rickh nos consulta:

En los tiempos del 2do templo eran validos los sacrificios en el exterior? Por que si vemos el sacrificio \»perfecto\» no fue en el lugar santisimo(con mas razon si era dios mismo) sino mas bien lejos del templo, y en ligar de ser sacrificado por un sacerdote del templo…
Mauricio Espinoza, 39a, Ing, Miami, USA

Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Son varios los problemas para considerar como válido el falso sacrificio del mitológico Jesús.

1. Está prohibido asesinar personas. Por tanto no hay sacrificios de expiación que asesine personas, sino que se degüella un animal, o se ofrenda harina. El asesinar un hijo de mujer no es considerado sacrificio, sino pecado gravísimo.
2. La Torá prescribe claramente que sean animales, aves o harina para la expiación de pecado. En modo alguno menciona, siquiera mínimamente, la posibilidad de que se mate a una persona como sacrificio grato ante el Eterno. (Vaikrá/Levítico 5).
3. Los animales a ser sacrificados debían ser perfectamente saludables, sin deformaciones, cortes o roturas. El mitológico cuento de los seguidores del dios del madero indican que estaba molido a palos, sangrante, «pasional»; por tanto lejos de ser un «animal» apto, era uno repulsivo. (Vaikrá/Levítico 4).
4. Los animales para sacrificio de expiación debían ser sacrificados en el atrio del Templo, en ningún otro lugar.
5. Era recogida en un cuenco la sangre del animal, para ser esparcidas unas gotas a los lados del altar (parrilla). Este procedimiento era ordenado exclusivamente para ser realizado por los sacerdotes de la casta de Aarón.
6. Los animales debían ser degollados exclusivamente, no podían morir de otra forma. El degüello se realizaba de la manera ritual correspondiente, con todos los detalles. Si faltaba alguno de estos, el sacrificio era inválido.
7. Los sacerdotes encargados del sacrificio debían estar en estado de pureza ritual, vestidos con sus ropas ordenadas por la Torá, limpios como estipula la ordenanza.
8. Quien ofrecía el sacrificio debía estar en estado de pureza ritual, con su corazón dispuesto a redimir sus propios pecados.
9. Quien ofrecía el sacrificio debían poner su mano encima de la cabeza del animal a la hora en que éste era degollado y confesar sus pecados.
10. El animal ya degollado era llevado al altar (parrillero) y asado allí.
11. Partes seleccionadas del interior del animal eran extirpadas antes de asarlo completamente.
12. Se debía salar el animal para ser apto como sacrificio.
13. Había diferentes tipos de sacrificio por la culpa, de acuerdo al pecado o error. Un tipo no expiaba por otro. Por tanto se precisaría más de un sacrificio para limpiar todos los errores cometidos.

El veredícto: la fantasiosa muerte de Jesús es absolutamente incoherente con las leyes de Dios en lo que respecta a la redención de los pecados.

Como dice el mismo Dios, la limpieza de los pecados no se consigue a través de sangre, de sacrificios,
de dolor de un ser, sino solamente por medio del arrepentimiento sincero y del compromiso para vivir de acuerdo con los mandamientos que Dios le ha dado a cada uno para que cumpla.
Como está testimoniado:

«Dice el Eterno: ‘¿De qué Me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
Cuando extendáis vuestras manos, Yo esconderé de vosotros Mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, Yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de Mis ojos. Dejad de hacer el mal.
Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.
Venid, pues, dice el Eterno; y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Si queréis y obedecéis, comeréis de lo mejor de la tierra.
Pero si rehusáis y os rebeláis, seréis consumidos por la espada; porque la boca del Eterno ha hablado.'»
(Ieshaiá / Isaías 1:11-20)

El Eterno nos muestra el camino, que no tiene NADA que ver con la idolatría de Jesús/Yeshua/Ieshu.
El Buen Sendero del Eterno para el noájida son los Siete Mandamientos con sus ramificaciones.
El camino de la bondad, de la justicia, de la fidelidad.
Jesús es muerte, falsedad, mentira, rebeldía, terror, manipulación, odio a Dios y Sus amados.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Que sepamos construir Shalom.

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