Archivo de la categoría: Ciclo de vida

La dieta espiritual noájica y el noajismo ecológico

Los judíos han recibido decenas de mandamientos y cuentan con cientos o miles de reglas con respecto a lo que es apto o no para ser ingerido.
Son muchas prohibiciones, muchas realmente, que están dictadas para los hijos de la Familia judía.
Pero no es así para los noájidas.

El mandamiento que Dios entregó a cada gentil, con respecto al respeto de la vida animal, es el de no ingerir parte de animal que aún esté con vida.
Esto trasmite la importancia de reducir al mínimo posible el sufrimiento del animal, incluso cuando se lo va a sacrificar para ser comido.
De aquí se puede derivar que es necesario cuidar de no dañar a los animales, a no ser que haya algún beneficio real para el hombre y que éste no se consiga de otra forma, menos violenta.
Por ello, podemos matar animales para comer, usarlos para investigación en fármacos, cabalgarlos, usarlos para que tiren de carros u otros artefactos, entre otras cosas, pero no cazarlos por deporte, maltratarlos injustificadamente, abusar de sus servicios, no darles de comer a su debido tiempo, etc.
Es imprescindible cuidar al animal que está a nuestro cargo, tratarlo con respeto, valorar su vida, no como la de un humano, pero sí como la de un ser vivo que también sufre.
Podemos hacer uso de ellos, cuando es necesario, cuando es dentro de parámetros “civilizados”, porque el Eterno nos ha dado potestad sobre ellos, porque ellos existen para nuestro beneficio, al menos esa es la idea que está en la Tradición Sagrada. Podemos estar ideológicamente de acuerdo o no, pero tal es la posición clásica dentro de la Tradición, lo que la misma Torá (judía) refiere como dato para toda la humanidad.
Sí, el vivir con conciencia ecológica es ser espiritual.
Cuando aprendemos a cuidar nuestro ambiente, respetamos la vida, usamos sin abusar, somos parte del sistema y no intrusos del mismo, entonces estamos siendo espirituales.

Hay personas que son vegetarianas, otras veganas (solo comen productos del reino vegetal, nada que provenga del reino animal).
Algunos lo hacen por consideración a los animales, no quieren comer nada que haya nacido de madre. Me parece bien, es una idea respetable. ¿Por qué no? Aunque, los huevos de aves que no están fecundados no son vida animal, sino una célula con nutrientes; así que no están comiendo parte de animal realmente. Así como la leche tampoco, pero bueno, es una opción respetable. Está muy bien ser considerado con las otras especies, con nuestros primos en la escala zoológica. Sí, es una bonita idea. Si de paso esto sirve para hacer de la persona más bondadosa, menos prejuiciosa, más amante de la verdad y la justicia, mucho mejor. Claro que sí. Es una opción valida para cualquiera que escoja libremente por ella.

Algunos lo hacen como parte de sus creencias religiosas, bueno, es respetable, aunque sabemos que tales creencias son idolátricas y la idolatría no es digna de respeto porque es enfermedad espiritual, y como tal es imperiosa erradicarla, para que la persona y la sociedad gocen de mejor estado de salud. Pero, vivimos en un mundo moderno muy tolerante hacia algunas enfermedades, entre otras la llamada religión, en todas sus versiones. Y está bien que así sea, en tanto no vivamos en la Era Mesiánica, los gentiles están muy propensos a la idolatría, aunque muy en lo profundo, en su esencia pura sientan que es un fraude, que están corrompidos por la enfermedad, es difícil que rompan el lazo que el EGO les pone al cuello en forma de religión.

Hay algunos que se creen más “místicos” (no sé que querrán decir) o “espirituales” (tampoco sé que quieren decir) por no comer partes de animal, por ser vegetarianos.
Esta clase de personas no están en sintonía realmente con el plano espiritual, al menos en lo que a dieta se refiere.
Para el gentil la espiritualidad en lo que respecta a la comida se obtiene al no comer parte de animal con vida, pues tal es el mandamiento directo que Dios ha dado a los gentiles.
Hacer lo que Dios manda, eso es ser espiritual.

Pero, hay otra manera más de encontrar el camino a la esencia espiritual a través del alimento.
Cuando se toma conciencia de que nuestra dieta afecta a nuestro cuerpo, y que el cuerpo somos nosotros (y no una prisión ajena que se impone al espíritu), una parte de nuestro ser auténtico en este mundo, y por tanto cuidamos aquello que ingerimos, entonces estamos siendo espirituales.
Pero NO por pretender estar usurpando mandamiento que son para los judíos, absteniéndose de puerco, o de mezclar carne con leche, o de comer tal o cual carne faenada, o no a los mariscos, etc.
Sino por cuidar la dieta de acuerdo a lo que el conocimiento científico indica que es apropiado para el bienestar, para la salud.
Al cuidar el peso, sin exceso ni para uno ni otro lado; al cuidar el colesterol, al cuidar la glucosa, al buscar alimentos preparados con el sazón que no afecta, al ingerir vitaminas y nutrientes necesarios, al reducir los fritos, etc. Todo aquello que la ciencia va revelando como saludable en lo que respecta a la alimentación.

Entonces, cuando conocemos nuestro cuerpo, que somos nosotros, al respetarlo, al amarlo, al preservarlo de daños innecesarios, al mejorarlo por medio de ejercicio y cuidados, estamos siendo espirituales.
Sí, así mismo, cuidando el cuerpo alcanzamos la espiritualidad.
Cuidando que llevamos a la boca, a la par que cuidamos qué decimos, estamos siendo espirituales.

Ajarei mot y Kedoshim-אחרי מות וקדושים

Este texto es largo y en algunas secciones complejo.
Para ayudarte en su lectura, para no aburrirte, le pondré títulos que diferencian secciones.
Espero que encuentres algo que te sea de provecho, que lo vivas, que lo compartas y si quieres nos dejas un comentario aquí debajo, porque tener retorno de los lectores es agradable y necesario.
Que pases un excelente día, el mejor de tu vida.

Parshiot de la semana.
Esta semana en el pueblo judío (fuera de Israel) se leen dos parshiot juntas, Ajarei mot junto con Kedoshim (אחרי מות קדושים).
De Kedoshim es un clásico de los comentaristas la sección del versículo tan mentado y manoseado que expresa: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." (Vaikrá / Levítico 19:18).
Sabemos de su trascendencia, de su centralidad, de su importancia por lo cual lo hemos trabajado en numerosas ocasiones previas. Es bueno recordarlo, releerlo, revisar lo ya enseñado porque es maravilloso encontrar nuevas ideas, mejores acciones incluso en aquello que uno ya creía conocer y asumía como aprendido. Así pues, te invito a que hagas clic aquí, para que se abra una lista de textos que sería bueno repasar.
Mientras tanto, vamos a continuar con una nueva lección, fresca, renovada, que se añada a las ya ofrecidas por nosotros en todos estos numerosos años que trabajamos gratuitamente para difundir la “Luz de Vidas” a quien quiera recibirla de nuestras parte.

Relaciones humanas y con Dios.
Al comienzo mismo de Kedoshim encontramos lo siguiente:

"El Eterno habló a Moshé [Moisés] diciendo:
‘Habla a toda la congregación de los Hijos de Israel y diles: Sean santos, porque Yo, el Eterno vuestro Elokim, soy santo.
Cada uno de vosotros respete a su madre y a su padre.
Guardad mis shabatot.
Yo soy el Eterno, vuestro Elokim."
(Vaikrá / Levítico 19:1-3)

Respetar a los padres, guardar los shabatot (los días consagrados por Dios para ser celebrados por los hijos de Israel), son mandamientos que el Eterno ha dado al pueblo judío, parte de los 613.
Uno de ellos corresponde a los preceptos que regulan las relaciones entre las personas, los que se denominan בין אדם לחברו.
En tanto que la que concierne a las fechas consagradas está dentro del grupo de las relaciones del hombre con Dios, que son denominadas בין אדם למקום.
Apreciemos que ambos grupos son relevantes, fundamentales.
Ambas selecciones son de similar peso y valor, con la consigna de hacer santa la vida del judío, porque tal es la orden emitida por la Divina Voluntad.
No debemos proceder como aquellos que solamente ven la porción ética de la Torá y desechan o disminuyen el valor de las reglas que conectan con Dios sin pasar por el prójimo.
Pero tampoco es correcta la posición de los que pretenden imponer un reinado monopólico de mandamientos de relación con Dios, despreciando lo que refiere a la ética, al buen comportamiento, a desplegar el potencial humano a su máxima capacidad, lo que conocemos como דרך ארץ.
Unos y otros son pilares del judaísmo, fortalezas de nuestra identidad, valores irrenunciables, que nos conectan con nuestra esencia, con el prójimo y con Dios.
Los dos conjuntos de mandamientos valiosos, aunque son desde siempre considerados los que nos relacionan correctamente con el prójimo los prioritarios. Dios puede vivir sin nuestra alabanzas, sin nuestras oraciones, sin nuestros ruegos, sin nuestra dependencia en Él; pero el prójimo que nos necesita, nos necesita…
Igualmente recordemos, los que ganamos SIEMPRE somos nosotros al cumplir con los mandamientos que nos competen, aunque no es por la ganancia que debemos proceder.

Notemos otros aspectos muy interesantes.

Ser santos: el motivo central de la parashá Kedoshim, de toda la Torá en realidad.
Primero, hay una orden directa por parte de Dios hacia los judíos, deben ser santos.
Y expone un claro motivo, porque Dios es santo. Sabemos el porqué, porque Dios así quiere de Su hijo primogénito, de Israel. Es la Divina Voluntad que los judíos alcancen un grado santidad, de distinción, de actitud especial.
Porque eso es ser santo, diferente de lo corriente, que sobresale positivamente de la norma.
Tal como Dios, que es Uno y Único, por completo diferente a todo lo que conocemos o creemos conocer. Así como el es santo, debemos ser nosotros.
Que nuestros actos, nuestra postura en la vida demuestre nuestra grandiosa interioridad, nuestra conexión con Él.
Recordemos que todos somos Sus hijos, hechos a Su imagen y semejanza. No una material, pues Él no es material, no con una forma física, pues no hay forma o materia que lo represente. Pero ciertamente, ese lazo espiritual, esa potencia creadora, es lo que nos identifica como hijos de Dios, aptos para la santidad.
A mayor cercanía con Dios, mayor el grado de santidad.
Y esta cercanía no se produce por un movimiento en el espacio, no es por estar en tal o cual lugar. La cercanía a Dios se manifiesta acorde a nuestra conducta. Si estamos actuando en sintonía con Él, si emulamos –en lo humanamente posible- Sus acciones, estamos elevando nuestro grado de santidad.
Porque, podemos hacer como Él hace, dentro de nuestro limitado marco de acción.
Tal como está dicho:

“Hacer como hace el Eterno.
Así como Él viste a los que no tienen ropa, uno debe vestir a los que no tienen ropa…
Así como Él visita a los enfermos, uno debe visitar a los enfermos…
Así como Él consuela al que está de luto, uno debe consolar al que está de luto…
Así como Él entierra a los muertos, uno debe enterrar a los muertos…
El comienzo de la Torá es actos de bondad desinteresada y su finalidad son los actos de bondad desinteresada…”
(Sota 14a).

Por más información al respecto de esta interesante temática, recomiendo seguir el texto que se abre haciendo clic aquí.

La santidad, una cuestión de la vida cotidiana.
Entonces, llegamos a la santidad. Que, repito, no es un estado de éxtasis, no es apartarse de la sociedad, no es vivir en negación de lo material, no es mortificación del cuerpo, no es palabrería santurrona en idiomas incomprensibles, no es solitario encierro de meditación, no es vestirse de modo simpático, no es hacerse adicto a una religión o líder religión, no es cambiar de país o costumbres nacionales, sino, tal y como expresan con total limpieza y claridad los Sabios de la Verdad: actos de bondad desinteresada, ayudar al necesitado, consolar al sufriente, dar una mano al que precisa de nuestro auxilio, sonreír al amargado, dar un hombro al que llora, en fin… toda buena obra para con el prójimo que puede parecer poca cosa, poco espiritual, poco santo, pero realmente es el camino dorado hacia la verdadera santidad. No lo declara este humilde maestro, sino los grandes Sabios de la Verdad. Es posible hallar infinidad de citas que vuelven al mismo punto, a la cúspide espiritual que es el servicio hacia el prójimo de manera desinteresada, el altruismo, el verdadero amor.
¿Entiendes cómo se relaciona todo?
El amar al prójimo como a ti mismo es la clave para la santidad.
El altruismo es la manera correcta de vivir.
Por lo tanto, aquello que niega al prójimo, que lo desmerece, que lo lastima, no es el camino sino el abismo.
El EGO, ese que nos hace sentir impotentes pero creer todopoderosos, es la perdición.

Tristemente el corazón del hombre lo lleva hacia la religión en lugar de hacia el espíritu.
Se erigen ídolos para usurpar el trono de Dios.
No solamente los dioses de las religiones, sino todo aquello que el EGO impone como objeto de adoración, lo que esclaviza al hombre, lo que lo narcotiza y desconecta de sí mismo, del prójimo y por ende de Dios.
Hasta lo que puede ser en su origen sagrado, termina siendo profanado por el afán del EGO.
Entonces, y tal como ya enseñamos (y es bueno repasar y volver a analizar): “Lo que libera es lo que suele ser repudiado.”
Sí, liberan las buenas acciones desinteresadas que hacemos para con el prójimo.
Libera el verdadero amor, el de las acciones generosas.
Libera el actuar como Dios, con bondad y justicia.
Pero… eso es despreciado.
Pronto se izan banderas de fanatismo ideológico, de religiosidad, de sectarismo. Entonces se infama, se injuria, se maldice, se profana, todo en el nombre de algún dios, e incluso de Dios.
Se deja de lado el amor, el verdadero y no el de las revistas o novelas, para esgrimir armas, para vociferar consignas, para preparar trampas, para acarrear el mal.
Es una historia que se repite, una y otra vez, desde Caín, o incluso desde Adam y Java, hasta aquí.
Porque el EGO, siempre el EGO, sigue dominando, controlando, manipulando y nosotros como esclavos trabajando tristemente para él.
Aunque la Torá (noájica y judía) nos dan las claves para ser libres, para retornar del exilio del espíritu, para evidenciar la Era Mesiánica personal y colectiva, sí podemos hacerlo, tenemos las claves, pero siempre derivamos hacia donde el Ego nos comanda.
Entonces, rechazamos lo que nos puede liberar, nos anclamos a lo malo, lo hacemos nuestro destino, nuestro dios.

Y por ello, sufrimos.
Estamos en celditas mentales, pequeñitas, sucias, malolientes, con la puerta cerrada pero sin llave. Si quisiéramos podríamos ser libres, ser “salvos”, vivir nuestra Era Mesiánica, estar conectados, ser uno.
Pero no, se nos antoja seguir en el Egipto interior, en desprecio, en malhumor, en enojo, en amargura, en quejas, en dolor, en exilio.

Pudiendo ser santos, nos lanzamos de lleno al fango del odio y la miseria. Parece que nos gusta olvidar que somos hijos de Dios para actuar como necios siervos del EGO, nuestro dios.

Perls y Horney nos definen a los neuróticos.
Miren la interesante definición que el Dr. Friedrich Salomon Perls nos regala:

“Neurótico es todo hombre que usa su potencial para manipular a los demás en vez de crecer él mismo. Usurpa el control, se enloquece de poder y moviliza a amigos y parientes en lugares donde él es impotente para usar sus propios recursos”.

Interesante, ¿sí?
Cuando nosotros vamos viendo cómo actúa el EGO, tenemos bien en claro lo que el Dr. Perls está describiendo.
Tal cual, es el EGO en funciones, que controla a la persona, la que está maniatada por su sentimiento de impotencia, para lo cual recurre a lo que sea para delirar que es poderoso, que tiene el control, cuando realmente nada controla.
Pobre diablo, manipulador, tejedor de tramas, infamador, acusador desde las sombras, resentido, impotente, que cree manejar los hilos de las historias, que hasta cree venir en nombre de su dios, cuando en los hechos ni siquiera en su propia casa es el amo.
Pobre diablo. Pero, tristemente así parece que somos la mayoría de los humanos. Desde Adam hasta aquí. En exilio.

Por su parte, Karen Horney nos brinda esta explicación:

“Uno de los rasgos predominantes de los neuróticos de nuestro tiempo es la excesiva dependencia de la aprobación o del cariño del prójimo… Además existe una notable contradicción entre su deseo de recibir cariño y su propia capacidad de sentirlo o de ofrecerlo…”.

Oh sí, el hombre que se siente impotente pero pretende controlar el universo.
Control, control, control… eso desea, para sentirse en poder, pero no puede ni siquiera consigo mismo… pobre diablo… en celo, en venganza, en revancha, mascando odio, inventando estafas inexistentes, quejándose, haciéndose el pobrecito… pobre diablo, impotente… esclavo por gusto de su EGO…

Hombres larva.
Ciertas personas que se la pasan pidiendo, sin reconocer lo que se les da, y hasta se enojan cuando no reciben en tiempo o forma lo que creen merecer.  Gente ingrata, amargada, desconectada de su esencia. Se quejan amargamente, porque sienten que se les debe algo, a lo cual nunca se hicieron merecedores. Piden, reclaman, exigen, se quejan, echan culpas, están en desequilibrio, no son funcionales al ecosistema. No aportan, pero igual, se quejan.
Insufriblemente se quejan.
Y algunos pasan la raya limítrofe, y entonces de quejosos llegan a actuar con mucha malicia y descontrol que aparenta ser un control sobredimensionado (te recomiendo que releas la frase, porque es complicada de comprender si no se tiene clara la noción del EGO y cómo opera).
Algunos intentan demostrar su poder ejerciendo el control sobrepasado, todo es impostura, lleno de falsedad, muy falso.
Son larvas, que en su origen significa espectro, enmascarado, fantasma. Pues esconden su esencia sagrada detrás de numerosas máscaras, rostros falsos. Algunos de ellos pueden parecer sonrientes, otros espantosos, otros indiferentes, como sea, todos ellos ocultando al verdadero ser, el Yo Auténtico, ese que es puro e intocado, su esencia espiritual. Sin embargo, su conducta es terrible, molesta, perjudicial, enfermiza. Eso es lo que manifiestan, eso es lo que hay.
Algunos llevan su intento de conquista y manipulación aún más lejos, puesto que entran en un jueguito terrible, en donde se dice o se hace entender que: “yo no soy nada, no tengo nada, no puedo nada”, así que el mundo les debe dar, sostener, tolerar todas las insolencias, mantener, etc.
Es como un estado de infantilidad sin fin, en donde se admite la propia impotencia para dejarse caer en brazos de otro, uno que se hará cargo, que cargará con las vicisitudes del impotente.
De esa manera se crea un enfermizo lazo de dependencia, de sentimientos de culpa, de manipulación, de malicia inyectada una y otra vez.
Si por alguna de esas casualidades aquel que se ha hecho cargo de llevar aupado al otro no quiere o no puede responder a las abusivas quejas, entonces se producen pataleos, berrinches, llantos, gritos, acusaciones, accidentes, enfermedades, depresión, en fin, todo lo que esté dentro del abanico de opciones de los que viven parasitando a otros.

En este estado, esas personas se pueden transformar en auténticas déspotas, pequeños sátrapas, faraones en pañales, pretenden manejar como marionetas a los demás usando los hilos de la lástima, la vulnerabilidad, la discapacidad, la ineptitud, la victimización. Andan “pobreteándose” continuamente, murmuran o susurran, o tal vez proclaman: “pobrecito yo, el mundo me hizo mal”. Hay quienes tienen la actitud contraria, “yo puedo todo” y secretamente buscan que le devuelvan, que la reconozcan, que le digan lo fuerte y buena que es (este papel lo suelen jugar los que ayudan a los que abiertamente no pueden).

El peligro de esta conducta es que, muchas veces, termina provocando una ira interna, lo que en el lengua de la Cabalá se llama “pan de la humillación”. Comemos gratis, pero no satisface, sino que perturba, porque estamos actuando negativamente, desde la impotencia, reconociendo nuestra ineptitud, poniendo nuestra vida en manos de otro.
Esto genera ese movimiento oscuro interno que es profundo malestar con uno mismo, pero que se expulsa como reacción agresiva en contra del dador.
Porque el que recibe se siente doblemente impotente, más que al principio, mucho peor porque a su impotencia primera le suma el reconocerla, el deberle a otro, el no haber hecho nada más que manipular para obtener ventajas.
Entonces, este hombre larva se venga haciendo daño al que tanto le dio.
Nosotros lo hemos vivido en carne propio innumerables veces, desde hace años venimos alimentando con buen pan espiritual,  mucho de los que se hicieron pasar por amigos llegado un momento se fueron enojados, insultando, maldiciendo, agrediendo injustamente, difamando, creando discordias… pero agradecer, reconocer, valorar, pagar… no, eso no…
Su EGO es demasiado grande como para que puedan abrir los ojos, despertar, tomar conciencia, crecer, vivir, ser libres.
Prefieren la muerte en vida, ejercer el falso control, dañar, odiar, vengarse, ser ridículos… EGO… EGO…
En el caso contrario, el del que da indiscriminadamente, también puede suceder un cansancio en su cruzada solidaria y terminar enojado con los que ayudó porque no lo reconocen o no lo ayudan.
Se agota, llega al límite, no recibe, explota… Sí, también es EGO dar y dar y dar y dar y dar hasta explotar… ¿entiendes por qué?

Resumiendo.
El mismo Dr. Perls, que citamos antes, nos enseña:

“El hombre se trasciende a sí mismo únicamente por la vía de su verdadera naturaleza, jamás por medio de la ambición ni metas artificiales. El darse cuenta de y la responsabilidad por el campo total por el sí mismo y por el otro le dan significado y configuración a la vida del hombre.”

Tarea.
Nos extendimos demasiado, por ello voy a terminar aquí nuestro encuentro, pero te quiero dejar una tarea.
Sabemos que el destino de muchas personas mayores es el abandono, la soledad.
¿Qué tienes para hacer al respecto tú?
Para el prójimo, para tus padres, e incluso para prepararte para tu vejez…
¿Qué tienes hoy mismo para hacer?
Y, ¿te das cuenta como la respuesta está tejida con numerosas fibras de esta parashá?
Y… ¿encuentras la conexión con la parashá Ajarei mot, que no es tan evidente pero es firme?

Diferencias entre el cerebro de la mujer y el hombre

Copio y pego un artículo sobre las diferencias entre el cerebro de la mujer y el hombre.

VARONES Y  MUJERES TIENEN DIFERENCIAS EN SUS ESTRUCTURAS CEREBRALES.

Durante mucho tiempo se pensó que la arquitectura cerebral era la misma para todos Sin embargo los científicos están encontrando evidencia que sugiere que el cerebro de hombres y mujeres se forman a partir distintas “programaciones” genéticas y que existen diferencias entre algunos circuitos neurológicos y la concentración de neurotransmisores.

 Jill Goldstein del Harvard Medical School tras medir y comparar 45 regiones cerebrales entre hombres y mujeres sanos, encontró que las partes del lóbulo frontal involucradas en la toma de decisiones y la resolución de problemas, era proporcionalmente más grande en las mujeres. Lo mismo ocurría con el área que regula las emociones. Por otro lado, otros estudios ya habían hallado que el hipocampo-involucrado en la memoria a corto plazo- también es más grande en mujeres que en hombres.

 En los hombres las áreas con mayor extensión resultaron ser el córtex parietal, encargado de procesar las señales que envían los sentidos y la percepción del espacio. La región de la amígdala que controla las emociones y el impulso sexual también es mayor en los hombres

Los hombres recuerdan más cosas pero las mujeres retienen mejor los detalles.

 En relación a los neurotransmisores las mujeres parecen tener una menor concentración de serotonina.

 Louann Brizendine, a partir de los descubrimientos en neuroanatomía y fisiología femenina, en su libro El cerebro femenino remarca que  si bien el cerebro masculino es 9% mayor en masa, ambos tienen el mismo número de células. Varones y mujeres tienen el mismo nivel promedio de inteligencia, pero  utilizan áreas anatómicamente más o menos desarrolladas y circuitos cerebrales distintos para resolver los mismos problemas, procesar el lenguaje, experimentar y almacenar la misma emoción

 Son importantes los efectos que pueden tener las hormonas en la configuración de los deseos, valores y percepciones de la realidad de una mujer, : «Todavía quedan quienes creen que para que las mujeres logren la igualdad, la norma debe ser unisex. Sin embargo, la realidad biológica señala que no existe un cerebro unisex”

 Si podemos crear un entorno fiable y seguro para el cerebro maternal, detendremos el efecto dominó de las madres estresadas y los hijos no menos estresados e inseguros

 Especialistas en trabajo y familia, dicen que si logramos conciliar las exigencias de tiempo y espacio de la empresa moderna con la familia, se evitaría el bajo índice de natalidad, el poco o nulo tiempo de convivencia de las familias  que redunda en sujetos que no saben trabajar en equipo y en individualismo, factores que ya son un hecho en Europa.

Las mujeres tienen 11% más de neuronas en la zona del cerebro dedicada a las emociones y a la memoria y debido a que ellas cuentan con más neuronas espejo son mejores al observar las emociones

Hugo Liaño, jefe del servicio de neurología del Hospital Puerta de Hierro y autor del libro Cerebro de hombre, cerebro de mujer lo explica diciendo que «el influjo de la testosterona cuando el feto está formándose en el útero materno hace mucho más que esclarecer las características sexuales externas. En concreto, la testosterona potencia un cerebro masculino y la ausencia de ésta lo feminiza».

 Al final, ese hombre y esa mujer resultantes compartirán más del 99% del código genético. Pero ese índice menor del 1% que les diferenciará será determinante

Ante una conversación, por ejemplo, se ha comprobado que las mujeres utilizan diversas áreas del cerebro, y que hombres y mujeres resuelven los problemas con células diferentes del cerebro.

 Esas pruebas también han demostrado que las mujeres poseen más interconexión entre ambos hemisferios de sus cerebros. Las investigaciones demuestran que los hombres tienen más lateralidad, es decir, que utilizan uno de los dos hemisferios, como si cada uno de ellos estuviese más especializado. Por su parte las mujeres utilizan los dos hemisferios a la vez para razonar, e incluso las fibras nerviosas que enlazan ambos hemisferios son más gruesas en las féminas. No se trata de ser más inteligente que sus congéneres machos, sino de que la información se procesa de manera diferente.

“A lo largo de la evolución, las mujeres han tenido que lidiar con factores estresantes internos, como los partos, que los hombres no tienen que experimentar”, señaló el coautor del estudio, Larry Cahill, dela Universidadde California en Irvine, a “LiveScience”.

 La investigación también muestra que las amígdalas de hombres y mujeres funcionan de manera opuesta cuando han de “conectar” con otras partes del cerebro.

Así, en las mujeres la amígdala izquierda es más activa y tiene más conexiones con otras regiones del cerebro, mientras que en los hombres se puede decir lo mismo de la derecha.

La cuestión es que la percepción de dolor depende de las diferencias genéticas y bioquímicas entre hombres y mujeres, pero también culturales. Las mujeres tienden a centrarse en la respuesta emocional al estrés, mientras que los hombres típicamente sólo piensan en la sensación en sí misma, algo que podría explicar por qué tienen más aguante.

Las emociones afectan más al cerebro femenino.

 Al estudiar imágenes de la actividad cerebral de hombres y mujeres mientras los hacía recordar experiencias emotivas, Mark George observó que unos y otras reaccionan de manera distinta a las emociones, sobre todo a la tristeza. Los recuerdos melancólicos estimularon neuronas en una región ocho veces más extensa en el cerebro femenino que en el masculino. Este modo de reaccionar ante las cosas tristes podría explicar la propensión de las mujeres a la depresión, padecimiento dos veces más frecuente entre ellas.

 El cerebro femenino también puede identificar las emociones ajenas con más precisión. La neuropsiquiatra Raquel Gur y su marido, el psicólogo Ruben Gur, obtuvieron tomografías de cerebro de un grupo de voluntarios mientras éstos veían fotografías de actores representando distintas emociones. Tanto hombres como mujeres reconocieron perfectamente la felicidad, pero a los hombres les costó más trabajo identificar la tristeza en las actrices. “La expresión tenía que ser muy triste para que los hombres la percibieran”, dice Rubén Gur.

 Definitivamente, los cerebros de hombres y mujeres no muestran el mismo sentido del humor. Los científicos han identificado una lista de estructuras cerebrales cruciales para procesar mentalmente las situaciones humorísticas. Las regiones señaladas están básicamente ligadas a dos procesos cognitivos: los implicados con la comprensión e integración de los estímulos y aquellos relacionados con el sentimiento de diversión y recompensa. Según los neurólogos, la comprensión reside en la unión temporal-occipital derecha y en el polo temporal, un par de regiones encargadas de yuxtaponer los distintos estados mentales y de procesar semánticamente los estímulos humorísticos, respectivamente. Por su parte, la corteza prefrontal, que participa en el control del mundo emocional, se correlaciona con la integración mental del humor, pues gestiona la respuesta a numerosos estímulos mientras sopesa la entrada de información.

 Otras dos estructuras más se relacionan con nuestra actividad humorística: el giro frontal inferior lateral derecho, relacionado con el área de Broca, capaz de modular la comprensión del lenguaje y la decodificación de los estímulos; y el giro frontal medio, que al parecer juega un papel crucial en el examen y la comprensión los estímulos que desatan las sonrisas y carcajadas

 Allan L. Reiss y sus colegas del Departamento de Psiquiatría y Ciencia del Comportamiento, enla Universidadde Stanford (EEUU)

El equipo de Reiis registró la actividad mental de los 20 voluntarios mientras les mostraban 70 secuencias de dibujos animados con y sin contenidos humorísticos, así como con y sin diálogos

Lo primero que detectaron los científicos fue que no había una diferencia manifiesta en el número de estímulos que consideraron divertidos. En efecto, casi todos los participantes, independientemente de su signo sexual, coincidieron en señalar como graciosos los 30 dibujos animados con contenido humorístico. Los investigadores también pudieron constatar que en los dos sexos se activan las misma áreas cerebrales encargadas de procesar los estímulos humorísticos. Pero a partir de ahí se acabaron las coincidencias. Reiss ha descubierto que el grado de activación de la corteza prefrontal izquierda, implicada en el lenguaje y la atención, es mayor en las mujeres que en los hombres. Esto apunta en la dirección que ya habían señalado algunos expertos: las mujeres prestan una mayor atención a los contenidos semánticos de las situaciones humorísticas y tienen una capacidad superior para almacenar, manipular y comparar los elementos del “gag” con datos almacenados en la memoria. Tal vez esto explica por qué la mujer es más receptiva al llamado “humor inteligente”.

 Otra estructura neuronal también más activa en el sexo femenino es el denominado “núcleo accumbens”, componente del circuito de recompensa que al ser estimulado provoca una sensación de placer. En comparación con el hombre, la mujer muestra una menor expectativa de obtener una recompensa ante un estímulo externo, como puede ser un chiste, lo que provoca una mayor excitación del núcleo accumbens cuando recibe una recompensa; en este caso, la frase clave del “gag”. Esta diferencia se hace mayor cuanto más divertido es el desenlace de la broma o el chiste.

 La comunicación es una de las diferencias más marcadas entre mujeres y hombres. Por lo general, los hombres no son ningunos campeones de la palabra. Según la socióloga británica Dianne Hales, mientras una mujer utiliza 23.000 palabras al día, los hombres pronuncian sólo la mitad.

Es más, neurólogos han comprobado, entre tanto, que mientras el centro de comunicaciones del hombre está limitado al lado derecho del cerebro, el de la mujer no sólo es más grande sino que ocupa ambos hemisferios.

 Aspectos generales de la organización cerebral:

Controles del lado derecho del cerebro:

– Visual.

– Espacial.

– Visión global.

– Emocional.

– Abstracto.

– Formas y modelos.

Controles del lado izquierdo del cerebro:

– Verbal.

– Lingüístico.

– Detalles.

– Práctico.

– Concreto.

– Secuencias ordenadas.

El lado derecho del cerebro controla el lado izquierdo de nuestro cuerpo, y el lado izquierdo el derecho.

 En las mujeres la división de funciones entre los dos hemisferios cerebrales está menos definida, tanto el lado izquierdo como el derecho participan en las habilidades verbales y visuales.

El cerebro del hombre es más especializado. El hemisferio izquierdo del cerebro del hombre está dedicado casi exclusivamente a controlar las habilidades verbales y el derecho a las visuales. Los hombres, por ejemplo, tienden a emplear el derecho cuando se dedican a problemas abstractos, mientras que las mujeres emplean ambos lados.

 Las reacciones emocionales de las mujeres se sitúan en ambos hemisferios mientras que en el hombre se encuentran en el derecho.

 En cuanto a las emociones, hay científicos que sugieren que la diferencia entre las reacciones de hombres y mujeres puede explicarse por las diferencias en la estructura y la organización del cerebro.

 El hombre mantiene sus emociones en el hemisferio derecho, mientras que la capacidad para expresar verbalmente sus sentimientos se sitúa en el izquierdo. Como las dos mitades están conectadas por un menor número de fibras que en la mujer, el flujo de información de un lado a otro del cerebro es más limitado. A un hombre le es más difícil expresar lo que siente porque la información fluye con menos facilidad al lado verbal.

 La mujer puede expresar sus sentimientos con palabras ya que lo que siente se transmite mejor al lado verbal del cerebro. Le es más difícil separar la emoción de la razón debido al modo en que está organizado su cerebro: se intercambia más información entre los dos lados del cerebro

 Los hombres y las mujeres podríamos vivir más felices, comprendernos y amarnos mejor mutuamente, organizar mejor el mundo, si reconociéramos nuestras diferencias.

Las diferencias se observan desde las primeras etapas de la infancia:

– Las niñas dicen sus primeras palabras y aprenden a hablar con frases cortas antes que los niños, y hablan generalmente con mayor soltura. Leen antes y son mejores a la hora de afrontar el desarrollo del lenguaje (gramática, puntuación, ortografía).

En cuanto a los sentidos:

– Las niñas y las mujeres oyen mejor que los hombres y muestran mayor sensibilidad al sonido. Ven mejor en la oscuridad y tienen mejor memoria visual.

– Las diferencias se extienden a otros sentidos. Las mujeres reaccionan más rápida y agudamente al dolor, aunque su resistencia global al malestar a largo plazo es mayor que la de los hombres.

– Los hombres y las mujeres poseen un sentido distinto del gusto: las mujeres son más sensibles a los sabores amargos y los hombres a los salados. Sin embargo las mujeres poseen mayor delicadeza y percepción gustativa.

Tanto la nariz como el paladar son más sensibles entre mujeres que entre hombres; un ejemplo es su percepción del exaltolide, un olor que se relaciona con los hombres, pero que éstos casi no notan. A las mujeres, este olor las atrae y esta sensibilidad aumenta justo antes de ovular, en un momento crítico de su ciclo menstrual, la biología de la mujer la vuelve más sensible al hombre.

Esta superioridad en tantos sentidos puede medirse clínicamente y , sin embargo, es lo que explica la “intuición” femenina.

 Las mujeres están mejor equipadas para percibir cosas ante las que los hombres son comparativamente ciegos y sordos. Están más capacitadas para captar señales sociales y matices importantes en el tono de voz o en la intensidad de la expresión. Los hombres se “crispan” a veces ante la reacción de las mujeres a lo que dicen. No se dan cuenta de que las mujeres están “oyendo” probablemente mucho más de lo que ellos mismos creen estar “diciendo”.

 A los hombres les parece que las mujeres son incapaces de centrarse en el objetivo de una conversación sin andarse por las ramas, que nunca dicen claramente lo que quieren y que ellos se ven obligados a “traducir” continuamente el significado de los mensajes.

La mujer utiliza la comunicación indirecta con el objetivo de evitar el enfrentamiento directo y, por tanto, facilitar el entendimiento (ella es la del cerebro comunicador).

 Cuando la conversación se produce entre dos mujeres no hay problema porque ambas emplean los mismos recursos y hablan el mismo idioma. Si la conversación se produce entre un hombre y una mujer, él se sentirá totalmente aturdido por la falta de objetivos en la conversación. Pero se equivocan.. Existe siempre un mensaje oculto.

 Se han observado diferencias en la memoria comparativa de hombres y mujeres. Las mujeres pueden almacenar, al menos durante períodos cortos, más información irrelevante y fortuita que los hombres. Los hombres sólo pueden hacerlo cuando la información se organiza de modo coherente o posee una importancia especial para ellos.

Y sí, los hombres son más egocéntricos. ¿Qué hay de nuevo en eso?. Lo nuevo es que se ha demostrado científicamente este aspecto.

 A las mujeres no las ciega el deseo impulsado por la testosterona; en el cerebro femenino, los centros de la razón y de la emoción están mejor conectados. La mujer está mejor equipada para analizar sus emociones y razonar acerca de ellas. Los hombres quieren sexo y las mujeres relaciones. Ellos desean “carne” y ellas amor.

 Así, un varón tiene 2,5 veces más espacio en el cerebro dedicado al sexo que las mujeres, y otro buen porcentaje de más para la agresividad.

Otras de sus conclusiones son que el síndrome menstrual puede cambiar algunas partes del cerebro de la mujer hasta un 25% cada mes (para ellas el mejor día del ciclo es aquel en que suben los estrógenos y baja la progesterona), que ellas tienen un 11% más de neuronas dedicadas a las comunicaciones y mucho más espacio para las emociones y que ellos son más racionales y autistas

 

Niñez rota

Hace un tiempo me comentaban sobre un texto que realice acerca de los depredadores sexuales del clero (sacerdotes pederastas) que dicho trabajo era algo “odioso” le comente a esta persona que si a ella fuera uno de esos niños que cada noche son abusados y vejados opinaría muy diferente.

Hace días en el Facebook en el muro de una amiga y colaboradora de fulvida, un mensaje acerca del abuso sexual despertó una breve polémica, no era en relación directa a lo del asunto de la pederastia católica, sino más bien en general al abuso sexual infantil, el anuncio tenía una foto de una niña no mayor a 7 (al menos eso parece) años, narrando todos las brutalidades de las que fue objeto, francamente una situación muy seria y lamentable.

Y tratándose de esa temática, bueno existen diversos esfuerzos, que si modernizan las hoy existentes policías cibernéticas para localizar y atrapar pederastas, o si modernizan las leyes para dar penas más severas a estos delincuentes o si hacen campañas de prevención para darse cuenta de cuando un niño está siendo abusado o maltratado, y estos esfuerzos o cualquier otro no son “malos” sin embargo como en cualquier asunto, el problema debe ser atendido de raíz, modificando el núcleo negativo que da origen a dichos actos, no solo remediar los síntomas de una enfermedad mucho más profunda.

La religión como se comentó en el muro de la fulvidiana, es el catalizador por excelencia para las manifestaciones negativas del ego, es decir si una religión solo te pides que tengas fe en un absurdo sin modificar en nada de tu conducta, pues obtienes “RELIGIOSIDAD SIN ESFUERZO” “SEUDO ESPIRITUALIDAD A PRECIO DE GANGA” nada mas hace falta que creas en un muerto y el cielo es tuyo, como no va a ser una de las religiones con mayores adeptos en el mundo, si te da el cielo solo por “creer”, pero como una consecuencia lógica de dicha estupidez, cada individuo que se sumerge en el océano de la fe ciega poco se va a esforzar por modificar aquello que no está haciendo bien, como resultado veamos……. demos un vistazo al mundo

¿Cómo está la colonia dónde vives?

¿Tu ciudad?

¿Tu país?

¿¡EL MUNDO ENTERO!?

Y si habrá quien le eche la culpa al gobierno a los políticos o a quien tenga la peor reputación, pero como le comente a un conocido RECIENTEMENTE mientras platicábamos que si NOSOTROS no cambiamos pues no se pueden esperar grandes cambios en el mundo, pero como siempre ahí está la fe ciega, estúpida y absurda en el sujeto muerto de la cruz, dejando en la mediocridad humana a miles de millones de personas, pero pues como se viste de blanco pues a veces hasta parece cierto que es buenita la religión pero claro SOLO PARECE porque quien se detiene a analizar un poquito se da cuenta de toda la oscuridad y negatividad que promueve la religión en este caso la cristiana.

El Eterno (Bendito Es) cuando creo el mundo, estipulo las leyes bajo las cuales debería de funcionar el mismo, estas leyes dan equilibrio y dotan de sentido a la existencia pasajera del hombre en esta tierra, restringen y quitan poder al imperio negativo del ego(la inclinación destructiva del hombre) sobre nuestras vidas, para hacer de este mundo una experiencia elevada y espiritual, pero como el Noajismo está lejos de las personas no es extraño (aunque si nocivo) ver tantas cosas negativas en el mundo, Noajismo es lo que necesita el mundo para que termine la blasfemia, la idolatría, el asesinato, el robo, la sexualidad aberrante, la animalidad y que prevalezca la justicia la verdadera justicia.

En tus manos en las de todos nosotros descansa una parte sustancial del cambio verdadero y positivo, no solo para que pequeñas como ella dejen de sufrir sino para puedan disfrutar de todo lo bueno que Dios le ha dado al hombre para que su pasar por esta tierra sea positivo y edificante para todos.

¡A cambiar desde dentro hacia afuera! ¡A difundir la buena nueva por el mundo! ¡A devolver el Noajismo a todos nuestros hermanos!  

Ojala que en tus rezos incluyas a esta pequeña y a todos aquellos niños y niñas que han sido Y SON abusados para que haya liberación, consuelo y paz para todos ellos, sin que por esto si puedes hacer algo por ayudar en este problema lo hagas inmediatamente.

NOAJISMO PURO ES LA RESPUESTA DEL CREADOR DEL MUNDO

Referencias

http://fulvida.com/ajenos/israel/el-rbol-del-mesas

Clave de alegría

Armonía entre nuestras dimensiones.
Que el Yo Vivido esté en sintonía con el Yo auténtico.
Unificarnos.
Conectarnos con nuestra esencia y así contactarnos realmente con Dios y con el prójimo.
La sincronía de todos los planos que conforman lo material con lo espiritual, siendo éste la guía, la Luz que alumbra el camino a seguir.
Que las decisiones sean tomadas desde el amor y no desde el EGO.
Que se tomen decisiones y no meramente se reaccione.

La alegría sincera se encuentra al actuar de acuerdo al propio ser espiritual.
La alegría sincera se produce cuando se vive bajo la Luz de la Vida.
Las mentiras, los engaños, las falsas identidades, las apariencias, las actuaciones teatrales en el escenario del mundo, son manchones que tapan la Luz, impregnan de pesar el alma. Llevan al sufrimiento, a la desesperación, al exilio, al “pecado”.
No es la prohibición, lo que no te está permitido, lo que te angustia, sino el deseo por lo prohibido, el tomar lo ajeno, el disfrazarte de quien no eres.

En lo prohibido no encuentras la dicha, aunque provee de cierto deleite sensorial. 
La satisfacción no está en sumar cosas que no te pertenecen, aunque podemos sacar rédito de ellas. 
Tampoco en vivir de acuerdo al deseo de otro, al mandato de otro, al aplauso de otro, a la aprobación de otro… ni siquiera si ese otro eres tú en el exilio, ignorante de tu identidad esencial, en desarmonía.
Serás feliz cuando te encuentres, te ames, te respetes, te cuides.
Cuando admitas tu ser espiritual como el señor de tu palacio interno y ya no más al EGO.

Al morir

Los que parten del mundo dejan aquí sus posesiones, títulos, propiedades, amistades, familiares, cuerpo.
Quedan de este lado también los recuerdos en aquellos que fueron influidos por su presencia.
Y continúan aquí las acciones (buenas o no), así como los efectos en cadena a partir de ellas.
Casi todo queda en este mundo, para ser reciclado, para ser absorbido, para ser continuado, para reintegrarse y volver a ser.

Pero hay algo que parte, se va, no se ancla al mundo, el espíritu.
La esencia de cada uno retorna a la Fuente de Vidas.
El espíritu con la información (teórica y práctica) recogida en cada instante de existencia mundana.
Se podría decir que los difuntos se llevan consigo sus recuerdos, todos ellos, hasta los que el cerebro tenía escondidos u olvidados. Memorias de datos, pero especialmente de experiencias, de vivencias, de todo eso que permite experimentar la multidimensionalidad del ser humano y que no tiene cabida en una existencia de solo espíritu.

Los que han partido están en un mundo sin cuerpo, sin cambios, sin tiempo. Es todo tiempo y todo lugar, y ninguno a la vez.
Es un lugar que no ocupa lugar, un tiempo que no corre.
Es, sin dudas, una realidad alternativa y diferente a la que nuestros sentidos nos brindan, a la que nuestro cerebro puede alcanzar a comprender.
Es un mundo hecho de información, de todo tiempo y lugar, de cada ser vivo.
Un mundo de unidad.
No hay separación física ni temporal, todo es unidad.
En lo espiritual la separatividad se manifiesta por la falta de armonía, por el desequilibrio.

Siendo así, cuando la persona ha logrado unificar su existencia aquí, encuentra placer allí.
Esa es la idea madura que subyace a la infantil imagen de “premio y castigo” en el más allá.
El castigo es consecuencia de la separatividad, del desequilibrio, del exilio, de la falta de conexión consigo mismo y por ello ruptura con Dios y el prójimo.
El premio, por su parte, es consecuencia de la armonía del ser, de sintonizar el Yo Vivido con sus múltiples caretas al faro sagrado del Yo Esencial.
Si ha trabajado su ser para armonizarlo, se ha quitado las cadenas del EGO de encima, ha despertado su conciencia, se ha unificado entre sus dimensiones, entonces ha conseguido aquello que le brinda el máximo placer en la eternidad.
La clave sagrada para el despertar de la conciencia y la unificación es el vivir con bondad, justicia y lealtad. Es el estar siempre dentro del marco de los mandamientos que de acuerdo a Dios corresponden a cada uno (siete para los gentiles, 613 para el pueblo judío).

Cuando la persona que parte ha quedado en desarmonía, sus recuerdos acumulan oscuridad, sus emociones están cargadas de negatividad, su Yo Auténtico empalidecía debajo de multitud de máscaras de falsedad, el EGO era su amo, entonces tiene que pasar por un proceso de refinamiento, de hasta once meses terrestres, un curso acelerado de corrección.
No es un infierno, no es un limbo, no es un purgatorio, es un estado espiritual de "fermentación", de depuración, hasta que los recuerdos pierdan su carga emotiva negativa, y pueda poner en armonía lo que no pudo lograr en vida.
Luego, se conecta en armonía a la Fuente de Vidas, a la unidad completa.
Hay pleno conocimiento, conciencia.
Esa es la existencia en paz.

¿Humano o Animal?

A propósito de la película “el planeta de los simios (la rebelión)” que contiene un mensaje que va mucho más allá de un concepto darwiniano, esta película esconde un mensaje positivo, con relación en la diferencia fundamental entre un comportamiento humano y un comportamiento animal.

El trama de esta película se desarrolla en torno a una vacuna para la enfermedad del alzhéimer y que al probarla en simios, incrementa notablemente su inteligencia, todo lo demás es pura consecuencia de esto mismo, y los simios empiezan a pensar a organizarse poco después a rebelarse, desde una perspectiva muy particular son sus conductas, las que los empiezan a diferenciar de entre sus demás congéneres.

Es este el punto donde parte todo.

Como bien sabemos, los 7 Mandamientos Universales son también  llamados “los 7 Mandamientos fundamentales”.

¿Tu porque crees que sean llamados así?

Pudieron haberlos nombrado “los 7 Mandamientos divinos” o “las 7 órdenes de Dios” o cualquier otro nombre que se te pudiera ocurrir, PERO NO, NO FUERON LLAMADOS ASI, se les conoce más bien como los 7 Mandamientos fundamentales al menos la gente que conoce los nombra de esta manera, es que en realidad SON LOS FUNDAMENTOS DE UNA CONDUCTA NETAMENTE HUMANA, los 7 mandamientos universales no son la plenitud o la perfección, son un camino sagrado, estipulado por el Eterno, efectivo en todos sus aspectos, un camino perfecto, pero no la perfección ni la plenitud, pues constituyen los elementos básicos para que la conducta humana sea eso humana, desde los fundamentos, desde las bases. De los Mandamientos derivan innumerables reglas de bendición y crecimiento, reglas que tú puedes aplicar para perfeccionar tu conducta, para mejorar tu vida, claro si es que quieres y puedes, pero con la conciencia de que es tu deseo personal hacerlo y no porque Dios así lo ordene, es conveniente aclarar que aquel que cumple con cabalidad los 7 mandamientos universales es denominado un justo entre las naciones y tiene su porción en el mundo venidero además que cumple con lo que Dios ha pactado con él y sus antepasados, que de forma general esa es nuestra misión en este mundo, pero como cuando un padre estipula las reglas de la casa ello no implica que los chicos no tienen que dejar de actuar positivamente, por ejemplo el papa dice “por favor no hagan destrozos en la casa ni se peleen”  si adicionalmente además de cumplir estas reglas los chicos también asean la casa o le dan un mantenimiento al jardín ello no es perjudicial, ojo sin que las buenas intenciones sean motivo de tropiezo para nadie.

 Retomando la película, el líder de los simios empieza a diferenciarse de los demás cuando su modo de actuar se modifica causa de su “un poco más refinado” discernimiento intelectual, este simio se empieza a ver menos animal, si tratamos de exportar este ejemplo al Noajismo podríamos decir con un ejemplo el dela prohibición a las relaciones sexuales ilícitas, el hombre que no se pone límites ni frenos se puede acostar con cuanta mujer se le ponga enfrente, con la mujer del vecino, la mujer del amigo, la mujer del compañero de trabajo, en fin con la que se le antoje, tal cual una bestia lo haría, de hecho hay muchos hombres así, esto es una realidad tu probablemente conozcas alguien así………. y su conducta no difiere gran cosa en comparación a la de un animal ¿o sí?, simplemente de forma respetuosa, los animales en época de celo dan rienda suelta a sus instintos y no distinguen entre uno y otro, y así se ve un hombre que no modera ni da trascendencia a su aspecto sexual, somos personas pero en ocasiones nos comportamos como animales, entonces el Mandamiento de “No relaciones sexuales ilícitas” diferencia un comportamiento sexual humano de un comportamiento sexual animal, y si de hecho compartimos ciertas características con algunas especies animales del planeta, pero esto no quiere decir en absoluto que nos tengamos que comportar como animales, mucho más allá de eso, tenemos que elevarnos a través de tales características empleadas con más inteligencia y sabiduría.

Entonces como resumen apreciados lectores, los 7 Mandamientos fundamentales constituyen las bases elementales (fundamentales)  de una conducta humana, son los requisitos básicos para que nuestra conducta se diferencie de la de los animales, son las instrucciones con las cuales nos encontramos con lo mejor que hay en nosotros mismos y consecuentemente en el prójimo.

Te deseo excelente tarde, hasta pronto.

Referencias

http://fulvida.com/id-noajica/identidad/la-corona-de-la-creacin 

Un baño interno de Luz de Vida

Cuando la otra persona, o la situación en sí, nos hace sentir impotencia (o la vivimos), de forma automática surge la respuesta del EGO.
Ésta puede ser con llanto, grito, golpe o desconexión de la realidad, cada una de éstas o alguno de sus derivados.
Hagamos memoria y rápidamente veremos que es así.
Te pongo un par de ejemplos, solo como ilustrativos, no te quedes pegado a ellos.
El conductor de adelante va lento, no tienes como rebasarlo, además hizo una maniobra terrible y casi le chocas. Sigue lento, como de paseo en mitad de la jornada laboral. Tú quieres llegar más rápido. Te agitas, te pones tenso, sudas, estás ansioso, lo insultas, le gritas alguna cosa poco bonita, le muestras el dedo medio, tocas la bocina como si eso le diera alas al auto, desearías romperle la cara a ese maldito que te estorba en tu apurado transitar.
Tu hijita se niega a comer, le pides por las buenas, sigue sin comer. Le pides que coma, ahora subiendo el tono de tu voz, sigue sin comer. La amenazas con alguna reprimenda si no come, entonces ella juega con la comida pero no come. Gritas, ella hace pucheritos, como para largarse a llorar y no come. Gritas más fuerte, y de paso agregas alguna palabra fuerte, quizás hasta la zarandeas un poco o tomas el tenedor y quieres embucharle al menos un bocado, y ella sigue obstinada sin comer, ahora llorando y berreando amargamente.
EGO y sus reacciones… ¿las ves?
Revisa en tus recuerdos, en tus hábitos, en tu forma de hacer las cosas y verás al EGO trabajando, probablemente al mando de tu vida.

Responder desde el EGO es lo útil en una situación que es de extremo peligro vital, cuando nuestra vida está en juego y la reacción instintiva de supervivencia es la necesaria.
El EGO está allí para auxiliarnos en la supervivencia, cuando no hay otra forma posible e inmediata de responder.

Pero, responder desde el EGO ante el sentimiento de impotencia, sirve para aumentar el problema, hacer más pesada la sensación de debilidad, alejar de la resolución pacífica y saludable, enturbiar las relaciones, agravar la enfermedad.

Una buena manera de actuar fuera del contralor del EGO sería a través de un estado de conciencia donde tengamos buenos pensamientos y actuemos compasivamente con la persona que nos hace sentir impotentes.
Esto no implica negarse a lo que es justo, a detener al verdadero agresor, a que las autoridades pertinentes se encarguen de ajusticiar al perverso que nos daña.
No estamos tratando de cuestiones “graves”, sino las cotidianas, esos constantes enfrentamientos con tu pareja, esas peleas por dominio con tus hijos, esas bromas con tus compañeros, esas luchas constantes para demostrar tu poder, tu fortaleza, tu dominio, para no caer en la angustia de la impotencia.
Es en estas ocasiones diarias, de muchas veces al día, que te propongo lo de actuar con buenos pensamientos y compasivamente.
Una buena manera de entrenarse para alcanzar la maestría en la construcción del Shalom, puede ser el desear que el otro reciba un baño interior de Luz de Vida.
Este buen deseo no alcanza, pero es un bello inicio.
Así, en vez de ponerse ansioso y agredir cuando el conductor de adelante va lento, bien podemos desear que esté lleno de Luz, que su vida sea bendecida. ¡Todo lo contrario a las maldiciones y palabrotas que “naturalmente” diríamos, producto del EGO!
Puedes argumentar que no sientes esa compasión, que en verdad quieres mandarlo al demonio, que se pudra, que choque, lo que sea menos que le deseas Luz de Vida. Y sí, es comprensible. Tú y yo, todos tenemos mucho que des-aprender. Pero no pongamos esto como excusa para seguir haciendo lo mismo que es enfermo y malo. Comencemos el cambio, seamos constructores de Shalom.
Deséale el baño interno de Luz de Vida. Que el Eterno bendiga su existencia. Aunque no lo sientas. Aunque te parezca hipócrita de tu parte. ¿Cuál es el problema? Dios no te enjuiciará por desearle el bien al prójimo, aunque no te sientas compasivo realmente. Por el contrario, este ejercicio de accionar por la positiva en lugar de reaccionar desde el EGO te hará fuerte. Te dará el dominio real sobre tu vida. No serás todopoderoso, no te escaparás del sentimiento de impotencia, pero estarás mejor parado para no volver a la celdita mental del EGO.

Pero, no caigamos en trampas del EGO al pretender hacer esto.
Porque alguno puede hacerlo con la idea de recibir algo a cambio.
Por ejemplo, Dios me recompensará si hago esto. O el otro se correrá del camino y podré avanzar como yo quiero. O me siento bien conmigo mismo porque soy tan genial que no me ofusco sino que bendigo de corazón.
Todo esto sigue siendo EGO.
Porque lo hacemos para recibir algo a cambio, y ésta no es la idea correcta.

Hazlo, porque es bueno hacerlo.
Seguramente recibirás muchas cosas buenas, para empezar menos presión del EGO, más salud multidimensional, mejores relaciones humanas, mayor paz, entre otras cosas.
Pero que no sea el recibir tu meta, sino solamente un beneficio secundario, muy lindo, muy bueno, pero no lo principal, no tu sentido de vida.

Al desearle al otro Luz de Vida, estarás siendo tú bañado por ella.
Aunque no seas genuino al principio, el acto de entrenarte te dará esa clara armonía, unidad, conexión.
Desea el bien, hazlo.