¿Cómo alcanzar la felicidad? ¿Podemos ser libres, y vivir a plenitud?¿Qué hacer para lograr el equilibrio que precisamos para estar en armonía con nosotros mismos, con el prójimo y con el entorno?
Hemos aprendido que la mayoría de nuestros males tienen su origen en nuestro Ego, es importante conocerlo, aprender de él, porque también así es posible descubrir que no es del todo malo, sino que incluso puede ser una herramienta para crecer, por supuesto siempre que aprendamos a controlar su influencia.
Comprendo que para algunas personas que recién leen del tema pueden confundir al Ego con un ser, a veces con tintes malignos o misteriosos, pero NO, no lo es…; por ello te recomiendo que indagues en éste hogar acerca del mismo. Podrías leer por ejemplo este link http://fulvida.com/ajenos/misioneros/del-ego o éste otro, http://fulvida.com/fortalecimiento/feliz-septimo/el-oscuro-poder-del-ego-y-cmo-dominarlo.
Allí descubrirás entre otras cosas que aunque el Ego tiene una función muy primitiva y primaria para ayudarnos a sobrevivir cuando nos vemos impotentes, (razón por la cual resulta útil y necesario para el recién nacido y sus primeros años de vida), después sólo es útil para casos extremos en los que nuestra supervivencia está en peligro, pero que con el paso del tiempo resulta totalmente ineficiente para manejar otros aspectos de nuestra vida.
Sin embargo, dado que no conocemos del tema del Ego y no se nos ha enseñado sobre él, le hemos dado un sitial de mando sobre nuestra vida, y como consecuencia de ello no somos plenos, ni felices, ni vivimos en verdad, ni somos lo suficientemente equilibrados en nuestras diferentes dimensiones; como para alcanzar la armonía con nosotros mismos, con el prójimo y con el entorno. El Ego nos lleva a reaccionar de forma instintiva y reactivamente frente a aquello que nos hace sentir impotentes. Nos hemos acostumbrado tanto a su presencia, que a veces ni nos percatamos de él y de cómo opera en nosotros.
El Ego nos hace aparentemente potentes, donde somos impotentes, fuertes cuando en realidad somos débiles y presa del miedo, “buenos o malos” dependiendo de cuál sea la fantasía que finalmente nos mantendrá sumidos en la impotencia, sin la posibilidad de reconocer nuestro valor real.
¿Qué podemos hacer entonces para ser libres, para alcanzar la felicidad, para ser plenos, para ejercer nuestro libre albedrío?
Carl Jung mencionaba alguna ocasión lo siguiente: “Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma”, considero muy atinado éste pensamiento, porque el primer paso que se requiere para empezar un cambio, para transformar algo que precisa modificarse, sin dudas es el “Reconocimiento”, ello implica arriesgarse a ser sinceros aun con nosotros mismos, pese a que nos cueste hacerlo, somos nosotros quienes podemos emprender el viaje para re – conocernos, para descubrir eso que NO somos, pero con lo que nos hemos identificado por tanto tiempo, porque así se lo hemos permitido al Ego, y ello no es saludable, es nocivo y enfermizo.
Pero esto sólo es el comienzo, si quisiéramos una pequeña lista tendríamos de acuerdo a lo que hemos aprendido aquí en Fulvida las siguientes herramientas1:
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Reconocer el enfermizo modo de vida,
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Dejar de lado las herramientas del EGO
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Aceptar la impotencia,
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Controlar lo que realmente se puede controlar,
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Comunicarse auténticamente
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Trabajar por armonizar su ser,
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Amar y respetar al prójimo.
Estas herramientas sencillas son la forma más saludable de ser felices y en verdad ser grandes. Pero no olvidemos incluir una herramienta fundamental, e importante que nos permitirá complementar la lista anterior.
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Conocer nuestra identidad
Ésta herramienta es la invitación para emprender el viaje de conocernos, y al hacerlo re – conocer nuestra identidad, lejos de los títulos y de las máscaras, descubrir que hay una razón y un propósito en nuestra existencia, y que ello implica la oportunidad de vivir y gozar eso que hemos recibido como porción, que es valioso y significativo.
Al conocernos descubriremos que en nuestra limitada condición humana, albergamos una conexión con el Creador, con Aquel cuyo poder y magnificencia es ilimitada; esa es la chispa de divinidad que está en nosotros, que se halla anclada a nuestro “Yo Auténtico”, al cual hemos de aprender a oír, mientras trabajamos por dejar de percibir y obedecer los mandatos del Ego, colocando en modo “apagado” las respuestas instintivas que resultan del miedo, para encender el modo que me permite “elegir” una respuesta que sea de construcción, empezando por nosotros mismos pero extendiéndola hacia nuestro prójimo y hacia el entorno.
Conocer nuestra identidad es a la vez descubrir eso que el Eterno nos ha indicado para ser plenos y felices, para nosotros los Noájidas la guía que nos da son “los 7 preceptos universales”, ellos nos invitan a actuar de acuerdo a nuestras posibilidades; construyendo Shalom en un mundo que precisa alcanzar el equilibrio que ha sido roto por el Ego, Es Allí donde tenemos oportunidad siempre que podamos de hacer actos buenos y justos, Pero…¡sin confundirnos!; como el caso del “bombero involuntario”1 quien se ha olvidado de hacerlo primero para sí.
Si nos armamos de valentía para empezar a sobreponernos al Ego, si nos arriesgamos a ser felices, y a vivir a plenitud, hemos de contemplar la posibilidad de encontrarnos con eso de lo que realmente estamos hechos, y finalmente nos conoceremos y ese es quizás el premio o el privilegio que nos acompaña a la libertad.
Un abrazo, queridos amigos… que sepamos construir Shalom!