Las manifestaciones del EGO tienen dos vertientes, una activa y otra pasiva; en la primera se encuentran conductas de los individuos tales como el lloriqueo, el griterío y el pataleo, en tanto que en su vertiente pasiva se encuentra la desconexión de la realidad.
Y es que es cuando no estamos conscientes de lo que ocurre, cuando vemos el cielo color amarillo aunque haya un límpido azul, cuando llueve pero nosotros decimos que está soleado y sin aguaceros, es decir, cuando no vemos las cosas por lo que realmente son, es cuando somos más vulnerables a las patrañas de los charlatanes y de los fetraficantes.
Sí amigo, nadie se salva, los hay desde aquéllos que creen en talismanes para la buena suerte, adecuación de la energía, no por medio de la Ciencia sino por artilugios, etc., hasta los que van más allá con lecturas de tarot, quiromancia y otro sinfín de estafas por el estilo. Las prohibiciones en la Torá tanto para judíos como para gentiles están no para complacer a un dios chovinista, engreído y necesitado de atención, no, para nada, más bien están para que nosotros no caigamos en adoración de fantoches que buscan enriquecerse sin trabajar y estafando a los demás, o sea, están para nuestro propio beneficio.
Ponte a pensarlo bien y lo verás, todos hemos caído en algún momento en esas patrañas, inclusive cuando nos sabemos noájidas conscientes de nuestra identidad, porque el EGO no mira religión, ya que es una parte que está dentro de nosotros mismos y es necesario porque es el salvavidas que entra en acción cuando estamos a punto de ahogarnos, es una gran herramienta; pero no confundamos la gordura con la hinchazón, o como a bien tuvo a decir un aspirante a la presidencia de la República en mi país, por más que se magulle al aguacate eso no lo madura.
Sí, es triste la verdad, pensar que muchas de las cosas que desde niños nos vienen enseñando, que se refuerzan como educación en la universidad inclusive, son patrañas. Pero he ahí el detalle, el noájida consciente de su identidad y que ha logrado avanzar en la senda del conocimiento, lejos de echarse a llorar porque se dio cuenta que determinada cosa no es cierta, va a cambiar su mentalidad, seguir con una actitud positiva y avanzando por la senda del bien.
No se trata de pócimas para el amor, de bailoteos para ganar la lotería, de oraciones diarias para que Dios te envíe un camión de entregas con todo lo que necesitas, no tiene que ver con lecturas de libros escritos por orates que a la postre resultaron ser asesinos y estafadores como el tal Osho o pagar fortunas enteras para que los chicos estudien con el método Waldorf que es una farsa y así muchos otros ejemplos que te puedo citar para que veas cómo es que nos manipulan a diario.
En el mundo ocupamos más matemática y menos dogmática; pueblos enteros han sido masacrados en nombre de las religiones, y no pensemos en religiones solo en el plano espiritual, esa es tan solo una de las fases en que se da el tema de la religión; como la religión se trata de que las personas crean en algo pero sin prueba que respalde ese creer, sea un tipo colgado en una cruz, un profeta volador, dioses en el Olimpo, y el ya muy trillado estribillo primitivo que hay un dios que muere y es resucitado, que no es más que una explicación para el movimiento de traslación de la Tierra y de los meses del año junto con las cuatro estaciones en el hemisferio norte.
Esas ya sabemos lo que son porque las hemos desenmascarado; te hablo de las religiones que no tienen que ver con lo espiritual, religiones en el campo intelectual como el tema de las pirámides y que son portales hacia otras dimensiones, los alienígenas con cabezas grandes y lectores de mentes, los alimentos transgénicos que se dice que son malos cuando no existe prueba al respecto y más bien, si recordamos lo que los rabinos han dicho, y esto sin andar usurpando identidades, claro está, cuando se dé la resucitación de las personas será precisamente porque tendremos la capacidad como seres humanos de clonar a partir del ADN, a las personas, como personas que no sean susceptibles a enfermedades ni a muchos otros males que hoy nos aquejan y un intento primerizo se da con el tema de los alimentos transgénicos.
No le echemos la culpa a Dios o a un dios personal, está más que claro que si una de nuestras misiones en este mundo es la de darle mantenimiento a este mundo, ello implica que tenemos que mejorar las destrezas, ¿o es que acaso el dueño del jardín contrató al jardinero y le pagó para luego ser el propietario quien va a arreglar el jardín? Para esa gracia mejor que no se consiga al jardinero y que lo haga todo Él, pero es obvio que no es así, que a nosotros se nos dio un mundo que debemos de mejorar, curiosamente la única forma de lograrlo es trabajando en equipo, pues como bien decía Adam Smith, ningún individuo ostenta el conocimiento completo, sino que es a través de la acumulación del conocimiento individual de cada persona que podemos trabajar para mejorar la sociedad y el mundo.
Quizás esa sea una de las razones por las que el liberalismo no es bien acogido, porque cuando una persona tiene responsabilidad, ya no puede darse el lujo de vivir desconectada de la realidad, pero como aquí no te vengo a convencer o cambiar tu pensamiento político y axiológico sino a evidenciarte los hechos, te diré que tienes un libre albedrío y que al fin de cuentas, no importa lo que te prometa Walter Mercado, Osho, Paulo Coelho, Santa Claus, el profeta de turno o el tipo que escribe libros de cómo ganar la lotería, lo cierto del caso es que vives en un mundo tridimensional, compuesto por un largo, un ancho y un alto y por más duendes y hadas que quieras ver, la verdad es que no están allí como la gente lo piensa, para empezar, habría que sentarse a estudiar la física cuántica para entender un poco acerca de la teoría del salto cuántico, pero eso será tema para otro comentario.
Ahora quiero decirte querido amigo y querida amiga que no solo en los planos espiritual e intelectual existen los charlatanes que lucran con tu inocencia, los hay en el plano físico, como aquellos que venden suplementos deportivos que tienen componentes carcinógenos y que te prometen resultados para que te veas mejor, o los que prometen ingredientes para que alcances nuevas metas; te insto a que te sientes con un libro de química básica, uno de biología y otro de física; léelos y compara si lo que te prometen los vendedores de esas cosas realmente funciona o si no será más bien un efecto placebo.
Al final de cuentas todo se reduce a la lógica, a la experiencia y a la psicología humana, que en Derecho se le conoce como la sana crítica racional, pero nótese que es racional, no emocional; no espera que algo suceda o crea situaciones hipotéticas que no ocurrieron. Luego viene el campo emocional con los denominados libros de auto ayuda, aunque hay unos muy buenos, otros son plagios descarados y otros son simple y llanamente patrañas que en la vida real no se pueden aplicar, esto solo por citar un ejemplo de muchos otros. Por último y en el plano social, tenemos a aquéllos que se desesperan por ser aceptados en el club campestre o en determinado partido político, etc.
¿Significa esto que no debamos ser espirituales, que no busquemos mejorar nuestro intelecto, que no cuidemos de nuestra salud física, que no busquemos la mejora y el control de nuestras emociones o que no busquemos avanzar por la senda social? ¡De ninguna manera! En efecto, tienes una obligación contigo mismo de buscar la mejora en todos los aspectos, te lo debes a ti y al Creador, pues eres parte de este mundo y siendo que uno de las responsabilidades que como humanos tenemos es la de cuidar de este mundo, ello implica cuidarnos a nosotros mismos, pues quien por su casa no empieza jamás podrá salir a la calle a dar instrucciones de cómo limpiar la casa del vecino, bueno, al menos no debería pues no tiene la autoridad moral para hacerlo.
Pero he ahí la situación, está muy bueno que busquemos la superación personal pero no dejando que el EGO nos diga qué es superación personal y qué no lo es; todos tenemos destrezas y habilidades que nos hacen ser mejores en un área, busquemos encontrarnos con nosotros mismos, pero no a la manera de las mentiras o verdades a medias de las religiones, incluyendo a los newageanos (niueiyanos) que no son más que el producto de las convulsas ideas torcidas del hipismo de los años sesenta, busquemos la verdadera espiritualidad sabiendo que el punto de partida será siempre la existencia de un Dios Único y Verdadero que no se representa por medio de hombres ni de objetos; que tenemos una conexión directa e irrompible con Él donde por más que nos digan lo contrario, sabemos que esa conexión está allí y que es el EGO el que la intenta opacar; busquemos la intelectualidad creyendo lo que creemos porque investigamos y comparamos, no porque algún patán o incauto nos dicen que las cosas son así; suprimamos al EGO para sentir emociones auténticas, protejamos a la naturaleza pero no nos volvamos religiosos de ella y comuniquémonos auténticamente para realmente avanzar con nuestros coetáneos y, por último, no nos escondamos en una burbuja, tengamos amigos, interactuemos en las decisiones de nuestros pueblos, ejerzamos nuestro derecho a la libertad de expresión con mensura y con cautela pero no tengamos miedo de decir la verdad.
Ahora que existe Internet existe mucho lugar de patrañas y escondrijos de rufianes, patanes y estafadores que venden basura perfumada en cajitas de regalo muy atractivas pero que al fin y al cabo siguen conteniendo basura con hedor que eventualmente se notará una vez que se disipe el perfume que le echaron para disimular su verdadera hediondez. No obstante, así como hay sitios de basura perfumada y adobada, así los hay aquéllos donde se dice la verdad y se exponen las cosas por lo que son, como lo es este sagrado hogar y como lo son otros sitios web de personas responsables que se preocupan por divulgar la verdad y abrirle los ojos al prójimo.
Que tengan una muy feliz semana llena de bendición y de éxito