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Yo tengo la razón

Parece ser una constante de nuestra especie el sentirnos ofendidos, agredidos, enojados, movidos a responder fieramente, obligados a defender atacando, cuando alguien osa llevarnos la contra.
¿No te pasa a menudo que si alguien te contradice tu primera reacción no es precisamente positiva?

Aunque aprendamos a ser tolerantes con los que piensan o creen diferentes, igualmente sentimos esa tensión. Tal vez no la expresemos, quizás hayamos aprendido a disimular, por ahí respondemos diplomáticamente, pero algo en nuestro interior está alborotado.

Más de una vez he oído que en algunas reuniones familiares ciertos temas no se tocan, para llevar la fiesta en paz: política, religión y fútbol.
¿Nunca te pasó de estar en una situación en la que se vetaron tales temáticas?

Pero no hay que entrar en asuntos tan espinosos, tan “íntimos”, en ocasiones por si el bus tal para en la esquina cual ya da motivo para la disputa, el combate, la lucha por prevalecer o al menos no ser derrotado por el otro.
Vamos, si haces memoria admitirás haber vivido muchas de esos conflictos tontos, que se van de las manos, que las voces van aumentando de volumen, que las palabrotas se van sumando, que se llega incluso a los golpes y divorcios por desavenencias que en principio eran insignificantes… pero parece que a la postre no lo fueran.
(Realmente, en esencia, son insignificantes, ya veremos porqué se inflan y explotan en discordia y mucho dolor).

Sea que el que te confronta diga cosas verídicas, o ciertas, o razonables, o coherentes, igualmente te surge desde lo profundo un ardor, una necesidad de prevalecer.
Y hasta cuando uno es el que se aferra a creencias toscas, pensamientos oscuros, evidentes falsedades.
Como si no se pudiera dar un paso atrás, o al costado.
Como si fuera una pelea encarnizada, de vida o muerte.
Luchar por ser quien dice o piensa: “yo soy quien tengo la razón”.
Vamos, sincérate ahora contigo mismo… ¿no es verdad lo que te digo?

Lo comprobamos casi a diario, cuando demostramos que el Nuevo Testamento es una obra elucubrada por el imperio romano para perdurar en el poder; cuando demostramos la ineficacia de Jesús como un dios, un hijo de Dios, un mesías, un profeta, un líder espiritual, un ser de Luz; cuando demostramos el sucio negociado de los traficantes de la fe, los misioneros en su variadas franquicias; cuando demostramos la verdad del noajismo y su simple belleza y eternidad. Chocamos contra un muro de concreto.
El creyente está embrutecido, ciego y sordo pero no mudo, luchando como un desesperado por sostener su ídolo en alto, mintiendo como puede para justificar los engaños y estafas de sus pastores o líderes.
Nos hemos cruzado con ellos infinidad de veces, se han mostrado solícitos para pedir, para robar información, pero luego desechan lo que no quieren admitir, o no pueden hacerlo.
Se empecinan, se ponen tercos como mulas, parece que no tiene forma de desprenderse de la pesada mochila de mentiras que ellos creen y mantienen a pesar de estar muriendo para cargarla.
Es penoso, pero allí están. Siguen declarando “por fe” cosas absurdas, las repiten, las envían por email, forman iglesias, presionan para que todos las inyecten en sus venas.
Son verdaderos adictos a la religión, a la falsedad, al EGO en sus expresiones sociales.

Pero, no es solamente un tema de religión, ya lo mencionamos.
Puede ser en cualquier asunto, desde los importantes hasta los más irrelevantes.
Desde qué almorzamos hoy hasta a quién votar como presidente de la nación. Cualquier cosa es válida para luchar descarnadamente para tener la razón y no fracasar y de paso vencer a otro que tiene otra idea, otra creencia.

A veces hasta parece como si el otro se estuviera defendiendo de una invasión, o nosotros mismos los que hacemos tal cosa.
Como en una guerra, cuando los soldados se infiltran y van tomando posiciones. Las murallas caen, los fuertes son arrasados, las trincheras atravesadas, los sistemas de defensa quebrados. Tal cual en una cruenta guerra.
Y uno lucha por sobrevivir, para no ser conquistado, para conquistar.

Por ello tal vez buscamos “aliados”, gente que se supone piensan o creen lo mismo o parecido.
Gente con la cual juntarse para estar más protegidos, porque unos a otros se repiten los mismos lemas, dejan de usar el razonamiento y la crítica para ser borregos.
Se congregan y expulsan a los que piensan.
Se aíslan en iglesias y maltratan a los que son disidentes.
Se hacen llamar elegidos, virtuosos, profetas, hijos de dioses, salvos, o cualquier otra forma de superioridad, para así no tener que “ensuciarse” con las ideas que vienen de los “inferiores”.
Proclaman sus absurdos lemas, repiten sus versículos huecos, se blindan detrás de sus frases aprendidas de memoria.
Y sí, mantienen como emperadores a sus pastores, a sus líderes, porque ellos son los que dan cohesión al grupejo.
Ellos se sienten estafados por sus líderes, pero callan, prefieren mirar para otro lado, justificar al malhechor, agredir al que denuncia la corrupción, porque el líder los manipula y ellos se dejan manipular.
El líder, ese lobo en piel de oveja, cumple una función muy importante para esta gente, que se refugia detrás del líder para huir del pensamiento, para no tener que cambiar, para seguir en la senda de la oscuridad pero creyendo que es de luz.
No es solo cuestión de gente religiosa, pasa con la política, barras bravas, deportes, organizaciones criminales, grupos de presión, etc.
La alianza estratégica, la reunión en el vicio, para reforzarse en sus creencias y en sus actitudes.
Repito, son intransigentes con la divergencia, silencian la oposición.
Aunque puedan parecer sonrientes, angelicales, amables, bondadosos, son máscaras para tapar sus emociones verdaderas.
Vamos, a ti te ha pasado cuando te atreviste a preguntar o comentar lo que al pastor no le gustaba… ¿no?
O te expulsaron cuando te diste cuenta de que todo era un negocio para enriquecer al pastor y sus amigotes.
Vamos, sé sincero, Tú en Colombia, Venezuela, Argentina, Chile…, vamos que te conozco, que sé tu historia… ¿por qué te escondes y no la cuentas? ¿Por qué no la denuncias? ¿A qué le tienes tanto miedo?

Parece que si no tienes la razón te sientes amenazado, como si tu vida y posteridad dependiera de vencer y tener la última palabra.
¿No?

Ojo, mira que está bien tener tus ideas y defenderlas.
Está muy bien.
No te voy a pedir que adoptes cualquier creencia para no resultar agresivo.
Tienes tu derecho a creer lo que mejor te parezca, pero no tienes derecho a imponer tu creencia a otros ni tampoco a tratar de destruir al que no cree como tú.
También tienes tu derecho a rechazar lo demencial, lo criminal, lo maligno, lo perjudicial, lo nefasto. Más que tu derecho, es tu obligación alejarte de esas ideas y creencias oscuras y trabajar por imponer un modelo de Luz, de espiritualidad verdadera.

Lo que te pido es que tengas la valentía de escudriñar tus ideas, tus pensamientos, tus creencias.
Reconoce tus sentimientos, no los tapes.
Busca y rebusca, pero no solamente allí en donde están los que dicen lo mismo que tú, sino también con los que dicen otra cosa.
No tienes que demostrarles nada a nadie.
Pero debes hacer el trabajo de armonizar tu Yo Vivido, que incluye tus creencias, con tu Yo Esencial, tu ser espiritual.
Para el Yo Esencial no hay lugar para idolatría, mentira, engaño, falsedad, rencor, enojo, venganza, etc.
No puedes estar en armonía, por tanto no puedes ser sano y feliz, si tu Yo Vivido es una constante mascarada, una risotada sin gracia, una guerra de la oscuridad contra la Luz.

Debes saber que esa necesidad de imponerte nace del EGO.
Sientes que eres impotente si no tienes la razón.
Que eres loco, o débil, o incapaz.
Tiembla todo tu ser ante el espanto de la impotencia, y mucho más cuando del centro de comando (el cerebro y sus funciones superiores) se trata.
Sí, en verdad se siente como una lucha por sobrevivir cuando otro te confronta con algo que te contradice.

Pero, es el EGO.
Si sigues sus manipulaciones, seguirás siendo esclavo.
Ahora te he dado otro elemento para ser libre, feliz, sano.

Probablemente sea dejado de lado, negado, aborrecido, porque contradice tu fe, tu religión, tus creencias…
Los sabios y de noble corazón se tomarán el tiempo y el espacio para analizarlo, medirlo, cotejarlo y finalmente lo incorporarán a sus vidas.
Y si son además justos y buenos, lo compartirán y mencionarán que lo han tomado de este humilde Moré, Yehuda Ribco.

Espero que sigamos en contacto.
Te pido un favor, ¿me darías un resumen de lo que se entiende de este texto y cómo te puede servir?
Y si deseas, ¿podrías confirmar, o no, lo que te pregunto y contar alguna anécdota?
Gracias.
Hasta luego.

Cabalá noájida: ese tesoro oculto

Alguien, un nuevo amigo del hogar FULVIDA, me preguntó hace un rato si existe la “Cabala noájida”, tal como existe la “Cabala judía”.

La respuesta no tardó en llegar: no, la Cabalá noájida no existe.
(Cabalá con acento y tilde en la última “a”.
Cábala, es otra cosa.
Y Cabala, no existe, al menos en hebreo o español).

Y luego vino la breve pero concisa explicación.

Primero, aprendamos el significado de la voz Cabalá.
Cabalá proviene del verbo hebreo lekabel, que es recibir.
Por lo tanto, significa “recepción”, “acogida”.
Ver en el Traductor de Google : http://translate.google.com/#iw|es|%D7%A7%D7%91%D7%9C%D7%94

Es también sinónimo de Tradición, en el sentido del mensaje que se transmite de una generación y se recibe por la siguiente.
Ver en el Wikimilon: http://he.wiktionary.org/wiki/%D7%A7%D7%91%D7%9C%D7%94

Pero, ¿qué es tradición?

Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:

tradición
  1. f. Comunicación de hechos históricos y elementos socioculturales de generación en generación:
  2. Conjunto de lo que se transmite de este modo:

Pues, exactamente lo que habíamos dicho recién que es Cabalá, ni más ni menos.

En sí misma la voz Cabalá no hace referencia a nada “místico”, ni misterioso, ni oculto, ni “teológico”, ni filosófico, ni reservado, sino a lo que es propio de una determinada tradición.
Téngalo siempre presente: Cabalá = Tradición.

Por algún motivo no muy claro para mí, en algún punto de la historia judía reciente se ha identificado la voz Cabalá con el conocimiento místico judío, como si solamente se aplicara a éste y no a todo el conocimiento y práctica que se comunica de una generación a la siguiente.
Esta deformación, o tal vez debiera decir estrechamiento del sentido, es lo que suele provocar confusiones en el público general, confusión que supongo fue la que motivó la consulta del amigo que dio origen a este breve artículo.

Pero, entonces, ¿por qué dije tan enfáticamente al principio que no existe una cabalá noájida, tal como sí existe una judía?
Es lo que paso a explicar ahora.

Cabalá no quiere decir otra cosa que «tradición», ya lo aprendimos, y la única tradición ESPIRITUAL que se ha preservado hasta hoy, desde su origen en el momento en que Dios la manifestó a la humanidad, es la tradición judía.
Dios expresó Su Voluntad con respecto a las naciones a Noaj/Noé, éste se la trasmitió a sus hijos. Ellos eran los encargados de respetarla y trasmitirla a su vez. Pero bien pronto dejaron de cumplirla y de encomendarla a sus descendientes. Lo que debía ser la Cabalá/Tradición espiritual de los noájidas se perdió. A causa del EGO. De ir detrás de la comodidad, de los placeres, de la inoperancia, del invento de las religiones, de la adoración de los poderosos, de la sumisión a amos y reyes. Las naciones se inventaron sus propias “espiritualidades”, todas falsas, desconectadas en mayor o menor medida de la Fuente original. Esas tradiciones falsificadas en su faceta espiritual fueron las que trasmitieron, ordenaron cumplir, adoctrinaron a sus hijos. Tradiciones religiosas corruptas, llenas de idolatría, de engaño, de EGO. Infinidad de esas tradiciones religiosas se han perdido también, junto a las naciones y culturas que las crearon o adoptaron. Algunas otras lograron subsistir más tiempo. Se adaptan, cambian, mutan, como astutos parásitos se hacen inmunes a la medicación (verdadera espiritualidad) que las puede erradicar. Todas ellas tradiciones religiosas corruptas, ninguna conectada a la Fuente, ninguna sincronizada con la Voluntad del Padre, todas producto del EGO.
Así pues, no existe una Cabalá noájida, porque la tradición noájida la esfumaron los propios gentiles hace milenios, la taparon con escoria religiosa, la disfrazaron de religiones, la silenciaron para perder el contacto con el Padre y con Sus Mandamientos para las naciones.

Es triste pero cierto, los gentiles no tuvieron el amor y respeto necesario para preservar su memoria espiritual, su apego al modo de vida espiritual que Dios les comandó.
se inventaron religiones, supersticiones, sectarismos, ateísmos, adoraciones a humanos y numerosos etcéteras.
En su vanidad, en su esclavitud al EGO perdieron la senda a su propia tradición espiritual.

Pero, no todo se perdió de su tesoro sagrado para los gentiles.
El tesoro permanece oculto. Los piratas (de la fe) lo robaron, se lo llevaron y lo enterraron lejos, muy lejos, para que nadie se acordara de su existencia. Así ellos podían seguir con sus imperios, con sus tráficos de la fe, con sus iglesias y denominaciones.
Pero, gracias a Dios el mapa que lleva a ese tesoro oculto quedó resguardado en las bibliotecas sagradas del judaísmo.
Entre sus propios tomos de sabiduría, allí resguardado se encuentra el mapa del tesoro de los noájidas.
No porque lo hayan escondido los judíos, o hayan robado el mapa.
Sino que al guardar su propio tesoro, al mantener con vida su propia Cabalá/Tradición, mantuvieron con vida el recuerdo, el mapa, y el modo de llegar al tesoro de los gentiles.
No para los judíos, sino para restituirlo a sus verdaderos dueños: los gentiles

Tal como algún Indiana Jones, así debe actuar el noájida que despierta y se hace consciente de su verdadera identidad.
Debe pedir a los guardianes una copia del mapa al tesoro sagrado de los noájidas.
Con el mapa en mano es su obligación aventurarse hacia el descubrimiento de su propia identidad espiritual.
Retomar el nexo con Dios de la manera que Él ordenó.
Por supuesto que los enemigos de Dios pondrán obstáculos de todo tipo. Mentirán, engañarán, complicarán, desviarán, cansarán, presionarán, seguirán queriendo tener escondido y lejos el tesoro espiritual. Pero el Indiana Jones noájida correrá mil aventuras, subirá y bajará, pero seguirá en su afán de desenterrar el sagrado tesoro y devolverlo a su belleza original.
No por fama, ni por dinero, ni por alcanzar poder, sino porque eso es lo que siente que debe hacer para sintonizar su espíritu con su existencia.

Los judíos cultos en este asunto le pueden dar una mano, mostrar dónde está el mapa, pero recorrido lo debe hacer el noájida. La aventura de auto descubrirse es del noájida. La liberación está en manos del propio noájida, no del judío ni del judaísmo.

Tristemente algunos Indianas se pierden también, porque confunden a los guardianes del mapa con los poseedores del tesoro. Se quedan en las bibliotecas, se empiezan a apropiar del tesoro que no les pertenece, se escapan de despertar y crecer en su propia identidad para volver a perderse, ahora no detrás de religiones, pero sí detrás de una tradición que no le pertenece, que no le corresponde, que no le identifica: la judía. Se hacen religiosos nuevamente, pero ahora noajUdas, noájidas que perdieron la senda para travestirse de judíos. Siguen tan perdidos como antes, tan carentes de conexión como antes, tan religiosos como antes, tan esclavos del EGO como antes, pero se defienden diciendo que saben y aplican tal y cosa del judaísmo, como si eso les fuera propio o Dios se los hubiera entregado a ellos… pobre gente…

El tesoro noájida, ese que es parte de esa Cabalá noájida perdida y ocultada por los piratas de la fe, no tiene NADA de místico, de complejos espirituales, o similar. No trata de sefirot, ni de explicaciones oscuras acerca de energías vitales, o sobre qué ocurre después de la muerte o antes del nacimiento.
El tesoro noájida es historias del origen humano, de la entrega de los Siete Mandamientos por parte de Dios a las naciones.
Son los Siete Mandamientos para las naciones.

Así pues, las Cabalá noájida no existe, porque nadie se ha encargado de cuidarla, de amarla, de vivirla, de transmitirla.
Hoy que hay un despertar de la conciencia espiritual, hoy cuando cada vez son más los que descubren el noajismo, es el tiempo de desenterrar el tesoro, de retomarlo y lo más importante, de volver a hacerlo tradición, porque se le enseña a los hijos, para que la vivan, la amen, la respeten y a su vez la trasmitan a sus hijos, por todas las generaciones.
Así renace la Cabalá noájida, si es que usted, querido amigo noájida, lo acepta y lo hace realidad.

Por otra parte, cada cual tiene a mano otro tipo de tradición, muy valiosa aunque no sea la original y espiritual.
Usted tiene la tradición de su país, de su región, de su etnia, etc. que no es la Cabalá en su sentido espiritual, pero es otro tipo de tradición que vale la pena igualmente vivirla con amor y respeto a pleno, en tanto no sean costumbres contrarias a los Siete Mandamientos universales.
Las costumbres de alimentación, vestimenta, fiestas, idiosincrasia, etc. que cada uno ha recibido de sus mayores y que es parte de la identidad propia y comunal.
Reitero, son para recibir y vivir también, siempre y cuando no impliquen o lleven a la idolatría.

¡Amar SU tradición, es amarse!
Así pues, ámese.
Conozca acerca de las costumbres propias, las familiares, las culturales y… ahora que lo sabe, redescubra el tesoro espiritual de los noájidas: los Siete Mandamientos Universales.
No vuelva a cometer los errores espantosos del pasado.
No vuelva a perder el contacto con Dios, tal y como Él quiere que sea.

Excusas habrá siempre.
Negación y retorno a la idolatría, no faltarán.
Escupir lemas religiosos, frases del Nuevo Testamento, lealtad a ídolos, seguirán perturbando el despertar de la conciencia noájica.
Pero no tiene derecho a echar culpas a los otros por no aventurarse a ser usted mismo.

Rescatemos a más hermanos

Te las ingenias para llegar hasta lo más profundo de la prisión de pesadillas.
Con habilidad engañas a los carceleros que mantienen secuestrado a su rehén.
Te escabulles de la mirada asesina de los guardianes, esos rufianes.
De alguna manera encuentras la llave de la celdita oscura y amarga.
Abres la puerta.
Alumbras con tus bengalas su interior, se hace rápidamente la luz en aquel lugar tenebroso, lleno de telarañas y dolores.
Sí, allí está al que tienen secuestrado, lo ves, pobrecito, en harapos, en un estado de abandono y miseria que te espanta.
Le muestras el camino, le brindas tu mano para ayudarle a salir a su libertad… esa libertad por la que tú has luchado y te has arriesgado… es tu hermano, tu prójimo, uno que está tal como estabas tú hace un tiempo atrás. Lo animas con tus palabras y mirada confiada. Le das tu calor humano, tu sincera oportunidad de salvación.
Pero él se queda acurrucado en las sombras, paralizado, temeroso, agonizante, esclavo. Te mira al pasar, de reojo, refunfuña… ¿te maldice? Te da la espalda, se aferra a los barrotes de su celdita, se niega a salir…

No se puede liberar a nadie, solamente uno se libera a sí mismo.
Por esto, ¿dejaremos de hacer nuestra parte en la tarea sagrada de rescatar hermanos secuestrados por el EGO?

Bienaventurados los pobres

Los instrumentos originales del EGO se preservan durante toda la vida, a no ser que consigamos doblegar al EGO y hacerlo apenas reconocible (como si fuera sencillo) y sumiso a nuestro control.
Estos instrumentos son raíces de otras conductas que, con el paso de la maduración y las experiencias, la persona va adquiriendo y usando para esquivar o dulcificar su sentimiento de impotencia, y sus miedos, al tiempo que son destinados a tratar de manipular al otro.
Así pues, llanto, pataleo, gritos (instrumentos activos), tal como el dormir (desligarse de la realidad) nos acompañan, más o menos visibles, con mayor o menor intensidad, mejor o peor camuflados detrás de otras conductas que se acomodan sobre ellas.

En esta ocasión quiero referirme muy brevemente a una actitud muy negativa que es la pasivo-agresiva.
Según nuestro marco de conocimiento, ésta que deriva de la asociación de las herramientas activas con la desconexión de la realidad.
¿Qué es la actitud pasivo-agresiva?
Podríamos caracterizarla como mostrar un gesto amable, una sonrisa, la “buena voluntad” que sirve para ocultar el intenso enojo, la ira, el desprecio hacia la otra persona o la situación vivida.
El otro es receptor de la agresión (verbal, física, emocional, social, etc.) pero le cuesta admitirlo puesto que el agresor no expresa su intención, sino que por el contrario se presenta como solícito, atento, sonriente, leal.

Esto es lo más oscuro de la actitud pasivo-agresiva, puesto que al no haber expresión manifiesta del enojo, al poder escudarse en la excusa de que no es con mala intención, la víctima queda como desarmada, sin poder obtener reparación. Es una hábil forma de manipular y evitar las consecuencias negativas.

Cuesta mucho comprenderlo, también reconocerlo.
Por ello te brindo ahora algunas modalidades de la actitud pasivo-agresiva, que quizás puedas descubrir que has empleado o has padecido de parte de otro.

A veces el pasivo-agresivo actúa con conciencia de sus oscuros sentimientos y supone (o cree) que de manifestarlos la situación en la que se encuentra empeorará.
A veces es ignorante de su malestar interno, aunque de trabajar un poco en su auto-conocimiento bien podría llegar a descubrir sus emociones.
Su miedo a la soledad, o al rechazo, o perder un rango, o a lo que puede sobrevenir, lo lleva a refugiarse en la simulación de un afecto positivo que en verdad no siente.
Entonces, cuando le inquieres acerca de sus conductas lesivas, de cómo te ha afectado, de cómo se muestra agresivo (sea por sus gestos, su postura, su entonación, sus acciones, etc.), rápidamente se defenderá y negará cualquier sentimiento hostil o posibilidad de haberte agredido.
Rechazará hacerse cargo de sus actos, negará que lo motive el miedo o la ira, desestimará cuando le preguntes si es por envidia o alguna otra emoción tóxica.
En resumen, insistirá en que es un “buen samaritano”, aunque sus manos estén chorreando sangre fresca de algún inocente.

Por supuesto que si insistes en querer que reconozca sus acciones y sus motivos, el agresor pasivo se enroscará sobre sí mismo y negará todo, encontrará justificativo para todo, te acusará a ti de “juzgar y no tienes derecho a hacerlo, porque solo Dios juzga”, te dirá que estás loco por decir lo que dices, o cosas por el estilo. Supongo que ya estarás haciéndote a la idea de cómo funciona, porque lo has vivido en más de una ocasión.
Pero tú, no te dejas enmarañar por sus mentiras y engaños por lo cual insistes en que reconozca sus actos y que aclare sus oscuros sentimientos.
Entonces el agresor pasivo hará un gesto, escupirá un monosílabo, te dejará plantado y sin respuesta.
Puede ser que te diga: “Ok”, “Bueno”, “Como digas”, “¿Algo más?”, en ese estilo de dar por concluida la charla sin haber expuesto en lo más mínimo lo que guarda dentro.
Esto es la agresión pasiva, también.
Porque te ubica en un lugar enfermo, loco, juzgador, criticón, al final eres tú el que está mal.
Al mismo tiempo, el malestar se intensifica porque aquello que no es comunicado auténticamente tarde o temprano es expresado, y si no es por las buenas, siempre es por las malas.

Pero, no se queda en jueguitos de palabras, en desplantes verbales o gestuales, también hay agresiones más “concretas”.
A veces por miedo a las represalias, por estar en una relación de evidente inferioridad, por cuestiones de conveniencia personal, las agresiones “concretas” se ejercen por medio de la pasividad, es decir, de la no acción, del retraso, del bloqueo para la realización.
Por ejemplo, le pides a tu esposo, hijo, empleado, amigo que haga tal tarea. La precisas para hoy. Por supuesto que la persona a quien le solicitaste sonríe y acepta hacerlo. Pero llega mañana y pasado y todavía ni siquiera empezó.
¿Qué pasó?
Bueno… una infinidad de excusas, pero lo concreto es que lo que se necesitaba sin falta, no se obtuvo.
Si el otro te hubiera dicho que no, entonces tú hubieras conseguido que otro te ayudara, o alguna otra solución.
Pero no, el delegado aceptó, no puso reparos, no se quejo, por el contrario, fue sonriente y amable, comprometido de palabra con la misión.
Y no estamos hablando de que en verdad le pasó un percance más allá de su voluntad o control, sino que realmente no lo quiso hacer, o inventó alguna ocupación diferente para dejar de lado lo que se había comprometido contigo.
¿Cuántas veces te ha pasado?
¿Con el pintor? ¿Con el amigo aquel tan despreocupado? ¿Con tu marido?
Es cierto, tú también lo hiciste… ¿no?

Es frustrante, pero todavía puede ser un poquito peor… ¿es posible?
Aquel que sonriente aceptó hacer una tarea que la realiza en tiempo, pero no en forma.
El resultado de la tarea es ineficaz y hasta demanda el doble de esfuerzo reparar los daños que si nada hubiera sido hecho.
Aquel que te hizo el recado pero trajo las marcas equivocadas, los productos vencidos, el precio altísimo, etc.
Aquel que se apuntó para colaborar con la expansión de FULVIDA, se llenó la boca de que haría esto y aquello, pero a la hora de la hora dejó todo por la mitad, ahuyentó gente, dejó un mal sabor acerca del noajismo, corrompió el mensaje de shalom y pureza de nuestro hogar, etc.

¿Cuántas veces lo hemos sufrido? ¡Infinidad! En las cosas grandes y en las chicas.
Con esta actitud el pasivo agresivo consigue ponerte en el lugar del impotente, no puedes nada con él. Te enojas, te irritas, te desgastas en corregir errores, te atrasas en ocupaciones, te cansas, te enfermas, te alejas de buenas personas, te envuelve en su tela de araña muy simpática a la vista pero llena de malicia amarga por dentro.

Ahora, te dejo una tarea para que hagas si quieres, pero hazlo bien.
¿Por qué escogí como título “Bienaventurados los pobres” para este post?
Y si quieres comentar sobre otros aspectos de este artículo, bienvenido.
Gracias, que pases un bello día, el mejor de tu vida.

El secreto mortal de las religiones

Ahora que el More estuvo aquí en México pudimos platicar brevemente y entre otros asuntos me hizo una pregunta muy interesante, “nunca te habías preguntado eso” me dijo, esta fue más o menos la pregunta.

¿Porque el Noajismo siendo tan antiguo, no ha tenido éxito a través del tiempo?

Y podemos agregar que desde que hubo hombre sobre la tierra ha existido esta forma de vida llamada Noajismo, entonces porque no ha tenido el éxito por lo menos aparente de las religiones, sectas, cultos y cualquier otra forma de idolatría que se les ocurra.

Después de todo el material que se ha publicado, ahora creo poder entender lo que planteo el More.

El Noajismo tiene varios miles de años y aun con ello no tiene el éxito avasallador de las religiones.

¿Por qué?  

No sé si esta sea la respuesta pero al menos a mí después de meditarlo, me tiene bastante convencido.

Cuál es el común denominador de las religiones piénsalo……..

Comodidad, falta de compromiso, ¡ENGORDAR EL EGO!

Pongamos ejemplo:

El señor ya pasado de los 50 con una situación sino holgada cuando menos estable en lo económico, que le permite disponer de recursos  cuando así lo desea, este señor tiene 30 años de casado pero gusta de andar con mujeres jóvenes obviamente busca perfiles de mujeres que puedan necesitar de ayuda económica para a partir de ello establecer una relación de intercambio, y digamos que nunca le ha sido fiel a su esposa desde que se casaron, aparte de esto, como tiene un negocio cada que puede se aprovecha del prójimo en tratos comerciales ya sea de forma ventajosa o similar, pero cada  12 de diciembre de forma puntual y muy formal, embellece como nunca el nicho donde está su imagen de guadalupe, cuelga adornos, barre, trapea y hace un fiestón de locos, pues como es el cumpleaños de la virgen hay que celebrarle con todo, digo si tienes un dios en tu casa pues no es para menos, y si tienes razón suena estúpido además de bastante ilógico, pero en realidad ese tipo de dioses se compran, de verdad que sí y hay gente que los hace ¡que hace dioses!, retomando el asunto, el señor podrá ser adultero, aprovechado y egoísta pero eso si cada 12 de diciembre hace tremendo fiestón para la virgen digo también hay que ser espirituales ¿o no?, y también para que la imagen le siga haciendo favores, con las chicas, con los clientes y porque no también con los trabajadores y con todo el que se pueda, en pocas y sencillas palabras…….

ESPIRITUALIDAD QUE ENGORDA EL EGO     

En términos comerciales esto se podría denominar ¡una ganga!

Imagina dar rienda suelta al ego y SER ESPIRITUAL al mismo tiempo, por lo menos para el ego suena algo así como que sacarse la lotería sin haber comprado el boleto.

Habrá personas a las cuales les demuestres que el cristianismo es basura y efectivamente lo aceptaran y buscaran espiritualidad genuina, porque si, déjame decirte que eso no es espiritualidad sino RELIGIOSIDAD, PORQUE LA ESPIRITUALIDAD BUSCA ELEVAR LO MUNDANO A QUE SEA SUBLIME Y NO AL REVES, pero habrá también a quien se lo muestres y te grite hereje o algo similar cosa.

El cristianismo en particular no pide gran cosa, bueno al menos no aparentemente, porque el costo si es muy grande, pero de inicio solo pide fe ciega, aunque termina en UNA OSCURA esclavitud a manos del ego recuerda el ejemplo del principio del señor adultero, QUE CREYENDOSE MUY RELIGIOSO O ESPIRITUAL TERMINA SIENDO UN POBRE TITERE A MANOS DE SU ENGORDADO EGO.

Ahora que es lo que verdaderamente pide Dios de las personas.

  • Que no asesinen
  • Que no roben
  • Que no engañen a su cónyuge
  • Que no coman parte de un animal con vida (como lo hacen los animales)
  • Que no adoren la falsedad
  • Que no agredan a Dios
  • Que impere la justicia

Sin duda esto no es lo que le agrada al ego, de hecho esto lo restringe y lo limita.

Entonces si hacemos la comparación vemos que la religión  o religiones ofrecen religiosidad (seudo espiritualidad) que engorda el ego y el Noajismo ofrece espiritualidad autentica que difiere el placer y los impulsos básicamente los que nos identifican con las bestias.

Entonces siendo así por regla casi inevitable el ego vende mucho más, porque es fuerte y a veces es mejor dejarse llevar por el que esforzarse un poco, las religiones son un verdadero y suculento manjar para el ego, imagina adulterio, robo, blasfemia, idolatría, asesinato, si los sicarios narcotraficantes son devotos cristianos le van a dejar su diezmo al padre o cura, hasta en las canciones de la radio canciones donde fomentan el adulterio dicen que las relaciones prohibidas son mejores que las permitidas, la religión deja al ego hacer y deshacer, la religión es un perfecto conductor para todas las conductas aberrantes y negativas que se pueden hacer bajo el imperio negativo del ego.

El Noajismo Impone compromiso, responsabilidad y esfuerzo, es como darle verduras al ego en lugar de caramelos, no es de extrañarse que desde que inicio de la humanidad la gente ha corrido detrás de las religiones en lugar de abrazar la verdadera espiritualidad.

Pero retomando el caso citado más arriba, de este señor que bueno fue adiestrado en el seno mortal de las religiones, veamos con más detenimiento y un poco de profundidad su aparente deleite.

Como comentábamos comete adulterio desde hace décadas robo como tal no podemos decir que lo hace pero si se aprovecha de las personas en una situación aparentemente vulnerable.

  • Como ha sido infiel, su esposa no duerme con él desde hace muchos años él duerme donde sea solo o acompañado da lo mismo, rara vez duerme en su casa.
  • Como es de esperar tiene hijos, ya son mayores aunque no son idénticos a él, si han seguido sus pasos, tienen distintas mujeres aunque a ninguna le dan la vida que merecería una pareja, de sus hijos ni que hablar tienen que tener papa de incognito.
  • Si puedes buscarte una mujer mucho muchoooooo más joven que tu actual esposa, para que andar a escondidas o espontáneamente si bien puedes dejar a la actual y quedarte con la otra, (como si los seres humanos fuéramos artículos desechables), una mujer de la mitad de tu edad no es algo que debe despreciarse por lo menos así pudiera pensar alguno de sus hijos.
  • Los nietos que bien ya pueden estar llegando a una edad en la que pueden estar contemplando la idea de casarse, adoptaran el mismo patrón de conducta porque es casi inevitable si es lo que te enseñan desde que eres un niño, un triste circulo vicioso que hará miserables a más de uno………….

Esta es la gran vida de placer y deleites que ofrece el ego, ¿puedes ver algo de bienestar en esta triste y pobre vida?

A continuación te vuelvo a colocar los 7 mandamientos para que hagas un ejercicio, con todo el antecedente que vimos anteriormente, con todos los desequilibrios que causa la esclavitud a manos del ego, ahora ¿podrás ver los efectos benéficos que causa el cumplimiento de los Mandamientos? hazlo y si quieres comparte debajo en la zona de comentarios tus ideas, te aseguro que el mayor beneficiado serás tú y los tuyos.

  • Que no asesinen
  • Que no roben
  • Que no engañen a su cónyuge
  • Que no coman parte de un animal con vida (como lo hacen los animales)
  • Que no adoren la falsedad
  • Que no agredan a Dios
  • Que impere la justicia

No es de extrañarse el éxito de las religiones, si su artículo principal de venta es alimento puro de engorda para el ego……….

Sin embargo……..

¡A ser Luz de las Naciones bajo los Mandamientos que nos ordenó el Eterno!

Buen día.

 

 

Ser mundano

Hace un rato una joven amiga de este HOGAR nos decía que se sentía “aún mundana”.
No sé muy bien que significa “mundano” en el mundo del cual ella está saliendo, aquel que adora ídolos en cruces y similares.
Lo que sí es cierto es que está muy bien ser mundano.

¿Cómo?

Pues, ¡claro que sí!
Para ser mundanos es que estamos en el mundo.

Pensemos un poco.
Según la Real Academia de la Lengua, mundano es atender a las cosas del mundo, o también, perteneciente o relativo al mundo.

Si Dios quisiera que fuéramos ángeles, o entes celestiales, inmateriales, sin deseos ni pasiones, Él nos hubiera creado ángeles.
Pero Él adrede nos hizo como somos.
Con altibajos, con claroscuros, con pasiones encontradas, con EGO y la posibilidad de sobreponerse a él, con tendencia innata al bien, complejos, multidimensionales, falibles, imperfectos, perfectibles, mutables.
Es Dios quien nos hizo con cuerpo, apegados a lo material, dependientes de la materia, anhelantes de gratificaciones, enceguecidos por deseos.
Es Él, en Su amor y sabiduría, quien nos hizo parte del mundo, relacionados a él, necesitados de él, parte de él.
El mundo es nuestro hogar, porque es lo que Dios dispuso.
El mundo es nuestro lugar de trabajo, puesto que es nuestra tarea sagrada perfeccionarlo, bajo la guía de Dios de acuerdo a los mandamientos que Él nos ha dado a cada uno para cumplir.

Si Dios no hubiera querido que fuéramos mundanos, simplemente no nos hubiera creado tan estrechamente ligados a él.
De hecho, por algo el relato del Génesis (Bereshit) menciona explícitamente que Dios tomó polvo de la Tierra para formar al Hombre.
¿Acaso es un hecho científico el que nos cuenta el texto sagrado?
¿Acaso era necesario realmente que nos indicara esta polvorienta procedencia?
¿Acaso es materialmente real que al comienzo Adam era un monigote de barro y que se convirtió en humano al recibir alma y espíritu?
Más bien, es una enseñanza muy sutil y clara: somos en parte tierra, en parte espíritu. Así como el espíritu es esencial en el humano, similarmente lo es el cuerpo.
Y el cuerpo bien tratado, acomodado, querido, satisfecho. Porque Adam habitó el Edén y no una villa miseria, Adam tenía alimento al alcance de la mano y no rigurosos ayunos de falsa espiritualidad. Y, el Edén terrenal es la imagen más exacta de la esperada Era Mesiánica, que pronto llegará si Dios quiere.

No somos espíritus habitando cuerpos, sino que somos ambas cosas al mismo tiempo en tanto existimos en esta vida.
No tenemos un cuerpo, SOMOS cuerpo al igual que somos espíritu.

Es cierto, el cuerpo que somos se arruga, se cansa, se pierde, se muere, se recicla tras la muerte.
Es cierto, ese cuerpo que somos no es eterno, pero no por ello dejamos de ser también cuerpo en tanto vivimos en esta vida.
El espíritu permanece, es eterno, es inmutable, por ello algunos tienden a creer que solamente somos espíritu.
Pero, Dios nos creó multidimensionales, así que no seamos herejes contradiciendo a Dios.
Nuestra dimensión mundana: cuerpo, emociones, sociedad, mente; es tan valiosa como la espiritual en tanto estamos vivos.

Por supuesto que no es “buen negocio” dedicarse exclusivamente a lo mundano, a lo material.
¿Por qué no?
Porque somos material pero también espíritu.
Así como no está bien negarnos al cuerpo, tampoco está bien rechazar o destratar nuestra dimensión espiritual.
Enfocarse solo en el placer, en el poder, en los bienes materiales, en la belleza del cuerpo, en los gozos efímeros, no está bueno, tampoco es justo.
Todo en su justa medida. Todo lo que sea acorde con los mandamientos. Todo lo que no impida el desarrollo de una vida armoniosa.
Por otra parte, el espíritu es lo que queda de nosotros al morir, con nuestros recuerdos, con nuestras obras que nos sirven para disfrutar del placer de la eternidad. Así pues, dediquémonos también a desarrollar lo que se guarda como información sagrada en el espíritu, a través de nuestras buenas obras, plenas de sentido trascendente.

Así pues, seamos mundanos, ¡está muy bien!
Seamos mundanos, en el sentido de unir lo espiritual con lo material, de hacer de cada instante un motivo de construcción de shalom.
Hagamos que ese instante pasajero que es nuestra vida terrena sea un recuerdo eterno de belleza y bendición.

¿Puede?
¿Quiere?

No somos religión, no somos secta, no somos fanáticos, somos personas que anhelan construir shalom.
!Adelante!

Más que vencedor

El EGO como amo, resulta en una vida de pesadumbre.
El EGO como esclavo, colabora en llevar una vida de plenitud.

El EGO como esclavo permite que la gente cuente con confianza en sí misma y en los otros, seguridad y estabilidad emocional; flexibilidad y creatividad; adaptativo y con fuerza para tolerar contrariedades y reincorporarse tras de caer; razonable; independiente y auténtico.

El EGO como amo presenta falta de confianza; se frustra fácilmente; es rígido y autoritario; es dogmático y egocéntrico; poco racional y manipulador; representa papeles en vez de ser sincero; es arrogante y narcisista; falta a la verdad; es frágil y débil aunque se muerte fuerte y resistente.

Cuando el EGO manda, la persona se esconde detrás de máscaras. Se infla para parecer más fuerte, más inteligente, más ético, más religioso, más querible, más todo lo que pueda hacerle pasar por admirado y necesitado por otros, cuando en realidad es la persona la que está desesperada por obtener calor humano, reconocimiento, aplauso externo, el poder que desde dentro no siente.

Tratar con la gente sometida al EGO no es sencillo ni resulta agradable.
Porque hay que tratarlos como si fueran globos inflados a su máxima capacidad, cualquier cosita puede hacerlos estallar y derramar su contenido.
Además, saltan reactivamente al menor roce, sin capacidad como para estabilizarse y sostenerse con seguridad.
Son vulnerables, están bajo constante estrés de caer en impotencia en cualquiera de los planos de existencia.
Para asegurarse deben ser duros, mostrarse grandiosos, negar sus errores, echar culpas, inventar excusas, justificarse en sus acciones, manipular para obtener ventajas, hacer trampas, engañar, ser frío y duro o aparentar gran amistad, todo lo que esté a su alcance para no estallar.

Si en verdad fueran fuertes, no andarían por la vida faltos de humildad, ni demostrando lo que tienen o presumen tener, ni avergonzando a otros, ni hostigando, ni obteniendo réditos de trampas y engaños. O, no estarían en constante demostración de patetismo, de debilidad, de hacerse la víctima.
Pues ambas caretas (del súper exitoso o de la víctima perenne) son las que suele usar el esclavo del EGO.

Así pues, cuanto más se vende la persona como grande, perfecta, incorruptible, sagrada, pura, probablemente más esclava esté de su EGO.
Cuanto más este centrada en sí misma, hable de sus logros o de sus problemas, diga saber todo o no poder nada, en fin, cuanto más hagan creer que el mundo gira a su alrededor, menos poderosa es esta persona.
Triste es que este juego del escondite no es solamente con otros, sino con ellos mismos.
No pueden verse al espejo del alma, así que sus máscaras también les tapan a ellos su percepción de sí mismos.
Ignorar la situación hace imposible corregirla.
Y estas personas no solamente son ignorantes, sino activamente ignorantes, pues no admiten errores, no aceptan críticas leales, se niegan a emprender cambios, rechazan ofrecer disculpas. Son rígidos, monolíticos, paralizados en sus miedos y delirios de poder.
En su afán por controlar todo, no controlan casi nada. Pueden ejercer el autoritarismo, pero no la autoridad.
Son despreciativos y burlones, los primeros en agredir, todo para mantenerse a resguardo.
Ellos no se equivocan, es lo que anuncian; y de equivocarse es por culpa de otros, del destino, de algún dios, pero no de ellos. A veces reconocen algún fallo, pero lo minimizan, le quitan importancia, lo comparan con los males de otros, tratan de evadirse, todo el tiempo están en escapatoria.
Difícilmente comunican, más bien ladran, ordenan, gritan, se quejan, denuncian, amenazan, maldicen, o son lisonjeros, falsamente amistosos, amplios en sonreír pero sin verdadera felicidad. Esconden sus sentimientos, aunque sepan arruinar los momentos con sus patéticas historias de heroísmo, con sus demandas, con sus groserías, con su falta de tacto y generosidad.
Por supuesto que esta forma de ser no solamente demuestra su impotencia y esclavitud al EGO, sino que también las refuerza. Porque se quedan pegados a sus creencias negativas, se esfuerzan en mantenerlas, no disponen de ningún cambio que resulte favorable.
Por si fuera poco, proyectan sus partes negativas en los otros. Entonces, si ellos sienten envidia, dicen que son envidiados. Si ellos se sienten fracasados, dirán que están rodeados de fracasados que obstaculizan su avance, etc.
Hacen de cuenta que sus logros son enormes, así lo van expresando por todos lados. Proclaman que son geniales, vigorosos, adelantados, pioneros, líderes, alumbrados por alguna divinidad. Sus logros son de ellos, le quitan relevancia a cualquiera que haya intervenido.
Son agentes del caos, siembran dudas innecesarias, generan conflictos, disputan, arruinan.
Con sus enflaquecidas energías puestas en taparse, en inventarse máscaras, en defenderse, en no reconocer su verdadera forma de ser, se siente más y más impotentes, por lo que caen más duramente bajo la tiranía del EGO.
Si entendieran esto, dejarían de malgastar fuerzas en apariencias y en pretender controlar lo incontrolable, y estarían con mayor capacidad para despertar su conciencia, ponerse a andar en el camino correcto.
Pero no lo hacen. Por el contrario, se atrincheran más y más tras sus toscas defensas, se alejan de la armonía multidimensional.
Activamente se esclavizan a sus EGOs.

Pero, quien puede librarse del sometimiento al EGO, tiene otra forma de vivir, comunicarse, ser.
Son genuinos, consigo y los otros.
Pueden aceptar que se equivocan, pedir perdón, corregirse, cambiar.
Pueden ser receptivos y no reaccionar lastimados. Aceptan puntos de vista diferentes, hasta incluso los solicita, pues pueden completar mejor una imagen del panorama.
Pueden compartir, pues no están anhelantes por llenarse sin desprender nada hacia otros.
Pueden agradecer y reconocer los aportes que reciben de otros, porque eso no les resta en nada a su fortaleza y poder.
Pueden ser abiertos, porque no temen, porque se saben competentes en algunas áreas e impotentes en otras.
Por ello tampoco están en competencia sanguinaria contra otros, sino que tratan de disfrutar lo propio, de mejorarse, de hacer su parte, de cohabitar en paz.
No tratan de controlar lo que está fuera de su control, por ello realmente son poderosos.
Culpan menos, se angustian menos, disfrutan más.
Son libres y tienden una mano amiga al prójimo.
Construyen Shalom.

Puesto así, ¿serías capaz de evaluarte?

La Tora de Noaj

El resurgimiento de los hijos de las Naciones cumpliendo su herencia sagrada y honrando un pacto eterno con Dios es un hecho previsto por los profetas de la verdad desde hace miles de años, este resurgimiento viene acompañado de un número de eventos que son consecuencia misma de este resurgimiento, por ejemplo así hemos visto como un determinado número de personas creyendo que por ser el Judaísmo el que preservo nuestra herencia y que mantuvo vivo y fiel el recuerdo de nuestro pacto con el Creador, nuestro camino a recorrer es uno similar o muy parecido al Judaísmo, creen que entre más se parezca al Judaísmo será más espiritual.

Así entonces con este tipo de convicciones hay personas barbadas que se visten de negro y con su sombrero respectivo, que si tú los ves pueden parecer perfectamente Judíos, aunque en realidad son gentiles disfrazados de Judíos, pero en realidad ni todos los Judíos ni tampoco en los más observantes es una regla que se vistan así, pero una persona con tal de parecer diferente puede adoptar cualquier tipo de estereotipo para distinguirse entre los demás cosa muy común entre los denominados NoaJudas.

Algunos han complementado al Noajismo con diversas características del Judaísmo aunque estas mezclas han terminado por llevar a la persona por caminos francamente lejos de lo que Dios dispuso cuando ordeno los  7 Mandamientos Universales.

Sin embargo existe un método para no perderse en el camino.

Noaj poseía su “Tora” su enseñanza, poseía diversos conocimientos en diferentes áreas, pero te aseguro que no celebraba “shabos” o se vestía a la usanza Judía, una característica tenía el Patriarca y Dios mismo lo atestiguo.

«Ésta es la historia de Noaj [Noé]: Noaj [Noé] era un hombre justo y cabal en su generación; Noaj [Noé] caminaba con Elokim.»
(Bereshit / Génesis 6 :9)

Él era llamado un Justo de entre todos sus congéneres, Dios no le aplaudió que guardaba el precepto del recato o que si era “kosher”, de hecho nada de eso existía en ese entonces porque la revelación del Sinaí fue muy posterior al evento del diluvio, sin embargo Dios le dijo que Él había visto que era un Justo, ¿y como se llegaba a ser un Justo en esa época? de la misma manera que se llega hoy día CUMPLIENDO LOS 7 MANDAMIENTOS UNIVERSALES, Noaj nuestro Patriarca tenia los mismos Mandamientos que tenemos nosotros hoy en día, con la salvedad de que el precepto de no comer parte de animal con vida no tenía vigencia en ese entonces pues su dieta era básicamente vegetariana, pero él era bien visto por Dios ya que cumplía los Mandamientos.

De los Mandamientos se derivan muchas reglas de bendición y crecimiento, pero eso es diferente a agregar cosas que no son características propias del Noajismo.

El Patriarca fue un Justo cumplía los Mandamientos esa es una CARACTERISTICA que es loable emular.

Tu porción es buena querido amigo, es cuestión que aprendas a apreciarla y valorarla.

Te deseo excelente tarde y te envió un fuerte abrazo, ¡hasta pronto!