Archivo de la categoría: Creencias erroneas

Resp. 980 – sobre las 70 semanas

elhuambrillo nos consulta:

he estado leyendo los articulos escritos por ud. y veo una diferencia tremenda hablando en dos articulos sobre el mismo tema, las 70 semanas de daniel, estoy confundido , podria aclara eso? gracias

Destrucción del primer Templo: año 422 AEC.
"7 semanas" = 49 años.
"62 semanas" = 434 años.
422 – 49 = 373 (AEC): Que corresponde con la ascensión de Ciro rey de Persia (de acuerdo a la historografía judía).
373 – 434 = 61 (EC) : Estamos en el reinado de Nerón de Roma, épocas de los comienzos
andres gomez, contador phoenix usa

Seguir leyendo Resp. 980 – sobre las 70 semanas

Resp. 978 – mi esposo practica la religion yoruba

ninitasss nos consulta:

mi esposo practica la religion yoruba, religion afrocubana.
1- mi pregunta es hasta que punto puede esta religion ser divina?
2- sera diabolica?
3- estara mi esposo sin darse cuenta entregando su alma al diablo?
4- o soy yo la diabolica porque dudo de una religion tan divina en si misma como todas?
5- de ser diabolica que implicacion pudiera trarme que a veces el me haga limpiezas y cosas parecidas con baños etc?
ines. cuba , vivo en españa

Seguir leyendo Resp. 978 – mi esposo practica la religion yoruba

mithra y el cristianismo

MithraMithra era un dios indo-iraní, muy conocido en la antigüedad; y el mitraísmo fue una de las religiones más populares del antiguo Imperio Romano, sobre todo entre los soldados. Mithra era el dios de la luz solar, motivo por el cual las iglesias católicas tienen su altar hacia la salida del sol, pues esta religión, es descendiente de estos adoradores del sol. Durante el Imperio romano, el culto a Mithra se desarrolló como una religión mistérica, y se organizaba en sociedades secretas, exclusivamente masculinas.

Buscando en la historia encontramos que unos 3.500 años antes de Cristo, aparecen en los Vedas, libro sagrado de la India, las primeras referencias a Mithra; se le nombra como dios unido a Varuna, ambos formaban una dualidad inseparable; Mithra era el dios del amanecer, Varuna el dios del crepúsculo y la noche, y ambos se encargaban del buen funcionamiento de la bóveda celestial. Alrededor del año 1.000 antes de Cristo, nace en Persia un hombre llamado Zaratustra, quien recibió una “revelación”, proclamando al dios, al que llamó ahura mazda que significa “señor sabio”; en oposición a él, estaba angra mainyu o “demonio de la mentira”, entre ambos personificaban el bien y el mal y luchaban por imponerse sobre la creación y los hombres.

El mandeísmo, nombre dado a esta revelación, tuvo un libro sagrado, el avesta, que significa “la palabra”, de éste, se tomaron algunos de sus pasajes más conocidos, como base del nuevo pestamento; esta religión fue la precursora de religiones como el cristianismo y el islamismo, las cuales aun hoy poseen los dogmas y enseñanzas de Zaratustra. Desgraciadamente, sólo se conserva un tercio del libro original escrito por Zaratustra y lo más extraordinario, es que este señor tuvo doce discípulos, la tradición persa le otorga la autoría de cientos de milagros y curaciones, incluso la resurrección de varios cadáveres.

En la religión mazdeísta se entroniza una Santísima Trinidad compuesta por los dioses Ahura Mazda, Mithra y la diosa Anahita, esposa de Ahura Mazda y madre de Mithra. El Mazdeísmo habla de Paraíso, del Cielo y del Infierno, del juicio tras la muerte, de la resurrección de los muertos y del juicio final, tras la victoria sobre Angra Mainyu, ayudado por sus demonios; mientras Ahura Mazda y Mithra, serán ayudados por los ángeles y arcángeles. El Avesta cuenta la aparición en La tierra de un salvador o redentor, que vendrá a enseñar a los hombres su misión en la vida y a vencer al mal; este es Mithra, hijo de Ahura Mazda. Según el Avesta, Mithra nació en una gruta el día 25 de diciembre, su madre era una virgen, llamada madre de dios. Una luz resplandeciente situada sobre la gruta despertó a unos pastores que fueron a adorarle y unos magos, enterados por las estrellas de su nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas; en la gruta, un buey y una mula ayudaban a calentar al niño dios, que había venido a la tierra para salvar a la humanidad, el era un lazo de unión entre dios y la gente, representante de Ahura Mazda en la Tierra. Mithra, tras su nacimiento, ayunó en el desierto durante cuarenta días y sufrió una “pasión” que se celebraba en la semana del 23 de marzo, con la llegada de la primavera. Curiosamente es la fecha aproximada en que se celebra la pasión de Jesucristo.

Durante dicha pasión, Mithra se veía obligado a matar a un toro, dice la tradición que de su sangre brotaba toda la creación; después de enseñar en la Tierra, Mithra ascendió a los cielos y fue enviado por su padre para que se cumplieran sus deseos en la tierra, y su sacrificio tiene como finalidad la redención del género humano. El transitus (viaje de Mithra con el toro sobre los hombros) es celebrado en la actualidad en el vía crucis, que vemos representado en el nuevo pestamento. Los mitraístas creían en la resurrección, en la comunión con pan y vino, en el cielo y en el infierno y trataban a mitra como la luz, el buen pastor, o bien, la verdad y el día sagrado de culto era el domingo y su símbolo era una cruz en un círculo, que simboliza el sol, en el ritual de la santa cena el vino es el sustituto de la sangre utilizado en los rituales de esta religión y el pan, la carne del toro sacrificado a mithra.

Plutarco, habla de los misterios de Mithra en el año 87 antes de Cristo, ya que esta religión, la Mitraica, se extendió por todo el Imperio Romano llevada por las legiones que la adoptaron en masa cuando llegaron a Asia Menor; incluso el emperador Trajano la protegió y declaró el domingo día del sol dedicado a Mithra como día festivo en todo el imperio, más tarde lo adoptó también el cristianismo como día del señor. La religión Mitraica tenía en su liturgia el bautismo con agua para ingresar en la misma; en la entrada de los templos, estaba situada una pila con agua bendecida, en el templo se realizaba una ceremonia o ágape, en el cual se bendecían el pan y el vino o agua, y se repartía entre los asistentes como si fuera la carne y sangre de Mithra de forma simbólica y luego cantaban himnos en honor a Mithra. El clero estaba estructurado entre padres, o sacerdotes comunes, amtistides u obispos y pontífices, y sobre todos ellos gobernaba el padre de los padres, título equivalente al de papa.

Las fechas más señaladas en el calendario sagrado de Mithra eran: 25 de diciembre, día del nacimiento del dios; 6 de enero, día de la adoración de los magos; 24 de marzo, semana de pasión de Mithra; 6 de mayo, revelación del Avesta a Zaratustra; 16 de mayo, comienzo del ayuno de Mithra en el desierto; 24 de junio, Mithra asciende a los cielos y es proclamado segunda persona de la trinidad; 16 de agosto, Mithra es nombrado por Ahura Mazda intermediario entre él y los hombres y se le otorga todo el poder sobre la tierra y sus moradores.

La religión de Mithra era una religión mistérica, es decir, que guardaba algunas ceremonias en secreto sólo para unos pocos iniciados; los creyentes no eran admitidos de inmediato en la liturgia, ni se le explicaban todas las doctrinas y dogmas; esta religión se extendió por todo el Imperio Romano, el cristianismo y el mitraismo convivieron hasta la llegada al poder de Constantino el Grande, el cual, creyente de Mithra, no dudó en aprovechar la ocasión para fusionar ambas doctrinas, así, el cristianismo adoptó la estructura del clero mitraico. Constantino convocó el Concilio de Nicea en el siglo IV, y de ahí, nació el cristianismo tal y como lo conocemos hoy, con Jesús convertido en dios, segunda persona de la trinidad y redentor de los hombres, la estructura clerical y la mayoría de los dogmas y creencias cristianas; a partir de ese momento, el Mitraismo fue perseguido a muerte, sus libros quemados, sus templos derribados, y en pocos años, proscrito por edicto imperial de Teodosio, razón por la cual hoy es difícil encontrar un libro sobre esta religión.

No existe ningún original del nuevo pestamento anterior al siglo V. Todos los textos fueron reescritos, interpolados, modificados y adaptados a las nuevas normas eclesiales copiadas del mitraismo; la figura de Jesús fue retocada para hacerla más parecida a Mithra, Dionisos, Adonis, Osiris, Krisna y otros dioses “redentores” de la humanidad; todos ellos murieron y resucitaron, algunos nacieron de una virgen; Adonis por ejemplo resucitaba en primavera; Krisna estuvo muerto tres días. El cristianismo adoptó las fechas más importantes del mitraismo como suyas, para aprovechar la inercia y la fe de las masas que ya estaban acostumbradas a celebrarlas desde siglos.

Adaptado de:

-sitio web mithraeum.

-Pecus. Man and animal in antiquity. Proceedings of the conference at the Swedish Institute in Rome, September 9-12, 2002. Ed Barbro Santillo Frizell (The Swedish Institute in Rome. Projects and Seminars, 1), Rome.

– El culto del dios Mithra en el antiguo Iran y el Imperio Romano. Israel Campos Mendez. Lulu Press, Inc.

Resp. 977 – Mujeres noájidas

F.G. FLORES nos consulta:

Buen día Moré y amigos y amigas de Fulvida,

Mi pregunta es la siguiente y tiene relación con la mujer noájida. A pesar de yo ser hombre varias mujeres me han preguntado: ¿cómo es que debe de comportarse una mujer noájida, existen lineamientos específicos además de los generales que deban de adoptar sin que contraríen su identidad gentil o hay reglas específicas que aplican para ellas?

Saludos y cariños a todos y a todas.
F.G. Flores, 27, Estudiante, San José, Costa Rica.

Seguir leyendo Resp. 977 – Mujeres noájidas

Verdades de Pablo de Tarso

El héroe de la cristiandad, conocido como Pablo, tenía en sus progenitores una combinación de nacionalidades; ya sea de papá o de mamá, él heredaba la ciudadanía romana y eso lo convertía en el producto de la combinación entre dos diferentes grupos raciales, sociales y culturales, en otras palabras hablamos de un mestizo.

Un ciudadano romano no puede ni debe entrar a formar parte de los hombres, de los servicios y de los oficios públicos y privados que el judío lleva a cabo; y sabiendo estas limitaciones, Pablo hace lo más sencillo se auto proclama el ministro y el apóstol, el elegido a través de una visión que el mismo cambia de versión y se convierte así, en el líder del cristianismo.

Lo engaños paulinos:

1 de romanos 1:1 al 3 dice:

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne…

Si vemos mateo 10:1 encontraremos la «elección de los doce apóstoles» que como veremos esta el supuesto de que era un grupo selecto, pero este señor decidió meterse solito,  y en los versículos 5 y 6 vemos la «misión de los doce» donde se indica que no deben ir a los gentiles solo a israelitas nada mas, que es otra contradicción, puesto que él se auto proclamo el apóstol de los gentiles. En Marcos 4:11 y 12 encontramos otra inconsistencia, allí se indica que el “reino de dios” solo lo tenían revelado ellos y no está incluido el tal pablo; además dice que está vetado este conocimiento para todos los demás, situación que aprovechan todas las religiones actuales para darle algún tipo de soberanía a sus líderes. Otra “evidencia de lo selecto” que era el título de “apóstol” lo podemos encontrar en Lucas 6:12-16

Otra inconsistencia es el linaje de jesús, dice que es de parte de David, no que su padre es el espíritu santo, o dios? Además, cual carne? Es acaso de parte de maría? El linaje materno tiene valor sin tomar en cuenta el paterno?  Si indagamos un poco en la historia encontraremos evidencias que el padre de jesús posiblemente fue un soldado romano llamado pantera, pero eso es material para otro tema.

Otro dato curioso lo podemos encontrar en marcos 13:5 donde habla de “engañadores que aparecerán” y remata diciendo en el verso 21 que usaran la artimaña de la aparición del “cristo” en algún tipo de visión, justo el engaño empleado por pablo. De esta forma podemos apreciar como los engañadores que elaboraron ese documento adulterado, llamado biblia, no tuvieron cuidado de arreglar esas y otras cosas más, para ocultar de manera más cuidadosa, todas las mentiras que ellos mismos fabricaron.

Podemos también notar que Pablo no está de acuerdo con un sinnúmero de los Mandatos, Órdenes y Enseñanzas del Eterno, imagino o invento 3 cielos, una visita al paraíso y mas, terminó diciendo que no era de gloriarse pero se jactaba de ello; en fin, da la apariencia de ser alguien con personalidades múltiples; además poseía un carácter iracundo, que lo podemos mirar en gálatas 2:11, donde él se exalta contra Pedro.

Pablo denota una fuerte aberración contra la ley del Eterno, él la considera como mala, torpe, obsoleta y sin razón, esto lo podemos ver reflejado, por ejemplo, en casi la totalidad del libro de romanos, pero, de momento, pongamos atención al capítulo 4, donde el pisotea la ley, en especial el verso 15, donde el mismo dice que la ley produce ira, pero como es posible que leyes que fomentan el bien social y la paz, como lo son las leyes del Eterno, fomentan la ira?

Otra de sus extrañas facetas es la de machista, encontramos diversos textos escritos por este hombre, los cuales denigran a la mujer, la pone en posiciones desventajosas, y es más, hasta recomienda el no casarse, pero resulta que en su afán de denigrar a la mujer el mismo dice que la mujer no tiene autoridad sobre su cuerpo pero el marido si, en lo que parece una actitud que fomenta la violación sexual; algunos individuos que han estudiado la historia de este hombre se han atrevido a decir que él era un individuo con tendencias homosexuales; y de hecho, muchos psicólogos y psiquiatras aseguran que aquello que más nos ofende y rechazamos, es aquello que hubiésemos querido ser o hacer. Ahora pregunto, será acaso esta situación la que justifica tantos delitos sexuales cometidos por un sin número de líderes religiosos de diversas denominaciones?

Además pablo, escribió su propio evangelio y el mismo lo dice irónicamente, en romanos 2:16: “dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio” y en su increíble y chocante orgullo y desfachatez, afirma en varias ocasiones, que todos los hombres deberían ser igual a él.  La contradicción, en todo lo que dice y sale de su boca, lo convierte en todo un personaje digno de lástima, y lo peor del caso  es  que a él le debemos la locura que casi mil millones de seres humanos practican, creyendo que así alcanzarán la gloria y lugares de honor en el cielo.

Para asegurar esa “salvación” y esos “privilegios celestiales” este individuo afirma que debemos ser fieles a lo que el llama iglesia; término que proviene del griego ekklesia, que se refiere a la reunión de personas con fines estrictamente políticos y no religiosos; y el mismo prácticamente condena a aquellos que no se “congreguen” y aporten para la “obra”, artimaña utilizada hoy muy frecuentemente por todas la religiones, quienes explotan vilmente a sus miembros, paraque ellos puedan obtener milagros y cosas afines, a cambio de bienes materiales.

Romper el círculo vicioso

Al comienzo de nuestra vida en este mundo somos sumergidos en una espantosa sensación de suprema impotencia.
Es un trauma intenso el momento del nacimiento y lo que sigue a continuación.
Cualquier miedo, sufrimiento o pesadilla es menor a lo que se siente en esa ocasión.
Cada órgano sensorial es atiborrado de información que no puede procesar, ni organizar, ni filtrar. Fluyen torrentes de sensaciones caóticas y que se sienten como terriblemente dolorosas.
Para peor, no existe recurso fisiológico ni de aprendizaje a disposición para poner orden a ese caótico malestar, ni esperanza, ni consuelo, ni noción que lleve a “ser fuerte y soportar” hasta que el temporal pase. Nos “salva” el hecho de que nuestro sistema nervioso no está desarrollado y por tanto el cerebro está naturalmente “embotado”.

Nuestra especie está impedida de todo, no sobreviviríamos ni unas pocas horas, o tal vez minutos, sin la asistencia de algún otro que nos sostenga, proteja, alimente, críe.
Sin embargo, en nuestro diseño se nos ha provisto de un rudimentario sistema de supervivencia, extremadamente primitivo, irracional, inconsciente, que consiste en pocas y pobres herramientas: llorar, gritar y patalear; de modo tal de conseguir la atención de aquel que nos puede sostener con vida. Si nada de eso alcanza la meta, el mismo sistema de supervivencia pone al niño en un estado de desconexión con la realidad insoportable, generalmente a través del dormir.
A este sistema lo denominamos EGO, que a pesar de su escaso alcance y poder suele alcanzar su meta de que el niño sobreviva.
El EGO es útil en tanto el niño va adquiriendo madurez fisiológica y destrezas que le permitan vivir de modo cada vez más independiente y empleando otros instrumentos y recursos más allá de los básicos que provee el EGO.
Pero, el EGO se mantiene al mando y ejerce diferentes presiones para seguir en él.
El EGO, que no es un demonio, ni un ángel, ni un espíritu sino un mecanismo normal y natural del hombre, recurre a “trucos” que mantengan el estado o sentimiento de impotencia, para que la persona continúe sometida al pavor inicial, que puede estar maquillado o disfrazado, y así se siga esclavizado al supuesto poder salvífico del EGO.

Que quede claro, el EGO está diseñado para ayudarnos a sobrevivir en situaciones extremas, cuando realmente la impotencia invade a la persona y no hay otros instrumentos ni mecanismos para sobrevivir.
Pero el EGO se mantiene “encendido”, al mando de la vida del individuo, a través de los mismos instrumentos rudimentarios del inicio, si bien los va modificando y complejizando sus modos de actuar no se basan en que la persona ejerza un verdadero poder sobre sí mismo y el entorno, sino que manipule para alcanzar la satisfacción de sus necesidades de supervivencia.
Así, por ejemplo, el niño de 6 o 7 años puede cortar con cuchillo y tenedor su carne para comer, pero se enoja, grita, hace un berrinche, se niega a comer o algo parecido para que su mamá le corte el trozo de carne.
Se paraliza en el ejercicio de su poder pero para alcanzar la satisfacción de sus necesidades manipula a otro.
Y la madre cede, también el padre, y los abuelos, y la maestra, y…
Los niños bien pronto aprenden a manipular, al principio por no poder hacer otra cosa, realmente no están capacitados en una gran cantidad de acciones ni en comprensión del mundo.
Luego siguen manipulando porque es más cómodo, más fácil, en apariencia más placentero, en apariencia más seguro, brinda una especie de “dominio” sobre otros y en muchas ocasiones también brinda la satisfacción de la necesidad.
Se inventa aquello de “más vale malo conocido”, se insiste en transitar por la senda ya transitada y que no es buena.
Todo vale con tal de alejar el miedo a la impotencia, de obtener el control al punto de exceder lo que es saludable y caer en grotescas acciones y barruntados pensamientos saturados de emociones negativas.

Sería bueno dejar de manipular y esforzarse, comprometerse, responsabilizarse, dominar positivamente, pero el EGO conduce a negar la realidad, retine en la sensación de impotencia con tal de perseverar en su rol de “dios”, “salvador”, “redentor”, “camino, verdad y vida”.
Sería bueno dije, pero no es lo que se suele hacer.

Es extraño que nos aferremos al EGO, porque éste nos hunde en oleadas de miedo, de sensación de impotencia, en lugar de desprendernos de él y ser libres, saludables, dichosos.
Pero, nos aferramos, nos esclavizamos, nos sometemos, somos adoradores del EGO, al que luego podremos dar diferentes aspectos, disfraces y nombres.
Todas las excusas, mentiras, manipulaciones, justificaciones, racionalizaciones, intelectualizaciones, modos de actuar, sometimiento a mandatos externos que vamos esgrimiendo para seguir bajo el reinado del EGO se constituyen en máscaras que ocultan nuestro rostro. Son ropajes que vamos usando, de acuerdo a nuestro apego al EGO en las diversas circunstancias. Son las cáscaras del Yo Vivido, al que solemos llamar “YO”, pero que no son en realidad nuestro Yo Auténtico, sino lo que hacemos para no sincronizarnos con éste.

Es extraño, pues pareciera que amamos la impotencia, aunque le tememos profundamente, huimos de ella con toda nuestra alma, hacemos cualquier cosa para manipular y no caer en su sensación, pero no damos los pasos necesarios para afirmarnos en nuestra verdadera identidad.

Es extraño, la verdad asusta.
La luz que espanta las oscuridades, también asusta. Lo que libera es lo que se repudia.
Es extraño… ¿o no lo es teniendo claro cómo es que funcionamos bajo el imperio del EGO?

Se pretende vivir en control, se sobreexcede en la pretensión de controlar, se manipula, se cae en fallas, lo que produce inseguridad, lo que lleva al miedo, lo que es sentir la impotencia, lo que refuerza la necesidad de control, lo que hace exceder en la pretensión de controlar, lo que produce mayor inestabilidad, lo que conlleva cometer errores, lo que da miedo, lo que hace sentir aún mayor impotencia, lo que impulsa a sobredimensionar los problemas y la necesidad de controlar más allá de toda razón, lo que…
Es una especie de lucha por obtener el control para no hundirse en el caos, pero es precisamente la necesidad angustiosa de controlar –incluso lo que no se puede ni debe controlar- lo que produce mayor realidad o sentimiento de caos e impotencia.

¿Cómo superar esto?

Si tuvimos un entorno familiar asertivo, que nos impulsara a valorarnos, que nos contuviera, que nos amara en verdad y por tanto nos comprometiera a respetar los límites y a ejercer nuestro potencial a la medida de nuestra capacidad, estamos en la senda correcta.
Pero todo esto no dependió de nuestra decisión, sino de las elecciones y conductas de otros.
Además, probablemente ya somos adultos, por lo cual no tenemos como volver el reloj atrás y mejorar aquello que los otros no hicieron por nosotros.
Si somos adultos, si tenemos hijos, es hora de trabajar para que ellos no sean afectados por el imperio del mal ejercido por el EGO y sus emisarios (religiones, misioneros, sectarios, fanáticos, malandrines, corruptos, manipuladores, vejadores, falsarios, estafadores, egocéntricos, entre una larga lista).
Está en nosotros tomar conciencia y actuar de una forma provechosa, beneficiosa, nutricia, que permita al hijo conocerse en su auténtica identidad, que le permita desplegar sus mejores capacidades, que le infunda valor, que mitigue sus angustias y miedos, que refuerce lo mejor que hay en él y es posible que se desarrolle en él. No es una tarea ni sencilla ni cómoda. Sencillo y cómodo es ponerlos delante de la tele todo el día, estupidizarlos con juguetitos electrónicos las 24 horas, hacerlos adictos a tal o cual cosa, momificarlos, negarles su identidad espiritual, hacerles creer que es la manipulación el sistema para gobernarse y gobernar el mundo, estimularlos a huir de la realidad, mostrarles que fácil es mentir y echar culpas, hacerlos religiosos, obligarlos a vivir en dependencia constante, desvalorizarlos, todo eso es fácil y cómodo…
Pero no es la forma de criar hijos sanos, buenos, lindos, inteligentes, santos… Para ayudar a crecer a nuestros hijos es necesario desprenderse del EGO, porque es virtualmente imposible educar en libertad en tanto uno es esclavo del EGO.

Volviendo a aquel que ya es adulto y esclavo del EGO, ¿qué podemos hacer AQUÍ y AHORA?

Tomar conciencia del círculo vicioso que hemos descrito anteriormente con el primado del EGO sobre cada uno.
No es imprescindible tener noción de cada aspecto, ni “recordar” lo acontecido en el momento del espantoso trauma inicial, ni estar totalmente de acuerdo con esta teoría, sino conocerla.

Luego hay que reconocer aquellos aspectos en los que uno es potente y en cuales no, enumerarlos, tenerlos claro, evaluar el potencial real que se puede alcanzar.
Es hora de dejar de querer controlar aquello que no se puede controlar. Soltar, liberar, dejar ser, no asumirse en el rol del que está 100% a cargo; pero tampoco hundirse en la inacción y el caos.
Controlar aquello que es posible controlar.

Y luego está la parte que me parece más esforzada: confiar.
Confiar en el orden cósmico, diseñado y sostenido por Dios (si eres ateo, confiar en el orden de las leyes naturales).
Confiar en el prójimo… ¡nada fácil para algunos!
Confiar en que el prójimo hará su parte, sin vivir como un inocentón súper confiado y que no es precavido.
Por lo cual, es necesario ser precavido, atender a lo que nos rodea, prestar suma atención, ser “temeroso”, para que el miedo agazapado desde nuestras más íntimas entrañas no se fortalezca y prevalezca.

Luego, perdonar, ser tolerante con el fracaso propio y ajeno, pero sin dejar de actuar con justicia y rectitud.
El perdonar, perdonarse, pedir perdón, es un bálsamo poderoso… pero que muy pocos saben saborear.

Hay un aspecto fundamental, que lamentablemente no es tomado en cuenta por la gran mayoría de las personas.
Los Siete Mandamientos Universales son básicos para sostener una vida individual y colectiva saludable, que deja al EGO reducido a su mínima expresión, que brinda confianza, que potencia para superarse.
Los mandamientos de no adorar otros dioses, no blasfemar y de sostener las cortes de justicia son como las columnas que sostienen a los otros mandamientos en su finalidad de promover una sociedad saludable, en la cual se pueda vivir confiando en el prójimo.
Por no adorar otros dioses ni blasfemar, se aparta la persona de doctrinas extrañas, de religiones, de moralidades corruptas aupadas en creencias seudo espirituales. Se tiene la protección de la confianza en Dios, en el Uno y Único, quien ha provisto y ordenado los mandamientos. Al actuar en consonancia con estos dos mandamientos, se encausa a la persona en confiar, puesto que hay un poder superior, incorruptible, perfecto, que siempre está a cargo.
Por respetar a los juzgados, por promover el imperio de la justicia entre los hombres, se brinda un marco regulatorio, se alienta el ejercicio de la conducta responsable que está sometida al control de las autoridades civiles.
Estos son los marcos que contienen a los otros mandamientos, que como te dije sirven para estimular la confianza en el prójimo.
Puedes caminar tranquilo, pues nadie te atacará ni para herirte, ni para asesinarte, ni para robarte, ni para obligarte a hacer cosas que no quieres.
Puedes salir tranquilo, sin celos, sin complejos, sin resquemores, sin dudas corrosivas, porque sabes que tu esposa/esposo te será fiel, tal como tú lo eres.
Puedes dormir tranquilo, porque nadie entrará a tu casa, nadie te molestará, a tus hijos nada les pasará cuando salen por la noche.
Puedes respirar en paz, porque vives en una sociedad en la cual se respeta la vida animal en todas sus formas, lo que enfila la conducta a contemplar al prójimo y sus pertenencias, para que no se cometan actos deleznables.
Puedes confiar, porque el imperio de la LEY divina y humana está al control, al sano control, de la sociedad.
Los percances pueden ocurrir en este mundo ideal protegido por los Siete Mandamientos, por supuesto que ocurrirán accidentes, pero serán verdaderos accidentes y no imprudencias, desacatos de las normas, locuras del momento.

Pero, no vivimos en el paraíso de los Siete Mandamientos Universales.
Vivimos en un mundo dominado por el EGO, sometidos a la impotencia, rodeados de indiferencia, llenos de odio, vapuleados por las religiones, angustiados, ansiosos, deprimidos.
Vivimos encerrados en celditas mentales, acomplejados, desvalorizados, con cero autoestima, violentando los derechos de los otros, adorando falsos dioses, adulando a Jesús y otras patrañas, elogiando a los falsarios, pretendiendo ser lo que no somos.
Desconfiamos, en nada confiamos.
Somos enfermos, estamos enfermos, enfermamos.
Las diversiones son burlas, morisquetas ofensivas, mofarse de los que creemos más débiles.
Usamos de nuestra inteligencia para inventar formas de destrucción y excusas y justificaciones y mecanismos perversos de manipulación.
Abusamos de los recursos naturales, explotamos hasta la enfermedad las riquezas de nuestro mundo.
Damos la espalda a Dios pero corremos a abrazarnos a los pastores mentirosos, a cabalisteros, jasideos, seudo rabinos, iluminados, gurús, diosecitos a nuestra imagen y semejanza.
Nos creemos la gran cosa, pero no somos más que amebas un poco más sofisticadas.
El EGO domina, la impotencia está en todas partes, la promovemos nosotros.
Escapamos de la responsabilidad, de la libertad, del deber, de la justicia, de la bondad, del perdón… escapamos de todo lo bueno para seguir en la cómoda, o en lo que parece que lo es.
No tenemos vidas, encerrados, con pánico, victimizados, siendo victimarios, manipuladores…
Andamos por la vida, como patéticas sombras.
Destruimos pero somos “religiosos”.

No es casualidad que desde hace unos miles de años Dios ha dado el plan de vida para la humanidad, los Siete Mandamientos Universales, pero igualmente sigamos en el fango sin sacar la cabeza y ser libres.

Escucho tus comentarios mientras te recomiendo la relectura de http://fulvida.com/?p=434.

El camino a la verdad no es fácil.

Mi Primer PC...¡Pero de Verdad!Hay varios miedos que se combinan cuando empezamos a conocer la verdad, de manera que no es tan sencillo como aceptarla y ya. Es toda una lucha entre la seguridad de lo viejo, tenido por cierto e irrefutable y lo nuevo incierto que es Verdad pero que es un convencimiento que surge poco a poco, con la investigación, el estudio, con sed y hambre sinceros y luego entonces puede nacer un Gentil. No es fácil elegir el camino correcto. La mentira tiene muchas autopistas, calles y senderos por los cuales hemos transitado seguros y que nos conocemos casi de memoria. Cuando nos hemos propuesto ayudar al prójimo en su búsqueda del D-os Uno y Único, y todos tenemos una búsqueda, hay que tener la prudencia de dejar que la luz de la Verdad ilumine a quien nos escucha. Eso es poco a poco, buenos argumentos, píldoras de conocimiento concentradas que se pueden disolver y ser digeridas por nuestro interlocutor por si mismo, con el tiempo. Parece mentira pero la Verdad asusta. Asusta vernos en el total y absoluto error, nos avergüenza, por que la mentira es eso: Vergüenza. Debemos estar dispuestos a soportar malos entendidos y esperar a pesar de todo. Quien se ilumino de un momento a otro, solo con decirle, mira el Eterno Uno Es?. Cuantas cosas espantosas dijimos de Ser Judío, o por lo menos ese es mi caso, antes de comenzar a ver la piedad en lo que decía el More en esas paginas de Luz. Pueden ser años. Yo espero que por lo menos que uno se salve de aquellos que me escuchan concierta frecuencia.

Miedo a la verdad

Hace unos meses, mantuve una conversación con un amigo.

Ya desde hacía algún tiempo, veníamos hablando sobre el Noajismo y sobre la cantidad de errores en los que se asentaba la iglesia predominante en nuestro país.

El caso es que aunque no es una persona religiosa, y por motivo de placer, estuvo de viaje en Roma y en el Vaticano, entre otros sitios.

A su vuelta, me comentaba las grandes obras de arte que había visto, los magníficos monumentos que pudo contemplar y toda la magnificencia del escenario que visitó. Pero llegado a un punto me dijo en un reproche aunque risueño:

 hay que ver, que desde que hablo contigo, ya no tengo las mismas ideas cuando veo esas imágenes y esos lugares 

 

 si quieres saber la verdad, ya conoces el camino  le respondí, refiriéndome a las Leyes para las Naciones

 

Se quedó callado un momento y tras una breve pausa me contestó;

 

 lo sé, pero me da miedo…, no quiero saber la verdad, no lo soportaría 

Esta conversación es real, y si no literal, sí es lo más aproximado a la realidad que puedo recordar.

Como veis, invita a reflexionar.

¿Por qué se puede tener miedo de la verdad?, y no os engañéis; muchas personas tienen miedo de ella.

 

Quizás porque la mentira es más cómoda, quizás porque la verdad implica responsabilidad, que demanda compromiso y el compromiso conlleva esfuerzo.

 

Puede ser porque las creencias generan unos hábitos, unas costumbres que dirigen nuestras vidas, que la dotan de una dirección, de una fuerza, de una inercia.

Fue mientras meditaba en esto que me vino a la cabeza un principio de las Leyes Físicas, la 1ª Ley de Newton o Ley de inercia de los cuerpos:

 Todo cuerpo tiende a conservar su estado de reposo o de movimiento rectilíneo y uniforme mientras no se ejerza sobre él una fuerza.

Y la  fuerza es cualquier causa capaz de vencer la inercia de los cuerpos.

Nosotros no somos cuerpos inertes, somos personas y creo que nuestra fuerza viene dada en gran medida de nuestra voluntad, pero claro, para usar esa voluntad hacen falta motivaciones y estas son algo demasiado personal.

En todo caso, he pensado mucho en las palabras de mi amigo desde entonces, y de vez en cuando me vuelven a la cabeza con una mezcla de estupor, de comprensión y en todo caso, de respeto por mi parte.

¿Qué pensáis del miedo a la verdad?