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Llanto por una mujer

Pilar Rahola | 29/09/2010 |
Sabíamos que la iban a matar. Cuando Irán anunció que se había paralizado la lapidación, la premio Nobel Shirin Ebadi dijo: "No me fío. La matarán". Y así lo ha confirmado el régimen: no la lapidarán, solo la ahorcarán.
Teniendo en cuenta que Sakineh Ashtiani había pedido que no la lapidaran delante de sus hijos, la sentencia es un avance. Por supuesto el régimen ha armado todo un cuerpo legal para considerarla culpable, pero la crónica de su tragedia nos da la medida de la tortuosa perversidad de esta tiranía. Sakineh es una azerí del Azerbaiyán iraní que casi no habla persa. Cuando la sentenciaron a muerte, ni tan solo entendió la palabra árabe que utiliza el código penal iraní para la lapidación: rajam.
Fueron sus carceleros quienes le dijeron que había sido condenada a morir bajo las piedras. Durante todo el proceso su abogado fue perseguido, hostigado, se le impidió estar con Sakineh y finalmente, después del riesgo para su familia, huyó de Irán. Cinco horas a pie por las montañas y el resto a caballo, hasta llegar a Turquía, donde Amnistía internacional le ayudó a conseguir asilo en Noruega.
En una magnífica entrevista de Bernard-Henry Levy, Mohamad Mostafaei definió así a Sakineh: "solo es una mujer, una mujer sencilla, solo es una mujer".
El tribunal que la sentenció a muerte no encontró una sola evidencia, pero de los cinco miembros, tres eran clérigos radicales que la condenaron por su "íntima convicción" de que era una adúltera. Como dijo la propia Sakineh, "me matarán por ser mujer en un país que cree que puede hacer lo que quiere con las mujeres". Después de la campaña internacional para salvarle la vida, el régimen armó otra acusación contra ella, la obligó a autoinculparse de homicidio y el resto es conocido.
La horca será su destino. En la cárcel de Tabriz, dos mujeres más esperan la lapidación. Azar Baghri tiene 24 años y hace 10 que está en prisión. Casada con 14, la acusaron de adulterio y desde entonces espera ser lapidada. Para divertirse, sus carceleros le han hecho dos simulacros de apedreamiento.
Maryam Ghobaranzadeh, de 25 años, solo sueña que la ahorquen en lugar de lapidarla. Estaba embarazada y la forzaron a abortar con seis meses… En Irán las mujeres son consideradas maduras sexuales a partir de los 9 años, la edad en que pueden casarse y ser adúlteras.
Nadie sabe cuántas han sido lapidadas sin que se hay hecho público. La valiente disidencia iraní habla de muchas.
Sé que este artículo no tiene ningún efecto, solo es un grito. Pero al menos sirve para recordar que no todos somos cómplices del silencio con que Irán ampara sus crímenes. Un silencio que en España es clamoroso, no en vano no nos interesan las víctimas si no son palestinas, ni nos interesan los malos, si no son israelíes o yanquis. ¿Irán? Irán no cuadra en las fobias de lo políticamente correcto. Sus víctimas tampoco.

http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20100929/54013980540/llanto-por-una-mujer-iran-azerbaiyan-amnistia-turquia-noruega-tabriz.html

Resp. 872 – hablar de noajismo?

nathanael nos consulta:

Shalom a todos, desde hace poco más de un año que conozco de noajismo he hablado con los que he podido acerca de ésto. Ahora, las charlas con casi todos los que me conocen y son religiosos terminan en debate sobre el mesianismo y divinidad de Jesús y un intento por volverme al Jesús, hay alguno que hasta una oración ha hecho por mí sin mi consentimiento. La cuestión es que me he cansado de hacer esto y he optado por no hablar del tema con nadie aún así me insistan, ¿estoy haciendo bien, mal?
Natanael Reyes, 31, Ing Civil, San Salvador, El Salvador

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Pensamientos del Presidente Nicolás Sarkozy

Discurso de un presidente rebelde

‘ Hoy, hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas’
‘ De esos que el pensamiento único es el del que lo sabe todo, y que condena la política mientras la practica’
‘ Desde hoy no permitiremos mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura : desde 1968 no se podía hablar de moral. Nos impusieron el relativismo’
‘ La idea del que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes. Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente’.
‘ Que la autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no había nada sagrado, nada admirable. El slogan era ‘VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS’.
‘ Quisieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo.’
‘Asesinaron los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor.’
‘ Esa izquierda esta en la política, en los medios de comunicación, en la economía.
Le ha tomado el gusto al poder.
La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo.’
‘ Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: Se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud : los vándalos son buenos y la policía es mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente’ ‘ Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo’.
‘ Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados’.
‘ Adoran la periferia pero jamás viven en ella.’
‘ Firman peticiones cuando se expulsa a algún ocupante, pero no aceptan que se instalen en su casa.’
‘ Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo, y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la republica’
‘ Hoy debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación, de la cultura, y de las obligaciones antes que los derechos’.
‘ Estos se ganan haciendo valer y respetar los anteriores’.
Nicolás Sarkozy

¿QUÉ HAY DETRÁS DE TUS ACCIONES?

Te ha pasado que a veces te preguntas ¿por qué  algo es así, y no de otro modo?,  por ejemplo alguna vez tuve la inquietud que en un post reciente del moré  citaba acerca del orden del alfabeto en el teclado usado primero en máquinas de escribir y ahora en la de los computadores (http://fulvida.com/id-noajica/identidad/el-teclado-qwerty-y-las-religiones  ).  

Pero a pesar de haberme preguntado la razón de ese orden, ó si existía un modelo más práctico, deje pasar esa inquietud como tantas otras y guardarlas en un  baúl de cosas no importantes, Y simplemente acepte y creí que el orden existente era el correcto, y el más cómodo, porque  se había convertido en algo universal. 

He pensado que todo esto obedece a  algo,  que personalmente llamaría ó asociaría como   “entrenamiento masivo”.  El conocimiento que se recibe en el hogar, en el colegio, en la universidad, y que las religiones también imparten, realmente podrían ser vistos como entrenamientos para creer lo que dicen, lo que hacen, sin preguntar o analizar su veracidad ó coherencia.  Aceptamos lo que para el  mundo es  es algo que debe ser aceptado ya sea por la mayoría, si no hablamos de algo universal. 

Así por ejemplo  en el colegio recibí formación para ser secretaria, debía aprender mecanografía, y por ello recibíamos varias horas prácticas, antes de proceder a realizar un escrito, o transcribir un texto; todo con el  objetivo de memorizar el teclado juntamente con  el movimiento de nuestros dedos,  y de ese modo  lograr ubicar las manos correctamente en el teclado y usar  el dedo adecuado, esto permitía alcanzar agilidad y transcribir un texto, o recibir un dictado sin mirar las teclas…
 
Recuerdo  un programa  de la serie cosmos, y a  Carl Sagan su presentador, en  un episodio en el que él hablaba  de  PARADIGMAS,  y citaba  un paradigma comúnmente aceptado, que correspondía “al  modelo usado en las sillas de la bicicleta”.   Pese a que su diseño no es el más cómodo, y que se han hecho otros diseños alternativos, sigue ganando “el sillín incómodo” que es  aceptado y usado en todas la bicicletas del mercado. ¿Por qué?,  bueno por la misma razón que el viejo teclado de la máquina de escribir, mantuvo su orden aun pese a la modernidad y la tecnología de los computadores, (teniendo en cuenta que podía existir un modelo más cómodo), la razón:  porque  en últimas, hemos sido entrenados masivamente para aceptar , lo que aparentemente es bueno, bien visto y aceptado por los demás.
 
Podría decirse que MUCHOS VIVIMOS DE PARADIGMAS, es decir que seguimos modelos o patrones, ideas, creencias incorporadas a nuestra vida y que aceptamos como verdaderas sin cuestionar, sin indagar sin someter a alguna prueba.
 
Esa es la herramienta más usada y más destructiva de las religiones, nos venden paradigmas que se convierten en patrones, de los cuales se derivan otras ideas o conceptos, que luego son creídas, aceptadas aunque sean equivocadas, míticas, falsas, y sobretodo manipuladoras.
 
Es por ello que la religiosidad, las religiones, las doctrinas, y muchas creencias afectan la forma en que las personas perciben la realidad y la manera en que responden a ella.  Quizás por ello; es  tan difícil que una persona sea libre;  ó que alguien que este sumido en estas falsas creencias “reacciones, indague, cuestione, ó se atreva a ir más allá”, en busca de respuestas reales.  Porque son los paradigmas los que definen sus realidades para descalificar muchas verdades.

 
Bueno, yo también fui presa de muchos paradigmas, y me identifique con una religión idolatra y falsa.   Pero; gracias al Eterno tenemos libre albedrío y la posibilidad de romper paradigmas para buscar aquello que realmente es bueno, y no sólo lo que el mundo nos ofrece. 

Tristemente hay paradigmas como “el sillín de la bicicleta” que  no daña nuestra alma, pero el mundo está lleno de aquellos PARADIGMAS, Entrenamientos masivos para aceptar sin cuestionar, que menosprecian nuestra identidad y dejan de lado al Único y Verdadero, dañando también lo más precioso que tenemos  nuestra alma y con ello la relación que nos une con nuestro Creador.   

Nunca es tarde para ser libres, para romper esos  paradigmas que nos dicen: Que hacer y Como hacerlo, a la manera que el mundo quiere, que un líder quiere, pero que en su mayoría están lejos de lo establecido por Dios, de modo que evalúa cuales con esos “entrenamientos masivos” que te esclavizan, y no permiten que disfrutes tu verdadera identidad.

Un abrazo amigos y que sigamos siendo verdaderos constructores de shalom.

¿Sabe más un pastor que un judío?

 

Tratar de enseñar al que sabe, intentar convencer de mentiras a quien conoce la verdad, sentirse un “sábelo todo” por leer una biblia  cuya veracidad es dudosa, apropiarse de textos, de mensajes que no son propios, hacen parte de las metas de muchos seguidores de Jesús.

Decir que el judío sabe menos, y una gran cantidad de suposiciones erróneas solamente denotan la falta de conocimiento de la verdad.  Bueno se podrían decir muchas cosas, lo cierto es que las mentiras caen por su propio peso, pero solo hace falta analizar, indagar, buscar la verdad, claro con el propósito de hacer lo correcto, de agradar verdaderamente a Dios, y no con la idea de seguir presa de mentiras, ha de ser un verdadero anhelo de verdad, escuchar al sabio, al que sabe, al que conoce, y un corazón dispuesto a escuchar.

Muy seguramente ya hayas visto esta entrevista, que se encuentra disponible en youtube;  Copyright Gutman Locks  bajo el título:  “Respuesta judía a un pastor”, quise publicarla para aquellos que aun no la conocen, y para ayudar a aquellos que aun siguen intentando justificar su fe, en conceptos que son fácilmente tumbados, pero que pocos ven porque aun están presos de mentiras.

 Respuesta judía a un pastor

Claro, en este hogar Fulvida.com, hay mucho material para que indagues e inicies ese proceso de retorno a la verdad, a tu verdadera identidad, a la libertad que el Eterno nos brinda a aquellos que no somos judíos y que reconocemos nuestra  identidad noájida, para vivirla plenamente.

Un abrazo.

Resp. 868 – Se volvera a hacer sacrificios en el tercer templo?

Ferrsum nos consulta:

Lei un post. del More que decia que no es necesario hacer sacrificios para obtener el perdon por las faltas y que era solo un medio temporal, entonces se sacrificara en el tercer templo y si es positivo que razon tendran de ser?
busque y no encontre respuesta a esto.
Fernando Zapata 32 Courier Guatemala

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Resp. 867 – soy idolatra por mi esposa?

jorgelsalazarc nos consulta:

1- mi esposa es catolica
2- y tiene varias estatuas pequeñas e imagenes en nuestro cuarto.
3- le hedicho que las saque,
4- pero solo discutimos por eso.
5- soy idolatra por dormir en esa habitacion con ella?.
jorge salazar, 53 años, abogado, puerto la cruz, venezuela.

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Resp. 866 – La bendición para ti, la verdadera bendición para ti

nos consulta:

Estimado Yehuda:

reciba un cordial saludo. No soy judía, pero me encanta todo lo que tenga que ver con el judaismo. En mi país los dueños de los negocios más prosperos son judíos. Trabajo en bienes raíces. Siempre que muestro propiedades de judios en venta noto que estos tienen cuadros de plata con letras en hebreo que dicen ser bendiciones. En esta semana visite una tienda donde solo venden articulos judíos, la propietaria la cual es judía me dijo que aunque yo no fuera judía podia comprar las bendiciones y tenerlas en casa. Ella me ofrecio varias y las compre todas. No se si me lo dijo solo para que yo comprara. Me vendio una bendicion con letras hebreas impresas en un fondo de plata muy linda. y la otra que compré es una bendicion para negocio.

Me sentí contenta con la compre que hice aunque inverti mas de cien dolares en las dos que compre, y tengo las bendiciones en mi apartamento.

Fue un placer escribirle.

Atentamente,

Julissa Jaén
Ciudad de Panamá

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El teclado qwerty y las religiones

La mayoría de nuestros teclados de computadora, antaño de máquina de escribir, tienen una caprichosa distribución, en lo que se conoce como teclado tipo qwerty.
¿Nunca les ha intrigado tal disposición antojadiza de las letras?
Les confieso que a mí sí.
Siendo muy joven, hace muchos años me cuestionaba sobre el qwerty, y me ilusionaba con idear/encontrar un sistema más “natural” en el que estuvieran ubicadas las letras quizás por orden alfabético, o tal vez de forma que la mano derecha tuviera mejor acceso a las letras más frecuentes (digamos a,e, s) en lugar de la izquierda y así otras ideas y preguntas que me fueron surgiendo en esas horas de ocio juvenil.
Ahora, ya mis dedos están habituados a la locación de las teclas, pero igualmente a veces, en esos raros momentos de vagancia mental, suspiro por un teclado más racional, según mi buen parecer y entender.
Como por casualidad hace un tiempito me topé con un articulito en la web, de un sitio que ya ni recuerdo (lo siento, debiera explicitarlo, pero no lo tengo registrado en mi memoria), del cual copié y guardé en mi PC, y ahora pasteo lo siguiente:

¿Sabían que la distribución qwerty se creó a propósito para que la gente escribiera más lento?
Estamos hablando de máquinas de escribir, claro, de dónde creen que provienen los teclados de las computadoras.
Resulta que había una distribución de teclas para máquinas de escribir que les permitía a las dactilógrafas teclear tan rápido que las palancas que unían a cada tipo con la correspondiente letra no tenían tiempo de volver a su lugar al golpear el papel y se encontraban con la que ya venía subiendo, y entonces se trababan.
Era una configuración demasiado eficiente, y entonces a alguien se le ocurrió separar las letras que se utilizaban con más frecuencia (en el idioma inglés) y diseñó el qwerty.

Mira tú lo que nos venimos a enterar.
Creo que en otras webs leí que esta idea era un mito, no lo sé, tampoco me preocupa tanto como para hacer una investigación profunda y sistemática (te invito a que si tú tienes tiempo ocioso, y quieres hacerlo, que lo hagas, a no ser que encuentres algo más trascendental que esta tarea).

Si tal motivo fuera el cierto, si se diseñó el qwerty para entorpecer la velocidad de escritura, en épocas de palancas metálicas accionadas por el golpeteo de los dedos, ¿no hubiera sido más razonable, eficiente y hasta saludable cambiar por una distribución más moderna cuando se dejó de usar el sistema de martillos móviles?
Hace décadas que existen máquinas de escribir eléctricas, sin palanquitas, o hasta incluso tecnología como para hacer que los brazos metálicos no se entorpezcan en su funcionamiento.
Ni que hablar de esta era en la cual ya no precisamos mover ningún objeto físico para digitar letras, sino que tan solamente manipulamos puntos de energía en una pantalla luminosa (y ni siquiera estoy recordando aquí los teclados virtuales, los teclados de láser, entre otras maravillas modernas).
Pero, aunque tú y yo entendamos esta “fidelidad” a un sistema obsoleto (de acuerdo al motivo expresado más arriba) y pretendamos hacer un cambio en la realidad del mercado para obtener un teclado más ajustado a nuestra necesidad, a pesar de esto, el teclado qwerty sigue siendo el que lidera.
Vaya uno a saber la razón… (lee aquí si gustas y luego pensar en imperialismos, dominios económicos, pasión por el poder, religiones, sumisión al EGO, etc. Gracias.)

¿Qué podemos aprender de noajismo sobre esta breve historia?
Yo te propongo ahora algunas breves ideas, tú si quieres puedes aportar más en la zona de comentarios.

  1. El hombre es un animal de hábitos, para bien o para mal.
    Al principio nos cuesta aprender cosas nuevas. Tenemos que concentrarnos, poner voluntad, lentamente ir adquiriendo habilidad y destreza. Con el entrenamiento el hábito se va formando y deja de precisarse de fijar la atención, de rebuscar, de equivocarse para aprender, pues se automatiza, se convierte en hábito.
    Sea esto para lo bueno como para lo malo.
    Alguien que ha sido adoctrinado en alguna religión o superchería, ya no hace preguntas, no se cuestiona, no indaga, no descubre las falsedades (si es que le “dan permiso” para hacer esto sus “mayores”, sean padre, tutores, pastores, clérigos, etc.).
    La persona se somete a los dictados de la religión, de la ideología, de la creencia, del hábito mental, y no hace más que vivir en piloto automático, aceptando silenciosamente cualquier cosa que esté dentro de su estrechito marco de conceptos adquiridos y habituados.
    El sano ejercicio de interrogar, investigar, criticar positivamente, rechazar lo negativo no se obtiene, se aminora, se apaga, se enlentece, se bloquea, se niega para aquel que ha sido adoctrinado en cualquier religión o ideología obtusa.
    Hasta los que se hacen llamar “libre pensadores” y “progresistas” no escapan de tales esquemas mentales, de rutas trazadas por otros, de hábitos mentales que han adquirido y ni siquiera tienen en cuenta que pueden ser erróneos, pesados, removibles, mejorables, etc..
    Existe el qwerty aprendiste a escribir en él y por eso das por sentado que es el único sistema infalible, el mejor, lo más eficiente y beneficioso. Ni se te ocurre indagar el origen, alternativas, mejorías, etc..
    ¿Estás dispuesto a destruir el hábito que te tiene encarcelado a tu religión, a tu ideología, a tus dogmas?
    ¿Serás capaz de ayudarte a ser libre para entonces vivir según el camino del gentil justo?
    ¿Dejarás de temer a todas esas fantasías con que te han corrompido, ideas tales como Jesús que te salva, el demonio que te castiga y etc. varios?
  2. Los mitos.
    El invento del teclado es reciente, muy humano, aparentemente pasible de ser registrado y verificado, y sin embargo… ¡cuántos mitos y cuentos que parecen reales pero no podemos confirmarlos!
    Si esto acontece con temas tan cercano, tan banales, tan intrascendentes, ¿cómo no dudar de esas historias fantásticas que te presentan, repiten y machacan, acerca de súper hombres sagrados que son enviados en misión de rescate por su padre del cielo? (pareciera que estoy hablando del Superman, pero es una referencia directa al cuento del tal Jesús).
    Los mitos, las leyendas, las fantasías, las inventadas anécdotas, las supuestas confirmaciones, se van acumulando y acumulando, son repetidas hasta el cansancio por los clérigos de la religión, luego difundidas sin cesar por los que aceptan tales ilusiones como sistema de vida y creencia religiosa. Pero, no dejan de ser mentirijillas, a veces bien intencionadas, pero muchas veces planificadas para someter, para dominar, para manipular, para obtener el poder sobre las mentes y almas de las personas.
    ¿No te da deseo de romper con esos esquemas que te han inculcado?
    ¿No quisieras encontrar un camino sagrado y ético, que te aparte de la programación automatizada que recibiste y consideras santa?
    ¿No crees que sería muy bueno hacer una profunda revisión de tus creencias, aceptar que tienes que revisar eso que crees “por fe”, para encontrar más fundamentos que solamente “la fe”, lo que dice el pastor o falso rabino falso mesiánico, lo que dicen los medios de comunicación, etc.?
    Por supuesto que también debes tener una postura sanamente crítica cuando te ofrecen alimento noájico, o que quieren hacerte creer que es tal.
    Tampoco tienes que creerme a mí, porque yo te lo diga, o a lo que se dice por internet, o a lo que algún patán (o quizás alguna persona correcta) te barbota desde el YouTube o similar.
    Estás en tu derecho y es tu deber interrogar, preguntar, indagar, descubrir, llegar hasta el límite saludable y razonable para encontrar la chispa de verdad que te está esperando y alumbrando.
    No caigas en cuentos bien intencionados o bien tramados, no te sigas comportando como un ingenuo, no sigas los pasos de los “religiosos” que aceptan hasta lo más extravagante escudándose en “la fe”.
    Ten presente que si al respecto del diseño de un teclado, inventado hace pocas décadas, se elaboran tantas historias fantásticas, ¿no será mucho peor cuando se trata de cuestiones religiosas?
    Por supuesto que eres bienvenido a indagar acerca de noajismo, tratar de descubrir si hay “trampas”, si hay “cuentos”, si es como una religión más.
    Como el noajismo no tiene nada que ocultar, no teme las preguntas ni se deja devorar por las críticas saludables, aunque no debiera admitir que se difundan mensajes y supuestas dudas de los burlones, de los misioneros que traman trampas en las sombras pero se presentan como amigos deseosos de aprender, de los que buscan beneficios personales egoístas y no tienen consideración por aprender y enseñar, entre otros peligrosos pozos en el camino del que busca acercarse lo más que pueda a la Luz.
  3. El reducido espacio de tus decisiones.
    Como hemos dicho, tú puedes querer otra cosa para tu vida, quizás el teclado Dvorak, o algún otro que ya está inventado, o tal vez desarrollar tu propio diseño.
    Tú puedes estar seguro de que el qwerty debiera ser reemplazado, pero el mundo de los negocios no siguen tus ideas, sino que van detrás de sus propios intereses.
    Así pues, debes acomodarte a la realidad del mundo en el que vives.
    Pero, no eres una oveja, ni un tonto, ni un impotente que no sabe, no entiende, ni puede; sino que eres una persona completa, que tienes tu capacidad para tomar decisiones y llevarlas a cabo, en la medida de lo que te es posible.
    Tú puedes optar, y debes hacerlo.
    A cada rato estás en ocasión de tomar alguna decisión, más o menos importante, más o menos vinculante, pero siempre ante una toma de decisión.
    Quizás no seas tú quien cambie el mundo, o quizás cuando tú cambies promoverás que el mundo cambie contigo.
    No lo sé, pero tampoco tú lo sabes.
    Por eso, debes estar consciente de tu poder, de tu responsabilidad, de tu obligación de escoger a cada momento, y que tu decisión sea coherente con la meta de construir Shalom en el mundo, empezando por tu propio interior.
    Tú decides cambiar hacia un lado o hacia el otro, sin pausas, sin excusas. Cuando crees no decidir o no poder hacerlo, de hecho estás tomando igualmente un camino.
    Así pues, tal vez sigas escribiendo en el mismo teclado qwerty porque no fabrican otro tipo de teclados, o quizás encuentres que puedes ir contra la corriente para hacer lo que es mejor para ti, sin por ello causar un daño a nadie.
    Descubrirás, tal vez, que no tienes porqué seguir esclavizado de dogmas, de religiones, de iglesias, de pastores, de fantoches que se hacen llamar “líderes” espirituales, de tus propias creencias infantiles, que son teclados inventados por otros, que buscan beneficiar a otros y perjudicarte a ti. Puedes optar por quitarte la máscara de las religiones, dejar de cargar la pesada mochila del adoctrinamiento religioso, de usar las formas que no te corresponden por derecho de Dios, para empezar a escribir con tu propio teclado, el que Dios quiere que uses, el que no es el más difundido, pero que sin dudas es el mejor.
    Tú decides, si te sumas a los que son una masa anónima de seguidores de lobos disfrazados de ovejas, o te separas del rebaño y moras a la Luz del Eterno.
  4. El conocimiento ante ti, pero no te percatas.
    Desde el inicio, lo más probable, es que te hayan adoctrinado para que no pienses críticamente, para que no indagues, para que no desenmascares lo oculto (oculto por perverso o por velado).
    Es típico de padres/educadores prepotentes (en realidad, sumamente impotentes) dominar por la violencia, manipular, atemorizar, amenazar, castigar, violentar, silenciar las divergencias, etc.. Por lo que sé, es el procedimiento habitual que también esgrimen los clérigos de la idolatría cuando alguna persona bien intencionada cuestiona alguna cosa de sus doctrinas oscuras.
    Presionan a más no poder, niegan el acceso al conocimiento, prohíben la preguntas, castigan la voz que desentona, y así un sinnúmero de estrategias para someter y dominar a sus devotos.
    Los clérigos de la idolatría están bien entrenados para ejercer sus astutos planes de dominación, han sido ejercitados en ellos por sus maestros.
    Y tú, vaya uno a saber por qué, te sientes amordazado, maniatado, imposibilitado, ridículo, pecador, malvado, poseído, etc. si es que siquiera se te ocurre hacer alguna preguntilla que no mira con buen ojos el pastor.
    Te callas, te anulas, te cohíbes, te reprimes, te censuras, te ridiculizas, te insultas, te castigas si es que siquiera se te cruza alguna duda por entre tus ojos.
    No quieres saber de nada, te encierras, repites los lemas que te adoctrinaron, te escudas en “creo por fe”, aunque en el fondo (cada vez más apagada) resuena una vocecita que te habla de que puedes ser libre, que estás siendo sometido a un adoctrinamiento feroz, que tienes posibilidad de rescatarte… esa vocecita de tu conciencia espiritual se va apagando, hasta que ya ni la puedes oír y si la sigues oyendo, la mandas a callar. Es mayor tu miedo que tu compromiso con la verdad, con el bien, con la justicia.
    Prefieres el elogio fácil del pastor, el dinerillo dulce de la congregación, el puchero lleno antes que el ser leal para contigo, para con Dios.
    La Luz está ante ti, a veces dentro de ti, pero prefieres mirar para otro lado, prefieres no mirar, prefieres bajar la cabeza y levantar tu mano derecha para decir “amén hermano” a algo que sabemos que es mentira.
    Ante ti está el teclado qwerty, quizás alguna vez tuviste un rayo de curiosidad para preguntarte por qué es así, o quizás ni siquiera tuviste esa alma libre como para hacerlo.
    Pero la pregunta siempre estuvo ante ti, lo quieras o no.
  5. Gozas de lo permitido, cuando sabes y admites lo que está permitido.
    Aquí pudiera surgir una duda interesante: ¿acaso los devotos de religiones no son personas inteligentes, no hay gente con pensamiento crítico entre los religiosos, no son famosas algunas mentes brillantes (científicos, literatos, líderes políticos, etc.) que aparte eran fieles a sus falsos dioses?
    La respuesta es que sí, que por supuesto que sí.
    Pero, estamos apuntando a usar las capacidades de descubrimiento, de crítica positiva, de reflexión madura, de “método científico”, también a otras áreas. Es decir, no dejarnos dominar por emociones, no ser esclavos de pasiones carnales, no adular por pretensiones sociales, no cegarse ante “palabras reveladas”, no quedarse callado y sabiendo que se está en conflicto espiritual solamente porque un pastor o un librito “sagrado” lo diga.
    Es llevar el deseo de conocer la verdad, en la medida de nuestra capacidad, a todas las áreas, sin por ello contaminar cada plano con racionalizaciones e intelectualizaciones constantes. Te explico, si vas a gozar de tu encuentro con un riquísimo pastel, no es hora de que te pongas a analizar racionalmente al respecto, sino que simplemente disfruta de lo permitido. Pero, ANTES de sumergirte en aquello que tanto quieres, o aquello que tanto te adoctrinan para querer, mejor te tomas un rato para pensar acerca de si será correcto o no, si te está permitido o no, si no resultarás dañado (o alguna otra persona) por el acto que harás. Así, en el ejemplo del pastel, si eres celíaco, diabético, obeso, etc., por supuesto que sigues teniendo el deseo por paladear el sabroso pastel, y lo harías con todo gusto, pero si mides las consecuencias te detendrás, porque admitirás que no es un disfrute permitido, por lo cual, si aplicas tu inteligencia y rigor, no lo comerás e igualmente estarás contento, pues has hecho lo correcto.
    Cambia la palabra “pastel sabroso”, por religión que me han entrenado a creer, que te hace sentir bien estar rodeado de los otros feligreses, que te sientes protegido por el pastor, que te hace sentir superior el saberte hermano de un hijo colgado que te salva de pecados, que no te presionan pues eres una oveja más del montón, etc. Estarás disfrutando de muchos beneficiosos, sin dudas, algunos reales y otros imaginarios, pero es un pastel que tienes prohibido, que te enferma, que te llena de placer pero conduce directamente a la frustración eterna.
    Así pues, emplea cada plano en su justo lugar, para gozar de lo permitido y apartarte de lo prohibido.

Para concluir este encuentro de hoy, quiero agradecerte por haber compartido conmigo este momento de reflexión, espero que podamos seguir estudiando juntos acerca de cómo ser libres para llegar a serlo realmente.
Y, cuando lo seamos, sepamos hacer algo productivo con nuestras vidas y no solamente huir nuevamente hacia la esclavitud, por no saber qué hacer con nuestra libertad.

¿Saber o creer que Dios existe?

El Eterno en Su perfecta sabiduría y amor ha dado SIETE mandamientos universales, para todas las naciones.
Son siete, ni uno más, ni uno menos.
Siete, que están expresados con claridad y confirmados.

Por su carácter, por su esencia, esta “Torá noájica” (Torá = instrucción, enseñanza), de tan solo Siete Mandamientos, no fue tallada en roca por parte de Dios, tampoco declaró que fuera puesto en un rollo escrito y custodiado en algún templo, sino que exigió que se viviera a pleno en la vida de cada uno de los descendientes de Noaj/Noé.
Tal sería la manera de que esa Torá gentil estuviera viva, en el corazón de cada uno de los hijos del hombre.
Era la mejor y más pura manera de preservar el legado, de llevarlo a cabo.
No depender de objetos externos, ni de líderes o maestros, sino de la conciencia clara y firme en mantener la dorada cadena que vincula al hombre con los mandamientos de Dios.
Al estilo de lo profetizado para el futuro del pueblo judío:

"Pondré Mi Torá en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Elokim, y ellos serán Mi pueblo.
Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce al Eterno.’ Pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Eterno. "
(Irmiá / Jeremías 31:32-33)

Tal era lo que debía hacer cada gentil, tener SU Torá en su interior, es decir, conocer y vivir los Siete Mandamientos Universales.
(Aclaro para los que gustan de confundir, digamos, mesiánicos y otros paletos, que la profecía mencionada recién trata del futuro del VERDADERO pueblo judío, que en la Era Mesiánica será leal al Eterno, con total dedicación sabrá y aplicará SU Torá; tal como en el comienzo de la humanidad debieran haber hecho todas las personas con su propia Torá, la gentil, la que contiene solamente Siete Mandamientos).

Si bien era parte de la tarea y responsabilidad de cada gentil ser fiel a su tradición y mantenerla, tristemente no pudieron cumplir tan sencilla e importante tarea, vivir de acuerdo a los Siete Mandamientos, y pronto se llenó el mundo de confusión, de oscurantismo, de religiones, de dogmas, doctrinas, ideologías, etc..
Las multitudes de personas del mundo no supieron ser leales a tan simple pero profundo deber ante Dios, ante sí mismos.
(Un aparte: es bastante frecuente que reciba emails de idólatras –seguidores del falso dios y falso mesías- que desde su odiosa perspectiva acusan a Israel de no ser fieles a Dios, de no cumplir con Sus mandamientos, tal como la Torá registró en varias ocasiones… ¿no es patético? Gente incapaz de ser fiel a SIETE mandamientos se atreven a señalar acusatoriamente a aquellos que tienen SEISCIENTOS TRECE mandamientos y que como pueden los llevan a cabo… ¿no es patético? ¿No es patético que entre esos idólatras ni siquiera recuerden SU pacto verdadero con Dios y que hace milenios perdieron la buena senda, pero pretendan dictar cátedra a quienes en penurias y diásporas igualmente siguen conscientes y fieles a su propia identidad espiritual?)

Dios, en Su infinita bondad preservó el pacto con las naciones, lo mantuvo con lealtad a pesar de no recibir respuesta de parte de la humanidad.
La gente aborrecía a Dios, a pesar de usar la palabra dios a cada rato, a pesar de hacer sacrificios “para dios”, etc., lo cierto es que estaban lejanos de Dios, pues no se vinculaban con los mandamientos que Él había encomendado, habían olvidado SU Torá, la noájica.
Solamente un puñadito de hombres y mujeres eran fieles, el más destacado en su momento fue Avraham, el primer patriarca de los judíos.

Por Su bondad, es que los Siete se han preservado con fidelidad en la tradición del pueblo judío, y que sirve como legítima “caja de caudales” para las naciones.
Por supuesto que esto no significa que los Siete sean responsabilidad de la nación judía, mucho menos un invento judaico, ni que los guardianes judíos sean los que tengan que hacer la parte que le toca a los hermanos gentiles. Significa que así como una persona deja en resguardo -en casa de un seguro guardián- un precioso objeto para luego recuperarlo, es menester que cada gentil vaya y recoja su legado precioso, el conocimiento y compromiso a cumplir con los Siete.
Esto NADA tiene que ver con pretender estudiar Torá, o convertirse al judaísmo, o inmiscuirse en asuntos judaicos, o aprender hebreo, o tener objetos de judaica, ni afiliarse a sinagogas, ni ser parte de la nación judía; sino recibir el objeto puesto a resguardo, los Siete Mandamientos para las naciones.

Es notorio que ninguno de esos mandamientos noájicos ordena “creer en Dios”, cuando aparentemente debiera ser el núcleo central del noajismo, lo que sostiene el edificio de los Siete Mandamientos.
Pues, si no creo en Dios, ¿por qué habría de cumplir con lo que Él manda?
Entonces, parece como necesario y fundamental sumar como “mandamiento” el “creer en Dios”, aunque eso no está declarado por Dios como mandamiento.
En verdad, suena muy convincente y coherente esta tesis… ¿no te parece?

Por supuesto que sobran argumentos, bien intencionados sin dudas, para aseverar que es un “deber” para el noájida creer en Dios.
Por supuesto que son pensamientos razonables, valiosos, a considerar como interesantes, en apariencia con carácter sagrado… pero no toma en cuenta un “pequeñito detallito”, y es que Dios mismo no lo ha comandado como mandamiento para las naciones.
Mira qué curioso, tampoco lo ha ordenado directamente como uno de los 613 mandamientos para los judíos; se ordena CONOCER que Dios existe, y no directamente que se CREA en Él.
De hecho, si relees la profecía de Jeremías que cité más arriba verás que se habla explícitamente de CONOCER a Dios, y para nada de creer en él.
Quizás nunca te había percatado de ello, quizás pensabas que era algo similar conocer que creer, pero ahora puedes darte cuenta de que es diferente.
 
Podríamos SUPONER que es bueno creer en Dios, que sería DESEABLE que todo gentil crea en Dios, que en nuestro pensamiento DEBIERA ser un mandamiento que el gentil crea en Dios, pero no podemos someter a Dios a nuestra voluntad, ni cambiar los mandamientos según nuestra buena intención.
Pero, creer en Dios no es obligatorio para el gentil, desde el momento en que Dios no lo ha ordenado como uno de los Siete Mandamientos.

Reitero, es bueno que el gentil crea (luego veremos un poco más esto), es elogioso, es meritorio, seguramente obtiene recompensa en la eternidad por ello, sin dudas es una base firme para apartarse de errores y esforzarse en construir un mundo de shalom; pero, sigue sin ser uno de los mandamientos que Dios decretó para los gentiles.

Ahora, ¿cuál podría ser el daño que surgiera de aseverar que es necesario y obligatorio creer en Dios por parte del gentil?
Aparentemente no hay ningún perjuicio.
¿Cómo perjudicaría afirmar que es obligatorio creer en Dios?
Sin embargo, veamos una posibilidad de error o daño a causa de añadir un mandamiento que no existe.
Alguien puede buenamente luego añadir otro mandamiento, también bien intencionado, que tampoco existe.
Y así, se iría conformando un sistema seudo espiritual, basado en numerosas buenas intenciones, pero apartado de la senda delimitada por el Eterno para el noájida.
Por supuesto que saber que Dios existe está en la base de la fidelidad a Él, en el apego a los Siete, es el núcleo del cual parten los mandamientos para las naciones, pero, no es un mandamiento para los gentiles el deber saber que Dios existe.
Si lo saben, si lo admiten, si viven con la Luz de esa Verdad, es excelente; es lo que debiera ser, sin necesidad de que nada ni nadie le obligara a hacer.

Comprendo que puede ser un concepto difícil de entender y/o o compartir para personas que han padecido el nacer y criarse en entornos religiosos, en los cuales se adoctrina para creer en dios (adrede con minúscula), en donde se agrede a quien no cree, en donde es pecado no creer, en donde la duda es silenciada y castigada, en donde se hace que la persona crea, que tenga fe, aunque luego no viva de acuerdo al ideal espiritual diseñado por Dios.
Comprendo que puede parecer “blasfemo”, arbitrario, extraño que te diga que no tienes obligación de creer, de acuerdo a los mandamientos que Dios te ha comandado.
Quizás hasta en cierta forma te puedas sentir como un huérfano, creyendo que para los judíos es un deber, que ellos tienen a su “Padre” y tú no; si es lo que sientes, te comprendo, pero no tiene un punto de contacto con la realidad de acuerdo a lo planteado por Dios.
Dios es Padre de todos, judíos o gentiles, creyentes en Él o no, fieles a Sus mandamientos o contrarios, Lo conozcan o lo rechacen, Él sigue siendo Padre de todos.
Dios es una realidad, o más LA realidad. Somos nosotros pasajeros, fugaces, sombras de pájaros que pasan, nubes llevadas por el viento, inconstantes, desleales, torpes, etc. Pero Él es firme, una roca, eterno, fiel, perfecto, real.
Dios existe y no precisa de nosotros en lo más mínimo. Tampoco Le afecta si tú crees en Él o no, no es menos o más Dios gracias a ti o a mi.
Ahora bien, ¿por qué no te ordena creer en Él?
La respuesta, una de ellas, es bastante simple: uno cree acerca de lo que no puede comprobar, pero no se cree en aquello que se comprueba, que se SABE que existe.
Te lo pongo más claro: tú no crees que estás leyendo estás líneas, tú lo sabes.
¿Y cómo lo sabes?
Eso, no me lo respondas a mí ahora.

Dios no te pide, ni a ti ni a mí, que creas en Él, porque no se puede demandar creer en lo que es evidente, está “a la vista”; tal como no te pudo pedir que creas que estás leyendo este texto, pues sería un pedido ridículo de mi parte. Dios no comete actos ridículos ni inútiles.
Por tanto, tú puedes llegar a saber que Dios existe; repito, A SABER, pero no a creer…
¿Cuál es el método que Dios dejó en manos de las naciones para que ese conocimiento de Él exista?
Pues, el cumplimiento de los Siete Mandamientos Universales.
Te explico.
Adam, el primero en recibir los mandamientos universales, no precisaba que le dijeran que creyera en Dios, él mismo había hablado con Dios.
Noaj, del cual salimos los humanos luego del Diluvio, no precisaba que le ordenaran creer en Dios, él mismo recibía instrucciones directamente de parte de Dios.
Así mismo los hijos de Noaj, Shem, Jam y Iafet, quienes fueron testigos de la devastación, de la salvación, del pacto eterno del arcoíris, etc..
Ellos no podían ni debían recibir la orden de “creer” en Dios, pues para ellos era natural SABER que Dios existe.
¿Qué era lo que debían hacer?
Vivir de acuerdo a los Siete Mandamientos, desarrollar reglas justas a partir de los mismos, comprometer a sus descendientes en el noajismo, en tanto relataban con fidelidad como ELLOS mismos habían recibido “su Torá” (los Siete Mandamientos) directamente de Palabra de Dios.
Los hijos de los hijos debían recibir este legado, este recuerdo, este testimonio, esta evidencia de la existencia de Dios por medio del testimonio fiel e inquebrantable, tal era la tarea de cada personas en lo sucesivo… pero… la gente se dejo someter por sus vanidades, adoraban al EGO en lugar de ser fieles a Dios, por lo cual, pronto fueron toqueteando los mandamientos, los acomodaban a su antojo, los eliminaban, iban elaborando religiones, adoctrinando en “la fe”, inventando dioses, cubriendo de oscuridad y olvido el CONOCIMIENTO de la existencia de Dios y el DEBER de cumplir con Sus mandamientos. Tal fue lo que aconteció.
Así pues, no era necesario ni razonable que Dios demandara de los gentiles creer en Él, pues hubiera sido una orden imperfeta, ridícula.
Hoy, sumergidos en tanto fango de ideas y religiones, puede parecer loable el creer en Dios, cuando en verdad lo que debiéramos hacer es SABER que Dios existe.
Por supuesto, mejor creer que nada, o negarlo, o inventar dioses, o vaya uno a saber que otras terribles alternativas.
Pero, no pidamos –movidos por buenas intenciones- que consideremos como mandamiento noájico el creer en Dios, pues no lo es, ni lo fue.
Sí hagamos el esfuerzo por conocer más acerca del legado espiritual que nos motiva, a los judíos el judaísmo y a los gentiles el noajismo, conozcamos de nuestro pasado sagrado, comprometamos nuestra existencia a cumplir con los mandamientos que nos competen, revelemos la historia tal cual fue, para reconocer que Dios existe, que lo sabemos, que no precisamos de fe ni de creer, sino que es un hecho que SABEMOS.

Recuerda que cuando se agrega un mandamiento, sea cual fuera, da pie para que se agregue cualquier otro.
El sistema ya está confeccionado, tiene sus partes en su lugar, tal cual el Diseñador decidió, ¿cómo pretender modificar el sistema diseñado por Dios?
Otro perjuicio posible sería el que la persona se sienta pecadora, fracasada, en falta, lejana a Dios por no creer en Él… y en la realidad no es pecadora, ni fracasada, ni está en falta, ni se alejó de Dios… pero, a causa de agregar un mandamiento a lo ordenado por Dios, la persona pasa a vivir en conflicto, en una vida falsa, en lejanía cuando no debiera estar así.
Podríamos seguir buscando y encontrando beneficios de no añadir a los mandamientos, pero la idea ya está propuesta.
De paso, para los judíos, que tienen 613 mandamientos en lugar de sólo 7, hay explícito un mandamiento de no añadir ni quitar mandamientos:

"No añadáis a las palabras que yo os mando, ni quitéis de ellas, de modo que guardéis los mandamientos del Eterno vuestro Elokim, que yo os mando."
(Devarim / Deuteronomio 4:2)

Éste no es un mandamiento para los noájidas, pero bien puede ser un reglamento a tener en cuenta.
Recuerda que los reglamentos, las normas, las leyes derivadas, los consejos de vida, tus decisiones espirituales NO son mandamientos, aunque algunos de ellos pueden tener carácter muy grave y necesario, igualmente NO son mandamientos y no deben ser considerados como tales.
Así pues, una buena norma es no agregar ni quitar de los Siete Mandamientos universales. Puedes desarrollarlos, aplicar las reglas derivadas con total dedicación, pero a sabiendas de que no son mandamientos.

Ya hemos visto varios importante temas en este texto, que amerita relectura, repaso, estudio profundo, crítica saludable; pero aún quiero mencionarte un par de datos más.
En el idioma de la Creación, el que conocemos ahora como hebreo, creencia es EMUNÁ.
Esta palabra se asocia con entrenamiento, con ejercicio.
Creer no es tener una idea de algo, sino entrenarse para confiar en algo.
En el caso de la creencia en Dios, es entrenarse, ejercitarse, para confiar en Él.
¿Cómo se entrena uno en esto?
Pues, al cumplir con los mandamientos que a cada uno le compete, los Siete para los gentiles, los 613 para los judíos.
Si vives los mandamientos, aunque no conozcas a Dios, aunque no creas en Él, si igualmente vives de acuerdo a los mandamientos, llegarás a tener una vida noble, buena, justa y eventualmente descubrirás que también crees en Dios, aunque nadie te haya dado clases de “doctrina teológica”.
Esa creencia basada en el ejercicio de una vida saludable espiritualmente, conduce al conocimiento de Su existencia.
Tal es como ha subsistido a lo largo de los milenios, a pesar de las penurias, a través de las diásporas, con altibajos, el pueblo judío, el pueblo que es cercano a Dios.
No por creer en absurdos porque la fe lo exige; no porque se tiene el dominio y el poder para acallar a los contrarios; no por ser ciegamente fieles y sin rebeldías… nada de esto es parte de la nación santa de Israel.
No se vive teniendo fe en disparates, ni se ha tenido el poder para dominar y someter a los demás, ni se ha sido un pueblo de dóciles ovejitas que no se sobresaltan y retoban a cada rato. Y sin embargo, el pueblo de Israel VIVE y EXISTE, sigue siendo leal a Dios, sigue preservando su tradición, sigue estudiando y preservando SU Torá, sigue teniendo identidad, sigue siendo siervo fiel, a pesar de los pesares.
Cosa que no se obtiene por fe, ni por aplastar a los “herejes” en “guerras santas”, ni por ser sumisos hasta el absurdo; sino que se obtiene por entrenarse a diario en lo que le corresponde, hacer los ejercicios que fortalecen los “músculos” espirituales por medio de cumplir con los mandamientos que le competen.
Tú, hermano gentil, también puedes entrenarte, por supuesto que NO con la Torá judía ni con los mandamientos judíos, sino reencontrando TUS mandamientos, llevando tu confianza hacia Dios con sinceridad y pureza.

Así pues, a conquistar tu mundo interior por medio de lo que te corresponde.
Siendo orgulloso de lo que te toca, leal a tu identidad, fiel a Dios, constructor de Shalom.
Sin pretender saber mejor que Dios lo que te corresponde, sin adjudicarte prerrogativas que no tienes.
Tal vez no te resulte fácil, al principio, pero si te entrenas conocerás a Dios y se hará realidad la profecía de los últimos tiempos, una profecía que atestigua la presencia del verdadero Mesías:

" Entonces el Eterno será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Eterno será único, y Único será Su nombre."
(Zejariá / Zacarías 14:9)