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De luz y máscaras

NebulosaNuestro Yo esencial, “inmaterial”, “nuestro espíritu”, es decir nuestro yo esencial en su estado más puro suele opacarse por diversas circunstancias que se nos van presentando en la vida.

En principio nuestro cuerpo es el primer ingrediente o componente que envuelve nuestro yo esencial. Junto con el cuerpo se le agrega otro componente, el ego.

El ego que es algo tan propio nuestro y de los animales es necesario en ciertas oportunidades, pero puede ser nocivo si nos lleva a la inacción o a la impotencia, o al lado opuesto a la destrucción, este mismo ego tan necesario para subsistencia, para la protección puede ser también motivo de desconexión con Dios y en su defecto nuestro yo esencial.

Entonces tenemos al ego como un componente esencial en el hombre o ser humano que si es bien administrado y utilizado cuando corresponde, puede ser de utilidad, pero si este mismo ego se combina con otros factores que vamos adquiriendo en la vida puede ser nocivo y así opacar la luz y por lo tanto el real propósito de nuestras vidas, ser seres auténticos constructores de Shalom.

Es el mismo ego que combinado con la compasión, el dolor, traumas en nuestra niñez, conceptos  de autoridad, conceptos de lo social, que nos lleva a crearnos mandatos internos que muchas veces se contraponen  con los mandatos divinos para la humanidad . Son como fuerzas que muchas veces nos mueven inconscientemente. Esto mismo puede jugar en contra al momento de descubrir quienes somos en autenticidad.

Muchas de nuestras máscaras son fragmentos o hilos de pensamientos ajenos a nuestro ser esencial, aunque a veces se aprehenden tanto que nos opacan. Los aprendemos de nuestros padres, de nuestros amigos o amigas o de la excesiva publicidad o de los multiples factores que gobiernan en nuestra sociedad.

Es decir, los mandatos de Dios se tiñen por conceptos que nos fueron introducidos en las instituciones familiares, de educación religiosas, países, corporaciones, nacionalidades, partidos políticos, tendencias grupales de aceptación o pertenencia,  puede también ser un club de futbol, hasta me atrevería a decir del sexo. Son máscaras que si están combinadas con las tendencias del ego, pueden  sacar de nosotros una faceta enajenada de nuestro yo esencial, de nuestra conexión con Dios o con el prójimo y nos pueden llevar a un fanatismo irrisorio o a establecer relaciones bien alejadas de lo auténtico.

Lo bueno y lo malo, lo correcto o lo incorrecto muchas veces son principios que son transmitidos en nuestras familias. Y no siempre son conceptos sanos para nuestro desarrollo. Muchas veces alejarnos de nuestras familias ayuda mucho descubrimiento de nuestra esencia. Ya que si mantenemos el vínculo con nuestros padres puede que también estemos copiando modelos de conducta o de ser o patrones negativos. También puede haber sanas costumbres pero muchas veces los hijos adquirimos las tendencias de nuestros padres tanto negativas como positivas. Es bueno saber administrar bien todas esas partes que forman nuestro ser para encontrar el sano equilibrio.

Respecto de las técnicas para sacar máscaras seguro hay muchas formas y perspectivas de cómo encarar un proceso de descubrimiento pero voy a citar algunas que en el último tiempo estuve realizando y fui descubriendo ya que en muchas de las actividades diarias hay secretos que pueden ser de ayuda, en teatro o en expresión corporal y también en la vida misma.

Reconocer los errores,  aprender a pedir perdón, aceptar, contemplar, aprender y entender que todo tiene un por qué mayor y por sobre todo saber escuchar, analizar, meditar. Todos los días estamos continuamente expuestos a responder desde el ego o desde el amor.

En principio la relajación, la conexión con la respiración, llenarnos de aire, pensemos que respirar es lo primero que hacemos cuando nacemos, uno puede estar sin comer sin tomar agua, pero no puede  vivir sin respirar. La respiración es en principio un punto fundamental, oxigenar nuestro cuerpo, sentir el masaje del latir de nuestro corazón en los pulmones.  Desde lo corporal es un punto fundamental para trabajar. Tratar de poner la mente en blanco o evitar intentar controlar lo que pensamos, solo dejar fluir sin tratar de procesar intelectualmente lo que sentimos o visualizamos, es una técnica bastante interesante para poder reconocernos, sentir el pulso, la respiración, como esta nuestra mente, tratar de no intelectualizar todo solo dejar fluir a través de imágenes, o formas que se nos vienen a la mente.

Recordemos que en cada sistema local físico hay un sistema local lógico y un sistema mayor que lo gobierna. Un ejemplo, mucha tensión en los omóplatos, indica que existen fuerzas mayores de pensamiento que pueden estar causando esa tensión. Esto puede indicar que es uno el que se ejerce mucha presión o puede ser que haya un exteriotipo de patrón o faraón que esté actuando como agente de tensión.

Hay muchas técnicas hoy en día de terapia corporal que si son trabajadas seriamente pueden ayudar mucho a la persona al conocimiento del cuerpo, recordemos que si fuimos creados a imagen y semejanza de Dios nuestro cuerpo es parte fundamental de esa integración con Dios por lo tanto un sano cuidado del mismo y una concientización del mismo, puede ayudarnos a identificar zonas de conflictos o ciertas tendencias personales. Si nos cruzamos de piernas o cruzamos los brazos puede que estemos indicando un patrón de conducta de cerrarnos en nuestros pensamientos o de no estar permeables a recibir lo que el ambiente nos propone.

Hacer terapia, analizar conductas o procesos internos, observar, contemplar, conversar con gente capacitada y adulta, saber elegir buenas guías o líderes o matriarcas o patriarcas también es otra buena forma de ser guiado. No idolatrarlos simplemente tomar las cosas buenas y “copiarlos” a nuestro modo.

Si la compasión, el dolor, el orgullo, la vanidad, la pereza, se tiñen de ego  las consecuencias pueden ser nocivas, compasión y miedo, vanidad y orgullo mas ego, tendencia a la pasividad mas ego, ambición mas ego, todas son máscaras que pueden después gobernar nuestra existencia y así alejarnos del real propósito de nuestra existencia. Si las sabemos identificar podemos aceptarlas, controlarlas o someterlas para no dejar que se apoderen de nosotros.

Y otro factor fundamental para poder deshacernos de las máscaras es el don de la escucha, la escucha interna o externa, muchas veces en esta vida se nos presentan seres que nos graban mensajes que si sabemos escuchar con la sabiduría del corazón podremos develar o encontrar respuestas a lo que nos estamos formulando. O mismo también muchas de las respuestas pueden venir de lo más profundo de nuestro ser y sin querer muchas veces salen de nuestra boca las mismas respuestas a las preguntas que nos estamos formulando.

Una vez en este sitio se pregunto el significado del presente, y la etimología de esa palabra es pre (prefijo de antes) y sente, de esencia y la vida misma es un camino de preparación para nutrir nuestro ser esencial, o para lograr ser seres de iluminación con el toque original de nuestra persona.

Espero que este post les sea de ayuda o de punto disparador para sintonizar lo mejor de nosotros!

Aprendamos de la naturaleza

Las enseñanzas que nos puede dar la naturaleza son múltiples y hacer buenas interpretaciones de lo que contemplamos en ella nos puede ayudar mucho en nuestro crecimiento.

Existen muchas personas en este mundo que tratan de encontrar crecimiento en religiones. Se aislan y congregan como modo de encontrar un grupo de pertenencia y así se crean una falsa identidad. ¿Por qué falsa? Porque la identidad es lo que nos hace únicos y la religión no hace más que desrraigar costumbres para crear rebaños de ovejitas fieles a un pastor de turno.

Intentan encontrar a Dios en la lectura de la Biblia. Y hacen lecturas erradas, llenas de emociones que opacan la razón. Y hasta se remiten a falsos textos cuyos mensajes son contraprudentes para el bienestar de las personas.

Buscan a Dios en «templos», iglesias, siguiendo a los esos líderes que generan dependencia y se abusan de la necesidad y hasta de inocencia de las personas.

Ultimamente me he encontrado haciendo lecturas de los animales y de lo que ellos representan. Y me encontré con la Jirafa.

¿Qué reprenseta la jirafa?

No podemos negar que la jirafa es alta y la usamos como forma de representar crecimiento.
Pero, ¿qué hay en la jirafa más allá de la altura? ¿Una posible representación de un jugador de la NBA? no… =)

Leyendo me encontré con esta característica que no me fue fácil de distinguir si no leía un poco más. La jirafa es el animal en donde el corazón y la cabeza se encuentran a mayor distancia que en cualquier otro animal. También posee un órgano regulador que propulsa la sangre del corazón a la cabeza.

Si el corazón representa amor, emoción, pasión y nuestra cabeza razocinio, control.

¿Qué lectura podemos darle a este diseño anatómico de la jirafa?
¿No es acaso que encontramos un balance y equilibrio adecuado en nuestras vidas cuando logramos alejar nuestras emociones más desbordantes de nuestras decisiones y consecuentemente acciones?

Cuando encontramos ese sano equilibrio entre emociones y razón y aprendemos alimentar nuestras ideas de emociones y sentimientos sanos, quizas estemos en una buena senda para encontrar tranquilidad y paz y bienestar.

Si aprendemos a regular nuestras pasiones con mesura estamos en camino de encontrar una beneficiosa templanza que nos ayuda a crecer.

Considero que hay más de Dios a nuestro alrededor que en una religión.

Quizás los judíos hayan tenido los textos sagrados, pero hay tantas maravillas para observar y contemplar y estudiar a nuestro alrededor que nos cegamos y vemos en unos lindos textos la respuesta a todo, cuando en verdad hay muchas maravillas para razonar a nuestro alcance, que en algun modo nos dejan enseñanzas y nos acercan a Dios.

Hay otras lindas características en las jirafas…

  • Tienen unos cuernitos, que a mi criterio parecen más antenitas.
  • Viven en manadas.
  • De grandes no suelen emitir muchos sonidos.

 

Hace 5776 años

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En poco más de 24 horas se cumplirá otro ciclo anual. Parte de la humanidad celebrara el nuevo año universal 5776; otra parte ni se enterará, y otra parte le llegará a oídos pero, con sorprendida rareza, restarán importancia a tal número y fecha para continuar sus vidas y actividades según el calendario civil del año en curso.

Pero para todos y por igual, de mi parte quiero compartirles esta breve reflexión. Obra personal que no es historica, ni pretende serlo. Estará condicionada a los que sí saben del tema, y a los comentarios u observaciones de todos los lectores.

Hace 5776 años (ya casi) apareció en el mundo el primer ser (y único para ese momento) con conciencia de ser y de existir. El primer ser que actuaba no solamente según su arsenal de instintos o sus demandas razonables, sino que ahora estaba equipado de otro patrimonio natural: La Ética y La Consciencia.

Ya no era solo los impulsos instintivos los que ordenaban lo que TENÍA que hacer; tampoco era ya las tradiciones de los clanes o grupos sociales lo que le dictaban lo que DEBÍA de hacer. Ahora tenía una ética y una conciencia que lo liberaba de esos lazos primeros de la naturaleza y de la sociedad (instintos y tradiciones) y lo trascendía a alguien único y solitario de su especie.

Era parte de la naturaleza y del mundo, y no lo era al mismo tiempo. Ahora sabía que tenía que vivir dotando de sentido la existencia, la suya, y la del mundo; ahora sabía que era y que existía, que en algún momento tenía morir, que el tiempo es corto, que la justicia tenía que imperar, que la bondad tenía que ser…. ¿Cómo no sentirse solo e impotente ante tal nacimiento?

Ese primer ser trascendió de simplemente humano, a ser persona; a tener responsabilidad de su vida y su destino. A construirse y transformarse en lo que quisiera, soñara o deseara. A realizar esas mismas acciones de trasformación, con propósito, al mundo y a todo lo creado. El cielo era el límite. El mundo era suyo, y suyo la responsabilidad de su cuido. Ahora era libre de todo, incluso de dios mismo.

!¡ Qué gran acontecimiento¡!
¡! Qué gran regalo!¡

Todo eso hace 5776 años atrás. En ese ser estábamos contenidos tú y yo. Y su gran regalo, La Ética y La Consciencia, el ser creadores, creativos, artistas, responsables o conscientes, dadores de sentido nuestro patrimonio por derecho hereditario. Y recordamos la envergadura de tal acontecimiento gracias al único grupo humano que no ha permitido que ni el tiempo ni los acontecimientos borren el recuerdo. Si, gracias a los judíos.

En pocas horas recordaremos ese primer ser y ese galardón;  reflexionaremos que hemos hecho con tan enorme regalo, con tan amplia libertad, con lo mucho que se puso a nuestra disposición y cuido; y nos comprometeremos a actuar según La Etica y la Consciencia para este nuevo ciclo anual.

Gracias a todos por acompañarme en esta brevísima reflexión,  que tengan un buen año 5776, y que este nuevo año sea el que al fin iniciemos la construccón del Paraíso en el Mundo.

Yo tambien soy responsable.

Yo no soy predicador.

Ni tampoco es mi hobby rebuscar sentencias morales en citas bíblicas para afirmar puntos de vista en otros.

Mucho menos lector de la biblia o de libros sacros.

He traspasado los límites sociales de respeto ante esas acciones, al punto de convertirme en irreverente al juicio de muchos, en círculo social que me ha tocado vivir.

He de confesar, sin pena alguna, que me deleitaba escuchando un programa dominguero en una emisora secular de radio ( ya extinto para mi infortunio), donde los temas eran prácticamente confrontaciones entre católicos y protestantes, incluso entre los mismos protestantes. Los argumentos eran rabietas, amenazas, cóleras, malos deseos… entre unos y otros.

Todo este circo me entretenía para mi insana y ególatra diversión; bajo la protesta de mi novia, una Noájida consciente de su identidad y mejor observante que yo, en definitiva.

Quisiera dejar aclarado ese punto de previo, antes de citar una porción de la Ley Universal que se encuentra en el artículo “Un Texto Fundamental” (1) , debido a un comentario que acabo de leer en el Facebook.

Un usuario de esa red social, al compartir en uno de mis contactos, un video que muestra al cuerpo del niño sirio Alan Kurdi yacido en la playa turca, escribió:

“¡Dios, envía al Mesías de Israel verdadero para que cambie este mundo de una vez por todas!”

A mi juicio, dichas palabras son una declaración irresponsable; un endoso de culpa a dios por la muerte de esa criaturita, por no enviar al mesías a que cambie el mundo.

YO soy el responsable por la muerte de ese niño. TU eres el responsable por la muerte de esa criatura. YO represento la humanidad y sus vicios, así como TU la representas también. HEMOS todos fallado en nuestra misión de hacer de este mundo un paraíso, un edén, un lugar de reposo para la Divina Presencia (2) .

Vivimos nuestra identidad no-judía como algo egolátricamente personalísimo, sin reflexionar que el mínimo desentendimiento a nuestra Torá produce caos social, muertes, desconexión con lo sagrado, con los hombres y la naturaleza; es decir, el infierno en lugar del cielo.

Esa actitud de desentendimiento hacia la Ley Universal sumando a una vivencia egoísta y personalísima de la identidad no-judía, ha sido nuestra actitud desde que, por gracia divina, nos liberamos incluso del propio dios (3) .

Sin embargo, tanta libertad ganada no es visado para el desentendimiento de los deberes para con el resto de la humanidad en atención narcisista del propio crecimiento, sino que conllevó a otra conquista (no muy apreciada por cierto) que es el propio grado de responsabilidad que TENEMOS TODOS individualmente para con Todo y Todos, incluyendo al mundo, sea el sentido que se le quiera dar.

Al reafirmar la Ley Universal, se nos dijo a TODA la humanidad:

“…Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre…” (4)

Somos responsables (o culpables) de egoísmo, de no hacer de este mundo un lugar de trascendencia; de crecimiento y mejoramiento, de paz y armonía, de crecimiento y conexión de todo y todos; de no haberle construido al pequeño Alan Kurdi un paraíso terrenal del que tenía derecho a experimentar. TU y YO somos responsables de ello, y no dios ni el mesías.

Siglos después de la sentencia divina (5) que nos reafirmo la responsabilidad que lleva la libertad, el Dr. Viktor Frankl puntualizó:

“Toda Libertad tiene un “de qué” y un “para que”. Si preguntamos “de qué” es libre el hombre, la respuesta es: de ser impulsado, es decir que su yo tiene libertad frente a su ello; en cuanto a “para qué” el hombre es libre, constataremos: para ser responsable. La libertad de la voluntad humana consiste, pues, en una libertad de ser impulsado para ser responsable, para tener conciencia.” (6)

¡! …Perdónanos pequeño Alan Kurdi, donde quiera que te encuentres, por haberte fallado en no haberte construido un paraíso en este mundo.. ¡!

 

Ha vísperas del nuevo año universal 5776, en el que recordamos al primer ser humano-persona consciente, libre y responsable, que sea nuestro compromiso con nuestra propia identidad y con toda la humanidad.

Gracias por su lectura y comentarios.

(Que lo anterior sea en mérito del pequeñito Alan Kurdi. Que descanse en paz, y que el cielo nos perdone por su sangre.)

 

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1. http://fulvida.com/2008/03/27/un-texto-fundamental/

2. http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/receta-para-la-alegra-mesinica

3. “Si cada paso hacia la separación y la individuación fuera acompañado por un correspondiente crecimiento del yo, el desarrollo del niño sería armonioso. Pero esto no ocurre…La falta de sincronización entre estos dos desarrollos origina un sentimiento insoportable de aislamiento e impotencia, y esto a su vez conduce a ciertos mecanismos psíquicos que… describiéremos como mecanismos de evasión. Una imagen particularmente significativa de la relación fundamental entre el hombre y la libertad la ofrece el mito bíblico de la expulsión del hombre del paraíso. ..Obrar contra las órdenes de dios significa liberarse de la coerción, emerger de le existencia inconsciente de la vida prehumana para elevarse hacia el nivel humano. Obrar contra el mandamiento de la autoridad…es en su aspecto positivo humano, el primer acto de libertad, es decir, el primer acto humano…Éste se ha separado de la naturaleza, ha dado el primer paso hacia su humanización al transformarse en individuo. Ha realizado el primer acto de libertad..” (Erick Fromm. Miedo a la Libertad, pag 55-56)

4. http://fulvida.com/2008/03/27/un-texto-fundamental/

5. http://fulvida.com/2014/08/09/regresando-a-las-tiendas-de-shem/

6. Viktor Frankl. La Presencia Ignorada de Dios. Pag 55

La Acción Positiva

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Hace pocos días, llegó a mi oficina un amigo con un cliente suyo, y con quien iba a realizar cierto trámite. Una vez hecho sus asuntos, empecé a conversar con mi amigo y el buen señor, quien por su apariencia de ancianidad me inspiraba cierto aire de confianza para preguntarle sobre su visión de la vida y del mundo.

Serenamente me confesó su edad, su recién superado infarto, su falta de temor hacia la muerte; pero lo que más me llamó la atención, fue sobre su experiencia de joven en que empobreció materialmente debido a la repentina devaluación de la moneda nacional que tuvo mi país allá por los años 80s, cuando el presidente de la época contrarió los criterios del Fondo Monetario Internacional, endeudando al país a niveles insostenibles con el fin de mantener el valor de la moneda nacional.

Para esas décadas gran parte de la población empobreció de la noche a la mañana a niveles lamentables, lo que obligó al Estado tomar medidas recesivas, de las cuales tengo escasos recuerdos.

Este señor, quien fue testigo directo de dicho acontecimiento, me contaba como dentro de su “currículo vitae” estaba ver perder sus tierras, sus autos, su capital, su dinero en un abrir y cerrar de ojos, debido a que las deudas en dólares que mantenía él (y muchos productores) se cuadriplicó de la noche a la mañana.

Su narración me pareció casi una “señal divina” debido a una experiencia personal recientemente vivida en la que, al igual que este señor, vi perder parte de lo que me costó hacer por algunos años.

Su historia me cautivaba cada vez más, hasta que llego el momento de mi gran pregunta: “Dígame señor, ¿Cómo hizo para recuperarse de tal crisis y perdida?”

Su respuesta me corroboró cierta sospecha que he tenido, de que el ser humano va perdiendo la memoria de él mismo. Es decir, no se olvida tanto de las experiencias externas (la crisis nacional y la pérdida de bienes, en este caso), pero si se olvida en gran medida de sus sentimientos, pensamientos y razonamientos que tuvo cuando experimentaba la desdicha o las crisis.

La respuesta a mi pregunta fue esta: “…Trabajo y mucha fe en dios…”

Sinceramente no me esperaba una respuesta tan light y superficial.

Claro que entiendo que se tiene que doblar, y hasta triplicar, las horas y los tipos de trabajo. Se lo que es tener que trabajar hasta altas horas de la noche, atender a personas indeseables con sonrisas, aguantar bromas y comentarios de clientes como si no me afectaran, reducir los precios por los servicios, trasladarse a largos destinos para ejecutar los servicios, soportar amenazas de prescindir de mis servicios por parte de algunos clientes si no cumplo a sus demandas, sonreír a personas que en otras circunstancias ni la mano daría, levantarse con miedo y acostarse con el mismo terror porque la jornada laboral estuvo convulsa llena de presiones y bajos honorarios, tener que hacerme de la “vista gorda” con el cumplimiento de requisitos para algunos trámites porque al cliente le urge ciertos resultados, ponerse en situaciones de riesgo con el fin de que los resultados sean favorables para el contratante, y así varios etcéteras todo con el fin de generar recursos suficientes que cubran no solo las perdidas sino que el pago de cuentas ordinarias y extraordinarias que surgieron de la crisis.

Claro que entiendo el tener que trabajar para superar la crisis acontecida, no tanto por actos que voluntariamente creó la persona, sino por acciones de terceros en los cuales se confiaba.

Pero, ¿mucha fe en dios? ¿Cómo se puede entender eso?

En honor a la verdad, dudo mucho que esa sea una verdad. En el momento de crisis lo que existe es negativismo, pesimismo, depresión, insomnio, sensación de derrota, de vacío, de soledad, de miedos seguidos por taquicardias, de ira, de sed de venganza, de razonamientos confusos, de pensamiento de muerte o sin salidas, de reclamos, de envidias por ver en otros mejor situación, de culpa, remordimiento, reproches a la vida a la sociedad a dios y a quien sea..

Y aunque se tome la decisión de ser positivo, honradamente dicha decisión dura poco. Al cabo de unas horas, y por cualquier eventualidad, vuelve la idea negativa.

No amigo… Sinceramente de una crisis o perdida no se sale con el consejo del remedio casero y mentiroso de “Trabajo y mucha fe en dios”.

Yo he asumido una actitud positiva.

Ojo: escribí actitud, y nopensamiento positivo”.

Porque a pesar de tener preconceptos erróneos de que “todo es para bien” que se construyeron con ideas propias y ajenas, y que hacen tener fe infantil en “futuros mejores”, al final el resultado se da por las acciones.

El pensamiento positivo no es constante y se requiere autoengaño para sostenerlo; la actitud positiva requiere acciones de responsabilidad en enfrentar las situaciones, aunque no se tengan pensamientos positivos.

En resumidas cuentas y en pocas palabras, no se debe tirar la toalla ante las crisis o pérdidas económicas, no porque se tenga mucha fe en dios o pensamiento inspiradores, sino simplemente porque no se debe de tirar la toalla.

La acción positiva no desconoce el miedo, sino que a pesar de temer se sigue actuando, trabajando, creando y haciendo, porque es lo que da resultado y porque tales acciones son de las personas responsables y valientes. Porque el que se aferra solamente a un pensamiento positivo se aferra a fe la hueca, e ignora que lo que hace es tapar sus terrores con ideas irracionales, ridículas e inservibles; y ese no es un valiente, es un irresponsable.

El que indolentemente tiene fe en dios, y con base en dicha fe actúa para salir de la crisis, la pérdida o el problema, pero lamentablemente está destinado a hundirse más en él, ya que la angustia de no ver su anhelado resultado al estilo de la “fast food” terminará por hacerlo desistir, más temprano que tarde.

Pero el que asume con acciones concretas su problema, el terror o el miedo deja de ser un problema más de los que hay que resolver.
Gracias por su lectura y comentarios.

(Lo escribo en merito de José A. Rojas Bejarano. Que descanse en paz y consuelo a su estimada familia en estos duros momentos)

Algo personal

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Hablen o ladren*, los preceptos universales son lo mejor para el ser humano (No-judío). Quien quiera razonar o evadir hasta ignorar, está en su libertad de hacerlo, de la misma forma que lo hace el que que desea llevarlos a la praxis.

 

Basta de ocultarme o de palabrería zalamera. Si tengo miedo de quién soy, trabajaré duro por superar ese miedo. Si me dan la espalda por saberme noájida (benei noaj, gentíl, no-judio), por aceptar que existe realmente una identidad tal…

¿Más dulce sería la hipocresía barata de sonreír por complacencia? De soportar al «amigo» con deseos ocultos?

¿Seré mejor por evadir las humillaciones bajo un supuesto cariño(ilusorio)?

No, no puedo quejarme por mi preciada herencia. No quiero. Mucho menos renegar de ella u ocultarla.

Lo cierto es que algunos se alejarán. Ya la vida -para los menos creyentes- o Dios y el tiempo bajo su manto, nos regalen otra oportunidad para crecer en sociedad. Si no, ya ni modo, es un hecho que hay mucho por hacer con nosotros mismos  o a nuestro alrededor como para seguir en búsqueda de sufrimientos en vano.

Puedo trabajar por vivir a plenitud o seguir en ruinas, creyendo estar en Atlantis o peor aún, haciendo creer eso a los demás.

Mis sinceros deseos amigos gentíles y judíos, constructores de este mundo.

*Con esto me estaba refiriendo a un hecho puntual que sucedía cuando escribí el post. Iba dirigido a las personas que poco se interesan en ponerse en el punto de vista de uno, pero fácil se ponen a criticar, antes de preguntar.

 

Aprendizaje

Si, sería bueno recibir ese golpecito de suerte, esa noticia (buena) inesperada, esa herencia o ese depósito incógnito, que el familiar que se hizo millonario se acuerde de mí, ese pozo que lleva semanas acumuladas, ese billete con varios ceros tirado en el piso, o qué se yo, ese momento especial que no llega por más que lo deseamos.imagesSGFRLWOD

Pero también es muy bueno y maravilloso, que al no llegar esa «bendición», pensemos en nuestra parte, responsabilidades, planes, anhelos o sueños y mediante nuestras posibilidades busquemos la manera de llevarlos a cabo. Que al dejar de esperar regalos mágicos, podemos agradecer sobre algunas maravillas que vemos a diario, o simplemente por el placer de vivir un día más para hacer aquello que está REALMENTE bajo nuestro control.

Y si no sabemos cual es, si nunca nos preguntamos sobre nuestra vida, si es que hay un propósito para cada Ser, sea pequeño o con «poder»…

Aunque no suena a bendición, créeme que lo es. Yo he querido verlo así, podrás tú?

 

 

 

¿Iguales ante los ojos de dios? ¡¡dios me libre!!

En los tiempos modernos, como consecuencia negativa de la globalización[1] se ha estandarizado y masificado al hombre, reduciéndolo a un objeto de consumo que se rige por las leyes del mercado.

Vivimos intentando alcanza los mismos sueños: estudios universitarios, trabajos bien remunerados, pensiones de jubilación jugosas, viajes de vacaciones en las mismas fechas, paseos domingueros a los mismos malls, el ultimo celular Iphone  o Samsung Galaxy, etc, todo en una perfecta sincronización.

El individuo no importa, lo que realmente tiene valor es la masa, la colectividad, las fuerzas de las muchedumbres que consumen lo mismo.

Pero ese fenómeno de masificación fue primeramente desarrollado por La Religión. Anuló la individualidad de las personas para redirigirlas a una personalidad prefabricada.

La religión le impuso a las masas a un dios para que lo consumiéramos. Impuso normas, reglas, ritos y castigos para mantenernos como rebaños de animales a un mismo ritmo de creencia, de comunicación con dios y con los demás.

Nos creímos iguales porque vendimos la individualidad a cambio de la seguridad del rebaño. Si todos piensan que creer en dios es bueno para el hombre, no cabe la duda, la interrogación o la negación. Porque cualquier intento para recobrar la individualidad o la verdadera identidad tiene que ser tratada como sublevación.

Y aun así, hoy en día, a pesar de que muchos se han purgado de la religión en que fueron educados, sin saberlo siguen sincronizados con ideas venenosas. Equivocadamente creen que emulando los servicios judaicos encontraran consuelo espiritual por el vacío que dejó su divorcio con la religión.

Nada más alejado de la verdad. Si la persona que dio ese paso, tiene la oportunidad que no tuvieron los antepasados: la posibilidad de saber quien se es y que se quiere; de reencontrar la verdadera identidad.

Pero esa identidad no se desenterrará en los fundos de los judíos. Hasta donde se me ha educado, dios hizo separación en los humanos, entre otras cosas, con señales. A los NO JUDIOS les dio un fenómeno natural por señal. A los JUDIOS les dio, entre otras señas, un día. Lo que hagan ese día, sea lunes, domingo, Sabbat o jueves, es asunto judío. A los NO JUDIOS les dio un compendio legal que se debía trasmitir y desarrollar por vía oral. A los JUDIOS les dio otro escrito.

Sería una actitud del religioso entrenado tratar de imitarlos; y si se tiene ahora la oportunidad de educarse con un maestro judío, lo razonable sería aprovechar la oportunidad para redescubrir quien realmente somos.

Y No. No somos iguales ante los ojos de nadie y nunca lo fuimos. Somos diferentes.

 

Alegria

[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Globalizaci%C3%B3n

Mas del Ego

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He perdido la cuenta de los artículos que he leído sobre el Ego que se encuentran en este sitio. Cualquier interesado en el tema encuentra acá incontables artículos; de vieja data o recientes, que le cambiarán la perspectiva de lo que es el Ego y su influencia en la vida del hombre.

Con las primeras lecturas, y de primera entrada, tratará el tema como uno más de los montones que se encuentran; como un elemento que es ajeno al lector, o bien, que el Ego es un algo que pueda manejar con la voluntad. Le parecerá que cuando se refiere al Ego propio, es un algo que puede minimizar o anular con su sola capacidad volitiva.

Nada más alejado de la realidad; pero esas son las primeras impresiones. El Ego como algo ajeno al lector o de fácil docilidad o anulación.

Con el tiempo de estudio detallado, el lector se dará cuenta de su error de apreciación, pues mientras más se analiza detalladamente, descubrirá que El Ego humano, más que un concepto filosófico, psicológico o psiquiátrico, es una dualidad de función en la persona (amigo y enemigo a la vez); ya que pasa de auxiliar la vida del hombre, a una identidad de la persona (Yo Vivido), sin que el hombre sea consciente de ello.

De a poco, se llega a descubrir su influencia en los pensamientos, sentimientos y acciones; influencia que creó una identidad irreal, un “yo vivido” que no es realmente el “yo soy”.

En lo personal, he aprendido que ese activo natural no es enemigo del hombre, mucho menos un ente externo al hombre; simplemente una función humana (y de otras especies) que le auxilió en la impotencia primera del nacimiento.

Una función que es clara y, naturalmente, noble: mantener la vida ante la impotencia real. En nuestro caso, por nacer sin ninguna defensa natural para enfrentar los elementos, más que aquellos cuidados que nos pueden brindar las personas a quienes logramos llamar la atención.

Partiendo de que El Ego es una función natural, podrá entonces el lector hacer una primera diferenciación con el egoísmo [1], es decir, no se está refiriendo únicamente al deseo desmedido individual, sino que a un recurso humano para sobrevivir.

Esa función se complejiza y extralimita sus funciones naturales sin que la persona esté consciente de eso. La extralimitación de dicha función natural es la que produce la desviación del hombre; primeramente la persona repite conductas de para llamar la atención de otros, o bien, para desconectarse de la realidad, produciendo hábitos [2] que con el tiempo crean una falsa identidad a la que se le denomina “yo vivido”. Segundo, que desde esa falsa identidad, el hombre empieza su relación con el mundo, la sociedad y la vida.

Llegado a este punto de comprensión, puede el lector concluir que el tema no se refiere a una lucha entre “el bien o el mal” como es tratada por la religión. Tampoco como un tema de seudo espiritualidad barato y sin sentido, sino que a un tema de urgencia necesidad para poder desarrollarse como persona con la real identidad que le corresponde, libre e independiente de los malos hábitos que los impulsos primeros ocasionaron.

Sea que el Ego del hombre tenga su origen o sus raíces cerebrales [3], físicas [4], o bien, en zonas abstractas por donde transita la psiquis humana [5] lo cierto es que esta función extralimitada ha degenerado una falsa identidad en la persona, lo que conlleva a falsos pensamientos, falsos sentimientos, falsas ideas y preconceptos y falsas motivaciones de las acciones.

Responsabilizar al Ego de los problemas del hombre, a mi juicio, sería un error ya que como función natural cumple su destino de auxiliarle en el momento crucial de completa y total indefensión. Tampoco la extralimitación de su función natural se podría definir como defecto humano y así responsabilizar por tal defecto al creador del hombre (dios o la evolución). Se extralimita por ignorancia del hombre de sus otros mecanismos para enfrentar la realidad que no sea desde su mismo Ego.

Lo que impera es una ignorancia (individual y social) en materia del Ego, su función y su extralimitación. Insistir en su análisis es educar a la persona en hacerle comprender que los hábitos por las conductas repetidas de las impotencias sentidas le han creado una falsa identidad, un “alguien” que no es la persona.

La falta de control o la impotencia, -que hace que la función natural entre en acción, que a la postre degenera la identidad por la repetición de conductas- es el detonante que debe concientizar y vigilar el estudioso del Ego. No solo el señor Yehuda Ribco insiste en que es la falta de poder, control o dominio sobre la realidad, la vida o los cambios que ella dispone, son insoportables para la persona al punto de desviarlo de su identidad real. Otros pensadores así los han propuesto:

“…La historia social del hombre se inició al emerger éste de un estado de unidad indiferenciada  con el mundo natural, para adquirir conciencia de sí mismo como de una entidad separada y distinta de la naturaleza y de los hombres que lo rodeaban… El individuo permanecía estrechamente ligado al mundo social y natural del cual había emergido; mientras tenía conciencia de sí mismo, si bien parcialmente, como de una entidad distinta, no dejaba al propio tiempo de sentirse parte del mundo circundante…otro aspecto del proceso de individuación consiste en el aumento de la soledad… En la medida en que el niño emerge de ese mundo se da cuenta de su soledad, de ser una entidad separada de todos los demás. Esa separación de un mundo que, en comparación con la propia existencia del individuo, es fuerte  y poderoso en forma abrumadora, y a menudo  es también amenazador y peligroso, crea un sentimiento de angustia e impotencia…Surge el impulso de abandonar la propia personalidad…”  [6]    (el resaltado es intencional)

En palabras propias, la evolución del hombre y de la sociedad individualizo a la persona y a su vez la separó (o mejor dicho, la responsabilizó) para ponerlo de cara a la vida, a la realidad, al mundo. Magno hecho aterrorizó al ser humano al punto de que éste no pudiera responder desde su verdadera (y desconocida) identidad, sino que, por ignorancia, sucumbió a lo que narcotizó en la infancia, degenerando en una falsa identidad.

No es culpa del hombre su falta de conciencia del fenómeno que le ocurre cada vez que experimenta la falta de poder, pero es su responsabilidad adquirirla, si es que pretende descubrir su verdadera personalidad para responderse y responderle al mundo y a la vida.

Estar consiente no solamente implica conocer lo que nos ha sucedido. Pues es imposible conocer y esperar vegetativamente. Estar consiente es el acto más espiritual que pueda tener la persona [7] porque implica conocimiento, experimentación y aplicación a la misma vez.

Ser consiente es no suponer [8] que es dios quien nos debe de revelar nuestros secretos, o que es el mesías quien debe de hacerlo. O que a través de la magia del rezo o la fe o creencia hueca en dios se logrará descubrir la real identidad. O creerse que es aceptar la Tora Noajida ciegamente la que devolverá a la persona su desconocido “yo”.

En definitiva, implica un estudio concienzudo de uno mismo. Tal vez se logre comprender que el espíritu de las Leyes de la Humanidad era “si corriges tus malos hábitos ególatras descubres tu identidad”.

Solo me resta agradecer su lectura y comentario. Y mi sincero deseo de Buena Suerte al lector interesado en el tema del Ego, de la identidad, de la espiritualidad.

[1] “… egoísmo (atender el propio interés sin importarle lo que ocurre con los demás o el entorno), egocentrismo (creerse el centro del mundo y despreciar lo que ocurre a los demás), egolatría (veneración religiosa de uno mismo)..” http://fulvida.com/2012/05/30/el-mesas-de-tu-vida/

[2] “…conductas aprendidas que se han convertido en hábitos, y como tales se disparan de manera involuntaria, inconsciente. Son estos hábitos los que se deben modificar, muchos de ellos extirpar, otros contener, evaporar…” http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/para-erradicar-la-idolatra

[3] “…En su origen, el EGO es una instancia absolutamente individual, pues es la denominación que le damos a una función instintiva de supervivencia que se aloja en la zona “reptiliana” de nuestro cerebro..”  http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/ego-colectivo-y-era-mesinica

[4]“…El primer banco de memoria es nuestro cuerpo.  El primero en aprender es nuestro cuerpo. El primero en responder, incluso en edad adulta, es el cuerpo. Cuando nacemos, cuando nos vemos sumergidos en un océano de plena impotencia, es el cuerpo el que padece, el que memoriza el trauma espantoso. Es el cuerpo el que mantiene el recuerdo, no con palabras, no con imágenes, no con vínculos lógicos y racionales, no de forma consciente, pero el cuerpo guarda aquellos momentos y los revive…” http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/el-cuerpo-conoce

 

[5] «…Entre la conciencia y la esencia se interpone una barrera formada por el EGO, con sus máscaras multiformes, con sus apetitos normales pero que cuando exceden el límite se convierten en problemas…» http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/el-deseo-como-apego-a-la-idolatra

[6] El Miedo a la Libertad. Erich Fromm. Ediciones Culturales Paidós S.A. 2012. Pag 49-52

[7] “..Todo el tiempo, sin pausas, sin alteraciones, estamos conectados a la gran red espiritual, a través de nuestra neshamá, lo que llamamos esencia espiritual. Todo se guarda en esa nube, en ese gran disco duro, que se preserva sin errores ni pérdidas, por siempre. Sean impresiones, sensaciones, sentimientos, ideas, vivencias, acciones, todo sin excepción, en perfecto registro… Llenemos nuestra memoria trascendente con buenos recuerdos, de actos de bondad y justicia, de fidelidad, de experiencias agradables, de disfrutar de lo permitido, de alegría, de placer apto, para que tengamos una memoria y conciencia eterna de verdadero paraíso. Si hacemos esto, también estamos compartiendo el bien y la bendición con el prójimo, preservando así una huella de vida más allá de la muerte física…” http://serjudio.com/personas/etica/memoria-y-conciencia-tras-la-muerte

[8] “…No lo sé, y por eso mismo, no supongo, y si supongo no actúo a partir de mi creencia, sino que trato de verificarla o desmentirla, analizando, preguntando, avanzando con respeto y cuidado…” http://serjudio.com/personas/crecimiento/el-consejo-diario-584

Maneras de enfocar el estudio

Ya hemos trabajado este tema en otras oportunidades, lo retomo para darle una pequeña variación al enfoque.

Podemos encontrar cuatro maneras de encarar estudio de una temática cualquiera, pero especialmente cuando se trata de Torá:

  1. PSHAT
    Este nivel se centra en ejercitar la lectura correcta junto con la memoria mecánica. Memorizo los párrafos para luego repetirlos. No hay más que esto.
    Ejemplo: repito sin necesidad de leer “Bereshit bará Elohim etc.”.
  2. REMEZ
    Se entiende el sentido directo del texto, del hecho. Se lo decodifica quedándose en la literalidad. No se queda atrapado en el párrafo memorizado, pero tampoco avanza mucho más allá de comprender lo manifiesto y poder expresarlo llanamente y sin complejidades.
    Ejemplo: entiendo que el versículo “Bereshit bará etc.” está haciendo referencia al comienzo del universo y que éste fue creado por Dios, el que es llamado Elohim.
  3. DRASH
    Se analiza, cuestiona, pregunta, investiga, relaciona, asocia. Se rebasa el propio texto y contexto, para descubrir aquello que subyace explícita o implícitamente.
    Ejemplo: me pregunto cosas tales como: ¿qué o quién es Elohim?, ¿por qué no tiene otro orden la frase, podría ser “Elohim bareshit bará etc.”, ¿qué otra cosa es denominada reshit en el Tanaj?, ¿qué enseñanza práctica obtenemos de este versículo?, etc.
  4. SOD
    Es necesario poseer “la clave” para encontrar en el texto un subtexto que está oculto, escondido (¿adrede?) por el autor del mismo
    Si no se cuenta con la clave, o con la guía directa de un entendido, no hay posibilidad de descorrer el velo que reserva el mensaje de los ojos curiosos y ajenos.
    Ejemplo: que el apelativo usado para el Creador sea Elohim y no Ad-onai, tiene relación con la faceta bondadosa del acto creador. ¿Dónde está la Torá escondida en este primer pasaje de la misma?, etc.

Estos cuatro niveles o maneras de enfocar el estudio los podemos aplicar a cualquier estudio, sea de materias relacionadas a santidad o a las cotidianas.
Como por ejemplo:

  1. Aprendo de memoria el párrafo del libro de ciencias físicas para vomitarlo en la clase mañana.
  2. Entiendo las palabras que estudié, no solamente respondo automáticamente desde el recuerdo sino que puedo explicar la lección con sinónimos. Tiene un sentido concreto lo estudiado.
  3. Cuestiono lo que leí, lo asocio con otros temas, elaboro un organizador gráfico para plantear el párrafo de otra manera, busco información de conceptos nuevos o que no domino, puedo exponerlo y aceptar que me pregunten y tratar de elaborar ideas novedosas que no surgen exclusivamente del texto.
  4. Percibo que detrás del orden maravilloso del ecosistema debe existir un Diseñador, alguien que lo ha creado y le ha dotado de sentido, pero que no se lo ve a simple vista ni se lo puede demostrar con los instrumentos cognoscitivos de la ciencia. Admiro su obra, y me maravillo de que está pero se ha ocultado para permitirnos el libre albedrío.

También al estudio de asuntos que no son textos, sino fenómenos, situaciones, vínculos, etc.
Como por ejemplo:

  1. Digo algo que presencié: “El niño grita, llora, patalea, muerde, insulta, se tira al piso cuando la mamá le dice que vaya a dormir”.
  2. Entiendo que este chico está haciendo una rabieta y la madre no sabe muy bien cómo manejar la situación para conseguir que en orden y tranquilamente el niño vaya a la cama.
  3. Me pregunto, y trato de responder luego a cuestiones tales como: ¿Es algo frecuente? ¿Desde cuándo sucede? ¿Se intentaron otras modalidades para que se duerma? ¿El padre no participa? ¿Tiene otros momentos conflictivos similares? ¿Consultaron con un especialista? ¿Siguieron los consejos del especialista? Y puedo seguir preguntado, profundizando, respondiendo, abriendo otras puertas que no están siquiera a la vista.
  4. Reconozco la lucha por el poder que se está manifestando, veo al EGO actuar en ambos participantes, descubro las debilidades y vulnerabilidades de la madre, me doy cuenta de la habilidad del niño para hacer de su impotencia un arma de poder para manipular, etc.

Podría parecer casual, pero estos cuatro modos así explicados se corresponden con los cuatro hijos de la Hagadá, para los cuales habló la Torá:

  1. El que no sabe preguntar, repite de memoria.
  2. El simple, entiende pero no pregunta, no indaga, no duda, no contradice, simplemente toma la posta y comprende su sentido directo.
  3. El malvado, cuestiona, critica, no se queda con lo que le dicen o leyó, quiere más. En el caso de la Hagadá es el malvado, pero obviamente que se puede usar el poder mental para el bien.
  4. El sabio contiene en sí mismo a los anteriores hijos, pero además está en la búsqueda de la clave, del secreto, de reconocer la Presencia del Eterno en todos los hechos.

(Publicado originalmente para serjudio.com)