De brujería
Sabemos que el 90% de las cosas de brujería son engaños, ilusiones, trampas, sugestiones o hipnosis.
Su poder radica principalmente en la creencia que deposita el afectado.
Hay un 9% que en la actualidad sigue siendo parte de lo aún no ha sido explicado por la ciencia.
Su fuerza está en poseer un conocimiento secreto, pero que no tiene nada de anormal. Probablemente, ni siquiera se den cuenta de que están en posesión de claves científicas disfrazadas de charlatanería.
Hay 1% que realmente cae en el área de lo absolutamente fuera de lo comprensible por el humano. Cosas que por su naturaleza, dañan por toda la eternidad el alma del que participa en eso.
Todos los que recurren a la brujería dañan terriblemente sus almas.
Podrían perjudicar, además, a otros.
Pero, aquellos poquitos que usan ese 1%, probablemente demuestren cierto poder especial sobre las cosas terrenales, pero su eternidad será de completo dolor.
El justo e íntegro vive con simplicidad, sigue con amor y reverencia los mandamientos del Eterno, y no se ocupa de aquello que está prohibido.