Resp. 79 – De errores se aprende…

Yehuda, Que pena incomodarte tanto Esta es una duda muy personal, y me gustaria que fuera privada …
ahora leyendo sobre los metodos anticonceptivos, me surge una gran duda Yo ya tengo 2 hijos, que han sido un regalo muy hermoso por parte del creador Y dado que con mi esposa decidimos que no queriamos tener mas hijos, me realice la vasectomia Esto lo realice por iniciativa propia, y de comun acuerdo con mi esposa Lo hice por que a conciencia, no crei que hubiera algo malo con esto, ya que nos permitiria tener una sexualidad tranquila, y ademas por que mi esposa tiene prohibido el usar pastillas Como debo proceder como noajida para enmendar mi error ?
Muchas gracias mi gran amigio por tus sabios consejos
Identidad en reserva.

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Hay cuatro grados en lo que respecta al extraví­­o de la senda correcta:

  1. Aquel que lo hace por rebeldí­­a, para apartarse adrede del Padre celestial y Sus cosas.
    Podemos ejemplificar esta categorí­­a con los misioneros, (falsos) judí­­os mesiánicos y otros perversos similares, que han sido advertidos del horrendo pecado de su fe en un falso dios y un falso salvador, que se les ha indicado acerca del horror de atrapar almas ingenuas en sus redes infernales de doctrinas de perdición. Y, a pesar de todo, siguen empedernidos en su desprecio por Dios, en su adhesión enfermiza a un í­­dolo mortal, en su labor minuciosa de minar la vida de aquellos que están a su alcance.
  2. Aquel que se pierde a causa de su comodidad.
    Esta persona está enterada de que lo que hace no es lo correcto, de que hay una alternativa mejor, de que será triste el resultado de su hacer (o dejar de hacer); y, a pesar de todo, inventa mil y una excusas para seguir en esa comodidad perjudicial.
    No lo hace por maldad, ni por odio a Dios, ni por ánimo opositor. Lo hace porque encuentra más fácil el camino equivocado, porque tiene ciertas ventajas prácticas, visibles, que son su meta.
    En esta situación se encuentran muchí­­simos de los seguidores del falso dios humano, que se han enterado de todos los errores, falacias, mentiras, desví­­os de su religión, pero que sin embargo encuentran muy difí­­cil el comprometerse seriamente con el Padre celestial y llevar una vida tal como Él ha dispuesto. Entonces, se mantienen aferrados a las cadenas tenebrosas de la fe en un falso dios, mentirosamente crucificado, y a todos los mitos pergeñados para dominar las vidas y almas de los que siguen esos dogmas oscuros.
  3. Aquel que no anda por la buena senda a causa de su ignorancia.
    Esta persona no sabe, no ha sido instruí­­do en aquello que es correcto, anda en penumbras a causa de su falta de conocimiento.
    Un grado intermedio con el anterior es aquel que permanece ignorante a causa de su indiferencia, este grado intermedio está bastante próximo al que por comodidad se fabrica su propio daño.
  4. Aquel que comete un error y se sale del camino, a pesar de que no tiene intención de hacerlo y de que sabe cual es la ví­­a correcta por la cual debe caminar.
    Es un resultado involuntario, que no se escuda ni en la holgazanerí­­a, ni en la indiferencia, ni en el no saber, sino en un suceso imprevisto, más allá del control personal.

Ahora que sabemos esto, podemos preguntarnos: ¿en cuál de estas categorí­­as se encuentra el acto que usted cometió?
¿Pasó por la operación a causa de despecho de las leyes divinas, por desprecio de Dios y sus cosas?
¿Fue a causa de que estaba enterado de que no era lo correcto, pero resultaba más cómodo para su vida sexual?
¿Es que no sabí­­a que no era lo mejor como método anticonceptivo, y por eso cayó en este error?
¿O fue que el cirujano le hizo la vasectomí­­a por error, tení­­a que extirparle el apéndice, pero hizo otra cosa?

¿Cuál es su más sincera respuesta a este planteo?

Yo supongo que su respuesta será: no sabí­­a, porque si hubiera sabido habrí­­a intentado otro procedimiento.

Si es así­­, debe saber que la persona que pecó (se apartó del buen camino que nutre su esencia espiritual, por tanto creó un obstáculo a su relación con Dios) por ignorancia, y que cuando se entera de su error se siente arrepentido, y siente auténticamente que de haberlo sabido hubiera hecho otra cosa, desde Arriba le consideran como si su pecado no existiera,  y además le suman «puntos» a su favor, por tener el coraje de reconocer el error y de estar dispuesto completamente a enmendarlo.

En resumen, arriba el ánimo querido amigo noájida, nuestro Dios, el Uno y Único no solamente es Justo, sino Misericordioso, y Él abre Sus brazos amorosos a todos los que Le buscan en verdad.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

 

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