¿Qué es una contracción, y cómo la reconozco?– Le pregunté a mi ginecobstetra poco antes de la llegada de mi primer bebe – .
Es cómo un cólico menstrual, pero más fuerte – Él (un hombre) me respondió muy seguro –
Ahhh…, ya entiendo – Respondí yo y trate de recordar aquellos dolores que mensualmente nos acompañan a muchas mujeres durante ese periodo, pero que durante el embarazo dejamos de percibirlos, porque cesa nuestra regla, para convertirnos en mamá.
– Amor, ¿tu sabes cómo es un cólico menstrual? – En casa, pregunté a mi esposo, (quien me había acompañado a la cita).
¿¿¿¿ ?????? ; ¿por qué te ríes? – preguntó-.
Es que, me parece gracioso que le pregunte a un hombre algo que no ha experimentado, pero que me de una respuesta con tanta seguridad.
Durante mi embarazo:
Mujer: Amor, el bebé se esta moviendo, creo que quedó mal acomodado , y esta incómodo…
Hombre: ¿Qué sientes?, ¿Cómo lo sabes?
Mujer: Mmmm, no sabría cómo describírtelo; sólo , … lo sé; porque lo siento.
Ser mamá no es fácil, es un privilegio, y un honor que como mujeres podemos disfrutar, ser mamá es hacer parte del increíble milagro de la vida, y además sentirlo y vivirlo en todo su proceso. Y optar por la vida responsablemente trae muchísimas satisfacciones.
La celebración del “día de las Madres”, se hace en diferentes fechas de acuerdo al país, y en su mayoría se hace en este mes, este día ha de ser visto; como una oportunidad para resaltar la tarea de esas mujeres “mamá”. No busquemos excusas de tradiciones paganas, ó de celebraciones netamente comerciales para escondernos de la oportunidad para crecer en familia, resaltar los valores familiares, restaurar las relaciones, agradecer y compartir, no sólo un día, sino todos los días del año.
Quiero compartir con ustedes, un fragmento de un escrito, “la mujer en Colombia”, bellas palabras que la directora del jardín infantil de mi hijo, nos obsequio a las mujeres el día internacional de la mujer, por favor presta atención:
…Nuestro presente se debate entre la guerra absurda del miedo, la corrupción, el tráfico de poderes y hemos olvidado que es en el HOY, que estamos sembrando las bases de nuestro futuro y las posibilidades de bienestar y paz. El poder Económico, el poder social, , el poder territorial, el poder del partido, el poder de influencia, el poder de acuerdos; son los poderes que están acabando con nuestra identidad, con nuestra personalidad, con nuestro propio reconocimiento como seres pensantes, autónomos y trascendentales.
Nuestros hombres, nuestros hijos, nuestros esposos , nuestros amigos, nuestros familiares, nuestros conocidos; están desapareciendo y todos los días aumenta el número de familias frustradas que no los han vuelto a ver.
Nosotras las mujeres hemos engendrad a estos hombres, los hemos concebido, los hemos amamantado, los hemos protegido, los hemos acompañado en el dolor, en la enfermedad, en la pobreza , en la angustia; así como también hemos disfrutado de sus alegrías, sus triunfos y sus éxitos. ¿Por qué estos hombres siendo sangre de nuestra sangre, vida de nuestra vida y parte de nuestro ser, están viviendo y haciéndonos vivir en un mundo tan desigual, tan injusto, tan inseguro, tan desleal, tan carente de valores, y tan deprimente? ¿Por qué no hay valores?… Stella León
Podría ofrecer algunas respuestas a estos interrogantes, pero quisiera que nos compartieras las tuyas. Las preguntas no son excluyentes de ustedes los hombres, porque sin su ayuda tampoco seríamos mamás, así que, si quieres puedes compartirlas para de ese modo crecer juntos.
De paso me pregunto ¿Qué pasaría, si como mujeres noájidas “mamás”, enseñamos a nuestros hijos el legado dado por Dios a toda la humanidad?, y me respondo que tal vez entonces, el mundo ideal deje de ser algo utópico y desde el seno del hogar empecemos a construir shalom. Es un reto, una oportunidad, un privilegio, y para entonces todos los días, serán felices días para mamá.
Un abrazo a todas las mamitas, y a los papitos que nos otorgan ese privilegio compartido.
