Archivo de la categoría: Creencias

El consejo diario 358

El hombre se hace experto en vanidades a las que llama religión, patria, honor, fama, posesión, dominio, riqueza, citas, salidas, pasiones, fútbol, novelas, estrellas, adicciones, teología…
El día que seamos simples, sinceros, leales, justos y buenos, seremos participes de la Era Mesiánica cada día de nuestras vidas.

 

(http://fulvida.com/fortalecimiento/pensamiento/el-relativismo-de-lo-relativo#comment-33634)

El consejo diario 357

Concentrarnos en el valor y belleza de las cosas profundas de la vida diaria,
es toda la “teología” que precisamos en nuestra vida.

Personalmente, una verdadera opción para vivir a plenitud, gozando al máximo de la bendición constante que emana de lo Alto.

 

(http://fulvida.com/fortalecimiento/pensamiento/el-relativismo-de-lo-relativo#comment-33634)

Espiritual

La definición que debieras aprender y tener constantemente en mente y corazón acerca de lo espiritual: todo aquello que te conecta con Dios y con el prójimo.

Rezar puede ser espiritual, sin dudas.
Pero, comer también lo puede ser.

Leer textos “bíblicos” adecuados a la propia esencia, sí.
Pero actuar con quien está a nuestro lado de manera justa y buena, es estupendamente espiritual.

Tener presente a Dios con palabras y gestos, claro.
Pero hacer que Dios viva en tu vida, porque tienes una conducta positiva, honrada, productiva, de Shalom, es insuperable.

Limitar lo espiritual a cuatro paredes, ciertos días, algunos rituales, determinados objetos, un puñado de palabrejas hebraicas o aramaicas, es de escasa competencia en las cosas sacras.
Reconocer que hasta lo más mundano, simple, sencillo, disfrutable, aparentemente falto de trascendencia, poco solmene es un camino real hacia la comunión espiritual, es abrirse a la Vida Eterna.

¿Tienes claro ahora qué es ser espiritual y como serlo?

Autoestima y modestia

Se cuenta que la esposa del Gaón de Vilna junto a una amiga suya solían recolectar dinero entre los acaudalados para entregarle a los pobres y necesitados.
Gran parte de su tiempo y esfuerzo lo dedicaban a esta tarea noble, con la única recompensa de saber que estaban ayudando al prójimo tal como Dios quiere.
En una oportunidad fueron a la mansión de un judío adinerado y reconocido por ser un gran sabio en Torá, allí estuvieron golpeando a su puerta un largo rato y nadie abría.
Luego de intentar y seguir intentando se dieron cuenta de que el dueño de casa no estaba en ella, por lo que decidieron marcharse.
Estando a unos metros ven que la carroza del rico hombre está llegando, y entonces ambas corren hacia ella gritando ‘aquí llega, aquí llega’.
El judío rico hace detener su vehículo y desciende para ver qué querían estas dos buenas señoras.
Tras escuchar el pedido de dinero para los pobres que le hicieron, el hombre extrae un fajo de billetes y se lo entrega a la amiga de la esposa del rabino, y sólo a ella.
La esposa del Gaón se sintió dolida, y preguntó: ‘¿Por qué sólo a mi amiga? ¿Acaso hice algo para que usted no me tenga confianza?’
Y el buen hombre responde: ‘No se ofenda estimada señora, ¡cómo podría pensar mal de una mujer noble como usted! Solamente quise enseñarle algo. Su amiga corría con sus manos extendidas en dirección al carruaje, como queriendo alcanzarlo más pronto y detenerme velozmente, pues parecía poseída de un enorme ánimo para cumplir con la mitzvá que estaba cumpliendo. Mientras usted, solamente gritaba y corría, sin extender sus manos, como si le faltara confianza en la santa tarea que estaba haciendo. Téngase confianza y su labor será mucho más brillante que hasta ahora’
Preguntas:

  • ¿Cómo se puede relacionar este relato con el tema de la autoestima?

  • ¿Por qué autoestima puede ser sinónimo de humildad?

  • ¿Cuál era la ventaja de la amiga de la esposa del rabino?

  • ¿Cómo actúas tú habitualmente, a las órdenes del EGO o a las órdenes del BIEN?

En apariencia cortos pero en realidad amplios

El llevar una vida con apego a las reglas del Eterno y con bases espirituales firmes no es fácil. El principal obstáculo que tenemos es vencer al EGO porque está latente, escondido como un ladronzuelo al acecho del primer tonto que pase frente a él para atacarle. El que solo se enoja solo se contenta, dice un dicho en mi país. Pues algo así pasa con los que andan tratando de debatir o de falsear nuestras bases.

El noajismo no es una religión sino una forma de vida. Se basa en la justicia y lo que es correcto y no en imposiciones ni rituales de ningún tipo. Errar una vez es de humanos, dos es de tontos pero tres es de necios. A veces pensamos que porque solo son siete mandamientos los que nos toca cumplir que con solo que lo hagamos superficialmente ya es suficiente. Esto no es así. Pero hay casos en que cuando tratamos de cumplir con ellos se nos aparecen ciertos personajes en el camino que buscan recurrir a lo que les está vedado para poder falsear nuestras creencias.

Primero que todo, la Torá es para el pueblo judío y por eso es que tenemos a maestros como nuestro querido amigo el Moré que nos guía, porque él sabe qué es lo que nosotros podemos recibir y qué no y el buscar cosas que nos están prohibidas bajo aparentes deseos de bondad, es simplemente otra manifestación del EGO.

Si El Eterno hubiese querido que naciéramos judíos, seríamos judíos. Si El Eterno quiso que naciéramos gentiles somos gentiles. El noajismo no es una escala antes de llegar al judaísmo. El noajismo es una identidad dada a nosotros por El Eterno. Así que cuando vengan esos intelectualoides de cuarta y te critiquen con base a argumentos encontrados en esta y esta otra sección de la Torá, como servidor al Eterno que eres desde un punto de vista gentil, respóndeles:

“Yo no tengo religión porque El Eterno me creó como un ser humano con libre arbitrio y libertad para servirle a Él y a nadie más. No ocupo ser nadie más que yo y a través de la justicia y la rectitud es que llevo mi vida. Si usted lee cosas que no debería de leer, lo único que le puedo decir es que no lo haga por su propio bien; pero en cuanto a debatir la legitimidad de mis creencias o de las suyas sería un debate fútil porque ni yo voy a hurgar en lo que no me corresponde ni usted va a dejar de hacerlo. Lo único que le puedo decir es que El Eterno sólo es Uno y es nuestro Di-s.”

El noajismo es libertad, el noajismo es vida. En apariencia siete mandamientos no parecen ser mucho, pero si realmente buscas cumplirlos a cabalidad te darás cuenta cuán amplios son. La amplitud no está en usurpar lo que no es nuestro sino en perfeccionar lo que nos pertenece. Existen personas con EGO’s de amplísimo tamaño. En la universidad a veces bromeamos de que tenemos profesores que ocupan dos clases, una para acomodar a sus estudiantes y la otra para acomodar al EGO.

¿Cúal ser en su sano juicio buscaría la esclavitud y el dolor cuando es libre y feliz? Entonces, ¿por qué ahondar en lo que no nos pertenece teniendo tanto por hacer? Hoy aprendí una lección muy valiosa para la vida porque como dicen en mi país “por tratar de hacer una gracia hice un sapo.” Esto quiere decir que lo que lleva buenas intenciones a veces puede devengar en malos resultados. “El que solo se enoja, solito se contenta.” “El que hurga en lo ajeno para justificar su egolatría, solito tendrá que darse cuenta de que lo que está haciendo está mal.” La mejor forma de ayudar a nuestro prójimo es dando el ejemplo con nuestra buena actitud. No siempre lo podemos lograr pero eso no significa que tengamos que desfallecer sino más bien utilizar los fracasos como fuente de conocimiento para evitar caer nuevamente.

La hermosura de la vida es que cuando se deja al EGO de lado se puede vivir a plenitud. Solamente imagínate cómo sería el mundo si dejáramos de lado al EGO. Si has herido, ofrece una disculpa y arrepiéntete, si has hurgado en lo que no te tocaba, ofrece una disculpa y no hurgues más. El verdadero arrepentimiento aunado a un legítimo esfuerzo de no errar es la rectitud y la bondad es buscar que las personas llevemos una vida humana, es decir, una vida digna y por buenas lides. Y para aquellos que busquen deslegitimarte, no les hagas caso, ofréceles www.fulvida.com para que comiencen a empaparse de la verdad y se unan a los que le servimos al Eterno y buscamos la construcción de Shalom.

 

Ay el eGO

Para los hijos de Israel está semana corresponde la lectura de la sección denominada Vaikrá, en el comienzo mismo del tercer libro de la Torá, el llamado Levítico.
Como procuramos hacer, en respeto a las leyes del Eterno, tratemos de encontrar alguna enseñanza apta para la espiritualidad noájica a partir del texto sagrado del pueblo judío.
Sin violentar identidades, sin usurpar patrimonios, sin quebrantar reglas, sin añadir con buenas intenciones pero escaso discernimiento de la pureza espiritual que sintoniza con el alma del gentil.
Recordemos que son muchos los que queriendo hacer más de la cuenta, llevados aparentemente por buenas intenciones, terminan haciendo lo que no debe ser hecho y apartándose del camino que el hombre debe transitar.
El camino del gentil es perfecto, diseñado por Dios, cuenta con Siete Mandamientos, no más.
Por supuesto que se puede perfeccionar la conducta, sin desviarse ni un ápice de los mandamientos correspondientes, sin apropiarse de lo que no es propio.
El perfeccionamiento de la conducta lleva al desarrollo de la ética, pues es en ese aspecto que los mandamientos judaicos pueden servir como paradigma para los gentiles.
En lo ético, NO en lo ritual ni en lo idiosincrático para los miembros de la nación judía.
Así pues, vayamos a la pequeña/inmensa enseñanza ética, una de las varias, que podemos elaborar a partir de una porción de la sección semanal que está establecida en el ciclo de lecturas de Torá para los judíos.

Se encuentra allí:

"Habla a los hijos de Israel, diciendo: cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Hashem sobre cosas que no se han de hacer, y obrare contra alguno de ellos
(Vaikrá 4:2)

Releemos: “mandamientos de Dios sobre cosas que NO han de hacerse”.
Reiteramos: “mandamientos sobre cosas que NO se deben de hacer”.
¿Por qué la Torá menciona las "cosas que no se han de hacer" por parte de la persona como mandamientos?

Una de las respuestas plausibles la brinda el Rabbí Levi Itzjak de Berditchev, quien explicaba que era para enseñarnos cuan despreciable es para el Eterno el orgullo de la persona.

Te lo explico.
Una persona que actúa incorrectamente y se le advierte de su defectuoso proceder, puede retroceder en su actitud, entonces también tratará de enmendar sus acciones y su conducta indigna, haciendo Teshuvá, arrepintiéndose y corrigiendo en lo posible el perjuicio ocasionado.
Sintetizo: haces algo malo, te avisan, tomas conciencia y decides perfeccionar tu vida y corregir el daño ocasionado.
Es algo que ocurre, gracias a Dios.
Es la “magia” de la Teshuvá, el proceso de arrepentimiento completo y sincero.

Pero, ¿qué pasa cuando el EGO obstaculiza a la persona este camino de retorno?
¿Qué sucede cuando la vista espiritual de la persona está nublada a causa del influjo nefasto de su EGO?
¿Qué acontece cuando alguien no admite que está haciendo algo incorrecto, o no acepta que lo corrijan, o se niega a reconocer que se equivoca, o da excusas para seguir andando por la senda oscura, o pudiendo corregir se empeña en afear aún más su vida y el entorno?
¿Qué pasa cuando al comando del EGO la persona se niega a cambiar favorablemente?
La respuesta es evidente en sí misma.
El EGO se opone a rajatabla a la Teshuvá, y cuando la acepta es solamente parcialmente y como truco para incentivar a la persona aún más a apartarse del camino de la Luz.
Es dejar a la persona dar un paso atrás de su mal hacer, para luego llevarla dos pasos a las corridas en la dirección del mal… es tan común, tan corriente, tan habitual que ni siquiera te das cuenta que tú actúas así…
En muchas ocasiones esto se manifiesta como actitudes orgullosas de la persona.
El que deniega la corrección oportuna, pues ¿cómo tal persona me viene a decir a MÍ que tengo que hacer o no?
¿Cómo osa alguien señalarme que YO me equivoqué?
¿Quién se atreve a enjuiciarME, por qué primero no se juzgan a sí mismos en lugar de meterse CONMIGO… no son solamente de Dios los juicios?
¿Acaso no se dan cuenta de que esto que hago es bueno, pero ellos no tienen la mente limpia como para alcanzar MI nivel de conciencia y sabiduría?
En fin, excusas, palabrería, escudos herrumbrados, murallas agujereadas, intentos de eludir la responsabilidad y equilibrar el Yo Vivido para seguir bajo la bota cruel del EGO, en la fantasía de ser súper poderoso…

Para estas personas se les recuerda que lo que está haciendo mal ha sido codificado por Dios como mandamiento, como una ley, para que no sea hecho así.
No es el parecer de tal o cual maestro, ni erudición de hombres, ni lo que a mí me parece, sino un mandato directo emanado del Uno y Único.
Chico, es un mandamiento no una linda costumbre para acatar si te viene en gana…
Muchacho, aunque a ti te parezca que eres genial y lo que haces es cool, te advierten que Dios piensa otra cosa ….
Joven, tú puedes manipular a los que te oyen y torpemente te admiten en tus fantasías y yerros, pero Dios ha decidido algo que tú no estás cumpliendo…
Cuate, bájale a tu “auto estima”, porque de tan gordo que estás emocionalmente apenas si alcanzas a ver otra cosa que no sea tu vientre…

¿Se entiende el porqué el orgullo, esa pompa muy inflada de aire maloliente, no es más que un enorme obstáculo para crecer y llevar una vida de plenitud en bendición?

Pero, hay otro componente del orgullo, tanto o más nocivo que éste.

Ocurre también que la persona cegada por el EGO, cuando ciertamente cumple con algún mandamiento, siente su corazón repleto de ese sentimiento innoble del orgullo, y se arrebata su espíritu inflamado de arrogancia, se pavonea luciendo su arrogancia.
En un caso así, a pesar de haber cumplido con alguno de los preceptos del Eterno, por su veleidosa actitud se considera que ha pecado grandemente, pues, no cumplió con el mandamiento a causa de su lealtad a Dios, para honor del Eterno, sino como mérito propio, para agradar a su propio EGO.
Y peor aun, puede incluso suponer que el cumplimiento de ese mandamiento le sirvió a Dios para algo, como si Él estuviera necesitado de que las personas cumplieran con alguno de los mandamientos para poder seguir siendo Dios.
Entonces, cumplió algún mandamiento pero su vanidad transformó la buena obra en un espantoso resultado, porque:
– no lo hizo por fidelidad a Dios, sino para adoración de su EGO;
– no sirve como buen ejemplo para otros, quienes viendo la actitud nefaria de un “cumplidor de preceptos”, deciden apartarse de ellos para no ser tan indecentes como él;
-por menospreciar a Dios, suponiendo que Él necesita de que cumplamos con algún mandamiento, porque sin nosotros es impotente de alguna manera.

Así pues, no sólo el orgullo invalida el mandamiento ejecutado correctamente, sino que transforma su cumplimiento en un gravísimo pecado, como es el desprestigiar al Eterno y llevar a otros al error.

Por lo tanto, mejor apartarse del pecado y hacer lo que es bueno.
Y al hacer lo bueno, mantener nuestro orgullo en la justa medida…

Eres esclavo de tu EGO, a no ser que escojas la vida verdadera, el crecimiento multidimensional, la humildad en su exacta definición…

Cristianismo y economia

Así que, por sus frutos los conoceréis.
Mateo 7.20.

…existe una confusion historica en la humanidad que nace con Constantino y su madre Helenea en Nicea en el 325 de la e.c.. Alli 218 personas, nada mas, decidieron considerarlo «divino» porque el imperio romano necesitaba un dios por razones politicas. Antes solo habia sido un maestro, tal como lo llamaban sus escasos discipulos. Ningun historiador de esa epoca judio o gentil lo registra.
Nerio Quiñones, Facebook

…la más de las personas en las más de las ocasiones, se aferran a sus ineficaces métodos de supervivencia, que simplemente les dejan en estado de falta de armonía, enfermos, esclavizados al EGO, padeciendo sin fin, en sufrimiento a veces enmascarado como deleite… impotentes aunque algunos presumiendo de poderes que realmente se les escapan de entre sus débiles dedos y padecientes mentes y almas.
Yehuda Ribco, Fulvida.com

Max Weber, hace tiempo hizo un estudio relacionando parte del cristianismo con la economia, llamado «La ética protestante y el espíritu de capitalismo»

Podemos sintetizar el análisis de Weber en:

La adquisición del dinero es casi el valor supremo de la vida.
El ejercicio constante de una profesión, que se presenta varias veces como fin, no como medio.
Racionalidad, Austeridad, Ascetismo, como modos para obtener economia saludable.
El enriquecimiento como señal de predestinación a la salvación eterna.

En otro estudio, mas reciente, el economista Robert Barro, de Harvard, junto con su esposa, Rachel McCleary, señalan que la religión modifica el comportamiento financiero de una persona, y califican de error que no se haya considerado a la fe como un factor del desarrollo económico.

Factores religiosos que afectan la economia son:

La creencia en un dios
vida después de la vida
la asistencia a los cultos
la práctica religiosa.

Sus resultados señalan una fuerte relación entre el desarrollo económico nacional y la creencia religiosa, particularmente en los países en vías de desarrollo.
El factor que más incide en el desarrollo económico, es la creencia en el Infierno. También tiene un papel decisivo el convencimiento en la existencia de un Paraíso. La mera fe en un dios no es tan relevante.
Una buena economía hace sentir al individuo que su esfuerzo personal le gana el Cielo o el Infierno.
Las religiones mayoritarias exaltan la autodisciplina, el sacrificio y la frugalidad.
Señalan que el éxito en la Tierra tendrá su continuación en la otra vida.
La creencia en un Dios Vengativo influye en el comportamiento en todos los niveles: por ejemplo en el tipo de seguros que se adquieren.

Ahora bien, son muchos los problemas al seguir esta doctrina: Hacen del hombre un ser unidimensional medido por parametros economicos.
Es evidente, que el cristianismo esta basado en el EGO, se privilegia la supervivencia, se manifiesta de esta forma, la verdadera adoracion al «poder» para tapar la impotencia, aferrandose a este mecanismo primitivo.
Este mecanismo, deviene en un movimiento politico-economico que nada tiene que ver con las cuestiones de Eterno, aunque pretenda serlo.
Existe lamentablemente, el mito de que los judios, el sionismo mundial o que nuestro querido noajismo, son parte del plan de dominar el mundo y hacerses dueños de todo el dinero posible y de las voluntades de las personas.
Pero, la realidad y la historia marcan que es al reves, vivimos en un sistema economico cristiano, dominado por sus valores y aunque muchas personas no profesen el cristianismo, viven de esa forma.
El cristianismo se hace desde la fe y no desde el cumplimiento de deberes. Esto es grave para la convivencia, si sus valores fundamentales son la adquisicion de dinero, sumado a una impugnacion de las leyes con respecto al robo. Es grave que el trabajo sea un fin en si mismo, pero peor es que el trabajo deje de ser el medio para conseguir dinero.
No se hace enfasis en la caridad, sino mas bien el ascetismo o el diezmo, usurpando de la identidad espiritual de Israel y sostenido mecanismo economico que sostiene un sistema.
Se puede ver como se desbalancean los planos fisicos (mediante esta concepcion economica) Intelectual y Espiritual (con ideas en base a este comportamiento la persona puede dejar de meditar acerca de que es lo correcto y pasa a medir su verdad, a medida que puede adquirir bienes. A mayor cantidad de bienes mayor bendicion por parte del dios).
Lo fisico pasa a ser lo espiritual, y se atiende acerca de lo que uno necesita o desea, mas que lo que a uno se le manda a hacer. Y lo que parecerian conductas altruistas o de mandamientos, se basan en realidad en un ego encubierto.

¿DIOS o el EGO al poder?

Este texto es para la elevación del espíritu del joven Carlos Helmuth Hernández Orellana, que su recuerdo sea bendito y de bendición.

Al nacer nos vemos sumergidos en un océano insoportable de impotencia.
En un instante pasamos de la relativa calma del paraíso uterino a padecer de estrechez, dolor, arrebato, miseria, despojo entre otros terribles sentimientos, en tanto vamos avanzando dificultosamente por el canal de parto.
Horas, o momentos, más tarde, el sufrimiento se agudiza hasta su máximo, emergemos a un mundo ruidoso, alumbrado, oloroso, aireado, frío, áspero, móvil, en donde se siente hambre, cólicos, mareos, una indomable impotencia.
Las reacciones son dolor, miedo y mucha ira.
Para empeorar el sentimiento de impotencia extrema, no contamos con mecanismos para solventar tal dificultad, ni siquiera con palabras, sino solamente encerrarnos detrás de una dura corteza, a la que llamaremos EGO, y dejar actuar al instinto para preservarnos.
Tal descripción es el tormento del nacimiento, normal, común, y que inscribe una huella de espanto profundo en el alma de cada persona.
Una huella que no es accedida por recuerdos conscientes, ni por palabras, ni por descripciones científicas, pues ocurre en un momento en el cual la palabra no tiene posibilidad de ser, ni la razón, ni las experiencias tranquilizadoras.
Esa huella nos sigue marcando en nuestra existencia, es la que nos mueve de un lado a otro, la que nos zarandea con miedos, las que nos hace huir hacia la fantasía del deseo, la que nos esclaviza al EGO (nuestra primera armadura, útil al principio pero desastrosa posteriormente).

Todos nuestros enojos, decepciones, odios, rencores, deseos de venganza, deslealtades, engaños, mentiras, falsedades, máscaras, excusas, justificaciones, agresiones, aceptación de agresiones, malestares surgen directamente de la huella inicial de la impotencia primaria.
Todos nuestros miedos y temores están anudados medularmente a la huella inicial de la impotencia primaria: tu miedo a morir, tu miedo a que muera alguien querido, tu miedo a ser rechazado, a ser abandonado, a ser menospreciado, a ser maltratado, a ser ignorante, a estar loco, a ser malo, a ser diferente, a enfermarte, a ser pobre, a vivir en miseria, a ser inválido, a la oscuridad, a las maldiciones, al infierno, a equivocarte, todos, pero todos tus miedos están ensartados a esa primera impotencia.
Todos tus sufrimientos también.

Entonces, andamos por la vida esclavizados al EGO, por suponerlo un amo útil, tal como nos sirvió para rescatarnos en la primera era de nuestra vida en este mundo, cuando lo cierto es que el EGO es una cáscara vieja e inoperante que no quiere morir y desaparecer.
Nuestro amor por ese EGO nos llena de aire, nos llenamos de orgullo, nos pretendemos más de lo que somos, es un recurso para no sentirse impotente, pero que deja la impotencia completamente encendida, activa, que desde las sombras de la inconsciencia nos apena y aterra.
Nuestro EGO nos empobrece el ánimo, nos hace arrastrar en servilismo ante los que se presentan como dominantes, para sobrevivir a la impotencia actuamos como impotentes.
Nuestro EGO nos hace fantasear con súper poderes, para negarnos a admitir nuestra debilidad.
Nuestro EGO nos obliga a someternos a personajes o ilusorios seres de poder, ángeles, demonios, brujas, obispos, pastores, rabinos, cabalisteros, morés, jefes, dictadores, reyes, faraones, maestros, gurúes, líderes, amos con diferentes careta pero igual oscuridad en el alma. Ofrecen salvación y respuestas mágicas pero no son otra cosa que títeres de sus propios enfermos EGOS, que tienen la habilidad para manipular a los necios que los adoran.
Nuestro EGO nos lleva por aquí y por allá, en tanto deliramos creyéndonos racionales, inteligentes, esclarecidos, superiores, mejores, sanos, poderosos, pero somos peleles, macaquitos pordioseros en busca de un poco de amor, un poco de aceptación, un poco de paz, un poco de dinerillo para sus vicios, un poco de irreal poder.

Puedes leer y olvidarte.
Puedes leer y rechazarlo, para correr a superficiales teorías que se presentan con mucha palabrería altisonante, misticismo, títulos rimbombantes, que están en sintonía con la fealdad de tu EGO.
Puedes leer y aburrirte antes de terminar.
Puedes leer y enojarte.

Puedes leer y analizar tu vida y la de los que te rodean y comenzar a admitir que es tal cual.
Puedes leer y además de analizar y comprobar la veracidad de estas palabras comenzar a encontrar maneras saludables para ser libre del EGO, para dejar de refugiarte detrás de una armadura envejecida y ser libre a pleno.
Si haces como la última opción, estarás en la senda de disfrutar de la bendición que Dios constantemente te provee.
A cada instante desde Arriba te llega TODO lo que necesitas para tu existencia plena en este mundo y en la eternidad, pero cuando te arrinconas en tu celdita mental, dejas de gozar y te empobreces.
Enceguecerte detrás de sectas, noajismos místicos, maestros peculiares, religiones, mesianismos, palabrerías hebraicas o aramaicas, adoraciones de personajes, repetición de lemas incomprensibles, y modos similares de vivir alelado, es otro recurso de tu EGO para mantenerte esclavizado.
Romper con todo ello, actuar con bondad y justicia siendo leal a Dios, es la clave para empezar tu proceso de sanación, tu liberación, tu disfrute de la plenitud de la bendición.

Las cosas que Dios decreta para los hombres son simples, son sencillas de comprender y accesibles para realizar.
Las pruebas de esto están ante ti.
Él ordenó Siete Mandamientos para la humanidad, con palabras claras, sin rebusques, sin malabarismos metafísicos, sin palabrejas oscuras, sin conceptos complicados que no llevan a ninguna parte saludable. Siete Mandamientos en lenguaje de hombres, con posibilidades de hombres.
Si pudieras estudiar de la Torá encontrarías que en ella tampoco hay esquemas de vida complicados, ni misticismo, ni filosofías para las cuales se precisan clases preparatorias porque de lo contario no se entiende ni jota. En la Torá hallas un lenguaje simple, llano, relatos cotidianos, vidas de personas normales –no hay súper héroes ni maestros bizarros elevados a pedestales de deidades-, mandamientos concretos, ideas explicadas en sí mismas.

Cuando te presentan esquemas para los cuales tienes que hacer subibajas mentales para tal vez entender algo, cuando te inundan con palabras que a simple vista no quieren decir nada –y en una segunda lectura tampoco-, cuando los conceptos se apartan de la vida cotidiana, cuando te hacen creer que debes entrenarte para entender lo básico o tienes problemas intelectuales, simple y sencillamente no es cosa que Dios haya preparado para ti.
A Dios no agrada lo complejo, pues Él ha provisto las cosas de manera simple, concreta, clara, accesible.
No tienes TU libertad, sanación, salvación, bendición más allá de fronteras, ni en manos de algún maestro místico que te alumbrara desde su barba celestial, la palabra de Dios la tienes en ti, para que la vivas y seas bendito y goces de plenitud constante.

Por supuesto que hay niveles de conocimiento, tal como en todas las materias de estudio.
Pero Dios no dispuso los niveles complejos para todas las personas, sino para aquellos pocos que se dedican a estudiar y profundizar para su propio beneplácito.
El nivel general, el necesario, el que Dios demanda y exige, es el simple, el de las palabras de todos los días, el de las acciones concretas y explicadas en sí mismas.
Cuando llegues ante el divino Juez no te preguntará si tenías tu “netzach de zeir anpin en iesod vibratorio or adam hakadmon de hatzmut del cuarto nivel, en el olam de hatzilut con jesed del kav jozer de din en kav iashir” o cualquier otra cosa parecida y completamente incomprensible.
Te hará testimoniar si fuiste justo, si fuiste bondadoso, si fuiste leal a Sus mandamientos (siete para gentiles, los que corresponden de 613 a los judíos), tal será tu juicio.
No te demandará si dijiste “shabat shalom”, o “shalom alejem ajim”, sino si viviste como constructor de Shalom.
Si eres gentil, no te exigirá si cumpliste con el shabat, o si estudiaste más o menos Torá, porque eso no te toca ni te corresponde y de hecho te perjudica en tu plenitud multidimensional al crear distorsiones en el patrón de conducta ordenado por Él a ti.

Tienes la opción de seguir siendo esclavo de tu EGO, y del EGO de los papanatas que se erigen en tus amos-maestros-líderes-consejeros-etc. Hazlo si quieres, Dios te ha puesto esos escollos para que puedas optar entre el bien y el mal. Hazlo si amas al EGO y la muerte en vida y en la eternidad.
Hazlo, porque es más fácil seguir siendo una ovejita detrás de algún pastorcillo ridículo pero lleno de vanidad.

Pero tienes la opción de ser príncipe en el palacio de tu vida.
Ser el amo y no el siervo.
Ser siervo de Dios y no del EGO y de los papanatas que trabajan para él.
Puedes gozar de todas las bondades que hay para ti preparadas y de buen sabor, listas para disfrutar, si es que tú te lo permites.
Puedes ser la persona más feliz que conozcas, pero tienes que desearlo.

Ahora ve, corre a donar dinero para los traficantes de la fe, adhiérete a sus grupitos, alaba a sus gurúes, sé uno más de la masa… eso te dará la falsa tranquilidad del que está adoctrinado y sedado.
Vamos, ve a Facebook a promover esas agrupaciones, afíliate con pasión a clasesitas a foritos, sé uno más de los que siguen esclavos pero se venden como miembros de sectas de salvos.
Corre, huye, tiembla y no dejes de huir, eso te hace sentir mejor… ¿no?

O detén tu escape, admite tu situación, sométete a Dios tal como Él te manda y no como tú quieres que sea.
Sé bueno, sé justo, sé leal y goza… GOZA.

Si deseas, ayúdanos a seguir ayudando a otros, pues de esa forma te estarás ayudando a ti a seguir por la senda de la bendición y la conciencia de ser bendito.

Te deseo todo lo mejor, sea que escojas la muerte en brazos del EGO, sea que decidas acompañarnos por la senda de los constructores de Shalom.
De hecho, ya estás en posesión de todo lo mejor, pero probablemente no te has dado cuenta ni lo estás disfrutando.

¿Gozas de tu bendición?

A cada instante, sin pausa, fluye para ti la bendición del Eterno.
La cuestión es que estés abierto y en sintonía para recibir todo el efluvio benefactor que proviene de lo Alto.
A cada instante, ahora mismo está a tu alcance obtener el gozo, el bienestar, la dicha, la fuerza todo aquello que te nutre y satisface.

Sin embargo, es propio de la persona encapsularse y negarse a recibir la bendición, para luego quejarse de vivir en miseria y penurias.

¿No es extraño este comportamiento?

De gratis se nos da todo lo bueno, y son nuestras complicaciones propias las que nos impiden disfrutarlo.
A esta negación al placer celestial se le suman las amargas acusaciones, las culpas, los rencores, los pedidos de explicación, las excusas, los malabarismos para continuar encerrados sobre sí mismos , impurificando el canal de bendición celestial.

Cuando la persona toma conciencia de su lugar, de su esencia como receptáculo de la bendición divina, deja de procurar obtener aquello que no le corresponde. Ya no hay dedos acusatorios, ni difamaciones, ni depresiones, ni amarguras, ni necesidades, todo está en armonía, en su estado de plenitud.

Tú puedes gozar de la vida, de todo lo bueno que Dios te está ofreciendo constantemente.
Pero debes tomarlo y aprender a usarlo de acuerdo al modo correcto.

Ya lo sabes, ahora es tu trabajo el despertar la conciencia espiritual y activarte multidimensionalmente para ser bendito y de bendición.
Dios ya te ha provisto de lo bueno que te beneficia.