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¿Más importante una relación con Dios que una relación con los Preceptos? (Parte 2)

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Hace algún tiempo, había improvisado un pequeño artículo, titulado exactamente igual a éste, con ocasión a un comentario que había recibido en una fotografía que tengo publicada en mi perfil del Facebook; y en el que me parecía que el comentario estaba incorrecto porque sostenía que ante todo era más importante “tener una relación con Dios”.

En su momento indique que dicho termino no solo es una escusa perfecta para inventarse cualquier religión o rito, o inventarse cualquier tipo de conducta moralista al buen estilo de la vieja usanza religiosa; sino que también era imposible tener una “una relación con Dios” si la persona desconoce su propia identidad y el Código Noájida.

En su momento indique que lo más importante para el gentil es reconocer, conocer, aceptar y aplicar los Principios Universales, pues de lo contrario, tendría cualquier cosa menos “una relación con Dios”, ya que si pone en primer orden de prioridades lo que él mismo cree que es tener una relación con lo divino, haría lo mismo que han hecho las religiones: inventar sus dioses, ritos, dogmas, libros, etc. Si por el contrario la persona logra concentrarse en sus propios deberes que nacen de las Leyes Fundamentales, encuentra su justa “posición” y ubicación en el Mundo, pues concluye que los siete principios no son difíciles de cumplir; y es en su sencillez libre de todo ritual, que la obediencia a su observancia da como resultado la contrucción del mundo terrenal en el paraíso divino. Esto porque El Código Noájida apunta a una Ética Objetiva y Universal de la conducta humana, superior a la que pueda surgir del intelecto humano (viciado por deseo Ególatra que conveniente a los propios intereses).

Así, no se puede hablar de tener una relación con Dios, si se omite o desconoce Las Siete Leyes, o si solamente se les conoce como referencia; de lo contrario se tendría una relación pero con el propio dios de la persona (su EGO). Para subrayar, tener una relación con Dios no es el fin, sino que lo importante es tener una relación con el Código Noájida, reconociéndolo y conociéndolo.

Sobre el hecho de conocer y reconocer las Leyes Noájidas por parte del no judío, el sabio judío Maimónides (esto es una opinión personal), parte del hecho de que la persona ya los conoce o sabe de su existencia o vigencia; pero puede dar un paso más allá; un paso de reconocer el origen celestial del Código Noájida, en tanto las conoce como primera acción, o se concentra en él, o bien se educa en el Código Noájida.

Noten:

“Halajá 11

Todo gentil que se compromete a cumplir con los Siete Preceptos Universales, se lo denomina un gentil piadoso y tiene su porción del Mundo Venidero [derivado de Sanhedrin 90a]; en tanto reconoce que estos mandamientos le fueron ordenados por el Eterno y reconfirmadas a través de Moisés en la entrega de la Torá, acerca de que los descendientes de Noé habían sido ordenados para cumplirlos desde tiempo antiguos…” (Lo resaltado en negro no es del original)

http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/noajismo-un-marco-legal-claro-y-preciso-para-los-judos-y-lo-judaico

“Todo gentil que se compromete a cumplir…”: Se comprende que la persona de antemano sabe de su existencia o de su vigencia antes de su compromiso. La persona sabe que las Leyes Universales existen y que son. Aunque  ignore quien fue su Legislador, su fuente o su origen, no puede dudar de que la Ética Universal Objetiva exista y sea.

“…en tanto reconoce que estos mandamientos le fueron ordenados por el Eterno y reconfirmadas a través de Moisés en la entrega de la Torá…”: Se entiende que la persona puede dar un paso más allá luego de su compromiso; puede llegar a convencerse y reconocer o aceptar el origen divino del Código Noájida. Pero primero debe de saber de ellos o estar consciente de su vigencia.

“…acerca de que los descendientes de Noé habían sido ordenados para cumplirlos desde tiempo antiguos…”: Se entiende que la persona desarrolla un estudio concienzudo de los antecedentes históricos del Código.

Hay otros subtemas que pueden salir de la cita trascrita (gentil piadoso, mundo venidero, autoridad de Moisés o sus representantes en asuntos de los no-judíos por esa reconfirmación del Código Noájida en la entrega de la Tora, entre los que se puede notar); sin embargo, me quiero enfocar en el verbo resaltado “reconocer” el origen divino.

¿Cómo puede una persona reconocer el origen divino del Código Noájida?

Como personas pensantes, Noájidas consientes, constructoras de shalom, estudiosos de Las Leyes Universales, NO damos como respuesta la “fe” en creer por creer, o aceptar por aceptar; ni tampoco tomamos decisiones personales por la presión que produce los antiguos prejuicios religiosos de recompensas, penas o castigos por creer o no creer, rechazar o aceptar.

Tampoco aceptamos NI NINGUNA VERDAD por “fe ciega”, porque cuando estamos en presencia de “la falta de respuesta”, la sensación de impotencia ante dicha falta hace que el EGO active el narcótico de la “fe”, o de creer por creer, sin usar un gramo de nuestras otras herramientas, tales como el análisis, el estudio o la comprensión.

Si aceptamos, por simple “Fe”, un hecho o una afirmación sin ni siquiera dedicarle unos minutos de análisis, le estamos rindiendo culto a la Fe del Ego, porque en lugar de pensar o racionalizar o buscar una explicación lógica, se decidió aceptar, por la simple creencia, lo que es desconocido, desconectándose de la realidad para entrar a vivir al mundo de lo irreal, del cuento mágico, es decir, de la fe de las religiones.

Así pues, dudo mucho que el Noájida consciente de su identidad y libre de los miedos y prejuicios que imponen las religiones sobre cielos e infiernos, tome a la ligera ese reconocimiento divino del Código Noájida. Dudo mucho que lo acepte “de un solo golpe”.

Es más, el mismo sabio en sus líneas describe un proceso paulatino de reconocimiento sobre la divinidad del Código en el tanto se le prioriza; pues de su analisis concienzudo se puede facilmente observar como el compendio legislativo del gentil no surgió de la necesidad de regular un supuesto de hecho; sino que de antes de que surgiera el presupuesto de hecho, de antemano ese hecho ya estaba regulado:

“…Todo gentil que se compromete a cumplir con los Siete Preceptos Universales…”: Da entender que la persona DEBE primeramente conocer los preceptos ANTES de comprometerse, sino ¿Cómo se va a comprometer a algo que desconoce? Obviamente no se refiere a una simple lectura superficial de los preceptos, o su conocimiento liviano de cuales son; sino a un estudio serio o analítico de sus alcances para que pueda tomar la decisión de comprometerse con ellas; de otro modo ¿Cómo se puede comprometer a algo que apenas conoce?

“…en tanto reconoce que estos mandamientos le fueron ordenados por el Eterno y reconfirmadas a través de Moisés en la entrega de la Torá…”: Da entender que en el tanto la persona analiza la Ética Universal Objetiva de los preceptos, no solo se compromete con ella, sino que también paulatinamente empieza a concluir que las Leyes Noajidas no son producto del ingenio humano por cuanto regulan supuestos de hecho que no sucedieron primero; y aunque competen a las acciones de los hombres, Los Preceptos Noájidas no nacieron del fuero intelectual humano como necesidad de regular acciones que sucedían y que necesitaban regularse; y que por ende, el hombre tiene una filiación con algo más que a simple materia y energía.

Así las cosas, parece aún mas ilógica e irracional la afirmación de lemas religiosos de algunas personas, tales como que es más importante “tener una relación con Dios”, cuando se deja en segundo plano el tema de las Leyes Noájidas. Resulta imposible adquirir un grado de conciencia de Dios tal, si se deja de lado, en segundo plano, o apartada de la identidad del gentil, su propio compendio legal.

Pero aún hay algo más sorprendente, y más escalofriante a la vez, para el declarante de lemas religiosos; o el que pone de primer orden en su vida cualquier cosa menos la Ética Universal Objetiva del Código Noájida. Me refiero a esa persona que rebusca “las cosas de Dios”, la religión, los ritos, el dogma, el que se hace pasar por quien no es, el que copia la identidad judía, el que exige (con actitudes o palabras) conocer los secretos de la Tora judía, que es motivado por su sentimiento barato de “amor a Dios”.

La persona que deja de lado, en segundo plano, o como tema secundario el Código Noájida, o la Ética Universal Objetiva que surge de las leyes, SIGUE siendo enemigo de Israel y de los judíos; aunque se identifique como gentil, o sepa algo sobre el funcionamiento de su EGO. Si la persona pone en primer orden su “amor subjetivo a Dios”  en lugar del amor objetivo hacia Las Leyes Noájidas, no puede evitar seguir siendo un envidioso al grado de odiar a Israel y a los judíos.

Ojo: puse el verbo “seguir” en modo indicativo presente, porque en distinta medida existe en nosotros los no judíos, cierto odio y envidia hacia los judíos; emociones aberrantes de las que nos libramos en la medida de que nos concentremos en nuestro patrimonio, en lo nuestro, en nuestro deber; y no en lo que hacen los judíos y sus obligaciones, costumbres, tradiciones, con la intención de copiarles, robarles, o de alguna forma igualarles.

( http://fulvida.com/fortalecimiento/pensamiento/el-no-vivo )

Los Sabios de Israel enseñaron que con la entrega de la Tora a los judíos, el odio y la envidia empezó en los no judíos hacia Israel. El Moré explica que esa envidia y ese odio sigue hoy en día, camuflado en ilógicos motivos.

Noten:

En el santo Talmud, recopilación sagrada de la Torá Oral, encontramos el siguiente pasaje que resulta a la vez misterioso y esclarecedor:

“¿Por qué se llama Sinaí al monte (en donde Dios entregó la Torá a los judíos)?
Respondieron los sabios: es el monte en que descendió la envidia/odio (siná) de los gentiles en contra de Israel”
Talmud Babli, Shabbat 89a

Los sabios ..Nos dicen algo sorprendente, una verdadera revelación, la palabra “sinaí” deriva de la misma raíz idiomática que “siná”, que significa odio al mismo tiempo que envidia.
El monte se llamaba de otra manera, pero cuando Israel recibió a perpetuidad la Torá en ese sitio, el monte fue llamado de otra manera, en alusión a algo trascendente que había ocurrido allí.
Pero, no se le denominó “monte de la luz”, ni “monte del encuentro con Dios”, ni “monte de la recepción de la Torá”… se le llamó y se le conoce luego de milenios como “monte donde descendió el odio/envidia de los gentiles en contra de Israel“.
Pero, ¿cómo es esto?
Si lo que descendió allí fue la Torá que Dios entregó a perpetuidad como herencia y patrimonio de Israel, ¿cómo nos dicen los sabios santos que lo que descendió fue el odio/envidia?

Debes reconocer que los sabios no se equivocan en asuntos de espiritualidad, si ellos dicen que descendió la “siná” de los gentiles en contra de los judíos, así mismo es.

Odian y envidian a Israel, porque fue el pueblo que se esmeró y se consagró al punto de ser meritorio para recibir la Torá.
Odian y envidian a Israel, porque a pesar de ser una nación débil y pequeña, con muchas desventajas materiales, igualmente pudo ser leal, con sus altibajos, pero nunca habiendo caído tan bajo como el resto de las naciones del mundo.
Odian y envidian a Israel, porque cuando los hebreos eran noájidas (en el tiempo antes de la entrega de la Torá) vivían de acuerdo a los Siete Mandamientos y por eso fueron escogidos para recibir la Torá.
Odian y envidian a los judíos, porque son ellos los dueños perpetuos de la Torá y no las naciones del mundo.
Odian y envidian a los judíos, porque ellos tienen de primera mano un texto sagrado que ellos anhelan para sí, que desean obtener, que quieren ser dueños, que desean leer y estudiar y de no poder hacerlo quemarán el texto y exterminarán a los judíos.

Así ha sido en el pasado y sigue siendo hoy en día…”

(http://serjudio.com/sitra-ajra/idolatria/%C2%BFque-descendio-para-los-gentiles-en-sinai-cuando-descendio-la-tora-para-los-judios Lo resaltado en negro es del original).

Así las cosas, y para concluir, desconocer nuestro propio Código, el del gentil, o restarle importancia dejándolo en segundos lugares, sustituyendo su lugar con la subjetiva “relación con Dios” no solo es un error, un imposible, un ilógico, o algo propio de la ridiculez de la religión y de sus ignorantes seguidores; además tal descuido o desatención conduce a ganarse el indigno título de “enemigo de Israel”, por cuanto la persona al poner en primer orden lo que ella misma considera como “relación con Dios”, su actitud oculta es pendenciera y envidiosa  con aquellos que desde un inicio obedecieron.

¿Sigue querido amigo (a) considerando más importante una relación con Dios que una relación con los Preceptos?

La serpiente venenosa

Uno de los temas de la parashá Jukat, en el capítulo 21 de Bemidbar/Números, presenta a gente del pueblo que nuevamente se quejaba amargamente, despreciaban todo lo bueno que recibían constantemente de parte de Hashem. Alzaban su voz para agredir a Dios y Moshé, estaban de continuo disgustados y molestos, ni milagros y salvaciones a ojos vista los satisfacían. En su necedad hasta decían extrañar la terrible esclavitud de Egipto.
En eso, desde las arenas salen serpientes venenosas que muerden y matan entre la turba resentida. Ellos no estaban acostumbrados a esto, que en realidad es tan común, puesto que hasta ese momento Hashem los protegía de las alimañas habituales del desierto.
De algún modo reconocen que estaban en un grave error, e imploran perdón y piden a Moshé para que rece y Hashem los resguarde del peligro.
Hashem le responde que haga una serpiente y la coloque encima de un poste, la gente que mirara hacia allí no moriría a causa de la mordida de las serpientes venenosas. Moshé fabrica una serpiente de bronce, la pone arriba de un mástil y efectivamente aquel que fuera mordido y mirara hacia arriba no moría.
Antes de continuar, te pido que formules al menos tres preguntas de cuestiones que te llamen la atención de este relato. Déjalas por escrito. Gracias.

Déjame contarte un cuento (versión de una fábula de Esopo) que nos ayudará a pensar: El rey junto a su esposa construyeron un palacio, el joven príncipe diseñó y pobló su jardín en tanto la princesa organizó al personal del servicio.
El primo del rey vino de visita y fue agasajado de maneras exquisitas, pudiendo disfrutar del palacio, sus instalaciones y amenidades. Como pago solo le preguntaron por su parecer del nuevo hogar regio. Celoso del poder y creatividad de la familia real solamente mencionó lo que él juzgó como errores y mamarrachos. Que las puertas eran muy pesadas y las ventanas demasiado angostas, había muchas habitaciones y muebles excesivamente onerosos, que tales árboles daban mucha sombra y las flores atraían abejas, que el personal era escaso y haraganeaba, que esto y aquello. No supo o no quiso apreciar positivamente ninguna de las obras del rey y su familia.
El monarca agradeció los antipáticos comentarios y luego envío a su primo a una remota región del reino con la misión de que construyera allí un palacio de verano para el rey y su familia. Debía contar con todos los lujos y detalles, un espléndido jardín siempre colorido y aromático y por supuesto, un entrenado y eficiente séquito de criados.
De más está mencionar que jamás cumplió siquiera con una décima parte de su tarea.

Resalta la ingratitud del primo, similar a los quejosos de Israel en el desierto. Podríamos decir que la falta de agradecimiento está compuesta por orgullo, envidia y sentimiento de impotencia. Nada bueno surge de ella, por el contrario, es fuente de palabras/acciones dolorosas y destructivas. Es como una víbora venenosa que se camufla y anda con movimientos imperceptibles, hasta que de repente ataca desde su lugar secreto. Usa su anonimato, su bajo perfil, para hacer mucho daño.
Es por ello que la serpiente puesta a la vista de todos, allí en lo alto, era un llamado al reconocimiento de esta indigna causa de sufrimiento, para que todo aquel que estuviera corrompido se arrepintiera y actuará de una forma diferente, constructiva, promotora de shalom. Que las palabras sean de bondad y no para el mal.
El primer paso para mejorar es darse cuenta de aquello que está mal, y para ello sirvió el extraño pedido de Hashem.

Portar Vida como obligación directa de la Prohibicion del Asesinato

El siguiente texto, es tomado por completo del Articulo publicado en SerJudio.com, bajo el tículo: «Parashat Itró 5760«, escrito en su totalidad por Yehuda Ribco.

 

Compartir las cargas

«Así aliviarás la carga que hay sobre ti, haciendo que otros la compartan contigo.» (She. 18:22)

«Rabi Bunem escuchó el elogio de un hombre que amaba la soledad y comentó:

_ A veces un hombre ama la soledad, y se dirige al bosque para estar solo, pero desde allí echa una mirada entre las ramas para ver si no hay alguien que lo mira desde lejos admirado».

A veces conocemos personas (amigos, familiares, conocidos, etc.) que sufren y se apartan de nosotros, y a veces dan el pretexto: «solo estoy mejor».

Puede ser que sus palabras sean sinceras (no como el personaje del relato).

Puede ser que sus sentimientos, su deseo de soledad, sea puro.

Pero, en general, muy íntimamente desde el bosque de la soledad están esperando la mirada de otro significativo, la palabra de otro; o mejor: el oído abierto de otro, el corazón sensible de otro.

Porque la Torá nos lo dice claramente hoy: las cargas personales se alivian si se comparten.

Así pues, si conocemos a alguien que sufre, acompañándolo, prestándole atención, expresando con nuestras palabras o actos o silencios que lo reconocemos como un ser importante para nosotros, entonces, su sufrimiento se aliviará.

Seguramente que no lograremos evitar padecimientos reales (heridas, enfermedades, muertes, pobreza, etc.), pero el pensamiento y el espíritu pueden alcanzar pequeños «milagros» dispuestos a nuestro alrededor para nosotros. Si sabemos cómo alcanzarlos, si sabemos cómo compartirlos…383402_577891805565351_446084109_n

(Fotografía tomada del perfil de Facebook «Amazing Photos in the World»)

Dos pilares

En el judaísmo hay dos mandamientos (para judíos, obviamente) que son como columnas que sostienen al resto de los mandamientos y reglas:
amar al Eterno y amar al prójimo.

Si bien ninguno de los dos son mandamientos para los noájidas, podemos reconocer que ambos son principios fundamentales que están sosteniendo al código noájico y sus derivados. No son mandamientos, pero se los percibe claramente como pilares sustanciales para la forma de vida espiritual y plena de los gentiles.

Ahora, quisiera proponerte un ejercicio  de reflexión y crecimiento.

Si por una de esas cosas de la vida una persona estuviera obligada a escoger entre ambos principios, y solamente se puede escoger uno de los dos, para desarrollar la vida en función a ese único principio (del cual se derivarían múltiples normas y costumbres):

  1. ¿Cuál de los dos te parece que sería el que Dios aprobaría que escogieras?
  2. Fundamenta tu parecer.

La única condición para este ejercicio es no repetir mecánicamente versículos, dogmas o frases hechas. Sino hacer un ejercicio reflexivo, por el cual te conectas a ti y al Eterno, y desde lo más auténtico expresas libremente tu opinión.
Gracias.

El noájida e Israel

 

Los Siete Mandamientos Universales son reglas de vida que aparte de tener sentido emanan de un Autoridad superior, la Autoridad del Creador quien en su infinita sabiduría estableció ciertas reglas en el mundo para que éste se rija de la manera que El mismo ideó. Esos Mandamientos Universales nos son inherentes a todos los seres humanos por nuestra condición como tales, sin embargo, hace aproximadamente unos tres mil quinientos años el Creador le entregó al pueblo judío una serie de Mandamientos para que este pueblo los cumpliera a cabalidad y así se convirtiera en una nación sacerdotal que sirviera de ejemplo y de luz para las naciones, donde aparte de los Siete Mandamientos Universales, existen seiscientos seis cuyo cumplimiento es obligatorio para la nación judía mas no así para los noájidas, sin embargo, esto no implica que nosotros como noájidas no tengamos que hacer nuestra parte para facilitar y allanar el camino para el cumplimiento de lo que nos toca como noájidas y lo que le toca a la nación judía.

Ahora bien, si observamos el mundo podemos ver que todo se encuentra entrelazado pues de una parte tenemos especializaciones pero todas esas especializaciones trabajan en conjunto. El otro día que visitaba un Parque Nacional pude ver cómo todo se entrelaza, cómo el mundo opera in tándem y dónde es que nosotros entramos en ese sistema, al contemplar la naturaleza nos podremos dar cuenta que la razón de ser de nosotros es la de mantener y cuidar este planeta, empero, bien podríamos mantener y cuidar el planeta sin necesidad de estar conscientes de lo grandiosa que es la creación, entonces surge otra pregunta ya que por qué se dice entonces que aparte de mantener y cuidar al planeta también podemos regocijarnos en la creación y reconocer que fue Dios el que la creó?

A mi limitado entender pareciera ser que es un proceso circular pues al reconocer que Dios creó todo estaremos también conscientes de nuestro deber de cuidado y mantención que podremos ver reflejado en nuestro armonioso actuar con el resto de la Creación. Pareciera simple verdad? Entonces, por qué es que estamos viviendo en un mundo tan complicado y plagado de tantos males? La razón es sencilla, nos hemos apartado de nuestra esencia, de nuestro Yo Auténtico y eso ha hecho que nos centremos en nuestro Yo Vivido y en las latrías, es decir, en esas reverencias y adoraciones a otras cosas ajenas a Dios.

No es de extrañar entonces que veamos los problemas que vemos todos los días, empezando por nuestros conflictos internos hasta los externos, los mañosos de las religiones echan mano de esas disonancias para lucrar con el sentimiento de culpa de las personas pero no dan soluciones a sus problemas, algo así como el mecánico falto de ética que repara el motor del coche pero le daña algo más para que el dueño del vehículo siempre tenga que regresar y en el caso de las religiones organizadas va más allá pues ni siquiera se molestan en reparar nada sino más bien en hacer mella sobre la aspereza.

Como buenos manipuladores y detentores del poder, los líderes religiosos saben que deben buscar focos de atención para distraer a las manadas de las evidentes acciones deshonestas e ilógicas que cometen esos manipuladores de las masas y eso aunado al intrínseco sentimiento del EGO por sobresalir y su consecuente resentimiento cuando no lo logra, que se traduce en celos, intriga y ponzoña, hace que el que se siente en segundo lugar se enceguezca con el que el enceguecido piensa que está en primer lugar sobre él.

Este ha sido el caso que le ha ocurrido a los judíos desde los anales de la historia pues siempre son el objeto de escape de las negligencias de otros, el enfoque de la controversia aunque no tengan culpa alguna. La estrategia se basa en crear un resentimiento por el hecho que es el pueblo escogido por Dios.  Es el típico resentimiento hacia quien se encuentra mejor y que se resume de muy buena manera en cómo Homero Simpson odia a Flanders por tener mejores cosas que él aunque no se percata que Marge es una esposa ejemplar y que la razón de las travesuras de Bart es la falta de atención porque Homero pasa el tiempo emborrachándose en l a taberna de Moe, es un mal empleado mediocre que no busca mejorar sus destrezas, es un tramposo que obtuvo su título universitario de manera fraudulenta, es un ponzoñoso y aún con todos sus defectos siempre tiene una parte buena dentro de él pues es noble cuando quiere serlo, en otras palabras, hace las cosas mal por ser un ignorante, un precipitado y un egocéntrico que no confía en él mismo o sea, por ser esclavo del EGO.

No es coincidencia que Matt Groening haya escogido a Homero como el epítome del palurdo promedio que se encuentra embriagado en su EGO pero no es el único, porque todos los personajes de una forma u otra demuestran sus inseguridades, sus virtudes, su intriga, etc., como el caso de Moe quien secretamente desea que Homero se muera para tomar a Marge como suya. La serie de Los Simpson es divertidísima, de hecho yo no me pierdo los capítulos aunque sean los mismos, conste que hay unas temporadas que no me gustan para nada pero los primeros capítulos reflejan esa realidad noventera y de la primera década del siglo XXI que muchos vivimos, sin embargo, es importante resaltar que detrás de todas esas máscaras siempre hay personas buenas, porque el Yo Auténtico siempre está allí, no desaparece sino que se envuelve en las máscaras del Yo Vivido.

Esas mismas intrigas son las que se dan contra las que se perciben a un nivel superior, porque sea en los Estados Unidos de América, en Latinoamérica, en Europa, Asia, Africa, Oceanía o la Antártida o en el medio de uno de los grandes océanos, en el tanto que haya al menos dos personas, existirá envidia, cuesta mucho que no se dé, cuesta mucho que las personas nos mantengamos incólumes ante ese sentimiento de sentirnos inferiores, porque el EGO nos juega malas pasadas.

Entonces no es de extrañar que muchos noájidas sientan celos de Israel y que deseen destruirlo, que Dios no permita eso, pero los enceguecidos, los embobados,  los embebidos y los hundidos en las prisiones del EGO sienten celos, sienten envidia, se obsesionan con Israel, unos llegan al punto de odiarle tanto que fingen amarle mientras que otros se desconectan de la realidad y muestran indiferencia y un último grupo muestra su odio abierto, esos son los que desde Terán, sus secuaces y otras naciones satélite se ponen de acuerdo para sabotear al pueblo judío y al Estado de Israel.

Visitan Jerusalén y le sonríen al Primer Ministro israelí pero en el momento más estratégico para ellos le venden material  bélico a los déspotas que asesinan a su propio pueblo tanto así que los asesinos que acribillan a sus propio pueblo se envalentonan porque un matón mal llamado presidente de un país de manera complaciente y confabulada sirve de celestino para que se sigan masacrando a naciones enteras mientras en ciertos organismos internaciones de rango y poder no se ponen de acuerdo de si sancionar o no al energúmeno de turno.

Por eso es que los noájidas conscientes de nuestra identidad y constructores de Shalom tenemos una obligación moral y legal de defender a nuestros hermanos judíos donde se incluye a los israelíes porque solamente así podremos comenzar a ver la luz. Existen muchos intereses de por medio de carácter mundial que nada tienen que ver con una creencia axiológica sino pecuniaria, donde por medio de estratagemas se ha recurrido a utilizar la violencia en nombre de hombres muertos para desestabilizar áreas y gobiernos en pos de enriquecer a los pillos de siempre.

Como noájidas conscientes de nuestra identidad tenemos la obligación de hacerle conocer al mundo los flagelos que vive Israel, las persecuciones, los asesinatos contra civiles inocentes, los ataques con misiles que se dan a vista y paciencia de los organismos internacionales que se dan con una piedra por el pecho diciendo que defienden los Derechos Humanos de los “palestinos” pero no así los de los israelíes que se ven sometidos a vejaciones pero que debido a la parcialidad de los medios de comunicación colectiva a favor de los “palestinos” engañan al mundo y le mienten de manera abierta y descarada mientras los jeques petroleros les depositan grandes sumas de dinero a las universidades en Europa para que sigan inculcando antisemitismo y parcialidad contra Israel.

Mientras tanto el Derecho de los Derechos Humanos que ha sido uno de los hitos de la humanidad, pues nos ha comenzado a convertir en personas civilizadas, es utilizado por los más grandes agresores y violadores de esos derechos para su propio beneficio, tergiversando así la nobleza de la protección de la vida humana.

Los noájidas tenemos el deber de salir a la defensa de nuestros hermanos judíos, empezando por poner en evidencia la verdad de las cosas para que las mentiras no se propaguen, los que hemos tenido la bendición de interactuar con el pueblo judío y de tener amigos judíos hemos aprendido mucho de ellos y nuestras vidas han mejorado significativamente, entonces tenemos que ser agradecidos y devolver el favor, no podemos quedarnos callados mientras nuestros hermanos son vilipendiados, no podemos quedarnos sentados mientras Israel es atacado, no podemos quedarnos amordazados mientras la calaña y basura humana del mundo le regala armamento bélico a la escoria de igual calaña que los datarios del material bélico para intimidar y asesinar a pueblos enteros.

Los enemigos del bien nos amenazan para que callemos, nos rondan con sombras de maldad para que temamos, buscan engendrar el miedo en nuestros corazones y en nuestra mente para que desistamos de la empresa de la defensa de nuestros hermanos y recurren a todas las artimañas. A los defensores de los desposeídos los secuestran, los torturan psicológicamente y los matan, porque quieren ejemplarizar para atemorizar y callar las voces que dicen la verdad, pero es más que obvio que Dios está con nosotros, está con el pueblo de Israel y con sus aliados, está con los que buscan el bien.

Soñado y encantador sería el poder alcanzar Shalom sin tener que pasar por la guerra y la miseria, pero esto no será posible sino hacemos nuestra parte. Una vez que logremos gobernarnos a nosotros mismos y a nuestras emociones, entonces podremos iniciar el efecto dominó para el despertar del mundo, para la obtención de la paz, de la armonía.

Los judíos también tienen derecho a la paz, son perseguidos sin razón, son acosados, son asesinados y cuando se defienden entonces son acusados y condenados. Lo que para cualquier nación sería legítima defensa para Israel se le considera como agresión contra los perpetradores, ahora más que nunca Israel ocupa de nosotros los noájidas conscientes de nuestra identidad, ahora más que nunca ocupamos ser guía y faro para nuestros hermanos noájidas que duermen en el letargo de la ataraxia y de la desconexión de la realidad.

Israel y el pueblo judío nos entregaron el tesoro del noajismo que guardaron en depósito porque nuestros antepasados lo despreciaron, ese tesoro nos ha cambiado las vidas radicalmente para bien y ahora debemos devolverles el favor, debemos mostrar nuestra solidaridad, no con violencia, sino con amor pero también con entereza, corrección, determinación, tenacidad y vehemencia para que así trabajemos juntos y alcancemos la meta de construir Shalom.

Nuestros hermanos nos necesitan, divulguemos la verdad y no seamos cómplices de las matráfolas de los promotores del caos, la oscuridad y el dolor. Seamos positivos, seamos alegres, no dejemos que el miedo nos permee, vivamos una vida de paz y de armonía, pero también de felicidad y mostrando amor en cada acción junto con justicia y caridad y así podremos alcanzar un mundo mejor.  Para lograrlo tenemos y debemos ayudar a Israel y al santo pueblo judío. Que Dios nos bendiga en esta empresa y que seamos exitosos para el beneficio del mundo y cumplimiento de nuestra misión.

Que pasen una excelente semana.

 

Con todo

Hemos enseñado en muchas ocasiones que el ser humano es una construcción compleja, compuesto de múltiples dimensiones: física, emocional, social, mental y espiritual.
Que todas y cada una de ellas estén nutridas y armonizadas, en sí mismas y en relación a las otras, es un factor necesario para la salud, el bienestar, el goce, el desarrollo de las potencialidades, el usufructuar la bendición que constantemente recibimos de Arriba.

Es bueno cuando cada dimensión está accionando en su respectiva función, nutrida con su correspondiente alimento, sin perturbar la función, nutrición o equilibrio de las otras o del sistema en su conjunto.

Desde cada una de ellas es posible encontrar el modo de conectarse realmente con el Eterno.

La dimensión espiritual es la que permanece en conexión constante, por su misma naturaleza, sin necesidad de acción de nuestra parte, sin que pongamos ninguna voluntad o deseo, nuestro Yo Esencial esta enlazado al Eterno y a la creación sin pausas. El problema es que no tenemos conciencia ni percepción directa de ello, pero no es tema de este encuentro.

La dimensión física/material es con la cual actuamos para llevar a cabo aquello que pensamos, sentimos o estamos mandatados socialmente o por el Eterno a hacer. Así en la antigüedad se hacían sacrificios de animales o vegetales y líquidos con el deseo de conectar con el Eterno, peregrinaciones al Templo en Ierushalaim, entre otras acciones concretas. Entonces como ahora, a través del cuerpo es que hacemos el resto de los preceptos que nos corresponden realizar, o nos abstenemos de actuar de acuerdo a los preceptos que nos prohíben determinadas acciones. Acciones corporales, palabras, lo que ponga en funcionamiento (o retenga) el cuerpo o bienes materiales. Para los judíos, por ejemplo: ponerse tefilín, revestirse con el Talit, colgar la mezuzá, estudiar Torá, no realizar tarea creativa en Shabat, redimir al primogénito, dar dinero al necesitado, no vengarse, devolver lo extraviado, enunciar la unidad y unicidad del Eterno, hacer justicia, tratar bien al converso, honrar a los padres, enterrar difuntos, desposar mediante documento, divorciarse mediante documento, no robar, no engañar, no mentir, enseñar Torá a los hijos, no difamar, entre otros varios. Siempre, en todos ellos es necesaria alguna acción concreta, o abstenerse de realizar alguna. No se quedan en el plano de la meditación, del deseo, de la buena voluntad, de la idea, sino que necesariamente implican alguna acción, para hacerse o para no hacerse.

De los 613 mandamientos que corresponden al pueblo judío, son muy contados los que refieren exclusivamente a la dimensión mental:

  • Saber que existe el Eterno

  • No creer en dioses ajenos

  • No desear la esposa del prójimo o alguna de sus pertenencias

Curiosamente, o no tanto cuando se está en conocimiento del texto y contexto de la Torá, no hay ningún mandamiento de “creer" en Dios, o de “tener fe”. Como así tampoco encuentro ningún mandamiento que sea estrictamente de la dimensión emocional. Ni siquiera son del plano estrictamente emocional: “No guardar rencor” o “Amar al prójimo” o “Amar a Dios” o “No se endurezca el corazón ante el pobre “ o “Estar alegre en los regalim”, puesto que requieren acciones o abstenerse de tales.
Como siempre te digo, no confíes en mi palabra (ni en la de nadie), tómate tu tiempo para estudiar los 613 mandamientos de los judíos (recuerda, esos son de los judíos y no de los gentiles) y quizás puedas descubrir alguno que se me haya pasado en la enumeración. Pero, si te parece haber encontrado alguno, no te dejes llevar por tus impresiones, sino que revisa lo que los Sabios han enseñado al respecto, porque con falta de conocimiento puedes creer que estás ante mandatos de fe o de sentimiento, y cuando estudias como corresponde te das cuenta de que son acciones concretas las que se establecen (o prohíben). Vamos, por favor, hazlo, ayúdame a encontrar si en algo me he equivocado al enseñarte o si por algún oscuro e incomprensible motivo estoy falseando adrede las instrucciones del Eterno para Israel. Vamos, estudia, indaga, analiza y luego me cuentas.

Tenemos pues que de los 613 mandamientos para el pueblo judío, no encontramos ninguno que refiera estrictamente al plano emocional, como tampoco entre los Siete Mandamientos para las Naciones. En este último caso, es evidente cuando tienes claro el código:

  1. No servir dioses que no son el Eterno.
  2. No blasfemar, que es maldecir a Dios.
  3. No asesinar al inocente.
  4. No mantener relaciones sexuales prohibidas.
  5. No robar.
  6. No comer parte de animal con vida.
  7. Establecer cortes de justicia.

Es absolutamente claro que el código noájico establece límites para determinadas acciones negativas, así como demanda que cada noájida sea partícipe en la construcción de una sociedad en la cual, al menos, se viva en justicia y orden.

No adivinamos, no suponemos, no creemos que Dios ha pautado acciones o las ha restringido, y que es en ese plano en el cual se pueden concretar las aspiraciones espirituales de cada persona. Es en el plano físico/material en el cual el resto de los planos encuentran su realización, su realidad.

Así pues, por más que pudiera parecernos que en los códigos espirituales debiera estar legislado que la persona sienta, se emocione, derrame lágrimas de pasión por el Eterno, se estremezca con fervor, transpire a causa de su amor sentimental hacia Dios y el prójimo, el hecho es que no lo está.
El Eterno no te manda que sientas, sino que hagas (o dejes de hacer).

Sin embargo, y como mencionamos al principio, somos seres multidimensionales y el plano emocional no puede ni debe quedar exiliado de nuestro sistema, sino que allí está y debiera ejercer su función y estar balanceado.
Porque, no es lo mismo elevar una plegaria al Eterno de forma mecánica, sin un compromiso emocional verdadero; que hacerlo desde las profundidades del ser, con toda la emoción enfocada a establecer esa comunicación sagrada y única con el Padre. En ambas situaciones se ha cumplido con el reglamento, pero solo en la segunda el rezo tiene sentido, trascendencia.
(Recordemos que rezar es uno de los 613 mandamientos para los judíos, al tiempo que es una acción correcta y noble por parte de los noájidas aunque no estén obligados por Ley).
No es lo mismo honrar a los padres porque así debe ser hecho, de acuerdo a la letra de la Ley; que hacerlo con cariño, ternura, verdadero sentido del afecto filial. En ambos se cumple con la ley, pero por supuesto que el segundo contiene un mayor grado de relevancia y plenitud.
Y podemos seguir ejemplificando, pero creo que se entiende la idea: como seres multidimensionales, hemos de actuar plenamente.
En palabras del Eterno en Su Torá (judía):

"con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas."
(Devarim / Deuteronomio 6:5)

No con una dimensión, o dos o tres, sino con todo, pero cada cosa en su adecuado grado y función.
Podemos ejemplificarlo con un arco.
La emoción es un motor, no un timón.
La mente es un navegante en el océano de la vida, no un remero.
Lo social es la tripulación y los pasajeros, no el capitán.
El cuerpo es la nave, no el puerto.
Y el espíritu es el comandante, no un pordiosero que va de polizón.

Así pues, si una persona tiene un poderoso sentimiento, un deseo, una idea no demasiado razonada, de algo que fuera positivo, ¡qué bueno que así sea!
Pero, que no se quede en eso, sino que lo concrete.
De poco, o nada, sirve la buena intención, la bondad sentida, la idea genial encerrada en la mente, cuando no se hace lo posible para llevarla a la práctica.
Atiende:

"Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi ofrenda."
(Shemot / Éxodo 25:2)

Es maravilloso que la persona tenga buenos sentimientos, una gran bondad en el corazón, pensamientos nobles, pero ¡que los realice! Que no se quede en las ganas, porque con ello no construye shalom ni mejora su existencia o la de otros.

Como se canta al recibir al Shabat:

“El fin es la acción, pero el pensamiento está antes”

Porque somos multidimensionales y todo lo nuestro tiene que estar al servicio de la tarea a cumplir, según la Torá afirma:

"Ahora pues, Israel, ¿qué pide el Eterno tu Elokim de ti?
Sólo que reverencies al Eterno tu Elokim,
que andes en todos Sus caminos,
que ames y sirvas al Eterno tu Elokim con todo tu corazón y con toda tu alma,
y que guardes los mandamientos del Eterno y Sus estatutos que yo te prescribo hoy, para tu bien."
(Devarim / Deuteronomio 10:12-13)

Tener al Eterno presente, actuar como Él hace, que es con bondad y justicia, de esa manera servimos y amamos a Dios. Porque guardamos fielmente los mandamientos, no los desechamos por religiosidad o doctrinas esotéricas, no nos llenamos de ideas ajenas que confunden la claridad de la senda, sino que tenemos conocimiento de los mandamientos que nos corresponden y los cumplimos. No por fe, sino por conducta. No con fe, sino con la confianza que surge de una conducta que es habitual.
De esa forma, con todo nuestro ser, con todo lo que somos. No atomizados ni divididos, sino en unidad y armonía, construyendo shalom internamente para hacerla con el prójimo.

El problema es que muchas personas piensan que con sentimentalismo ya es suficiente.
Porque predican que sienten a Dios,
se sienten en relación,
sienten que están haciendo lo suficiente con un llanto o un rezo o alguna palabra que aprendieron y repiten de memoria y sin sentido,
sienten que la fe mueve montañas,
sienten, sienten, sienten…
Tienen fe, mucha fe, vacía fe, no admiten la crítica ni el análisis, ¿porque temen descubrir que están parados en un pantano y hundiéndose?
Afirman que a Dios le agrada la fe, que lo que Él quiere es más fe y menos acciones. Las acciones son secundarias, porque lo principal es el corazón contrito, el lamento, el llanto, el sentimentalismo, la lealtad fanática a algún líder, secta o libro religioso.
Está en la fe y en el sentimiento desprovisto de razón su fundamento religioso.
Pero, ¿es esto lo que Dios quiere realmente?

Veamos muy brevemente en las Sagradas Escrituras.

Cuando el profeta Ioná/Jonás debía salvar de la condenación a los gentiles de la vil ciudad de Nínive, en el reino Arameo/Asirio, ¿cuál fue su requerimiento? ¿Qué quería Dios de aquellos gentiles para que no fueran condenados?
Veamos:

"’¡De aquí a cuarenta días Nínive será destruida!’"
(Ioná / Jonás 3:4)

Fue el rey gentil, adoctrinado en idolatría y sin conocimiento del Eterno y Sus cosas, quien decretó lo siguiente para él y su pueblo:

"’¡Que hombres y animales, ganado vacuno y ovejas, no coman cosa alguna! ¡No se les dé alimento, ni beban agua!
Cúbranse de cilicio tanto hombres como animales. Invoquen a Elohim con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos.
¿Quién sabe si Elohim desiste y cambia de parecer, y se aparta del furor de su ira, y así no pereceremos?’”
(Ioná / Jonás 3:7-9)

Ayuno, actitud de duelo, rezo (¿a Dios o a los dioses?) y que cada uno se arrepintiera de lo malo y violento que haya cometido.
¿Y cuál fue la respuesta del Eterno?

"Elokim vio lo que hicieron,
que se volvieron de su mal camino,
y desistió del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo."
(Ioná / Jonás 3:10)

Él retuvo la destrucción que se avecinaba sobre ese reino, a causa de…
Relee por favor.
Veamos si dice que:
¿se convirtieron en judíos,
estudiaron Torá,
compraron objetos religiosos judíos,
aprendieron hebreo,
tuvieron fe,
repetían dichos del rebe tal o cual,
se vestían como lo que la gente cree que representa al judaísmo,
tenían cosas judías o israelíes en su muro del Facebook,
se congregaban para cantar salmos,
tenían fe en Jesús,
memorizaron la Biblia,
ponían versos de los Salmos en Twitter,
eliminaron las creencias en dioses ajenos,
festejaban fiestas judías,
sacrificaron animales en honor al Eterno,
daban dinero a rabinos,
fundaron congregaciones mesiánicas, jasideas, seudo noájicas,
patrocinaban fundaciones culturales seudo hebreas,
fueron sentimentales?

¡NO!
Nada de ello.
Pero nada de ello. Ni por casualidad.
Y es DIOS el que está hablando, no un humilde maestro, no un grupo de rabinos, no un fraudulento por internet, ni es algo que adivinamos.
Es lo que Dios mismo dice.
Cuando vio lo que ellos habían hecho, que se volvieron del mal camino, que se arrepintieron, que dejaron la senda del mal y la violencia.

ESO fue su salvación.
Repito, no es lo que me parece, no es lo que invento, no es lo que adivino, es lo que está dicho por el profeta como boca de Dios.
En este caso fue la TESHUVÁ, el sincero y completo arrepentimiento.

¿Te parece que si Dios hubiera querido fe, sentimientos, plegarias, sacrificios, adoración, bailes, conversión al judaísmo, adulación de líderes religiosos, o cualquier otra cosa, Él mismo no lo hubiera dicho con claridad?
Pero Él dice que quiere otra cosa.

Mira ahora este ejemplo, quizás pareciera contradecir lo que te estoy explicando ahora:

"En aquellos días Jizkiá [Ezequías] cayó enfermo de muerte. Entonces el profeta Isaías hijo de Amoz fue a él y le dijo: -Así ha dicho el Eterno: ‘Pon en orden tu casa, porque vas a morir y no vivirás.’
Entonces él volvió su cara hacia la pared y oró al Eterno diciendo: ‘Oh Eterno, acuérdate, por favor, de que he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante tus ojos.’
Jizkiá [Ezequías] lloró con gran llanto.
Y sucedió que antes que Isaías saliese del patio central, le vino la palabra del Eterno, diciendo: ‘Vuelve y di a Jizkiá [Ezequías], el soberano de mi pueblo: ‘Así ha dicho el Eterno, Elokim de tu padre David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí, te voy a sanar; al tercer día subirás a la casa del Eterno.’"
(2 Melajim / II Reyes 20:1-5)

Pareciera como que el llanto y el rezo, por sí mismos, como manifestación sentimental, fueran suficiente.
Ahora no te explicaré con detalle todo el asunto, puesto que ya lo he hecho y te invito a que leas, estudies, analices, preguntes, critiques, comentes el texto que se abre haciendo clic aquí y lo intitulé “El rezo cabalístico”.
Te daré solo un breve resumen.
Este rey era un excelente cumplidor de los preceptos del Eterno, se esforzaba por ser leal a Él a través de seguir atentamente Sus preceptos.
Pero el profeta le susurró que todas sus buenas obras no eran tan “perfectas”, porque en el fondo tenía intención de obtener beneficios a cambio de ellas y además, les faltaba sentimiento. Como dijimos más arriba, el legalismo en sí mismo es suficiente, pero no completo. Todas las cosas hechas por el rey carecían de “todo corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas”, porque les faltaban ese cariño, el ingrediente que proviene del plano emocional y no busca la manipulación.
En su caso sí era necesario que derramara alguna lágrima y elevara un amargo ruego al Cielo, porque precisamente era esto lo que le había estado faltando. Buenas obras, tenía; bondad y justicia, tenía; fidelidad al Eterno, tenía; pero le faltaba esa entrega emocional ante Dios. Aún no lo servía con todo lo que él era y tenía, y este rey debía alcanzar esa integridad ya que su altura espiritual lo habilitaba a ello. Según cuenta la Tradición, el rey Jizquiá estaba llamado a ser EL mashiaj tan esperado, pues tenía casi todas las condiciones personales y las colectivas para serlo. Así pues, para él era necesario ser un hombre íntegro en todo, que todas sus dimensiones estuvieran equilibradas y accionando para alcanzar la meta de servir a Dios.

Así pues, en concreto, por supuesto que el plano emocional debe estar involucrado, pero no es el principal, no es el requerido, no es el que explicitan los mandamientos como fundamento.
A pesar de esto, debe estar presente.
Cuando des dinero al pobre, hazlo con palabras de aliento y una sonrisa fraternal.
Cuando te sientas ofendido, no procedas desde el EGO, sino usando la Comunicación Auténtica.
Cuando desees charlar con tu Padre, hazlo, pero con todo tu ser, no solo con los labios, o con lo litúrgico, o copiando costumbres de otros, o para mendigar provocativamente.
Así en todo, con todo tu ser.

De esta manera se siente una cercanía REAL con el Eterno y con el prójimo, y no la pantomima superficial que emana del EGO.
No es sentimiento vacío de contenido, sino sincero, pleno, trascendente, multidimensional.

Para aquel que todavía no ha podido integrar sus dimensiones y fue enseñado a sentir, a tener fe, a adorar como pagano, a bailotear en busca de afecto celestial, ¿qué podemos decir? Que siga des-aprendiendo para poder ir aprendiendo cada vez más y mejor. Que vaya integrando todas sus dimensiones, a su paso, a su ritmo, con respeto, con paciencia, pero con firmeza y constancia.
Que no se quede en los espejismos del sentimiento, sino que aboque todo su ser a la sagrada tarea que esté haciendo en ese momento, porque toda tarea es sagrada si se hace involucrando efectivamente la dimensión espiritual.

Para finalizar, quiero citar a un gran maestro contemporáneo, el Rav Kook, en su “Orot HaKodesh”:

El fundamento de la alegría es: amar la verdad con el pensamiento, amar la rectitud con la conducta cotidiana, amar la belleza con el sentimiento, amar el bien con la acción. Y con todos los valores, con todos, cada hombre construye para sí verdad, rectitud, belleza y bien, para sí mismo y según sus cualidades”.

¿Cómo sabemos quien fue nuestro Bisabuelo o Tatarabuelo?

Hace unos días, en un post recientemente publicado, se generó un tema interesante en el apartado para los comentarios.

(http://fulvida.com/id-noajica/identidad/usted-es-nojida)

El tema básicamente era si se podían diferenciar el Código Noájida y la identidad del No-Judío de los cuentos y mitos de las religiones conocidas. Digo esto porque, directamente, en los comentarios no se cuestionó si el código Noájida era un invento; sino que el planteamiento directo era sobre la existencia real de Noé, y esto, indirectamente apuntaba, a que si Noé no existió, podría pensarse que el pacto Noájida y la identidad Noájida tampoco.

De hecho, el comentario 5.1.2 hace una pregunta bien directa: “¿…como sabe que esto que le estoy explicando y usted ha comentado por fin es LA VERDAD y no otro cuento mas de alguna religión o secta?”

Como personas pensantes, Noájidas consientes, defensora de nuestra identidad, constructoras de shalom, estudiosos de Las Leyes Universales, no aceptamos NADA NI NINGUNA VERDAD por “fe ciega”. Nos cuidamos y vemos con lupa nuestras sensaciones de impotencia, porque son en ellas donde el EGO del ser humano entra como narcótico para aminorar nuestro dolor ante la falta de control, poder o de respuesta ante lo que desconocemos.

Ante la falta de poder o control de algo que desconocemos, NO damos como respuesta la “fe” en creer por creer, o aceptar por aceptar lo que otro dice como supuesto hecho verídico aunque sea irracionalmente ilógico; ya si lo hacemos, nos convertiríamos en “ególatras”, que es lo mismo que la idolatría, pues estaríamos adorando al placentero narcótico- EGO-, pero sin personalizarlo en ninguna imagen. Le estaríamos rindiendo culto a la Fe del Ego, porque en lugar de pensar o racionalizar o buscar una explicación lógica, se decidió aceptar, por la simple creencia, lo que es desconocido, desconectándose de la realidad para entrar a vivir al mundo de lo irreal, del cuento mágico, es decir, de la fe de las religiones.

Así pues, cuando tenemos alguna duda sobre la veracidad de algún hecho que se nos intente imponer como “verdad absoluta”, NO asumimos una posición pasiva de aceptación; todo lo contario: analizamos, cuestionamos, investigamos, estudiamos, pensamos, racionalizamos, preguntamos, pedimos ayuda a los que saben y entienden, todo con el fin de acercarnos lo más que se pueda, a la Verdad Real de los Hechos, cuya finalidad y objetivo siempre va a ser desaprender para aprender a ser mejores personas sin prejuicios de ningún tipo y gozando de la libertad que gratuitamente se nos regaló.

Así las cosas, como les comentaba, un buen socio de este sitio, en su libertad como Noájida consiente,  expuso un argumento personal muy valedero y fundamentado en que tanto el diluvio universal como el personaje “Noé” podrían perfectamente catalogarse como mitóticos debido al conocimiento científico que hoy día se maneja. Apuntaba que si bien es cierto se pudiera pensar en posibles inundaciones mesopotámicas, científicamente era imposible que fuera global. También, comparaba al personaje Noé con un mito como cualquier otro, ya que en otras culturas, ajenas a las judías, existía también la historia del diluvio; y todo esto para afirmar que no existe modo de saber si la condición Noájida (o bien, la identidad del gentil y a su vez, el Código Noájida) son la “verdad absoluta” (Comentario 8).

Sus puntos de vista, valederos como de cualquier persona consciente y valientemente desarraigada de la religión, me conquistaron una opinión personal también a mí; un juicio de valor en que argumentar alguna posición propia. Usted mi querido lector puede hacer lo mismo, porque no estamos para convencer a nadie, sino para desarrollar lo nuestro, lo propio, lo que por derecho nos pertenece: nuestra real identidad; y no la que impone el religioso de turno.

¿Cómo sabemos quien fue nuestro Bisabuelo?

Les voy a contar lo que se del mío por línea paterna, por ser la familia más cercana que tuve. El en vida se llamo Ricardo Pérez (que en paz descanse). Físicamente se que era un hombre muy fornido, que usaba un pequeño bigote bien recortado, y un pelo crespo con un peinado de línea a un lado. He llegado a saber también que le gustaba andar siempre de corbata, y bien presentado. Por la información que he obtenido de una fuente confiable (mi abuela y suegra del señor Pérez), que el señor era Maquinista de tren para la Compañía Bananera cuando estaba en Costa Rica. Le gustaba andar una “smitan hueso” siempre cargada, en la pretina de su pantalón por si alguien se quería pasar de listo en no pagar el pasaje.

Cuenta la abuela, que su carácter no era muy dulce. Era un hombre “bravo”, enojón, de carácter duro y violento, de mano dura y poco paciente lo que lo hizo meterse en problemas cuando había convulsión política en mi pais; y que todo contrastaba con su especial afición al beisbol, a la música de la orquesta nacional, al respeto que merecía la cena familiar, al sentido de responsabilidad, y a su tremendo orden que mantenía en casa.

También he llegado a saber que en sus años mozos, se convirtió en un habilidoso mecánico de la Compañía Bananera, lo que aprovecho para cuando emigró hacia San José, incursionar en su propio taller mecánico, resaltando su trabajo y siendo reconocido por su sus colegas.

Falleció en San José, alrededor de 40 años antes de mi nacimiento. No lo llegue a conocer personalmente. La información que sé de él ha sido suplica oralmente y EN SU TOTALIDAD por mi abuela y mi papa, quienes conocieron personalmente al señor Pérez.

El hecho de no haberlo conocido, no quiere decir que no haya existido por cuanto yo estoy acá y ustedes me están leyendo. Lo cierto es que provengo de él porque estoy aquí en este tiempo y espacio. Mi bisabuelo contribuyo con la vida mi abuelo; mi abuelo con la vida mi padre, y mi padre con mi vida y por eso estoy acá.

De no ser por el testimonio de ellos, no tendría información de mi descendiente. De mi bisabuelo no existe mayor información que no sea la trasmitida oral y tradicionalmente,  por la escasez de prueba que pudiera constar en las instituciones públicas civiles; pero sé que existió porque mi abuela y mi papa me contaron de él (que sí lo conocieron) y porque yo estoy acá escribiendo. Siguiendo esa línea, eso quiere decir que yo provengo de una persona (mi bisabuelo) de la cual no conocí y de la cual no hay mayor información que la recibida por los testimonios de mi papa y mi abuela. Pero sé que existió físicamente porque yo existo físicamente. Es decir, yo mismo soy el testimonio vivo de la existencia del señor Pérez.

Es casi imposible corroborar su existencia a través de otros medios, debido al precario control de la población que existía en mi país, lo que hacía que incluso en los actos jurídicos en los que involucraban personas con cosas, no fueran públicos, ni el Estado supiera de ellos. En ocasión pasada, algo les había comentado en este artículo:

http://fulvida.com/varios/de-usuarios/el-error-de-la-especulacion-mesianica-cristiana

Pero desmeritar por falta de prueba científica la existencia de mi bisabuelo, o subestimar el testimonio de los mayores y reducirlos al grado de mito, sería afirmar que yo no existo tampoco; cosa que no es cierta, porque me están leyendo.

En mi propio caso, desconfiar de la veracidad al grado de la mitología de un antepasado es muy aventurado, y hasta cierto grado poco científico o metodológico; cuando no se obtiene pruebas directas de su vida; pues a través de otros elementos perfectamente se puede reconstruir su existencia en su tiempo y espacio. Tal y como en algún momento indique en el artículo anterior, en los años 1.700 en mi país; la población era censada con altos márgenes de errores pues no existían registros oficiales. Solamente vía testimonial o por declaración de parte se confiaba en que X era hijo de Y. Sin embargo esas declaraciones o testimonios eran tomados en cuenta para filiar persona a persona.

Por otro lado, hasta algunos héroes nacionales se sabe de ellos por esa vía, pues quedaron pocos registros de ellos. Caso en particular fue el señor Juan Santamaría, del cual se sabe de él por un testimonio de un sobreviviente de la campaña nacional de 1856 y por una pensión de guerra que se le otorgó a su señora madre, del cual quedo registrada documentalmente. Pero de su niñez, adolescencia y vida en general se sabe poco (hasta donde yo conozco).

En fin, para el caso, la confianza de TODA la prueba indiciaria (testimonial o tradicional vía oral) ayuda al investigador a reconstruir una verdad.

¿Qué pasa entonces con la Identidad del Noájida o el Código Noájida?

Exactamente lo mismo. Sabemos que las Leyes Universales están presentes, existen, son. No dependen de nada más que de ellas mismas para saber que ellas son y que el hombre tiene que ajustar su comportamiento a ellas.

Cualquier suceso pasado, presente o futuro, es perfectamente analizable a través de las Leyes Universales, pues no son leyes arcaicas o desactualizadas; regulan la conducta humana cotidiana y en cualquier espacio y tiempo, en relación con un límite necesario, para hacer del Humano un ser más allá de un animal instintivo. Son como la Declaración de los Derechos Humanos, que no varía ni cambia ni se disminuyen, que se reconocen solo por tener la condición humana.

El hecho de que no hayamos conocido sobre la existencia de Noé por los medios científicos tradicionales o actuales, ni que se haya descubierto prueba física contundente respeto al Diluvio Universal, no quiere decir que las Leyes Universales sean mito o que la identidad del gentil no sea, porque se estaría contraviniendo con la condición humana misma, reduciendo al humano a un animal más del reino animal sin límites mas que los que dicta el instinto natural; cosa imposible porque en estos momentos están haciendo uso de la comprensión de lectura a través de la vista, lo que en estos momentos está generando pensamiento en cada lector.

Nuestra capacidad de pensamiento, de raciocinio, de análisis, de no aceptar por “fe” lo que dictan los religiosos de turno, es prueba suficiente para demostrar nuestra propia identidad; nuestros límites de lo bueno y malo, nuestros frenos inhibitorios hacia algunas conductas por considerarlas NO BUENAS apuntan por si mismos al Código Noájida. ¿Qué persona, tribu, nación, familia, estado, etc ve como bueno el robo, el asesinato, el maltrato animal, el adulterio, la blasfemia o el politeísmo? Hasta el más desentendido de su identidad ve como MALAS esas conductas, aunque dicha persona profese religión o sea parte de cualquier tribu; porque no son normas impuestas socialmente o culturalmente, sino concienzudamente.

Ahora, negar la Identidad Noájida basándose en la inexistencia de Noé o del Diluvio Universal por falta de prueba científica, es exactamente como negar al bisabuelo por no tener prueba científica de su existencia. Si supeditamos la falta de existencia de La identidad Noájida y el Código Noájida a la falta prueba científica de existencia real de Noé o del Diluvio Universal, estaríamos afirmando que el hombre es un animal instintivo sin moral ni ética; cosa que no es cierta pues somos “Homo sapiens” con conciencia de estar vivos, y no “Homo erectus” cuya finalidad en la vida era únicamente sobrevivir.

Ahora, respecto de Noé y el Diluvio, como Noájidas conscientes, tenemos la libertad de elegir si confiamos en lo dicho por los mayores (los sabios judíos) respecto a su existencia, tal y como confiamos en nuestros mayores respecto de nuestros antepasados que no conocimos. O bien, podemos no confiar en sus nuestros mayores (los sabios judíos) respeto a su “versión de los hechos” respeto de Noé y el Diluvio; pero lo cierto es que desacreditar la Identidad Noájida y el Código Noájida por falta de prueba científica es un error, pues la sola conciencia del hombre de lo que es bueno y lo que no lo es, su capacidad analítica y racional, su espíritu de aventura  por la descubrir el Mundo, es prueba suficiente de su identidad única, no prejuiciada por la dictada por la religión, sino esa identidad “divina” que lo une a algo más que a materia y energía.

 

Sin título  (Descansa en paz bisabuelito. Sin haberte conocido yo te amo)

Soberano del mundo, si necesitas de mí…

Hace un rato, una buena persona en Facebook puso la siguiente frase: “Soberano del Mundo: Si necesitas una lágrima más, que esta sea la lágrima. Si te hace falta un rezo más, que este sea el rezo.”
Es una linda frase, que si no me equivoco es de la pluma del rabino Shlomo Karlebaj, pintoresco maestro y músico que ganó renombre allá por las psicodélicas eras del auge hippie. Su influencia musical e ideológica sigue impregnando a buenos sectores de la familia judía. De hecho, muchas melodías que se toman como antiguas y tradicionales son de su autoría, han calado hondo y son entonadas con fervor. Grande fue su prédica en torno al amor al prójimo judío, al efusivo cariño hacia el diferente.

Bien, ante esa bella frase yo comenté en el muro de esta buena persona en la Red Social: “Lindo, pero… ¿para qué quiere Dios una lágrima o un rezo? ¿Para qué las puede precisar? ¿No es mejor construir shalom con acciones concretar y positivas que beneficien al mundo, tal y como ÉL mandó en SU Torá y es un eco permanente en los profetas?”.

Si te tomas el tiempo y te dedicas a recorrer el Tanaj de una punta a la otra, difícilmente encuentres que a Dios agrada, o Él necesita, o te pide, que derrames alguna lágrima por/para Él, o que le dediques rezos como si de un dios pagano se tratara.
Por el contrario, estarás viendo que de forma incesante el pedido se repite: actuar con bondad y justicia, siendo leales a Él.

Es una temática que ya hemos trabajado en numerosas oportunidades, abundamos en citas y ejemplos, te pido que busques aquí mismo y encontrarás mucho y gratuito para leer y crecer.
Por supuesto que la Torá Oral sigue ese mismo patrón, sin desviarlo.

Entonces, simplemente preguntemos: ¿qué agrada realmente más al Padre: que sus hijos lagrimeen y recen, o que sus hijos se comporten de forma noble, construyendo shalom, beneficiando generosamente uno al otro? ¿Cómo se alegra el buen Padre, con zalamería y quejidos lastimosos, o al ver a sus hijos felices y saludables, que crecen a través de actos de solidaridad, en un mundo que potencia la comunión de lo espiritual con lo terrenal?
Solo preguntemos y veamos cual serían las mejores respuestas.

Para finalizar, quiero citar a una persona que no hablaba de su corazón e ideas, sino como boca de Dios:

"(4) Entonces vino a mí la palabra del Eterno de los Ejércitos, diciendo:
(5) ‘Habla a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes, diciendo: ‘Cuando ayunabais y hacíais duelo en los meses quinto y séptimo durante estos setenta años, ¿acaso ayunabais para Mí?
(6) Y cuando coméis y bebéis, ¿acaso no coméis y bebéis para vosotros mismos?
(7) ¿No son éstas las palabras que ha dado a conocer el Eterno por medio de los antiguos profetas, cuando Ierushalaim [Jerusalén] estaba habitada y en paz, y estaban habitadas las ciudades en sus alrededores, y en el Néguev y en la Sefela?’
(8) Vino la palabra del Eterno a Zacarías, diciendo:
(9) ‘Así ha dicho el Eterno de los Ejércitos: ‘Juzgad conforme a la verdad; practicad la bondad y la misericordia, cada uno con su hermano.
(10) No extorsionéis a la viuda, al huérfano, al extranjero y al pobre; ni ninguno piense en su corazón el mal contra su hermano.’
(11) Pero no quisieron escuchar. Más bien, se encogieron de hombros rebeldemente y taparon sus oídos para no oír.
(12) Y endurecieron su corazón como un diamante para no oír la Torá ni las palabras que el Eterno de los Ejércitos enviaba por su espíritu, por medio de los antiguos profetas. Por tanto, se desencadenó la gran ira del Eterno de los Ejércitos.
(13) Aconteció que como llamé y ellos no escucharon, así ellos llamaron y Yo no escuché, dice el Eterno de los Ejércitos.
(14) Más bien, los esparcí con vendaval por todas las naciones que no conocían, y tras ellos la tierra fue desolada hasta no quedar quien fuese ni viniese. Así convirtieron la tierra de las delicias en desolación.’"
(Zejariá / Zacarías 7:4-14)

¿Te ayuda el profeta a entender que “satisface” realmente a Dios?

 

 


imagen: http://www.raquelbarnatan.com/p/es/obra/lagrimas/cara-picassiana-con-lagrimas-ii.php

¿La fe FUNCIONA?

En la practica la fe puede asociarse a la creencia, el depositar la confianza en algo, normalmente se dirige hacia objetos, personas o poderes, esta es su derivación hacia la idolatria.

Pero también, es un mecanismo del ego para sujetar a la persona y mantenerla bajo su dominio, esto no es algo demoniaco o con tendencia hacia lo místico, sino un mecanismo de supervivencia natural, un patrón de conducta arraigado en nuestro ser, adaptado con el paso el tiempo, modificado o perfeccionado, pero con la misma raíz, lo que es su base, la desconexión de la realidad, esta es una de sus herramientas primitivas (entre otras mas) y con la cual se hace presente en la vida de cada uno de nosotros. La persona para no sentirse impotente, para salvarse del terror que se sufre cuando no se puede en algo, huye, LITERALMENTE escapa de la realidad para no sufrir mas, o para encontrar un bálsamo que cure su dolor, es por eso que es muy común, encontrar gente de «mucha fe», desconectada de la realidad, pero con el consuelo aparente de esta misma, que da esperanzas ficticias e ilusorias, pero al fin y al cabo esperanzas……

No es raro observar, largas e interminables procesiones que efectúan duras y tortuosas caminatas en busca de algún favor por parte de las imágenes, es mas hasta es entendible (pero no saludable), puesto que es una manera de escapar del terrible sentimiento de impotencia que nos rodea, que nos hace sentir miserables, incompetentes, incapaces y carentes de real valor, no, no es extraño ver correr a las masas detrás de supuestos favores por parte de las diferentes deidades, puesto que por naturaleza damos por sentado que es la única manera de realizar determinadas cosas, «la fe» .

Lo cierto es que la fe, no arregla nada, desconecta a la persona, amortigua el dolor, pero el malestar continua ahí, las contiendas familiares, el malestar en lo económico, los problemas escolares, todo permanece igual, lo único que se modifica es nuestra manera de ver al mundo, lo observamos con los ojos del que espera un milagro y con eso se contenta.

Desde el punto de vista, de una persona equilibrada y con los pies sentados sobre la tierra, esto es algo insano, puesto que enajena a la persona, no la deja desarrollarse, ni hacerse cargo de sus propias responsabilidades.

Esta siendo sonado el caso de las chicas que imitando un caso del programa televisivo «la rosa de guadalupe» que promueve la idolatria y la fe ciega; decidieron ejecutar un autosecuestro que termino en la detención por parte de las autoridades de estas menores de edad, pero mucho mas lamentable fue el caso donde una pequeña imitando otro capitulo de dicho programa termino por quitarse la vida esperando el milagro de dicha imagen:

«El año pasado se dio a conocer el caso de Itzel Elvira Murillo Lobato, una niña de Piedras Negras, Coahuila, quien de acuerdo a sus amigas de la primaria, la pequeña era fan de la emisión vespertina, por lo que un día se le ocurrió imitar un capítulo en el que la protagonista era una niña que intentaba quitarse la vida, con el fin de unir a sus padres que se encontraban en proceso de divorcio (su familia estaba pasando por la misma situación).

Al final del episodio, la menor es salvada por la Virgen de Guadalupe y sus padres deciden darse una segunda oportunidad. Desafortunadamente, Itzel no corrió con la misma suerte ya que, ni sus padres volvieron a reunirse, ni ella fue salvada por la Virgen de Guadalupe. Itzel falleció ahorcada el día que cumplió 10 años.»

La desconexión de la realidad, en este caso a través de «la fe», condujo a las consecuencias mas terribles…..

«Sí, cuando soltamos las riendas y dejamos que las cosas sean llevadas por los vientos y las corrientes, sin control, también somos responsables de los desastres que se acumulen en nuestra existencia y de los que nos rodean. (Excusas que empequeñecen tu vida)»

No podemos culpar a la pequeña (en paz descanse), quien influenciada por el contenido del programa, actuó en su propio perjuicio, pero es una manera mas de ver como la desconexión de la realidad puede terminar incluso en las consecuencias mas fatídicas, si, en determinado momento este mecanismo nos sirvió de mucho, al momento de nacer y posteriormente, cuando por momentos el llanto, el grito y el pataleo no funcionan y precisamos desconectarnos de ese sufrimiento, pero ya en una etapa mas avanzada del crecimiento esta herramienta se vuelve totalmente inoperante, cuando menos para hacerse cargo de la propia vida, porque después de un tiempo ya somos totalmente responsables de nosotros mismos.

La fe es una practica de uso corriente sobre todo en las religiones, sin embargo es solo un método de genuflexión ante determinadas circunstancias de aparente o real impotencia, es decir que cuando el individuo no se basta así mismo ante cualquier situación, acude a la fe, para obtener el escape de la tan temida e insoportable impotencia, es un escape pero tambien al mismo tiempo se convierte en un sometimiento.

No es método de acercamiento espiritual (promueve pasividad no efectividad), sino un activo natural de supervivencia que sirve para amortiguar el doloroso impacto de sentirse impotente (de no poder hacer nada).

La religión le provee al ego de la persona un mecanismo perfecto, para que este siga subsistiendo entronizado sobre la existencia, a partir de esto no es de extrañarse el arrasador «éxito» que tienen las religiones alrededor del mundo, la fe es una desconexión de la realidad, el soporte ideal para que el mecanismo primitivo de supervivencia (ego) siga al mando de la persona.

«Queremos encontrar un ilusorio poder a través de la desconexión de la realidad, o atenuar el impacto que el sentimiento de impotencia nos genera.
Como fuera, al desconectarnos a causa del EGO, estamos limitando nuestra existencia, perjudicando las alternativas para recomponer las circunstancias, evitando reponer lo que hemos dañado.» (Excusas que empequeñecen tu vida)

La fe en salvadores crucificados, dioses sedientos de la sangre de sus propios hijos, vírgenes inmaculadas, pertenece mas a la mitología, que a la realidad, esa realidad que Dios nos muestra cada día en este mundo, para finalizar el consejo de un buen guía.

«Entonces, si en vez de involucrar a otros en nuestras equivocaciones,
si en lugar de esperar que vengan poderosos milagrosos a resolver los conflictos,
si no decimos que “el tiempo todo lo cura”,
si dejamos de pretender manipular a Dios con rezos y negociaciones,
si no nos hacemos más los desentendidos
y nos hacemos cargo de lo que nos corresponde, por lo cual emprendemos el camino de la restauración,
seguramente que haremos grandes avances y encontraremos más disfrute.»

Referencias Bibliográficas

Ribco, Y. (2013) Excusas que empequeñecen tu vida. Obtenido desde http://fulvida.com/ajenos/misioneros/excusas-que-empequeecen-tu-vida

http://mx.omg.yahoo.com/blogs/tv-or-not-tv/escandalo-rosa-de-guadalupe-212820269.html

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Resp. 1131 – Instruyendo al niño en el Noajismo

Alviri nos consulta:

Estimado maestro,tenga usted un buen día y que el Eterno lo bendiga.

Le escribo para pedirle un consejo. Como hago para instruir a mi niño de 10 años,ya que durante algún tiempo estuve asistiendo con el al mesianismo donde aprendió que el debía ser un judío. Cual seria la mejor manera de indicarle el camino del Noajismo.

Alexander Victoria,34,agente inmobiliario,Cali,Colombia.

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