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El deseo como apego a la idolatría

El Talmud Babilonio, Sanhedrín 63b, nos aporta una interesante idea de Ribí Yehuda, en nombre de Rab:

Los israelitas sabían que la idolatría no tenía ninguna realidad, ellos sirvieron a los ídolos solamente para permitirse el mantener abiertamente relaciones sexuales prohibidas.

Interesante observación que culmina con una conclusión terrible: “…finalmente se hicieron adictos a la idolatría”.

Es un pasaje que trata sobre la admonición del profeta Irmiá/Jeremías que encontramos en su capítulo 17.

Entendamos bien este asunto, pues tiene un mensaje poderoso para cada uno de nosotros, en cada una de nuestras generaciones.

El espíritu del hombre, su Yo Esencial, está en constante conexión con Dios.
Es imposible para la esencia del hombre desconocer a Dios, admitir trinidades y otras formas de idolatría.
Lo más puro y sagrado del hombre repudia completamente cualquier idolatría, aunque sea un rastro mínimo, pues el espíritu está incapacitado para mentir, para engañar, para desconectarse de Dios.
Por tanto, el hombre, todo hombre, hasta el más hundido en las miserias tiene un foco puro, intocado, inalterado, sagrado, que lo conecta con Dios. Lo triste es que sus acciones lo llevan a sentirse desconectado, a olvidar a Dios, a negar la santidad, a abrazar la maldición pero llamándola bien.

Expliquemos brevemente.
Entre la conciencia y la esencia se interpone una barrera formada por el EGO, con sus máscaras multiformes, con sus apetitos normales pero que cuando exceden el límite se convierten en problemas.
Así el hombre pierde la memoria de su lazo sagrado, se siente sin Dios, desamparado, a merced de los ataques espantosos que lo hunden en su impotencia.
Precisa desesperadamente asirse a alguna tabla de salvación, a algún salvador mítico que enjugue sus lágrimas, que le prometa salvación, que le jure bienaventuranza a cambio de pactar por entregar su alma.
Cae en el abismo del caos y la impotencia el hombre sin dioses, porque no tiene conciencia de Dios y su nexo perpetuo y sagrado con él.
Incluso aquellos que se hacen llamar ateos, y confiesan sinceramente que lo son, en el fondo son creyentes de alguna deidad, de alguna fuerza misteriosa, sea la ciencia, la humanidad, la conciencia humana, o como le quieran decir, todos se prosternan ante sus EGOs a los que endiosan y caracterizan como dioses que pueden tocar, comprender, adorar, servir.
Así anda la inmensa mayoría de la humanidad, adorando dioses, siendo esclavos del EGO, desconociendo a Dios, aunque en el fondo es a Él a quien buscan –sin saberlo-, aunque en esencia nunca están desconectados de Él, pero no lo siente…

Pero, cuando la conciencia está despierta, cuando se SABE (no se siente, ni se cree, ni se tiene fe, sino que se sabe) que Dios existe y actúa, cuando se es como aquellos antiguos judíos que estaban conscientes de la Divina Presencia, ¿cómo cae el hombre bajo el poder –irreal pero fuere- del EGO?
¿Cómo se aparta el hombre de Dios, aunque se sabe que Él está y uno está en comunión con Él?
¿Cómo cayeron algunos pocos miles de israelitas ante el Becerro de Oro, a instancias de la muchedumbre de extranjeros que los seguían, siendo que hacía pocos días habían presenciado y experimentado en persona el poder de Dios y Su majestad?
¿Cómo comprender que en épocas del Primer Templo, cuando la Divina Presencia era percibida y confirmada, igualmente las personas adoraban falsos dioses?

La respuesta la brinda el pasaje con el que comenzamos nuestro encuentro.
El hombre no anhela los ídolos, no los valida, no les admite ni poder ni existencia. El hombre sabe de su nulidad, de su irrealidad, de su poder nulo. Pero… pero… el EGO no descansa e inventa una excusa “genial”: el deseo por lo prohibido.
No un deseo suave, sino el poderoso deseo que Dios inscribió en nosotros por encontrar nuestra completitud, por conectarnos a otro ser humano, el poderoso deseo sexual.
El EGO lleva a desear fuertemente el contacto sexual prohibido, condenado por Dios en sus mandamientos, tanto para gentiles como para judíos.

Se impone el deseo en el centro de la existencia de la persona, pero se interpone Dios con Sus mandamientos.
Entonces, ¿que excusa se inventa el hombre, a instancias del EGO?
Hagamos de cuenta que Dios no es el único, que hay otros dioses… solo juguemos con esa idea… no es que la creamos realmente, pero… ¿cómo sería un escenario por el estilo?
Habría
dioses compitiendo por la adoración de los fieles, que tendrían que ganarse a sus fans, que propondrían distintas ideas y normas.
Habría algún dios que gustara de los banquetes, otro de las parrandas, otro de las burlas, otro de los robos, otro de las matanzas, y… ¿por qué no?… dioses que aplaudieran el contacto sexual que el Dios Uno y Único rechaza.
No es que crea en eso, se dice la persona, pero es divertido pensar cómo viviríamos si esos dioses estuvieran todos juntos en un Olimpo, en un palacio celestial de dioses.
Y, continuaría argumentando con astucia propia del adorador del EGO, ¿cómo saber que en realidad Dios es el único?
¿Acaso otros pueblos no tienen otros dioses?
¿No son pueblos fuertes? Mira los egipcios, y los sumerios, y los babilonios, y lo persas, y… sí… son poderosos, cultos, mira sus artes, sus reinos, sus obras de ingeniera… ¿será que ellos están sin dioses?
¿Por qué no podría ser que esos dioses tengan un poquito de existencia? Sólo un poquito, nada de exagerar… pero… ¿cómo puedo comprobar que Dios es el único?
Sí, yo sé que Él existe, se lo demostró a mis abuelos en Egipto, eso es sin dudas verdad. Yo mismo veo Su poder saliendo desde detrás de las cortinas del Santuario… no soy uno de esos extravagantes habitantes del futuro que niegan a Dios… yo creo en Él… daría mi vida por Él… pero… ¿por qué no existen los otros dioses? ¿Acaso no es el mismo Dios el que dice que no los adoremos?… Si no fueran verdaderos, ¿por qué Dios rechazaría que los adorásemos?
Aquí hay algo… sí… es todo mi fantasía… pero sería estupendo… podría gozar de esto y aquello con esta y aquella… placer, sin violencia, sin maldad… ¿a quién voy a dañar? Será todo consentido, todos mayores de edad, todos adultos, nos cuidaremos, nos mimaremos… sí, yo sé Dios dijo que no… pero un poquito… ¡no va a dañar a nadie!

Así, más o menos, el hombre usó su fantasía para imaginar dioses, para conferirles rangos y poderes, para que esas invenciones le posibilitarán gozar de lo prohibido sin sentimientos de culpa.
Pero, como suele suceder cuando el hombre prueba de lo prohibido, termina habituándose y olvida que se estaba mintiendo y se pasa a creer sinceramente en la veracidad de sus mentiras.

Termina el hombre adorando a otros dioses, suponiendo en ellos realidad, temiendo sus represalias, armando un mundo irreal para proteger la inventada realidad.

El deseo por lo prohibido llevó al hombre al terreno oscuro y después solamente quedan mentiras, huidas, excusas, agresiones, negaciones, ignorancia, ofensas, para permanecer encerrado detrás de sus celditas mentales.

Así actúa el EGO: «Engañoso es el corazón, más que todas las cosas, y sin remedio. ¿Quién lo conocerá?» (Irmiá / Jeremías 17:9).

Como te he dicho más arriba, este camino retorcido de inventar dioses para terminar adorándolos sinceramente ocurre cuando la persona sabe de Dios y de la nulidad de los dioses.
Pero, cuando desde la más tierna infancia el EGO ha encontrado un espejo externo en dioses, cuando el EGO encarna en cualquier dios que no es Dios, entonces la persona no anda por sendas tan complejas, sino que directamente adora a su dios, que es una forma de adorar a su EGO.
Incluso, entre los más enfermizos, hacen de Dios un ídolo, todo en sintonía con su EGO.

Es hora de que analices tu realidad, especialmente a ti mismo, pero sin dejar de ver con ojo sanamente crítico a la gente que te rodea.
Contempla a los dioses que sirves, identifica si son ídolos o Dios.
Extirpa los dioses extraños de tu seno.
Ubica a tu EGO en su justo lugar, de mecanismo primitivo de defensa, muy útil en escasos momentos pero luego complemente abusivo y espantoso.

Goza de lo permitido en tanto te apartas de lo prohibido.

Maltrato familiar

Es sabido que hay muchas mujeres maltratadas que siguen aferradas a su marido abusador, e incluso llegan a defenderlo ante quienes le objetan su comportamiento violento y negativo.
Resulta paradójico pero es frecuente (ejemplo con video al hacer clic aquí).
¿Cómo entender que una mujer golpeada defiende a su marido golpeador?
¿Cómo explicar que la víctima se ponga del lado del victimario?
Son preguntas, una de tantas, que surgen y son muy válidas.

Varias voces han dado sus respuestas (ejemplos no académicos al hacer clic aquí, otra voz, otra más –de infinidad- pero que es más reconocida al seguir este link).
Nosotros daremos una, muy breve, por tanto parcial y que no abarca todas las situaciones y vínculos.

Recordemos al EGO, esa función de supervivencia para los inicios de nuestra vida en este mundo, que se mantiene activo a pesar de que ya la persona cuenta con otras herramientas para asegurar su supervivencia.
El EGO es la medida rudimentaria que procura resolver el terrible dolor y angustia que proviene de sentirse absolutamente impotente, inoperante, desamparado, ante la invasión de sensaciones y estados que impactan en el recién nacido.
El EGO se expresa a través de llanto, gritos, golpes y en caso de no conseguir satisfacción puede provocar la desconexión con la realidad tormentosa, a través del dormir, de la fantasía, de la negación de la realidad, entre otros escasos elementos primitivos.

El EGO se presenta como salvador, como una deidad, como un héroe, la única tabla de salvación al rescate del desvalido y acongojado infante. Éste –el infante- lo coloca –inconscientemente- en un sitial de deidad, lo adora, se esclaviza a él, puesto que fue el EGO quien lo salvó de aquella espantosa pesadilla sin esperanzas al comienzo de la vida terrena.
Durante el transcurso de las experiencias a la par que la maduración corporal, el niño va adquiriendo otras facultas y capacidades como para responder, pero sin embargo aquella primera experiencia de terror supremo, ese miedo que es madre de todos los miedos, permanece incorporado, marcado a fuego en el lenguaje sin palabras del cuerpo. Ese miedo está en la base de todos los otros. La impotencia (real o imaginada, siempre sentida) es la que genera cada pesar en la persona, sea con un rostro o con otro, puesto que la impotencia es multiforme, pero constante durante toda la existencia.
Al igual que lo es el recuerdo, también sin palabras y absolutamente irracional, que encumbra al EGO como salvador, como un dios, al cual adorar y servir con fidelidad.

Pensemos un poquito y seamos sinceros, cuándo nos sentimos desvalidos, desamparados, perdidos, sin fuerzas, ¿cómo reaccionamos inicialmente?
Gemimos, lloramos, golpeamos, ejercemos la violencia, manipulamos y si eso no funciona nos hundimos en el extravío de la conciencia, en el desprecio por la realidad, en la invención de otras realidades que aparentan darnos poder, pero realmente nos hunden más en el descontrol de la impotencia.
¿Es así o no?
Manipulamos con violencia, gritos, mentiras, engaños, golpes, maltratos, abusos, amenazas, presiones, hostigamiento, haciendo sentir culpas… manipulamos activamente.
Pero también manipulamos de forma pasiva, enfermando, siendo desvalidos impedidos de todo que deben ser sostenidos por otros o mueren, empobreciendo, embruteciendo nuestro entendimiento, negándonos a crecer, dependiendo de milagros, rezando en vez de haciendo, esperando que ángeles nos salven de demonios, permitiendo ser manipulados para de esa forma manipular, siendo víctimas para recibir apoyo, siendo abusados y maltratados para que el maltratador se quede a nuestro lado y seamos “algo” para “alguien”… si, también así manipulamos.

El EGO confecciona atuendos para que te disfraces.
El EGO puede hacer usar la máscara del súper exitoso, el cual pretende llevarse el mundo por delante.
El EGO puede hacer que uses el disfraz del desgraciadito, al que todo le sale mal, que el destino se le ríe a cada rato.
El EGO puede hacer que te presentes como un tirano, un sanguinario dominador.
Todos estos disfraces esconden el atroz miedo a la impotencia, y a la impotencia misma.
Todos ellos son formas de evadir la realidad, de alejarse del Yo Auténtico para manipular, para no sentir impotencia.
Paradójico nuevamente puesto que esto precisamente es la manifestación y amplificación de la impotencia.
Para ponerlo en claro: el EGO que nace para contrarrestar la impotencia, luego depende de ésta para seguir a cargo de la vida de la persona.
Debe provocar a la persona a que se sienta o viva en impotencia, de modo tal de no perder su lugar de dios y salvador.
Por lo cual se inventará mil excusas para demostrar que está haciendo lo posible por ser poderoso, feliz, saludable, dichoso, pero en verdad se está provocando su constante padecimiento de la impotencia, sea como sentimiento de culpa por el pasado, sea por el sentimiento de angustia por el futuro.

Es una dosis muy fuerte de Luz y realidad la que te estoy brindando.
Por varios motivos supongo que no será fácil comprender y digerir este mensaje.
Por lo cual, con toda humildad te pido que te tomes un tiempo para releer los párrafos anteriores, toma notas, haz algún esquema que visualmente te permita comprende lo que te quiero explicar, pon en tus propias palabras lo que entiendes.
Luego trata de responder a nuestro planteo inicial, que es tratar de explicar el cómo entender que mujeres –niños, hombres, cualquiera- que es maltratado suele ponerse del lado del abusador.

Tras este trabajo de verdadero estudio multidimensional te encargo que compartas con nosotros al menos dos cosas:

1- ¿Qué has entendido de lo que te explique?
2- ¿Cómo explicas lo que plantemos como problema que dio pie a este texto? La explicación tiene que estar vinculada con lo que entendiste, por tanto con el EGO.

Es importante para mí que puedas compartir con nosotros.
Es importante para nosotros que lo hagas.
Es importante para ti, espero.

Aquí quedo a la espera de tus líneas.
Hasta luego.

El consejo diario 369

No basta con haber despertado del letargo de la religión –del oscurantismo espiritual-.
No es suficiente con ser consciente de la propia identidad y el compromiso que conlleva.
Sino que es indispensable vivir a pleno esa conciencia.

Los judíos a través del judaísmo.
Los gentiles por medio del noajismo, es decir, los Siete Mandamientos Universales que Dios ha codificado para los hijos de las naciones.

El consejo diario 368

Dios te ha puesto en este mundo para que fusiones en tu existencia lo material con lo espiritual.
Para que lo material alcance su máximo esplendor,
así lo espiritual cumple su destino gozoso.

¿Qué estás haciendo para cumplir con tu misión sagrada en esta vida?

El consejo es: goza de lo permitido en tanto te apartas de lo prohibido, entonces estarás disfrutando de todo lo bueno que Dios ha preparado para ti.

El consejo diario 367

La religión es para los que huyen, para los que les remuerde el sentimiento de culpa, para los que desean pero no se animan.
La religión es EGO.
Es culparse por el pasado, angustiarse por el futuro y negarse a vivir el presente.

En cambio la espiritualidad es para los que aman la vida, desean gozar de la bendición, abrazan la justicia, comparten el bien.
La espiritualidad es conexión con Dios, con el prójimo, con el otro, con el cosmos…
La espiritualidad es vivir aquí y ahora, sin olvidar lo memorable, sin rechazar los proyectos posibles.

El consejo: sé menos religioso para que puedas ser más espiritual.

Espiritualidad verdadera

Hay un interesante libro titulado “Hagamos un Hombre”, escrito por el Rabino y Doctor Abraham Twerski.
Trata de su visión acerca de algunos factores de la autoestima enfocada desde la perspectiva de un rabino ortodoxo, de la corriente JaBaD, sazonada con sus conocimientos y experiencia clínica como psiquiatra.
Es una lectura agradable, amistosa, que puede proveer de algún esclarecimiento y orientación bastante saludable.

Quiero citarte un pequeño párrafo del mismo (página 67 de la edición en español):

“La espiritualidad consiste en el desarrollo del control sobre uno mismo para poder utilizar el cuerpo como un medio encaminado hacia un objetivo trascendente. No es sólo el intelecto del hombre lo que lo distingue de otras formas de vida, sino su espiritualidad, su capacidad para convertirse en dueño de su propia persona por medio de sus propios esfuerzos. De cumplir con este requisito, el hombre se convierte en el ser que Dios había pretendido.”

Sobre el concepto de espiritualidad hemos compartido en otras ocasiones (por ejemplo http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/espiritual), sería bueno repasar este texto, pues contiene buen pan para nutrir tu existencia.

Como hemos enseñado y puedes corroborar en la cita del rabino y doctor, la espiritualidad general no se encierra en una sala de estudio de Torá, no implica estudiar de manera continua y constante Torá, no se trata de vestir de manera curiosa, ni de hablar en palabras extranjeras, ni de apartarse del mundo, ni estar todo el tiempo citando versos bíblicos, ni consumir todo el material al que puedas acceder sobre religión y cabalá, ni afiliarte a una secta cabalistera, ni adorar a un líder carismático (rebe, rabino, doctor, líder, pastor, etc.), ni pretender bucear en recovecos místicos, ni oscurecer tu razonamiento, ni ponerte en cuclillas a meditar, ni…

Espiritual es VIVIR a pleno en este mundo, para que a través de tus acciones eleves cada rasgo material hacia algún objetivo trascendente, que te vincula con Dios.
Por ejemplo, el comer espiritual no significa prohibirse de ingerir lo que tienes permitido, o hacer complicados ritos antes de comer, o abundar en rezos y peticiones monacales. El comer espiritual implica consumir lo que te agrada –o quizás no tanto-, de aquello que te es lícito, que lo hayas agradecido, y que adquieras la sustancia y energía como para no enfermar y actuar luego para construir Shalom.
El sexo espiritual no es elaboradas poses, absurdas prohibiciones, sino disfrutar de los tiempos, lugares y encuentros con tu cónyuge, para que haya gozo, armonía, comunicación, vínculo profundo multidimensional en la pareja de esposos.
El estudio espiritual no se reduce a repetir de memoria pasajes de textos bíblicos, ni barbotar textos aramaicos que no penetran tu entendimiento, ni andar husmeando en aquellos temas que no te corresponden de acuerdo a la ley de Dios, sino que el estudio espiritual es aprender de todas las materias que existen, hasta la que crees “mundanales”, para no solamente estar informado, sino formarte para actuar como mejor constructor de Shalom. El estudiante de medicina, el de botánica, el de psicología, el de ingeniería, el de química, el de astronomía, el de matemáticas, el de jardinería, el de veterinaria, el de cocina, el de arte, el de música, el de cine, el de danza, el de… cada uno está haciendo su parte sagrada, en tanto no contradiga ninguno de los mandamientos que le corresponda y en alguna ocasión pueda usar su conocimiento para construir Shalom (o al menos, tenga esa sagrada intención).

Así pues, amigo y amiga, cuando tú cuidas tu salud al hacer ejercicio, al comer sano y medidamente, al comunicarte con tus personas significativas, al estudiar, al trabajar, al compartir, al… estás siendo plenamente espiritual, aunque no lo creas ni te parezca.
En el mundo está la espiritualidad, no fuera de él.

Por algo Dios te ha puesto en este mundo, no para que huyas de él, ni porque sea un castigo, sino para que fusiones en tu existencia lo material con lo espiritual.
Para que el espíritu sea carne, y la carne trascienda en el espíritu.
Que te hagas dueño de ti mismo, a través de cada una de tus acciones.
¿O no es tal cual lo que el rabino y doctor ha dictado en la cita?
En total concordancia con lo que el judaísmo viene pregonando y haciendo realidad desde hace milenios.

Espiritual es quien no se deja guiar como ciego, ni por lo que sus ojos codician ni por lo que sus pasiones desean.
No es siervo de su EGO ni del EGO de sus líderes, aunque estos sean rabinos o supuestos rabinos.

Puedes ser lo que Dios pretende que seas.
Puedes ser socio de Dios, o un escollo en la tarea de traer la redención al mundo.

De ti depende.
Puedes ser esclavo de tu EGO, tal como seguramente lo vienes siendo, y entonces elaborarás excusas para seguir por el mal camino que has absorbido en las religiones.
Buscarás maestros de “Torah y Kabbalah” aunque eres gentil y Dios no te lo permite.
Harás rituales y piruetas seudo espirituales.
Todo para seguir en tu rol de monigote a las órdenes de tu EGO.

O harás lo que Dios quiere que hagas.
Que seas espiritual, al construir Shalom con cada acto de tu vida, sin pretender lo que no eres.

¿A ti que te parece?

Como actuar…

Buen día amigo mío.

Como ya es habitual te convido con buen pan para que nutras tu espíritu.
Es un breve pero intenso estudio basado en la parashá (sección de lectura de Torá) que le corresponde leer públicamente esta semana a los hijos del pueblo judío.
Está elaborado tomando en cuenta lo que corresponde a tu identidad espiritual noájica, para que sea para bien y bendición y no se constituya en una piedra en tu camino.
Espero que te agrade y quieras retribuirme con algún comentario positivo. 
Hasta luego.

Comienza el sagrado texto para los hijos del pueblo judío con las siguientes palabras dichas por el Eterno:

"Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel." (Bemidbar 25:11)

Según la tradición, el espíritu combativo de Pinjás fue heredado por el famoso y nunca olvidado profeta Eliahu (Elías).

Como podemos leer acerca de éste en el libro Melajim I (Reyes I), tenía un fuerte temperamento, una postura firme, y a pesar de ser mensajero de el Eterno, y de intentar promover el Bien y la Paz, en numerosas oportunidades su celo, su pasión, su ahínco lo llevaron a acciones desmedidas, hasta quizás, injustificadas.

Y tal como cientos de años antes Pinjás fuera bendecido por el Eterno con el Shalom, la Paz, para que armonizara su conducta con sus objetivos, Eliahu el haNabí fue educado por el Eterno, a través de la siguiente profecía:

"Y Él le dijo: Sal fuera, y párate en el monte delante de el Eterno. Y he aquí el Eterno que pasaba, y un gran y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de el Eterno; pero, el Eterno no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero, el Eterno no estaba en el terremoto.

Y tras el terremoto un fuego; pero, el Eterno no estaba en el fuego. Y tras el fuego un susurro tenue y apacible." (I Melajim 19:11-12)

Entonces comprendió Eliahu: el Eterno no precisa estruendos, estremecimientos, ruidos, gritos, grandes manifestaciones, populachos enardecidos, pues el Eterno se encuentra en el susurro, en la voz calmada, en las palabras suaves…

El Eterno es Sabiduría, Justicia, Verdad, Generosidad, Bien…

Por lo tanto, si buscamos a el Eterno, y queremos encontrarlo, ¿en dónde lo buscaremos?

¿En el griterío, en las palabras altisonantes, en la muchedumbre, en el quebrantamiento de montañas y de rocas, en el fuego de la discordia y la pelea?

¿La Verdad se encubre en disfraces de poderío desmedido, injusticia descarada, prepotencia?

¿Precisa Dios de gritos en congregaciones, manos derechas alzadas, repetir como loros frases huecas, gesticular como poseídos por extrañas enfermedades, estar enceguecidos por pasiones religiosas?

¿Eso es lo que a Dios agrada?

¿Él estará en medio de comunidades contenciosas que se reúnen en garajes para manifestar absurdos aparentemente bíblicos en tanto se reniega de actuar con la lealtad que corresponde a un verdadero noájida?

¿Él querrá que el gentil se entrometa en asuntos judíos, pretenda estudiar Torá, se focalice en cuestiones que tienen que ver con Cabalá, siendo que Dios explícitamente entregó la Torá y sus cosas al pueblo judío y NO a las naciones gentiles?

¿Quiere Dios el orden armonioso del constructor del Shalom o la parodia desmedida del religioso?

La respuesta es: el Eterno está en el susurro apacible, en la melodía armoniosa, en las palabras apenas audibles. En las caricias, más que en los golpes. En la mansa respuesta, más que en la acción violenta y fanática. El Eterno ama a quien vive con rectitud, con verdad, con bondad y justicia. Por tanto ama y bendice al gentil que vive su noajismo a pleno y NO a aquel que aborrece su identidad y corre como maniático detrás de falsas conversiones al judaísmo, sectas místicas jasideas o cabalisteras o se engorda en las letrinas de la idolatría en todas sus denominaciones.

Es casi un axioma de la psicología que las personas realmente débiles, y que sienten su extrema fragilidad como una amenaza para su preservación, en muchos de los casos utilizan el recurso de presentarse como sumamente poderosos, indestructibles, Terminators y Rambos juntos, para ahuyentar sus temores, y que los otros no puedan reconocer su verdadero estado lastimoso.

Estas mismas personas psíquicamente flojas, también gustan de burlarse del otro, de la humillación, de rodearse de amigos bravucones que ofenden y violentan la vida ajena, usurpan, presionan, maldicen, amenazan, niegan lo permitido en nombre de sus propias ideas resentidas… porque, en el fondo son tan, pero tan débiles, que solamente a través de la degradación ajena pueden sentirse un poco seguros de sí mismos.

Por eso, la sabiduría, la paz, la justicia nunca van a estar entre los que hablan como ladridos de perros, ni entre los que usan el único argumento de deshonrar al otro buscando prevalecer ellos mismos.

Ejemplos notorios y desgraciados abundan en nuestro siglo, y en anteriores también… por eso, debemos aprender a reconocer esta importante lección:

La pasión desmedida, aun la que tiene finalidades superiores (como la que tuviera Pinjás al final de la parashá anterior) son buenas en tanto sean temporarias, breves, seguidas de la reflexión inteligente, de la suavidad de la armonía… porque, de lo contrario, la persona en lugar de ser más humana, se transforma en tempestad, terremoto, incendio, desolación y desierto estéril…

El fin está preparado para el que se consume en su propio fuego terrible, en ese calor infernal que se denomina EGO.

Puedes tú arder en él, hacer según te place.
O puedes ser libre, al vivir de acuerdo a tu identidad sagrada, como noájida, en la espiritualidad plena de los Siete Mandamientos Fundamentales, sin máscaras, sin parodias, sin burlas, sin presumir de lo que no eres ni tienes que ser.

Preguntas:

  1. ¿Por qué a menudo la persona con poca autoestima tiende a rebajar a los otros?
  2. ¿Cómo superar la baja autoestima?

    Ejercita tu alma

    Procuro todos los días hacer ejercicio, bastante ejercicio.
    Se supone que es para el cuerpo, la dimensión física-material; pero indudablemente somos seres multidimensionales y aquello que afecta a uno de los planos necesariamente repercute en los otros.
    Así pues, el tiempo que dedico a mi cuerpo, a mi bienestar corporal, suele redundar en beneficios emocionales, sociales, mentales y también espirituales.

    Hace un año atrás, o un poco más tenía un gran sobrepeso.
    Eso que puede parecer algo banal, realmente no lo es.
    Un cuerpo enfermo implica un desbalance multidimensional.

    Por tanto, el día que decidí –y cumplo desde entonces- hacer una dieta nutritiva balanceada, hipocalórica, y ejercitarme a la medida de mi capacidad, comencé un plan de mejoría multidimensional.
    Treinta kilos perdí, o quizás gané.
    Tengo más resistencia, más fuerza, más agilidad, más destreza, más confianza, entre otras ventajas que no solamente se circunscriben a lo corporal.

    Este es, entonces, un mensaje a compartir un estilo de vida saludable, cada cual acorde a sus potencialidades, sin excesos, sin excusas.
    Lo resultados serán notables y compartibles.

    De paso, esto también es un mensaje santo, sagrado, lleno de espiritualidad.
    No es necesario mencionar rabinos, libros, discursos, frases pomposas, palabras extrañas, conceptos metafísicos.
    Esto es espiritualidad pura al cien por ciento.

    Si no entiendes aún porque lo afirmo, te invito a que hagas dos cosas:

    1- comienza a hacer ejercicio con una meta saludable.

    2- estudia el material de FULVIDA a conciencia.

    Encontrarás probablemente la respuesta por ti mismo.

    Debes entender que “ser espiritual” no es cuestión de encerrarse ante un texto, ni de repetir frases, ni de saber de memoria pasajes, ni de ser una “biblia andante”, ni de tener adoración por un rabino o maestro, ni de ser felpudo para otros, ni de rezar como judío, ni de vestirse de forma extraña, ni de hablar en idiomas imposibles, ni de decir “amén”, mucho menos de levantar la mano y hacer alabanzas a grito pelado y huecas de sentido.
    Ser espiritual es vivir cada momento, aquí y ahora.
    Hacer que este mundo sea un paraíso terrenal.
    Llenar de sentido tu vida, hasta con las cosas más cotidianas y sencillas.
    Agradecer, es ser espiritual.
    Dar el paso a otro, es ser espiritual.
    Pagar tus cuentas, es ser espiritual.
    Apoyar al que lo precise, es ser espiritual.
    Hacer ejercicio, es ser espiritual.
    Comer saludable, es ser espiritual.
    Descansar el tiempo necesario, es ser espiritual.
    Compartir tu conocimiento, es ser espiritual.
    Aprender lo que te corresponde, es ser espiritual.
    Actuar con bondad y justicia, es ser espiritual.
    Rezar, sí, también es ser espiritual.
    Difundir FULVIDA, es ser espiritual.
    Amar a tu familia, en verdad y no con regalos o manipulación, es ser espiritual.
    Apartarse de la idolatría, es ser espiritual.
    Y así la lista sigue y sigue, pero recuerda, no es copiando el modelo judío “ortodoxo” de vestir, hablar, comer, moverse, estudiar, etc. como el gentil llega a alcanzar su cima de espiritualidad…
    Sí copiando la lealtad a los mandamientos –que competen a cada quien-, sí entendiendo que cada uno tiene su rol y es necesario cumplirlo, sin disfraces, sin aspavientos.
    Ser espiritual es vivir aquí y ahora a plenitud, de acuerdo a tu capacidad y potencial.

    Ahora, para aumentar aún más el alcance de mis acciones, acostumbro usar la camiseta de FULVIDA que con tanto ingenio, amor, buena voluntad y dedicación diseño y mandó a hacer nuestro querido amigo Uriel Chaves colombiano de New Jersey.
    A mis espaldas llevo el mensaje de 100% noájida, que no aplica a mí, pero bien vale la promoción de lo que es 100% bueno para el gentil.
    Está también la dirección de nuestro hogar FULVIDA.com, así como el número 7, de los mandamientos que Dios ha ordenado para cada gentil.
    Sería bueno conseguir una de estas camisetas y usarla, regalarla, expandir el mensaje sagrado de FULVIDA.

    El buen amigo Uriel ha también preparado canciones, discos, libros, promociones varias, ha trabajado de manera noble, aportando tiempo, dinero, ingenio, su propia persona.
    Es bueno que lo recompensemos de algún modo, y que lo ayudemos a continuar adelante, por él, por ti, por nosotros y para cumplir nuestra parte en la Obra de Dios.

    Adquiere tu camiseta, úsala, regálala, comparte FULVIDA, comparte VIDA.

    Para finalizar, ya que me tengo que ir a correr mis 12kms. diarios (es broma, son casi las dos de la mañana, debo ir a dormir) te dejo un bello concepto de un tipo genial (del cual hay mucho para no compartir), al que quizás no lo valoremos como “maestro”, pero sin dudas ha dado en el clavo:

    Mi vida es solo importante si puedo ayudar a muchos, si mi vida es para mí y mi seguridad entonces no la quiero. Mi vida es para la gente esa es mi filosofía"
    Bob Marley

    Resp. 978 – mi esposo practica la religion yoruba

    ninitasss nos consulta:

    mi esposo practica la religion yoruba, religion afrocubana.
    1- mi pregunta es hasta que punto puede esta religion ser divina?
    2- sera diabolica?
    3- estara mi esposo sin darse cuenta entregando su alma al diablo?
    4- o soy yo la diabolica porque dudo de una religion tan divina en si misma como todas?
    5- de ser diabolica que implicacion pudiera trarme que a veces el me haga limpiezas y cosas parecidas con baños etc?
    ines. cuba , vivo en españa

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    Resp. 977 – Mujeres noájidas

    F.G. FLORES nos consulta:

    Buen día Moré y amigos y amigas de Fulvida,

    Mi pregunta es la siguiente y tiene relación con la mujer noájida. A pesar de yo ser hombre varias mujeres me han preguntado: ¿cómo es que debe de comportarse una mujer noájida, existen lineamientos específicos además de los generales que deban de adoptar sin que contraríen su identidad gentil o hay reglas específicas que aplican para ellas?

    Saludos y cariños a todos y a todas.
    F.G. Flores, 27, Estudiante, San José, Costa Rica.

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