El mes de Nisán es el de Av-iv, el de la pequeña redención, porque en el plan del Eterno Av era el mes de la gran redención.
Los judíos salieron de la esclavitud el 15 de Nisán y estaban “destinados” a alcanzar su tierra patria, su lugar para florecer, ISRAEL, en el mes de Av.
Estarían preparándose 49 días para el encuentro con el Eterno y el comienzo de la recepción de la Torá.
El 50º sería ese gran día, que nosotros aún festejamos cada 6 de Siván con Shavuot.
Moshé permanecería 40 días en el monte, en comunicación auténtica y esplendida con el Todopoderoso, adquiriendo la sabiduría prodigiosa para compartir con los hijos de Israel.
Entonces, el 17 de Tamuz descendería de las alturas portando las Tablas del Pacto, escritas por “dedo” de Dios.
El día 18 emprenderían el trayecto hasta la tierra de santidad, a la cual llegarían hacia el atardecer del último día de Tamuz, para entrar gloriosamente el primero de Av. Entonces, la tierra estaría casi despoblada, no encontrarían resistencia ni enemistad, sino tan solo el camino hacia su crecimiento mutuo.
Pero, algo interrumpió esa gran redención y la aplazó por milenios.
La muchedumbre de egipcios y otros gentiles que había salida de Egipto atrás de los judíos, calcularon mal el momento en el cual debería haber descendido Moshé del Monte, que era quien los cobijó y acogió por propia voluntad y no por deseo Divino. Ellos se impacientaron y provocaron disturbios, agredieron, atacaron, reclamaron, se quejaron, confundieron, finalmente obtuvieron que Aarón fabricara para ellos, a desgano y atemorizado, el becerro de oro. Ellos indujeron a algunos cientos, o miles, de hebreos a la idolatría, la reverencia del error, actos impúdicos, a la alteración del shalom que se había establecido desde la Revelación en Shavuot.
A esa mezcolanza caótica y egóica llegó Moshé y por ello dejó que se rompieran las Tablas del Pacto.
Luego se tuvo que perder tiempo en pedidos de perdón, en rituales, en subidas y bajas al Monte, en el perdón y nuevas Tablas entregadas el 10 de Tishrei, muchos días después, cuando ya se había perdido la sincronización “cósmica” que hubiera permitido la gran redención en su tiempo y circunstancias.
Ahora los hebreos deberían atravesar algunas penurias y acciones para que llegaran nuevamente a estar a punto de entrar a la Tierra.
Y entonces, otros pobladores habían arribado, usurparon el lugar de los judíos, instigaron a 10 de los 12 exploradores a que vacilaran en su confianza en Dios, lo que a la postre llevó a que la noche entre el 8 y 9 de Av, del segundo año de salir de Egipto, fuera decretado que no entraran hasta dentro de 38 años.
Y recién entonces, otra generación, con otras circunstancias históricas, en un contexto completamente diferente y desfavorable, tuvieron que conquistar su hogar y hacer allí su destino. Pero, la redención fue incompleta, aún la padecemos.
Según la Tradición, Av sigue siendo el mes de la gran redención. Por ahora es un mes de tristezas, de padecimientos, duelos, contrariedades y contradicciones. Pero, la historia se completará, confiamos, en Av.
Hagamos nuestra parte, seamos nosotros el Mashiaj, para que se establezca la Era Mesiánica hoy.
¿Ser nosotros el Mashiaj?
¿Qué clase de herejía o delirio estoy ofreciendo?
Ninguno…
Vamos a hacer nuestra parte, construyamos shalom hoy, sin más excusas ni retrasos.
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Confianza y éxito
Comienza esta semana el quinto libro de la Torá, Devarim, conocido en español como Deuteronomio (repetición de la Instrucción). Coincide con la denominación hebrea tradicional “mishné Torá”, porque inicia el relato de Moshé que recapitula instantes memorables de los últimos cuarenta años de historia hebrea.
Ubiquémonos en contexto. A Moshé le quedan cinco semanas de vida, quiere aprovechar ese tiempo para despedirse del pueblo y dejar marcado un mensaje de vida, de bendición, que les refuerce en la senda del éxito.
Se avecinan cambios importantes y los israelitas deberán estar preparados y dispuestos a convertirlos en oportunidades de crecimiento personal y colectivo. Tendrán a Iehoshúa/Josué como nuevo líder, deberán esforzarse en la conquista de su tierra, serán sometidos a varias pruebas y no contarán continuamente con la ayuda directa y ostensible de Dios, tendrán que aprender a ser un pueblo independiente en su propia tierra.
En síntesis, es hora de madurar y estrenar otra etapa de la vida colectiva. Se podría decir que el pueblo estaba dejando atrás la infancia para ingresar de a poco en la adolescencia, con sus modificaciones, vacilaciones, enojos, esperanzas, anhelos, compromisos, etc.
Quizás por ello el relato hace especial mención del fracaso ocurrido en el episodio de los merraglim, los doce exploradores que cuatro décadas atrás fueron enviados a recopilar información de Canaan. El informe de diez de ellos estaba plagado de desconfianza, incentivaron las dudas basadas en la intranquilidad de los israelitas, encendieron la mecha que explotó en el descontento y angustias. Muchos israelitas escogieron hacer caso a las fantasías del miedo en vez de confiar en el Eterno y avanzar con seguridad.
Según se nos revela, si hubieran tenido confianza en el Eterno y enfrentado sus temores con entereza y responsabilidad, entonces tomar posesión de la tierra de Israel y afincarse allí hubiera sido un proceso mucho más pacífico y sencillo. Pero, no lo fue (ni lo es).
La actitud derrotista, atemorizada por fantasías, que busca culpables para escapar de las tareas, que reacciona quejosamente o violentamente, seguramente que no lleva a la victoria, por tanto, debe ser reconocida, desactivada y reemplazada por la actitud benefactora y beneficiosa. Pero, ¡mucho cuidado cuando las conductas tóxicas repetidas se convierten en hábitos, pues son más difíciles de transformar positivamente! Por ello, Moshé recuerda otras oportunidades en las cuales el sentimiento de impotencia devastó a los israelitas, llevándolos a conductas pesimistas y al fracaso.
Ahora, el maestro le asegura a Iehoshúa, frente a todo el pueblo, que cuando surjan inconvenientes no hay que temer, pues el Eterno estará del lado de los hebreos, luchando sus luchas siempre y cuando hagan su parte correspondiente.
El Rav Kook enseña, a partir del Salmo 112: “La confianza interna se basa en el conocimiento de que aun lo que parece ser malo no tiene porqué complicarnos. Si el corazón está verdaderamente "firme en la confianza en Dios", no hay lugar para el miedo y la ansiedad, ya que todo es de Dios y nada puede ser verdaderamente malo.
Los aspectos más debilitantes de las dificultades y el sufrimiento no son físicos, sino de naturaleza psicológica. Para una persona que puede ver el mundo tal como es, y aún así su corazón permanece lleno de confianza en Dios, incluso sus aflicciones no son verdaderas aflicciones. Tal persona es feliz con su parte en la vida, y es capaz de enfrentar los desafíos de la vida con gracia.
Pero para la persona que está acostumbrada a estar descontenta con el mundo, los problemas le esperan en cada esquina. Uno no puede estar en paz y sentir la alegría y la felicidad sin aprender a fluir con la vida y aceptar las condiciones de la realidad.” (adaptado de “Ein Eyah” vol. II pp. 324-325).
Palabras entre el odio y la esperanza
Palabras entre el odio y la esperanza
Por
I
Preámbulo
El discurso del odio tiene un amplio léxico pero un escaso contenido, disfraza de una y otra forma su raíz envenenada, y esa es una de las características fundamentales de la mentira, siempre busca variar sus términos para ocultar el error que defienden.
En estos días en que una vez más el conflicto palestino-israelí vuelve a dar de que hablar al mundo -un conflicto que es el eje concéntrico de un conflicto más grande, el árabe israelí- las voces y las palabras engañosas que encubren viejos prejuicios vuelven a moverse de una lado a otro del mundo, de idioma en idioma, de traducción en traducción, la gran mayoría operando como Caballos de Troya que introducen en la mente de muchos una gran cantidad de prejuicios, difamaciones y distorsiones de quien se pretende culpar; y una vez más el enemigo general de la ignorancia vuelve a ser el blanco central de las injurias: el pueblo Judío, forjador central del moderno Estado de Israel.
Y digo que es el enemigo general de la ignorancia porque gran parte, si no todos los participantes de las “redes sociales” con los que he tenido la oportunidad de debatir –y en muchos casos los que han tenido la oportunidad de insultarme- aunque digan y vociferen que su problema es con Israel, siempre en algun momento de su alegato termina diciendo algo que uno esperaría oír en la Edad Media o en boca de un Nazi: ¡Muerte a los judíos! Sí las palabras mataran literalmente ya he muerto cinco veces.
Hace algunos años, cuando aún tenía mi cuenta en Facebook, un árabe me dijo que a todos los judíos había que exterminarlos. Yo le dije: “Digamos que es cierto, dime ¿qué pueblo sigue en tu lista de exterminio? Por qué si admitimos el exterminio de un pueblo lo asumimos de cualquier otro. Yo propongo que el próximo, luego de ser eliminado el pueblo judío, sea el tuyo. Déjelo escrito en una lista” Desde luego esa lógica lo impactó y no obtuve respuesta; yo creo que fue básicamente por dos razones: la primera que si un discurso se elabora para exterminar a un pueblo, ese mismo discurso bien se puede aplicar a otro con solo cambiar el nombre, y eso no le gustó; la segunda, porque en su lógica retorcida, si ya no había judíos ¿cuál pueblo podría ser el siguiente más malo? Yo diría que aquel que ejecutó el plan. Pero no. en dicha lógica, para él –y para muchos otros que el día de hoy trinan y escupen su ignorancia- muerto el judío adiós el mal; o como se dice popularmente aquí en Colombia, muerte el perro, adiós el chande. Desde luego eso llevaría a una cadena de exterminios y a una guerra sin fin hasta que quedara el último pueblo, solitario y pobre, deprimido en su sola cultura. Pero eso no lo veía ese sujeto, el sólo quería exterminar al judío, al que tenía en su imaginación, una imaginación dañada por siglos de infamia y que el asumía como una realidad.
Y es que en ese punto es dónde la judeofobia o el antisemitismo es más virulento, más dañino, más corrupto porque ve en el judío el epítome de todo mal y no deja ni un poco de espacio para que sea en algo un poco bueno. Y para que de ello no quepa duda ante toda la opinión pública la judeofobia se ha vestido de política y ha sido de derecha o de izquierda, se ha vestido de religión ya sean espiritualistas, gnosticos o ahora el Islam (al que algunos tildan que tiene sectores moderados, pero a mí en lo personal me entra una duda al respecto del tamaño de toda Europa, o Eurabia); se ha vestido de mitos, como decir que el judío tiene colas y cachos, o que nacemos de huevos, o que somos extraterrestres reptilianos; se ha disfrazado de conspiración, como que dominamos el mundo, la banca y el comercio y todos y cada uno de los aspectos de la cultura humana, como si un judío no pudiera participar de ellas y por algunos se asumieran que efectivamente todos están acaparándolas.
Cuando yo leo eso y otras cosa exclamo: ¡Qué pobreza mental! Y me pregunto después ¿Será que los seres humanos en realidad si somos pensantes? Y me entra una duda más grande que el continente que mencioné antes. Muchos creen que si se extermina a los judíos la tierra pasará a estar en un paraíso y todos los males del mundo se acabaran, que una espiritualidad de humo se posará sobre la tierra y la gente disfrutará de un gran nirvana. Y sí, hay ilusos que se creen este cuentico, que consideran a los judíos como el causante de todo mal porque ellos no hacen nada, porque son unas santas palomas que en su perfección inmaculada han sido saboteados por la ignominiosa nariz del judío que tanto odian.
Pero lo que realmente pasa se resume en algo que me dijo mi esposa: “Los judeofobos acusan a los judíos de lo que ellos realmente son”. Y sí, pues ¿quién realmente hacia libelos de sangre en la Edad Media? ¿No eran a acaso los cristianos que mataban a niños, mujeres y hombres de todas las edades? ¿No eran acaso ellos los que hicieron cruzadas y promovieron la inquisición? De eso hay miles y miles de pruebas y de un libelo de sangre judía ni uno, y sin embargo ese imaginario fue exportado a los países árabes y presentados en series de televisión como si nada. Los judíos somos los vampiros y sin embargo fue el fundador del cristianismo que pidió que bebieran de su sangre para adquirir la vida eterna, mostrando de paso una completa ignorancia de la cultura hebrea dónde ni aun la sangre animal es considerada apta para el consumo, ¿cuánto más la humana?
Nosotros somos los que hacemos los complots y queremos dominar el mundo, ¿y si es así porque nos ha ido tan mal en la historia, por qué tan perseguidos? Y ahí aparece la voz del judeofobo diciendo que nos encanta hacernos las víctimas. Pero a nadie le gusta hacerse la víctima, más aun cuando esa victimización involucra una muerte provocada por métodos barbáricos.
Hubo una época en que emplearon la Biblia para decir que los judíos cumplíamos sus mandatos y no entendíamos su mensaje sino ellos, que es como decir, en términos de la cultura, que los Vedas Hindúes no lo puede explicar un Guru sino un bosquimano; cuando se les explicó cómo se deberían cumplir y como algunos ciertamente fallaron y que toda esa falsa apreciación no debería aplicarse a la totalidad del pueblo, entonces alegaron que le habíamos añadido a la Escritura, que la habíamos quitado cosas esenciales, cuando se les demostró que no era cierto y que en cambo ellos eran los que anexaban libros como el Nuevo Testamento O el Corán, entonces aseveraron que todo el libro no era cierto, que eran patrañas inventadas para favorecernos y que lo mejor era olvidarlo pues nada de eso era sagrado. Algunos tragaron el anzuelo, otros no y por ellos el pueblo judío sigue vivo y acepta lo que el Libro sigue diciendo bajo la voz antigua de su tradición. Cuando se dijo eso entonces éramos unos tercos y obtusos, anclados en el tiempo. Y cuando nos modernizamos entonces malo también porque nos estábamos asimilando. Entonces el dedo amenazante nos acusó de creernos un pueblo superior y otros de ser un pueblo inferior. ¿Al fin qué? No hay respuesta, porque la mente del judeofobo está vacía de soluciones, solo está el hueco inmenso de su rencor.
También está el caso de creyentes de eso que llamo neo-gnosticismo que acusan al judaísmo de seguir a un dios maligno creador de la materia que nos confinó en cuerpos para esclavizarnos (doctrina que tiene su variante ufológica en los Anunaki, “teoría” proclamada por un pseudo-arqueólogo llamado Zecharia Sitchin). Uno de sus adeptos en Youtube luego de insultarme diciendo, entre otras cosas, que yo era un adorador del maligno, pues “… usted realmente refleja al creador y a su creación, ya que como buen animal ama la materia, ama la naturaleza, ama el mundo, ama la fornicación y se comporta como un ser gregario, un ser animalesco que nació como animal y como animal morirá. Del polvo fue tomado y al polvo volverá dice Jehova-Satanas”. Ese señor no solo pretende asegurar que sabe mejor que yo en que creo sino que asegura descifrar mi comportamiento. Yo me imagino que él hace todo lo contrario, que ni al baño irá ya que esos es animal. Como esté señor no leía lo que desde el principio le había venido diciendo me tocó escribirle en tono irónico: “… le estoy diciendo que JEHOVA no existe (Y satanás es una personificación indebida), que es una mala transcripción, se ve que no sabes ni un poquito ¿Y por qué la ira ser anti-material? Me imagino que usted vive de comer aire o éter que es, me imagino, lo menos material… gracias por darme un motivo para reírme, gracias de verdad ser del pleroma1. No me ha respondido y ni quiero seguir perdiendo el tiempo, ¿qué gana uno con semejante ignorancia?
Pero otras veces no me ha ido tan bien. Recuerdo una tarde, hace tres años, en que mientras un amigo me mostraba un programa en hebreo que tenía en su Mac, una insigne profesora, compañera de trabajo en la universidad, viendo y oyendo que yo respondía en las preguntas que el computador hacía en hebreo lo único que pudo decir fue “¿para qué aprender hebreo? Si a Israel lo que se le debe hacer es borrarlo del mapa”. Debo agregar que dicha profesora es también una poetisa reconocida de la localidad. Tan distraído estaba con el juego que me demoré en pesar una respuesta y cuando ya la tenía en la punta de la lengua ella se había retirado y la reunión a la que fuimos convocados dio su inicio. Pensé en decirle: “Hasta en los corazones más tiernos siempre hay guardado un odio monumental”.
Y sobre éste último tópico se vuelven a lanzar la opinión pública a desacreditar al judío, o a Israel, que para la práctica política es el judío de los pueblos. Con los recientes acontecimientos una guerra mediática se ha iniciado y a nuestra manera, sin armas pero con palabras, por las mal llamadas “Redes Sociales”, los que están a favor y en contra de Israel comenzaron a expresar sus pareceres, sus opiniones, sus pensamientos.
Y desde luego no falta las palabras directas de odio y exterminio, y el clásico y fatal “¡maten a los judíos!” que retorna con su infernal demencia. Aseguran que contra el pueblo palestino se está cometiendo un genocidio y cuando se le preguntan a los que quieren defenderlos qué alternativa ofrecen, la única solución que ofrecen es otro genocidio. No quieren la muerte de unos pero si admiten y quieren la muerte de otros, desconociendo que en verdad como judíos no se quiere la muerte de nadie, pero que en ciertas condiciones los que se lazan contra nosotros no buscan sino la guerra.
Muchos admiten sin miramientos el lado palestino del conflicto, ¿pero cuántos se han detenido a considerar en su totalidad el lado judío sin permitir que emerja su judeofobia? Muy pocos ciertamente. Lo interesante es que dentro de los pocos los más matizados que he leído son palestinos, muchos de los cuales saben que su situación es precaria por condiciones que tienen que ver más con sus autoridades corruptas y sus grupos terroristas que con el mismo Israel, sobre el que ciertamente no sienten ninguna simpatía, pero tampoco es el que estén culpando por todas sus condiciones.
Yo no soy un hombre de guerra, me dan fastidio las armas, no soporta la idea de que otra persona tenga que exponer su cuerpo para cuidarme o para tener que matar a otro y espero que pronto vengan los días en que las guerras lleguen a su fin para que los seres humanos nos dediquemos a cosas más dignas como comprender la naturaleza, estudiar el universo, aprender idiomas, leer y vivir felices; pero también soy consciente de que hay momentos en que uno no puede dejar que pisoteen los valores que uno a escogido para adornar su mismidad y que difícilmente se puede hacer la paz con aquellos que desean no obtenerla.
Ahora lo terrible es que detrás de todo éste disfraz yo encuentro algo muy sutil y siniestro que pocos admiten y es que muchos –por suerte no todos- prefieren culpar a otros antes que asumir su responsabilidad, quieren ser libres pero no quieren asumir lo que hacen o lo que dejan de hacer por sí mismos, para otros, para el mundo y en general para toda la creación, que en ultimas se resumen en la compromiso que se debe asumir por el solo hecho de ser. Pero es más fácil y cómodo culpar a un grupo por todo lo malo que sucede que tratar de entender las complejas y múltiples causas de los problemas, por eso las teorías de conspiración (cada una más entreverada y extraña que la otra y que se auto-anulan entre sí) siempre han sido populares en épocas de dificultades económicas, y los judíos frecuentemente han sido los protagonistas de estas Metahistorias sin pies ni cabeza.
Por muchos años yo pasé días y noches enteras leyendo de todo tipo de creencias, leí sobre budismo, sobre hinduismo, sobre jainismo, sobre ateísmo, leí ciencia ya los posmodernos que la niegan, leí filósofos clásicos y modernos, leí y sigo leyéndolos cuando recuerdo que no hay silencio más interesante que el que uno hace cuando la voz de una lectura nos habla. Pero sobre todo leí sobre el judaísmo, con una fascinación desbordante a favor y en contra, leí enciclopedias, revise autores judíos y no judíos, leí la Biblia que con el tiempo aprendí que eran en realidad el Tanaj, aprendí hebreo, busqué, busqué y busqué, contraste, acepté refuté, comprendí, superé y cuando vi toda la evidencia me encontré por un lado con una sarta de hipocresías frente a datos y realidades concretas y me di cuenta que muchos prefieren señalar, prefieren disfrazar, prefieren ocultar a fin de extender su tiranías, sus idolatrías, sus egomanías y para que nadie se sienta ofendido, para que nadie se percate del engaño a eso le llaman cultura, le llaman intelectualidad, le llaman justicia y vende sus patrañas como doctrinas sapientísimas; cuando vi todo eso, cuando supe como trataban y hablaban del odiado, del perseguido, del detestado, entonces preferí ser parte del odiado, del perseguido y del detestado. Desde entonces el judaísmo me ha acompañado y se ha hecho uno conmigo en mi piel y en mi alma. Desde entonces busco que quienes no sepan que es el judaísmo puedan comprender que quien sabe recorrerlo con su corazón ni una pisca de fanatismo encontrará en sus sendas, sin obligar por ello a que deban asumir una conversión como vendiendo la falsa idea de una salvación asumiendo una predilección personal, que es como actúan otras religiones que ofrecen nirvanas, cielos y paraísos llenos de vírgenes.
Estas palabras son un preámbulo a una serie de escritos breves que quiero dejar para estos días tan urgentes en los que la locura de la guerra opaca la cordura que todos deberíamos tener a fin de alcanzar el valor supremo de la paz. El problema es que esa paz no se va lograr con solo pedirla: la humanidad debe entrar en un enorme debate sobre sí misma y con estos escritos quiero empezar el debate conmigo mismo y con quien me lea.
1 Del griego plenitud, expresión que los antiguos gnósticos empleaban para referirse al conglomerado de energías positivas que estaban por encima del Demiurgo o ser creador de la materia.
¿Por qué Hamás se rehúsa a deponer las armas?
En estos días tan convulsos donde los petrodólares son los que mandan y los serviles callan ante las atrocidades de los inicuos, es bueno que repasemos un poco el tema de las razones por las cuales una organización terrorista como Hamás se ha asentado tan bien en Gaza y cuáles son los verdaderos motivos que le llevan a operar a lo interno, aparte de los intereses de los saudíes y de los iraníes.
Comencemos por lo básico, los medios de comunicación nos pintan una imagen de Gaza y de Cisjordania muy distinta a lo que es la realidad. Se habla que hay desempleo, que los bloqueos de Israel engendran pobreza extrema y que esto lleva a un círculo vicioso contra los gazatíes y los cisjordanos, porque no existen fuentes de empleo ni empresas que hagan que se levante la economía del país.
Sin embargo, un estudio somero de la situación económica actual tanto en Gaza como en Cisjordania revelan algo totalmente distinto a lo que los medios de comunicación nos quieren pintar, ya que la situación económica de Gaza y de Cisjordania no es tan mala como nos buscan hacer creer, esto solamente es propaganda de los petrodólares para que ciertos países como Arabia Saudita puedan avanzar sus intereses en el Oriente Medio.
A la matemática no se le puede ganar y esta no es la excepción a la regla. Comencemos por analizar ciertos temas de suma importancia para ir viendo cómo es que realmente las cosas se dan en Gaza. Realizaré una serie de propuestas en base a argumentos académicos de distintos tanques de pensamiento y solo tendré en cuenta lo que ocurre dentro de Gaza, porque los ataques contra Israel no son por culpa de Israel sino como parte de la estrategia política y económica de Hamás de establecer un enemigo externo para distraer a las personas de lo que realmente ocurre al interior de estos territorios.
Para empezar y según el ranking del Banco Mundial, Gaza y Cisjordania son territorios que se consideran como de renta media baja, es decir, no son ricos y tienen problemas económicos pero no al nivel de los países de renta baja como los africanos. Pero existe un factor más interesante aun que tiene que ver con el ocio que hay entre los habitantes de estas regiones, en efecto, la tasa de desempleo en Gaza es de 31.0% en tanto que en Cisjordania es de 21.2%, ambas cifras son muy altas si tenemos en cuenta que según el economista y ex presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos de América, Alan Greenspan, el punto de equilibrio de la tasa de desempleo de una economía debe de ser de un 6%, para que de esta manera se dé una estabilidad en las alzas salariales y el empleo.
Para que se tenga una idea, el índice de desempleo en los EEUU es de 6.3%, en tanto que en México es de un 4.8%; en Israel es de un 4.9% y en Colombia es de un 8.8%. Si se observa bien, la tasa de desempleo en Gaza es de casi cinco veces el total de lo que es en los EEUU, ¿pareciera que las cosas andan mal verdad? Bueno, sigamos analizando los datos.
Resulta ser que el Middle East Forum que es un tanque de pensamiento de los EEUU, realizó en el verano de 2008 un estudio para determinar la correlación entre los altos índices criminales y la ayuda extranjera y resultó ser que no obstante que la ayuda internacional como tal no es responsable directamente del incremento en las tasas de criminalidad en los territorios palestinos, resultó ser que este tipo de ayuda contribuye al incremento de una cultura de corrupción, mal manejo del gobierno y sí, terrorismo. En efecto, para ese momento, los principales receptores de ayuda económica extranjera fueron la República del Congo, Cisjordania y Gaza, Timor-Leste, Nicaragua, Serbia y Montenegro, Jordania y Macedonia, países todos conocidos por sus altos niveles de corrupción.
Mediante el estudio que este tanque de pensamiento realizó, se estableció una correlación entre el nivel de fondos de ayuda extranjera y el número de homicidios cometidos en los territorios palestinos. Conforme creció la ayuda a la Autoridad Palestina, así también creció la violencia y aunque la correlación no se estableció de manera directa sino indirecta, sí existió un incremento en la violencia conforme aumentó la ayuda externa. En el caso de la correlación entre la ayuda externa y el aumento del terrorismo, ésta fue mucho más fuerte, siendo que se dio un incremento en el terrorismo conforme aumentó la ayuda externa.
¿Qué significa esto? Es muy sencillo, Gaza y Cisjordania reciben ayuda directa de distintos países que lo que hace es generar un sentimiento de conformidad y de no superación; después de todo, ¿para qué superarse si al final de cuentas habrá alguien poniendo la comida en la mesa todas las noches? Es muy similar al tema del sistema de bienestar social y al conformismo de los beneficiarios en los distintos países.
Ahora bien, el hecho que Gaza y Cisjordania estén entre los principales receptores de ayuda externa en el mundo, no es óbice para analizar otro tema de suma importancia como lo es el de la situación actual de la economía en esas regiones, pues como lo veremos más abajo, Gaza no es una región paupérrima, es de renta media-baja pero no a niveles extremos de pobreza, así que esos vídeos y fotografías que estamos acostumbrados a ver en las noticias no son ciertos y son el producto de la manipulación mediática para favorecer intereses ajenos a los de los habitantes de estos territorios.
De acuerdo con el Banco Mundial , la región de Gaza y de Cisjordania produjo el año pasado un Producto Interno Bruto de 10 240 millones de dólares con un ingreso per cápita de $2455, 63, lo cual quiere decir que, su situación es similar a la de Bután, Bolivia, Egipto, India, Marruecos, las Filipinas y ciertos países de Europa del Este. Quizás no suene como que Gaza esté muy bien y de hecho no lo está, pero si comparamos estas cifras con las de países como Zimbabue, Lesoto, Liberia, Tanzania, etc ., el producto interno bruto de Gaza y de Cisjordania es el triple que el de los países más pobres del mundo.
El hecho que un país tenga determinado ingreso per cápita no implica que haya una distribución equitativa de la riqueza o que todas las personas participen en el disfrute de esa producción de riqueza, por lo que hay que analizar otra variable que es la de la distribución de la riqueza y que se da por mediante el coeficiente de GINI. El coeficiente de GINI lo que viene a hacer es a determinar qué tan equitativa es la distribución de esa riqueza dentro de la sociedad. El índice va de 0 a 1 o de 0% a 100%, donde 0% implica que hay una distribución absolutamente igual de la riqueza, en el tanto que un 100% implica que hay una desigualdad absoluta. Ningún país tiene ni 0% ni 100%. En el caso de los territorios en asunto, el coeficiente de Gini es de 35.7% para el 2014 , es decir, que es una sociedad que tiende a ser bastante egalitaria y si la comparamos con otras naciones como por ejemplo, los de los G20, se encuentra en una posición muy similar; los EEUU tiene un coeficiente de 40.81, el Reino Unido de 35.97; Francia de 32.74, Canadá de 32.56 y Australia de 35.19. Comparemos estas cifras con los países más pobres como Zimbabue que es de un 50.10, Zambia, que es un 57.49 o Namibia que es de un 63.90 .
Es decir, de las cifras anteriores se puede notar que el coeficiente de Gini de Gaza demuestra que el nivel de distribución de la riqueza es bastante equitativo y está muy cercano a aquél de los G-20, por lo que cabe hacerse otra pregunta y ésta tiene que ver con los factores internos que puedan llevar a que una economía tan egalitaria se nivele hacia abajo, esto debido a que el PIB per cápita de Gaza y de Cisjordania es de renta media-baja. Ya podemos comenzar a ver que existe una nivelación de igualarse hacia abajo en estas regiones y veremos por qué más abajo.
Para abordar la interrogante del por qué existe una nivelación hacia abajo en la economía cisjordana y gazatí, se debe comenzar por analizar dos índices; uno es el de transparencia internacional y el otro es el de “Doing Business” del Banco Mundial. Transparencia Internacional mencionó en un su índice de corrupción global que en los territorios palestinos una de las instituciones más corruptas son los partidos políticos, siendo así que Hamás es un partido político y que por ende cae dentro de esa clasificación. Asimismo el reporte en asunto mencionó que existe todavía corrupción endémica en la Autoridad Palestina y que esto ha llevado a un deterioro de la institucionalidad.
Otro asunto que se debe de tratar es el tema de el pobre posicionamiento de Gaza y Cisjordania en el reporte de Doing Business que le colocan en el cuarto quintil del reporte. Todo esto ocurre debido a que Hamás se ha encargado de no permitir el avance de la actividad empresarial. Si bien la comunidad internacional señala a Israel por los bloqueos y los embargos, lo cierto del caso es que estos bloqueos y estos embargos no se dan contra todo tipo de producto, aparte que a Hamás le convienen estos bloqueos y en párrafos posteriores explicaré por qué.
Además que un análisis somero del ordenamiento jurídico palestino revela que existen todo tipo de trabas para iniciar un negocio, siendo que esto tiene que ver directamente con la forma en que la Autoridad Palestina emite leyes y regulación que en definitiva entorpecen el ciclo económico, no es en vano que Gaza y Cisjordania se encuentran en la posición número 143 en el Doing Business Report cuando de comenzar un negocio se trata.
En este mismo sentido, el problema relacionado con el comercio transfronterizo tiene que ver con el hecho que Hamás, lejos de contribuir al avance y al desarrollo de los territorios en asunto, lo que hace es convertirse en un obstáculo para el desarrollo de la región. De hecho, según el Washington Institute, un tanque de pensamiento estadounidense, curiosamente con el incremento de la economía en Gaza y en Cisjordania, ha nacido una nueva clase de ricos que usualmente están vinculados de alguna forma con Hamás.
Esto viene a demostrar que el mercantilismo que existe en Gaza y Cisjordania es el responsable del entorpecimiento de la economía, toda vez que no es una economía de libre mercado sino de camarillismo, que beneficia a unos cuantos y deja por fuera a los muchos pero que debido a la ayuda internacional, entonces se da una compensación en los cálculos, porque los cabecillas lucran con el mercantilismo en tanto que la distribución del resto del dinero proviene de la ayuda externa. Lo peor de todo es que Europa y países del Golfo Pérsico se hacen de la vista gorda y permiten que Hamás se enriquezca a costillas del trasiego de bienes y más bien le aplauden dando donaciones para ello.
Es más, a Hamás le conviene realizar atentados terroristas, pues ello obliga a Israel a tener que defenderse y, en consecuencia, a mantener los bloqueos que permiten incrementar la ganancia de manera considerable de bienes traficados por los túneles que son controlados por Hamás y por los cabecillas quienes se están haciendo ricos a costa de su propio pueblo. No en vano es que los oficiales de Hamás se rehúsan a dar detalles sobre las finanzas y presupuestos de la organización terrorista.
Otro de los grandes problemas son las cargas impositivas impuestas por Hamás a los gazatíes promedio que son los que no solo pagan el precio excesivo de bienes traficados sino que también deben de pagar impuestos para mantener a un elefante blanco dentro de la economía de los territorios palestinos. El nivel de tasación es tan alto, que Hamás recoge aproximadamente $250 millones anuales solo en tributación, nótese que éste es dinero de Hamás y no de la Autoridad Palestina.
En este mismo orden de ideas es menester acotar que Hamás también impone aranceles de entrada a productos que sean traficados por medio de los túneles, muy a pesar que muchas veces ni siquiera sean estos terroristas los que construyan dichos túneles, pero que debido a la violencia con la que actúan, simple y llanamente cobran un impuesto de entrada, sin embargo, desde que Israel cuadruplicó la entrada de camiones con comida, el negocio de los aranceles de entrada a Hamás se le redujo dramáticamente.
Otra de las cosas que hace Hamás es que controla el tema de las licitaciones de bienes de la Autoridad Palestina e impone cargas impositivas pesadas a los licitados, con lo que también obtiene ingresos por estos medios. Hay un punto muy importante a tomar en cuenta que tiene que ver con el hecho que Hamás a penetrado las instituciones de los territorios de Gaza y de Cisjordania y que ha desplazado a la Autoridad Palestina en el monopolio de la seguridad y de los servicios de inteligencia, con lo que el mini-imperio económico de Hamás se ha convertido en el principal actor del sector privado de Gaza.
Ya para ir concluyendo, mencionaré que de todo lo que se ha visto hasta ahora, Hamás es un elefante blanco en la economía gazatí que no solo acapara los recursos privados sino los públicos y encima de eso continúa sus ataques terroristas porque las cúpulas de poder dentro de la organización terrorista se están beneficiando de manera significativa con los monopolios que han creado mediante el trasiego de bienes que aunado al monopolio de la seguridad y de los servicios de inteligencia, le generan un negocio redondo a Hamás.
En suma, para que realmente comience a darse un proceso de paz en Medio Oriente, es necesario que tanto los gazatíes como el resto del mundo árabe que apoya a los terroristas eliminen a Hamás. Si ni Hamás ni la OLP existieran, tanto los gazatíes como los cisjordanos tendrían la oportunidad de comerciar. Israel no tiene nada contra los territorios palestinos, es más, de existir un libre intercambio de bienes y servicios, no habría tanta violencia pues el problema de Gaza, no obstante su complejidad, se puede resumir en los siguientes ejes para lo que este comentario que escribo atañe:
– Eje económico: Como se ha tenido de ver, la ayuda externa lejos de contribuir a la promoción de la paz más bien lo que hace es engendrar más violencia, en igual sentido es absolutamente necesaria la liberación de la economía y la eliminación de los elefantes blancos como lo es Hamás;
– Eje gubernamental: tal y como lo tuvo a demostrar Transparencia Internacional y AMAN, los partidos políticos son las instituciones más corruptas en Gaza y Hamás es la más corrupta de todas, pues no solo es un partido político sino que permea la institucionalidad de los territorios de marras.
– Eje internacional: Es necesario que tanto los gazatíes como los cisjordanos se revelen contra Hamás para de esta manera detener los ataques terroristas de esta organización. Recordemos que Hamás no solo ataca a israelíes sino también a egipcios, por lo que se puede ver que existe un deseo de controlar y de expandirse. Como todo buen elefante blanco dentro de la economía de un territorio, Hamás no puede seguir aguantando los excesos y al aparato burocrático que tiene, por lo que se ha visto en la necesidad de continuar un conflicto bélico que le permite no solo mantener el control militar de Gaza sino también el lucrar con el trasiego de mercancías debido a que le resulta sumamente beneficioso a los cabecillas del grupo terrorista.
Como lo he tenido a demostrar, la comunidad internacional no solo es responsable del actual conflicto por su inercia e inoperancia en sancionar a un grupo terrorista como lo es Hamás, sino porque más bien financian a este grupo. La ayuda externa fomenta la violencia y los países irresponsables como Francia, lejos de contribuir a remediar la situación más bien la empeoran.
Israel no tiene opción, es blanco de Hamás y los cabecillas de Hamás lo hacen porque saben que manteniendo el conflicto se enriquecen y por ende no van a negociar absolutamente nada. Solo los ilusos como el Sr. Obama o el Sr. Blair creen que van a poder mediar para solucionar el conflicto; en el tanto que Hamás no sea eliminada, no habrá paz en Gaza, porque los sátrapas de Hamás están interesados en avanzar los intereses propios y de sus amos a los que les sirven de manera solapada pero fielmente.
Lo que importa aquí es el poder y el dinero, a Hamás no le interesan los territorios palestinos, pero hay que reconocerle que ha sabido tomar ventaja del antisemitismo de los europeos y del Sr. Obama para poder lucrar y operar de manera impune. Dado que los Estados, salvo Canadá, se rehúsan a decir la verdad, corresponde a nosotros hacerlo. Israel tiene el derecho de defenderse y los habitantes de Gaza y Cisjordania tienen derecho a vivir en paz pero no tiranizados por un grupo de maleantes mercantilistas, como los sátrapas de Hamás quieren hacerlo. El que quiera lucrar que se haga empresario, pero que no utilice al pueblo para hacerse rico, sobre todo cuando esa riqueza es producto de la sangre y el dolor.
Fuentes:
http://www.meforum.org/1926/does-foreign-aid-fuel-palestinian-violence
http://data.worldbank.org/country/west-bank-gaza
http://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.PCAP.CD
http://www.ifs.du.edu/ifs/frm_CountryProfile.aspx?Country=PS
http://www.quandl.com/demography/gini-index-by-country
http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2013/05/report-corruption-palestine-institutions-gaza.html#
http://www.doingbusiness.org/data/exploreeconomies/west-bank-and-gaza/
http://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/view/gazas-economy-how-hamas-stays-in-power
Haz la luz
Presta atención:
"En principio creó Elokim los cielos con la tierra.
(2) Y la tierra estaba informe y desordenada, y había tinieblas sobre la faz del abismo, y el soplo de Elokim se deslizaba sobre la faz de las aguas.
(3) Dijo Elokim: ‘Sea la luz’, y fue la luz.
(4) Elokim vio que la luz es buena, y separó Elokim la luz de las tinieblas.
(5) Elokim llamó a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y fue la mañana, día uno."
(Bereshit / Génesis 1:1-5)
Había oscuridad, caos, confusión, tinieblas, desorden, abismos, el mundo de la impotencia en términos de los humanos, el pan que alimento al EGO (Ietzer haRá, tendencia a lo negativo)
Allí surcó la palabra que trajo la luz.
La luz que era buena, que sirvió para establecer un antes y un después.
Gracias a la palabra que hizo la luz, donde había EREV (penumbras, noche, confusión, mezcolanza) apareció el BOKER (mañana, claridad, discernimiento).
Sí, la palabra.
La que establece orden, armoniza, tiende puentes, comunica auténticamente, la que es constructora de Shalom.
No el barullo, ni la palabrería, ni la jerigonza, ni la cháchara, que son instrumentos del EGO para sostener el reino de la oscuridad.
Tampoco esa pesada voz que nos habla muda en nuestro interior con acusaciones, desconfianza, falta de poder, culpas, abandono, flaccidez, debilidad, vulnerabilidad; o que nos hace creer todopoderosos, tocados por una varita mágica, insustituibles, carentes de error, pero no deja de ser una fantasía que tapa la amarga realidad de nuestra inoperancia e impotencia.
Nuestra mente puede estar bullendo con datos desordenados, sensaciones que no fluyen, dudas sin plantear, prejuicios, temores, emociones estancadas, creencias no analizadas para doblegarlas, ideas atrapadas, vergüenzas inconcebibles pero presentes, angustias, sentimiento de culpa, palabras que están escondidas o encerradas, que nos mantienen prisioneros de celditas endebles pero que sentimos como poderosas e inquebrantables.
Palabras que están silenciadas, reprimidas, esclavizadas al EGO, y que al no encontrar expresión no corren la oscuridad ni dan paso a esa luz que da vida.
Nos quedamos encerrados, en soledad, como abandonados, sintiendo que nadie nos comprende y que nadie pasa por lo que nosotros.
Nos sentimos en esa situación de impotencia que parece no tener punto final ni manera de ser superada.
¿Qué pasaría si te adueñaras de tu voz y materializarás palabras de Shalom?
No precisas estar por completo seguro, ni afirmado en tus ideas, con esbozar tu mundo interior a través de la Comunicación Auténtica (CA) sería suficiente (en un principio).
Recuerda:
- Sé claro, preciso, concreto.
- Sé respetuoso y no admitas que te falten el respeto.
- Sé auténtico.
- No supongas, pregunta.
Es un camino diferente, mejor, saludable, al que impone el EGO con sus llantos, gritos, pataleos y desconexiones de la realidad (con todos sus derivados).
Porque, con el EGO se mantiene o intensifica la confusión, el caos, el dolor, el miedo, la impotencia. En tanto, con el hablar a través de la CA hay luz, e incluso una pequeñita llamita permite hacer multitud de refacciones al daño de la oscuridad.
A veces te darás cuenta que si lo sacas fuera, con CA, lo que en tu interior aparecía como un monstruo terrible e imbatible en realidad suena a hueco, cuco de cuento, algo irrisorio, falto de sentido, sin ningún dominio sobre ti.
En ocasiones advertirás que no provoca esos efectos devastadores que tanto temías.
Otras, encontrarás que no es del agrado del otro, que reaccionará como quiera/pueda; tú sabes que no tienes el control sobre el otro y sus reacciones, pero si es necesario y correcto decir lo que tenías guardado, no debería permanecer silenciado, y asumir las consecuencias con saludable responsabilidad. Sí, seguramente que las desavenencias son parte de la relación humana, ¿y qué?
Otras, comprenderás que hay gente en sintonía contigo, que armonizan, que tienes entendimiento y no lo creías antes de usar la CA.
Entonces, ¿a cuánto estás de hacer la luz?
——
En estos momentos amargos para la nación judía, en donde el Estado de Israel está siendo atacado desde diversos frentes, con agresiones de todo tipo tales como cohetes lanzados constantemente sobre poblaciones civiles, secuestro de jovencitos, asesinato de indefensos, mentiras difundidas por los medios masivos de desinformación, protestas incoherentes ante embajadas, violación de sinagogas, etc., es una buena oportunidad para que aportes de tu parte en la construcción de Shalom a través de la palabra.
Infórmate, aprende, comprende, no te dejes conducir por los ejecutores del caos, no quedes en silencio, comparte la verdad, brinda datos, desbarata mentiras, confronta a los embaucadores con hechos ciertos, haz tú la diferencia siendo hacedor de luz.
Un paso al frente, al abismo
Koraj era un hombre influyente en el pueblo hebreo de aquellos tiempos. Pertenecía a la tribu de Leví, por tanto ocupaba un rol en las actividades concernientes al Santuario. Era familiar cercano de Moshé, un hombre que disfrutaba del poder y aprovechaba muy bien sus vínculos sociales. Había formado una bella y animada familia. Por si fuera poco, se cuenta que su riqueza era abundante, por no decir excesiva. Su salud física era impecable y hasta donde conocemos su inteligencia superaba el promedio. Sin embargo, todo era poco para él. Su anhelo parecía no saciarse. Él quería más. Pero, ¿qué le faltaba?
Una cosa sentía que le haría feliz: creía que al tener el control total, por fin estaría satisfecho y feliz.
El obstáculo era Moshé y Aarón. Ellos habían sido designados por el Eterno para guiar a Israel, no porque así lo quisieran, ni por decisión de algún emperador extranjero, como tampoco por elección del pueblo. Alguna virtud, cualidad o característica notable les había servido para tal elección divina, la cual trataban de cumplir del mejor modo posible. No eran perfectos, tampoco lo querían ni aparentaban. Con las herramientas a disposición hacían su tarea, con altibajos, pero siempre íntegros, sin esperar honores, gloria, riqueza o alguna otra ventaja sobre sus dirigidos. Solamente trataban de cumplir su tarea para el bien de la mayoría y honra del Eterno.
Difícil vencerlos en su carrera hacia el poder; ¿qué hizo entonces el primo Koraj?
Durante bastante tiempo fue acumulando rencor, envidia, anhelos dañinos, ira, odio hasta que por fin encontró la oportunidad en esas tramas del “destino”. Aprovechó la tremenda decepción que significó el asunto de los exploradores (que leímos la semana pasada), con la consiguiente orden de mantenerse fuera de la tierra de Israel. Esto fue un golpe tremendo para el pueblo, caldo de cultivo para los cultores del caos, que usó como excusa para armar una astuta rebelión en contra de su autoridad. El pretexto era que el poder estaba en el pueblo y eran ellos los que deberían elegir a sus líderes, o mejor aún, cada uno ser su propio jefe, ya que todos eran escogidos de Dios y no solamente Moshé y sus hermanos (Aarón y Míriam). ¡Basta de protegidos y favoritismos! ¡Basta de que un puñado se lleve lo que pertenece al colectivo! ¡Ya no más una conducción imperfecta, los israelitas se merecían una dirección iluminada, superior, carente de debilidades!
Con mensajes demagógicos por el estilo, simpáticos (a primera vista), entradores, que encendían la llama de la codicia y la ambición de poderío, sería muy fácil conquistar las adhesiones populares, y tener lemas para enarbolar a la hora de los reclamos y posteriores disputas. Cuando finalmente, tras la revolución -violenta o no, poco le importaba a Koraj-, Moshé y familia ya no estuvieran más al mando, Koraj les haría ver a sus seguidores que sin su guía estarían perdidos, deberían entregarle a él el dominio para ser felices. Con hábiles piruetas se las arreglaría para que los que ayer protestaban por ser ovejas, hoy agradecieran serlo y en una condición mucho más miserable que antes.
Si en medio no hubiera estado el Eterno involucrado, es más que probable que Koraj hubiera tenido éxito, o lo que él creía era tal.
Lo cierto es que al final Koraj y los que lideraban la revolución fracasaron estrepitosamente, en lugar de alcanzar las alturas terminaron hundidos en la hoguera de sus oscuras pasiones.
¿Sigue habiendo personas que operan al estilo de Koraj?
¿Cuáles son los riesgos de actuar como hizo él y sus seguidores? ¿Cuáles los beneficios?
¿Cuál te parece podrían ser los mensajes que esta parashá nos deja para la vida diaria?
Aprender a pedalear
El relato central de la parashá es el envío de los doce exploradores (los famosos “merraglim”) a recorrer la Tierra Prometida.
Luego de alrededor de dos años de travesías por los desiertos el pueblo hebreo se aproxima al destino final de su trayecto. Habían recibido la palabra del Eterno de que sería una tierra buena, provechosa, que los acogería con abundancia y bienestar. A un paso estaba su tierra nacional, con ventajas materiales (agrícolas, ambientales) similares a las que se conseguían en Egipto, pero con el beneficio de no continuar bajo la dominación de extraños, sino siendo autónomos y responsables por su felicidad. Sin dudas, también se toparían con desafíos y retos, que les posibilitaría a los judíos desarrollar sus capacidades y alcanzar a plenitud la libertad. Ese hogar nacional y su actitud en ella era la meta, el trofeo.
Pareciera que esta invitación a tomar el manubrio de sus vidas y a pedalear con sus propias fuerzas para avanzar atemorizaba un poco, hacía brotar dudas, sospechaban que algo podría fallar, tal vez no tenían el suficiente poder, o las dificultades sobrepasarían lo soportable.
¿Quién sabe lo que trae cada cambio? ¿Tal vez algo peor a lo actual?
¿Qué es más fácil de imaginar: un desastre, la derrota, o que se alcanzará el éxito con relativa sencillez? Depende, ¿no?; solo recuerda, ellos habían sido extranjeros durante más de dos siglos y esclavos por casi uno, y el reciente par de años de libertad en los desiertos estuvieron protegidos y mantenidos por el Eterno, sin verdaderos retos a los cuales enfrentarse.
Tomemos en cuenta la tendencia a quedarse en la zona de confort, en lo que uno más o menos conoce, y que se acepta como escaso y no muy satisfactorio, pero al menos tiene sabor agridulce.
Según cuenta la parashá: “Y se decían unos a otros: -¡Nombremos un jefe y volvámonos a Egipto!” (Bemidbar / Números 14:4). ¡Cómo si allí fuera un paraíso y la vida les hubiera sonreído!
Ellos (así como todos) tenían que aprender a ser libres, y es precisamente éste el tema de fondo de nuestra parashá, aunque a simple vista no lo parezca. Nuestra Tradición nos ayuda a hacerlo. Por ejemplo, con los SHALOSH REGALIM, las tres festividades de la peregrinación:
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Pesaj: libertad de la esclavitud material, en el sentido de haber roto las cadenas físicas y salido de la prisión. Es el inicio de un proceso. Enseña a que es necesario apartarse de lo que perjudica.
-
Shavuot: libertad cultural y espiritual, porque los judíos se comprometieron a cumplir un código de vida de origen divino, que los afirmaba en algo propio y no solamente alejarse de las costumbres y conductas habituales de los egipcios y de los esclavos. Por primera vez se apropiaban de algo que les pertenecía y les servía como espejo para conocer su identidad. Enseña a encontrar lo que es bueno y aprenderlo a fondo.
-
Sucot: libertad en todas las dimensiones, al tomar posesión de su tierra, habitarla, hacerse cargo de su propio destino sin depender de milagros o de las órdenes que provienen de otros y ajenos. Enseña a hacer el bien y a disfrutar de lo permitido.
Entrenarse para ser libre es una gran tarea y sabemos que se conquista un enorme premio. Es como aprender a andar en bicicleta.
En este aspecto, ¿cómo les fue a los hebreos en la parashá?
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Publicado originalmente en serjudio.com, compartido aquí por tener relevancia para la vida noájica.
¿Puedes decirnos cómo se aplica al noájida?
Salmo 39
"(TEH. 39:1) [Al músico principal. A Jedutún. Salmo de David]
(2) Yo dije: ‘Cuidaré mis caminos para no pecar con mi lengua. Guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté frente a mí.’
(3) Enmudecí, quedé en silencio; me callé aun respecto de lo bueno, pero mi dolor se agravó.
(4) Mi corazón se enardeció dentro de mí; fuego se encendió en mi suspirar, y así hablé con mi lengua:
(5) Hazme saber, oh Eterno, mi final, y cuál sea la medida de mis días. Sepa yo cuán pasajero soy.
(6) He aquí, has hecho que mis días sean breves; mi existencia es como nada delante de ti. De veras, sólo insignificancia es todo hombre en su gloria. [Selah]
(7) En la oscuridad deambula el hombre; de veras, en vano se inquieta por acumular, y no sabe quién lo recogerá.
(8) Ahora, oh Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.
(9) Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por burla del insensato.
(10) Enmudecí; no abrí mi boca, porque tú eres quien lo hizo.
(11) Aparta de mí tu plaga; por el movimiento de tu mano soy consumido.
(12) Con castigos por el pecado corriges al hombre, y deshaces como polilla su hermosura. Ciertamente insignificancia es todo hombre. [Selah]
(13) Escucha mi oración, oh Eterno; oye mi clamor y no calles ante mis lágrimas. Porque forastero soy para ti, un advenedizo, como todos mis padres.
(14) Aparta de mí tu mirada, de modo que me alegre antes que me vaya y deje de ser."
Tanaj: Tehilim / Salmos 39 (Español)
Parece que cansamos un poco enseñando acerca del EGO (Ietzer haRá), pero nos parece que en realidad reiteramos poco (y con necesidad) y añadimos datos y conocimiento en cada post relativo al tema.
Esperemos que en esta oportunidad también sumemos luz a la luz.
Lee el salmo un par de veces, o las que precises hasta que te hagas una idea general de su tema y contenido.
Si ya tienes conocimiento de la temática EGO, empléalo como una llave que abrirá las puertas a mayores conocimientos que este texto tiene reservado para ti.
Comencemos.
Cuando las cosas no salen como quieres o esperas, si estás sometido a un estado o situación de impotencia, o es lo que sientes, las reacciones primitivas de tu cerebro automáticamente se disparan en forma de grito, llanto y/o pataleo (y/o sus derivados); y de no resultar alguno de ellos en la obtención de satisfacción, entonces la persona se desconecta de la realidad. Así opera el EGO, funcionamiento normal y natural para el bebe de pocos días de vida, o para cuando la persona está realmente en situaciones extremas de impotencia que hacen peligrar su vida; pero que se convierte en comportamiento trastocado en las otras oportunidades. Lamentablemente el comportamiento trastocado es lo habitual en la mayoría de las personas. Vivimos a la sombra del EGO.
Aquel que va aprendiendo los caminos para librarse del yugo del EGO, o que trata de hacerlo, necesariamente se topa con la Comunicación Auténtica. Con ella la intención es encontrar el acuerdo incluso en el desacuerdo. Por ello en ocasiones uno calla ciertas cosas, no con la finalidad de mentir o perjudicar, sino para no echar combustible a un fuego de la discordia que no es necesario ni bueno que esté encendido. Así es como, en teoría, se debe responder ante agresiones verbales, con silencio, o con las palabras justas y medidas. No devolver insulto con palabrota, ni bajeza con otra. Por el contrario, esmerarse en hablar con fineza, aplomo, poder. Y cuando es mejor guardar silencio, hacerlo. Porque, no es más inteligente, ni fuerte, ni tiene la razón el último que hizo uso de la palabra, ni aquel que gritó más fuerte, o agravió con mayor violencia.
El viejo truco de contar hasta diez, o de salir un rato para despejar la mente, son buenas medidas, aunque no las únicas.
En el salmo, es lo que parece indicar David como su primera reacción ante las andanzas de los que hacen mal.
Sin embargo, David nos deja ver un posible error en su conducta, al decir: “me callé aun respecto de lo bueno”. ¿Es provechoso no mencionar lo bueno, cuando eso podría destrabar un conflicto? ¿Es perjudicial reconocer lo que es favorable, aunque haya sido obra de alguien que actúa mal?
Pero además, una cosa es no aumentar el conflicto con palabras iracundas, pero algo bien diferente es exponer de manera auténtica aquello que no nos agrada. Esto es, no callarse y hacer como que no pasa nada. No es ocultar la verdad ni mentirnos la manera para alcanzar el shalom. Si tenemos algún problema con alguien, en el momento apropiado es menester manifestarlo, usando la Comunicación Auténtica, buscando el acuerdo aun en el desacuerdo. Tapar un problema y hacer de cuenta que no existe no lo resuelve, así como el paso del tiempo por sí mismo tampoco remedia nada.
¿Una conducta de tu pareja no te hace sentir bien? ¡Díselo! Habla de tus sentimientos, de la manera correcta en el tiempo apropiado. Y no digas que cuando se den las condiciones lo harás, porque tal vez nunca se lleguen a esas condiciones.
Por este error su enojó aumentó, señal de que caía en mayor impotencia.
Lo no dicho seguía ahí, escondido, agazapado, succionando su energía vital, obstaculizando su desarrollo y disfrute.
No encontraba una salida, no sabía por cual “terapia” incursionar para remediar sus conflictos, para construir shalom interno y externo.
En una palabra, sufría.
El EGO estaba venciendo y manteniéndose como rey en su vida, con toda la oscuridad que eso conlleva.
El salmista rezó. Por supuesto que no pidió bendiciones mágicas a algún gurú o maestro iluminado, porque ese no es el camino judío, ni del noájida.
Hizo lo que una persona espiritual hace, conversar con el Padre directamente.
Desde su impotencia se conectaba con su poderío ilimitado, en busca de consuelo, de solución, de crecimiento, de shalom.
El reconocer sus limitadas capacidades, al tiempo que admitía y se gloriaba en el poder del Padre, le ayudaba a centrarse y concentrarse.
No deliraba con palabras místicas que de alguna forma controlaran la Voluntad Divina, ni pretendía ordenar al Rey lo que Éste debiera hacer.
Simplemente al rezar se conectaba con Él, a través de conectarse con su identidad esencial, su neshamá.
Admitir su debilidad es una forma de ser fuerte.
Saber que todo lo que hace tiene un final, menos su neshamá, su Yo Esencial, es una forma de trascender los problemas que nos asfixian como si fueran eternos.
En cierta forma es poner las cosas en su lugar.
Al afanarse por las cosas temporales como si fueran a perpetuidad, se está desenfocado, en constante derrota.
Mejor es aprender a gozar de lo permitido, sin aferrarse a nada.
Disfrutar en su tiempo, y apartarse de lo prohibido.
Vivir a pleno el aquí y ahora, sin por ello comprometer el futuro.
No amargarse por lo temporal, aunque tampoco negar lo que uno siente.
Todo esto, sin convertir el placer en la única meta de la vid, aunque es una muy importante, ya que se disfruta aquí y se resguarda el buen recuerdo para la vida tras la muerte terrenal.
En síntesis, llevar una vida espiritual (que no es lo mismo que religiosa, y en ocasiones hasta es su completa antípoda).
El salmista también reconoce sus errores, no todo es culpa de otros.
De hecho, el estar buscando constantemente a quien echar la culpa es una señal de que algo no está bien en uno.
Sí, el salmista admite haber errado, desviado los senderos, y cada acción tiene sus repercusiones.
De lo que le corresponde por su conducta, lo asume, y por ello recorre el camino del crecimiento llamado TESHUVÁ.
¿Cómo no se habrá de equivocar el hombre, si es tan limitado y ahogado en impotencias?
Por lo cual, hace bien en no delirar con ser un súper héroe, o suponerse un “tzadik” intocable que no está sometido a las penurias como el resto de los mortales. Mejor es reconocer el fracaso pero no quedar atrapado por él. Ya lo viste, te diste cuenta que no es lo mejor o bueno para ti, entonces cambia la senda y camina por una que te lleve a la superación.
Pero, si te empecinas en considerarte justo, acertado, nunca en error, bajo el paraguas de tu santo gurú, vas directamente al “infierno” (metafóricamente).
Así el salmista está aprendiendo a no seguir en su celdita mental, a no ser más servil del EGO.
Se pone en manos del Eterno y comienza un trabajo de TESHUVÁ.
Hace TEFILÁ, se conecta en oración con el Eterno.
Ahora solamente hace falta que viva la senda espiritual, evitando caer nuevamente en las trampas del EGO.
Ya lo ves, hasta el gran rey David tenía sus momentos de oscuridad, de tropiezo, de vacilación, de debilidad, de sometimiento al EGO. ¿Acaso tú no?
Y a pesar de esto no se quedó en la celdita mental, no puso excusas, no exigió milagros de bendición místicas, no recurrió al “tzadik” para que le bendijera y no tuviera que hacer su parte. Nada de superstición, nada de EGO para supuestamente eliminar al EGO.
Sino, el camino del AMOR.
Podemos aprender de él, ¡hagámoslo!
Resplandece con tu reflejo
Aquel que es consciente de la actividad de su EGO (Ietzer haRá) y le permite realizar su función específica, pero no adueñarse de su vida completa, y por ello construye shalom al obrar con bondad y justicia, siendo leal, entonces resplandece con la Luz que emana constantemente desde su neshamá (espíritu, Yo Esencial).
Al respecto, una muy interesante anécdota del mundo midráshico, que podemos encontrar en el “Sefer Yuhasin hashalem” (aquí te dejo el link por si te interesa leerlo), y cierto parecido en TB Guittin hacia el final de 58a:
ומצאתי בספר הגדה שהיה מר עוקבא בעל תשובה שנתן עיניו באשה אחת והעלה לבו טינא ונפל בחולי ואשת איש היתה לימים נצרכה ללות ממנו ומתוך דוחקה נתרצית לו וכבש יצרו ופטרה לשלום ונתרפא וכשהיה יוצא לשוק היה נר דולק בראשו מן השמים ועל שם כך קרי ליה ר’ נתן צוציתא במסכת שבת (דף נו:) הכא נמי להכי כתבו ליה הכי . על שם האור שהיה זורח עליו:
Te lo cuento con mis palabras, mientras mecho entre líneas algunas ideas y preguntas para que vayamos pensando juntos.
La historia trata de un hombre que no era muy observante de los preceptos conocido como Don Ukbah (también mencionado como Ukban hijo de Nejemia), quien luego hiciera un giro en su vida para ser apegado a los preceptos e incluso hacerse un lugar como uno de los grandes maestros y líderes comunitarios.
¿Qué fue lo que pasó?
Quedó perdidamente enamorado de una mujer casada, al punto de enfermar literalmente de pasión.
Moría por ella, estaba desesperado por gozar de su compañía, pero aunque no era observante de los preceptos igualmente respetaba la ley de no tener relaciones con una mujer casada.
Pero, tanto era su deseo, su anhelo, que vaya uno a saber cómo terminaría la cosa si hubiera ocasión y oportunidad… ¡la cual precisamente ocurrió!
Resulta que la pareja estaba necesitada con urgencia de una fuerte suma de dinero, era una cuestión que llevaba a la angustia, tal vez a extremos que de manera regular uno no admitiría. Al punto que la mujer fue a pedir un préstamo a Don Ukbah.
Sí, pareciera como si la ovejita se introdujera mansamente a las fauces del lobo, quien sin dudas se aprovecharía de las circunstancias.
¿No?
¿Quién se enteraría?
¿Quién diría algo?
Todo quedaría sellado en el secreto de la miseria humana.
Unos por humillación, vergüenza, necesidad económica; el otro por la vileza que otorga la lujuria, la excusa del “amor” (en verdad deberíamos decir “enamoramiento”). Como sea, la cosa quedaría allí, solo ellos y Dios estarían al tanto…
¿Qué harías tú? ¿Si fueras él? ¿Si fueras ella?
¿Qué crees que hizo Don Ukbah?
¿Le perdonarías a la mujer la “infidelidad”, probablemente consentida por el marido?
¿Ella tendría reparos, siendo que el hombre adinerado la trataría con cariño y no la llevaría a sentirse abusada, sino mimada y admirada por un pretendiente poderoso?
¿Juzgarías duramente a Don Ukbah por querer satisfacer su amor, concretar su anhelo tan buscado, aquello que llegó hasta a enfermarle por no poseerlo?
A fin de cuentas, ¿quién se perjudica, si parece que todos son adultos y saben lo que hacen?
Sí, claro, hay mandamientos divinos que condenan el hecho, pero bueno… tú sabes, el EGO sabe inventar lindas excusas, y aquí se mezcla lo que parece amor, enfermedad, necesidad, miseria, rescate económico milagroso, nadie sale lastimado, en fin, lo que el EGO quiera expresar para tratar de blanquear el asunto.
Don Ukbah conquistó su EGO, no se dejó llevar por la pasión, ni dribleó las reglas con barajas tramposas, simplemente rechazó lo que no era admisible.
Dio el dinero en préstamo sin una palabra, un gesto, una alusión, nada que le hiciera desbarrancar.
La mujer salió como había entrado, solo que con una bolsa de monedas extra.
Pero Don Ukbah salió totalmente cambiado de ese encuentro.
Ya no era el mismo, o en verdad, por fin era ÉL mismo. Había dejado las máscaras del Yo Vivido, al servicio del EGO, para encontrarse con su neshamá.
La dolencia física que le había acometido a causa de su pasión, se esfumó.
Su pensamiento por fin estaba claro.
Había conseguido dar el pequeño paso que lo liberaba de su celdita mental.
¿Cómo?
Dejando correr al EGO sin subirse a ese carro que lo llevaba por caminos oscuros y perjudiciales.
Él escogió lo correcto, lo que desde la perspectiva del EGO era un fracaso, pero realmente era EL éxito.
Triunfó y obtuvo su merecido premio.
Cuentan que cuando salía a la calle la gente lo veía y era como si una flama resplandeciera sobre su cabeza, era todo brillante, una luz que provenía de su Luz interior (la que recibe y refleja el Yo Esencial).
Sí, algo había cambiado en Don Ukbah, pero no meramente un cambio imperceptible o subjetivo, sino que era evidente para todo aquel que pudiera verlo y admitirlo.
Por esa Luz celestial que le acompañaba le llamaban Tzutzita (ver en TB Shabbat final de 56b), aparentemente por las nitzotzot –chispas- de luminiscencia que se desprendían de él.
Este hombre retorno de la oscuridad, hizo teshuvá, y se transformó en lo que potencialmente podía llegar a ser.
Fue incluso Resh Galuta, es decir, exilarca en su momento.
Sí, por haber estado en contacto con su parte más terrible y no transformarse en ello, sino aprender a ser Él mismo, el reflejo de su Yo Esencial.
Las llamas que lo podían haber consumido y devorado, así como haber incinerado a una mujer inocente junto a su marido, ahora ya se habían canalizado, para emplear toda ese impetuosa energía en hacer la voluntad del Eterno.
Tienes mucho material en este sagrado hogar para ayudarte a ser tú también Tzutzita, a ser tú mismo y no más alguien en las penumbras del EGO.
Te invito a recorrer, encontrar, leer, estudiar, des-aprender, aprender, compartir, agradecer, crecer juntos.
Hasta luego, luminoso día para ti y los tuyos.
Feliz cumpleaños Estado de Israel
Un 5 de Iyar (en aquella ocasión 14 de Mayo) de hace 66 años nacía el moderno Estado de Israel.
Lo que parecía un imposible sucedió.
De las cenizas de la Shoá, tras siglos de exilio, con la desesperación a cuestas, con la esperanza en un porvenir venturoso, de pronto comenzó el amanecer.
Cuando nadie, o bien pocos, lo consideraban posible.
Si bien mucha gente puso trabajo, ingenio, esfuerzo, dedicación, y hasta su vida para el sueño fuera un hecho.
Estos 66 años son una gota de agua en el océano del tiempo, una pisada en la mas de 3 veces milenaria historia de la Familia Judía; sin embargo, ¡cuánto ha hecho está nación en esa pequeña parcela de su tierra ancestral y prometida para la perpetuidad!
Logros increíbles, incluso hasta más llamativos que un mar que se parte para dejar pasar a un pueblo por él.
Una realidad que parece sacada de un libro de cuentos míticos.
Pero claro, no todo es lustroso y brillante.
Hay opacidades, hay contratiempos, no todas las decisiones son fáciles o acertadas.
Aunque, ¿quién puede poner en duda que hay algo milagroso, sobrenatural y al mismo tiempo totalmente humano en lo que ocurre en ese minúsculo territorio tan lleno de espíritu y vitalidad?
Es solo los albores, el momento previo al despertar del sol con su poderoso nuevo día.
Quiera Dios que podamos ser parte.