Toda persona debe aprender cinco conductas a lo largo de su vida, para desplegar una existencia trascendente, plena, luminosa.
Estas cinco conductas son:
- Actuar correctamente. Esto implica saber hacer lo adecuado, de la manera apropiada, en los tiempos y lugares idóneos.
No es fácil aprender a actuar y a abstenerse, ni a refrenar los impulsos, ni a despertar el letargo de la pereza. - Compartir dentro de los límites de la prudencia. Esto significa aceptar lo que otros dan, y que es apropiado recibir; a la par que uno da de lo propio, hasta el límite en el cual el dar se convierte en someterse. Por supuesto que ni la avaricia ni el derroche son conductas prudentes, puesto que ambas acusan un ánimo débil, que se siente incapaz de afrontar la vida con visión de crecimiento integral.
- Juzgar con justicia. Muchos pasan por la vida siendo destructivamente críticos, violentan con sus pre-juicios, se ahogan en océanos de reproches y demandas injustificadas. Solamente se vive con sentido cuando es la justicia el patrón con el cual se miden las relaciones humanas.
- Decidir criteriosamente. Existe un mal anímico muy difundido, que es la indecisión, la perplejidad, el escudarse detrás de mil y una excusas para no tomar uno de entre las decenas de caminos posibles. La duda carcome, corroe, infunde pánico, inmoviliza, esclaviza, lleva a sinnúmero de errores. Es muy trabajoso el aprendizaje que lleva al correcto ejercicio del libre albedrío, pero es indispensable hacerlo para ser una persona completa.
- Confiar con integridad. El gran porcentaje de los conflictos, traumas, desavenencias, miedos, fracasos, se relacionan con una incapacidad para ser simples y asertivos a la hora de confiar en el Padre, así como en el prójimo sincero.
Estas son las conductas, te las he presentado brevemente, ahora te pido que seas honesto contigo mismo y veas en cuál de ellas debes trabajar para superarte.
Recuerda que en FULVIDA tratamos de alimentar cada una de estas facetas, para darte la mano segura por el camino hacia una vida plena verdadera.
Un abrazo y no dudes en comunicarte para expresarte.