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El hermano mayor es más inteligente que el segundo

Para todos aquellos que tienen un hermano mayor, este artículo podria resultar interesante. Para todos aquellos que saben que el pueblo Judío es el hermano mayor de nosotros los gentiles, podria ser significativo.

Estudios recientes han demostrado que, a través de la prueba habitual del cociente intelectual (CI), se ha encontrado que los hermanos mayores obtuvieron un resultado ligeramente mejor que sus hermanos menores.

Se concluyó que aunque el hermano mayor no lo sea biológicamente, por perdida o fallecimiento de uno o más hermanos antes que él, la diferencia en el CI está presente, siempre que se haya criado como hermano mayor. Significa que la categoria social marca la ventaja intelectual y no el lugar biológico en el que se llegó a este mundo, dejando de lado que la diferencia sea de orden genético.

¿Y por qué esto es así?

-Se dice que el rol de tutor que ejerce el hermano mayor, le ha otorgado mejoramiento en las habilidades cognitivas que luego se hacen evidentes al confrotarlas con situaciones que demandan soluciones.

-Tambien se supo que los hijos únicos no sobresalen como los hermanos mayores, puesto que a diferencia de ellos, no tienen a quien tutelar.

-Curiosamente se encontró que al realizar la prueba antes de los 12 años de edad, los hermanos menores salieron mejor que los mayores, esto se debe a que hasta esa edad, el hermano mayor degrada su entorno intelectual, pero la situación cambia cuando el mayor comienza a enseñar lo que sabe al menor.

Hasta aqui lo interesante.

Ahora pasemos a lo edificante a base de lluvia de ideas:

– El pueblo judío es nuestro hermano mayor. Por tanto son ligeramente mejores que nosotros.

-La inteligencia del pueblo judío no está basada en genes. Muestra de eso es que si un gentil quiere pasar a ser ‘hermano mayor’, existe la posibilidad de hacer conversión, lo cual implica acceso total al legado, o sea a ser ligeramente más inteligente. Sabiendo que se enfrentará a situaciones nuevas que demandarán mayor y mejor capacidad de su parte.

-El pueblo judío es nuestro tutor. Queramos lo gentiles aceptarlo o no, de Tsión saldrá la Torá. A ellos se les reveló la Torá, esto es: Sabiduria, Conocimiento, Entendimiento y más. Así que a oir con atención al hermano mayor comprometido con la responsabilidad que el Padre le dio, a dejarlo cumplir con su parte, a ayudarlo con todo lo necesario en el cumplimiento de su tarea, pero sin estorbar.

-Los hijos únicos, digamos, los que son mayores pero no asumen compromiso de tutela, podrian ser aquellos que no han aceptado que tienen un hermano menor a quien guiar. Aquellos que siendo hermanos mayores son indiferentes con los gentiles.

-Los gentiles, un dia en la historia, fuimos tan sabios como el hermano mayor, hasta que nos desviamos del camino correcto y rechazamos la Torá, pero el hermano mayor asumió con responsabilidad el compromiso que el Padre les planteaba.

-Si todos los gentiles asumieramos completamente el compromiso con las Siete Leyes dadas a papá Noaj, entonces nuestro hermano mayor podria dedicarse con absoluta entrega al estudio mucho más profundo de su herencia.

Conclusión:

No se trata de aceptar que somos menos inteligentes que el hermano mayor, ni que estamos privados de ser como él, puesto que quien piense así no ha entendido de qué se trata su identidad.

Se trata de saber que tenemos a un hermano mayor en quien confiar, a quien acudir, en quien refugiarnos. Tenemos a un hermano mayor que nos puede enseñar como afrontar las nuevas situaciones.

Y, el hermano mayor que se ha dedicado a tutelarnos con tanta paciencia, Yehuda Ribco, gracias por ser el hermano mayor que está ahi, a pesar de las pataletas que como hermanos menores armamos.

¿Alguna idea para compartir?

Basado en este artículo.

Originalidad Noájida

¿Qué nos hace reconocer la originalidad de las cosas? ¿Por qué podemos catalogar a algo o alguien de ‘original’?

Posibles respuestas: ser original es ser diferente, ser original es hacer cosas de manera diferente, es salirse del común, entre otras. Las repuestas son muy relativas.

En principio tiende a ser más fácil definir qué no es ser original: dejarse influenciar por ideas ajenas, cambiar nuestra manera de pensar por presión social, querer encajar en el grupo a costa de nuestra integridad, y otras.

Pero ¿qué es originalidad noájida?

– Es sacar a flote la mezquindad, vulgaridad, medianía de la idolatría.

– Es mostrar a los extraviados que llegaron al mundo siendo únicos pero que morirán siendo imitaciones, remedos, plagios, falsificaciones, a menos que retornen a la senda original.

– Es enseñar que aquello que la abuelita enseñó acerca de ‘dios’ lo aprendió de otros que prefirieron no cuestionar a sus abuelitas.

Finalmente, la originalidad es el regreso al principio, al comienzo, al inicio, al génesis, al albor, al arranque, a la entrada, al germen, a la base, sobran los sinónimos.

Comparable a lo que se siente regresar a la casa donde naciste y pasaste tu infancia. Ese placer, ese bienestar, o esa frustración que te reta a hacer las cosas diferentes. ¿Lo has sentido?

Finalmente, retemonos a hacer algo original, algo que esté bien conectado a nuestros orígines. Tal vez sea el secreto para generar más y mejor cambio en nuestros ambientes.

El consejo diario 142

Una de las primeras preguntas que el Juez le hará cuando llegue al «otro lado», en la vida eterna, será: «¿Cumpliste tu parte del pacto noájida?»

Si dice que sí (y no puede mentir), entonces sentirá un enorme placer, indescriptible, pues su vida tuvo sentido, ya que cumplió la misión que Dios le dio.

No le preguntarán si habla en hebreo, si leyó historia israelí, si siguió rituales judaicos, si anhelo ser judío, si andaba afanoso detrás de la identidad judía (que o le es propia).
No le premiarán por ser una sombra judaica, ni un adepto a (alguna especie de) judaísmo.

Le retribuirán por su fidelidad al pacto noájico.

¿Esta haciendo su parte del pacto noájida actualmente?

Lo prohibido, lo malo, lo ilegal

Seres pensantes que presumimos autonomía e independencia en nuestro quehacer diario. Forrados de ideas, creencias, prejuicios, ofuscaciones que definen lo que creemos ser. Creyentes en la infinitud del universo, pero ignorantes de que es así.

Una constante actitud defensiva hacia aquellos que fueron creados con el mismo patrón,  esgrimiendo argumento contra argumento tras cada señalamiento que amenaza nuestra frágil seguridad.

Hacemos porque vemos a los demás hacer. Nos abstenemos de esto o lo otro porque creemos que debería ser así. Evitamos porque nos dijeron que es bueno evitar.

Vivimos porque el reloj natural fue hecho para detenerse cuando el Creador lo considere conveniente. No pensamos en ello, tampoco lo esperamos, pero lo damos por sentado.

No matamos porque creemos que está prohibido. No matamos porque creemos que es malo. No matamos porque creemos que es ilegal. Una razón Divina, una razón moral, una razón legal.

Hijo de Noaj, noájida, gentil, goy, nación del mundo: ¿Qué define nuestras acciones? Dios, el sentido común, la ley humana. ¿Qué?

¿Debo acaso preocuparme por Dios? ¿Es que acaso no sabe Él cuidarse solo? Atrevido pensamiento nacido de una mente que quizás entendió que no se trata de cuidar a Dios sino de cuidarse a si mismo con lo que Dios ha dispuesto para el ser humano. O quizás no entendió.

Está prohibido no estar bien con Dios. Es bueno estar bien con Dios. Es ley estar bien con Dios. ¿Qué cree usted?

¿Y a dónde quiere llegar el escritor con todo esto? A ningún lado. Quizás porque pensar así sea parte del recorrido, o porque usted podría añadir algo nuevo, o bien porque es mejor llegar en grupo por el bien del grupo y de cada individuo.

No es divino dar una opinión, quizás seria bueno hacerlo, pero tampoco es ilegal no hacerlo.

A ustedes quedo.

Frente a los elogios

»Que los elogios no te sean un trampolín, sino una escalera»

Cuando uno recibe muchos elogios, así sean merecidos, debería evitar caer en soberbia, la cual es un pésimo habito; y tener la humildad como para poder utilizar esos elogios para ganar confianza y seguir creciendo en su persona en sus 5 planos.

Así, puede suceder al que uno al recibir elogios eleve únicamente su ego, como »saltando de un trampolín», con lo cual luego queda en el aire, sin nada que sostenerse, sin fundamentos; por lo que cuando cae, se golpea fuerte.

O puede usar esos elogios para ganar confianza y crecer, es decir, los toma de manera humilde, como »subiendo por una escalera», pues por más que se eleve más lentamente que con el trampolín, lo hace fuertemente apoyado en peldaños, fundamentos o base sólida con la cual justificar su crecimiento, sin temor a caer.

Por lo tanto, cada vez que nos feliciten o elogien por algún logro, no hagamos alarde de tales cosas, mejor que sea siempre con la finalidad de ganar confianza y creer en nosotros mismos y alimentar nuestra autoestima, de esa manera querernos más y no afear nuestra alma con soberbia.

Espero les haya gustado la frase. Shalom.

Sebastián.


Los noájidas y el 15 de Av (Tu B’Av)

Saludos a todos los constructores de Shalom!!!

Les dejo esta inquietud: ¿Qué podemos hacer en nuestras Comunidades Noájicas el próximo 15 de Av (Tu B’Av) – sábado 16 de agosto de 2008-?
¿Pudiéramos organizar actividades culturales respecto al día del amor y la amistad? !Pregunto! Por supuesto, siguiendo las pautas de nuestro querido Mentor Lcdo. Yehuda Ribco.

Espero sus comentarios…

Alfredo Zambrano García
FULVIDA – Táchira/Venezuela

Las seis campanas… ¿de FULVIDA?

Hace mucho tiempo, había una posada llamada “La Estrella de Plata”.
El posadero, a pesar de que hacía cuanto podía por atraerse a la clientela esforzándose en hacer la posada confortable, atender cordialmente a los clientes y cobrar pecios razonables, se las veía negras, para que le alcanzara el dinero.
Desesperado, acudió a un sabio.
El Sabio, tras escuchar sus lamentos, le dijo: Es muy sencillo. Lo único que tienes que hacer es cambiar el nombre de la posada.
¡Imposible!, dijo el posadero.
¡Se ha llamado “Estrella de Plata” durante generaciones, y así la conoce todo el país!
¡Llamado “La No Plata»!… replicó el sabio enérgicamente.
A partir de ahora debes llamarla ”Las Cinco Campanas” Y colgar seis campanas sobre la entrada.
¿Seis campanas? ¡Eso es absurdo! ¿Para qué va a servir?
Inténtalo y lo verás, respondió el Sabio sonriendo.
De modo que el posadero hizo lo que le había dicho. Y sucedió lo siguiente: Todo viajero que pasaba por delante de la posada entraba en ella para advertir al posadero acerca del error, creyendo que nadie hasta entonces había reparado en ello.
Una vez dentro, quedaba tan impresionado por la cordialidad del servicio, que se alojaba en la posada.
Con lo que el posadero llegó a amasar la fortuna que durante tanto tiempo había buscado en vano.

Hay pocas cosas que satisfagan más nuestro ego que el corregir los errores de los demás…