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Gratitud

Hay un mal terrible que aqueja a la humanidad desde sus inicios: la ingratitud.
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La Razon de la Creación

Los sabios se preguntan: ¿Cuál es el sentido o la finalidad de la Torá en el primer capítulo de sus cinco primeros libros, los de Moshé, donde se describe la creación del mundo?

¿Cuál es la importancia de este capítulo dentro del contexto general de la Torá?

Recordemos que la meta primordial de la Torá es educar al hombre y no solamente describir los actos del Todopoderoso.

¿Qué es HaShem? ¿Qué significa D-s para los judíos?

El judaísmo considera a D-s como un planificador, el Creador y amo Eterno de todas las fuerzas, la material y la vida del universo. D-s es quien ordena toda la existencia y le brinda un significado, es un ser absoluto e ilimitado que todo lo sabe y que se encuentra en todas partes: en el espacio, el tiempo y la naturaleza. El Todopoderoso alienta al hombre para que éste lo considere como a un Padre Celestial que se interesa personalmente por todas sus criaturas, fijando normas objetivas correctas e igualitarias para todos los hombres, especialmente para su pueblo elegido – El pueblo de Israel.

Para los judíos, D-s no es un concepto imaginario, abstracto, sino más bien una realidad omnipotente, alguien con quien todos los seres humanos pueden vincularse directamente.

D-s es el guardián supremo, alguien a quien podemos expresar y comunicar nuestros sentimientos más profundos sin necesidad de intermediarios.

La Torá comienza con los cinco libros de Moshé, donde se describe la creación del mundo por el Todopoderoso, quien se encuentra fuera y por encima del universo. Existe una distancia espiritual entre D-s y el hombre, a quien se le ofrece la libertad completa, acompañada, sin embargo, de un significado concreto.

GENESIS

Acerca de la moral, el bien y el mal, la honestidad, la justicia, la presión, la perversidad y en general, de todo aquello que lo hace responsable de sus actos, puesto que, habiendo sido creado a imagen de D-s y disfrutando de la libertad que éste le obsequió, se encuentra constantemente a prueba. Es el hombre quien tendrá que elegir, dentro de su estado de libertad, entre el bien y el mal.

Si negáramos la aparición del mundo por la fuerza del Creador, la ética y la moral serían solamente una gran ilusión terrenal. Los ácidos, las moléculas y los gases por sí mismo no son ni buenos ni malos. Si aceptamos la tesis de que la materia es la única realidad existente en el universo, dejan de tener sentido la ética y la moral como valores por sí mismos.

Los valores, los pensamientos acerca del bien y del mal, así como las posiciones éticas y morales, son, a fin de cuentas, concepciones de las personas que las representan.

Por esta razón, la Torá comienza con el relato de la creación del mundo por el Todopoderoso y ésa es la base que posibilita la exigencia de una vida moral y ética de los seres humanos. Este es el parámetro a través de cuya luz los seres humanos examinan y reflexionan sobre sus actos y pensamientos. Esta es la medida entre el bien y el mal, el punto de partida básico que dará significado a la historia de los seres humanos y a las acciones individuales, que encontraremos en el segundo capítulo del libro Breshit (Génesis), donde encontraremos al primer hombre y su primera gran equivocación.

El primer capítulo de este libro relata y describe la ceración del mundo. Cuenta con treinta y un versículos, que se caracterizan por ser muy parcos en palabras. Afortunadamente, en el Talmud y el Midrash, nuestros sabios nos explican detalladamente la creación del mundo. Nos indican que fueron cuatro los testigos de los hechos del altísimo y de todo lo sucedido en el fenómeno de la creación del cielo y la tierra.

D-s le relató a Adam – el primer hombre – quien murió en el año 930 de la creación, todo lo sucedido durante los seis días anteriores a su propia creación, la de Adam. Este fue quien se lo relató a Lémej, que nació en el año 874 y que estuvo en contacto con Adam durante 56 años. Noaj nació en 1056 y murió en el año 2006, recibiendo de Lémej, el relato de todo lo sucedido hasta entonces. Abraham – nuestro patriarca – el primer hebreo, nació en 1948 y conoció a Noaj durante 58 años y éste le transmitió su conocimiento acerca de la creación. Abraham transmitió a Itzjak y así continuó la cadena sucesivamente hasta nuestros días.

Maimónides, Rabí Moshé Ben Maimón, describe la creación en su Guía de los Descarriados y gracias a él tenemos un conocimiento veraz de lo sucedido durante la creación y el diluvio. No se trata de un asunto de fe, de creer o no creer. Se trata de un testimonio viviente, transmitido de persona a persona a través de toda la historia de la humanidad.

(Extraído del libro Breshit del Rabino Iona Blickstein)

LA IMAGEN DE DIOS EN EL HOMBRE

Si veo en el otro la imagen de Dios

si percibo en su ser la chispa del Creador

amarlo, entonces podré

Valorarlo y respetarlo en su justa medida

repeliendo lo ruin, aunando lo virtuoso

instaurando afinidad, acoplando vigores

atrayendo la Paz

fundamento seguro de un mundo mejor

henchido de luz, justicia y ascenso

.

Alfredo Zambrano G.

Director de FULVIDA Venezuela.

admin@fulvida.com

Antes del descubrimiento

En la seguidilla de publicaciones de letras de Les Luthiers, y a petición del público, publicamos ahora, para distracción de nuestros lectores, la historia del adelantado Don Rodrigo Diaz de Carrera, un español que en vez de entrar por el caribe entra a nuestro continente por el Río de la Plata, y desde allí empieza a subir hasta llegar en su periplo hasta Puerto Rico. 

La lección de este texto del famoso grupo humoristico-musical es aprender divertidamente de nuestra historia como continente y así adquirir identidad y sentido de pertenencia. 

Mastropiero era un apasionado de la investigación histórica. Se pasaba largas horas en la biblioteca de la opulenta marquesa de Quintanilla cuyos volúmenes le apasionaban. Así supo Mastropiero, precisamente allí (en la biblioteca) de la existencia de un enigmático personaje del siglo XV, El Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, hijo de Juana Díaz y Domingo de Carreras. Al principio de su investigación Mastropiero supuso que Don Rodrigo pertenecía a la misma familia Díaz que las célebres cortesanas Angustias y Dolores Díaz, pero luego cotejando ciertas fechas comprobó que Angustias y Dolores no provenían de esos días. Está bien…

Mastropiero ya estaba por abandonar la investigación cuando encontró en la biblioteca de la marquesa el viejo manuscrito de un anónimo poema épico redactado sobre la base del diario de viaje del Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras. Según este poema, Don Rodrigo había arribado a las costas del río de la plata en 1.491, o sea, un año antes del descubrimiento oficial de América. Este hecho por fin explicaba su título de adelantado. El poema describía además su heroico periplo hacia el norte del nuevo continente a lo largo de muchos años, culminando su gloriosa gesta en la isla de Puerto Rico. Impresionado por el hallazgo del poema, Mastropiero la usó como texto para una de sus obras más célebres con la que Les Luthiers finalizan su concierto de esta noche: “Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió”. La obra se inicia con el arribo de Don Rodrigo a lo que luego se denominaría el Río de la plata.

Marcos Mundstock: Culmina Rodrigo dura travesía. Se acerca a la costa su fiel carabela después de seis meses de brava porfía. Desciende orgulloso y con galanura, ya clava su espada en la tierra soñada, la tierra del oro y de la aventura

Ernesto Acher: Llegamos a tierra firme, con nativos pronto dimos.

Resto: ¡Nos descubrieron!, ¡por fin nos descubrieron!

Ernesto Acher: Y en convite conocimos sus tolderías.

Resto: Pasen y vean que lindas tolderías.

Ernesto Acher: Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija y al final cambiamos oro por baratijas…

Marcos Mundstock: Oro por baratijas. ¡Que abuso! ¡Qué trueque tan desigual! Después del canje Don Rodrigo guardó en un cofre todo lo que había obtenido. Montañas de baratijas.

Ernesto Acher: Tramposos, aprovechadores, devolved el oro…

Resto: ¡Minga!, ¡minga!

Ernesto Acher: Rescatemos nuestro oro, mis valientes. Con coraje, con la espada… con los dientes. ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!

Resto: Uhhhhhhhh!!!!

Marcos Mundstock: ¡Firme ante el enemigo! ¡Firme, con valor, firme Don Rodrigo! Y Don Rodrigo…firmó la rendición! Echa a andar Don Rodrigo tras mejor estrella leguas y más leguas hacia el rumbo norte. Le siguen sus huestes en la heroica huella a través de montes, de valles, de sierras… mas destino esquivo. Encuentra nativos que al cantar auguran sus hores de guerra.

Coro:

Somos come-chingones muy renombrados.

Joyas, collares, mantas vendemos en el mercado.

Y a los que no nos compran nos los comemos asados.

Ernesto Acher: No conseguiréis asustarme tras tan larga travesía. He venido a conquistarles (y a vender artesanía). ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!

Resto: Uhhhhhhhh!!!!

Ernesto Acher: Sí me muevo.

Marcos Mundstock: Y huye Don Rodrigo otra vez al norte. Triste, sin su tropa huye solitario. Descarga del hombro su pesado cofre y haciendo un alto anotó en su diario:

Ernesto Acher: Ayer dimos con un grupo de nativos y fuimos atacados… con todo éxito. He debido proseguir solo esta marcha pues los nativos prefirieron quedarse a comer con los soldados… digo a los soldados

Marcos Mundstock: Y en varias jornadas de marcha muy dura llega a una meseta de increíble altura.

Ernesto Acher: Llegué a tierras altiplanas arrastrando con porfía mi cofre de artesanías, magra fortuna. Allí encontré indios buenos que al ver mi traza ruinosa me cantaron una hermosa canción de puna…

Coro:

Duermase, Don Rodrigo duermase

Cierre sus ojitos, no los deje abiertos

Que si no se duerme se va a quedar despierto

¡Duérmase, duérmase! ¡Duerma Don Rodrigo!

¡Duérmase, duérmase! Vamos, duermase.

¡Duérmase, duérmase de una vez!

Marcos Mundstock: Diez horas duró este arrullo puneño. Rodrigo agotado por tal cortesía prosigue su viaje en busca del sueño… El sueño de gloria que alienta sus días: Descubrir poblados, conquistar reinados… y vender si puede las artesanías.

Ernesto Acher: Con mis fuerzas casi extintas a vasto imperio llegué. Puse pie en tierra de incas, o sea, hice hincapié.

Marcos Mundstock: Y llega Rodrigo en día de fiesta. Ve galas, pendones, banderas, y cintas. Y una muchedumbre que hasta pavor da que colma el camino real de los incas que los nativos llamaban Avenida …de los de acá.

Ernesto Acher: Y vi de pompa y boato como no vi en cortes nuestras. Sacerdotes, oficiantes, nobles, jefes, consejeros, y vi de tres mil guerreros que de poder daban muestras. Esclavos y servidores.. y unos diez mil extras.

Coro: Somos los incas

Carlos Núñez Cortés:

Somos los incas un pueblo inca-nsable

Nuestras riquezas son inca-lculables

Abominamos de inca-utos e incapaces

Pero nuestras canciones son todas inca-ntables

Marcos Mundstock: La gala imponente del fastuo aborigen recuerda a Rodrigo su sino glorioso, el noble designio que al viaje dio origen. Y encarando al inca anuncia gozoso:

Ernesto Acher: ¡Artesanías, vasijas de barro, ponchos, mates, boleadores, todo a mitad de precio debería usted comprar…!

Marcos Mundstock: Rodrigo es prendido por doce nativos mas lucha, se zafa y proclama altivo:

Ernesto Acher: ¡Deteneos, ignorantes, atrasados! Desde hoy quedáis todos conquistados. ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!

Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte Rodrigo un tanto agitado, triste nota que los incas del cofre se han inca-utado. El cofre que fue en la huída olvidado, descuidado, digamos que fue en verdad tontamente abandonado…

Ernesto Acher: ¡Hombre habrase visto tamaña insolencia, tamaña desvergüenza!

Marcos Mundstock: Rodrigo vehemente injuria a los incas pues le han privado de sus propiedades.

Ernesto Acher: No hablo de los incas, me refiero a algunos que gozan contando mis intimidades y encima me insultan.

Marcos Mundstock: Pues no, yo no he sido.

Ernesto Acher: Sí, sí, yo le he oído. Usted dijo tonto…

Marcos Mundstock: ¡Dije tontamente!

Ernesto Acher: Bueno, parecido

Marcos Mundstock: Parecido no es lo mismo, caballero.

Ernesto Acher: Es que usted está diciendo falsedades.

Marcos Mundstock: Usted exagera.

Ernesto Acher: ¡Reclamo mis fueros!

Marcos Mundstock: ¡Me atengo a la historia!

Ernesto Acher: ¡Mentiras!

Marcos Mundstock: ¡Verdades! Y yo no discuto con aventureros.

Ernesto Acher: Y yo no discuto con aficionades.

Marcos Mundstock: Dirá usted aficionados.

Ernesto Acher: La rima es lo que me inspira. Yo he dicho aficionades en lugar de aficionados porque usted dijo verdades.

Marcos Mundstock: ¡Con que yo dije verdades! ¡Luego usted dijo mentiras!

Ernesto Acher: ¡Terco y duro como una pared!

Marcos Mundstock: ¿Y eso con qué rima?

Ernesto Acher: ¡Con usted, hombre, con usted!

Daniel Rabinovich: ¡Haya paz! ¡Haya paz! Don Rodrigo, relator, que la calma no se pierda, que si seguís discutiendo os vais a ir a la… ¡Haya paz!

Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte, prosigo, en un bosque encuentra nativos Rodrigo que bailan y cantan con dulces sonidos.

 

 

Coro: Conozca nuestra cumbia que es el baile nacional

Visite usted Colombia y su ciudad capital: Bogotá.

 

 

Ernesto Acher: Colombia, Colombia, Colón… ¿Es que ya ha pasado por aquí Don Cristóbal? Pues nada, de aquí en adelante este país se llamará… ¡Rodrigombia! Decidme nativos, ¿do están los tesoros?, ¿do están las minas de plata y de oro?

Todos: ¡No tenemos!

Ernesto Acher: ¿Tenéis por aquí piedrecillas brillantes, zafiros, rubíes, topacios, diamantes?

Todos:¡No, no, no!

Ernesto Acher: ¿Estaño, antimonio, cobre o manganeso?

Todos: ¡Nada de eso!

Ernesto Acher: ¿Carbón, piedra pómez?

Todos: ¡Nones!

Ernesto Acher: ¿Botellas vacías?

Todos: ¡No!

Ernesto Acher: ¿Ropa usada?

Todos: ¡No!

Ernesto Acher: ¿Pero es que no tenéis nada?

Todos: ¡Tenemos un buen café, aromático y sabroso, café de Rodrigombia!

Marcos Mundstock: Al ver Don Rodrigo que nada consigue, con rumbo nordeste su viaje prosigue.

Ernesto Acher: Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lar fundé ¡Caracas! Fundé Caracas y acerté a fundarla en tan hermoso valle…

Marcos Mundstock: Fundó Caracas, dice.

Ernesto Acher: En tan hermoso valle…

Marcos Mundstock: Acerté a fundarla… Acertó a fundarla. Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas que ya estaba fundada y él no la vio…

Ernesto Acher: Y bueno, hombre, con el apuro…

Marcos Mundstock: Los guardias, perplejos y algunos paseantes intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo protesta fiero, desafiante…

Ernesto Acher: Ahhhhhhhh!!!!!!! Mi honra está en juego y de aquí no me muevo…

Marcos Mundstock: Por ante este tribunal se condena a Don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la isla de Puerto Rico por los delitos de portación de armas y fundación ilícita. Archívese. No. Bien, a él.

Ernesto Acher: Estando el barco al llegar a donde cumplir mi pena de esclavos oigo un cantar que a negro destino suena:

Daniel Rabinovich:

Chabaia nenge nimón

Solangangaina engo

Sabania nengueneón

Sanga iobai oengo

Sabanga neingenon sabanga engo

Sabanga lenguenguelon

Sabanga lenguelón

Sabanga len, golen

Maga senguelá

Achicoria

Sabai enguelá

Sabai guana, guana

Guana catal

Aiamete, aie ie

Achicoria

Aia queteie ie

Obaiasá, iequete

Obaiase, ie ie

Obaiasá

Achicoria

Aiá yo

Acá tu

Aiá tu

Acá yo

Aiá yo y tu, acá

Achicoria.

¡Sapa, talaca

salapalacatá!

¡Sapa, talaca

salapalacató!

¡Achicoria!

¡Ay, ay ay ay ay!

¡Uay, ay ay ay ay!

Acatócoyo

Acatócoyo

Acatócoyo

Acatocábayo.

Ernesto Acher: Más ni bien no llegué a tierra firme fui de pronto conmovido por los ojos renegridos de una morena. Y revivieron mis sueños de viejo conquistador, sed de guerra… del amor que el alma llena… Ya vendrán otra gente a conquistar las Indias, yo me quedo aquí a conquistar… ¡Mi negra

Coro:

No hay en la vida nada como mi negra

Nada, nadita, nada… como mi negra

No hay en la vida nada como mi negra

Nada, nadita, nada… como mi negra

¡A ver ese piano!

¡Sabor chico, sabor!

¡Sabor chico, sabor chico!

¡Lleva, lleva caballero!

¡Lleva, lleva caballo… Caballero!

¡Yo siempre voy!

¡A cantar, a cantar!

¡Sí moreno!

¡A bailar, a bailar!

¡Si papacito!

¡A gozar, a gozar!

¡Azuquita!

¡Achicoria!

Hoy la brisa está tan suave

Como mi negra

Pero pocos se bambolean

Como mi negra

Y la música es tan bonita

Como mi negra

Es tocada por todo el mundo

Como mi ne..

¡No hay en la vida nada como mi negra!

Nada, nadita, nada como mi negra

Ernesto Acher: Y aquí se acaba la historia de Don Rodrigo ¡y el show, chico!

Coro:

Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,

Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,

Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,

Se acaba, ¡Se acabó!

Agradecimiento

Leyendo los artículos que hemos publicado, me di cuenta que un gran porcentaje esta destinado al crecimiento de nosotros como seres humanos, como seres humanistas, a la vida noajica, a las virtudes, a los valores, también me di cuenta de la capacidad que tienen nuestros compañeros de labores para la enseñanza y la destreza que han alcanzado en emanar de su luz para los que aún no han llegado al fondo de sus corazones, y me complace pertenecer a este grupo, a esta asociación de personas que no está comprometida con intereses vanales, misioneros, caprichos de tal o cual persona, sino que está comprometida con el crecimiento personal de nosotros mismos, para dar ejemplo a quienes quieran sumarse a nuestra tarea, la tarea sagrada de trascender (aunque suene muy “new age” lo de sagrada, pienso que lo es, porque debe ser primordial para nosotros convertirnos en seres completos, nutridos en todos nuestros planos, para poder alimentar a los que nos necesiten).

Gracias a todos los colaboradores compañeros, al moré Ribco, a quienes me han hecho el honor de pertenecer a este grupo fenomenal.

Sigamos haciendo temas para el enriquecimiento de nuestras almas y sigamos llenando de luz esta página web.

La amistad

Cuate, Pana, Compinche, camarada, brother, amie, iedid; todos son lo mismo, tan importantes, son los amigos.

La amistad es el primer lazo afectivo que un ser humano establece con una persona que no es parte de su familia consanguínea; esta relación no se fundamenta en un compromiso sanguíneo (como en el caso de nuestros familiares, aunque deberíamos también ser amigos de éstos), tampoco se fundamenta en un compromiso social (como en el caso de la pareja, si bien la pareja además de ser instituida socialmente debe ser enriquecida con la amistad); esta es la primera y quizás la única relación que nosotros los seres humanos establecemos con otras personas por el simple hecho de compartir, es decir, la amistad es el hecho más relevante en la vida de cualquier persona (por eso la pareja y nuestros familiares consanguíneos deben ser nuestros amigos), porque a través de esta relación aprendemos a eliminar nuestro Ego, dejamos atrás la palabra soportar (que a veces cabe con los familiares) ó la palabra tolerar (que algunos usan para con sus parejas) y empezamos a querer, a aceptar, del amigo no te quejas de su apariencia física, no te quejas de su comportamiento social, no te quejas de su actitud ante la vida, no lo criticas ni lo ofendes, al amigo le ofreces ayuda en el momento en que lo necesites, al amigo le cuentas tus más íntimos secretos, podríamos decir que la primera pareja (Adam y Java) antes de ser pareja sexual fueron amigos, porque la única manera de conseguir tal compenetración con el prójimo es a través de la amistad. La palabra amigo en el idioma hebreo (iedid) traducido literalmente quiere decir “amado”, imagínense ¡que palabrota!, cuanto encierra esta palabra, cuando amamos llegamos al punto de la compasión (la compasión va más allá que la misericordia, pues cuando nos compadecemos de alguien ni siquiera hemos hecho un juicio, mientras que cuando sentimos misericordia, hemos fallado a favor del enjuiciado), los amigos son, entonces, en la lengua santa, amados.

La tradición hebrea apunta siempre al estado seglar del ser humano, promueve la amistad, la relación del hombre con su semejante, la relación de amor, hermandad, unidad, en el Pirkei Avot está escrito:

“…Iehoshúa Ben Perajia dijo: Hazte de un maestro; gánate un amigo; y juzga a cada hombre con benevolencia.”

Este pasaje redunda en lo que hemos explicado antes, al decirnos gánate un amigo; y juzga a cada hombre con benevolencia, es decir: nos ganamos un amigo cuando aprendemos a juzgar a cada hombre con benevolencia, tanto hemos alcanzado en misericordia que adquirimos el valor de la compasión, pero si no practicamos la misericordia no alcanzaremos la compasión.

¡Hagamos la bondad, hagamos la misericordia, hagamos la paz y actuemos con compasión, para lograr que todos los seres humanos seamos amigos!

Evolución y Machismo

Soy matemático. Mi esposa dice que tengo la cabeza "cuadrada"… pues hasta en las cosas más triviales no puedo dejar de ser matemático.  Ni quiero ni puedo contradecirla.

En una reunión familiar  ella me pide que vaya con mi sobrina a la tienda de la esquina y que compre una bebida gaseosa de 2 litros y me advierte que no compre Coca Cola.
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EL ANILLO

Saludos a mis hermanos noájidas en todo el mundo. Aquí les envío este Cuento que me llegó a mi Correo electrónico. Espero que les sirva de gran bendición para sus vidas. Feliz año nuevo 5767.
 
EL ANILLO
 
Un alumno llegó a su maestro con un problema:
-Estoy aquí, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Dicen que no sirvo para nada, que no hago nada bien, que soy tonto y muy idiota. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
 
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Lo siento mucho, joven, pero ahora no puedo ayudarte. Primero debo resolver mi propio problema, tal vez después…
Y haciendo una pausa, dijo:
Si tú me ayudas y puedo resolver mi problema rápidamente, quizá pueda ayudarte a resolver el tuyo.
 
– Claro, maestro, murmuró el joven.
Pero se sintió otra vez desvalorizado.

Resp. 19 – Sed de Ti

Inquietud recibida

"Hola Licenciado Yehuda, que Hashem le bendiga sabe soy un joven de
Colombia y a la verdad ya se la respuesta a las preguntas usted me las respondio por medio de otros articulos que encontre en su comunidad en Internet. Pero a la verdad quiero establecer un contacto con usted pues me interesa cambiar mi  forma de vida, y esto lo encuentro en el Judaismo en el seno de Isrrael, 
Lic. lo que le quiero expresar es que no me vasta con cumplir las 7
mistvots para la Humanidad, pues para Hashem es todo o nada, y esta es mi creencia, ya le ire contando mi transito por religiones variadas (cristianismo) que a la verdad no me dejaron nada productivo, lic no piense que hay algun
interes de ninguna indole, al menos no material pues en lo espiritual necesito de Hashem, por favor respondame Profesor estoy ancioso por que comencemos a escribirnos y contarle de mi vida.

Bendiciones para usted y los suyos de Colombia
R. A. E.
"

Colombia

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Érase una vez la Ciudad Blanca

Titulamos este artículo como se cuenta una historia, porque la historia ha hecho merecedora a la ciudad blanca de Tel Aviv de reconocimiento internacional. Desde el 3 de julio de 2003, recordaremos que la UNESCO, ha declarado Patrimonio Moderno de la Humanidad a esta zona de la metrópolis que se encuentra enclavada a orillas del río Yarkón y bañada por las cristalinas aguas del mar mediterráneo.

 

Mirando atrás, en el tiempo pareciera ser que todo fue iniciado por una conspiración arquitectónica, surgida de las escuelas europeas de principios del siglo XX, identificada con las tendencias urbanísticas que marcaban la pauta para aquel momento y que dio su golpe maestro cuando aquella banda de aventureros, llamados sionistas, cruzó el mar mediterráneo para fundar la patria judía.

 

Tel Aviv se manifestaría en la arenosa llanura, frente al mar que vio nacer la cultura occidental, al norte del promontorio de la Bella, Yaffa, cuando la Sociedad Ahuzat Bait adquirió los terrenos para construir la “colina de la primavera”, una ciudad formada de la acumulación de vestigios de civilizaciones, una ciudad en donde renacería la civilización hebrea, una ciudad de futuro para el pueblo escogido. En esta sinfonía urbanizadora Sir Patrick Geddes sería el director de la orquesta; usando toda su maestría crearía una ciudad basándose en las ciudades de la campiña inglesa; tendría la oportunidad de plasmar todo su conocimiento autodidacta en estos terrenos vírgenes, arados por la brisa solana, mientras se formaban en Europa los que harían de la idea de Geddes una realidad.

 

En 1933 la persecución nazi obligó a centenas de judíos a emigrar a la tierra de Israel; mientras morían millones a manos de la intolerancia más extrema, éstos  fueron inmortalizados en su maravillosa obra, para honrar a aquellos que no vieron la tierra que fluye leche y miel, viven aún en la ciudad blanca, Gropius, Mendelsohn, Terragni, Van der Rohe, Geddes, Le Corbusier. Durante la década del treinta estaban trabajando a orillas del mar Mediterráneo doscientos arquitectos, casi todos formados en el “Estilo Internacional”; dos mil edificios muestran un lenguaje homogéneo, muestran la idea urbanizadora de Geddes aplicando el concepto arquitectónico de la escuela europea.

 

Más de la mitad de un siglo vivió y floreció la ciudad blanca, por sus calles y paseos caminaron importantes personajes, ocurrieron centenas de acontecimientos inscritos en la inmensa historia del pueblo de Israel, sus plazas más de una vez vieron pasear a los novios, que años más tarde paseaban como esposos y un tiempo más tarde los hijos de estos jugaban alegremente bañados del sol primaveral.

 

Un pueblo trabajó duro, hizo de la tierra desdeñada por invasores extranjeros un lugar apacible, un lugar habitable, confortable, la diáspora se arrojaba a los brazos de su Patria y la ciudad demandó crecer, y creció, creció de acuerdo a su filosofía, aplicando los estilos internacionales, que ya no eran los mismos de los años 30, ahora se levantaba una sombra para la noble ciudad blanca. 

 

A finales del siglo XX los espacios que inmortalizaban a aquellos héroes de la arquitectura en Tel Aviv se precipitaban, la tan soñada joya del mediterráneo se veía opaca a la luz de los nuevos estilos arquitectónicos, la colina vencía a la primavera, Yaffa se convertía en el centro de la vida citadina; comprobamos duramente que el valor de una ciudad no es su modernidad, su porte futurista, sino su capacidad de entrelazar historias, de atesorar huella.

 

La ciudad blanca hoy retoma su lugar en la historia, no envanecida por su aire heroico de modernidad, constituye orgullosamente su imagen de ciudad concebida por el hombre, la ciudad blanca de Tel Aviv vuelve a la vida. Tiene que enfrentarse aún al tiempo, ocupar su lugar en el espacio con elegancia, evolucionando y preservando aquellas ideas que representan su valor, el blanco.

 

Apreciando este hecho trascendental en la historia que escribimos hoy, la comunidad judía venezolana, por medio de la iniciativa tomada por la Unión Israelita de Caracas y más específicamente por el Museo Kern, patrimonio del acerbo cultural de la comunidad judía caraqueña, expresa mediante la exposición “De la Bauhaus a la ciudad blanca de Tel Aviv” un acercamiento a ese momento histórico, a ese devenir del tiempo que consumió y ha hecho resurgir la obra maestra de los cultores de los primeros estilos modernistas, esta muestra arquitectónica es un recorrido por el proceso de construcción de un propósito de vida ciudadana.

 

La muestra envía un claro mensaje a la colectividad nacional, al mostrarnos cómo la ciudad blanca de Tel Aviv, insigne portadora del prestigio que le ha otorgado la Comunidad Internacional, junto con la Ciudad Universitaria de la UCV y otras edificaciones en el mundo, surge y afianza sus raíces arquitectónicas. Debemos preocuparnos por nuestro valioso patrimonio moderno, debemos exigirnos respeto por las estructuras clásicas que no solo adornan las calles y avenidas de nuestras principales ciudades; la historia y cultura de un país deben estar plasmadas en sus edificios; así como perduran en la conciencia colectiva las civilizaciones ancestrales por el recuerdo constante de sus magníficas edificaciones, así debe permanecer por siempre nuestra memoria para las generaciones futuras.