Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

1- En realidad, ¿por qué o para qué un fiel al Padre celestial debe perder su tiempo con temas como éste?
¿Va a ser usted mejor persona si sabe más o menos de la insidiosa prédica del mí­­tico Jesús?
¿Sirve mejor al Padre celestial si le queda claro que el (así­­ llamado) «Nuevo Testamento», tiene muy poco de original?
¿Crece en su espiritualidad cuando se dedica a indagar en una cloaca espiritual?
En resumen, no perdamos más tiempo con este personaje escuálido, la crasa filosofí­­a que lo endiosa y esos perversos dogmas que atentan en contra de la pureza de la relación que cada uno tiene con el Padre celestial.
Solamente sepamos lo necesario para evitar caer en el pozo de la mentira, y para estirar una mano firme al prójimo que anda extraviado detrás de una fe contraria a Dios.

El (así­­ llamado) «Nuevo Testamento» no contiene ninguna enseñanza «kosher» (apta, saludable para el espí­­ritu) de Jesús que no haya sido predicada ANTES por nobles maestros de la Verdad, los Sabios de Israel.
Aunque el mentiroso compendio de fantasí­­as le quiera atribuir originalidad y creatividad, ciertamente adolesce de ellas.
Pero, recordemos que este compendio delirante contiene muchas más enseñanzas perjudiciales para la salud del individuo y la sociedad, que enseñanzas apropiadas.
Por tanto, aquel que pierde su tiempo indagando en él, no solamente está poniendo en riesgo su vida (por la pérdida de tiempo, que no es otra cosa que pérdida de vida), sino también poniendo en riesgo su vida en la eternidad, ya que todo contacto con lo impuro… impurifica.

Téngalo presente y dedique su tiempo y energí­­as a aquello que es realmente edificante.
Sondear un compendio de tergiversaciones y falsedades, difí­­cilmente lleve a una vida de plenitud.  ((Como ya he indicado, solamente el que está en el noble empeño de rescatar hermanos extraviados detrás de esas doctrinas, es el que debe tener contacto con ese libro nefasto. Para tener herramientas y argumentos para salvar almas, para nada más. Es como el bombero que debe poner a menudo su vida en riesgo, pero con la altí­­sima finalidad de rescatar a otros. El resto de los mortales, no vamos a estar metiéndonos entre las llamas devoradoras, a no ser que tengamos tendencias suicidas… ¿no?)).

2- Como noájidas tiene vedado el estudio de Tanaj, a no ser que estén personalmente dirigidos por un maestro judí­­o que esté en condiciones para enseñarles.
De esta manera evitan muchos peligros, confusiones y falsas contrariedades.
Recuédelo y no quebrante este principio, pues es el Eterno quien ha dispuesto que el Tanaj sea de Israel, y no somos quienes nosotros para contradecirLo.

Cuando el Tanaj presenta una imagen humanizada del Eterno, debemos comprender que no hay lenguaje humano que pueda describir la esencia de Dios. No tenemos ni palabras, ni imágenes, ni pensamientos, ni conceptos, ni siquiera delirios que nos puedan acercar al conocimiento de la esencia de Dios.
Por tanto, cuando el mismo Dios nos quiere revelar alguna cosa que Le incumbe, debe usar un lenguaje humano, comprensible por las personas, y especialmente por aquellas que fueron las primeras receptoras del mensaje. Judí­­os en mitad del desierto hace mas de 3300 años atrás. Por supuesto que su estilo de vida, su forma de ser, su idioma, sus pensamientos, son bastante diferentes a los nuestros. Entonces debemos hacer un triple trabajo de comprensión: para comprender aquello que es incomprensible, como lo es la esencia de Dios; para entender el idioma de hace miles de años atrás; para entrar en la mentalidad de los receptores del mensaje.

En concreto a partir de esto que le vengo explicando, cuando Dios es presentado como vengativo o sanguinario, podemos reconocer que no captamos la profundidad de esa descripción, pues no entendemos ni entenderemos la esencia divina.
Podemos reconocer que quizás lo que nosotros leemos como «vengativo», en el idioma original de hace tres mil y pico de años quisiera decir «justiciero».
Podemos reconocer que para lo que a la mente de esta época y cultura le resulta repungante la idea de «vengativo», en realidad para la mente de nuestros ancestros era un concepto claro, que significaba que toda acción tiene una consecuencia lógica, y que no queda un acto sin su apropiada retribución.

Afortunadamente los judí­­os hemos guardado fielmente el conocimiento de la Torá Oral, que es la inmensa parte oculta del iceberg llamado «Torá». Gracias a la oralidad tenemos comprensión cabal de aquellos conceptos que nuestra mente humana puede registrar.

3- Una comunidad noájida debe auto-regularse, sus miembros deben ser capaces de designar a sus autoridades, deben ser capaces de mantenerlas bajo control, y capaces de modificarlas.
Así­­ pues, depende de la comunidad el lí­­der que los conduce (o al que deben soportar).
Los conocimientos y aptitudes del liderazgo serán evaluados y valorados por su propia comunidad.
Por otra parte, ninguna comunidad noájida (entendida en el sentido de comunidad que sirve también para nutrir la faceta espiritual de sus miembros) debe estar carente de su maestro judí­­o, capacitado para enseñar, enmendar, corregir, reafirmar, etc. Pues, recordemos que es Dios quien instituyó que el sacerdocio para las naciones pertence a los judí­­os, a perpetuidad.
Por tanto, una comunidad noájida que tiene fines culturales, o sociales, o deportivos, o de trabajo, etc., se regula a partir de la capacidad de sus miembros, con consejerí­­a o no de maestro judí­­o. Pero una comunidad que también asiste en el plano espiritual, sí­­ o sí­­ debe contar con el patrocinio o dirección del maestro judí­­o apropiado.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco