A diario nos vamos a encontrar con situaciones que nos ponen en estado de impotencia.Por si fuera poco, nuestra mente creará sentimientos de impotencia allí en donde materialmente quizás no la haya.Así pues, no faltarán los limones a lo largo de nuestra jornada. Nosotros tenemos el poder …para continuar tu lectura gratis y sin compromiso, […]
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Chispa de la LUZ DIVINA
Uno de los más terribles problemas que padecemos es que confundimos la máscara y la tomamos como rostro.Lo que nos lleva a vivir una vida equivocada, sosteniendo en el tiempo a personajes ficticios que tienen la intención de parecer reales.Al hacer esto, estamos actuando como si el mundo fuera un enorme escenario, con un … […]
Que no se alegre tu enemiga
«Tú, oh enemiga mía, no te alegres contra mí; pues aunque caí, me levantaré. Aunque yo habite en tinieblas, el Eterno será mi luz.»(Mijá/Miqueas 7:8) La enemiga a quien refiere el profeta es cualquiera de las naciones que buscaron destruir a la santa nación judía en su longeva historia.Babilonia, Grecia, Persia, Roma, Damasco, imperialismo cristiano, […]
Un pozo abierto
Aparecerán muchas veces pozos abiertos un paso delante de tus pies.Si te das cuenta, será necesario reaccionar o responder. Para continuar con la lectura gratuita de este texto, sigue este link https://yespiritual.com/2018/09/03/un-pozo-abierto/
El paso del ganador
Para vencer a tu contrincante es imprescindible que le des batalla.No se gana escondiéndose.Tampoco dando excusas.Ni negando los hechos.Y hasta donde sé, tampoco … para seguir la lectura encuentras gratis aquí el resto: https://yespiritual.com/2018/08/28/el-paso-del-ganador/
Vencer al enemigo
Hay muchos padres y maestros que suelen inculcar la idea de que la persona espiritual vive sin conflictos, porque desde la dimensión metafísica corren a solucionarle sus problemas; o ni siquiera hay inconvenientes, puesto que … para seguir leyendo tienes el resto del texto aquí: https://yespiritual.com/2018/08/26/vencer-al-enemigo/
Vencer al enemigo
Hay muchos padres y maestros que suelen inculcar la idea de que la persona espiritual vive sin conflictos, porque desde la dimensión metafísica corren a solucionarle sus problemas; o ni siquiera hay inconvenientes, puesto que … para seguir leyendo tienes el resto del texto aquí: https://yespiritual.com/2018/08/26/vencer-al-enemigo/
La magia del problema
Una persona con toda la buena intención del mundo, pero con escaso conocimiento de las cuestiones espirituales (poco contaminadas por religión), me envió la imagen que acompaña a este texto.Si por algún motivo no puedes leerlo, te cuento que dice que la palabra “be’aia”… para seguir leyendo abre este link: https://yespiritual.com/2018/08/24/la-magia-del-problema/
Religión disfrazada de santidad
El camino espiritual es el que ha diseñado exclusivamente el Creador.Es parte esencial de la NESHAMÁ (espíritu, Yo Esencial, chispa Divina) que es cada ser humano.Te aconsejo que sigas leyendo el resto, vale mucho el esfuerzo, en: https://yespiritual.com/2018/08/21/religin-disfrazada-de-santidad/
El Rey escoge que vivas… ¿y tú qué haces con tu tiempo de vida?
Hoy temprano enseñaba a unos jóvenes la primer plegaria que se debe decir al despertar, el «modé aní», que dice:
«Agradezco ante ti, Rey vivo y eterno, que me devolviste mi espíritu, con compasión amable lo hiciste, pues mucha es tu confianza (en mí).»
Tal el sencillo y profundo rezo con el cual todos (judíos y gentiles) debíeramos comenzar nuestra jornada.
Muchas son las enseñanzas que íbamos compartiendo con los casi cien jovencitos. Palabra tras palabra, profundizando y elevándonos, dando ejemplos y analizando, hallando caminos para conocer, comprender y cumplir.
Entonces, surgió una pregunta: ¿por qué se denomina aquí a Dios como «Rey», y no con cualquiera de Sus nombres o roles con respecto a Su creación?
Entre las varias respuestas que íbamos elaborando con los muchachitos, se mencionó el poder absoluto que disponía el rey (el de carne y hueso) en la época que el rezo fue fijado en sus palabras.
Entonces, nos dimos cuenta de que el Rey de reyes, Dios, nos estaba dejando despertar nuevamente con graciosa y compasiva majestad.
En Sus manos está el poder de cancelarnos la vida en este mundo, cuando Él disponga, sin tener nosotros el mínimo derecho a protestar o negociar Su autoridad y elección.
Por eso, cuando nos despertamos a diario, es de gran persona reconocer Su bondad, Su confianza en mí, pues pudiendo matarme Él escogió dejarme con vida.
Y si Él me deja vivir, por algo es; ya que Dios no hace cosas porque sí o por un antojo del momento. Dios no es hombre para dejarse llevar por pasiones o gustos.
Si despierto y vivo es por elección de Dios, que con Su real autoridad decreta que tenga un tiempo más de vida, para hacer algo positivo con la misma.
Ya con esto, nuevamente tenemos una profunda e intensa enseñanza. Podríamos darnos por más que satisfechos con esto.
Pero, del grupo de despiertos alumnos se alzó una voz: ¿si es Dios quien decide cuando dejamos de vivir, cómo se explican los asesinatos?
Realmente, una pregunta brillante para un niño-joven pre-Bar Mitzvá.
La respuesta que brindamos fue simple.
Dios no quiere que el asesino asesine, y eso lo sabemos todo.
No se puede argumentar que el asesino es un instrumento de Dios, un títere que cumple con la voluntad de quitar la vida a aquel que le llegó su hora.
Pero, ¿cómo es que lo sabemos todos?
Pues, porque tanto para judíos como gentiles existe el mandamiento sagrado de no asesinar al inocente.
Algunos no lo reconocen como mandamiento sagrado, sino como ley de la sociedad, o mandato ético, o pauta de vida, o el motivo que fuera.
Pero, para los que anhelamos a Dios y serLe leales, es sabido y comprendido que es un imperativo ético pero al mismo tiempo legislado como mandamiento de origen divino.
Por tanto, Dios ha decretado que la persona viva, por eso le ha dado vida; Dios ha decretado que la persona no muera a manos de un asesino; por tanto, cuando alguien comete un crimen, no es Dios el que determinó el final de una vida inocente, sino que una perrsona rompió el equilibrio cósmico, interrumpió una vida que debía proseguir.
Así pues, quien asesina no solamente está actuando de manera abominable en contra del prójimo, por lo cual es merecedor de los peores castigos de parte del Juez, sino que además deberá ser ajusticiado por quebrar doblemente y voluntariamente la decisión de Dios de que la víctima viva.
Con el mandamiento de no asesinar como ejemplo, se puede extrapolar para el resto de todos los otros mandamientos.
¿Lo entiendes?
Dios dio la ley, marcó el camino, determinó los límites, para que el mundo anduviera de acuerdo al Plan de Dios.
Si las personas acatan los mandamientos (los Siete Universales para los gentiles, los 613 de la Torá para los judíos), entonces el Plan de Dios se cumple a la perfección y podríamos vivir en un verdadero paraíso terrenal.
Pero, cuando la persona quiebra alguno de los mandamientos, está rompiendo el equilibrio del cosmos, está corrompiendo la armonía universal, está sometiendo al Plan a una alternativa que no estaba determinada por Dios.
Esto genera conflictos, dolores, angustias, malestares, alteraciones, y muchos etcéteras más que son pesados y terribles.
Es por ello que existen las justas retribuciones divinas (castigos, como se les suele llamar), que son modos de compensar el desequilibrio.
Existe también la «teshuvá», el arrepentimiento sincero, que procura reencaminar por la senda adecuada los asuntos.
Así pues, para conseguir un mundo de Shalom, cada cual debe conocer sus mandamientos que le corresponde y cumplirlos cabalmente. Sin excusas, sin dejarse llevar por el EGO, sin aditamentos fatales.
Unas últimas aclaraciones.
Por supuesto que Dios es todopoderoso, pero Él limitó Su poder para darnos oportunidad de vivir realmente con libre albedrío. Por tanto, quien quiebra un mandamiento no lo hace llevado por el destino, ni es por obra de Dios, sino que es su propia responsabilidad.
Por supuesto que los «pecados» de las personas y sociedades a simple vista parecen entorpecer el Plan de Dios, llevarlo por otros carriles, en apariencia someter al mundo a un estancamiento o alejamiento de «la» meta a la cual Dios quiere que lleguemos. Es así, pero el Plan de Dios se cumplirá finalmente.
Por supuesto que nada de lo que hagamos o dejemos de hacer afecta a Dios o Lo cambia o Lo anula o Lo imposibilita, Él está absolutamente más allá de toda interferencia o accidente. No vive en nuestra realidad, no es afectado por tiempo, espacio o accidentes. Lo que hacemos de acuerdo a nuestro libre albedrío es nuestra obra, pero nada sorprende a Dios, nada lo hace cambiar, nada lo mueve a nada… aunque a veces lo digamos así o lo pensemos.
Finalizando, cuántas cosas tan profundas y elevadas es posible estudiar cuando la persona es humilde, receptiva, sincera, respetuosa, anhelante del saber.