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Comunicación Auténtica ¿qué es? y ¿cómo se lleva a cabo?

Comunicación

De manera sencilla la comunicación se podría definir como: la acción de dar a conocer un suceso u opinión acerca de algo o alguien.

A partir de esta sencilla definición nos podemos realizar la siguiente pregunta: ¿realmente se dió a conocer el suceso u opinión planteado?

La respuesta bien puede ser afirmativa o negativa, pero no se debe dejar al azar el resultado a la pregunta planteada.

Aparte de esto somos seres sociables, necesitamos del relacionamiento con otras personas, y nos podemos plantear la pregunta: cuando nos comunicamos ¿estamos teniendo conexión con la persona que nos escucha?

Depende de la situación, del cómo nos estemos comunicando, estableceremos o no esa conexión, crearla si no existe (la conexión), o incluso destruir si existe (la conexión).

Es por esto que he tomado algunos enlaces, de artículos donde se habla de la Comunicación Auténtica (CA), para colocarlos agrupados en una lista para su posterior lectura:

Autoestima y Comunicación Auténtica
Por: Yehuda Ribco (4 Adar II 5765 – 15/03/2005)
http://serjudio.com/cterapia/cab050315.htm

Comunidad de noájidas
Por: Yehuda Ribco (5 Iyar 5766 – 3/05/2006)
http://serjudio.com/personas/re060503.htm

Comunicacion Autentica
Por: Yehuda Ribco (‍‍10 Elul 5766 – 3/09/2006)
http://fulvida.com/?p=80

Planos, verbos, excusas y soluciones
Por: Yehuda Ribco (9 Tishre 5767 – ‍‍30/09/2006)
http://serjudio.com/?p=38

Resp. 3542 – Un hecho extraño
Por: Yehuda Ribco (3 Kislev 5767 – ‍‍23/11/2006)
http://serjudio.com/?p=116

Algunos consejos para dominar al enojo
Por: Yehuda Ribco (29 Kislev 5767 – 19/12/2006)
http://serjudio.com/?p=161

¿Te relacionas o comunicas?
Por: Yehuda Ribco (28 Shevat 5767 – ‍‍15/02/2007)
http://serjudio.com/?p=364

Ama a tu prójimo, como a ti mismo
Por: Yehuda Ribco (11 Av 5767 – ‍‍26/07/2007)
http://serjudio.com/?p=439

Resp. 3747 – El valor de la Comunicación Auténtica
Por: Yehuda Ribco (29 Tishre 5768 – 10/10/2007)
http://serjudio.com/?p=541

El poder de un comentario
Por: Jonathan Ortiz (‍‍29 Tamuz 5768 – 1/08/2008)
http://fulvida.com/?p=2485

Comunicación Auténtica para mejorar la vida
Por: Yehuda Ribco (17 Nisan 5770 – 1/04/2010)
http://fulvida.com/?p=10765

Parashat Beshalaj 5765
Por: Yehuda Ribco (9 Shevat 5771 – ‍‍13/01/2011)
http://serjudio.com/?p=3990

Abrazar el alma del prójimo
Por: Yehuda Ribco (29 Shevat 5771 – ‍‍2/02/2011)
http://serjudio.com/?p=4116

Un pensamiento previo al habla
Por: Yehuda Ribco (28 Adar II 5771 – 2/04/2011)
http://serjudio.com/?p=4394

El EGO, el YO Auténtico y el YO Vivido
Por: Yehuda Ribco (6 Nisan 5771 – 9/04/2011)
http://serjudio.com/?p=3306

Salir de la timidez
Por: Yehuda Ribco (21 Heshwan 5772 – 17/11/2011)
http://serjudio.com/?p=5154

Comunicación Auténtica en la pareja
Por: Yehuda Ribco (23 Heshwan 5772 – ‍‍19/11/2011)
http://fulvida.com/?p=17532

El arte de comunicar
Por: Yehuda Ribco (6 Tevet 5772 – 1/01/2012)
http://fulvida.com/?p=17733

Crítica constructiva…
Por: Laura Jara (25 Tevet 5772 – 20/01/2012)
http://fulvida.com/?p=18038

¿Tú te callas?
Por: Yehuda Ribco (4 Shevat 5772 – ‍‍27/01/2012)
http://serjudio.com/?p=5277

Principios de VIDA
Por: Yehuda Ribco (‍‍21 Shevat 5772 – 13/02/2012)
http://serjudio.com/?p=5286

La respuesta correcta…
Por: Elizabeth Fernandez (‍‍22 Av 5772 – 10/08/2012)
http://fulvida.com/?p=18993

El Poder de la Palabra
Por: José M. González (‍‍2 Tamuz 5772 – 21/06/2012)
http://fulvida.com/?p=18884

Conforme aprendemos/entendemos sobre la Comunicación Auténtica (CA), debemos llevarlas a cabo para mejorar la fijación del conocimiento, y mejorar la emisión/recepción de quien habla/escucha.

Abrazos para todos.

Reflexiones para Rosh Hashaná

Reflexiones para un Año Nuevo

Justamente hoy me desperté y observé que  el calendario marca once de Elul de 5772 y me doy cuenta que el tiempo avanza a pasos agigantados, o al menos así lo percibimos nosotros desde esta tercera dimensión, así que, tomando en cuenta que a veces los días vuelan y se siente uno como la historia de aquel farolero en la famosa obra de Antoine de Saint-Exupery, decidí que sería bueno, a poco menos de tres semanas del inicio del Año Nuevo, compartir ciertas cosas que he aprendido a través de este año que está a escasos días de terminar para que todos podamos aprender un poco más del tema.

Parece increíble pero es cierto, hay que estar leyendo y repasando constantemente para no olvidar lo aprendido. Cada minuto que pasa y desperdiciamos es un minuto que no recuperaremos, sino díganmenlo a mí que pasé la mayoría de mis veintes trabajando y no me dediqué mucho tiempo a mí mismo. Gracias a Dios desperté de ese letargo y decidí comenzar aplicar lo aprendido y no solo trabajar para producir, al fin de cuentas terminé perdiendo el dinero y no logré el cometido.

Eso nos lleva a otro punto que es, no trates de controlar todo aquello que está a tu alrededor sino solo lo que atañe a ti, en otras palabras, a ti mismo. Este concepto el Moré lo esbozó en una lectura muy buena que les recomiendo la lean y es que no hay forma ni de controlar lo que la pareja siente por ti, ni de cómo haya amanecido tu jefe, ni cómo va a estar el clima o siquiera si tu perro te va a saludar o no. Lo que sí podemos controlar es cómo nos sintamos y como manejemos las situaciones adversas y ventajosas en las que nos encontremos.

Aprovecha tu tiempo y no lo desperdicies, esto funciona mejor si escoges un tema de tu interés y te conviertes en un experto en ese tema y mejor aún sino es parte de tu carrera para que obligatoriamente te tengas que desvincular un poco de tu trabajo. Por ej., A mí me encanta la Historia que no tiene nada que ver con ninguna de mis carreras directamente y aparte de eso me encanta la cocina. Y también me encanta la música. Uno de mis propósitos de Año Nuevo es darle más apoyo a mis amigos músicos e ir a escucharles cuando lanzan “chivos” porque la promoción de la música es algo muy importante tanto así como la del arte en todos sus géneros y siempre y cuando no contraríen la Moral judaica o noájida y las buenas costumbres.

Dentro del aprovechamiento de tu tiempo está el compartir con tus seres queridos. Quizás suene como un tema muy trillado pero sigue siendo cierto, hay que compartir con las personas que tienes a tu lado cuando las tienes porque después te lamentarás cuando no las tengas a tu lado. Parte de aprovechar tu tiempo y de compartir con tus seres queridos yace en la forma en cómo administres el tiempo. Asegúrate de mantener una agenda y trata de seguir una rutina, muchas personas dicen que odian la rutina pero lo cierto del caso es que solo siguiendo una rutina se puede maximizar el tiempo y lograr estabilidad.

De igual manera no subestimes a nadie, sobre todo a ti mismo. Sé seguro de lo que quieres y ve por ello, no dejes que otros te quiten el impulso, salvo en aquellos casos donde realmente veas que irías a cometer un error. No te des por vencido fácilmente. Sé agradecido con todos, empezando con Dios y recuerda que el agradecimiento es el valor más importante. Sé agradecido por lo que tienes y recuerda que la felicidad yace en estar contento con lo que tienes. Por ende, sé un buen administrador de tu hacienda, en otras palabras, trata de economizar, no gastes innecesariamente, no te endeudes por ese teléfono de última generación que salió, salvo que te vaya a servir para generar más dinero y entonces ese endeudamiento no sea por gasto sino por inversión. Tampoco seas un tacaño contigo mismo o con tus seres queridos pero no seas tan dadivoso que más bien te conviertes en un despilfarrador.

Observa, escucha y calla cuando el asunto no te incumba a ti, pero si te incumbe, dilo en voz alta y sé un fiel defensor de los más necesitados. Memoriza aquellas cosas que te serán de beneficio y separa el trigo de la bozorola, no pierdas tu tiempo en frente del televisor horas y horas, lee un libro, compón una canción, pinta un estupendo cuadro, no importa lo que hagas, pon atención, no te distraigas cuando no tengas que hacerlo, si diez minutos ininterrumpidos es todo lo que le pudiste dedicar a tu proyecto, siéntete orgulloso que más valen diez minutos con atención que cuatro horas con distracción.

No te metas en lo que no te importa, no leas Torá sin autorización y sin la guía adecuada a la par porque si no te vas a confundir y no solo te confundes tú sino que confundirás a todos aquéllos que estén a tu alrededor. No le robes el patrimonio a tus hermanos que bien tienes el tuyo y como te dije anteriormente, la felicidad yace en estar contento con lo que se tiene; pero tampoco seas conformista, ni usurpes lo que no es tuyo, pero tampoco descuides lo que sí es. Pon atención a tus hijos, a tu cónyuge, a tus pertenencias.

Disfruta de la naturaleza y cuídala. Trata de sembrar una planta desde el puro inicio, desde que es una semilla. Tenla en un lugar donde le llegue la luz y no la tengas en tu dormitorio porque las plantas durante la noche sueltan dióxido de carbono. Asegúrate de no descuidarla y de darle abono y agua cuando sea necesario. En este mismo orden de ideas, recuerda que si adoptaste una mascota es para que la cuides, recuerda que ella no tiene la capacidad intelectual que tú sí tienes y que si quisiste tenerla ahora es tu responsabilidad. Cuando tenga que hacer sus necesidades que las haga en tu jardín y no en el del vecino, cuando haya que llevarla al veterinario, llévala al veterinario. Cuando hay que darle de comer, dale de comer.

Cada uno en su casa y Dios en la de cada uno. Aunque tengas muy buenos amigos y demás, recuerda que cada familia es un núcleo y que el visitante y el muerto tienen algo en común, después de tres días apestan, así que no seas como el visitante que se convirtió en residente y luego en precarista, sé diligente y siempre que viajes ofrece pagar tu parte, así sea solamente una visita, lleva por lo menos el pan para el café, que una cosa es aprovechar la oportunidad de ver a tus amigos y familiares y otra es aprovecharse de esa oportunidad.

Consíguete un amigo que te tenga aprecio y que te diga las cosas como son. No seas irreverente y acepta cuando fallas porque de otra manera estarás destinado al fracaso. Sé sabio a la hora de escuchar sugerencias y sé objetivo, salte de tus zapatos y mira las cosas por lo que son, así sabrás si la retroalimentación que te están dando es objetiva o no. Por eso, no te creas que lo sabes todo que cada día cuanto más aprendes más cuenta de das de lo ignorante que eres, así que no pienses que eres omnisciente, sé reconocer cuando has errado y cuando no tienes la razón y haz lo mismo con quien veas que está errando también, que no hay mayor muestra de deslealtad que ver a alguien cometer un error y no decirle nada al respecto.

Mantente lejos de las personas negativas y problemáticas y ten mucha seguridad acerca de quién entra en tu casa, no vaya a ser que por tu buen corazón dejes entrar a un ladrón o alguien peor. Asegúrate de saber quiénes son tus amigos no te dejes llevar por el corazón sino por la razón. Por eso tienes que aprender a escuchar y no solo a oir. La mejor forma de escuchar es callando, la mejor forma de oir es pretendiendo callar. Escucha atentamente y pon atención a los detalles que por los detalles se conoce a la gente. Sé amo de tu silencio y no esclavo de tus palabras que recuerda que hasta al tonto se le considera sabio por cuenta de su silencio pero no al revés. La lengua es el órgano más liviano de levantar pero sus palabras son las más pesadas.

Ama trabajar pero no seas adicto al trabajo, ama dormir pero no seas adicto al sueño, ama estudiar pero no te enfrasques en un dormitorio leyendo libros, no seas inteligente por el libro sino libre por tu inteligencia. Utiliza el sentido común y aplica la regla de la razón. Considera que cuando dos se te acercan a quejarse de algo que se hicieron entre ellos, ambos son culpables, pero una vez solucionado el conflicto, ambos son buenos.

Sé amante de la paz pero prepárate para la guerra cuando tengas que defender ideales que son los correctos y recuerda que la guerra es el último recurso. Siempre aboga por la paz y la armonía, trata de ser el elemento que trae la estabilidad pacífica en donde quiera que estés. Sé un instrumento de paz. No tomes ventaja de tu conocimiento para hacerte con un poder egoísta. Recuerda que todo lo que tienes es porque Dios te lo ha dado y no tienes por qué abusar o enorgullecerte egotísticamente por algo de lo que simplemente eres un depositario.

Aprende a manejar el miedo y a ver las consecuencias de tus actos antes de que los hayas realizado. Recuerda que el inteligente aprende de sus propios errores y el sabio de los errores de los demás. Dedica una hora por la mañana para guardar silencio dentro y fuera de tu mente. Contempla todo lo que está a tu alrededor.

Sé cuidadoso tanto con los detalles pequeños como con los grandes pues recuerda que todo es proporcional y todo lo grande se compone de un cúmulo de cosas pequeñas. No te separes de la comunidad, sé sociable pero no social, que en sociedad se entra en lo cortesano y lo cortesano lleva a la zalamería para aquéllos quienes están en mejor posición económica que y con nosotros, quienes usualmente estarán en altos puestos políticos y te usarán cuando te ocupan y desecharán cuando no y rara vez se acuerdan de ti cuando tengas necesidad.

Sé paciente, industrioso, precavido y audaz en tu empresa. Sé cuando tomar ventaja de la oportunidad pero no oportunidad de la ventaja. Arriésgate sólo cuando valga la pena para que no penes por arriesgarte. No malgastes tu tiempo irrigando con el agua de tu amor el jardín árido de quien no quiere tu agua que también el agua se malogra. Asimismo recuerda irrigar el jardín de la persona amada con regadera y no con manguera de presión que muy poca agua da sed pero en demasía erosiona y el resultado es el mismo, se arruina el jardín y se buscará a otro jardinero para que cuide de él. De igual manera muy poco abono causa hambre y marchita la flor pero mucho abono la envenena.

El secreto entre dos realmente es de tres, el de tres es de nueve, el de nueve de es de ochenta, el de ochenta y uno es de seis mil quinientos, el de seis mil quinientos es considerado leyenda urbana y la leyenda urbana es considerada folklore y el folklore es considerado patrimonio de la humanidad así que si quieres mantener el secreto recuerda, el secreto es un tema de una sola persona.

Conoce las diferencias entre hombres y mujeres y no seas chovinista por ser distinto a tu congénere, tampoco seas chovinista por ser igual a tu congénere y no seas chovinista por ser tú congénere. Las acciones generan reacciones del mismo género y especie. En la medida en que hagas así te harán y en la medida en que retribuyas así te retribuirán.

Incrementa tu patrimonio y tus preocupaciones incrementarán, sin embargo si incrementas tu patrimonio entonces también incrementa la caridad y verás cómo la paz incrementará. Incrementa tu estudio y gradualmente incrementarás sabiduría, incrementa tu ocio e incrementarás tu tontería. Incrementa tu trabajo y disminuirás tu resentimiento, incrementa tu pereza e incrementarás tu pobreza. Incrementa tu raciocinio e incrementarás tu ingenio, disminuye tu pensamiento y serás ingenuo. No expliques lo que no sabes, actúa en vez de decir, que quien más dice menos actúa y quien menos actúa menos ayuda y cuanto menos ayuda des más se incrementa la violencia que la mejor forma de coartar la violencia es dando caridad que es, después de todo el cimiento sobre el que descansa la paz.

¿Quién te pide fe o sacrificios?

El hombre sabio e inspirado por el Eterno nos aconseja:  "Cuando vayas a la casa de Elokim, guarda tu pie. Acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, que no saben reparar el mal." (Kohelet / Predicador 4:17).

El consejo aplicaba textualmente en épocas que el Templo del Eterno estaba en funciones en Ierushalaim, cuando las personas realizaban algún sacrificio (animal o vegetal) para acompañar al proceso de TESHUVÁ, arrepentimiento. (Había innumerables tipos de sacrificios, uno de los cuales era éste).
Las palabras de Kohelet siguen en plena vigencia, y ya las analizaremos un poquito más en un rato, aunque los rituales de sacrificios desde hace milenios ya no se realizan.
Es que, desde el comienzo del sistema ritual de sacrificios en el judaísmo, es totalmente sabido que estos son accesorios, complementarios y no lo principal, la TESHUVÁ va por sus sagrados carriles que pueden prescindir perfectamente de cualquier derramamiento de sangre, muerte de un ser vivo, o rituales “religiosos”. En su momento y lugar, en su contexto histórico y cultural, en su etapa en la evolución de la conciencia espiritual del hombre, los sacrificios rituales tenían un valor que para nosotros es incomprensible, pero no podemos juzgar al pasado desde el conocimiento y la conciencia del presente. Para ellos el sacrificio era un elemento sustancial, para nosotros el eje se ha corrido. Precisamente estamos enfocados mucho más en lo que el Kohelet señala en el versículo citado.
Nosotros (nuestros maestros) proponemos que es mejor si nos concentramos en la reflexión, en el oír, en el aprender a reconocer nuestros errores, en reparar lo que es posible reparar, en perfeccionar nuestro mundo, en construir shalom, en llevar una vida de armonía interna-externa, en lo que tiene un valor trascendente y de cambio real.
En vez de hacer como los necios, los de antaño y lo de todos los tiempos, que se despatarran por preparar sacrificios, creerse “salvos” a causa de alguna sangre derramada, que se sienten “de Dios” por malabarismos de la fe, cuando no viven haciendo lo bueno y apartándose de lo malo.
Explica el rey Shlomó que ir a la casa de Elokim, tanto cuando existía y realmente se hacían sacrificios, como ahora, es tener una actitud y una conducta de constructor de shalom, de edificador de un mundo mejor y no tanto una visita académica, religiosa, ritualista, de fe.
Es lo que dice, es lo que está claramente enseñado en el texto santo. Pero hay aún más.

En masejet Berajot 23a, a partir de este versículo se enseña que el Eterno dice: “¡No seas como el tonto que peca y trae un sacrificio, pero sin tener conciencia de si lo hace por algo bueno o algo malo, porque son incapaces de diferenciar entre bien y mal, e incluso así traen sacrificios delante de Mí!”.
Es de tonto pretender comprar la absolución del Eterno por medio de sacrificios, de la fe, de rituales, de pantomimas religiosas, de todo lo externo.
Eso no agrada al Eterno ni colabora con el proceso de TESHUVÁ.
La TESHUVÁ es un proceso interno, de cambio profundo, que tiene por supuesto repercusiones en el mundo externo.
Pero, quedarse solo con el afuera, el disfraz, los gestos, es de tontos, de gente hueca, de gente que peca y con estos actos rituales o fe se están burlando del Eterno. El ritual no hace a la persona digna, no los justifica, no le brinda redención, porque es la reparación del mal lo que pretende el Eterno con la TESHUVÁ.

La TESHUVÁ causada por amor al Eterno, logra transformar los pecados intencionales en méritos, sí, aunque suene muy extraño; pero, la TESHUVÁ causada por el miedo, solamente cambia el peso del pecado de intencional a no intencional, pero no logra la reparación interna, ni el crecimiento en la escala espiritual.
(Recomiendo a los que comprenden hebreo el texto que se abre haciendo clic aquí.)
¿Cómo se define la TESHUVA causada por amor (meahava)?
Cuando uno toma conciencia de la gravedad de lo realizado y no se justifica ni busca excusarse, sino que admite su acción y toma la determinación de reparar el daño (en la medida de lo posible) y no volver a cometerlo. De allí el simbolismo del sacrificio que se realizaba en el Templo, así como el animal muere y es quemado, debe suceder con la porción de EGO que nos ha llevado a cometer tal error. Que se extinga la negatividad, que resplandezca el bien, que el EGO sea usado por el hombre para la construcción de Shalom, y no el hombre sea esclavo de su EGO para la gratificación sin valor.
La TESHUVÁ basada en amor, no se está pendiente de castigos o recompensas, no se hace “pactos” o “negocitos” con Dios para que se contente con el sacrificio y por ello perdone el pecado, no se trata de echar culpas o mitigar la propia responsabilidad, no es engordar a Dios con grasa o hacerle feliz con aromas de carnes asadas, tampoco es adorar por fe a salvadores o mediadores, porque entonces no sería arrepentimiento basado en amor sino en miedo.
El arrepentimiento insincero, el que se maneja con negociaciones, toma al sacrificio tal como hacían los antiguos y los actuales paganos, quienes tienen la obligación de contentar a su dios (dioses) por medio de ofrendas, regalos, rituales, porque el dios (dioses) tiene necesidades que sus fieles deben satisfacer, de no hacerlo, el dios (dioses) montan en cólera y castigan.
Pero, en la conciencia espiritual este manejo es contemplado como lo que es: EGO.

Así pues, sacrificar, tener fe, ritualizar la vida, llenarse de prohibiciones que no tiene sentido, ser “religioso”, es seguir apegado a lo que no da vida, es seguir en la inconsciencia de lo que es bien y mal, es seguir cosificando a Dios, es seguir esclavo del EGO.

Así se comprende aún mejor lo profetizado por el hombre de la Verdad:

"Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los shabatot y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!
Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
‘Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.
Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda."

(Ieshaiá / Isaías 1:11-17)

La base de la misión del hombre no está en adorar a un dios, ni en los rituales, ni en la fe, ni en mitos sobre sangres que salvan, ni en llevar una vida de complejidades “teológicas”, claramente lo que Dios desea del hombre es que ande por la vida como un constructor de Shalom, haciendo lo bueno, haciendo lo justo, apartándose del mal para gozar del bien.

La Torá escrita (Bereshit / Génesis 4:3) relata que el inventor del sistema de sacrificios fue Caín, el primer hombre nacido de padre y madre humanos, copiado inmediatamente luego por su hermano Abel.
Ni uno ni otro fueron instruidos por el Eterno para hacer esto, sino que salió de su propia imaginación. Del primero porque quizás supuso que podía comprar el beneplácito del Dios por medio de una dádiva, como si Él la precisara… el segundo porque quizás no quiso ser menos que su hermano, no perder el favor de su Dios… ¡vaya uno a saber!
Lo cierto es que este ritual no trajo paz al mundo, ni bendición, ni armonía, ni progreso, ni confraternidad, ni solidaridad, ni… ¡nada bueno! Este invento de la primer religión trajo violencia, enemistad y hasta el primer asesinato… ¡las cosas de la religión parece que no han cambiado!
(Recordemos que ni judaísmo ni noajismo son religión, aunque hay algunos que viven su judaísmo y su noajismo como si de religión se tratase).
Noaj al descender del arca, al ver la devastación tremenda, no tuvo mejor idea que matar animalitos para elevar sacrificios que nadie le pidió ni nadie quería, de esos mismos animalitos que Dios le había dicho que salvara para que se conservaran y proliferara. La respuesta del Eterno a ese “aroma grato”, no fue precisamente grata: "No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud. " (Bereshit / Génesis 8:21). Sí, ese ánimo de destruir y con la excusa de congraciarse con el Dios (dioses) no demuestra la nobleza de corazón del hombre, sino su EGO. Así somos, impotentes a pesar de ser poderosos; ridículos, a pesar de estar a la altura de casi ángeles. Porque nos sometemos al EGO y entonces vivimos haciendo payasadas aburridas y terribles, con muecas de alegría pero absoluto vacío y desesperación. Como dibujara el salmista con sus palabras: "¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos traman cosas vanas? Se presentan los reyes de la tierra, y los gobernantes consultan unidos contra el Eterno y su ungido, diciendo: ‘¡Rompamos Sus ataduras! ¡Echemos de nosotros Sus cuerdas!’. El que habita en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos." (Tehilim / Salmos 2:1-4). En nuestro delirio egotístico pretendemos cambiar a Dios, o comprarlo con nuestras vanas ofrendas y sanguinarios sacrificios, para manipularlo… como si pudiéramos… y Él, allí desde Su trono se burla de los que en impotencia se creen todopoderosos, de los que se creen reyes pero son monigotes del EGO. Se ríe Dios de ti y de mí, porque seguimos siendo payasos que en verdad no hacemos reír a nadie.
A Él complace realmente la persona que vive en sintonía espiritual, sintonizado a la frecuencia divina: hacer lo bueno y justo, apartarse de lo que Él declara malo para hacer lo que Él distingue como bueno. El resto… el resto…
¡Pero cómo tiene “éxito” el resto!
¡Cómo triunfan en el mercado de las religiones los que ofrecen objetos a la venta, proponen escuelas de misticismos, centros de cabalistería, bailes mesiánicos, palabrejas en hebreo, pertenecer a sectas con más o menos renombre!
¡Qué buenas tajadas obtienen los traficantes de la fe con esos shows que arman para divertir a sus ovejitas!
¡Cómo se difunden por las redes sociales las palabras de los farsantes, de los religiosos, de los “poderosos”! Tienen un tremendo éxito, si lo medimos con la vara del materialismo sin ápice de espiritualidad.
Esos que hacen de su secta la única salvación, de sus prédicas la única vedad, de sus odios la única razón de existencia, de sus mentiras la única senda para la “salvación”… ¡esos se enorgullecen de su éxito! Pero en realidad, son el más oscuro fracaso. Como Caín, religiosos y asesinos. Como Noaj al bajar del arca, religioso y patético. Como todos los que se escudan en rituales y diferentes supercherías, con trucos de feria barata, fracasados pero llenos de oro y fama.

Mensajes de plenitud espiritual como este no son de los que atraen masas de gente, no lo consiguieron los profetas, tampoco los sabios, muchos menos este humilde maestro. Lo que a la gente atrapa es el show, los rituales, la pompa, los efectos especiales, la palabrería, el seudo misticismo, las supersticiones, los amuletos, las fantasías de otras vidas, el adquirir objetos, el bailotear como zombis, el seguir los dictados de un fantoche que se autoproclama líder de alguna secta, el vestir curioso, el disfrazarse de lo que uno no es, el sacrifico, todo lo externo y pasajero eso vende, eso cotiza, eso atrae… y es contra eso que los profetas y sabios se han levantado una y otra vez, para volver a ser silenciados por las hordas de adoradores de la vanidad.
Lo que es el camino del Eterno, ese que El mismo ha proclamado y declarado, ese no cotiza. Es que al EGO no le sirve que la persona encuentre su libertad y completitud por el sencillo y perfecto camino de la bondad y la justicia. Entonces, le hace creer a la persona que es necesario hacer mil rituales, vestirse cómico, hablar raro, aprender de memoria palabras y frases con un cierto tinte de “magia”, ser ovejas de algún pastor, festejar fiestas incongruentes, vivir como supuestamente lo hacían los modelos del pasado, llevar una vida atrevida, lo que fuera, menos lo que realmente Dios ha declarado como EL camino a seguir.

Como expresa el Eterno a través de Su profeta: "La Torá verdadera estuvo en su boca, y por eso: en sus labios no se halló malicia, en paz y en justicia anduvo Conmigo y a muchos apartó del pecado."
(Malaji / Malaquías 2:6).
Hay gente que se llena la boca de “Torá que no es verdadera”, es decir, de instrucciones que se hacen pasar por reveladas, sagradas, obligadas, cuando lo cierto es que son inventos, falsedades, farsa, producto del EGO. Pero el que tiene palabras de Torá verdadera, no precisa del disfraz, ni de engaño, ni de hacer piruetas para obtener ganancias o poder. Por el contrario, el que trae el Verbo del Eterno en su boca, el que lo hace carne con sus acciones, no habla malicia (mentiras, falsedad, engaño, religión, amenazas, maldiciones, injurias, difamaciones, perjuicios contra los inocentes), sino que habla lo necesario, lo que está en sintonía con su forma de vivir, que es de paz y justicia. Anda con el Eterno, no detrás de algún clérigo, del invento novedoso de algún “grande”, de lo que está de moda. Y con sus acciones de nobleza logra enseñar a los demás cual es el camino a seguir.
Pero, lo repito, esta forma de vida, la realmente espiritual, no es la que consigue fans, seguidores, una hinchada impresionante ni estadios repletos. Porque a la gente le encanta que se les mienta, que se les haga creer que son poderosos, que se les haga suponer que tienen conexiones “interestelares”, cualquier cosa, con tal de mantenerlos prisioneros del EGO.

Es sobre estos líderes corruptos y sus ovejas seguidoras que el profeta ha declarado en nombre del Eterno: "desde el menor hasta el mayor de ellos, cada uno persigue las ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos obran con engaño y curan con superficialidad el quebranto de mi pueblo, diciendo: ‘Paz, paz.’ ¡Pero no hay paz!
‘¿Acaso se han avergonzado de haber hecho abominación? ¡Ciertamente no se han avergonzado, ni han sabido humillarse! Por tanto, caerán entre los que caigan; en el tiempo en que yo los castigue, tropezarán’, ha dicho el Eterno."
(Irmiá / Jeremías 6:13-15).
¡Oh sí! Estos pastores de religión, seudo rabinos, maestros del engaño, usurpadores predican sobre paz, hacen espectáculos de sanidad, de restaurar casas extraviadas, de devolver a los perdidos, de salvación, de conexión con el “sadik”, dicen hablar y actuar en nombre de Dios, pero no hay paz en lo que hacen ni dicen. Sus vidas son de vergüenza, y como ellos sus seguidores. Y sin embargo, siguen prosperando (materialmente, al menos), llenando sus recintos de adoración con más y más miembros. Reciben elogios y poderes, se les atiende como si proveyeran de bendición, no son humillados… pero hay un Juez y hay un tiempo para las consecuencias de cada acto.

Entonces, regresando al comienzo, ¿de qué vale el sacrificio, la fe, la adoración, la adulación, el disfraz, la actuación, cuando lo que el Eterno demanda es otra cosa bien distinta?
Presta el oído a las palabras, aprende a reparar el mal, ayuda a tu conciencia espiritual a despertar y luego no dejes que vuelva a dormir.
Recuerda: "Harás lo recto y bueno ante los ojos del Eterno, a fin de que te vaya bien…" (Devarim / Deuteronomio 6:18), no hay más secretos, ni otro camino espiritual posible.

Sé que algunas personas poco sensibles a lo espiritual me criticarán por repetir el tema, como que es muy insistente mi mensaje de construir shalom por medio del bien y la justicia, apartarse del mal para hacer el bien, los lazos del EGO, entre otras cosas… sí es cierto, estoy girando últimamente mucho sobre estas temáticas… ¡y así me parece que debe ser!
Desde hace milenios el mensaje celestial no ha cambiado y como hemos visto es este y no otro, ¿por qué habríamos de modificarlo?
Por otra parte, cada artículo contiene una nueva enseñanza, nueva por no estar publicado todavía, o por contener un giro más que clarifica aspectos, o por contener la misma idea pero expuesta de una manera más clara (al menos eso espero).
Por ejemplo, hoy podemos decir que hemos aprendido que existen tipos de TESHUVÁ, alguna de las cuales se quedan a mitad de camino del ideal. De hecho, según expresan los Sabios, y hemos escrito más arriba, ni siquiera puede considerarse como una real TESHUVÁ, sino que a veces no es más que disfrazar el pecado con otro pecado.
Es tan importante saber esto, y especialmente ahora que estamos en el mes de Elul, el que se destina a la reflexión, al perfeccionamiento del sí mismo, al retorno a lo mejor que hay en uno, al abrazo con el prójimo, al encuentro con el Rey que nos está esperando con paciencia y cariño.

Así pues, estudiemos con humildad, vivamos con sentido, tratemos de hacer lo mejor de nuestra parte aunque no siempre podamos. Estamos limitados en muchos aspectos, pero tenemos la intención y la acción.

Lo que el Eterno pide del gentil

Dijo el sabio salmista, inspirado por el “espíritu de santidad”: "De la misericordia y el derecho cantaré; a ti cantaré salmos, oh Eterno." (Tehilim / Salmos 101:1).
De la bondad y la justicia, de eso cantaba el rey David, de eso quería enseñar… de la bondad y la justicia…
Así trataba de vivir él, de dar el ejemplo: "David reinaba sobre todo Israel, y practicaba David el derecho y la justicia con todo su pueblo." (2 Shemuel / II Samuel 8:15).

Una de las tantas mentiras de los misioneros de la cruz, mesiánicos, netzaritas y otros desvariados, es que el noajismo es un “invento rabínico”, puesto que no encuentran las siete leyes de Noaj en el texto escrito de la Torá judía.
En otras ocasiones ya hemos explicado al respecto, no lo haremos nuevamente, quien tiene buena intención y ánimo de estudio podrá buscar en este sitio, encontrar, leer y aprender como desarmar ese sucio engaño de los misioneros, uno más entre tantos. Sabemos que todo su sistema de creencias es una red espantosa de errores, tergiversaciones, media-verdades, falsedades, inventos, manipulación, exhibicionismo, egolatría, y por supuesto sus praxis está colmada de agresiones (verbales, psicológicas, físicas) en contra de todo lo que no cuadre con sus intereses monopólicos e imperialistas.
Es decir, EGO más EGO, de principio a fin.
Así proceden los misioneros de hoy, exactamente como sus predecesores. Quizás no arman hogueras en plazas públicas ni tribunales inquisitoriales que torturan y exterminan sin nadie que se les oponga, pero siguen siendo una eficiente máquina de generar caos, desestabilizar, corromper, destruir lo bueno y justo que hay en el planeta.

En esta oportunidad no quiero detenerme a explicar la razón por la cual no se hallan explícitos los mandamientos para las naciones en la Torá escrita judía, sino que deseo tomar como cierto el postulado de que son un “invento rabínico”, NO PORQUE LO SEA, ya que es FALSO, sino para que a partir de la falsa premisa podamos desvirtuar esta nefasta falacia de los misioneros.
A ellos les sirve provocar la duda del origen y validez del noajismo, porque saben que la única espiritualidad válida para el gentil es el noajismo, y esa simple y clara verdad no les deja desarrollar su plan de conquista y toma de control. Por tanto, el noajismo tal como el judaísmo son los enemigos a vencer por parte del imperio del mal. Mientras el judaísmo y el noajismo sigan existiendo, ellos no  podrán completar su siniestro deseo de dominar por completo a la humanidad por medio de la doctrina idolátrica.
Sé que suena a conspiración paranoide, pero desde el padre de la religión tal como la conocemos actualmente, Nimrod, hasta las iglesias mesiánicas modernas (que los muchachos las quieren llamar “sinagogas”), han seguido metódicamente el mismo camino, bajo similares premisas, con idénticos patrones, con tal de dominar, controlar, manipular a la humanidad.
Creo que también tenemos escrito sobre esto, así que te pido que busques, encuentres y estudies.

Los misioneros en casi cualquiera de sus versiones, expresan que la “única salvación” (sea lo que esta patraña quiera decir) es por creer, adorar, seguir, adular, al muchacho de la cruz, alias el madero.
Por tanto, los gentiles nada tienen que buscar en el noajismo, sino solamente tener fe en su patético muchachito colgado, alias el redentor súper poderoso.
Que los mandamientos noájicos no son “bíblicos”, pero que la salvación por la fe en Jesús, alias Ieshua, alias Ieshu, sí es “bíblico”.

Desde ya podemos claramente afirmar que Jesús, con el nombre que le quieran dar, NO tiene NADA de bíblico, puesto que “la biblia” es el texto mejor conocido como TANAJ, aquel que es patrimonio del pueblo judío y en él no hay una palabra explícita, ni implícita, ni sombra que hace suponer la existencia de un cristo tal como el Jesús, con el alias que le quieran inventar. Por tanto, de bíblico ni una letra.

Lo que SÍ es bíblico es el constante pedido que hace el Eterno a los gentiles, lo que Él quiere de ellos.
No es una Voluntad Celestial que permanece en misterio, no es algo que se ha sembrado en corazones silenciosos, no es un supuesto, no es algo dicho al pasar, sino que una y otra vez es el mismo mensaje que transmite la Divina Radio para todo aquel gentil que tenga sintonía con Su Emisora Sagrada.
Veamos.

Cuando Él decide permitir el Diluvio, no es a causa de la falta de fe, no es porque el hombre estaba maldito sin Jesús, sino porque: "He decidido el final de toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos.” (Bereshit / Génesis 6:13).
Sí, es la violencia el problema, la falta de verdad, bondad y justicia. La corrupción en sus actos, tal como explícitamente declara el mismo Padre Celestial.
Él no reclamó fe, ni creencia, ni rituales, ni adular a un bastardillo crucificado en la imaginación del novelista testamentario… está reclamando bondad y justica, como lo declara rotundamente: "¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el Eterno? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim." (Mijá / Miqueas 6:8).

Esto se repite de manera incesante en las sagradas escrituras, como ejemplo: "[Salmo de David] oh Eterno, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en tu santo monte?
El que anda en integridad y hace justicia, el que habla verdad en su corazón, el que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni hace agravio a su vecino; aquel ante cuyos ojos es menospreciado el vil, pero que honra a los que temen al Eterno; aquel que a pesar de haber jurado en perjuicio suyo, no por eso cambia; aquel que no presta su dinero con usura ni contra el inocente acepta soborno. ¡El que hace estas cosas no será movido jamás!"
(Tehilim / Salmos 15:1-5).

Mucho tiempo antes de la generación perversa del Diluvio, también ante situaciones de violencia, el Eterno brindó la clave para restaurar el equilibrio, brindar alivio, espiritualizar la existencia, pues fue Él quien dijo a Cain: "¿Por qué te has enfurecido? ¿Por qué ha decaído tu semblante? Si te enmiendas, ¿no serás enaltecido? Pero si no te enmiendas, yacerá el pecado a la puerta. Y hacia ti será su deseo; pero tú lo puedes dominar."
(Bereshit / Génesis 4:6-7).
En el Padre no hay palabras vanas, y éstas son de oro.
Enseña que el estar enceguecido por el encono, o la envidia, o los reproches, no es nada bueno, es tener la puerta abierta al pecado o error. Enseña que el retorno, el arrepentimiento, es la senda poderosa para restaurar el ánimo. Enseña que Él no quiere fe, ni rituales, ni sacrificios, puesto que no le dice al primer humano nacido de padres humanos que haga nada de eso. Simplemente que viva con bondad y justicia, que se quite de encima el malestar provocado por el EGO, que no se deje dominar por las pasiones negativas, sino que por el contrario sea él quien tome las riendas de su vida y se conduzca con bondad, sin furia, sin decaimiento, sin manipulación.
Está claro que al Padre poco y nada le importa la fe hueca y vacía, en nada tiene la fe en un supuesto salvador muerto para limpiar con su sangre de pecados al mundo. Esos son cuentos de los paganos, no la Divina Voluntad. Porque, desde el comienzo de los tiempos vemos al Eterno ser consistente, reiterando sin cambios una y otra vez la misma idea: bondad y justicia, andar por el camino correcto, que es ese que Él marca.

Pero, las personas preferimos oír la voz tosca del EGO, nos dejamos seducir y nos vamos derivando hacia lados oscuros. Pronto la violencia en sus múltiples formas y manifestaciones ocupa el lugar que debiera tener el Shalom. Entonces, tenemos que tener bien clara la orientación Divina, que no reclama fe ni adoración, sino una conducta de bondad y justicia.
Mira, como Noaj no fue “justificado” por su fe, ni fue “salvo” por adorar o adular a un falso mesías, tampoco por realizar rituales o sacrificios, ni siquiera por tener algún conocimiento extraordinario y fuera de lo corriente. Noaj fue rescatado a causa de su conducta digna, por andar de acuerdo a los mandatos que Dios le había impuesto, tal como vemos: "Noaj [Noé] era un hombre justo y cabal en su generación; Noaj [Noé] caminaba con Elokim." (Bereshit / Génesis 6:9).
Eso hacía Noaj, ni más ni menos. No pregonaba ningún “ministerio”, no hacía danzas “mesiánicas”, no barbotaba ensalmos en hebreo, no predicaba “la palabra”, no estudiaba Torá, no iba por la vida haciéndose pasar por santo, no, nada de eso entraba en el estilo de vida de Noaj. Y sin embargo encontró el beneplácito del Eterno, el rescate cuando el resto moría en agonía espantosa.
Noaj era justo, aunque no muy bueno, sino meramente “buenito”. Hacía estrictamente lo justo, apenas si un poquito de bondad hacia el prójimo, pero siempre con lealtad a lo que el Eterno había declarado como “camino”.
Por supuesto que esa falta de misericordia no es un punto a favor de este ancestro de la humanidad, por supuesto que es una falla, por supuesto que mucho mejor podría haber actuado, pero no dejó de lado al Eterno ni a la justicia, con lo cual ya fue suficiente.
Nada de fe, todo acción que contribuye a dar shalom al mundo.
Noaj no hizo el máximo posible, aunque absolutamente comprensible por su contexto histórico y social, por ello no es el exponente más perfecto al cual puede aspirar un noájida, pero tampoco para desechar.

Otro antiguo gentil mencionado en el Tanaj que tampoco supo cubrir el espectro de la bondad con justicia fue Iyov, conocido como Job.
Como ya hemos enseñado en otra oportunidad, este hombre no era “bueno”, en el estricto sentido del término, sino temeroso del pecado, angustiado por la idea de caer en pecado y por tanto ser castigado. Esto lo ponía en un estado de existencia poco gozosa, remordimientos, flaquezas, y ritualismo no solicitado. Pero igualmente le alcanzaba para hacer su parte. No, Job tampoco es el mejor ejemplo de lo que el noájida debe hacer con su vida. El constructor de Shalom debiera ser bueno y justo, siendo leal a Dios.

Entonces, aparece un hombre diferente a los anteriores, alguien que comprende el sentido de “ser espiritual”, que es estar en conexión con Dios, no meramente por medio de rituales, no con malabarismos mágicos, ni con la fe, sino con las acciones concretas, con la construcción real del Shalom en Este Mundo.
Ese hombre es el primer patriarca del pueblo judío, Abraham el hebreo.
Él era noájida, debía vivir como tal, aunque el Eterno le confirió a él y su línea de herederos un mandamiento adicional y exclusivo, el de la circuncisión.
Veamos como es descrito este ejemplar hombre, tomemos nota de lo que se espera del noájida: "Porque Yo le he escogido y sé que mandará a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Eterno, practicando la caridad y el derecho, para que el Eterno haga venir sobre Avraham [Abraham] lo que ha hablado acerca de él." (Bereshit / Génesis 18:19).
Pues, nuevamente vemos el mensaje del Eterno para el hombre, que sea bueno y justo, porque ESE es el camino del Eterno, aquel que Él mismo ha reservado al hombre para alcanzar la plenitud en todos los aspectos, en Este Mundo y en la Eternidad.
No son explicaciones de rabinos, ni juegos de palabras de “padres de la iglesia”, no es la prédica engañosa del pastor que ahora se hace llamar rabino, no son volteretas en el aire de un hombre que un día te dice una cosa y al siguiente otra diferente; vemos que directamente es la palabra verdadera del Uno y Único Dios, que insiste y no se cansa en machacar con el mensaje sagrado: sé bueno y justo. No busques rituales, no quieras aprender idiomas o costumbres, no pretendas imponer fe o creencias, deja de lado patrañas de ídolos y salvadores, no le reces a santos, aleja de tu vida a los que te hostigan, simplemente vive como una personas sagrada, practicando el bien y la justicia. ¿Para qué esperar mesías colgados si Dios ya ha dado la respuesta a todos los males? ¿Por qué usurpar doctrinas o costumbres que te son ajenas nacionalmente y espiritualmente? ¿Por qué pretender hablar supuestos idiomas sagradas o vestirte como antiguos habitantes? ¡Sí nada de eso te pide Dios!
Es Dios el que impone la senda al noájida, no otro.
Y la senda para el noájida está muy clara: apártate del mal y haz el bien sé bueno y justo, sé leal a Dios. Eso es todo. No busques más, porque Dios no te ha ocultado ningún secreto ni tesoro, todo te lo ha dicho. Él te hizo saber Su Voluntad, lo que espera que tú como hijo noájida cumplas. Entonces, ¿cómo te atreves a poner en duda a Dios y pretender enseñarLe que le faltó añadirte tal o cual cosita?
No es Jesús la respuesta a ninguna necesidad espiritual, como tampoco lo es la vida judaica (o parte de ella) para el que ha nacido gentil y desea permanecer como tal.
Es la espiritualidad noájica el camino y la meta.
Tal es lo que el propio Elokim determina, no el hombre.
Por supuesto que Abraham hacía otras cosas, por ejemplo daba diezmo a los que trabajaban por el bienestar del prójimo, brindaba hospedaje a los visitantes, consolaba a los dolientes, luchaba por los prisioneros, rezaba, comerciaba, entre otras cientos de actividades, todas ellas porque así era lo que se acostumbraba, o porque eso le agradaba a Abraham, o porque era lo necesario de hacerse, pero NO porque fuera lo que Dios le hubiera mandado hacer. Ten bien en cuenta la diferencia entre lo que el Eterno pide y espera de aquello que uno suma por propia idea, no sea que uno se confunda y llegue a pensar que lo que uno decide añadir también es mandado por Dios. Mucho cuidado de las buenas intenciones que no vienen limitadas por el buen conocimiento, porque suelen terminar en desastres.

Pero claro, podrían argumentar que las cosas cambian, Dios cambia, entonces un día Dios decide que “A” es para siempre, pero al día siguiente decide que “A” ya no es para siempre. Como si Dios fuera un niñito, o un patancito llevado por el EGO. Sabemos que Elokim NO ES hombre para cambiar y cuando promete una cosa, la cumple. Y cuando Él afirma que algo es para todas las generaciones, así es, sin cambios.
Entonces, muchos siglos más tarde, aparece un importante militar asirio en Israel buscando la cura a una dolencia que le aquejaba. Recurre al profeta Elisha, Eliseo. El militar espera honores, la entera disposición del profeta para servirle y adularle, el poderoso pretende ser tratado como está acostumbrado a serlo.
Pero el profeta no estaba a su servicio, sino al de Dios.
Sabía Elisha que Naaman, el militar gentil, tenía que aprender una poderosa lección: ser humilde. Entonces todo lo que le manda decir, los simplísimos procedimientos para curarse no tienen finalidad ritual, ni “religiosa”, ni siquiera terapéutica corporal en sí misma, ni aún de enseñanza de “Torá”, sino que lisa y sencillamente le quiere enseñar a bajarse un poco del pedestal en el cual su EGO lo ponía, que aprendiera un poco de humildad.
Y el militar es curado, y no precisa hablar en hebreo, ni bendecir, ni recitar pasajes de Torá, ni tener fe en salvadores, ni adorar a Jesús (o con el nombre que prefieran inventarle), ni vestirse de forma jocosa al estilo de un europeo del oriente de hace tres siglos atrás, ni dar volteretas en el aire clamando a Dios, ni… nada de nada…
Solamente hacer con humildad lo que el profeta le mandó.
Eso era todo.
La lección simple pero impresionante en su poder.
Y Naaman fue curado, pero igual seguía con mañas y trampas al solitario. Porque él argumentó que “regresaría al templo de los dioses de su país, claro que no los adoraría, pero bueno… allí estaría y si tenía que arrodillarse… bueno… ustedes saben como es la cosa… pero claro, él se llevaría un puñado de tierra de Israel para adorar al Dios de Israel… porque obviamente es Dios de Israel y no del universo, así que preciso tener tierra de este lugar para que este Dios tan fuerte me preste atención… porque ustedes saben, yo soy Naaman…” y en ese estilo siguió el gran militar su discurso de justificaciones.
Y el profeta, el realmente poderoso profeta, el iluminado hombre, el que recibía mensajes directamente de Elokim, el que por su intermedio Dios curaba y daba vida, ese gran Elisha simplemente le respondió: "Ve en paz. " (2 Melajim / II Reyes 5:19).
Nada de discursos, nada de “guerra espiritual”, nada de predicar la palabra, nada de adorar o seguir a un rabino de Galilea so pena de arder en el infierno, nada de extirpar todas sus creencias y la cultura de su país, nada de obligarle a comprar un manto ritual, nada de ordenarle que le pague un salario inmenso por su trabajo “religioso”, nada de venderle un curso a distancia de hebreo y cabalismos, nada de tratar de convertirlo a judío, nada de que haga ceremonias los viernes de noche con otros supuestos noájidas, nada de todo lo que eso hoy es tan común en la gente atribulada y confundida.
El profeta, y por tanto en calidad de emisario de Dios, simplemente le dijo “Ve en paz”.
Sí, aunque Naaman iría a los templos de idolatría, aunque tenía conceptos erróneos acerca del verdadero Dios, aunque no le compró ningún objeto de judaica a precios de oro, aunque no sería una copia desdibujada de un judío europeo del siglo 17, aunque no tendía fe en el salvador colgado… sí, aunque Naaman solamente aprendió un par de cositas esenciales, con ello ya era suficiente.
Porque el profeta, en nombre de Dios, sabe que el camino del gentil es simple pero completo: bondad y justicia.
Por ello, “Ve en paz”, no precisas de otra cosa más que vivir como un hombre bueno y justo. Claro que pecarás, si lo viéramos desde el ojo estricto, claro que tu vida no tendrá rituales parecidos a lo que hacen los judíos, claro que hablarás en arameo como el resto de tus compatriotas asirios, claro que irás a los templos de vuestros dioses… ¿y qué? “Ve en paz”…
No sé si llegamos a comprender la magnitud de la real enseñanza que el profeta Elisha nos está brindando aquí acerca del camino del gentil leal a Dios.

Más o menos por la misma época ocurrió el encuentro de Ioná, Jonás, con los gentiles marineros del barco y con la gente de la ciudad pecadora de Nínive.
¿Acaso pidió Dios, a través de Iona, que la gente gentil extraviada estudiara algo de Torá, se hicieran judíos, aprendieran hebreo, se bautizaran, se hicieran la circuncisión, compraran objetos de judaica, se juntaran los viernes a la noche a rezar, cantaran canciones judías, se vistieran como lo que parece es el disfraz de judío, creyeran en algún salvador, tuvieran fe en Jesús, se dedicaran a congregarse a repetir palabrería barata pero oscura de algún supuesto rabino cabalista, aprendieran de memoria los Salmos, alabaran al Eterno?
¿Alguna de esas cosas pidió el Eterno para perdonar a los pecadores de Nínive y darles salvación?
¡Nada de eso!
Nada. Ni siquiera se menciona como valioso el hecho de que ayunaran varios días, que se vistieran de duelo, que invocaran a Dios, que se sintieran apenadas… tampoco eso es lo que el sagrado texto resalta y destaca para explicar la salvación que provino de Dios. Sino que expresamente dice: "Elokim vio lo que hicieron, que se volvieron de su mal camino, y desistió del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo." (Ioná / Jonás 3:10). Eso es lo que le importó al Eterno, porque eso es lo que conduce por el camino que Él diseñó con Amor y Sabiduría para sus hijos de entre las naciones. Que la persona abandone el mal camino, que se arrepienta de la violencia e injusticia, que ya no actúe de manera displicente o indiferente hacia el prójimo, que se arrepienta realmente. No por medio de rituales, no por repetir lemas que están en escritos sagrados de otras culturas, no por disfrazarse de lo que no se es, no por tener fe en algún santo o salvador… sino que sus obras lo conduzcan por la senda del bien, aquella que Él marcó para que el hombre ande: el bien y la justicia, no otra cosa.
¿Advertiste que ni siquiera pidió que creyeran en Él o Le adoraran, y sin embargo igualmente les concedió la misericordia celestial?

Seguiré dando algún ejemplo más, aunque creo que ya ha sido más que abundante y claro el mensaje, porque aquel que quiere despertar podrá hacerlo con lo ya dicho; pero el que anhele seguir estando en la celdita mental, encontrará cualquier excusa, cualquier textito en la internet, cualquier palabra suelta que le parezca útil con tal de justificar sus aventuras que le desvían de la ruta recta.
Vemos y comprobamos lo que el Eterno quiere del hombre, específicamente del noájida, que es andar por la vida obrando con bien y justicia, sin necesidad de rituales, ni de estudios de Torá, ni de congregarse a hacer cosas que son de judíos, ni muchísimo menos tener fe en falsos dioses o salvadores o adular falsos rabinos de antaño o actuales. Cada excusa, cada palabra contraria, no es más que producto del EGO, otra trampa más para permanecer en el estado de impotencia, teniendo dioses ajenos que entorpecen la comunicación directa y sagrada con Dios.

Daniel el visionario, ¿qué le recomendó al rey gentil que hiciera para obtener la gracia del Eterno?
Si dijiste actuar con bondad y justicia, es que has entendido el mensaje que Dios tiene preparado desde el principio del mundo para ti.
Atención: "Por tanto, oh rey, que te sea grato mi consejo, y rompe con tus pecados mediante la práctica de la justicia, y con tus iniquidades mediante obras de misericordia para con los pobres. Tal vez esto resulte en la prolongación de tu tranquilidad." (Daniel / Daniel 4:24).
Practicar la justicia, realizar obras de bondad… ese es el camino, eso es lo que ELOKIM ordena para los hijos de las naciones.
¿Quién es el atrevido que lo niegue? ¿Quién el rebelde que seguirá insistiendo con el cuentito de Jesús-Yeshuah, o con que el gentil debe estudiar Torá, o parlotear en hebraico, o hacer rituales que son “bíblicos”, o cualquier otra supuesta alternativa a lo que el mismo Dios declara?
¿Notaste que nuevamente la fe no está como foco del asunto real a ojos del Eterno? No va por el lado de la creencia en Él la “salvación”, aunque es un grado mayor de fidelidad. Sin embargo, por algo Él exige que el gentil sea bueno y justo como principal, y hasta único requisito… ¿acaso tú, yo o ese patán que te quiere vender alguna doctrina religiosa sabemos más que Él?

Los judíos, sí tienen multitud de mandamientos que en nada competen a los gentiles, pero en el fondo y en el principio, la base es exactamente la misma: bondad y justicia, siendo leales al Eterno.
Atiende a este ejemplo, el profeta Ieshaiá, Isaías, reprende a los judíos aunque muchos de ellos traían sacrificios al templo, rezaban, eran ritualmente activos, se esmeraban por los preceptos en relación a Dios, sin embargo el profeta declara sin dudas: "Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los shabatot y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!
Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
‘Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.
Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda."
(Ieshaiá / Isaías 1:11-17).
Con estas palabras ya queda expuesto con claridad suprema el asunto, de nada vale la fe, el ritual, las pamplinas religiosas, la abundancia de palabrearía y jolgorio místico, la petulancia de creerse santos, mientras se deja de lado lo que realmente importa a ojos del Padre: la bondad y la justicia.
Es cierto que para el judío hay otras cuestiones que el propio Eterno ha declarado como necesarias, pero no son para el gentil, son para el judío. Por otra parte, la base es la misma, ni una coma de diferencia: bondad y justicia.

¿Quién es el cínico que se atreverá aún a proponer que el camino del noájida debe ser el de copiar rituales judaicos, vivir mendigando ser judíos pero sin atreverse a convertirse leal y legalmente, reclamando estudios de “Torá” para ejercitar su mandíbula y el EGO?
¿Quién vendrá con propuestas disparatadas de sumar reglamentos y rituales al simple y sagrado camino del noajismo?
¿Quién será el atrevido que invocará el Tanaj para proponer acciones que desafían la Voluntad del Padre para Sus hijos gentiles?^
¿Quién seguirá sustentando la mediocridad de la fe, de la salvación a través del sacrificio de un inexistente hombre, o de embrujos y amuletos cabalisteros?
Seguramente que no aquel que sea leal al camino del Eterno.
Porque el Eterno ha hablado, una y otra vez, y ha sido leal a Su Palabra, sin cambiar ni una letrita de lo que dijo: bondad y justicia, en eso se resume el camino del gentil piadoso.

Los petulantes, los misioneros, muchas veces dicen que el capítulo 56 de Isaías da pie para que los gentiles celebren el Shabat a la manera judía, cuando realmente no es así, ni parecido siquiera. Y tal como suelen hacer, el propio párrafo que quieren usar para engañar contiene en sí mismo, o en su contexto, la respuesta que lapida sus pretensiones siniestras. Atiende la palabra del Santo: "Así ha dicho el Eterno: ‘Guardad el derecho y practicad la bondad; porque mi salvación está próxima a venir, y mi justicia pronta a ser revelada." (Ieshaiá / Isaías 56:1).
Esto fue dicho para los judíos, quienes sí tienen multitud de mandamientos dados por el Eterno con respecto a asuntos rituales o de pormenores en sus acciones, por ello es doblemente importante reconocer que la base está en lo que venimos declarando una y otra vez: vivir con bondad y justicia, eso es lo que atrae la salvación del Padre, la plenitud tan añorada por todos.

Y el profeta Irmiá, Jeremías, NO dice algo diferente, ¿cómo habría de hacerlo?: "Así ha dicho el Eterno: Practicad el derecho y la justicia; librad a quien es despojado de mano del opresor; no maltratéis ni tratéis con violencia al forastero, ni al huérfano ni a la viuda; no derraméis sangre inocente en este lugar. Porque si realmente ponéis por obra esta palabra, entonces entrarán por las puertas de esta casa, en carros y a caballo, los reyes que se sientan sobre el trono de David, ellos, sus servidores y su pueblo. Pero si no escucháis estas palabras, por mí mismo he jurado, dice el Eterno, que esta casa será desolada." (Irmiá / Jeremías 22:3-5).
Lo que salva no es el templo, ni la fe, ni los rituales, ni las palabras altisonantes, ni la confesión doctrinal, ¿qué es lo que salva, dice DIOS?

Y el profeta Iejezkel, Ezequiel, ¿dice algo diferente? ¡Por supuesto que NO!
"Si un hombre es justo y practica el derecho y la bondad-no come sobre los montes, no alza sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel, no mancilla a la mujer de su prójimo, no se une a mujer menstruosa, no oprime a nadie, devuelve su prenda a quien le debe, no comete robo, da de su pan al hambriento y cubre con ropa al desnudo, no presta con usura ni cobra intereses, retrae su mano de la maldad, obra verdadera bondad entre hombre y hombre, camina según mis estatutos y guarda mis decretos para actuar de acuerdo con la verdad-, éste es justo. Éste vivirá, dice el Señor Elokim."
(Iejezkel / Ezequiel 18:5-9).
Si, son mencionados algunos preceptos que Dios entregó a los judíos y que no son aplicables para los noájidas, recordemos que está hablando el profeta judío a los judíos de asuntos judíos; sin embargo, solo un necio o desquiciado puede negar que la base, el fundamento, lo que sostiene todo el resto es exactamente esto: bondad y justicia, siendo leales a Dios.
¿Es así?
Si te quedan dudas, el mismo profeta lo sintetiza: "Pero si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos mis estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá; no morirá. No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia/misericordia que hizo vivirá." (Iejezkel / Ezequiel 18:21-22).
Y si aún no te queda claro: "Y si el impío se aparta de su impiedad y practica el derecho y la justicia, por ello vivirá." (Iejezkel / Ezequiel 33:19).

Y el profeta Amós, ¿cambia el discurso de Dios?
¡Absolutamente NO!
Predica exactamente lo mismo, que dejemos de lado la vanidad de los rituales, la pobreza de esíritu de pretender vivir una vida ajena y que nos enfrasquemos a pleno en la construcción de shalom, por medio de… sí, adivinaste… la bondad y la justicia: "Aborrezco, rechazo vuestras festividades, y no me huelen bien vuestras asambleas festivas.
Aunque me ofrezcáis vuestros holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptaré, ni miraré vuestros sacrificios de paz de animales engordados.
Quita de mí el bullicio de tus canciones, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos.
Más bien, corra el derecho como agua, y la justicia como arroyo permanente."
(Amos / Amós 5:21-24).

Y Tzefania, Sefonías: "Buscad al Eterno, todos los mansos de la tierra que ejecutáis su decreto. Buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis protegidos en el día del furor del Eterno." (Tzefoniá / Sefonías 2:3).
Lo mismo, siempre lo mismo… ¿cómo habría ser de otra forma si es el mismo Dios quien a lo largo de las generaciones se mantiene firme en lo que es Su Voluntad?

Y cuando una inteligente y sabia mujer gentil, la reina de Saba, visitó a Salomón el rey súper poderoso y brillante en mil aspectos, no tuvo mejor elogio que regalarle que: "¡Bendito sea el Eterno tu Elokim, que se agradó de ti para ponerte en su trono como rey para el Eterno tu Elokim! Porque tu Elokim ama a Israel para hacerlo firme para siempre, te ha constituido como su rey, a fin de que practiques el derecho y la bondad.’" (2 Divrei Haiamim / II Crónicas 9:8).
Sí, el gentil inteligente no reniega ante la evidencia, no se inventa religiones, no anda husmeando el hogar judío para robar –pedir prestado- objetos o rituales, sino que está contento con su porción sagrada, que es profunda y eterna. El gentil que es leal a Dios y a sí mismo sabe que está en la bondad y la justicia lo único que tiene que anhelar y hacer, de esa forma alcanza el bienestar aquí y en la eternidad.

Hemos expuesto algunos de los ejemplos ´”bíblicos”, sin recurrir a ninguna interpretación, sin mencionar tratados de la Torá Oral, sin avalar con párrafos de eminencias judaicas, quisimos hacerlo de esta manera.
Espero que sea de bendición y para la armonía interna y externa.
Ahora, a seguir el consejo del inspirado salmista, que es una orientación sustancial para toda persona que anhele al Eterno: “¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién anhela años para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela."
(Tehilim / Salmos 34:13-15).

Vamos, a construir SHALOM.

Parashat Shoftim 5775 – שופטים

Los temas de la quinta parashá del libro Devarim, son:

1. Necesidad de establecer y resguardar un sistema jurídico y de justicia fiel.

2. Cuidados para no caer en la corrupción moral.

3. Respeto a las autoridades consagradas de cada época.

4. Las leyes referidas al rey judío.

5. Precaución para no extraviarse a causa de supersticiones.

6. Leyes referidas a los testimonios y a los crímenes ultra intencionales.

7. Reglas para la guerra, el botín y el asedio a las ciudades enemigas.

8. La responsabilidad de los gobernantes por el bienestar de su pueblo.

La santidad suprema se halla cuando el hombre conoce su esencia y no se encierra en sí mismo, sino que lleva una vida plena, en relación a todo lo existente. Siente la “Presencia” en lo inanimado, en lo vegetal, en los animales, la vida en todo, también en cada hombre, en cada uno de los seres humanos” (Rav Kook, “Arpelei tohar”).

El Rav Kook, a principios del siglo XX, era realmente un adelantado para su época en varios aspectos, incluido el de la conciencia y acción ecológica. El gran maestro se basaba principalmente en la Torá judía para sus enseñanzas, por lo cual no estaba inventando nada novedoso, sino trayendo desde los orígenes del tiempo la Sabiduría primordial, que a veces se mantiene escondida a a espera de ser revelada a su debido tiempo.

En líneas generales, de manera tardía el hombre está tomando conciencia de que es parte de una red natural, que es un integrante más del ecosistema, por lo que está necesariamente vinculado a todos y cada uno de los seres vivientes así como a los elementos físicos. Cualquier modificación al sistema, necesariamente tiene consecuencias. Esto que parece tan simple de comprender, ha llevado milenios para que forme parte del pensamiento del hombre.
Lentamente va despertando de ese largo sueño que lo mantuvo desconectado del mundo, que le hizo fantasear con ser el amo de todo y con derechos a usar y abusar de los recursos del ambiente. Estamos evidenciando las graves secuelas que ha acarreado esta manera de vivir de espaldas a la realidad, a partir de una dicotomía materia-espíritu que es inexistente.
Algo similar acontece con la ecología netamente espiritual, la cual ha sido trastornada desde hace milenios con la introducción de la idolatría, falsos dioses, falsos redentores, supuestos mesías salvadores, creencias que vienen a opacar el real rostro espiritual de cada ser. La contaminación del EGO es profunda y perjudica notablemente tanto al ecosistema espiritual como al material, porque en definitiva materia y espíritu en Este Mundo no son entidades separadas la una de la otra, sino íntimamente relacionadas y ligadas. No hay espiritualidad sin materialidad, ni materia carente de espíritu.

Gradualmente vamos comprendiendo nuestro lugar y el del resto de la creación, lo que nos permite tomar decisiones con mayor discernimiento, para descubrir la santidad implícita en todo lo que existe. Así se fortalece el respeto a la Creación del Eterno, porque somos todos parte de un mismo sistema, formadores de una red de vida que nos involucra a todos.
De modo idéntico se está produciendo un lento pero seguro despertar de la conciencia espiritual de la humanidad. De a poco se vuelve a conocer la existencia del noajismo, la senda natural y sagrada que corresponde a las naciones, tal y como desde el comienzo de los eones marcó el Eterno. Son pocos aún los ecologistas espirituales, los pioneros en el noajismo, en ámbitos castellanos apenitas unas pocas decenas o centenas. Pero es el lento, aunque progresivo, amanecer a una era de mayor claridad y bienestar para todos. Somos los pioneros en la Era Mesiánica, con nuestro mensaje y actividad en lo referente a la construcción de Shalom. Estamos trabajando en el Plan Divino, para hacer realidad el deseo de un mundo de paz y plenitud para todos. No por medio de magia, ni de rituales, ni a la espera de milagros que nos vienen a rescatar sin esfuerzo. Sino con entrega, trabajo, dedicación, esfuerzo, lealtad, constancia. Somos pocos los pioneros en la senda del retorno, pero estamos seguros de andar a la Luz del Eterno.
Mientras en el entorno se sigue dando la corrupción, la contaminación, el desperdicio, el maltrato, porque la conciencia sigue aletargada, está anestesiada por el EGO, y por el EGO externo, ese que produce imperios y centros de poder hegemónicos. Al imperio no le sirve que estemos despertando, que seamos constructores de Shalom, que propongamos el camino real y alternativo al descalabro que se viene sucediendo desde hace milenios. El imperio tiembla, aunque somos poquitos y débiles, porque nosotros contamos con un Socio que nos ayuda.
Por supuesto que el imperio hace intentos para desestabilizarnos, para promover la discordia y el mal. Nos envían personas a mentir, difamar, generar caos, sembrar dudas infundadas, armar líos, poner un hermano en contra del otro, porque en esas estrategias de manipulación está el poder del imperio.
Podemos caer en sus trampas, porque son hábiles y saben hacer su sucio arte. O podemos fortalecernos y aún desde nuestra aparente debilidad ir quitando de encima el yugo del imperio, que es el mismo que el del EGO.
Nuestro deber es mantener firmes, en el camino del bien y la justicia, de apartarnos del mal y gozar del bien. Ser ecológicos, como es nuestra esencia.

Al respecto, en la parashá que esta semana corresponde leer al pueblo judío se expresa la mitzvá para el pueblo judío de “bal tashjit”, que significa no desperdiciar innecesariamente. Detrás de este precepto se encuentra el sentido de valorar cada cosa, usar sin abusar, ser participes en el desarrollo de un mundo mejor y no los causantes del desastre.
Cuando el gentil asume su propia identidad como noájida y vive a pleno su legado, sin máscaras, sin falsas atribuciones, sin pretensiones erróneas, está usando sin abusar, está andando a la Luz del Eterno.

Aprender a vivir en concordia con el entorno físico y social, así como en armonía interna, es lo que nos planteamos hoy como meta, para encontrarnos con la santidad propia y de cada cosa creada.

¡Shabbat Shalom UMevoraj!

Moré Yehuda Ribco

Una historia para reflexionar

El día de ayer hablaba con un muy buen amigo que es filántropo desde hace muchos años y de paso, sucesor de su padre en dar caridad. Es un gran hombre, todo un caballero a quien por esas cosas de la vida uno llega a conocer como pocos pero que se valora mucho, no por su peculio pues pese a ser enorme, he aprendido a valorar a la gente por sus cualidades que van más allá de sus cuentas bancarias y posesiones.

Sin embargo he notado un patrón sumamente interesante en estas personas. Pues él no es el primero y no será el último que conozca como una persona próspero no solo en el ámbito espiritual sino en el ámbito económico también.

Recuerdo que el año pasado este caballero me contaba una historia de su padre donde mencionaba que durante la represión de la Junta Militar en Chile, muchos chilenos talentosos tuvieron que salir huyendo hacia países vecinos, siendo uno de ellos Venezuela, patria originaria de este filántropo.

El padre de mi amigo tenía unos almacenes y un joven chileno recién graduado de la universidad y quizás como de unos treinta años llegó a la oficina del padre de nuestro amigo y le dijo: “¿Disculpe, usted es don Fulano? Me han dicho que usted es el dueño del almacén y quería solicitarle un favor. El hombre ocupado dejó de escribir, alzó su mirado y vio la cara desesperada del joven extranjero quien había llegado a Venezuela con una mano atrás y otra adelante y la ha dicho:

“Sí yo soy. ¿Cómo le puedo ayudar?”

El muchacho le ha contestado

“Don Fulano, yo soy Zutano, usted no me conoce a mí. He venido huyendo desde Chile por la persecución de la junta militar y he escuchado que usted es un hombre muy acaudalado, quisiera saber si sería posible que me diera trabajo”

El dueño del almacén le ha visto y le ha dicho:

“¿Y cuánto quieres que te pague?

“Yo puedo administrarle los almacenes por “X” monto”

El dueño del almacén le ha observado y le ha dicho

“Ese monto no te lo puedo pagar”

La cara del muchacho se le ha puesto al borde del llanto y le ha contado a Don Fulano que él es padre de familia y le ha hecho una nueva propuesta:

“Entonces trabajaré por la mitad de eso”

El empresario se ha sonreído y le ha dicho:

“Eres un joven recién llegado al país, con una mano atrás y otra adelante. Me vienes y me pides en un principio que te pague un salario como el de cualquier gerente graduado en Venezuela y con años de experiencia y luego me dices que eres padre de familia con obligaciones y ¿pretendes que te pague el monto que me estás pidiendo después de todas las rebajas?”

El muchacho al borde de llorar por la desesperación le ha dicho: “Usted no sabe mi situación precaria, le imploro que me dé trabajo por favor.

El dueño le ha sonreído y la ha dicho: “Está bien, te daré trabajo, pero no por el monto último que me pediste ni tampoco por el primero con un salario de gerente con experiencia”

“Por lo que sea, pero ocupo que mi hija y mi esposa coman”

Continuó el dueño: “Solo observa tu situación, tienes familia, eres extranjero y pretendes ganar como un gerente con experiencia con un salario promedio acorde. No te pagaré el monto que me pediste originalmente, te pagaré el doble y estarás a cargo de administrar todos mis almacenes.”

Continuaba diciéndome mi amigo el filántropo que desde ese día no hubo hombre más fiel en la compañía de su padre que aquel chileno quien llegó a Venezuela con una mano atrás y otra adelante y quien tuvo la suerte de topar con un hombre de la calidad humana del papá de mi querido amigo.

Como vemos ese es el objeto de la acumulación de riqueza material, el construir un mundo de paz y de armonía. El resto de las conclusiones se las dejo a ustedes, queridos amigos. Feliz Séptimo y Shabbat Shalom. 

Parashat Ree 5772 – ראה

Los temas de la cuarta parashá del libro Devarim, son:

1. La necesidad de centralizar el servicio divino en un solo lugar, el cual nosotros más tarde conoceremos como el Beit HaMikdash en Ierushalaim.

2. Autorización para ingerir carne de animal kasher más allá de los usados como korbanot –sacrificios-, pero prohibición expresa de ingerir sangre.

3. Cuidados a tener con el falso profeta, también con aquel que viene a desviar a la gente de la senda correcta.

4. Especificación de los animales que está permitido comer y cuáles no.

5. Ley del diezmo.

6. Reglas de los Shalosh Regalim –fiestas de la peregrinación- y el mandamiento de ir a Ierushalaim para las festividades consagradas.

Recordemos que la Torá es el mensaje de Dios para el pueblo judío, a través de éste (y especialmente por la conducta acorde a la Torá de los judíos) llega indirectamente para los gentiles, los cuales pueden tomar como referencia aquello que está en sintonía con su propia identidad espiritual, sin falsificar su espiritualidad, sin apropiarse indebidamente de lo que no les pertenece, sin confundirse con mandamientos judíos que nada tienen que ver con ellos. Ejemplo, el diezmo, que es un mandamiento para judíos. Sabido es que muchos estafadores (pastores, misioneros, clérigos, seudo rabinos, otros crápulas por el estilo) roban a sus fieles dinero con la excusa de que es el diezmo que Dios ordena que ellos, gentiles (también gentiles disfrazados de judíos, tales como mesiánicos, netzaritas, ebionitas, falsos sefaradíes, “cripto judíos”, efraimitas, entre otros), les den a ellos, sus clérigos. Esta gente es engañada vilmente, robada, maltratada con la mentirosa excusa de que es por orden de Dios. Así que no solamente se ofende y perjudica gravemente al prójimo, sino que se insulta y blasfema contra Dios, además de robar pertenencias de la espiritualidad judía que en nada corresponden a los gentiles. Por lo cual, ruego encarecidamente que se ande con cuidado y precaución, no sea que por tener buenas intenciones pero poco conocimiento se termine alejando de la senda correcta, se caiga en espantosos pecados y maldiciones que uno mismo se genera. Tenerlo presente es importante, es parte del resguardo de la sagrada identidad espiritual de los noájidas.
Por milenios los noájidas han fracasado en SU deber de mantener su tesoro espiritual. NO ES deber de los judíos preservar el noajismo, ni tampoco de mantenerlo con vida. Es el deber puro y exclusivo de los gentiles. Pretender que sean los judíos los que tienen que hacerse cargo es otra excusas infantil, producto del EGO, para seguir en el camino del fracaso.
Por tanto, es hora de despertar y de hacerse cargo de lo que a cada uno le corresponde. Sin disfraces, sin pretensiones falsas, sin imposiciones dislocadas, sin trastocar el orden que Dios ha impuesto. Debemos ser socios en la construcción de Shalom y no promotores del caos.
Pero, mientras el noájida permanezca extraño a su identidad, pretendiendo lo que no le corresponde, imponiendo como mandamientos cosas que no lo son, fraguando religiones en lugar de la sana vida de santidad noájica, seguiremos en un mundo desolado, de exilio.
Precisamente uno de los sentidos de la porción de esta semana de la Torá es el de terminar con la diáspora de la humanidad.
Veamos cómo, en un estudio de Torá apto y bueno para la espiritualidad del gentil.

En una ocasión anterior nos enseñó la Torá acerca del mandamiento del diezmo (diez por ciento de los ingresos), que los judíos debían destinar a los cohanim y leviim, los sacerdotes y sus ayudantes quienes laboraban en el Templo y en las cuestiones relativas a lo sagrado. De esta forma el israelita, también participaba de la santidad, no por trabajar en el Templo como sus hermanos, sino al colaborar en el sustento de las cuestiones santas. El dinero era necesario para pagar sueldos, adquirir implementos de uso general, refaccionar, etc. No era destinado a enriquecer a nadie o a privilegiar la pereza de unos pocos.

En nuestra parashá, nos habla la Torá del “מעשר עני – maaser aní”, el diezmo para entregar como caridad a los pobres. Con esta cesión monetaria la Torá nos quiere instruir una lección muy importante.
Que no suponga la persona que lo espiritual y lo santo es solamente lo que se relaciona con el culto, con el Templo, con las personas que trabajan en cuestiones “religiosas”; eso es importante, pero no es lo único, y ni siquiera lo prioritario.
Sino que entienda que al ayudar al prójimo, al ocuparse por su bienestar, al actuar con bondad, se está siendo notablemente santo y espiritual, incluso más que de la forma anterior.

Uno de los motivos es entender que “espiritual” es TODO lo que nos vincula con Dios y el prójimo. Sean los asuntos considerados rituales, los mandamientos que nos vinculan directamente con Dios; tanto como los mandamientos sociales, de una persona con otra.
Cuando actuamos de tal manera que brindamos bienestar a otra persona, le proveemos de sustento, le acompañamos en sus padecimientos, desplazamos nuestro egoísmo para que resalte el altruismo, ¿cómo no estará feliz y complacido Dios al ver que estamos siendo bondadosos con uno de Sus hijos?
¿Hay algo más espiritual que dejar de lado el egoísmo para hacerle un bien a otro sin esperar nada a cambio?

Tal como promete la Torá: "Sin falta le darás, y no tenga dolor tu corazón por hacerlo, porque por ello te bendecirá el Eterno tu Elokim en todas tus obras y en todo lo que emprenda tu mano." (Devarim / Deuteronomio 15:10).

Dios no precisa de tus dádivas, pero el prójimo necesitado puede que dependa de ti y tú de él.
¡Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco

Parashat Ekev 5772 – עקב

Los temas de nuestra parashá, la tercera del libro Devarim, son:

1. El esfuerzo que se debe hacer para limpiar de idolatría la Tierra de Israel y la vida personal.

2. Elogios sobre las diversas bondades de la Tierra de Israel.

3. El cuidado que se debe tener para llevar una vida ajustada a los preceptos de la Torá, porque cada acto conlleva su consecuencia.

4. Recuerda Moshé el pecado del becerro de oro así como otros momentos trágicos en la historia de Israel durante su estadía en el desierto.

5. Se advierte para que la persona, o el colectivo, no crea que tiene el poder o el control sobre las cosas, puesto que somos un elemento más en el universo. Si bien Dios nos ha dotado de grandes prerrogativas, éstas no deben ser motivo para extraviarse y confundirse.

6. Está mencionada la parashá “Vehaiá im shamoa”, la que continúa en el rezo diario al párrafo del “Shemá Israel”.

7. Es anunciado el mandamiento de “birkat hamazón”, agradecer por haber comido y estar satisfecho.

La Torá nos previene de un terrible error, muy frecuente: "No sea que cuando comas y te sacies, cuando edifiques buenas casas y las habites, cuando se multipliquen tus vacas y tus ovejas, cuando se multipliquen la plata y el oro, y cuando se multiplique todo lo que tienes, entonces se llegue a engrandecer tu corazón y te olvides del Eterno tu Elokim, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud… No sea que digas en tu corazón: ‘Mi fuerza y el poder de mi mano me han traído esta prosperidad.’” (Devarim / Deuteronomio 8:12-17).

Es muy común creer que uno es el que controla el universo, de una u otra manera. Más usual de lo que parece a simple vista. Sea con encantamientos o plegarias, gracias a arreglos con dioses (o Dios), mediante amuletos, a través de repetir determinadas fórmulas, usando ciertos objetos o vestimentas, manipulando, etc. Como fuera, el hombre se las ingenia para creerse todopoderoso. En tiempos modernos se difunden “secretos” de “atracción”, mediante los cuales se promete conseguir mágicamente lo que uno desea. Tal como un difundido lema, falso pero tan repetido que hasta parece cierto: “Piensa con insistencia y el universo se confabulará para que ocurra”.
Así también era antaño, desde el mismo origen de la humanidad. Porque, el engañoso corazón (parte profunda del cerebro) del hombre, su EGO, le hace valorar como verdaderas muchas ilusiones, sean de impotencia o de omnipotencia.
Para prevenirnos de fracasos, como lo son también las glorias vanas, es que con claridad impresionante la Torá nos declara que no supongamos ni por un instante que es por “mi fuerza y mi poder” que alcanzo el éxito, sino que: “al contrario, acuérdate del Eterno tu Elokim. Él es el que te da poder para hacer riquezas…" (Devarim / Deuteronomio 8:18).
La idea que hay detrás de esto es que cada uno haga su parte, que se esmere por alcanzar sus metas, que no se deje ganar por el desánimo ni por el orgullo, porque tiene cierto poder y controla aquello que puede controlar. Al ubicarnos en nuestro verdadero sitio, al aceptarnos integralmente, con defectos y virtudes, al reconcoer al prójimo su propio lugar, estamos encaminados hacia el disfrute pleno de nuestra vida.
¡Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco

Parashat Vaetjanán–Najamú (5772) ואתחנן

Los temas que trata nuestra parashá son:

1. Finaliza Moshé su discurso de despedida con el que rememora hechos históricos de las últimas décadas de Israel.

2. Comienza a continuación la alocución que pretende clarificar y reforzar a la relación del pueblo judío con la Torá y las mitzvot.

3. Encontramos que el Eterno no levanta la prohibición para que Moshé entre a la Tierra de Israel, a pesar de sus ruegos.

4. Es recordado el momento más sagrado de la historia, cuando el Eterno se encontró “frente a frente” con todo el pueblo judío en el monte Sinaí y les recitó los mandamientos que conforman el Decálogo.

5. Se advierte al pueblo que la consecuencia de rechazar las mitzvot es el exilio, tanto interno (personal, psicológico) como externo (colectivo, nacional).

6. La teshuvá, el arrepentimiento sincero, es presentado como el camino para la reparación, el reencuentro, la rehabilitación.

7. Se pasa lista a algunos de los milagros que Dios hizo por Israel y su sentido espiritual.

8. Resuena el texto del Decálogo, los así llamados “Diez Mandamientos”.

9. Es expresado el texto del Shemá Israel, párrafo central en la ideología monoteísta.

10. Se repasa el mandato de limpiar de idolatría a la Tierra de Israel y en las vidas personales de cada uno de los miembros del pueblo.

El pecado es el desvío del camino correcto según delimita la Torá, es el exilio de sí mismo. Quien peca se aleja de su verdadera esencia. No es un hecho “religioso”, sino un desequilibrio interno, un enmascaramiento de su autenticidad buena y pura.
Distintos pueden ser los causantes del extravío pero una es la solución: la TESHUVÁ, el arrepentimiento sincero. En palabras del Rav Kook: “Muy grande y alta es la dicha de la teshuvá… no hay nada que pula y limpie al hombre y lo eleve al estatus de ‘hombre pleno’, como la profundidad de su arrepentimiento” (Orot haTeshuva 13:11).
Podríamos, modestamente nosotros, enumerar sus pasos:

  1. Saber que X acción está mal.
  2. Reconocer que uno ha hecho tal acción mala, sin dar excusas, sin justificarse, admitiendo el hecho, la seriedad del mismo, la responsabilidad por lo efectuado y sus consecuencias.
  3. Querer enmendar la situación provocada por el pecado.
  4. Hacer lo posible para corregir, mejorar, reparar, restaurar lo que se ha dañado con la acción negativa.
  5. Admitir la acción y pedir sinceramente perdón a la persona que ha sido agraviada y luego a Dios. En caso de ser un pecado contra Dios, pedir de Él el perdón
  6. Aceptar las consecuencias legales o materiales de los hechos que hemos desencadenado.
  7. Comprometerse a no volver a incurrir en esa acción en el futuro.
  8. No volver a hacer esa acción, dadas circunstancias similares.
  9. Perdonarse, no torturarse con sentimientos de culpa, negaciones, remordimientos. Dejar libre, fluir, no esclavizarse. Encontrarse a sí mismo, descubrir el tesoro de bien en su esencia pura que cada uno contiene en su interior.

Grandes y buenas son las enseñanzas de la Torá para mejorar nuestra vida cotidiana.

¡Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco

Reflexiones sobre los 48 Caminos a la Sabiduría: Camino 2 «Escuchar activamente»

                Esta es una adaptación del texto original del rabino Noah Weinberg pero que he encontrado de suma ayuda y que sirve como complemento perfecto a lo que aprendemos en FULVIDA. En el original, el rabino escribe partes y las justifica dirigidas a un público mayoritariamente judío, por lo que decidimos rescatar las ideas principales de forma sucinta y precisa y enfocarlas a una audiencia noájida. Hoy hablaremos de los 48 caminos a la sabiduría y continuaremos con el segundo.

La semana pasada hablamos del camino número 1 a la Sabiduría que es el estar conscientes en todo momento, ahora hablaremos del segundo camino a la sabiduría que es escuchar activamente.

Camino# 2

ESCUCHAR ACTIVAMENTE

Cuando los medios de comunicación te envíen un mensaje no creas inmediatamente lo que te dicen. Escucha el mensaje detrás del mensaje, analiza y pregunta.

¿Alguna vez has estado en una conversación importante y has sentido que no has podido dar tu punto de vista? Comenzaste a gritar: ¿Estás escuchando lo que te estoy diciendo o no estás prestando mucha atención? ¿Me estás escuchando?

Muchas veces pensamos que estamos escuchando a otra persona pero nos damos cuenta que más bien nuestra mente estaba en otro lado. Antes de decidir aceptar o rechazar una idea, antes de discutir, antes de hacer comentarios, antes de negarla, debes tener seguridad que estás siendo objetivo. De otra forma estás expresando un prejuicio emocional y no una opinión inteligente.

En la Torá del pueblo judío y de exclusiva herencia suya, dice “escuchar con los oídos”. Cuando en la Torá se usa la palabra shemá, como en la plegaria judía que se recita, esto implica escuchar en un nivel más profundo que simplemente escuchar, es decir, con concentración, atención y entendimiento como para llevarlo al campo de acción. Después de escuchar lo que ha sido expresado, permite que el mensaje penetre tus pensamientos.

Escuchar efectivamente significa:

  1. Escuchar las palabras
  2. Entender el mensaje
  3. Llevarlo al campo de acción

Define tus términos

Muchas veces hablamos sobre conceptos pero muchas veces nuestros pensamientos son vagos y sin fundamento. Sin una definición objetiva no podemos empezar ningún proceso intelectual.

Por ej., Alguien dice con el orgullo herido ¡Claro que soy bueno, qué clase de pregunta es esa! Entonces si contesta sí a la interrogante de si es bueno o no, cabría solicitarle que definiera qué es una “persona buena”.

Si realmente deseas ser una buena persona, necesitas más que sentimientos para determinar si estás logrando tu objetivo. Necesitarás tener una forma clara de medirlo. De otra manera, la gente puede hacer lo que sienta que está bien y creer que son “buenos”. Un ejemplo se da con los terroristas, pese a que asesinan a personas inocentes, en la mente de un terrorista lo que está haciendo es bueno.

Una vez que tengas una definición objetiva, puedes determinar si tu vida es congruente con esa definición. Es verdad, una persona puede ver las cosas como quiera, pero cuanta más claridad tengamos, más difícil será ver las cosas subjetivamente.

El juego de Yo-Tú-Él

Generalmente describimos a la gente en tres niveles; cuando nos referimos a nosotros mismos nos pintamos de la mejor manera posible, con los demás no queremos ser groseros delante de ellos y los pintamos de gris, y en último lugar cuando alguien no está para defenderse lo pintamos de negro.

Por ej., Eres el pasajero de un auto que recorre una montaña llena de curvas a 90 KPH; mientras te garras fuertemente temiendo por tu vida, volteas a ver al conductor y le dices: “¿No te estás arriesgando demasiado?”

El conductor te contesta: “¿Yo? No. Soy valiente y ¡no le temo a nada!

Si eres lo suficientemente afortunado para vivir y contarlo, te dirían “esa persona es un tonto imprudente”.

El conductor se define a sí mismo como “valiente”, tú lo llamas “arriesgado”. Una tercera persona lo llamaría un “tonto imprudente”.

¿Cuál de los tres tiene la razón?

“Valiente” Tomar un riesgo innecesario para un propósito que vale la por ej., Entrar en un edificio en llamas para salvar a unos niños que están adentro.

“Arriesgado” Tomar un riesgo innecesario por una meta noble como por ej., Entrar en ese edificio en llamas sin el equipo adecuado para salvar a los niños.

“Tonto imprudente” Tomar un riesgo innecesario por un propósito que no vale la pena como por ej., Entrar al edificio en llamas solo para ver cómo las llamas destruyen el lugar.

Regresemos al auto en la montaña; volteas a ver al conductor y le dices “¿Por qué estamos arriesgando nuestra vida? ¿Cuál es el propósito de esto, que hace que valga la pena? El conductor tendrá que aceptar que está siendo un tonto imprudente.

Regresa a lo básico

                Para que esas definiciones sean rectas, debes comenzar con las más básicas. Piensa en conceptos que usas todo el tiempo, fundamentos sobre los cuales has construido tu vida. No utilices palabras hasta tener una definición. Te vas a sorprender de cuánto has asumido una idea en particular y cuánto esa suposición ha guiado tu vida.

¿Crees en la tolerancia? ¿Qué significa eso? ¿Crees en la Justicia? ¿Qué significa eso? Y así podríamos seguir enumerando y mencionando infinidad de conceptos que guían y forman los cimientos de nuestras vidas. Pregúntate ¿qué significan realmente esas ideas? Si es una idea básica que moldea tu visión del mundo, ¡deberías saber qué es lo que significa!

Por ej., El libre albedrio, según el judaísmo, es la “decisión entre lo que tienes que hacer y lo que sientes que debes hacer”. Si le haces daño a alguien sabes que “quieres” pedirle perdón, claro, es lo correcto y si lo haces obtendrás paz, pero no “sientes” que debes hacerlo porque puede ser desagradable y vergonzoso.

Salvo raras excepciones, la gente no escoge hacer el mal adrede, casi nadie se dice a sí mismo “quiero ser malo e infligir sufrimiento”, si escogemos el mal, es porque en términos a corto plazo, es una manera menos dolorosa de lidiar con una situación difícil. Hacemos lo que “sentimos que debemos hacer” porque es más fácil.

Decide ser grandioso, pero sabes que la grandiosidad lleva un arduo camino, es más fácil decirse a sí mismo mediocre o escoger la mediocridad aunque sabes que a la hora de llegada la grandiosidad es mucho mejor que estar en el medio.

Discusión objetiva

Algunas veces no prestamos atención, podemos hablar por horas sin saber lo que estamos discutiendo. La próxima vez que te encuentres en una discusión no tomes ninguna idea por sentada, inclusive si crees que entiendes lo que significa. Escucha el mensaje detrás del mensaje. Frecuentemente la pelea es sobre algo completamente diferente de lo que pensaste que era. Probablemente la persona por dentro está sintiendo “no me respeta” o “me está obviando”. Capta el mensaje, no solo las palaras. Pregunta ¿qué es lo que quiere decirme? ¿Qué es lo que quiere?

No pienses tu respuesta mientras la otra persona habla. Por medio del cuestionamiento encontrarás que siempre hay algo más profundo. Pregúntale a la persona “¿Quieres decir que…?, Por favor dime si te entendí correctamente…,” De esta manera, al menos vas a saber que están discutiendo sobre el mismo asunto.

Una vez que crees que entendiste la idea, haz el esfuerzo de repetirlo en tus propias palabras. Similarmente, utilizando nuestro mismo ejemplo para ilustrar lo que los demás están diciendo, te forzarás a ti mismo para concentrarte en esa idea. Es una buena prueba para ver si entendiste el mensaje. Te ayudará a integrarlo y a recordarlo.

No seas un zombi

La pereza nos impide salir adelante. Los animales utilizan sus mejores herramientas efectivamente: alas, garras, pico, pero el hombre frecuentemente fracasa en utilizar su mejor instrumento, la mente. El hombre puede hacer cualquier cantidad de cosas para evitar pensar. Puedes leer el periódico por una gran cantidad de horas y después, ¡nada! ¡completamente vacío!

Adquiere el hábito de analizar qué es lo que está pasando a tu alrededor. Lo que sea que tome de tu tiempo, leer el periódico, una novela, tener una conversación, ver una película, pasear, debe ser productivo. Siempre define tu objetivo antes de hacer cualquier cosa. ¿Qué quieres lograr?

Posteriormente, articula lo que has aprendido. Si no lo haces, vas a terminar viviendo con una confusión intelectual. Por ej., La gente que quedó desempleada de su trabajo dicen que han aprendido mucho: “Ahora ya sé que no puedo confiar en los dueños, soy incapaz de hacer una carrera satisfactoria, que los negocios no valen nada y que…”

Pero no es lo que deberías aprender. Lo que deberías aprender es la importancia de estudiar las claves para una carrera exitosa antes de obtener un trabajo.

Claridad o muerte

La “muerte” es la ausencia completa de una consciencia, por ende, una consciencia reducida es una muerte parcial. O sabes por lo que estás viviendo, lo que quieres de la vida y lo que es placer, o estarás viviendo como zombi. Es por eso que necesitamos definiciones, nos dan claridad para vivir.

¿Por qué escuchar efectivamente es un camino para la sabiduría?

                Ten presente el problema objetivamente, especialmente cuando estás envuelto emocionalmente.

  1. No entres en el juego del “Yo-Tú-Él”.
  2. Sin definiciones, puedes estar engañándote a ti mismo pensando que estás viviendo una “buena vida”
  3. El noajismo posee herramientas muy poderosas para vivir. Asegúrate de buscar la profundidad del significado.
  4. No hay ninguna discusión sino sabes sobre lo que estás discutiendo. No tiene sentido estudiar si no sabes lo que has estudiado. No tiene sentido hacer algo si no sabes lo que quieres lograr.
  5. Si utilizas esta clave por el resto de tu vida, serás millonario.
Te deseo una excelente semana

Lo anterior fue tomado de la obra del rabino Noah Weinberg “Los 48 caminos para la sabiduría”. Pese a que se realizaron modificaciones al original para adecuarlo a la audiencia noájida, el sustrato y la propiedad intelectual original subsisten y deben de ser acreditados a los derechohabientes pertinentes en cuanto a su onerosidad y en cuanto a su autoría al rabino Weinberg.