Archivo de la categoría: Estudios de espiritualidad

Ver mas en #Tora gentil /#

¿Convertirse a judía? ¿En serio?

Esta es una conversación que tuve hoy con una persona a través de mensajería del Facebook.
Edité algunas partes para preservar la identidad de la persona, así como cuestiones que no fueran relevantes al tema a tratar.
Espero que sea de beneficio y bendición para todos.

  • bs´d
    Shalom moré.
    Le escribo por este medio, porque considero que lo que necesito contarle y consultarle es algo muy íntimo. Trataré de ser lo más breve.
    Hace * años conocí de judaísmo por un novio judío que tuve. No era religioso, pero aprendí algunas cosas con él. Cuando terminamos la relación yo me acerqué mucho a un grupo de personas q llevan muchos años practicando judaísmo y buscan la conversión.
    Como todos a los que le sucede lo que a mi, era mi sed espiritual y mi búsqueda de H`la q me hizo acercarme a la Torah, y como no tuve una guía, pues hice lo que tenía a mi alcance con todo mi corazón. De vez en cuando visité su pagina fulvida, pero no me llenaba o tal vez, en mi ignorancia no supe ver…en fin, no lo sé. En este tiempo, he adquirido un poquito de conocimientos y siempre caminando hacia la búsqueda de la conversión. ha Kadosh baruj Hu me dió la oportunidad de estar en Eretz Israel en la festa de Sucot e hice amigos también. Llevo ya un año de cuidar de comer kasher, a pesar de lo dificil que es aqui, en *, observar shabat, las festividades, etc.
    En fin…sucede que en este hermoso camino que he recorrido y que agradezco con el corazón entero a H´q me lo haya mostrado, comencé a estudiar las halajot de kivbd Av vaEm y me topo con las cosas dificiles del respeto a mis padres (obviamente gentiles) y q por cosas de hijos siempre habia diferencias "sin sentido", pero con esfuerzo comencé a cumplir en lo más posible. Pues, gracias a eso mi relación con mis padres, sobre todo con mi Mamá, ha mejorado mucho. Ahora los aprecio mucho más y me ha sensibilizado mucho respecto a ellos, su cuidado, su bienestar, etc. Todo esto, me ha hecho ver que en mi decisión de seguir el camino hacia la conversión jamás los tomé en cuenta, los abandoné, me encerraba en shabat, me enojaba que tocaran mi comida o mis libros, etc. Y poco a poco fui saliendo y ahora, cuando paso shabat en casa, también les comparto de las seudot y hasta comentamos la parashá formando un ambiente hermoso, en familia….
    Lo mismo me ha pasado con mis amigas más cercanas, no me habia fijado que se han sentido desplazadas por mi en el sentido "espiritual".
    Justo es en estos momentos en que me siento así, como abriendo los ojos a todo esto, que el grupo de aqui está más cerca de la conversión…y al ver la cercanía del momento, me digo a mí misma "detente!" siento que he estado ignorando a mi familia y amistades y les he estado negando la riqueza que les pertenece de la Torah, lo hermoso y el disfrute que se puede obtener a través de ella, no pretendo jamás acercarlos al judaismo, sino que hablo en el sentido del noajismo q enseña a VIVIR, DISFRUTAR y estar cerca de Ribonó shel Olam. Es esto lo q en mi corazón y en mi mente me grita "detente!" y quisiera tener la palabra de alguien, que me comprenda y me guie. Este shabat pasado, fue el primero en el que no cumplí tanto como he acostumbrado de hace un tiempo ya, y me senti extraña, triste.
    Quiero ser luz, y es como habeme dado cuenta de que he sido oscuridad, encierro.
    Ahora estamos en los días tristes, y no sé cómo debo comportarme en mi situación, no sé si hacer el ayuno, no sé nada. Siento que no puedo dar paso atrás después de todo lo que B`H´ conozco, pero también siento que no puedo seguir hacia adelante. No sé qué hacer, y no tengo a quién recurrir..me siento triste.
    Agradezco de antemano el sólo hecho de leerme. Un enorme saludo y gracias por su intensa labor que ilumina las vidas de todos cuantos llegan a sus sitios web y demás.
    Berajá, hatzlajá ve kol tuv.

  • Yehuda:
    Hola *.
    ¿Qué es lo q quiere Dios de usted?

  • que sea feliz…..

  • Yehuda:
    Esa es una posibilidad.
    Pero El explícitamente dijo que quiere de Ud.
    ¿Qué es exactamente ESO qué El quiere?

  • Que Lo ame con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas…
    Que ame a mi prójimo como a mí misma…
    Que cumpla Su Torah.

  • Yehuda:
    Perdón, ¿usted es judía?
    ¿Ya se ha convertido formal y legalmente al judaísmo ante un tribunal autorizado?
    No me queda claro por su respuesta.

    • No, no he hecho conversión aùn… Le comento que he estado aprendiendo y practicando algunas cosas junto con el grupo que hay aquí, quienes hemos buscado hacer la conversión. Ya 2 Rabinos de * nos conocen, así como nuestra situación y parece q el momento de la conversión es más cercano. Y es justo en estos momentos q me siento de esta manera que describo…

  • Yehuda:
    Exactamente, por eso mismo le pregunté si ya había hecho conversión.
    Porque lo q usted responde no tiene NADA q ver con lo q Dios pide de usted.
    ¿Qué pide DIOS de USTED?
    No le estoy preguntando por lo que a usted le parece o quiere, sino lo que EL pide realmente de usted… seguramente lo sabe, ¿sí?

  • Se refiere a mi condición de gentil… Sería cumplir con los 7 preceptos universales..

  • Yehuda:
    ¿Qué es lo q Dios quiere de Ud.?
    ¿Dice en algún lado que usted tiene o debe:
    ’Que Lo ame con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas…
    Que ame a mi prójimo como a mí misma…
    Que cumpla Su Torah.’?
    ¿Dice en algún lado que quiere que sea feliz?
    ¿Dice en algún lado que sea judía?
    ¿Dice en algún lado todo eso que estuvo haciendo porque quiso durante años?
    Realmente, ¿qué es lo q DIOS quiere de usted?
    No quiero que me repita lo que algunos rabinos (verdaderos o falsos) dicen, ni lo que dicen los que venden conversiones falsas, ni lo que dicen los traficantes de la fe, ni lo que su EGO, ni lo que la sociedad dice, ni lo que sus amigos dicen, ni lo que le parece, sueña o anhela… nada de eso le estoy preguntando, sino que me diga, que se diga, con simpleza y sencillez solamente lo dice DIOS al respecto.

  • No lo sé Moré…

  • Yehuda:
    ¡Bien!
    Ahora por fin estamos en el comienzo.

  • Auxilioo! No sé què hacer.. Què quiere Él de mí?

  • Yehuda:
    Bueno es preguntarse eso, y hacer lo posible por encontrar la respuesta. En vez de seguir el camino del engaño es mejor tener la humildad y lealtad de preguntar y responder con verdad a esta pregunta: ¿Qué quiere Él de mí?
    Ahora, por fin ahora, está encaminada. Ya no trastornada por el EGO, ni por las propagandas de los que tienen intereses en que usted haga esto o aquello, sino que andar con fidelidad con el Eterno.
    Entonces, ya que se animó a preguntar lo que hace años debía haber preguntado, permítame hacerle otra pregunta.
    ¿Dios la hizo nacer gentil?

  • Si

  • Yehuda:
    ¿Y El dijo a los gentiles que tiene que:
    ’Que Lo ame con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas…
    Que ame a mi prójimo como a mí misma…
    Que cumpla Su Torah.’
    ?
    O ¿Él ordenó que los gentiles se deben convertir judíos?
    ¿Es alguna de estas cosas el camino del gentil justo?

  • No

  • Yehuda:
    Entonces, ¿por qué respondió eso cuando le pregunté antes que quería Dios de usted?
    Ahora piense.

  • Porque es lo que yo he querido hacer..
    Creo q he actuado desesperada y equivocadamente, maleada por las falsedades que me rodean, y decidí que la conversión era el camino correcto.
    Pero ciertamente fue MI elección.
    Pero Él no dijo nada d eso.

  • Yehuda:
    No, ciertamente que Dios no dijo nada parecido para el gentil.
    Sabemos que TODO lo que Él hace es bueno y justo…
    Bueno y justo, tal como nosotros debiéramos serlo.
    Porque, ¡esa es la respuesta a lo que Dios quiere de usted!
    Él quiere que usted sea “buena y justa”.
    (Vea el profeta Miqueas 6:8 y la explicaciones al respecto publicadas en fulvida.com y serjudio.com)
    Eso, que es profundo a la vez que sencillo y simple.
    Eso que parece tan elemental, pero que realmente es la cima de la espiritualidad.
    Sin complicaciones.
    Sin falsedades.
    Sin inventos.
    Sin cosas estrafalarias diseñadas para robarle dinero o para obtener dominio sobre usted.
    Dios no quiere que sea judía, ni que cumpla con la Torá judía, ni que se haga pasar por judía, ni que lleve una vida que le es por completo ajena a su identidad. ¡Dios la hizo gentil, bienaventurada usted por esa identidad! Alabado sea el Eterno que ha colmado al mundo de personas gentiles, que son el 99.98% de la población humana, porque son los socios de Dios para convertir a este mundo en un paraíso terrenal y de esa forma alcanzar el paraíso celestial. No por medio de disfraces, no por malabarismos religiosos, no por llevar vidas exóticas, no por hacerse pasar por lo que no son, ni por pretender ser mejores por convertirse a judíos. Mejores son si reconocen su propia identidad y viven a pleno con ella. Nadie es mejor por dejar de ser quien es, para llevar una vida de apariencias, sea con rulitos en las sienes y música jasídica de fondo…
    Dios explícitamente le ordena que viva a pleno siendo buena y justa, no otra cosa.
    ¿Acaso usted puede saber mejor que Él lo que debe hacer con su vida?
    Y todos esos payasos, especialmente los que se hacen pasar por judíos y rabinos para vender falsas conversiones y objetos de judaica a los ingenuos que les siguen, ¿son mejores que Dios y Sus profetas? Esos patanes no se dan cuenta de que se están burlando de Dios, blasfemando, llevando al infierno emocional a los que les siguen… y sin embargo, son tan “exitosos” en sus delitos…
    Ahora, joven amiga, ¡tiene tanto para hacer!
    Parece poco y simple, solo ser buena y justa, pero es la cosa más profunda y sagrada que puede hacer con su vida.
    Claro, si se atreve… pocos son los que aceptan con humildad su misión, muchos son los que viven en celditas mentales…
    Ahora, si usted fuera sicóloga, ¿qué comentaría de nuestra breve charla?

  • A veces nos dejamos llevar por nuestros impulsos, actuamos pronto, sin pensar creyendo q hacemos bien..pero cuando nos detenemos a pensar y reflexionar podemos darnos cuenta q solamente le dimos cabida al ego, con lo cual no hay realización…plenitud.
    Así es como a veces queremos "pensar por Di.s" y no nos detenemos a ver realmente qué dice Él, con lo q terminamos equivocandonos por supuesto.
    Gracias Moré…

  • Yehuda:
    A las órdenes.
    ¿Puedo usar parte de esta charla para un post en fulvida y serjudio.com dejando de lado las cosas personales y lo que pueda identificarla?
    Creo que hay mucho para que otros también aprendan.
    gracias

  • Por supuesto Moré. Me alegraría mucho saber q a través d mi caso otros puedan encontrar respuestas a sus dudas.
    Muchas gracias. Kol tuv

Triunfando en la tormenta

En el comienzo del octavo capítulo de Samuel 1 encontramos a los políticos de Israel que vienen a hacer un planteo a su líder, el caudillo y profeta Shmuel.
Ellos señalan que él está viejo, que sus hijos no pueden quedar a cargo de comandar al pueblo ya que no son dignos de tal puesto de poder y entonces los políticos reclaman que les imponga un rey para que los juzgue, tal y como ocurría con los pueblos vecinos.
Por uno u otro motivo a Shmuel le desagrada sobremanera la exposición y especialmente el reclamo por un rey.
Se siente enojado, amargado, lleno de palabras oscuras para derramar sobre los políticos, años de entrega y dedicación sirviendo al pueblo, cobijándolos, educándolos, preservándolos del mal, dando hasta lo imposible para sostenerlos y ahora le vienen con estos pedidos y excusas. ¡Por supuesto que tiene mucho de oscuro para derramar sobre ellos!
Pero, ¿qué es lo que hace?

Atendamos juntos:

"…Shemuel [Samuel] oró al Eterno"
(1 Shemuel / I Samuel 8:6)

Eso hizo y no otra cosa.
Rezó, que en hebreo el verbo implica:

  • reflexionar,
  • profundizar en uno mismo para desde lo intensamente auténtico conectarse con Dios,
  • encontrarse para conocerse,
  • mirarse al espejo del alma,
  • comunicarse con Dios,
  • estar plenamente conectado a sí mismo, al entorno y al Eterno.

Sí, el profeta y juez no se dejó llevar por el EGO, sino que buceó hasta dejar que fuera su Yo Esencial, su neshamá, la que respondiera al pedido que tanto le incomodaba.
Porque de haber dejado al EGO, habría gritado, se hubiera quejado, hubiera sido violento, hubiera rechazado el planteo y dado excusas, hubiera huido, en resumen, hubiera intentado manipular la situación para adquirir control allí en donde no controlaba ni debía hacerlo.
Pero, dada su grandeza, apenas un escaloncito por debajo de Moshé, él no dejó al EGO al timón.
Por el contrario, se tomó la pausa sagrada, el respiro necesario, el lapso indicado, el silencio oportuno, la charla divina reparadora, para que de esa forma la respuesta fuera de construcción de Shalom y no un mero jueguito de manipulaciones y tergiversaciones.

He aquí la enseñanza para ti.
Cuando algo te contraríe, no respondas desde las entrañas, no dejes que el piloto automático se encargue, sino que más bien interrumpe la ruta consabida para adentrarte al encuentro de tu neshamá.
Tómate unos segundos, respira con calma, borra toda reacción, no te quedes prendido a ninguna palabra o gesto, deja fluir tu ser para que te conectes contigo mismo, allí en tu esencia, para que de ese modo desde Arriba te brinden una respuesta más favorable y eficiente. Aprovecha para conocerte, haz una verdadera plegaria para recibir la iluminación, la calma, el Shalom.
Controla solo aquello que puedes controlar, y lo que está por fuera, déjalo fluir.

Ganas tú, gana el prójimo, ganamos todos.

No te prometo que sea fácil, más bien todo lo contrario. Te costará, pero es cuestión de entrenamiento y no de seguir en lo mismo una y otra vez y excusándose para no crecer.

Tienes el buen ejemplo, te toca decidir. Ahora y en cada ocasión que se te presente el EGO a tomar el timón de tu vida.

Reflexiones de los 48 caminos de la sabiduría

Esta es una adaptación del texto original del rabino Noah Weinberg pero que he encontrado de suma ayuda y que sirve como complemento perfecto a lo que aprendemos en FULVIDA. En el original, el rabino escribe partes y las justifica dirigidas a un público mayoritariamente judío, por lo que decidimos rescatar las ideas principales de forma sucinta y precisa y enfocarlas a una audiencia noájida. Hoy hablaremos de los 48 caminos a la sabiduría y comenzaremos por el primero.

 

Estar consciente en todo momento

 

El mundo se nos pasa, los años vuelan y a veces sentimos que hemos desperdiciado mucho tiempo. La mejor forma de evitar esto es estando consciente en todo momento. ¿Y qué exactamente significa estar consciente en todo momento? Es muy sencillo, significa el vivir en el aquí y en el ahora, buscando los objetivos significativos, las 24 horas del día pero sin obsesión ni compulsión.

 

Descansar para generar

 

Es una lucha constante, ahora se preguntarán, ¿por qué las 24 horas del día? ¿Qué acaso no tenemos que dormir? ¡Claro que sí! Pero dormimos para estar despiertos, para acumular energía para poder alcanzar nuestros objetivos. Por ej., Estoy en estos momentos observando mi teléfono móvil que está conectado al enchufe en la pared y un pequeño relámpago me indica que la batería de litio del teléfono se está cargando. ¿Por qué? Para que el teléfono siga funcionando, pero inclusive el teléfono debe de ser apagado cada cierto tiempo para que descanse y así no se dañe, con mucha más razón nosotros que somos seres humanos.

 

Entonces el relajarse no es el emperezarse ni holgazanear, ¡todo lo contrario!, más bien es el “cambiar los neumáticos” Cuando éramos niños y estábamos aprendiendo a andar en bicicleta pensábamos que no lo íbamos a lograr y sí, quizás hubo ocasiones en las que caímos, inclusive pudimos habernos lastimado pero ello no implicó que no aprendiéramos a mantener el equilibrio. Quizás fallemos tratando de estar conscientes en todo momento, pero ello no implica que no lo vayamos a lograr.

 

En mi caso en particular recuerdo que cuando estaba aprendiendo un idioma y no entendía nada pensaba, “no lo voy a lograr” pero de un momento a otro comenzaba a escuchar a otras personas hablar ¡y les entendía! Pero no fue por milagros sino por esfuerzo, es como cuando se siembra el árbol, la semilla germina pero no da fruto en seguida, hay que esperar, pero ello no implica que el irrigo y el cuidado que se le dé vaya a ser en vano, pues el árbol eventualmente floreará y dará frutos.

 

Matar el tiempo

 

Todos hemos cometido un pequeño suicidio, quizás no pensemos en cometer uno grande pero sí uno pequeño, que muchas veces se da de manera inadvertida, porque renunciamos a la vida por unos instantes, inclusive decimos “vamos a matar unas cuantas horas aquí”.

 

Como nos es doloroso estar constantemente conscientes entonces matamos horas, o sea, matamos tiempo porque nos duele estar conscientemente conectados. Para superar esto lo mejor que podemos hacer es enfocarnos en los resultados. Cada experiencia se convierte en una lección para la vida. Este ejemplo lo aplico yo en mi vida personal. Utilizo el transporte público y bajo los podcasts de noticias y voy escuchándolos durante el viaje. No solo me sirve para aislar el ruidoso motor del bus sino que me permite avanzar en mi aprendizaje. De hecho muchas veces esas noticias que escucho a diario me sirven para tomar decisiones en los negocios y en la universidad.

 

Pero puede ser que venga alguien y diga, ¿y qué pasa cuando estoy en el banco y el guarda de seguridad no me deja utilizar mis aparatos electrónicos? Pensar es gratis y es hermoso. Puedes pensar acerca de cómo vas a manejar tus finanzas, puedes reflexionar acerca de tu día de trabajo y de cómo mejorar como persona. Esto tiene dos efectos, agilizas tu mente y vas mejorando tu capacidad de concentración que a la larga de va a ayudar a la hora de realizar tus tareas.

 

Continuidad: Sin interrupción

 

Cuando se persiga un objetivo específico debe ser sin interrupción alguna. Es mejor estudiar una hora seguida que dos horas con interrupciones. Las interrupciones rompen nuestra cadena de pensamiento y limitan nuestra retentiva. “Quitan el poder del estudio”.

 

Para lograr esto tienes que apartar un tiempo donde dejes todo lo demás afuera, donde no vas a moverte de la actividad que estás realizando y mantendrás tu concentración.

Por ejemplo, si vas a hacer el presupuesto de compras de abarrotes, dedícate solo a eso, no te levantes para ir por una bebida, ni para abrir la ventana, etc.

 

Quizás al principio no dures una hora pero sí diez minutos, no pienses que has

fracasado porque solo duraste diez minutos, ¡qué importa!, si lo que estás haciendo lo hiciste concentrado, como te dije al principio, es como cuando creías que no podrías andar en bicicleta y terminaste equilibrándote, en el momento que menos lo esperas serás capaz de pasar cuatro horas concentrado y por ninguna razón interrumpas ese momento a menos que sea de vida o muerte.

 

Consecuencia: De acuerdo al itinerario

 

Justamente ayer decidí tomarme la tarde libre y dedicármela a mí mismo. Fui al centro comercial con una amiga y quedamos de vernos a las tres de la tarde porque tenía unos asuntos que atender en la mañana. Había pasado trabajando en un proyecto de la universidad que debía de entregar con urgencia y justamente al ser la una de la tarde le envié un mensaje de texto a su móvil confirmando si siempre nos iríamos a ver a las tres de la tarde como lo habíamos acordado.

 

Desgraciadamente se me averió mi vehículo y recientemente me mudé a un nuevo apartamento pero como no tenía una noción acerca de cuánto duraría el autobús en llegar a la capital y de ahí el otro autobús que me llevaría al centro comercial, partí de casa un par de horas antes. En efecto, me extravié pero finalmente llegué faltando diez minutos para las tres de la tarde.

 

Mi amiga por su parte no había llegado a las tres y quince aunque me había llamado para dejarme saber que llegaría tarde. Cuando estábamos en el centro de comidas del centro comercial y platicábamos ella me dijo, tú eres súper puntual. Sonreí y le dije que era porque así había sido educado y ella me confesó que ella desearía ser así pero que no sabía cómo.

 

Curiosamente la semana anterior acababa de leer este artículo de los 48 Caminos a la Sabiduría y le dije, ¿por qué no planeas un itinerario desde el día siguiente, así no tienes que correr? Su mirada pensativa me lo dijo todo, no lo había pensado antes. Dice el rabino Weinberg que para entrar en camino cada uno debe de encontrar su propio ritmo.

 

Al cuerpo humano le encantan los patrones, inclusive los más grandes retos se vuelven más fluidos cuando se vuelven rutina. ¿Quién diría? Siempre arrugamos la cara cuando nos hablan de rutina pero los mejores políticos saben que el cambio brusco y repentino molestará a las masas, por eso prometen grandes cambios pero cambian poco, para que la gente no sea perturbada de esa rutina. En medicina forense se ha logrado demostrar que si al cuerpo humano se le somete a una dosis ínfima pero gradual y creciente de ciertos venenos, el cuerpo puede llegar a inmunizarse.  Cuando hablamos de meta, debemos identificar una parte del día para estar puro, que en el caso de nosotros los noájidas es el vivir sin máscaras.

 

Repaso: Repitiendo lo estudiado

 

La vida no es unidimensional, de ve ser estudiada desde cada lado y volteada para ver cada uno de esos lados. Existen cinco planos sobre los cuales puedes encontrar más información en este vínculo: http://serjudio.com/creencias/pensamiento/la-corona-de-la-creacin

 

Estudia el mismo tema por un espacio prolongado de tiempo, no andes como el conejo saltando de lado a lado, enfócate en uno solo, hazte experto en ese tema. Te voy a poner un ejemplo. Desde niño me gustó la idea de ser empresario, de crear empleos y me encantó el mundo de los negocios. Entonces desde que tenía nueve años de edad comencé a estudiar la bolsa, hoy tengo veintiocho años y casi veinte de conocer el mercado, me apasiona el Derecho y la Economía, inclusive mi tesis de grado que estoy próximo a realizar se basa en esos dos aspectos.

 

Algunos dirán, pero yo no soy académico. Lo mejor de todo es que ¡eso no importa! Si te apasiona la pintura, pinta, si te apasiona la gastronomía, cocina, si te gusta la música, ¿por qué no aprendes a tocar un instrumento? ¿Quieres que te cuente un secreto?  Cuando yo era niño estudié música pero mi profesor decía que yo no era bueno para el canto y adivina qué, crecí con ese complejo hasta que un día me ofrecieron un papel en una ópera por mi tono de voz, entonces le dije al caballero, ¿pero cómo me va a ofrecer un papel en ópera a mí si no soy profesional, es más, ni siquiera canto bien? El me dijo, tienes una voz melódica y eso me indica que cantarás bien.

 

Imagínense amigos las máscaras que se pone uno para evitar ver su Yo Auténtico. Así me ha sucedido con varias cosas. No andes como el saltamontes de rama en rama, mejor sé como la oruga que se queda en una sola rama pero que a través de su reinvención se convierte en una bella mariposa. Hazte un experto en el tema que escojas, no solo no matarás tiempo, lo aprovecharás y contribuirás a la construcción de Shalom en el mundo con tu talento que no fue en vano que Dios te lo dio.

 

¿Cómo logras hacerte experto?

 

Repasando, repasando y repasando. Pero no es leer y repetir como lorito, no. Se trata que aprendas e internalices lo aprendido para que cuando lo expliques a alguien más realmente transmitas tu conocimiento. La repetición verbal es muy poderosa porque clarifica la idea y la hace realidad. “Cualquier cosa que te mueva y te llene de energía, repítela otra vez.” Cuando ya hayas adquirido una frase, aprende otra”.

 

Iniciativa: Como un estudiante de la vida

 

Antes a mí me preguntaban ¿qué haces? Yo les decía, soy estudiante de Derecho. Error!!! No soy estudiante de Derecho, soy Felipe que una de las cosas que hace es estudiar Derecho, pero no soy solo estudiante de Derecho, soy ciudadano costarricense, músico empírico, noájida consciente de mi identidad, etc. El Yo Vivido busca surgir por todos los medios y escabullirse del control que lo mantiene a raya. Por eso es que la pregunta más importante que tenemos que hacernos es ¿quién soy? Si sabemos quién somos, sabremos hacia dónde vamos. Los sabios dicen “Haz del estudio de la vida tu ocupación primordial, y tu profesión, algo secundario.”

 

¿La vida es buena?

 

Primero que todo hay que hacerse una pregunta más básica aún ¿tiene la vida algún propósito? Si no lo tiene, entonces para qué perder el tiempo, después de todo creo que ya habíamos hablado de lo malo que es perder el tiempo. Pero, si estamos aquí, es porque algún propósito hemos de tener, ¿no crees?

 

Nuestros hermanos judíos dicen:

 

“La consciencia judía dice que el peor crimen es el asesinato;

 

“El peor asesinato es el predeterminado;

 

“El peor asesinato predeterminado es el de matar a un familiar;

 

“Inclusive peor es el asesinato de uno mismo (Suicidio);

 

El asesinato espiritual es peor aun que el asesinato físico;

 

Matar el tiempo es un asesinato espiritual

 

Resumen: 10 herramientas para una consciencia espiritual

  1. Planea que es lo que quieres lograr. Si sabes por lo que estas luchando lo harás con mas vitalidad.

 

  1.  Planea en la noche como vas a levantarte en la mañana. No dejes que el reloj despertador controle tu vida.

 

  1. Para comenzar el día con el pie derecho, levántate 10 minutos más temprano y no hables, solo contémplate a ti mismo y lo que te rodea.

 

  1. Repasa tu día. Observa los obstáculos que tuviste. Haz una estrategia para evitarlos en el futuro. Repasa lo que estudiaste en las últimas 24 horas.

 

  1. Atrápate a ti mismo en un soñando despierto al menos una vez al día y examínate ¿Qué estoy haciendo ahora y como podría utilizar este momento mas efectivamente?

 

  1. Conviértete en un estudioso de la vida. Estudia donde quiera que estés. Carga contigo libros, pensamientos, etc., listos para mantener tu mente en crecimiento (no seas como un zombi que se emboba mirando a través de la ventana).

 

  1. Memoriza piezas de sabiduría. Te va a dar algo para aprender mientras estas caminando en la calle o esperando en la fila del supermercado.

 

  1. Escoge frases muy atractivas para inspirarte y para levantarte cuando sientas que te estás ahogando.

 

  1. Medita frecuentemente la pregunta ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Qué estoy haciendo en este planeta?

 

  1. Planea para el futuro, ¿Qué quieres estudiar? ¿Qué necesitas para darte cuenta de tus ambiciones? ¿Cómo quieres crecer?

Lo anterior fue tomado de la obra del rabino Noah Weinberg “Los 48 caminos para la sabiduría” Pese a que se realizaron modificaciones al original para adecuarlo a la audiencia noájida, el sustrato y la propiedad intelectual original subsisten y deben de ser acreditados a los derechohabientes pertinentes en cuanto a su onerosidad y en cuanto a su autoría al rabino Weinberg. 

Parashat Balac 5772 y Purim

En ocasiones veo a la parashá Balak como un precursor de Purim.
Sabido que a esta festividad también se la conoce como la del “venafoj hu”, cuando las cosas se dan vuelta, y ocurre lo inesperado, se presentan los contrastes, las apariencias se mezclan con lo original y lo que parecía ser de una manera resulta ser otra. Es en Purim cuando se usan máscaras por un día para tapar las máscaras, el Yo Vivido, de todos los días.
Es una fiesta muy profunda en su simpleza aparente.

En esta parashá se nos cuentan sucesos ocurridos cerca de mil años antes de la historia de Purim.
Aquí también hay un rey impotente a la par que prepotente,
un séquito de ministros y subordinados que toman atribuciones,
un maligno encargado de destruir a los judíos, 
una salvación oculta, 
lo que es no es,
y lo que debía suceder de una forma sucede de otra.
En una lectura comprensiva y comparativa resaltaran numerosos detalles que asocian una historia con la otra. Es cuestión de tomarse el tiempo, proveerse de baterías de conocimiento, y emprender la búsqueda que bien pronto se encontrará las pistas.
Algunos aspectos son diferentes, como por ejemplo el final de ambas historias, o quizás luego de analizar con detalle podemos encontrar que no hay tantas diferencias.

Encontramos que el supuestamente poderoso tropieza allí en donde el débil tiene éxito.
Vemos al sabio que fracasa cayendo en ignorancia y violencia, al tiempo que brilla el entendimiento del que es considerado inepto.
Testimoniamos como el que posee enormes capacidades las desperdicia, las tuerce hacia lo que pierde en lugar de usarlas para alcanzar lo que salva.
Comprobamos intentos de maldición que se vuelven pálidas bendiciones, que al mismo tiempo esconden larvadas otras maldiciones.
Allí está quien debe guardar silencio que habla, y el que tiene que decir algo importante se pierde en divagaciones, palabrería, cosmética ridícula o silencios perniciosos.
El enemigo es el encargado finalmente de pregonar públicamente las alabanzas y bendiciones del que quería destruir, porque el “rey” hizo que el tiro del malvado le saliera por la culata y le dañara en tanto la víctima era rescatada para bien.

Sí, hay mucho para desentrañar. Especialmente luego de que aprendimos a reconocer las injerencias del EGO en nuestra vida, de cómo manipulamos y somos manipulados, de cómo vivimos en conflicto, de cómo estamos en “galut pnimit” (exilio interior)… muchísimo es lo que tenemos para aprender. Te ofrezco que nos encontremos en pocos días en Bogota, Colombia, para que juntos veamos las enseñanzas que afloran de estas historias. Te espero.

Ésta es una invitación a seguir estudiando, para encontrar allí no solamente el saber sino el ejemplo de vida apropiada para el leal al Eterno.
Un estilo de vida que necesariamente involucra el ser bueno y justo, como es Dios el que se encarga de demandar de cada persona:

"¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno!
¿Qué requiere de ti el Eterno?
Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim."
(Mijá / Miqueas 6:8)

Ser justo, ser bueno, ser leal. Eso es lo que Dios pide de cada persona.
No lo dice un hombre, lo dice DIOS.

Para mí, es suficiente.
Pero, es interesante ver que gente no muy apegada a los asuntos espirituales, en esta caso Voltaire, tuvo una inspirada genialidad al decir:

"Si eres justo, ya lo reúnes todo; la fuerza, la prudencia y la templanza sólo son cualidades útiles. Si las tienes, tanto mejor para ti; pero si eres justo, tanto mejor para los demás. No es suficiente ser justos; es menester, hacer el bien a los demás".

Sí, doblemente interesante que se este autor el que pareciera estar bebiendo directamente de las fuentes espirituales al afirmar lo que afirmó.
Es como otro “milagro oculto”, otra paradoja de Purim, pero con un profundo mensaje muy cierto y vital.

De paso, ¿saben ustedes qué famoso personaje expresó el versículo que da comienzo a las plegarias matinales en la sinagoga?
Como ayuda, es el verso que comienza con las palabras “ma tovu ohaleja Iaacov”…

Amo de tus Emociones

La emoción está en ti para que
la reconozcas,
identifiques que la causa,
la uses como señal o alerta,
en este sentido es muy útil pues es una herramienta más para vincularte con otros y aprender a conocerte a ti mismo. La emocional es una dimensión de la persona, una que es necesaria, buena, pero no la única ni la más importante de todas.
Pero es perjudicial en cuanto
te atas a una emoción específica o conjunto de ellas y no tienes flexibilidad,
te identificas a ti mismo por completo con ella, por ejemplo al decir soy una persona triste,
te dejas llevar,
te eternizas en ella.
Porque, no somos solamente seres emocionales, sino multidimensionales, lo emocional es un componente más de la compleja fórmula que somos cada uno de nosotros.

Negar la emoción,
clasificarla erróneamente,
esconderla debajo de la alfombra,
apegarse a ella,
la sensiblería,
la victimización,
entronizarla,
sus desbordes,
entre otros errores suelen ser algunos de los que vamos cometiendo.
Por supuesto que estos modos provienen del EGO y sirven a sus finalidades.
Ten presente que el EGO te hace sentir la impotencia
pero te hace creer que eres todopoderoso, entonces fracasas cuando te confrontas con la realidad y niegas tal hecho;
o te hace sentir que eres una piltrafa, por lo cual estás imposibilitado de salir por tu mismo con esfuerzo, compromiso y confianza.
Tanto si vas por la ruta de la prepotencia como por el de la debilidad, estás en una espiral viciosa, porque sales de la impotencia para volver a ella, pero aumentada, complejizada, llena de mayores sufrimientos y cadenas que te esclavizan.

Con lo que recién te expuse puedes comprender este pasaje:

"Entonces el Eterno dijo a Caín: -¿Por qué te has enfurecido? ¿Por qué ha decaído tu semblante?
Si te enmiendas, ¿no serás enaltecido? Pero si no te enmiendas, yacerá el pecado a la puerta. Y hacia ti será su deseo; pero tú lo puedes dominar."
(Bereshit / Génesis 4:6-7)

No desmerezcas tus emociones, tampoco las eleves al sitial de mando, simplemente tenlas presente, conócelas, ordénalas, úsalas para aquello que han sido diseñadas por el Creador.
Te servirán para revelar cuestiones de ti, de tu cuerpo, de tus relaciones, de tus expectativas. Es un instrumento, el termómetro para medir tu situación. Por ejemplo, lees acerca de una persona violenta, la información la comprendes, la ubicas en los casilleros correspondientes, está todo clasificado e intelectualmente deglutido. Pero de pronto, una persona violenta te agrede, ahora no hay teoría, sino experiencia, sensaciones, emociones. Lo que leíste tiene mayor sentido ahora, mayor contenido. De manera similar a la inversa, con situaciones placenteras, agradables.
En parte para esto vinimos la mundo, para completar la información fría y sin emoción con las experiencias que proveen nuestro interactuar mundanal, terrenal.
Nos vamos llenando de experiencias, de recuerdos, y la idea del Creador es que estos sean positivos, beneficiosos, luminosos, de placer, de dicha, de estima, porque serán la “materia prima” de nuestra estadía en el reino espiritual. De aquí la idea de vivir con sentido multidimensional, orientados por lo espiritual. Por ello la “ganancia” de apartarse del mal y de hacer el bien, porque no solo nos permite vivir con bondad en este mundo, sino también disfrutar de placeres sin par en el más allá.
Pero, si contaminas tu registro mnémico con acciones negativas, con maldades, con rebeliones, con groserías, con ondas negativas, entonces tu tesoro para la eternidad se ve corrompido, el placer se diluye para dar lugar al malestar, a aquello que algunos denominan “infierno”.

Por lo cual, es altamente recomendable llenarte de bien, de bondad, de justicia, de lealtad, para que tus recuerdos no sean perturbadores.
Recuerda, en el mundo de la Verdad no hay excusas, ni mentiras, ni olvidos. Todo es revelado ante el potente ojo del Eterno.
Por supuesto que Su Misericordia lava, compone, repara, absuelve; pero es preferible no comer del pan de la vergüenza, de la impotencia real, sino asociarnos a Él para que aquello que gozamos sea por derecho, bien adquirido por nuestras acciones que son buenas y justas.

Entonces, si comprendes bien lo que te estoy explicando, podrás valorar en su infinito poder la necesidad de llevar una vida en sintonía con los mandamientos que te corresponde según decisión de Dios. Si eres gentil, es decir no judío, tienes los Siete Mandamientos Fundamentales. Si eres judío, tienes aquellos que aplican para ti de los 613 del pueblo judío.

En palabras del gran rabino y sabio contemporáneo Aryeh Kaplan:

“Imagínate estando parado desnudo frente a D-os, con tu memoria completamente abierta, transparente sin ningún mecanismo de protección o válvula reductora que disminuya esta fuerza.  Vas a recordar todo lo que has hecho y lo verás bajo una luz diferente.   Lo verás bajo la luz de espíritu sin sombra, o bajo la luz de D-os que alumbra de un extremo de la creación al otro.  La memoria de cada buena acción y mitzvá será el placer más sublime como lo dice nuestra tradición sobre el mundo venidero.

Pero tu memoria también estará abierta a todo las cosas de las cuales te avergüenzas.  No pueden ser racionalizadas o expulsadas.  Te enfrentarás a ti mismo, completamente consciente de las consecuencias de todos tus actos.  Todos sabemos la terrible pena y humillación experimentaba cuando se nos cacha haciendo algo malo.  Imagínate ser atrapado por la memoria sin lugar a escapar….”
(“La inmortalidad del espíritu”)

Ahora, ¿qué puedes hacer cuanto la emoción negativa brota?
Sin dudas que dejarse llevar por ella no es lo mejor en la inmensa mayoría de las situaciones. En lugar de mejorar o componer, la emoción negativa al timón te lleva a mayores dramas, al naufragio.
De hecho, son las emociones las que controla con habilidad del EGO para mantenerte subordinado, esclavizado, siendo un títere en su mano.
Entonces, te enroscas en ideas enfermizas, en creencias truculentas, en deseos banales, en pasiones decadentes, en miedos. Desgastas tu energía, corroes tu alma, pierdes tu preciosa vida en emociones y no en construir una vida con sentido de plenitud.
Y te carcomes pensando en el pasado, en echar culpas, en echarte culpas, en sentirte culpable, en que hizo o dejo de hacer tal o cual persona, en cómo le faltaron a tu honor, en… vacío.
Y lo mismo con la corrida del foco hacia el futuro, pendiente de ilusiones, impedido de avanzar por miedos, angustiado por fantasmas que nunca existieron, preparando guiones que nunca actuarás… vacío.

¿Qué hacer?
Surge la emoción y no reaccionas, no haces nada, no dices nada, te quedas quieto (si con ello no te pones en riesgo de vida o salud).
Respira.
Respira lentamente, tan lento y profundo como puedas.
Aún no digas nada, no expreses nada, no hagas nada.
Respira, precisarás alrededor de diez segundos de esta respiración reconcentrada en ella misma. No pienses en lo que te hicieron, lo que te parece que te han hecho, en lo que harás, en nada de ello. Solo respira y concéntrate en tu respiración, en aspirar con calma, en llenar tus pulmones plenamente con aire.
Respira.
Si el otro trata de hacerte reaccionar con insultos, gestos, golpes, o lo que fuera, tú sigue concentrado en tu respiración. Por supuesto que si la agresión es física y hay riesgo de salud o vida, deberás hacer lo necesario para prevenirte de daños.
Ahora, estarás con mayor poder sobre tus acciones.
Podrás escoger cómo y con qué accionar, y ya no solamente reaccionar de forma automática. Ahora estarás más en poder de tus acciones, no en manos del EGO.
Entonces, quizás optes por quedarte en silencio, porque te das cuenta de lo poco que sirve decir o hacer algo cuando no aporta a la construcción de la plenitud.
Tal vez quieras sonreír al comprender lo patético que es el agresor, lo impotente que realmente es.
O por ahí en lugar de insultar o maldecir, digas palabras bondadosas, benditas, inesperadamente favorables para quien te agredió.
O… la acción que decidas emprender, viéndote en el espejo que te puso el otro ante ti y que se ve en la emoción que te brotó en ese momento.
Porque al ver tu emoción, no estarás viendo al otro y lo que te hizo, sino viéndote a ti, atisbando qué es aquello que tienes débil en ti y que pretende aparentar fuerza o esclavizarse por medio de la emoción negativa.

Recuerda, cuando en un debate se levanta la voz, es porque no hay argumentos ni razón.
Cuando se insulta, es porque no se cuenta con la capacidad como para ser fuerte.
La emoción negativa no está hablando realmente del otro, sino de ti mismo.

En vez de atarte a una emoción, la reconoces y la liberas. No por medio de una explosión con sus consecuencias desagradables, sino por liberar aquello que la provocó. Eso interno que se molestó con la provocación del medio o de otra persona.

Entonces, cuando te haces amo de tus emociones, estarás espiritualizando otra dimensión de tu ser, llenando de placer tu memoria, construyendo shalom.

Ahora dicen David y Salomón

Nunca sabemos en realidad qué resultará de lo que estamos haciendo.
Buscamos la mejor semilla, la mejor tierra, el mejor fertilizante, la mejor época para sembrar, cuidamos cada día de la planta, nos llenamos de buenos sentimientos y pensamientos positivos hasta el colmo del optimismo, pero nada de esto nos asegura que finalmente brotará un retoño saludable y vigoroso, que produce buen fruto y cobija con su amable sombra.
No tenemos como asegurarnos, no hay modo.
Aunque estemos llenos de buenos deseos, abarrotados de buenas acciones, plenos de rezos y loas al Eterno, el futuro es incierto.
Y a pesar de ello, aunque los pronósticos puedan cumplirse o no, aunque el futuro es incierto, aunque nunca podemos estar 100% tranquilos… es necesario hacer nuestra parte, esa que nos corresponde y no poner la excusa de la duda, de la falta de certeza, de la impotencia, para abandonar la tarea.
Con claridad el más comprensivo de los hombres de su época nos dijo:

"El que observa el viento no sembrará, y el que se queda mirando las nubes no segará.
Tal como tú no comprendes los senderos del viento, ni tampoco los huesos en el vientre de la mujer encinta, así no comprenderás la obra de Elokim, Quien hace todas las cosas.
En la mañana siembra tu semilla, y por la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes cuál será mejor, si esto o lo otro, o si ambas cosas son igualmente buenas."
(Kohelet / Predicador 11:4-6)

Sí, las excusas brotan como una plaga. No tiene pausa. Es tan sencillo dejar de lado nuestra obligación y compromiso, que otros se encarguen de hacer el trabajo, que alguna deidad nos proteja, que se cumpla un milagro, que existan los “reyes magos”, cualquier cosa vale con tal de sumergirse en la impotencia, sea que una nube pasa cargada o si el viento está fuerte. Cualquier cosa sirve para justificar el fracaso.

Pero el que vive de esa manera, jamás alcanza un mínimo de éxito, del verdadero y no de aquel que la moda denomina com tal.

El inspirado salmo nos enseña:

"Los que siembran con lágrima, con regocijo segarán.
El que va llorando, llevando la bolsa de semilla, volverá con regocijo, trayendo sus gavillas."
(Tehilim / Salmos 126:5-6)

Aunque hoy cueste, aunque hoy parezca imposible, aunque los problemas parezcan insalvables, aunque no haya certeza del futuro, aunque todo parezca inútil, aunque seamos expertos en excusas, está en nosotros hundirnos en nuestros sentimientos erróneos, en nuestras creencias fantasiosas, o hacer lo que corresponde para construir hoy un mundo de shalom.
Claro, no es fácil, pero esa es la idea… que no lo sea…

Hagamos lo que es mejor según el calculo sabio y honesto del momento y no nos perdamos en angustias por el futuro. Pues, estas angustias por lo incierto y fantasioso, son tan enfermizas como los molestos remordimientos y sentimientos de culpa que nos anclan al pasado ya muerto.

El futuro siempre es incierto, incluso para los que se creen amos de secretos místicos y cuentan con poderosos amuletos que los confirman en su impotencia ingrata.
Lo único cierto, lo único que tenemos, lo único es el presente.
Claro, siempre y cuando no estemos perdidos en fantasías que nos ausentan del presente.

Hagamos aquello que podemos por construir shalom, por sembrar, por cuidar, por amar, por conocer, por moderar, porque nuestro poder es inmenso pero tan limitado. Somos extremadamente pequeños, aunque paradójicamente tan poderosos. En nuestra estrechez, ni siquiera tenemos poder para comprender nuestra propia existencia, lo que somos y cómo somos, y aprovechar el presente a pleno.

Pero, te cuento un secreto, el saber nuestros límites nos hace un poco menos impotentes y un poco más poderosos, porque controlar lo que podemos controlar y no pretender controlar aquello que no podemos controlar… ¡cuán poderosos nos hace!

No controlas a tu hijo, ni a tu esposa, ni a tu padre, ni a Dios, tampoco a tu patrón, ni a tu empleado, ni al presidente, ni al dictador… hasta a veces dudo que te controles a ti mismo de manera regular.
Por ahí aprendiste a manipular y te sale con gran maestría, pero la manipulación no es control real, es eso, manipulación.
Aprende a controlar ese poquito que está en tu poder controlar, que entonces serás realmente poderoso.
El resto, no te incumbe, que fluya, que no te atrapes en fantasías de control imposibles, que no te angusties ni obceques. Relájate, toma tu tiempo libre, respira, comparte, ama, disfruta y controla lo que puedes en verdad controlar.

Es fácil para mí decírtelo, suena bien… ¿sí?
Ahora, comprende el mensaje y vívelo.
Si quieres, y si no quieres, que seas feliz también… si es que lo consigues…

Jukat 5772 – חקת

Los temas que trata nuestra parashá son:

Ø "Pará Aduma" (vaca roja). Es el procedimiento requerido para purificar a la persona que ha estado en contacto con un cadáver humano. Desde hace siglos que no se reliza.

Ø Casi al cumplirse los cuarenta años de permanencia del pueblo en el desierto fallece la profetisa Miriam, hermana de Moshé. Es sepultada en Kadesh.

Ø En el desierto de Sin, nuevamente el pueblo reclama por la falta de agua para beber. Aarón y Moshé ruegan a Dios y Éste ordena que los reúnan en Meriva para que presencien cuando Moshé tome su bastón en su mano para luego hablarle a una roca de la cual surgiría agua. Moshé no pide agua a la roca sino que la golpea, como había hecho cuarenta años atrás en una ocasión similar. También le grita a los israelitas, aparentemente cansado por tantas quejas, revueltas, complicaciones, casi sin fin.
El Eterno decretó que ni Moshé ni Aarón entrarán a la Tierra de Promisión, también ellos morirán en el desierto.

Ø El pueblo continúa sus marchas, pero debido a que el rey edomita, descendiente de Esav, les niega el paso por su territorio, deben prolongar su viaje, haciendo un rodeo para alcanzar los límites de Israel.

Ø En el monte Hor muere Aarón, el cohen hagadol. Su hijo Eleazar es investido para ocupar sus funciones. La desaparición física de Aarón es llorada por todo el pueblo durante treinta días.

Ø El pueblo murmura en contra de Moshé y de Dios por haberlos sacado de Mitzraim, porque no tienen agua, y porque están hartos de man. Dios entonces, envía serpientes del desierto que mordían y envenenaban a los pecadores. A modo de remedio, Dios ordena a Moshé que haga la imagen de una serpiente y la coloque sobre un pedestal, para que aquel que alce los ojos y la vea, sea curado.

Ø Sijón, rey de los amorreos, lucha contra Israel, para no permitirles el paso por su país; esta batalla desemboca en la toma de esas tierras por parte de Israel. Convirtiéndose en la primera posesión territorial del pueblo de Israel, luego de la esclavitud egipcia.

Ø Se asentaron los israelitas en la ribera oriental del Jordán, frente a Jericó.

Nuestros Sabios en el Talmud (Pesajim 66b) nos enseñan: “Todo hombre que se enoja, si es sabio se aparta de él su sabiduría, si es profeta se aparta de él su profecía”.
El gran Najmánides (Igeret haRamban) por su parte instruye: “Acostumbra a hablar siempre calmadamente, a toda persona y en todo momento, con esto vencerás al enojo, que es una cualidad muy mala que lleva al hombre al pecado”.
Más recientemente, el Rav Kook (Shmoná Kvatzim 3:134): “Cuando vemos algún sector o partido que habla siempre con ira, es para nosotros una evidencia de que no cuenta con conocimiento, que no tiene contenido con el cual llenar su vacío interior; por lo cual, se enoja realmente con sí mismo, pero a causa de su egoísmo a la fuerza trata de volcar su ira sobre los demás”.

1. ¿Cómo vinculamos estas grandes enseñanzas con el contenido de la parashá?

2. ¿Cuáles son los temas recurrentes en la parashá?

Consejos para controlar el EGO

1. Te ofende quien tu decides que te ofenda.

Prestar atención a lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontrarás en cualquier lugar y con cualquier persona.

Cuando respondes sintiendote ofendido estás devolviendo mayor energia negativa, lo cual provocará más ataques, contraataques y guerras.

2. No eres ni ganador, ni perdedor, sencillamente ERES.

El EGO nos hace creer que el mundo se divide entre ganadores y perdedores. Tú no eres tus victorias.

3. Quien lucha por tener la razón es esclavo de su EGO.

Olvidarse de querer tener la razón es como decirle a tu EGO: «No soy tu esclavo». Pregúntate: «¿Quiero ser feliz o tener la razón?».

4. No eres mejor que nadie, sencillamente ERES.

La verdadera superioridad no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento y que esto repercuta en el beneficio de los demás.

5. Sé feliz con lo que tienes.

Por mucho que logres y adquieras tu EGO insistirá en que no es suficiente. Siempre habrá una pc mucho mejor, un móvil mucho mejor, un carro mucho mejor, etc.

6. Tu no eres tus logros.

Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estás consiguiendo tú solo es cuando abandonas la paz. Agradece a quien es debido, nada se alcanza solo.

7. Tu no eres tu fama.

La fama que crees tener no la posees tu, está en la mente de los demás, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella.

Job 1:1-5. Para ser bueno y justo con Dios y el prójimo.

La historia de Job, una historia pocas veces comprendida.
Una en la que la educación, piedra angular en sostener una vida de armonía, parece ausente.
Sobre eso quiero comentarte en esta oportunidad.

Prestemos atención a la lectura de las sagradas escrituras del judaísmo, tratemos de comprender lo que el inspirado autor nos quiere trasmitir.
Vamos:

"Hubo un hombre en la tierra de Uz, que se llamaba Job. Aquel hombre era íntegro y recto, temeroso de Elokim y apartado del mal.
(2) Le nacieron siete hijos y tres hijas.
(3) Poseía 7.000 ovejas, 3.000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnos y muchísimos siervos. Y aquel hombre era el más grande de todos los orientales.
(4) Sus hijos iban y celebraban un banquete en la casa de cada uno, en su día, y mandaban a llamar a sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
(5) Y cuando habían transcurrido los días de banquete, sucedía que Job mandaba a llamarlos y los consagraba. Levantándose muy de mañana, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Pues decía Job: ‘Quizás mis hijos habrán pecado y habrán bendecido a Elokim en sus corazones.’ De esta manera hacía continuamente."
(Iyov / Job 1:1-5)

¿Te ha llamado algo la atención en este breve texto?
Vemos un hombre poderoso en su época y lugar. Dinero no le faltaba, eso es innegable. Poder tampoco. Era famoso. Era estimado. Era como la figura más predominante en el medio oriente.
Ese era Job.
Afortunadamente era reverente al Eterno, trataba de vivir apartándose del mal, actuaba con rectitud, cumplía las leyes. Claro que sí, era un ciudadano respetuoso de la ley y de la convivencia social. No transgredía, no cometía infracciones, andaba con honestidad por la vida. Es una virtud digna del mejor elogio, ¿no?
Pero notemos un detalle. Se apartaba del mal, pero… ¿hacía el bien?
Recordemos que ambas son necesarias para ser una persona completa. Apartarse del mal y hacer el bien. Con solo apartarse del mal uno consigue no cometer transgresiones, con el temor reverente del Cielo uno escapa de situaciones problemáticas. Pero, ¿dónde queda la faceta activa? ¿Qué hace para promover el bien, para darlo a conocer, para que la gente lo reconozca y actúe con bondad?
Por ello, no basta con temer al Cielo y apartarse del mal. No basta, aunque es una gran virtud.
Se debe complementar con los actos bondadosos genuinos, con las acciones promotoras de Shalom.
Como menciona Dios a través del profeta, Él quiere que el hombre sea bueno Y justo. No una de las dos, sino ambas. Y esto parecía no cumplirlo el justo Job, más no el bueno de Job.

Esta virtud “defectuosa” tarde o temprano se manifiesta problemática.
Y así lo veremos en lo que continúa (que en lo medular no trataremos en este texto, pero te anticipo que resuelve –según entiendo- el espinoso tema aquel de “el hombre justo que le pasan cosas malas”).

Como vemos, Job tenía mucho de todo, posesiones, animales, servidores y también hijos e hijas.
Era como un rey, lleno, poderoso, recargado de bienes.
Mucho tenía, pero algo aparentemente estaba faltando.
Veamos.

¿Qué hacían sus numerosos hijos?
No leemos que hicieran asistencia social, ni fueran líderes justos de su generación, ni comerciaran de alguna manera y proveyeran de bienes y servicios a sus contemporáneos, ni eran estudiosos, ni eran… se la pasaban de jolgorio en parranda. Siempre había buen motivo para celebrar, ¿y por qué no? Si papá Job se encargaba de proveerles de todo, todo, sin necesidad de esfuerzo, sin trabajo, sin dedicación Ellos estiraban el brazo y papá Job les daba sin límite. Al menos, en apariencia, se llevaban bien entre ellos. Eso es algo para destacar, o al menos eso es lo que parece del texto literal.
Así pues, tenemos a unos jóvenes licenciosos, príncipes enviciados, que teniendo el poder y la capacidad para ser motores de expansión del bien, se centraban solamente en gratificarse a ellos mismos. Siete hijos varones, una parranda por día, siete por semana, una día en cada casa.

Al cabo de una semana, cada fin de semana, el preocupado padre Job los convocaba para que él se encargara de elevar sacrificios en honor a la deidad, no sea cosa que ellos hayan pecado.
Es que entre copas y copas, con mezcla de alcoholes y otros “endulzantes”, con cuerpos que iban y venían, con la cabeza aligerada y el corazón alegre, con la juerga a flor de piel… ¿cómo saber si habían incurrido en algún error leve o grave?
¿Podemos nosotros saberlo?
¿Cuál era el pecado que molestaba que incurrieran los muchachos y muchachas?
El de blasfemar, maldecir a Dios, que está mencionado con el eufemismo “bendecir” a Dios.
Los comentaristas clásicos nos hacen notar que este tipo de sacrificio, “olá” – “holocausto” – “incinerado por completo”, era el acostumbrado hacer cuando uno tenía pensamientos negativos, los que no implican un acto en los hechos, en este caso el de insultar a la deidad de alguna manera, con la excusa de la borrachera o la falta de consciencia.
Y así procedía este hombre poderoso, cada semana, una y otra vez, ofrendando diez animales en honor al Dios, porque eso era lo que él consideraba necesario para prevenir a sus hijos de castigos a causa de blasfemar. Madrugaba, presuroso corría a sacrificar animalitos con la buena intención de prevenir castigos divinos. Una y otra vez, escudaba la conducta de sus hijos detrás de la sangre derramada de los holocaustos.
Parece un hombre notable, como para tomar en consideración y ejemplo. ¡Tanta religiosidad aplicada a los sacrificios! ¡Tanto esmero y velocidad para disculpar los posibles pecados de blasfemia de sus descendientes! ¡Tan atento a los detalles rituales! Sí, a primera vista, a ojo de lector superficial y poco entrenado en la ciencia del estudio de la Torá se pude consignar a Job como un modelo de noájida a seguir, con todo su ritualismo, su detallismo, sus animales muertos en sacrificio, su temor reverente de Dios… sí… pero no…

¡Cuán errado e impotente era este temeroso y poderoso hombre!
¡Cuánto descarrío y desgracia en tanta buena intención desprovista de ciencia!

Entendamos, no era un mal hombre el amigo Job, pero tampoco podemos decir que era bueno.
A lo sumo, recto, correcto, justo, temeroso de pecar, pero no era bueno.
Y tampoco se encargó de educar en la buena senda a sus hijos e hijas. No lo vemos como maestro, como orientador, como consejero, como hombre sabio que encamina a sus continuadores detrás de sus pasos de gigante. Más bien vemos a un hombre que no pone límites cuando son necesarios, que permite el desenfreno, que no enseña, pero que corre como bombero a apagar principios de incendio o teme enojar a la deidad y se apura a apaciguarla.
Pero el padre, el hombre, el que tiene que estar, el que educa, el que instruye, ese no aparece, al menos no en esta descripción.

Así pues, Job está ausente en su presencia.
Presente para aparecer al final del ciclo de juergas, para compensar a la deidad con sacrificios que nadie le pidió; pero totalmente ausente cuando tiene que dirigir a sus hijos o aleccionarlos o haberles nutrido en cómo debe ser la conducta de la persona.

No, los sacrificios compensatorios no bastan.
Aunque no peca de hecho, el hombre Job peca en su omisión.
Es cómplice en su tolerancia ante conductas reñidas con lo esperable y en su intolerancia con la posibilidad de que los hijos hayan pecado.
Pero en vez de educar, compra “la paz” con ofrendas.
¿Es eso paz?
¿Es eso lo que Dios quiere?

Resuenen las palabras del profeta cuando declara: 

"Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
(12) Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
(13) No traigáis más ofrendas vanas. "
(Ieshaiá / Isaías 1:11-13)

El sacrificio, un método anticuado, nacido en la desesperación del hombre, en su ignorancia, pero que no reviste real sentido.
Y lo demuestra Job, sacrificando una y otra vez, cada semana, en lugar de corregir la conducta de sus hijos o hacerles entender lo que es el camino de Dios. No, él no estaba despierto a la conciencia espiritual, como dormidos estaban también sus hijos, todos ellos entumecidos con rituales, con ritos vistosos, con aromas de carnes asadas, con festivales, pero con cero contenido espiritual.
Job, un hombre muy religioso, pero desarrollado en lo espiritual.
Temeroso del pecado, reverente de Dios, cosas que son sumamente loables… pero, ¿cuál era el sentido de vivir así?
En esto, de por sí no hay pecado, pero tampoco hay perfección ni construcción de Shalom.
Su propia esposa, sus hijos, sus amigos cercanos, todos ellos no han sido influidos positivamente por Job, porque, ¿cómo habría de recibir influencias positivas si él no hace nada para instruirles en el camino del Shalom?
Temer al pecado, correr a hacer sacrificios, dar sermones, no hacer cosas malas y ¿nada más? ¿A eso se limita el potencial multidimensional del hombre?

Cuando lo vemos con esta luz, cuando entendemos que no era tan bueno ni tan perfecto Job, se nos aclara rápidamente la metáfora que continúa narrando el capítulo, aquella de la puja entre Dios y Su ángel Satán. No están disputando, no están jugando con el destino del hombre, no hacen al estilo de dioses paganos, sino que ponen de manifiesto la debilidad del proceder, de la cosmovisión “religiosa” (más no espiritual) de Job.
Pero esto, no es el tema que trataré hoy contigo.
Dios mediante, algún día, podremos estudiar al respecto.

La redención de Job surge cuando cambia su modo de actuar, o más correctamente, cuando comienza a actuar con bondad, con bien, con generosidad sincera.
Ya no como temeroso del pecado, ya no más como justo indiferente al prójimo, sino como un hombre activo en la construcción de Shalom.
Atendamos, hacia el final de la historia Job confiesa:

"De oídas había oído de Ti, pero ahora mis ojos Te ven.
Por tanto, me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza."
(Iyov / Job 42:5-6)

Sí, ese hombre que se ufanaba de temer a Dios, de escapar del pecado, de hacer sacrificios propiciatorios en lugar de educar en el camino del bien, ese hombre ahora reconoce que solo fue un religioso más. Alguien que hablaba de oídas, suponía, inventaba ritos, creía entender a Dios y por eso actuaba como si fuera sabio, sin serlo.
Ahora, por fin ahora, despierta a su conciencia espiritual.
Hasta aquí no hacía el mal activamente, pero tampoco hacía el bien.
A partir de ahora se da cuenta de sus carencias y de sus vicios. El vicio de presumir, el de suponer, el de inventar caminos que lo apartan del Camino.
Y ya no recurre a sacrificios, porque no valen de nada si no se hacen en su contexto y especialmente con su sentido puro.
Ya no mata animales para complacer o aplacar a una deidad enojona. Ahora simplemente hace lo que tiene que hacer: TESHUVÁ.
¿Simple, no?
Sin rituales, sin palabrería, sin rebusques, pero pleno de espiritualidad, con la simpleza de la verdad, con fidelidad a Dios.
Se arrepiente y actúa como a Dios agrada. Tal es el secreto universal de la felicidad.
A sus amigos que seguían enroscados en religión, Dios les pide sacrificios de animales (Iyov / Job 42:8), porque ellos no alcanzaban a comprender, no podían salir de su celdita mental.
Pero de Job no pidió Dios sacrificios, sino que viva como constructor de Shalom. Lo vemos con efusiva claridad aquí:

"El Eterno restauró a Job, cuando él oraba por sus amigos, y aumentó el Eterno al doble todo lo que había pertenecido a Job."
(Iyov / Job 42:10)

La salvación de Job no dependía de sacrificios, ni de sangre derramada, ni de fe, ni de temor, ni de rezar por el mero hecho de rezar, ni de rituales, ni de posturas, ni de imposturas, ni de hebraísmos, ni de palabras hebreas, ni de repetir lemas judaicos, ni de leer Cabalá, ni de hacerse pasar por judío, ni de… la salvación de Job fluyó para él cuando fue capaz de interesarse por otro, hacer algo generoso por otro, actuar con bondad, hacer algo para beneficiar a otro en verdad.
Job fue “salvo”, restaurado, cuando aprendió a vivir con sentido espiritual, en su multidimensionalidad, en su plenitud, como constructor de Shalom.
Haciendo lo bueno y justo.
Lo que Dios espera que tú también hagas.

En resumen…

Job 1:5 ¿Se sumergían ritualmente los hijos de Job?

En los últimos días se ha suscitado la idea de que en el libro de Job, en el Tanaj, se menciona que los hijos de Job tomaban abluciones rituales para noájidas como mecanismo de purificación espiritual para gentiles.
Se trajo como evidencia para tal suposición el versículo 5 del capítulo primero.
Veamos qué dice concretamente ese verso, en su contexto:

א אִישׁ הָיָה בְאֶרֶץ עוּץ, אִיּוֹב שְׁמוֹ; וְהָיָה הָאִישׁ הַהוּא, תָּם וְיָשָׁר וִירֵא אֱלֹהִים–וְסָר מֵרָע.  ב וַיִּוָּלְדוּ לוֹ שִׁבְעָה בָנִים, וְשָׁלוֹשׁ בָּנוֹת.  ג וַיְהִי מִקְנֵהוּ שִׁבְעַת אַלְפֵי צֹאן וּשְׁלֹשֶׁת אַלְפֵי גְמַלִּים, וַחֲמֵשׁ מֵאוֹת צֶמֶד בָּקָר וַחֲמֵשׁ מֵאוֹת אֲתוֹנוֹת, וַעֲבֻדָּה, רַבָּה מְאֹד; וַיְהִי הָאִישׁ הַהוּא, גָּדוֹל מִכָּל בְּנֵי קֶדֶם.  ד וְהָלְכוּ בָנָיו וְעָשׂוּ מִשְׁתֶּה, בֵּית אִישׁ יוֹמוֹ; וְשָׁלְחוּ, וְקָרְאוּ לִשְׁלֹשֶׁת אַחְיֹתֵיהֶם, לֶאֱכֹל וְלִשְׁתּוֹת, עִמָּהֶם.  ה וַיְהִי כִּי הִקִּיפוּ יְמֵי הַמִּשְׁתֶּה וַיִּשְׁלַח אִיּוֹב וַיְקַדְּשֵׁם, וְהִשְׁכִּים בַּבֹּקֶר וְהֶעֱלָה עֹלוֹת מִסְפַּר כֻּלָּם–כִּי אָמַר אִיּוֹב, אוּלַי חָטְאוּ בָנַי וּבֵרְכוּ אֱלֹהִים בִּלְבָבָם:  כָּכָה יַעֲשֶׂה אִיּוֹב, כָּל הַיָּמִים.

Ahora, veamos qué dice en una traducción basada en fuentes judías eruditas, las únicas con derecho y potestad para traducir y comentar sobre sus propias escrituras y tradiciones:

"Hubo un hombre en la tierra de Uz, que se llamaba Job. Aquel hombre era íntegro y recto, temeroso de Elokim y apartado del mal.
(2) Le nacieron siete hijos y tres hijas.
(3) Poseía 7.000 ovejas, 3.000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnos y muchísimos siervos. Y aquel hombre era el más grande de todos los orientales.
(4) Sus hijos iban y celebraban un banquete en la casa de cada uno, en su día, y mandaban a llamar a sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
(5) Y cuando habían transcurrido los días de banquete, sucedía que Job mandaba a llamarlos y los consagraba. Levantándose muy de mañana, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Pues decía Job: ‘Quizás mis hijos habrán pecado y habrán bendecido a Elokim en sus corazones.’ De esta manera hacía continuamente."
(Iyov / Job 1:1-5)

La dificultad en la suposición acerca de los baños rituales se genera a partir de la palabra que traducimos “consagraba”, y que en el original dice “vaikadshem”.
Ya veremos qué significa, pero antes notemos qué dicen algunas traducciones cristianas (por lo tanto ajenas, insuficientes, riesgosas) al respecto:

  • Al terminar esos días de fiesta, Job los hacía venir para purificarlos: madrugaba y ofrecía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Job jamás dejaba de hacer esto. “La biblia de nuestro pueblo”.
  • Una vez terminados los días de esos banquetes, Job los mandaba a llamar para purificarlos; se levantaba muy temprano y ofrecía sacrificios por cada uno de ellos, pues decía: “Puede que mis hijos hayan pecado y ofendido a Dios en su corazón.” . “Biblia latinoamericana 2005”.
  • Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre. “La biblia de las américas”.
  • Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y santificábalos, y levantábase de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado á Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. “Reina Valera 1909”.
  • Al terminar esos días de fiesta, Job los hacía venir para purificarlos: madrugaba y ofrecía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Esto lo solía hacer Job cada vez.  “Biblia del peregrino”.

Por lo general no nos interesa en lo más mínimo lo que los traductores / corruptores cristianos dicen sobre palabras o versos del Tanaj, pero en esta ocasión nos parece oportuno, ya que entendemos que es por la incorrección en la traducción que luego se derivan los errores en la suposición.

Notamos que se usan dos voces “purificar” y “santificar”.
En el contexto judío (que da origen al relato de Job, que si bien era un gentil, su narración es parte de las escrituras judías, escrita por judíos, para judíos, con nociones judías) no remiten al mismo concepto, no son sinónimos.
Purificar (“letaher”) es retornar a la pureza, a la conexión con la vida.
Santificar (“lekadesh”, ) es separar, convocar, reunir en asamblea, apartar, consagrar, escoger, reservar, preparar.
No, evidentemente no es lo mismo purificar y santificar.
Ni tampoco se usa indistintamente a lo largo de las sagradas escrituras judías.
Los autores saben qué significa cada una y cuando corresponde su uso y no las confunden.

Tomemos un ejemplo de cuando aún no había Torá revelada, de cuando todavía no existía un cuerpo “dogmático” judío, de una época paralela a la de Job y veamos cómo se dice purificar: "Entonces Iaacov [Jacob] dijo a su familia y a todos los que le acompañaban: -Quitad los dioses extraños que hay en vosotros, purificaos (“veiteharu”) y cambiad vuestros vestidos." (Bereshit / Génesis 35:2). En ese mismo sitio, el renombrado comentarista Ibn Ezra dice sobre “purificaos”: “que bañen sus cuerpos”. Sí, así es. Purificar implica en muchas ocasiones el lavado de partes o la totalidad del cuerpo, pero eso es “letaher”, no “lekadesh”. Recordemos es éste el verbo que usa Job y no el correspondiente a purificar.
Es evidente, letaher no es lekadesh. Podríamos seguir abundando en ejemplos, hay decenas al respecto, pero no creo oportuno extendernos. Quien quiera realmente y se maneje con sinceridad y luz, encontrará correctamente.

El verso 1:5 de Job no usa la voz letaher sino una derivada de lekadesh, dice “vaikadshem”.
Así que partiendo desde el conocimiento básico del lenguaje es improbable hasta el grado casi absoluto de que el autor haya pretendido que los hijos de Job se “purificaran”, sino más bien que se “consagraran”, “santificaran”. Repito, lekadesh es santificar, convocar, reunir en asamblea, separar, apartar, consagrar, escoger, reservar, preparar.
(http://translate.google.com/#iw|es|%D7%9C%D7%A7%D7%93%D7%A9).

Los comentaristas clásicos sobre este pasaje, al respecto de la palabra en cuestión, no explican, lo que significa que es comprensible en sí mismo, sin suposiciones, sin nada extraordinario que aprender.
Pero, para no dejar dudas, la exégesis tradicional y establecida del Metzudat David enseña sobre “vaikadshem”: “Los convocó para que vinieran donde estaba él, así podría encaminarlos por la senda recta del Eterno”.
En similar dirección explica el Metzudat Tzión, cuando pone aquí mismo: “Se refiere a convocar, como cuando dice “hitkadshu lemajar” – “reúnanse mañana” (Bemidbar / Números 11:18)”.
Claramente se usa el sentido de “convocar”, consagrar, juntar, separar especialmente, para nada vinculado con el “purificar”.
Mucho antes que estos sabios comentaristas, en el propio Vaikrá Raba (sección 7) explicita exactamente la misma identificación con el pasaje en el libro de Bemidbar.

Veamos allí entonces qué es leakdish.
Según Rashi: “Prepárense para una desgracia que ocurrirá, como en Jeremías 12:3”.
Prepararse, estar listos, reunirse, estar pendientes, pero de purificarse… nada…

En conclusión, si tomamos en cuenta las fuentes sagradas, los comentaristas de renombre, el lenguaje en su obviedad, las costumbres de aquel tiempo y cultura, no hay siquiera una remota posibilidad para suponer que Job hacía que sus hijos tomaran baños rituales, abluciones. Nada en el texto lo permite suponer, ninguno de los comentaristas consultados lo sugiere siquiera al pasar.

Así pues, de aquí no hay evidencias de baños rituales que realizaran los noájidas de antaño como mecanismo de purificación espiritual.
Y de haberlo en algún sitio, tampoco se constituye en precedente legítimo para realizar hoy en día las costumbres que correspondían a aquellos tiempos y lugares.
Lo que Dios espera de cada gentil es el cumplimiento de los Siete Mandamientos y todas las buenas acciones que corresponden a sus razonables derivados. Esto es, llevar una vida de santidad por medio de las acciones buenas, justas y leales, tal como Él mismo se encargó en más de una ocasión de reclamar a través de Sus profetas.
Si los antiguos, que se presumen noájidas conscientes, realizaban ciertos rituales, actuaban según las normas de su época, no amerita como para tomarlo como necesario o bueno para esta era o nuestras culturas.
Mucho ha variado y no depende el noajismo de tales rituales o costumbres del medio oriente, sino de la fidelidad a los Siete Mandamientos y no a otra cosa.
Lo que era correcto como costumbre hace 3500 años probablemente no tenga cabida en la actualidad, ni sentido, ni razón de ser para el noájida despierto y activo.
Te menciono al pasar tres que se me vienen a la mente: poner la mano en el aparato sexual del otro cuando se va a prometerle algo; hacer sacrificio de animales como forma de alabar a Dios; la poligamia. En su momento puede que hayan tenido sentido, aunque algunas de las costumbres mencionadas como de los pueblos en aquellas épocas ya resultaban dudosas incluso entonces. Pero actualmente, no tienen sentido ni utilidad ni vigencia para el noájida. Lo quieren hacer, bueno, mientras no sea ilegal… pero… ¿serán más “santos” por vivir como los antiguos del medio oriente?

Pero los Mandamientos y aquellas reglas que permiten desarrollar una vida de plenitud en todas las dimensiones, acorde al sentido de los Mandamientos, eso sí tiene total vigencia y vigor.

Es más, Maimónides estableció como norma que deben ser extremadamente cuidadosos los noájidas de no inventar rituales que deriven en religiones, pues precisamente de ello es lo que hay que apartarse, la religión es lo que “impurifica”. Explícitamente codifica Maimónides:

Es regla general que no deben inventar una nueva religión ni adoptar para sí preceptos que no les corresponden [que son de los 613 para los judíos] o crear mandamientos por sí mismos sobre la base de sus propias decisiones .
Si quiere, que se convierta al judaísmo formalmente y cumpla con todos los preceptos [de los judíos], o que se quede con sus instrucciones noájicas, y no añada ni quite de ellas.

Si se dedicó al estudio de Torá [de las partes que no le conciernen directamente como noájida], o hizo Shabat [al modo judío], o innovó alguna cosa “religiosa” se lo debe castigar y se le debe informar que es merecedor de la pena de muerte, aunque no se le ejecute.”
(Mishné Torá, Hiljot Melajim cap. 10, ley 9)

En definitiva, seamos dichosos con nuestra porción, hagamos lo posible por construir Shalom que es muy necesario, indispensable, tal es nuestra sagrada tarea en el mundo.
Podemos dedicar nuestra existencia a lo que es bello, puro, santo, justo, cierto, verdadero, favorable, hay tanto para hacer, que está esperando por nosotros.
No sé si es razonable dedicar recursos y escasos y estar pendientes de cosas accesorias, que pueden resultar llamativas, anecdóticas, engordantes del EGO, útiles en cuestiones secundarias y a veces verdaderas piedras de tropiezo para multitudes….
Tenemos tanto para hacer, tanto necesario, y el tiempo es tan escaso.
Aprovechemos nuestras energías para hacer de este un mejor mundo, para que vivamos en Shalom y nuestros descendientes.
Eso es lo que hubiera querido decirnos Job