Archivo de la categoría: Despertando al projimo

¡Para ti, que has sido violentada…!

“Desde que tengo memoria, no he tenido un solo día de felicidad, cambiaría todo si pudiera por un día, uno solo,… no un momento sino un día completo para ser feliz”…

Me quede allí sentada escuchando una historia que estremecía mi ser mientras intentaba comprender el dolor y las lágrimas de una joven que apenas alcanza la mayoría de edad.

Por un instante,  quise conectarme con su ser esencial, que salió a gritos para hablar,  para dejar de contenerse y de ser contenido, para decirle a ella, no a mí; que es tiempo de sanar, y de alcanzar esa felicidad que hasta ahora ha sido tan esquiva, y que el Ego, ha sabido usar para mantener allí constantemente su poderío, su dominio, para  aumentar su impotencia y acrecentar sus miedos y temores,   llevándole  incluso a estados autodestructivos y nocivos para su vida.

Su  “yo vivido”  está marcado por profundas  heridas,  que han creado muchas máscaras producto del abandono, de la separación de sus padres, de abusos sexuales de familiares y desconocidos, la burla, la desatención, la indiferencia, la escasez, el maltrato físico y emocional,  en fin una historia muy larga y  muy triste…

Le decía, que había “algo” que no le habían quitado, algo puro, sagrado, bello, intocable, ese lazo, esa chispa que nos une al Creador, y que se convierte en un bálsamo real, verdadero  para sanar, para curar, para armonizar lo que somos, y para continuar viviendo.  Ella precisa ayuda profesional, pese a su negativa inicial, de recibir ayuda, una respuesta muy usada por el ego para mantenerla sumida en la impotencia a una persona.

Este vídeo, lo preparé para ella, para “un caso” de los miles y millones que hay en el mundo; un mundo que ha hecho caso omiso  a las sencillas normas de vida que nos ha dado el creador, un mundo que sería el paraíso terrenal si tan sólo volviéramos nuestros ojos a lo realmente importante.

Si  eres una persona que ha sido violentada física y emocionalmente, éste mensaje es para ti:

Busca ayuda profesional, pero no busques ni creas  esas cosas que no salvan, que no ayudan, pero que disimulan tu impotencia, que ofrecen pociones ó remedios mágicos, que te dicen que repitas lemas sin sentido, y que en ultimas no harán más que camuflar tu alma y acrecentar tu dolor; quítale poder a tu ego (aquel que acrecienta tu impotencia),  comunícate, habla, y ten  presente que lo más valioso aún está en ti.

Amigos, difundamos el noajismo, el mundo entero está enfermo por la ausencia de él.

Un abrazo, y que sepamos construir shalom!


El fuego de la buena intención

El hombre es un ser multidimensional: espíritu, mente, sociedad, emociones, cuerpo.
Los mandamientos que Dios ha ordenado a cada cual, Siete para los gentiles, 613 para el pueblo judío, proveen del mecanismo para armonizar nuestras dimensiones, llevarnos a la plenitud, de acuerdo a lo que nuestra esencia espiritual necesita.
Al judío no le basta con los Siete para las Naciones, sino aquellos que corresponden que cumpla de los 613.
Al gentil no le aporta directos beneficios espirituales cuando toma para sí mandamientos que son de los judíos, aunque de alguno de ellos puede obtener gratificaciones parciales en una u otra dimensión. Y sí puede ocurrir lo contario, que usurpe mandamientos de los judíos que tiene prohibido, y esa infracción lesione su integridad, lo aleje de su esencia, le nuble la conciencia, lo someta aún más al dominio del EGO. Es por ello que el gentil debe evitar propasarse en su anhelo por las cosas “de Dios”, no sea que por ansiar lo que no le pertenece, aunque sea con buenas intenciones, termine fracturado, en exilio, perdido, en esclavitud.
Mira lo que pasó a sacerdotes de Dios, hijos del Sumo Sacerdote, amados de Dios:

"Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego, pusieron sobre él incienso y ofrecieron delante del Eterno fuego extraño que Él no les había mandado.
Entonces salió fuego de la Presencia del Eterno y los consumió. Y murieron delante del Eterno."
(Vaikrá / Levítico 10:2)

Si esto pasó con esta buena gente, llena de buenas intenciones, de familia “sagrada”, conocedores de Dios, imagínate que no pasará con el gentil que presume poder tomar para sí del patrimonio judío, y creerse más “santos” con esa intromisión y vergonzosa conducta…
No querido amigo, no añadas lo que no te corresponde. No dejes que el EGO te haga creer que serás más “santo” por usar lo que no es tuyo, por disfrazarte de judío, por tomar para tí preceptos que no tienen permiso tomar.
Pobres las almas de mesiánicos, netzaritas, falsos judíos todos ellos, así como los que se hacen pasar por descendientes de las tribus perdidas, o lo que se hacen pasar por judíos porque su apellido esto o aquello, o porque algún pariente emigró de España hacia América hace siglos. Pobres de ellos, gente perdida, esclavizada, tiranizada por el EGO, presos de religiones.
Viven en el infierno en este mundo y se preparan un infierno para la eternidad.

Cuando lo cierto es que el camino que Dios ha marcado para los gentiles es perfecto, es bello, es santo, es completo.
El noajismo es la respuesta a la mayoría de los males que aquejan a este mundo.
El noajismo es la clave para hacer de este mundo un paraíso terrenal.
Sin usurpar mandamientos de los judíos, ni tradiciones judías, ni modos que se acostumbra asociar con lo judío.
Lo judío es para los judíos, lo noájida para los gentiles.
Eso es lo que Dios ha decretado, por siempre.
Tengamos cuidado, no seamos como Nadab y Abihu que por querer hacer de más, llenos de buena onda, terminaron incinerados, irreconocibles, perdidos.

Ahora, conoce tu identidad espiritual, ámate, cuídate, vive a plenitud y comparte este mensaje de vida eterna con tus hermanos y con los extraños.

Antisemitismo en uno de los principales diarios de México

Indignado y profundamente consternado, se podría decir que es en el estado en el cual uno se puede encontrar, al darse cuenta de que los imperialismos hoy día son más fuertes que nunca, y que las voces comunes son acalladas ante los ensordecedores gritos de gente prestigiada y que probablemente tienen al racismo como un ideal de vida.

El sábado antepasado en el periódico “la jornada” (uno de los principales diarios del país) en las páginas centrales salió un artículo llamado “cuáles son las intenciones de Irán” el prestigiado o al menos conocido escritor Noam Chomsky escribe para la jornada un artículo que bien puede estar rayando en un racismo enfermizo y un periodismo excesivamente amarillista.

Noam Chomsky describe las actividades nucleares de Irán como francamente inofensivas y hasta con un aire persuasivo frente a los enormes monstruos armamentistas como EEUU e Israel, cita incluso para hacer mucho más creíble “su teoría” a personajes como un director de la CIA un experto en armamento nuclear, y si bueno cita personajes, arguye opiniones, y establece conjeturas, pero dentro de esa gran maestría que tiene para hacer parecer inocente a un potencial genocida y agresor público, hay un hueco enorme.

Noam Chomsky establece que las practicas nucleares de Irán son solo un “aire persuasivo” frente a sus amenazadores vecinos, una plana entera dedicada para hacer parecer a un potencial genocida un infante inocentón.

Imaginen una plana entera en un periódico de circulación nacional con un artículo dedicado preponderantemente a incitar el odio en contra un grupo de personas y en un día sábado en el que todos se toman un tiempo para descansar (muchos para leer un periódico), imaginen que efecto tendrán esas palabras en un día pico de lectores, en realidad no sé porque la prensa permite este tipo de artículos, pues la prensa es para informar no para manipular información ni mucho menos para incitar al odio en contra un determinado grupo de personas.

Pero bueno, hubo algo que no contemplo el escritor, y es que las verdades salen a relucir por sí mismas, y dentro de todo el teatro que monto este escritor en su artículo para tratar de defender lo indefendible, hubo algo fundamental que no contemplo………………….

El, este escritor, saca conclusiones acerca de las intenciones “supuestamente” verdaderas de Irán en relación a sus programas nucleares, con maestría expone una posición pacifica inocente y hasta simpática de Irán con respecto a la carrera armamentista en la que se ha embarcado, PERO SE LE OLVIDO ALGO O NO LO QUISO RECONOCER O NO LE CONVINO RECONOCERLO.

EL PRESIDENTE DE IRAN MAHMUD AHMADINEYAD, HA EXPRESADO DE FORMA CLARA ¡Y PÚBLICA! SUS DEMENTES INTENCIONES DE BORRAR DEL MAPA AL ESTADO JUDIO ¡CON CADA UNO DE SUS HABITANTES DENTRO!

DECLARACIONES MUY SERIAS, ADEMAS DE MUCHO PESO, Y QUE HABLAN CLARAMENTE DE OTRAS INTENCIONES ACERCA DEL ENRIQUECIMIENTO DE URANIO, QUE IRAN LLEVA A CABO EN SUS INSTALACIONES NUCLEARES.

¡MENUDO DETALLE! Se le olvidó mencionar a Noam Chomsky en su artículo del día sábado.

Triste muy triste situación, personas incitando al odio en contra de un grupo de personas, me comentaba mi hija que en un número de la revista muy interesante  sacaron un artículo donde decían que alrededor del 30% de los investigadores, científicos y grandes pensadores que han hecho importantes aportes a la humanidad son judíos, muy interesante…………. Pero mucho más allá de los aportes, descubrimientos, ideas, etc.,  que este pueblo ha hecho, hace, y hará a favor de la humanidad, son personas con derecho a la vida y a la tranquilidad como cualquiera de nosotros, seres humanos como para que un demente y potencial genocida se la pase amenazando e intimidándolos con la aniquilación total.

Pobre gente que se pasa defendiendo lo indefendible, aunque lo pobres no les quita lo nocivos que pueden llegar a ser, con este tipo de artículos antisemitas y claramente opuestos a la realidad en todo su contexto, antisemitismo en importantes periódicos de circulación nacional algo que parece que ya no es tan raro de ver hoy en día.

Este post como todos los demás es también para compartir en las redes sociales, un abrazo para todos ustedes apreciados lectores.

¡Hasta pronto!

Harás lo que hace la mayoría

Un titulo un poco curioso porque obviamente sostiene que debemos hacer lo que hace la mayoría pero estoy equivocado al escribir ese título, ¿lo estoy?, ¿no pasa?, ¿no paso en épocas anteriores? ¿La gente siempre hace lo que desea? o ¿está en cierta manera influenciado por su entorno? Debo señalar que nosotros podemos hacer lo que queramos mientras no perjudiquemos a terceros pero que sucede cuando la mayoría teniendo prácticas, ideologías, pensamientos particulares intentan influenciarnos para que los sigamos.

¿Sucedió esto antes? Si, ¿cuándo? Por ejemplo, en las revoluciones. Si hay una revolución en Australia para dejar de ser colonia inglesa y los revolucionarios enlistan soldados pertenecientes al pueblo y hay uno que se niega. En el caso de que el movimiento revolucionario gane, aquel que se negó seria visto como un apátrida o como un traidor.

Otro ejemplo es el del nazismo en Alemania y el fascismo en Italia, aquellos que no apoyaban el movimiento eran tratados como parias y posteriormente eliminados, ya sea enviándolos a campos de exterminio, matándolos rápidamente o exiliándolos.

Otro ejemplo fue el impuesto en Europa en la época ultra cristiana. La suerte de los que no eran cristianos era incierta, por un lado eran forzados a convertirse, por la otra parte, en caso de no convertirse eran obligados a exiliarse y además en el punto crítico ya eran asesinados pero siempre hay una cualidad en común y es el uso de la fuerza.

Otro modelo de lo que digo fue en el caso de la revolución en Rusia. Aunque esta en parte relacionado con el segundo párrafo. Lo que voy a plantear a continuación es que los que no siguieron el movimiento revolucionario eran tratados como enemigos y no me refiero solo a los que apoyaban el modelo zarista sino que aquellos conscientes de su identidad como un judío ortodoxo, eran vistos como contrarios con la excusa de que la ´religión´ es una práctica antirrevolucionaria.

En la actualidad es más sutil la situación, propagandas que promueven la degeneración, cortes de justicia ineficientes, personas egoístas que solo piensan en lo que los beneficia y no lo que beneficia o perjudica a la sociedad. Hay un hecho que no podemos negar y es que nosotros si seguimos así; no vamos a ser destruidos por armas nucleares como muchos aseguran. Si vamos a ser aniquilados por nuestra baja moral y ética, sumergiéndonos en un pozo del cual es difícil salir (con este párrafo solo apunto a la humanidad, es decir noajidas y judíos)

Para terminar voy a decir que estas situaciones de masificación social ya se han vivido en épocas anteriores. Aun así se ha salido adelante a veces por la fuerza y a menudo por imposición pero siempre la consecuencia de esta clase de acontecimientos ha dejado millones de muertes y personas sufriendo por las mentes retorcidas de algunas personas.

 

Un mundo de fantasía

Paseamos por cualquier lugar, cualquier ciudad, cualquier pueblo o aldea.

Por doquier batallan trasgos contra elfos, a cada esquina te sobresalta un mago oscuro, o gris o blanco. En cada bosque se cobijan enanos y gnomos.

Cada viejo caserón o cortijo tiene sus fantasmas vagando sus ruinas y mientras andas, puedes encontrarte sin quererlo encima de un antiguo cruce de caminos donde el alma de un suicida deambula sin rumbo, sin saber que sendero escoger.

Los rayos de luna conforman la silueta de una dama a través de unos vetustos ventanales y cada cosa que ves, desde una herradura hasta una estrella, tiene un significado oculto. 

La fantasía; que magnífica herramienta a veces y que sutil presidio otras.

“Sin fantasía no existirían delincuentes ni poetas” decía Curt Goetz (1888- 1960).

Gracias a ella, podemos imaginar distintas posibilidades, podemos suponer acontecimientos, predecir consecuencias, resolver dudas.

Nos permite componer melodías, proyectar edificios, crear obras de arte.

Por otra parte, también deja que nos manipulen y nos engañen cuando ésta trabaja al servicio de la superstición y la mentira o de intereses espurios. .

La fantasía no es mala, pero cuando nos sumergimos en un mundo imaginario como alternativa al real, cuando dejamos que la “magia” distorsione nuestra visión, entonces tenemos un problema.

Hay una tendencia creciente en nuestra sociedad que lleva a muchas personas, especialmente jóvenes, a vivir creyéndose personajes de ficción, a ¿vivir? sumergidos en juegos, en un entorno de “realidad virtual”, o cinematográfico  o de forma similar en juegos de rol.

En esta forma de “no vida”, se diluyen las responsabilidades y creamos un medio “ad hoc”, exclusivo para nosotros, excluyente para los ajenos a nuestros códigos. Con valores propios y significados comunes para los que forman parte de nuestro “no mundo”.

Un rato de juego es algo bueno en general, sociabiliza y te saca de la rutina.

Lo malo es cuando crees que tu vida es un juego y tú un personaje de ficción.

Lo que haces con ese comportamiento es en realidad huir; escapar de las inseguridades, de las cargas, de los compromisos, de la verdad.

Cuando consumes las horas, los días, los años en un mundo imaginario, cuando el “humo” te alimenta, cuando te dejas apresar sin necesidad de cadenas, cuando crees tener muchos amigos por tener 500 “amigos” en alguna red social, cuando solo existes a través del monitor de tu ordenador,…realmente ¿Qué haces?

La realidad puede ser tan sencilla como tu quieras vivirla, tanto como quieras verla y mucho más hermosa de lo que puedas llegar a imaginar,  pero si además quieres magia de la de verdad, solo tienes que pararte un instante y mirar a tu alrededor, da igual a donde.

 Observa las maravillosas relaciones que hay entre cada elemento, entre cada objeto. Cada planta, cada flor, cada persona.

Piensa en la infinidad de reacciones químicas que se producen en un segundo en una sola célula, piensa que cada color es el efecto de un cambio de posición de una diminuta partícula en el interior de un átomo.

 Mira el cielo en una noche despejada y verás el pasado de estrellas que ya ni siquiera existen desde hace millones de años.

Podría seguir poniendo ejemplos pero no acabaría nunca porque es algo que supera lo humano.

Si quieres magia, solo tienes que echar un vistazo y admirar que inmensa y bella creación. Pero tan pronto lo hayas hecho, no te olvides de vivir.

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.

Gregorio Marañón (1887- 1960), médico y escritor español.

 

 

 

El cordero de oro

La ignorancia es parte sustancial del ser humano (lo demuestra de varias maneras la foto que acompaña este texto).
El desconocimiento alcanza incluso hasta aquellos aspectos personales que pudieran ser sumamente íntimos.
Cargamos con zonas oscuras, puntos ciegos, somos naturalmente incapaces de penetrar el misterio de nuestra existencia, ¡cuánto más lo que está más allá de ella!
Esta ignorancia normal y hasta es bueno que exista, dentro de sus límites. No podemos vivir con la constante presencia de recuerdos, de proyecciones hacia el futuro, de pensamientos, de miedos, de deseos, etc. Tener toda la información al mismo tiempo, todo el tiempo, resulta en una sobrecarga, en ineficiencia, en descontrol, en locura, en muerte.
Gracias a Dios, nuestro cerebro es un gran filtro, entre su infinitud de tareas también nos sirve para bloquear y mantener fuera de la conciencia multitud inmensa de información que no es necesaria ni oportuna en este momento, es bueno que así sea.
Lo que no es tan bueno, es que aquello que debiéramos conocer y ser conscientes esté oculto, cubierto, negado.
Podemos creer que somos esclarecidos, que tenemos el saber y el poder, por lo que controlamos nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestro entorno.
Podemos suponer, con toda buena intención, que al menos tenemos conocimiento y conciencia de lo que nos atañe personalmente, sin embargo, somos esclavos de nuestra ignorancia y a veces incomprensión. Porque, no llegamos a conocer nuestro Yo Auténtico, nos quedamos solamente con las caretas que provee el Yo Vivido. Nos identificamos con etiquetas que nos dieron, nos inventamos personajes que asumimos como “yo”, vamos por la vida actuando como si fuera un teatro, en constante huida de encontrarnos ante el espejo del alma.
Esta ignorancia de nuestro ser, es el exilio de la persona.
Vivimos en exilio, fuera de nuestra tierra prometida.
Abandonados, desamparados, ignorantes de lo que es esencial: nuestro Yo Auténtico.
Al mismo tiempo, como tejemos historias de vida con bases imperfectas (ya que desconocen o rechazan la verdadera naturaleza del Yo), nos sentimos en la necesidad de elaborar miles de excusas, mentir y mentirnos, para no angustiarnos, para mitigar el sentimiento de culpa, para sufrir menos, para eludir la responsabilidad.
Sí, llevamos una vida de ilusión, aunque sea absolutamente real y concreta.
Una vida de desconexión de la realidad, sumergida en cuentos irreales que nos vamos inventando o tomamos de otros (padres, amigos, maestros, compañeros, medios de comunicación, etc.).
Como no estamos conectados con nuestro Yo Auténtico, no podemos estar conectados con el prójimo, ni con el entorno y tampoco con Dios. Apenas si lanzamos algunas líneas de vinculación, nos mantenemos en contacto, nos atamos, nos esclavizamos, pero no nos conectamos.
Si no nos conocemos, si no estamos conectados, si estamos en exilio, si llevamos vida de ilusión, si pasamos por este mundo como turistas sin marcar presencia, si nos mantenemos en la inconsciencia, si seguimos encerrados en celditas mentales, ¿cuál es el sentido de vivir así?

Es NATURAL de nuestra condición humana ser y sentirnos impotentes (faltos de poder).
La reacción original ante esto es la que parte del EGO, y puede expresarse de dos modos:

  • con abatimiento, desesperación, abandono, tristeza, la impotencia hecha carne (pero no concientizada); o
  • con pretensión de controlar todo, incluso aquello que está por fuera de nuestro dominio; fantasear con el control, creerse en posesión de las claves del poder, o buscar manipular la realidad (material o social) para imponer nuestro deseo.

Desde nuestros primeros momento de vida en este mundo el EGO nos acompaña.
En aquella pesadilla que es el verse sumergido por completo en la impotencia de entrar al mundo, el EGO nos auxilió, o eso creemos. Fueron sus rústicas herramientas las que nos permitieron sobrevivir, sobrellevar el terror de la impotencia, conseguir que alguien se hiciera cargo de nuestras debilidades y nos confortara. Fueron los gritos, los llantos, los pataleos del EGO los que alarmaban a los adultos a nuestro alrededor para que nos satisficieran, nos tranquilizaran, nos hicieran sentir menos el cuchillo mortal de la impotencia. Y cuando la satisfacción no era obtenida, o se demoraba, era el buen EGO el que nos desconectaba de la realidad tormentosa, el que nos llevaba al mundo de la inconsciencia, de la insensibilidad, de la anestesia, de la fantasía.
El EGO estaba allí, como salvador. Porque es su función natural, porque eso es lo que debe hacer desde su lugar de existencia en la base primitiva de nuestro cerebro.

Es este EGO salvador el que luego se toma como modelo de los dioses, ángeles, salvadores, seres místicos de la guarda, poderos milenarios, extraterrestres benéficos, etc.
Es este EGO el que es identificado luego con aquellos a los que asignamos poder, autoridad, dominio, sabiduría, consejo, etc. Cuando ciertamente el EGO no tiene poder, ni autoridad, ni dominio, mucho menos sabiduría o sapiencia, y es lo contrario a la conciencia.
Sí, el EGO es el origen de las religiones, de todas ellas.
En principio por ser la imagen interna de una “potencia salvadora”, que nos beneficia, que nos “ama” a pesar de nosotros no ser merecedores de ello.
Sí, también los que hacen de Dios, del verdadero y único, un “dios”, otro ídolo, están mancillando al Eterno, al equipararlo con los dioses inventados, con los dioses fabricados por los hombres, al hacer de la creencia personal de Él otro derivado del EGO.
Entonces, no es de extrañar que se pretenda negociar con Dios, imponerle nuestro deseo, creer en Él si nos hace los mandados, demostrar Su existencia si nos hace milagritos, suponer que Él está pendiente de nosotros como si fuéramos el centro del universo y Él nuestro servidor. También los que prostituyen lo espiritual para hacerlo religioso, esos también viven bajo el mando del EGO y no al servicio de Dios.
Todo esto es aprovechado por los miserables traficantes de la fe, sean de la religión que fueran, con el disfraz que usen, en el idioma que hablen, con el dios o dioses o no-dioses (ateos, organizaciones civiles, políticas, militares, nacionales, laborales, gremiales, etc.) que representen.
Allí está el pastor (para llamarlo en modo genérico, no solamente le pastor evangélico o mesiánico), que es el que tiene el supuesto poder, el supuesto saber. El pastor que todo lo sabe, todo lo puede, todo lo manda. El pastor que todo aconseja, prohíbe según su entender, decreta según su parecer. El pastor que no admite controversias, que no acepta preguntas “inoportunas”, que se enoja, que maldice, que presiona, que impone, que decreta, a sus ovejas y a sus dioses. El pastor que toma el lugar visible del EGO, que se convierte a ojos de sus seguidores en un dios, o emisario santificado por el dios. El pastor que nunca miente, nunca estafa, nunca se equivoca. El pastor al cual hay que tener contento, jamás contradecir o contrariar. El pastor que debe ser sostenido por el aporte de sus ovejas. El pastor que puede darse lujos que le niega a sus seguidores. El pastor que hace y deshace, que te dice una cosa y te dice la otra, que te ordena pero él y los que él escoge están libres de esa orden.
Te repito, no solo el pastor de la iglesia, puede ser un rabino, un cura, un sensei, un patrón, un comandante, un gerente, un rebe, un maestro, el burócrata, un guía, un jefe de sección, el conductor del bus, un gurú, un ministro de Estado, un monarca, un… cualquiera que esté ocupando el rol externo del EGO. Ese que se cree en control, o que realmente tiene algún poder sobre ti, sea por la función/cargo que está ocupando, por el lugar social que alcanzó, por la fantasía religiosa que le rodea e impregna con supuestos poderes, etc.
Ahí está el EGO, en ese funcionario, trabajando como el EGO sabe: gritos, pataleo, llanto o desconexión de la realidad, con sus derivados adquiridos con el crecimiento y las experiencias.
Si te pones a mirar desde el ojo de la conciencia, si analizas con la claridad que te estoy compartiendo, pronto verás cómo es que funcionan estas organizaciones basadas en el EGO, soportadas en el EGO, cuyo objetivo es el EGO.
Si estás entrampado en la telaraña del EGO, si tus puntos ciegos son muchos, probablemente no lo distingas, estarás condicionado para ver y no ver, de acuerdo a cómo te han adoctrinado. Una vez que has podido tomar distancia y te has quitado parte de la mochila de encima, cuando has des-aprendido, estás capacitado para aprender, para esclarecer, para crecer.

Cuando alcanzamos a comprender lo que está sucediendo, cómo el EGO está detrás, tanto del pastor como de la oveja, entonces es más sencillo explicar qué está ocurriendo. Se explica porqué la gente se deja estafar y se enoja cuando se trata de ayudarla, se entiende cómo amparan al pastor ladrón que vive a cuerpo de rey gracias al dinero de las ovejas que pasan miserias, se entiende el fanatismo, todo fanatismo, la ceguera.
Todos tenemos puntos ciegos, y el EGO se aprovecha de ellos, los amplifica, aumenta las sombras, porque ante la Luz el EGO se evapora.
La confusión, el caos, el desorden, la falta de razonamiento, la repetición de lema huecos, la prepotencia, la agresión verbal, la humillación, el hacerse la víctima, la queja, el reclamo injustificado, la indiferencia, todo parte de lo mismo y busca lo mismo: el dominio del EGO por sobre la persona.
Cuando Moshé desapareció en el Monte Sinaí y no retornó cuando el populacho lo esperaba, éste temió y acongojado protestó ante Aarón:

"haz para nosotros elohim (dirigentes, poderosos, dioses) que vayan delante de nosotros; porque a este Moshé [Moisés], el hombre que nos hizo subir de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido."
(Shemot / Éxodo 32:1)

Sí, la ceguera se extiende merced al EGO.
Ellos, el populacho, los extraños que se sumaron a Israel sin consentimiento de Dios, estaban aferrados a sus celditas mentales. Eran devorados por el miedo. Reaccionaban a causa del pavor o para obtener su deseo. Ellos no entendían, no comprendían, no tenían conciencia, no podían testimoniar que era Dios quien sacó a los judíos de Egipto, cosa que ellos aprovecharon para escapar también. Ellos veían a Moshé, veían a Moshé blandiendo el palo, veían a Moshé como el pastor, entonces era Moshé quien lo sacó de Egipto. Ahora, el líder ya no está. Desapareció. Entonces, desesperadamente precisan algo que ocupe su lugar. No importa lo que sea, pero que esté ahí, como el pastor, como el EGO materializado y visible.
Tal cual les pasa a algunas personas que han pasado por nuestro hogar FULVIDA, que salieron de la cárcel de la religión de Jesús/Yeshua/Isa (con cualquiera de los nombres que inventen, da lo mismo, es lo mismo), y dejaron al pastor, alias rabino mesiánico, alias moré mesiánico, alias roé, alias… Eso se dieron cuenta de que era nefasto, perjudicial, mentira, mortal, y corrieron lejos, pero bien pronto, bien bien pronto, se entramparon nuevamente. O regresaron a la misma congregación religiosa, o a una similar, o se abalanzaron sobre un rabino o alguien que se vende como tal, o se clavaron a otro líder religioso, por lo general líderes ávidos de dinero, poder, dominio sobre otros, renombre, aplausos. Bien rápido pidieron, demandaron, exigieron tener un líder como antes, alguien que fuera delante, alguien que encarnara al EGO. Amenazaron con escándalos, desastres, etc., para obtener su deseo, su retorno al caos, su sumersión en la inconsciencia e irresponsabilidad.
Sí, recuerdo a muchas personas que pasaron por aquí, por FULVIDA, y al no dárseles otro pastor que encarnara al EGO, ni otro falso dios que les esclavizara, rápidamente regresaron a sus celditas mentales, a servir a hombres, a adorar ídolos, a dormir nuevamente en la pesadilla del EGO.
Los que nos mantenemos aquí queremos hacer bien las cosas, nos miramos unos a otros y preguntamos qué estaremos haciendo mal. Seguramente que cada día podremos ir corrigiendo muchas cosas, sea en lo personal como en lo institucional. Pero, el hecho evidente, que surge cuando se analiza las cosas con calma y con el conocimiento que surge al ver al EGO, es que esas personas no fueron libres, no despertaron, sino tan solo se dieron vuelta en la cama, abrieron un poco los ojos, y volvieron a dormir. No quieren libertad, quieren servidumbre. No están preparados para servir a Dios, sino mantenerse esclavos del EGO. Con la excusa que sea, que mi esposa sigue allí, que mi esposa amenazó divorciarse, que Yehuda no me enseña hebreo, que el “rabino” tal me enseña “kabbalah”, que yo quiero seguir predicando “la palabra”, que en FULVIDA no hay “torah”, que siempre se habla de lo mismo, que… excusas, lo mismo que el populacho, quieren un pastor, quieren alguien con aparente fuerza que les marque el camino con su bastón, quien más inconsciencia y no libertad.
Analicemos, no demos excusas, analicemos y encontremos qué hay detrás.

Los esclavos del EGO, en su sumisión, en su esclavitud, tienen la necesidad de adoctrinar a otros, de manipular a los demás, de sumar gente a sus filas, de que nadie los contradiga, de reinventar la historia, de predicar la mentira con insistencia hasta que parezca que es verdad:

"… hizo un becerro de fundición, modelado a buril. Entonces dijeron: -¡Israel, éste es tu elohim (dirigente, líder, dios, poderoso) que te elevó de la tierra de Egipto!"
(Shemot / Éxodo 32:4)

Oh sí, el actuar como misionero es parte del síndrome del EGO.
El populacho, los extraños que huyeron detrás de los judíos ahora vienen a predicar “la verdad” a los judíos. Los “mesiánicos”, los “netzaritas”, los gentiles paganos que se hacían pasar por judíos, rápidamente querían adoctrinar al os judíos acerca de “torah”, de Dios. Cuando es evidente que el becerro de oro recién salió de la fundición, que era un muñeco de oro hecho por el hombre, estos misioneros con total desparpajo, con total desvergüenza anuncian y proclaman que ese es el dios de la salvación.
Sí querido amigo, el cuentito que te traen los falsos judíos mesiánicos es similar al que contaba el populacho que adoraba al becerro de oro.
Ponían al becerro en el lugar de Dios, o tal vez en el de Moshé. Como sea, le atribuían poderes mágicos, milagrosos, era la verdad y la vida, era la única conexión con Dios. Ese becerro era el que los salvó de Egipto.
Mentiras descaradas, evidentes estafas, pero dichas con tal pasión, con tanta insistencia, con tanto versículo apañado para acomodarlo a sus gustos, con tanta convicción, que finalmente los ingenuos e ignorantes podían creerles, podían sumarse a sus filas de desquiciados adoradores del EGO.
Lo vemos hoy en día, algunos lo soportan a diario dentro de sus familias o amistades.
Deben resistir el embate de los misioneros, falsos judíos que se hacen llamar efraimitas, netzaritas, mesiánicos, que vienen con su cuento preparado, entrenados en repetir lo mismo una y otra vez, en no responder a preguntas sino solamente seguir un curso de pensamiento ya dictado.
Ello vienen a traer “la revelación”, acerca del mesías, del que volverá, del hijo del hombre, del hijo de su dios, de… del becerro de oro, recién salido de la fábrica del EGO pero que es venido y vendido como sagrado, como de Dios, como salvador, como redentor.
Es así, tal cual lo vemos en el relato de la Torá, tal cual pasa hoy en día.
El “cordero”, es el becerro de oro.
Así como el populacho se inventó a su elohim, los seguidores del dios/mesías de “Nazaret”, igual hacen.
Pero también los que comercian con supuesta Kabbalah, y los que se hacen pasar por judíos aunque no sean mesiánicos, y los que se la pasan inventando historias religiosas para quedarse felices, y los que se fanatizan detrás de hombres, y… no… no es solo “pecado” los seguidores del cuento del nuevo testamento… parece que es “pecado” de los hombres en general…

Cuando al populacho se lo contraría, es despiadado. Deja correr la sangre, Agrede como puede. Es el fanatismo en persona. No se le lleva la contra. No se trae una lámpara que ahuyente las sombras. El populacho está ahí para servir al EGO, para no sentirse impotentes, para sentirse parte de algo más poderoso que les da poder y sentido a sus patéticas vidas.
El EGO domina, por lo cual hay violencia, más o menos encubierta. Hay falsedad, hay mentira, hay disfraces, hay locura, en una mayor o menor medida.
El EGO está al mando, entonces el misionero grita, llora, patalea o se desconecta de la realidad, con todas las conductas derivadas de éstas.
Piensa en el tiempo que tú eras misionero, una oveja de tu pastor. ¿Acaso no predominaba alguna de estas conductas?
O ahora, cuando te topas con todos esos disfrazados de judíos en tu vida, en el mundo o en Facebook, o en otros lugares de internet. Allí están, chapuceando en algo que creen es hebreo, mintiendo sobre su idioma. Haciéndose llamar por nombres que no son los suyos. Jurando tener un linaje que no es real. Afirmando acerca de doctrinas que no entienden pero ellos creen. Te imponen sus ideas, debes decir que sí o ellos se ofenden, se enoja, maldicen, se burlan, levantan la voz, gritan, amenazan, se hacen las víctimas, recurren a trucos como decirte que no debes juzgar, o debes amar, o que no te comportas como alguien de “torah”, o que ellos son maltratados como dijo su salvador que pasaría, o que su “rebe” es todo lo que el mundo precisa, o que su escuelita es la única santa, o… al final ellos son duros como piedras, son paredes, no entienden, no comprenden, no salen de su lugar, te cansan, te desesperan. Si tú eres débil, caes en la trampa de las risas y abrazos de bienvenida. O te dejas caer, ya cansado de luchar y ser incomprendido. Ellos son realmente los débiles, pero tienen el poder del imperio romano (EDOM) detrás. Tienen la falsa fortaleza del EGO que les impulsa a cualquier acción con tal de alcanzar sus deseos.

Pero, seamos justos y compasivos, no seamos severos, realmente para quien está encarcelado por el EGO es absolutamente difícil darse cuenta de esto, admitirlo, tomar conciencia, despertar, mantenerse fiel luego de hacerlo. El EGO hace muy bien su trabajo, por lo cual nos mantenemos en la ignorancia, absortos a la realidad, domesticados, esclavos, encerrados en la celdita mental que no tiene puerta ni llave pero de la cual no salimos.
Tampoco seamos severos, porque aprender esto lleva su tiempo y esfuerzo, y vivirlo a pleno, con lealtad, mucho más.
Así pues, el mundo de los hombres se encuentra sometido por el EGO.

(Recordemos, el EGO no es un demonio, no es un dios, no es un ángel caído, no es una fuerza mística, no es un alienígena que se posesionó de nuestra alma, no viene de fuera, no es antinatural; el EGO es una función natural, normal, de todo ser humano. Su meta es que la persona sobreviva, pero cuando se excede de sus límites, la lucha por la supervivencia lleva al egoísmo, egolatría, egocentrismo, violencia, malicia, abandono, dolor, sufrimiento, etc.
Recordemos y tengamos claro, no existe una lucha del EGO contra Dios, ni contra el hombre. Nada se opone a Dios. Y el EGO no está en lucha con el hombre, es parte natural y normal de él).

Un buen consejo para lidiar con los esclavos del EGO es no lidiar con ellos.
No enojarse, y si uno se enoja no demostrarlo.
No debatir ni rebatir, aunque uno pueda demostrar a cabalidad la falsedad del misionero, puesto que él está ciego y encerrado en su celdita. De nada sirve la razón y la lógica.
No luchar para ver quien sabe más, quien es más inteligente.
No es necesario, de hecho, es contraproducente.
Lo mejor, cuando se está en un mano a mano y no hay terceros que pueden ser perjudicados al escuchar la doctrina podrida del religioso, es no seguir su plan marcado de repetir lemas hasta el cansancio, de hablar en términos “bíblicos”, de cansarse por no llegar a nada con ellos. No, nada de esto es bueno. Lo mejor es uno hacer su propio juego y no jugar al de ellos.
¿Cómo es esto?
Nuevamente, no confrontando, no queriendo demostrar nada, no haciendo alarde del propio poder, no insultando, no aclarando versículos.
Sino, hacer una única pregunta y no salir de ella hasta que se obtiene una respuesta satisfactoria de parte del misionero.
Una pregunta inicial muy interesante es: “¿Para qué vino aquí?”, o también, “¿Para qué me está diciendo lo que me dice?”.
El misionero lanzará montón de lemas huecos, versículos, admoniciones, palabras incongruentes, supuestas respuestas. Usted ha de mantenerse firme en su pregunta, hasta que obtenga una respuesta satisfactoria. La tal respuesta debe provenir de la persona, no de sus amos, ni de libros, de tampoco sirve que esté formada con frases hechas. Debe ser personal, desde el alma de la persona que está en rol de misionero.
Luego, vaya usted al terreno personal, NO de la agresión, ni descalificación, ni de competencia, sino para conocer a la persona, su situación, su sentir. Que hable de cómo se siente con su familia, con su trabajo, con su vida. Nuevamente, no es para que usted salte y diga “Aha, ¿viste como creer en el muchachito no hizo que tu padre no abusara de ti, ni que tu marido te respete y no te golpee, ni que tu hijo no se drogue? ¿Viste como tu falso dios no sirve para nada porque no es verdad?” ¡No! No es para burlarse de la persona del misionero que usted preguntó por lo que le concierne a ella, sino para abrir un canal de Comunicación Auténtica, que lo lleve a tratar de entablar conexión de Yo Auténtico a Yo Auténtico. Seguramente fracasará, ya está avisado, pero vale la pena el intento. Porque quizás la próxima vez tenga éxito, o tal vez ahora, quien lo sabe… lo importante es no responder al EGO con EGO.
Nosotros también estamos sometidos al EGO, no por identificarnos como noájidas leales o judíos verdaderos con conocimiento y vida de judaísmo estamos libres del EGO.
El EGO está en nosotros, es parte nuestra, opera con fuerza en nuestra vida cotidiana.
Por ello, debemos estar atentos y no dejarnos llevar por él.
Porque, cuando entramos al juego del misionero, en realidad estamos poniéndonos en modo EGO para relacionarnos con el otro en modo EGO. Eso es malo, para uno y el otro.
Pero, si estamos conscientes y hacemos el esfuerzo, el EGO no tendrá tanta injerencia en nuestras conductas, aunque la tenga.
Algo será diferente si trabajamos desde el modo Dios y no desde el modo EGO.
Al no entrar a bailar la danza del EGO, dejaremos descolocado al misionero, que solamente sabe de EGO, no más.
Tratará de fortalecerse, de cerrarse, de fanatizarse aún más.
Pero recordemos, a pesar del EGO, a pesar de la indoctrinación, a pesar del fanatismo, allí dentro, en algún lugar está el espíritu puro, la conexión que también el misionero tiene con Dios. También en él habla la vocecita sagrada, aunque tapada por el griterío de la congregación de burladores.
Ahí, en algún lugar ahí, está el lazo sagrado para conectarnos con el misionero, con el siervo del EGO.
Repito, no esperemos milagros, pero estamos aquí para ser felices construyendo shalom. Así que… vamos a hacerlo…

  1. ¿Qué nuevas enseñanzas has tenido leyendo y comprendiendo este texto?
  2. ¿Cómo te puede ayudar a ser más feliz?
  3. ¿Tiene alguna utilidad práctica a la hora de tatar con tu EGO?
  4. ¿Pondrás en práctica alfo de lo aprendido aquí?
  5. ¿Cómo harás para difundir, compartir, este mensaje de vida?
  6. ¿Qué harás para apoyar nuestra sagrada tarea y que no se pierda?

Gracias por acompañarme hasta aquí.

Purim: dimensión interior revelada

“Meguilat Ester”, la narración del rollo de Ester describe un acontecimiento histórico, según confirma nuestra Tradición; pero en una lectura singular es también un manual espiritual de gran valía.
Esta segunda cualidad es compartida por todos los textos del TANAJ (Sagradas Escrituras judías), sin embargo, en el libro de Ester se destaca notoriamente este potencial redentor.
A través de sus jalones vemos pautas de cómo adquirir la madurez personal, la libertad del dominio del EGO, la estabilidad multidimensional tan anhelada y temida.
En su sencillez radica su profundidad.
En su simpleza mental se basa su potencia de liberación multidimensional.
En su aparente ausencia de Dios, pues no se lo menciona ni menta, se revela Su plenitud.

Es interesante observar que desde su propio nombre ya se descubre su virtud: Meguilá significa rollo, pero se asocia íntimamente a la voz “descubrimiento”, “revelación”; en tanto que Ester se vincula con “oculto”, “cubierto”.
Es la clave para que lo que está oculto sea descubierto, que la luz sea emanada, que las celdas sean abiertas, que los ojos contemplen sin dañarse.

Podemos advertir que son cuatro los personajes principales: el Rey (Ajashverosh/Asuero), la reina Ester, Mordejai y Amán.
Más allá de sus papeles en el drama real, representan también arquetipos, patrones internos de cada persona y según el misticismo cabalístico son patrones de conducta del Eterno.

Ya que nuestra intención es revelar un poco , y tan solo un poco, de la sabiduría oculta, atengámonos a los personajes en su rol de paradigmas y no como las personas reales que habitaron la Persia antigua.

Según consta en la Tradición, cuando en el libro de Ester se menciona al Rey a secas, no se está aludiendo al rey Ajashverosh, sino al Eterno.
El Rey que provee y decreta.
El Rey que domina y absuelve.
El Rey sobre todos los reyes.
Lo que podría ser Ajashverosh, a escala humana, si fuera libre del EGO, amo de su propia vida ((Favor de no confundirse y pensar que somos dioses, como se menciona en alguna religión, en la Nueva Era, en ciertas sectas cabalisteras, o dijera el serpiente edénico. No somos dioses, pero podemos emular las acciones de Dios y ser sumamente poderosos y factores de bendición.)).
Pero, el rey Ajashverosh, es torpe y dominado, macabro y patético, títere y monigote peligrosamente poderoso.
Ajashverosh es un niño en cuerpo de adulto, un bebe recién venido al mundo, ignorante, indócil, efusivo, carente de conciencia, falto de tino, desmesurado, angurriento, lleno de terrores, absolutamente hundido en la más profunda y oscura impotencia.
Pudiendo ser el Rey, no es más que una figurita desdibujada, una marioneta, un imbécil armado y sin control.
Ajashverosh eres tú, soy yo, cuando dejamos de lado nuestro Yo Auténtico para regodearnos en las caretas que nos van poniendo y se convierten en nuestro Yo Vivido, lejano y desconectado de nuestro Yo Auténtico.

Por su parte, Ester es la receptora de los dones de lo Alto.
Está en el papel de reina al mismo tiempo que en el de sierva.
Es beneficiada por el Rey, pero no deja de estar bajo su mandato.
Es la vocecita de la conciencia, la que no deja de estar conectada a la Fuente de Vidas, aunque esté sometida a disfraces, falsas identidades, secuestros, vidas falsas que debe llevar.
Es esa llamita perenne en nuestro interior, siempre enfocada en lo espiritual, pero que dudosamente reconocemos o admitimos como guía.

Amán es el EGO.
El amo detrás de las máscaras.
El pobrecito tirano.
El que se desespera por el 0.01% que no posee en lugar de gozar del 99.99% que está para su deleite.
El que odia, por no haber encontrado el amor a sí mismo.
El que destruye, difunde caos, perturba la calma, reduce a escombros la vida, apena y esclaviza.
El que anhela que los demás se arrodillen ante su presencia, para sentirse algo más que un débil pordiosero desamparado y sin poder.
El que manipula y juguetea con la tortura, para huir de su miseria vital.

Mordejai es la tendencia altruista, es la que permite a la persona estabilizar en armonía sus dimensiones, la que reduce al EGO a su mínima expresión, la que posibilita que haya sintonía entre el Yo Vivido y el Yo Auténtico.
Mordejai es quien salva, quien da vida, quien es bueno y justo siempre bajo el imperio de la lealtad superior.

El niño ñoño de Ajashverosh asienta en el poder y directriz del imperio a Amán, lo deja hacer y deshacer.
Siendo Ajashverosh el amo, se convierte en esclavo de su Amán.
Es Amán el señor del imperio, en tanto Ajashverosh es el monigote manipulado y vapuleado por su visir.
Eres tú, llevando la vida de fracasos que quieres aparentar de éxitos, a merced de tu EGO.
Tienes el palacio para gozar, la vida para disfrutar, la bendición constante para deleitarte, pero te estremeces lleno de miedo y dudas, iracundo y sufriente, porque el EGO está al timón y tu vida es un caos, aunque des mil excusas muy bien dibujadas para seguir engañándote.

En tu servilismo al EGO estás dispuesto a sacrificar lo más valioso que tienes: tu vida aquí y en la eternidad (representadas por el pueblo judío, en el relato de Ester).
En tu mansedumbre vil vejas a Ester, la sometes a tus nefastos delirios, simplemente para obedecer las órdenes oscuras y tenebrosas de tu Amán.
En tu bajeza ignoras a tu salvador, al único que vino a rescatarte, a Mordejai.
Cortas las alas a tu liberación, la encierras en una casa prostibularia, en tanto alientas el –falso- poder de Amán.
Te corrompes y corrompes al mundo.
Eso eres, un pobre Ajashverosh, que huye de la vida para hundirse en la muerte –aunque el corazón lata y se respire-.

Tal cual está relatado con fidelidad en la historia multidimensional de Ester, tal cual…
Te pido que la leas con cuidado, teniendo a mano está guía interpretativa. ((Lee solamente del hebreo original si eres judío y puedes hacerlo, o recurre a traducciones de judíos eruditos en Torá y leales a la Tradición, no a esas malas invenciones llamadas biblias cristianas o similares.))
Verás que no he añadido adjetivos, que no me he desviado de la impronta marcada por el sagrado texto.
Estamos hablando de tu realidad, aunque penosa de admitir… ¿no?
Estamos estudiando verdadera Torá, original Cabalá, sin palabrería, sin malabarismos ni trucos, sin apartarnos de la pureza que debemos poseer a la hora de hacer esta tarea sagrada.
Vamos señalando la celda y mostrando la llave para que abras la puerta y salgas a la Luz de Vida.

Ahora, ¿cómo destituir a Amán?
¿Cómo se hizo en la Meguilá para conseguir esta alta meta, beneficiosa en grado sumo para toda persona?

En lo personal te podría dar algunas indicaciones elaboradas a partir de otras fuentes fidedignas, pero atengámonos al relato y su instructivo de vida.
Daré algunas ideas, no todas, no en profundidad, dejaremos que el secreto siga resguardado para quien tenga la voluntad y capacidad de penetrarlo como, cuando y con quien le corresponda.

El comienzo de la derrota de Amán se encuentra en esta frase:

«Amán entró, y el rey le preguntó: -¿Qué se hará al hombre a quien el rey desea honrar? Amán pensó en su corazón: ‘¿A quién más deseará honrar el rey, sino a mí?‘»
(Ester / Esther 6:6)

Si se lo quisiera destituir directamente, daría una batalla “infernal”, sin tregua.
Si se le amenazara con quitarle un ápice de poder, se aferraría con uñas y dientes, llevando a cualquier desastre y ruina a la persona.
Si se le pretendiera matar, moriría la persona.
Entonces, el método elucidado en la Meguilá es el paradójico: es ofrecerle más poder, abierta y generosamente.
Que fantasee con dominar por completo a la persona, que se sienta plagado de honores, que se crea que ha obtenido la victoria total con la absoluta sumisión perpetua de la persona.
Que suponga que Ajashverosh jamás llegará a ser Rey, ni pretenderá siquiera intentarlo, dejando en el poder “de hecho” a Amán por siempre.
Que tenga ese deleite imaginario de poder plenipotenciario.
Que diseñe un plan para acariciar su oscuro ser, que el narcisismo aflore a pleno, que escoja cuales serán sus joyas y vestiduras de grandeza.
Que sienta poder, que sienta poder, que se sienta poderoso y sin contrariedades.
Cuando tenga todo listo para su apropiación, entonces derivarlo DE INMEDIATO y sin demoras hacia el altruismo, hacia las obras de bien y justicia.
No dar tiempo para excusas, marchas atrás, pataletas o rebuscados planes.
Que se ejecute “ya” actos de solidaridad, de beneficencia a otros sin esperar nada a cambio.
Que se vista de grandeza a otros, que se alegre el corazón del necesitado, que se pasee en carros de honor al prójimo, sin pedirle siquiera un gracias como pago.
Con esto se logra quebrar profundamente el –imaginario- poder del EGO sobre la persona.

Pero no basta, pues la Meguilá cuenta aún con un par de recursos más que deben llevarse a cabo.
Si se actúa solidariamente, con bondad y justicia, sin detenerse a mirar el deseo egoísta, puede ser un gran paso hacia la liberación; pero, bien pronto el EGO actuará para retomar el control.
Construirá excusas y trampas, organizará derrotas y humillaciones, vejará y avergonzará a la persona, para de esa forma asesinar su voluntad altruista.
Elevará una horca alta y cruda en medio de la plaza central de la ciudad para acogotar allí a la tendencia positiva.
Se tomará su venganza y no tendrá miramientos, con tal de alcanzar nuevamente la supremacía amada que lo aleja del sentimiento terrible de impotencia.
Será capaz de llegar a extremos espantosos, con el objetivo de seguir siendo el amo, aunque sea de un imperio devastado, de una vida arrasada, de un cuerpo mutilado y carente de vitalidad.
A ese punto es capaz de manipular el EGO resentido.

Hay que prestarle atención al EGO, darle un dulce para mantenerlo entretenido y calmado.
No se lo quita de un día para el otro, es una garrapata anhelante de succionarte la vida, pero por lo general sin quitártela por completo, a no ser que se vea estremecido y prefiera la extinción propia junto con la persona que lo aloja.

Para descubrir al Padre, primero debes descubrirte a ti mismo.
Debes verte al espejo espiritual y reconocer virtudes y defectos, mirar de frente al EGO que te devora, porque si continúas con excusas y huidas, no serás quien eres, ni estarás en contacto fluido con el Padre de Todo.
Es tiempo de escoger entre Dios y el EGO.
Entre madurar y ser tú mismo, o preserver el estado infantiloide, de impotencia manifiesta pero buenamente enmascarada.
Invita al Rey a tu vida… de la manera que solamente se debe hacer: cumpliendo los mandamientos que te corresponden de acuerdo a tu identidad espiritual. Si eres gentil son los Siete Mandamientos Universales, si eres judío los mandamientos que te tocan personalmente de los 613 globales.
Al invitar al Rey estás en posesión de nuevos recursos, que en realidad ya estaban a tu alcance, pero eras ignorante o impedido de usarlos.
El placer y la felicidad están en ti, pero prefieres someterte a las humillaciones del EGO en lugar de disfrutar de la bendición constante.

El Rey quiere colaborar contigo, quiere que seas rey de tu palacio interior.
La reina está anhelante, expectante por darte una gran mano.
Mordejai quiere convertirse en tu nuevo primer ministro, en el jefe de tus acciones de gobierno.
Solamente está Amán bloqueando tu dicha completa, tu plenitud, tu máximo potencial de gozo verdadero.
Siempre es Amán, al cual puedes derrotar si te lo propones y aprendes con maestros de La Verdad los métodos.
Puedes hacer mucho, por ahora con lo que te he enseñado, pero debes seguir andando el camino para hacer tu PURIM personal.

Feliz fiesta…

(Publicado originalmente el 15/3/2012)

¿Fama igual calidad?

 

Muchos piens

Muchos piensan que fama es lo mismo que calidad, pero paso a definir fama: prestigio. Calidad significa básicamente excelencia. Ejemplo a lo que me refiero es que algunos toman lo que dice en la página web wikipedia como la verdad absoluta solo porque esta biblioteca virtual ha demostrado ser eficaz en algunos temas, no significa por ejemplo que en los campos de la historia o lógica, etc. Sea efectiva.  Además hay que destacar que todos los artículos de wikipedia están escritos por personas, y estas personas pueden tener ciertas opiniones  o estar influenciados por agentes externos. Una forma de manipular los hechos verídicos fue por ejemplo una forma de combatir de los romanos al segundo reino judío fue borrando su conexión con la Tierra de Israel y ¿Cómo lo hicieron? Es simple cambiando el nombre de esa región por la de Palestina a sí mismo en los mapas posteriores producido en todo el reino romano escribían el nombre Palestina en donde estaba el antiguo Reino de Israel. Los mapas romanos eran utilizados en muchas partes del mundo y por esto muchos niegan la existencia de un reino judío pero ¿Cómo se relaciona con el título del último ejemplo? Hay varias formas de que un objeto se vuelva famoso/popular  una de ellas fue como miles de millones de personas vivían en el reino romano, las generaciones siguientes al ver los mapas de este imperio eran desinformados.

Cuando alguien va a comprar alcohol en gel y ve la marca lifebuoy en un estante y al lado de este se encuentra otro de marca zum va a tener una preferencia por la marca lifebuoy ¿Por qué? Porque la marca lifebuoy tiene mucha publicidad pero supongamos que la empresa o laboratorio que elabora el alcohol de marca zum, no gasta sus fondos en publicidad; los gasta en investigaciones para desarrollar bactericidas más potentes. Lo que estoy planteando en este párrafo es como afectan nuestras vidas las publicidades, pero nosotros depositamos cierta fe en las publicidades porque si usarían un lenguaje técnico no entenderíamos lo que dice la propaganda.

Aunque me cuesta aceptar lo que voy a escribir a continuación y me da mucha pena y vergüenza ajena por lo sucedido, es lo que paso con el nazismo, esta clase de dictadura se extendió por toda Alemania y se disemino por muchos países europeos. En algunos casos los nazis utilizaban publicidad y en la mayoría de las circunstancias el miedo y la fuerza para lograr sus objetivos. Desparramaron el odio, el caos y la masacre en Europa. Pero con respecto a los nazis pensemos lo siguiente ¿fue hitler el culpable de tantas abominaciones? o ¿fueron responsables los que lo siguieron?. Digo esto porque uno puede decir por ejemplo que el culpable del Holocausto fue hitler cuando él fue el fosforo que encendio la mecha de la bomba, sus seguidores eran la mecha y el asesinato de sesenta millones de personas la explosión de la bomba. Obviamente no libero de culpa al dictador de hitler.
Concluyendo voy a decir que algo famoso/popular puede ser maligno, benigno, verdadero o falso solo hay que conocer el producto, ideología, invento, etc. Y analizarlo en profundidad para rechazarlo o no.     echa y el asesinato de sesenta millones de personas la explosión de la bomba. Obviamente no libero de culpa al dictador de hitler.

 

Alegría secreta

Las religiones por lo general se presentan como la respuesta a todas las angustias, las religiones supuestamente monoteístas además insisten en ser el camino único y excluyente hacia la verdadera felicidad.
Así andan promoviendo sus doctrinas y negocios los mercaderes de la fe.
”Cree en esto y odia aquello, y te irás al paraíso”.
”Sígueme a mí y dame de tu dinero, esa es la razón de tu vida”.
”Congrégate con los hermanos, repudia al diferente, pero di que eres tolerante, entonces serás bendito”.
”Solo a través de mí tienes la verdad, la felicidad y la vida… ahora, págame por todo lo que te prometo”.
Oh sí, la religión con sus vanas promesas de que cumplas con ella para ser feliz. Entonces se hacen pactitos con los dioses, se negocian acuerdos, se inventan astucias para engañar a los dioses, se pretende ser más poderoso que Dios. Porque, también entre los que se visten de santos hay muchos que no son más que adoradores del EGO. Pervierten lo espiritual para hacerlo religión. Hacen del cumplimiento de los verdaderos mandamientos simples monedas de intercambio con Dios, al que buscan obligar a que les satisfaga en sus deseos a cambio del cumplimiento de los mandamientos.
Negociantes de la fe. Tanto los que embaucan al prójimo con religiones inventadas, con doctrinas podridas; como aquellos otros que son muy fieles a libros y verdaderas doctrinas santas, pero que no son más que negociantes, lo hacen para obtener favores de Dios. Adoradores del EGO, al que presuntuosamente, idolátricamente, hacen pasar por Dios.

Sí, también las “religiones no religiosas” ofrecen cosas parecidas.
“Pon tu fe en la ciencia y serás feliz”.
”El hombre es la medida de todas las cosas, así que tú síguenos en nuestro marco humanistas y serás feliz”.
”Ten el último juguete electrónico carísimo de “La Manzanita” y serás feliz”.
”Actualiza tu sistema operativo y tu paquete ofimático, y serás feliz”.
”Grita los goles de tu equipo y festeja la derrota del tradicional adversario, y serás feliz”.
”Bebe tal cerveza, toma aquel whisky, disfruta de tal bebida cola, y serás feliz”.
”Usa aquella ropa, está a la moda, vacaciona allí, comenta esa película, escucha esta música, serás feliz”.
”Esa pasta de dientes, ese desodorante, ese perfume, ese color de labial, y serás feliz”.
”Maneja aquel auto y modelo, ten un cuerpo así y no asá, baila con aquellas personas, júntate con ellos y rechaza a esos otros, y serás feliz”.
”Cree en cualquier cosa de moda, respira como te ordenan, repite lemas sin sentido, adora lo que te presentan, y serás feliz”.
”Junta mucho dinero y derróchalo en lujos que no precisas, en placeres que son de apariencia, en comprar amistades, y serás feliz”.

Sí, queremos la felicidad… ¿o eso es lo que nos enseñan a creer?
¿Queremos realmente la felicidad?
¿Nos hace falta?
¿Nos falta?
¿Nos enseñan a creer que queremos la felicidad?
¿Nos enseñan a creer que somos infelices?
¿Nos enseñan a creer que tener más nos hará felices?
Cada una de estas preguntas merece que nos tomemos un tiempo para reflexionar, para evaluar, para responder con seriedad.
Ninguna de estas preguntas es sencilla ni merece ser pasada sin respuesta desde lo profundo.
Yo no te brindaré las respuestas ahora, suficiente con haber planteado estas interrogantes. Si quieres haces el esfuerzo de responderlas, si no, no lo hagas.

Nos enseñan que si conseguimos tal pareja, tal estilo de casa, tanto dinero, aquel auto, esas amistades, ese dios, etc., seremos felices.
Nos enseñan a seguir una receta mágica, una fórmula milagrosa, a presionar un maravilloso botón secreto que nos proveerá de satisfacción inmediata, o de promesas de redención y placer eternos.
Todo lo que queremos y más después de pasar ese umbral, de rezar tal salmo, de adorar esa imagen, de poseer esto y aquello, de creer en aquello otro, allí siempre habrá felicidad, es la promesa que nos hacen, la creencia que nos enseñan y que nosotros tercamente aceptamos y reclamamos.

Vivimos en una ilusión, en un completo delirio que es socialmente avalado y promovido. No es el delirio de los que son enviados al hospital siquiátrico, ni medicados para controlar sus mentes, sino el delirio que es aplaudido y sostenido por la sociedad.
Estamos dentro de una burbuja de irrealidad, en la cual nos hacen creer que la felicidad está al alcance con unos procedimientos fantásticos, de libro de cuento.
Se nos deja en un estado de confusión constante, de inmadurez, en una etapa mental/emocional en la cual se cree controlar por medio del pensamiento mágico, del deseo, de conexiones metafísicas que mueven al universo a conceder deseos.
Nosotros nos acurrucamos en ese estilo de vida infantil, lleno de temores, de deseos, de hechizos.
Creemos que la felicidad la encontraremos al final del arcoíris, a través de una oración mágica, chasqueando tres veces, silbando, etc.
Sí, también con buenas intenciones nos llevan a esa fantasía de poder, y nos dicen que los niños buenos son visitados por papá-noel, o rabí-noel, o nos vamos al paraíso, o se resolverán nuestros problemas.
Y no, no es así.

El dinero no compra la felicidad, ni la manda a hacer.
La salud no es sinónimo de estar feliz.
El amor no suele ser un estado permanente, ni de permanente felicidad.
Aquel que cumple con integridad los mandamientos que Dios le ha dado para que cumpla no vive sin sufrimientos, ni sin altibajos, ni en perfecta armonía.
Las tribulaciones están a la puerta, esperando para ingresar.
No, la felicidad no está misteriosamente guardada y lista para sorprendernos cuando queremos.

Parece que nos enseñan a buscar la felicidad allí en donde no se la encuentra.
No podemos saciar nuestra sed con el contenido de un pozo seco, ni el delirio de satisfacción satisface.
Parece que muy pocos pueden responder con facilidad a la sencilla pregunta: ¿para qué ser feliz?
Si pudiéramos, quizás sabríamos ser felices.

Miremos a los personajes del Tanaj, no hay uno que no haya pasado tormentas, conflictos, dolores, separaciones, enfermedades, guerras internas y externas.
Allí están, célebres personajes que recordamos luego de milenios, muchos de ellos ejemplos de virtud, de obediencia a Dios, de acatamiento a sus mandamientos, que tropiezan, que caen, que les cuesta reincorporarse, que sufren, que no están embotados en el delirio de vivir en un paraíso terrenal constantemente, sino que trabajan en la construcción de Shalom.
Ellos son nuestro espejo, son nuestra guía, y no encontramos que ninguno haya tenido una vida sedosa, sin traumas, sin pasiones encontradas.
Desde el abismo clamaba David, desde el destierro soñaba Iaacov, en el pozo lloraba Iosef, en la impotencia golpeaba rocas Moshé, ellos sufrían, no estaban inmersos en una burbuja de irreal felicidad.
Sin embargo, pudieron ser felices.

La felicidad no está en el tener, en cosechar trofeos, en darle alimento al EGO.
Porque es el EGO el que nos impulsa a hacer cosas para sentirnos con poder, con control, en dominio, al amparo de la debilidad.
Es el EGO el que nos asusta y nos hace correr como desesperados en busca de la clave secreta que nos convierta en todopoderosos.
Es el EGO que nos confunde y no nos permite identificar nuestro ser, conoceros, amarnos, respetarnos, unificarnos, ser uno, conectarnos con nosotros mismos, con el prójimo y con Dios.
Es el EGO el que promete todo tipo de felicidades, pero nos aleja de la felicidad.
Porque es el EGO el que nos hace creer que la felicidad es algo que se obtiene, cuando la felicidad es un resultado de lo que nos está sucediendo aquí y ahora.

La felicidad es el resultado de los que nos está sucediendo aquí y ahora.
¿Cómo?
Si nos falta esto y aquello, si nos duele lo de más allá, si nos corroe la duda, si sufrimos, si no tenemos, si deseamos, si realmente las cosas no pintan bien…
¿Cómo?

 

Cuando dejamos de buscar fuera lo que está dentro.
Cuando unificamos nuestras dimensiones y las ponemos en sincronía con la dimensión espiritual.
Cuando encontramos o elaboramos el sentido a lo que nos está sucediendo.
Cuando comprendemos intensamente que este momento, éste y no otro, es nuestra única vida, nuestra única oportunidad, y que no tenemos otro. Entonces dejamos de hurgar sin piedad en el pasado, no achacamos más culpas, nos dejamos de cargar la pesada mochila del sentimiento de culpa, hacemos oídos sordos a los miedos, eludimos la ilusión de pretender controlar aquello que está por fuera de nuestro control.
Admitimos nuestra existencia, admitimos nuestras circunstancias, vivimos el aquí y ahora sin luchar en vano contra aquello que es imposible derrotar. Por más que tratemos de espantar a las sombras con palos, éstas no se irán. Las sombras se corren en presencia de una luz, no cuando son apaleadas. Lo mismo ocurre con las fantasías de control, que deseamos imponer nuestro deseo, marcar el ritmo al mundo, dominar aquello que no está bajo nuestro imperio, y fracasamos, caemos en la angustia, nos sumergimos más en la insatisfacción y la infelicidad.

Pero, vivir el aquí y ahora como lo que es, nuestra única vida; dejar fluir aquello que no puede ser retenido; no luchar contra lo que es imposible pelear; no retener lo que tiene que partir; no querer controlar lo que no se puede controlar.
Así se llega de a poco a la armonía interna que produce la armonía con el entorno.
Armonía de nuestras dimensiones para alcanzar la armonía con los demás.
De a poco, cada cosa en su tiempo.

Para que la música penetre los sentidos, cobre vida, estremezca el alma, es necesario algo más que aprender una técnica de ejecución instrumental. Es necesaria la inspiración, la maestría, el arte, ese brillo que no se produce por magia, ni por aburrida repetición de una técnica. Es el espíritu puesto al mando, con las otras dimensiones en armonía. Entonces la música está viva y hacer estremecer.
Así también la felicidad, la verdadera. Es un producto que resulta de un estado del ser, de un entrenamiento para superar las limitaciones del EGO.
Resplandece cuando la persona vive a plenitud el aquí y ahora, especialmente en los actos de bondad generosa, en el dar sincero, sin esperar nada a cambio. Cuando se beneficia en verdad a otro, por su bien, sin esperar nada, absolutamente nada.

El secreto de la alegría secreta ya te ha sido revelado.