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¿Quién te pide fe o sacrificios?

El hombre sabio e inspirado por el Eterno nos aconseja:  "Cuando vayas a la casa de Elokim, guarda tu pie. Acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, que no saben reparar el mal." (Kohelet / Predicador 4:17).

El consejo aplicaba textualmente en épocas que el Templo del Eterno estaba en funciones en Ierushalaim, cuando las personas realizaban algún sacrificio (animal o vegetal) para acompañar al proceso de TESHUVÁ, arrepentimiento. (Había innumerables tipos de sacrificios, uno de los cuales era éste).
Las palabras de Kohelet siguen en plena vigencia, y ya las analizaremos un poquito más en un rato, aunque los rituales de sacrificios desde hace milenios ya no se realizan.
Es que, desde el comienzo del sistema ritual de sacrificios en el judaísmo, es totalmente sabido que estos son accesorios, complementarios y no lo principal, la TESHUVÁ va por sus sagrados carriles que pueden prescindir perfectamente de cualquier derramamiento de sangre, muerte de un ser vivo, o rituales “religiosos”. En su momento y lugar, en su contexto histórico y cultural, en su etapa en la evolución de la conciencia espiritual del hombre, los sacrificios rituales tenían un valor que para nosotros es incomprensible, pero no podemos juzgar al pasado desde el conocimiento y la conciencia del presente. Para ellos el sacrificio era un elemento sustancial, para nosotros el eje se ha corrido. Precisamente estamos enfocados mucho más en lo que el Kohelet señala en el versículo citado.
Nosotros (nuestros maestros) proponemos que es mejor si nos concentramos en la reflexión, en el oír, en el aprender a reconocer nuestros errores, en reparar lo que es posible reparar, en perfeccionar nuestro mundo, en construir shalom, en llevar una vida de armonía interna-externa, en lo que tiene un valor trascendente y de cambio real.
En vez de hacer como los necios, los de antaño y lo de todos los tiempos, que se despatarran por preparar sacrificios, creerse “salvos” a causa de alguna sangre derramada, que se sienten “de Dios” por malabarismos de la fe, cuando no viven haciendo lo bueno y apartándose de lo malo.
Explica el rey Shlomó que ir a la casa de Elokim, tanto cuando existía y realmente se hacían sacrificios, como ahora, es tener una actitud y una conducta de constructor de shalom, de edificador de un mundo mejor y no tanto una visita académica, religiosa, ritualista, de fe.
Es lo que dice, es lo que está claramente enseñado en el texto santo. Pero hay aún más.

En masejet Berajot 23a, a partir de este versículo se enseña que el Eterno dice: “¡No seas como el tonto que peca y trae un sacrificio, pero sin tener conciencia de si lo hace por algo bueno o algo malo, porque son incapaces de diferenciar entre bien y mal, e incluso así traen sacrificios delante de Mí!”.
Es de tonto pretender comprar la absolución del Eterno por medio de sacrificios, de la fe, de rituales, de pantomimas religiosas, de todo lo externo.
Eso no agrada al Eterno ni colabora con el proceso de TESHUVÁ.
La TESHUVÁ es un proceso interno, de cambio profundo, que tiene por supuesto repercusiones en el mundo externo.
Pero, quedarse solo con el afuera, el disfraz, los gestos, es de tontos, de gente hueca, de gente que peca y con estos actos rituales o fe se están burlando del Eterno. El ritual no hace a la persona digna, no los justifica, no le brinda redención, porque es la reparación del mal lo que pretende el Eterno con la TESHUVÁ.

La TESHUVÁ causada por amor al Eterno, logra transformar los pecados intencionales en méritos, sí, aunque suene muy extraño; pero, la TESHUVÁ causada por el miedo, solamente cambia el peso del pecado de intencional a no intencional, pero no logra la reparación interna, ni el crecimiento en la escala espiritual.
(Recomiendo a los que comprenden hebreo el texto que se abre haciendo clic aquí.)
¿Cómo se define la TESHUVA causada por amor (meahava)?
Cuando uno toma conciencia de la gravedad de lo realizado y no se justifica ni busca excusarse, sino que admite su acción y toma la determinación de reparar el daño (en la medida de lo posible) y no volver a cometerlo. De allí el simbolismo del sacrificio que se realizaba en el Templo, así como el animal muere y es quemado, debe suceder con la porción de EGO que nos ha llevado a cometer tal error. Que se extinga la negatividad, que resplandezca el bien, que el EGO sea usado por el hombre para la construcción de Shalom, y no el hombre sea esclavo de su EGO para la gratificación sin valor.
La TESHUVÁ basada en amor, no se está pendiente de castigos o recompensas, no se hace “pactos” o “negocitos” con Dios para que se contente con el sacrificio y por ello perdone el pecado, no se trata de echar culpas o mitigar la propia responsabilidad, no es engordar a Dios con grasa o hacerle feliz con aromas de carnes asadas, tampoco es adorar por fe a salvadores o mediadores, porque entonces no sería arrepentimiento basado en amor sino en miedo.
El arrepentimiento insincero, el que se maneja con negociaciones, toma al sacrificio tal como hacían los antiguos y los actuales paganos, quienes tienen la obligación de contentar a su dios (dioses) por medio de ofrendas, regalos, rituales, porque el dios (dioses) tiene necesidades que sus fieles deben satisfacer, de no hacerlo, el dios (dioses) montan en cólera y castigan.
Pero, en la conciencia espiritual este manejo es contemplado como lo que es: EGO.

Así pues, sacrificar, tener fe, ritualizar la vida, llenarse de prohibiciones que no tiene sentido, ser “religioso”, es seguir apegado a lo que no da vida, es seguir en la inconsciencia de lo que es bien y mal, es seguir cosificando a Dios, es seguir esclavo del EGO.

Así se comprende aún mejor lo profetizado por el hombre de la Verdad:

"Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los shabatot y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!
Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
‘Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.
Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda."

(Ieshaiá / Isaías 1:11-17)

La base de la misión del hombre no está en adorar a un dios, ni en los rituales, ni en la fe, ni en mitos sobre sangres que salvan, ni en llevar una vida de complejidades “teológicas”, claramente lo que Dios desea del hombre es que ande por la vida como un constructor de Shalom, haciendo lo bueno, haciendo lo justo, apartándose del mal para gozar del bien.

La Torá escrita (Bereshit / Génesis 4:3) relata que el inventor del sistema de sacrificios fue Caín, el primer hombre nacido de padre y madre humanos, copiado inmediatamente luego por su hermano Abel.
Ni uno ni otro fueron instruidos por el Eterno para hacer esto, sino que salió de su propia imaginación. Del primero porque quizás supuso que podía comprar el beneplácito del Dios por medio de una dádiva, como si Él la precisara… el segundo porque quizás no quiso ser menos que su hermano, no perder el favor de su Dios… ¡vaya uno a saber!
Lo cierto es que este ritual no trajo paz al mundo, ni bendición, ni armonía, ni progreso, ni confraternidad, ni solidaridad, ni… ¡nada bueno! Este invento de la primer religión trajo violencia, enemistad y hasta el primer asesinato… ¡las cosas de la religión parece que no han cambiado!
(Recordemos que ni judaísmo ni noajismo son religión, aunque hay algunos que viven su judaísmo y su noajismo como si de religión se tratase).
Noaj al descender del arca, al ver la devastación tremenda, no tuvo mejor idea que matar animalitos para elevar sacrificios que nadie le pidió ni nadie quería, de esos mismos animalitos que Dios le había dicho que salvara para que se conservaran y proliferara. La respuesta del Eterno a ese “aroma grato”, no fue precisamente grata: "No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud. " (Bereshit / Génesis 8:21). Sí, ese ánimo de destruir y con la excusa de congraciarse con el Dios (dioses) no demuestra la nobleza de corazón del hombre, sino su EGO. Así somos, impotentes a pesar de ser poderosos; ridículos, a pesar de estar a la altura de casi ángeles. Porque nos sometemos al EGO y entonces vivimos haciendo payasadas aburridas y terribles, con muecas de alegría pero absoluto vacío y desesperación. Como dibujara el salmista con sus palabras: "¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos traman cosas vanas? Se presentan los reyes de la tierra, y los gobernantes consultan unidos contra el Eterno y su ungido, diciendo: ‘¡Rompamos Sus ataduras! ¡Echemos de nosotros Sus cuerdas!’. El que habita en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos." (Tehilim / Salmos 2:1-4). En nuestro delirio egotístico pretendemos cambiar a Dios, o comprarlo con nuestras vanas ofrendas y sanguinarios sacrificios, para manipularlo… como si pudiéramos… y Él, allí desde Su trono se burla de los que en impotencia se creen todopoderosos, de los que se creen reyes pero son monigotes del EGO. Se ríe Dios de ti y de mí, porque seguimos siendo payasos que en verdad no hacemos reír a nadie.
A Él complace realmente la persona que vive en sintonía espiritual, sintonizado a la frecuencia divina: hacer lo bueno y justo, apartarse de lo que Él declara malo para hacer lo que Él distingue como bueno. El resto… el resto…
¡Pero cómo tiene “éxito” el resto!
¡Cómo triunfan en el mercado de las religiones los que ofrecen objetos a la venta, proponen escuelas de misticismos, centros de cabalistería, bailes mesiánicos, palabrejas en hebreo, pertenecer a sectas con más o menos renombre!
¡Qué buenas tajadas obtienen los traficantes de la fe con esos shows que arman para divertir a sus ovejitas!
¡Cómo se difunden por las redes sociales las palabras de los farsantes, de los religiosos, de los “poderosos”! Tienen un tremendo éxito, si lo medimos con la vara del materialismo sin ápice de espiritualidad.
Esos que hacen de su secta la única salvación, de sus prédicas la única vedad, de sus odios la única razón de existencia, de sus mentiras la única senda para la “salvación”… ¡esos se enorgullecen de su éxito! Pero en realidad, son el más oscuro fracaso. Como Caín, religiosos y asesinos. Como Noaj al bajar del arca, religioso y patético. Como todos los que se escudan en rituales y diferentes supercherías, con trucos de feria barata, fracasados pero llenos de oro y fama.

Mensajes de plenitud espiritual como este no son de los que atraen masas de gente, no lo consiguieron los profetas, tampoco los sabios, muchos menos este humilde maestro. Lo que a la gente atrapa es el show, los rituales, la pompa, los efectos especiales, la palabrería, el seudo misticismo, las supersticiones, los amuletos, las fantasías de otras vidas, el adquirir objetos, el bailotear como zombis, el seguir los dictados de un fantoche que se autoproclama líder de alguna secta, el vestir curioso, el disfrazarse de lo que uno no es, el sacrifico, todo lo externo y pasajero eso vende, eso cotiza, eso atrae… y es contra eso que los profetas y sabios se han levantado una y otra vez, para volver a ser silenciados por las hordas de adoradores de la vanidad.
Lo que es el camino del Eterno, ese que El mismo ha proclamado y declarado, ese no cotiza. Es que al EGO no le sirve que la persona encuentre su libertad y completitud por el sencillo y perfecto camino de la bondad y la justicia. Entonces, le hace creer a la persona que es necesario hacer mil rituales, vestirse cómico, hablar raro, aprender de memoria palabras y frases con un cierto tinte de “magia”, ser ovejas de algún pastor, festejar fiestas incongruentes, vivir como supuestamente lo hacían los modelos del pasado, llevar una vida atrevida, lo que fuera, menos lo que realmente Dios ha declarado como EL camino a seguir.

Como expresa el Eterno a través de Su profeta: "La Torá verdadera estuvo en su boca, y por eso: en sus labios no se halló malicia, en paz y en justicia anduvo Conmigo y a muchos apartó del pecado."
(Malaji / Malaquías 2:6).
Hay gente que se llena la boca de “Torá que no es verdadera”, es decir, de instrucciones que se hacen pasar por reveladas, sagradas, obligadas, cuando lo cierto es que son inventos, falsedades, farsa, producto del EGO. Pero el que tiene palabras de Torá verdadera, no precisa del disfraz, ni de engaño, ni de hacer piruetas para obtener ganancias o poder. Por el contrario, el que trae el Verbo del Eterno en su boca, el que lo hace carne con sus acciones, no habla malicia (mentiras, falsedad, engaño, religión, amenazas, maldiciones, injurias, difamaciones, perjuicios contra los inocentes), sino que habla lo necesario, lo que está en sintonía con su forma de vivir, que es de paz y justicia. Anda con el Eterno, no detrás de algún clérigo, del invento novedoso de algún “grande”, de lo que está de moda. Y con sus acciones de nobleza logra enseñar a los demás cual es el camino a seguir.
Pero, lo repito, esta forma de vida, la realmente espiritual, no es la que consigue fans, seguidores, una hinchada impresionante ni estadios repletos. Porque a la gente le encanta que se les mienta, que se les haga creer que son poderosos, que se les haga suponer que tienen conexiones “interestelares”, cualquier cosa, con tal de mantenerlos prisioneros del EGO.

Es sobre estos líderes corruptos y sus ovejas seguidoras que el profeta ha declarado en nombre del Eterno: "desde el menor hasta el mayor de ellos, cada uno persigue las ganancias deshonestas. Desde el profeta hasta el sacerdote, todos obran con engaño y curan con superficialidad el quebranto de mi pueblo, diciendo: ‘Paz, paz.’ ¡Pero no hay paz!
‘¿Acaso se han avergonzado de haber hecho abominación? ¡Ciertamente no se han avergonzado, ni han sabido humillarse! Por tanto, caerán entre los que caigan; en el tiempo en que yo los castigue, tropezarán’, ha dicho el Eterno."
(Irmiá / Jeremías 6:13-15).
¡Oh sí! Estos pastores de religión, seudo rabinos, maestros del engaño, usurpadores predican sobre paz, hacen espectáculos de sanidad, de restaurar casas extraviadas, de devolver a los perdidos, de salvación, de conexión con el “sadik”, dicen hablar y actuar en nombre de Dios, pero no hay paz en lo que hacen ni dicen. Sus vidas son de vergüenza, y como ellos sus seguidores. Y sin embargo, siguen prosperando (materialmente, al menos), llenando sus recintos de adoración con más y más miembros. Reciben elogios y poderes, se les atiende como si proveyeran de bendición, no son humillados… pero hay un Juez y hay un tiempo para las consecuencias de cada acto.

Entonces, regresando al comienzo, ¿de qué vale el sacrificio, la fe, la adoración, la adulación, el disfraz, la actuación, cuando lo que el Eterno demanda es otra cosa bien distinta?
Presta el oído a las palabras, aprende a reparar el mal, ayuda a tu conciencia espiritual a despertar y luego no dejes que vuelva a dormir.
Recuerda: "Harás lo recto y bueno ante los ojos del Eterno, a fin de que te vaya bien…" (Devarim / Deuteronomio 6:18), no hay más secretos, ni otro camino espiritual posible.

Sé que algunas personas poco sensibles a lo espiritual me criticarán por repetir el tema, como que es muy insistente mi mensaje de construir shalom por medio del bien y la justicia, apartarse del mal para hacer el bien, los lazos del EGO, entre otras cosas… sí es cierto, estoy girando últimamente mucho sobre estas temáticas… ¡y así me parece que debe ser!
Desde hace milenios el mensaje celestial no ha cambiado y como hemos visto es este y no otro, ¿por qué habríamos de modificarlo?
Por otra parte, cada artículo contiene una nueva enseñanza, nueva por no estar publicado todavía, o por contener un giro más que clarifica aspectos, o por contener la misma idea pero expuesta de una manera más clara (al menos eso espero).
Por ejemplo, hoy podemos decir que hemos aprendido que existen tipos de TESHUVÁ, alguna de las cuales se quedan a mitad de camino del ideal. De hecho, según expresan los Sabios, y hemos escrito más arriba, ni siquiera puede considerarse como una real TESHUVÁ, sino que a veces no es más que disfrazar el pecado con otro pecado.
Es tan importante saber esto, y especialmente ahora que estamos en el mes de Elul, el que se destina a la reflexión, al perfeccionamiento del sí mismo, al retorno a lo mejor que hay en uno, al abrazo con el prójimo, al encuentro con el Rey que nos está esperando con paciencia y cariño.

Así pues, estudiemos con humildad, vivamos con sentido, tratemos de hacer lo mejor de nuestra parte aunque no siempre podamos. Estamos limitados en muchos aspectos, pero tenemos la intención y la acción.

Origen y evolución del llamado judaísmo mesiánico

El “provocar” la parusia es la razón última de la existencia del llamado judaísmo mesiánico. La idea es conseguir que los judíos se conviertan al cristianismo -digamos que exclamen «Hosannnas al Hijo de David», obviamente una vez traspasado- para que se cumpla una condición considerada sine qua nom para que venga el Señor en carne humana nuevamente, es decir, la historia de la parusia o Segunda Venida.

Hablando de exégesis hay que decir que esa -la parusia- es una constante en el cristianismo protestante pero tiene muchísimo menor énfasis en otros cristianismos, el católico, sin ir más lejos, y cuando se menciona es, generalmente, en un contexto no literalista -aunque no se niegue el acontecimiento en sí- y muy reticente respecto al deseo de que esta parusia, de forma explícita y literal, se produzca, un buen ejemplo de esta postura pueden ser las siguientes palabras del actual Pontífice Romano, Benedicto XVI, pronunciadas en la Ciudad del Vaticano, en el año 2008, y en una audiencia general:

Un último punto que quizás parece un poco difícil para nosotros. San Pablo en la conclusión de su segunda Carta a los Corintios repite y pone en boca también a los Corintios una oración nacida en las primeras comunidades cristianas del área de Palestina: Maranà, thà! que literalmente significa «Señor nuestro, ¡ven!» (16,22). Era la oración de la primera comunidad cristiana, y también el último libro del Nuevo testamento, el Apocalipsis, se cierra con esta oración: «¡Señor, ven!». ¿Podemos rezar también nosotros así? Me parece que para nosotros hoy, en nuestra vida, en nuestro mundo, es difícil rezar sinceramente para que perezca este mundo, para que venga la nueva Jerusalén, para que venga el juicio último y el juez, Cristo. Creo que si no nos atrevemos a rezar sinceramente así por muchos motivos, sin embargo de una forma justa y correcta podemos también decir con los primeros cristianos: «¡Ven, Señor Jesús!». Ciertamente, no queremos que venga ahora el fin del mundo. Pero, por otra parte, queremos que termine este mundo injusto. También nosotros queremos que el mundo sea profundamente cambiado, que comience la civilización del amor, que llegue un mundo de justicia y de paz, sin violencia, sin hambre “.

Esta claro, pues, que para el catolicismo romano eso “Maranà, thà!” es algo no literal e interpretable no textualmente sino “plasmando su sentido” en la organización social.

Pero siguiendo con los motivos del mesianismo, éste surge -o se potencia en su versión más moderna- de la idea de «forzar» la condición -la conversión de Israel- y así echar una mano al Espíritu Santo, ese es el sentido de la labor de Martin Chernoff o Moishe Rosen, cada uno en distintas organizaciones, y por ese motivo cultos fundamentalistas estadounidenses dedican esfuerzos y fondos a la concreta labor de “misionar entre los judíos”. Siguiendo con la idea mostrar los contextos en sus textos se puede citar ahora el fragmento de un sermón cristiano fundamentalista al respecto, en concreto baptista, pronunciado por el pastor R. L. Hymers, en el “Tabernáculo Bautista de Los Ángeles”, en noviembre del 2010, es, por tanto, bastante reciente:

Dios ha bendecido en gran manera a los Judíos en los últimos años. En 1948 la Nación de Israel fue establecida. Los Judíos que fueron dispersos y perseguidos por todo el mundo por dos mil años empezaron a regresar a su tierra natal. Israel está rodeado de países Musulmanes que están en contra de los Judíos. Pero Dios ha protegido a Israel – milagrosamente. ¡Esta es una “señal” de la Segunda Venida de Jesucristo!

Además, Dios ha movido los corazones de muchos Judíos. ¡En los últimos treinta y cinco años más de ellos han venido a Jesús que en los mil novecientos años anteriores combinados!

Me senté en el piso con un grupo de jóvenes en Corte Madera, California en 1973, cuando Moishe Rosen oficialmente empezó “Judíos para Jesús”. Estuve orgulloso de llamarlo mi amigo. Él ofició nuestro matrimonio. Mi familia y yo fuimos a verlo a su casa, nos dimos regalos, y almorzamos juntos en el verano del 2009. Ileana y yo fuimos a San Francisco a su funeral a mediados de este año. Moishe Rosen fue un gran evangelista. Se estima que, directa o indirectamente, él fue el instrumento humano responsable de más conversiones Judías a Jesús que cualquier otro hombre desde los días de los Apóstoles.

Seguro que esto es una “señal” de la Segunda Venida. Pocos comentadores modernos dicen que nuestro texto se refiere proféticamente a la conversión de los Judíos. ¡Sin embargo, extrañamente, el Dr. John Gill (1697-1771) lo vio claramente en el siglo 18! Él dijo: “…la profecía parece referirse a la conversión de ellos [los Judíos] en los últimos días” (traducción de John Gill, D.D., An Exposition of the Old Testament, The Baptist Standard Bearer, reimpresa en 1989, tomo 5, p. 573; nota sobre Jeremías 31:18). De nuevo, el Dr. Gill dijo: “De tal manera los Judíos se convertirán en los últimos días” (ibíd., p. 574). Jesús Mismo predicó la dispersión de los Judíos, y su regreso a Jerusalén al final de esta era” (…)

Pero no debemos dejar el texto como una interesante profecía de la venidera redención de Israel. En su ensayo [en Inglés], “La Exposición Debe Tener Aplicación”, “Exposition Must Have Application,” El Dr. Tozer dijo: “No hay nada más aburrido y sin sentido como la doctrina Bíblica enseñada porque sí” (traducción de A. W. Tozer, D.D., “Exposition Must Have Application,” en The Best of A. W. Tozer, compilado por Warren W. Wiersbe, Baker Book House, 1979, p. 140). Por lo tanto debemos aplicar el texto a aquellos entre nosotros que todavía no están convertidos.”

Si en el caso católico resulta clara la renuencia a considerar la parusia como algo literal y, aún más, a desearla -explicitamente Benedicto XVI decía ante la audiencia general para nosotros hoy, en nuestra vida, en nuestro mundo, es difícil rezar sinceramente para que perezca este mundo” y “no queremos que venga ahora el fin del mundo”-, todo lo contrario sucede, como acabamos de ver, en determinado protestantismo, esta claro que no solo se desea ese acontecimiento sino que se trabaja para “acelerarlo”: “Moishe Rosen fue un gran evangelista. Se estima que, directa o indirectamente, él fue el instrumento humano responsable de más conversiones Judías a Jesús que cualquier otro hombre desde los días de los Apóstoles” (…) “Seguro que esto es una “señal” de la Segunda Venida” (…) debemos aplicar el texto a aquellos entre nosotros que todavía no están convertidos”. Curiosa, muy curiosa idea, por lo demás, esa de que el ser humano sea capaz de “forzar” la voluntad divina y provocar algo de tal dimensión como el Apocalipsis, se diría incluso que tal determinación presenta visos de una arrogancia ilimitada -incluso dejando a un lado los parámetros de un análisis racional del asunto en sí-.

El caso es que ese -y no otro- es el “leitmotiv” del “misionar entre los judíos” y a esa labor se aplicaron figuras como Moishe Rosen o Martin Chernoff.

Los primeros intentos de presentar formas judías dentro de la Alianza Cristiano Hebrea de América se saldaron con un rotundo fracaso. En 1917 una propuesta de Mark Levy para guardar las festividades y costumbres judías fue totalmente desestimada, incluso se le consideró, literalmente, una propuesta de «propaganda judaizante» -dicho eso en sentido despectivo-. Así que esa estrategia tuvo que esperar, siendo el desencadenante del desarrollo de la misma la aparición en escena de la figura de Martin Chernoff, que llegaría a ser presidente de la Alianza Cristiano Hebrea de América entre los años 1971 y 1975.

El giro de Chernoff en esta dirección fue gradual, y comenzó a mediados de los años cincuenta con la decisión, entonces muy polémica, de iniciar una beca para un hogar de los creyentes judíos, como su esposa Yohanna refiere:

Así que llevamos a cabo reuniones semanales en nuestro hogar con los creyentes judíos principalmente. En estas reuniones se atendía a sus necesidades personales, les enseñaba la Biblia, los condujo en la oración, y les animó a mostrar el amor a sus familiares no creyentes. Estos informales , pequeños grupos pronto tomó un sabor distintivamente judío” (Chernoff, Yohanna (1996) «Nacido judío muerto judío. La historia de Martin Chernoff», Maryland. Publicaciones Ebed P.80)

En los siguientes años esta evolución fue progresando, dando lugar, a principios de 1970, al concepto de sinagoga mesiánica que empezó a tomar forma. Así los servicios religiosos de los domingos y martes por la noche fueron abandonados y transformados en «los servicios del Sabbat». Se pontemció un «liderazgo musical» presentando la llamada «música judía mesiánica», que empezó a abundar. Los jóvenes judíos iban llegando más facilmente a la creencia de Jesús como Mesías, con la apariencia del deseo cumplido de mantenerse formalmente como comunidad judía, comunidad en la que podían adorar a Jesús. De esa manera esas «sinagogas» empezaron a aparecer por todas partes.

Pero veamos como define el mesianismo y la “visión mesiánica” David Chernoff, hijo y continuador de la labor de Martin Chernoff, el siguiente fragmento es de una entrevista que se realizó en la primavera de 2002 para la revista “Espíritu del Mesías”:

Veo cuatro elementos clave para comprender la visión del judaísmo mesiánico, significamos:

– El avivamiento del movimiento del judaísmo mesiánico es un despertar del tiempo del fin espiritual del pueblo elegido de Dios. Somos los primeros frutos de la salvación de Israel, la restauración espiritual de Israel, en paralelo a la restauración física de Israel.

– Cumplimiento de la profecía – Si bien todos los despertares espirituales son de origen divino, el renacimiento espiritual de Pueblo Escogido de Dios es un cumplimiento directo de la profecía. «Para muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines. Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al Señor su Dios y a David su rey; y también temerán al Señor y a su bondad en el fin de los días «(Oseas 3:4-5). ¡Qué fuerza y ánimo que nos debe dar ser como mano de obra en los campos de la cosecha! ¡Somos un cumplimiento de la profecía!

– Un producto de la Ruaj HaKodesh (Espíritu Santo) – Este movimiento nació de un gran despertar espiritual en los años 60 y principios de los 70. No fue diseñado, inspirado o formado por cualquier persona, sino por el Espíritu Santo. Nadie puede tomar para sí el crédito de este movimiento. No hay arquitectos ni superestrellas, sólo Yeshúa [Jesús] y Ruach Adonai. Tenemos que asegurarnos de que estamos caminando en el Espíritu y ser guiados por Él todos los días.

– Llamamiento para mantener el Pacto. Otra característica muy clara de este movimiento es el llamamiento que tenemos de Dios para mantener el Pacto de Abraham que nos estableció como una nación y como pueblo. Tenemos que seguir siendo judíos. No debemos asimilarnos. Debemos ser una luz distinta en nuestra gente para que vean que creyendo en Yeshua se es judío.

«Un judío no se convierta en menos de un judío mediante la aceptación de Yeshua, pero aun más… En esencia, se convierte en un judío completo o terminado, Yeshúa no vino a iniciar una nueva religión, sino para cumplir con nuestra fe judía Él dijo:» No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas, no he venido para abrogar, sino para cumplir «(Mt. 5:17). ¿Cómo podría yo, como judío convertido, ser menos judío al aceptar el Mesías de Israel?»

David Chernoff pasa a advertir que, en su esfuerzo por mantener su identidad judía, los mesiánicos debe tener cuidado de no «seguir a los rabinos (Talmud)», o de «errar en el lado de la iglesia cristiana», y creo que es nuestro principal trabajo «construir puentes, para volver a la iglesia a sus raíces judías o para reconciliarla con ellas».» El trabajo principal de los Mesiánicos es llevar el evangelio de salvación a los judíos de todo el mundo y dentro de la nación israelí.”

Se diría que vuelven a quedar claros objetivos y finalidades, de paso algún comentario, aun siendo gentil me atrevería a contestar a David Chernoff cuando se pregunta “¿Cómo podría yo, como judío convertido, ser menos judío al aceptar el Mesías de Israel?”, pues muy sencillo: aceptando a un falso Mesías y afirmando que es Dios. Tal persona dejaría de ser judío exactamente por el mismo motivo que un cristiano dejaría de ser cristiano pronunciando sinceramente lo que sigue: “No hay más Dios que Allah y Mahoma es su Profeta”. Quién afirmase eso no sería un “cristiano mahometano” sería un musulmán.

Martin «Moishe» Rosen (nacido el 12 abril 1932 y fallecido el 19 mayo 2010) es otra figura determinante dentro de esa estrategia de «conversión de los judíos». La principal diferencia con Martin Chernoff es que Rosen no deja las formas cristianas sino que se centra en una «evangelización» típica, que mantiene las formulaciones cristianas, aunque con la especificidad de dirigirse a los judíos. Para ello fundó la organización «Judios para Jesús»-creada en San Francisco en 1973-, de la que fue Director Ejecutivo, que es una organización misionera que se centra específicamente en la evangelización del pueblo judío.

Rosen y su esposa se convirtieron al cristianismo evangélico en 1953. Después de graduarse en el Northeastern Bible College, Rosen se comprometió a ser un misionero entre los judíos. Fue ordenado pastor en 1957, dentro de la Iglesia Conservadora Bautista. Y dirigió congregaciones cristiano-hebreas, trabajando durante 17 años para la Junta Americana de Misiones a los Judios (ABMJ), con el objetivo declarado de atraer conversos. A partir de 1970, fundó Ministerios Hineni que después se convertiría en Judios para Jesús. En 1973 abandonó sus cargos en la ABMJ para dedicarse por completo a la organización «Judios para Jesús». En 1986, recibió un «honoris causa» como Doctor en Divinidad del Seminario Bautista Conservador Western de Portland (Oregón) y, en 1997, la Asociación Bautista Conservadora lo nombró «Héroe de la Fe».

Tenemos, pues, una trayectoria completamente cristiana, abocada al misionerismo entre los judíos pero manteniendo las formas cristianas, esa es, probablemente, la principal diferencia entre Martin Chernoff y Martin Moishe Rosen, al margen de eso coinciden en su mensaje de que es posible ser judío y aceptar a Jesús como el Mesías de forma simultánea. En todo caso sus finalidades eran idénticas, siendo, en última instancia, la provocación de la parusia el motor de su acción.

Pero lo que sucedió tras estos inicios claramente estadounidenses del movimiento es otro fenómeno -diría que sociológicamente interesante-, y es que si el éxito misionero entre los judíos fue tirando a escaso -incluso se diría que bastante desastroso en relación a su objetivo de lograr la conversión masiva de Israel al cristianismo- fue mayor entre los gentiles y, me atrevería a decir, que tiene una expansión a buen ritmo en Latinoamérica, expansión que enlaza el éxito misionero del mesianismo con el éxito misionero del fundamentalismo cristiano de origen estadounidense -que ya se había alcanzado a costa del tradicional catolicismo romano de la región-. Eso ha llevado a una curiosa paradoja, a que no se tiene exactamente a unos judíos que conservando sus formas tradicionales -o algunas de ellas- se han convertido al cristianismo, sino a unos cristianos gentiles que han judeizado formalmente -en lo externo, en la forma- su culto cristiano y, de paso, lo confunden con judaísmo -cuando eso, por contenido doctrinal, carece de sentido-.

Esto último parece que dificilmente vaya a acelerar la parusia -a fin de cuentas los judíos siguen siendo mayoritariamente tales-, al margen de lo cual resulta un fenómeno que no es el previsto por la estrategia misionera en cuestión, dado que este resultado es imprevisto y se escapa a los objetivos iniciales es de difícil previsión donde irá a parar y de que objetivos se dotará -porque ha de buscar otros diferentes a «la conversión del pueblo de Israel», en tanto en cuanto los convertidos ni forman ni han formado parte de ese pueblo-.

Así, en esta parte del fenómeno, lo que tenemos son grupos sociales que adoptan formas que ellos creen que son propias de los judíos -algunas lo son pero otras no, siendo o puramente folclóricas y descontextualizadas (por ejemplo, pasearse con mantos de oración) o directamente inventadas-, expresiones y un lenguaje cotidiano que creen “judío” -salpicando su propio idioma con palabras judías aquí allá, no para expresarse mejor sino para “hebraizar”- y costumbres que consideran judías -como sucede con las formas algunas lo son y otras no-.

Se diría que este aspecto externo prima como mínimo tanto -sino llega a pesar más- que los contenidos doctrinales del movimiento, que en eso son herederos de su matriz cristiana estadounidense, aunque difieren en un hecho fundamental, el sentido del movimiento estadounidense era convencer a judíos de hacerse cristianos manteniendo lo que podríamos denominar ciertas costumbres y formas culturalmente propias, aquí, sin embargo, eso no esta presente, tenemos claramente no solo un proceso de conversión religiosa sino uno de aculturación galopante, en pro, además, no de otra cultura sino de algo más absurdo: la imagen irreal y fabricada que es atribuye falsamente a otra cultura. Porque el conjunto es falso -al margen de que ciertas piezas puedan corresponder, aisladamente, a un contexto judío-.

La resultante ofrece cosas muy paradójicas, como el sincero convencimiento -aunque totalmente falso e infundado- de la mayoría de miembros de esas comunidades de “ser judíos”, ello lleva a veces a otros procesos curiosos, como el “rastreo” de orígenes judíos entre los ancestros, sea a nivel puramente personal o a nivel más general, llegando a buscar “orígenes judíos” en ciudades, regiones o naciones enteras.

Socilógicamente eso muestra una crisis de identidad, que adopta la peculiar versión de personas que negando ser lo que son quieren pasar a ser judíos. Identidad, esta última, que copian tanto como mitifican.

FULVIDA en Costa Rica comunica: 22 de agosto de 2012

San José, Costa Rica a las ocho horas con cuarenta y tres minutos de veintidós de agosto de dos mil doce.

En atención al festival denominado “Escucha Israel” a celebrarse en la hermana república de México, la Coordinación de FULVIDA en Costa Rica menciona lo siguiente:

PRIMERO: Dentro de los ideales de la organización se encuentra la promoción de los Siete Mandamientos Universales conocidos también como los Mandamientos a los hijos de Noé, donde uno de ellos es la prohibición a la idolatría y, por ende, nuestra organización se opone de manera rotunda a la promoción o diseminación de ideas que vayan contrarias a la creencia en un Solo y Único Dios.

SEGUNDO: El movimiento de mesiazgología que busca atribuirle la divinidad y el mesiazgo a Jesús de Nazaret es completamente contrario a la doctrina judaica y a la doctrina noájida también, por lo que manifestamos nuestra total oposición contra la mesiazgología nazarena por encontrarse diametralmente opuesta y ser anatema a la existencia de un Solo y Único Dios.

TERCERO: De esta misma manera recordamos a la población en general que el judaísmo es de raigambre monoteísta mientras que el cristianismo es politeísta; habiendo dicho esto no puede haber conciliación entre uno y otro por lo que todo aquel mesiazgólogo nazareno que se haga llamar judío, no es tal, en virtud que existen inconsistencias de carácter sustancial irreconciliables entre el judaísmo y el cristianismo que desnaturalizan por completo la judeidad de aquél que crea en Jesús de Nazaret y que aunado a esto no posea descendencia cognaticia judía o, en su defecto, se haya convertido al judaísmo por medio de una conversión rabínica ortodoxa.

CUARTO: Con base a lo anterior, en Costa Rica los denominados “judíos mesiánicos” no son tales, siendo cristianos que utilizan indumentaria similar a la que los judíos ortodoxos utilizan pero debido a las diferencias mencionadas en el acápite anterior, no son judíos ni se les debe considerar como tal.

QUINTO: Es por ello que FULVIDA en Costa Rica hace un llamado a la población judía y noájida de Costa Rica para que se unan a esta voz de reclamo contra las iglesias cristianas que están utilizando el nombre judío y desmereciéndole en virtud de la falacia que los mesiazgólogos cristianos le están presentado al público no consciente de la realidad existente.

SEXTO: FULVIDA en Costa Rica por este medio emite un comunicado oficial, manifestando el oprobio y la oposición diametral contra la confusión generada por los mesiazgólogos cristianos en la hermana República de México así como la ocurrida en suelo patrio y no avalamos ni avalaremos conductas destinadas a confundir y a crear el caos en la población debido a la manipulación de información.

Firma Responsable

Felipe G. Flores

Presidente Coordinación de FULVIDA en Costa Rica

Cédula 1-1186-0941

Noajismo es ponerse en los zapatos del otro, pero no robárselos

En el contexto de la lógica occidental existen premisas mayores y premisas menores. De hecho se maneja por medio de un silogismo donde se dice que “Si es A, entonces B.” y se determina con una conclusión “C”. Utilicemos un ejemplo sencillo para entenderlo mejor. “Soy un ser humano (Premisa mayor, o sea, “Si es A”), entonces padezco de hambre (premisa menor, o sea, “entonces B”), por eso necesito comer, o sea, conclusión “C”.  Esto se conoce como un silogismo, palabra que significa inferencia, es decir, un argumento lógico que se infiere a partir de dos premisas precedentes, una mayor y otra menor.

La inferencia lógica del silogismo recién utilizado es indiscutible pues nosotros los seres humanos padecemos de hambre y saciamos esa hambre comiendo. Ahora recurramos a lo que suena como un silogismo pero no lo es. “Soy un ser humano, tengo necesidades básicas; por eso robo.” Nótese que el silogismo sigue la misma línea, hay una premisa mayor sucedida por una premisa menor y ésta a su vez resulta en una conclusión ilógica y falsa, pues no porque alguien sea un ser humano con necesidades básicas ello implica que tenga que robar. ¿Qué acaso no existe el trabajo? A este tipo de conclusión falsa se le conoce como una falacia lo cual implica un error en el razonamiento que usualmente obedece a un mal concepto o presunción.

Ahora bien, como hemos podido ver, existen inferencias lógicas que son acordes con la realidad y existen falacias que pese a sonar lógicas no lo son. Si tomamos esto como punto de partida podremos analizar un caso que se ha presentado y que merece de atención por el peligro de confusión en que se coloca contrario a un razonamiento lógico y fundado.

Como bien mencionó nuestro querido Moré hace unas semanas con respecto a unas preguntas que se realizaran de parte de los miembros de este sagrado hogar, la historia de la Torre de Babel va más allá de lo que nosotros los noájidas comprendemos y es por ello que el estudio del ámbito espiritual de nuestros planos de inmanencia queda bajo la autoridad de los judíos y no de nosotros los gentiles que como bien sabemos tuvimos nuestra oportunidad de aceptar la Torá cuando Dios nos la ofreció pero que la rechazamos para seguir en nuestras sandeces.

Luego nos queda muy bien sentarnos e intrigar de manera solapada contra nuestros hermanos judíos envidiándoles su patrimonio cuando bien tuvimos la oportunidad de haberlo aceptado nosotros. Es algo así como la historia de las parejas donde uno se hace el de rogar y no aprecia a la pareja y solo cuando ya la perdió y ésta se fue con otra persona es que nos damos cuenta de lo que perdimos.

Por ello el hablar de la difusión del hebreo como punto para la unificación del noajismo es una falacia por varias razones: En primer lugar porque a nadie le consta que Noé hablara hebreo, segundo, porque de haberlo hablado lo hizo debido al momento y lugar donde se encontraba, o sea, es como decir que yo hablo inglés en Estados Unidos y que si se viniera un cataclismo y solo mi familia y yo sobreviviéramos que entonces años después dirían que el idioma de la humanidad era el inglés porque resulta ser que yo lo hablaba, pero nadie se puso a pensar que probablemente lo hablaba por el tiempo y lugar donde estaba y que quizás también hablaba castellano.

En tercer lugar, el hebreo, siendo lengua de la Creación y, por ende, inherente al plano espiritual, le pertenece a los judíos, pues recordemos que dijimos que es a los judíos a quienes se les asignado la tarea de la guía del plano de inmanencia espiritual y no a nadie más.

La Torre de Babel

Aunque como noájidas no es de nuestra incumbencia el auscultar en el estudio de la Torá, patrimonio sagrado y herencia exclusiva de los judíos, a veces sí se hace necesario tener que recurrir a estudios de versados en el tema para poder desmentir las falacias presentadas al público y que podrían engendrar confusión y caos sino se lidia con ellas a tiempo.

Después de acaecido el Diluvio, el mundo no estaba tan podrido y corrompido como lo estuviera previo al Diluvio, sin embargo el proceso de entropía del ser humano comenzó a darse y ello resultó en que los babilónicos, tomando ventaja de la unicidad lingüística de los seres humanos, se asentaron en la región Shinar en Mesopotamia en las llanuras fértiles en el Fértil Creciente y decidieron mantenerse allí. (Instituto Sefaradita, P. Noach, Pag. 4)

Los babilonios en su afán de satisfacer sus propios EGO´s comenzaron a construir zigurates para emular a las montañas y que éstos se impusieran por encima de los otros edificios en la región. Ellos creían que en la cima de los zigurates se encontraba el punto de encuentro entre el cielo y la tierra. (Ibídem)

En su bendición a Noé, Dios expresó el deseo que ellos “llenaran la tierra” y que la gente se esparciera asentándose en la tierra y formando diversas naciones. Cuando hablamos de diversidad hablamos de abundancia, de gran cantidad de cosas distintas, no de una sola cosa, no de una sola lengua ni de un solo punto de vista en cuanto a acciones que recaigan en los planos de inmanencia físico, intelectual, social y emocional.

Es más, nótese qué tan nociva era la unicidad lingüística en el contexto babilónico que a la humanidad como tal se nos subió la arrogancia y comenzamos a querer usurpar el lugar de Dios, cosa que es imposible pero que en nuestra finitud mental pensamos que en algún momento lo podríamos lograr.

De hecho a la hora de frustrar la construcción de la Torre de Babel, Dios repudió  la teología que subyacía en una sociedad cuyas normas eran antitéticas a las que promueve la Torá. La capital de Babel cayó bajo el más absoluto ridículo y, en efecto, la palabra Babel, escrita como Bab El, significa el pórtico de Dios, cosa que no ocurrió pues nótese que Dios no les reconoció su arrogancia extrema de querer ser el centro de control. (Ibídem)

La Torá dice que toda la magnífica ingeniería de la Torre demostró que el hombre devota su energía para su vanagloria y su orgullo infundado que aunado a la arrogancia resultaron en la bien merecida debacle para los babilonios.El hombre se enamora de sí mismo. (Ibídem)

Recordemos que el EGO tiene cuatro manifestaciones suscritas a dos vertientes, en la primera vertiente que es la vertiente activa se encuentran el lloriqueo, el pataleo y el griterío y en la vertiente pasiva se encuentra la desconexión de la realidad.

Asimismo los seres humanos existimos en cinco planos de inmanencia que son el espiritual, el intelectual, el físico, el emocional y el social, que vienen a diferenciarnos del resto de nuestros hermanos en la Creación que no poseen la capacidad del libre albedrío como sí la poseemos nosotros. En el plano físico aunque es necesario perseguir la prosperidad material, no podemos enfocarnos solo en ella y buscar agrandarnos y vanagloriarnos hasta el punto de desconectarnos de la realidad y pretender ser mejores que Dios.

Para poder lograr la consecución del materialismo exacerbado, el hombre utilizó la religión. Los constructores aspiraban a que la cúspide de la Torre alcanzara a “los cielos”  para que así avanzara su “reputación” y fuera un monumento para sí mismos, sacrificando la consciencia de la soberanía de Dios y el compromiso a una sociedad justa y buena (Ibídem)

Fue así como Dios vio la necesidad de derrocarles su ambición y creó diversas lenguas para que no pudieran seguir vanagloríandose de la forma en que lo hacían, es más, según dice el sagrado texto, ellos utilizaron la expresión “hacernos un nombre para nosotros mismos”, lo cual lleva una serie de expresiones del EGO y que, por lo tanto, llevó a que Dios les hiciera tener que bajar la cabeza y entregarle esa bendición de crear un nombre para sí mismos al linaje de Noé que siguió a partir de Sem y de ahí hasta llegar a Abraham, quien a su vez continuó con la descendencia hasta llegar a los judíos. Es más, Abraham, contrario a los arrogantes babilonios, construyó un altar para Dios “en el nombre de HaShem”. (Ibídem, Pag.5)

 

Sobre la unicidad lingüística

                Como ya hemos mencionado antes en este post y en otros muchos que se han publicado previamente, la Torá y su estudio corresponde de manera exclusiva al pueblo judío, pero cuando hay personas que se empeñan en no escuchar lo que los judíos les dicen, que dicha sea de paso, es para el propio bien de los noájidas, y siguen insistiendo en trillar temas que les han sido explicados pero que debido al EGO del receptor se distorsionan, es necesario que sus hermanos noájidas como es el caso de quien escribe, les hagamos ver el error en el que están y que también de esta manera no se continúe errando como se ha venido haciendo.

En el primer capítulo del libro del Génesis se mencionan las bases más básicas que una persona debe de conocer con respecto a Dios, al ser humano y al mundo. Dios, Él solo, fue el Único que trajo todo en existencia por medio del Hecho Divino exactamente y de acuerdo a Su plan y propósito. Él se mantiene Supremo, por encima del orden creado fuera del tiempo y del espacio y no hay restricciones a Su voluntad. (Instituto Sefaradita, P. Bereshit, Pag. 1).

Él creó al hombre y el texto claramente menciona que no solo es al hombre como género masculino, sino también a la mujer como la cima de la Creación, y nos ha dado el más alto grado en valor. Cuando se habla que la humanidad fuimos ellos a imagen y semejanza de Dios, esto quiere decir que tenemos la facultad del pensamiento racional, libre albedrío y valor infinito. Dios nos ha bendecido y dotado del potencial de alcances prodigiosos. (Ibídem)

Como podemos ver por un lado Dios nos ha creado con características de raciocinio, autonomía de la voluntad y un valor infinito; pero a la vez nos ha enseñado a través de la historia de Babel que pese a ser la cima de la Creación, ello no implica que seamos la Creación. Somos una cláusula subordinada al Gran Plan Divino pero no somos Dios, somos parte de Él pero no somos Él.

Si no somos Dios sino simples elementos dentro de la Creación, ¿entonces por qué insistimos en creernos Él? Nótese que en la parsha Noaj, Dios es claro en someter a Babel por la arrogancia de esta ciudad, porque se creyeron Él, en otras palabras, porque contrariaron Su Santa voluntad y se enfocaron en hacer un edificio que alcanzara los cielos pero no en ayudar a su prójimo, no quisieron establecer cortes de justicia ni una sociedad justa, en otras palabras, en cumplir los Siete Mandamientos Universales.

El buscar unificar el noajismo por medio de la inclusión del idioma hebreo es similar a buscar construir la Torre de Babel, porque lo que se busca es la unicidad lingüística que bien claro ha sido mostrado, Dios no permitió porque si no se nos sube la arrogancia más de lo que ya la tenemos. Puedo decir con toda certeza que del cuadro de hechos que hemos presentado, es evidente que una actitud unificadora de la lengua bajo los términos y condiciones que vimos en el post y dentro del contexto chovinista con que su autor se refiere a una querida amiga que le realiza ciertas preguntas en aras de aclarar la situación, en ningún momento reflejan amor ni noajismo, es más, reflejan babelismo, porque uno actitud desdeñosa hacia el prójimo cuando éste le pregunta es reflejo de una fase activa del EGO.

¿Dónde se encuentra el verdadero noajismo?

La regla dorada dice que no debemos hacer a otros lo que no querríamos que nos hicieran a nosotros y este debe ser el punto de partida para poder entender todo lo demás. El verdadero noajismo no se da con armas ni con términos militares en hebreo. Para quien suscribe estas líneas, en algún momento de mi vida me ha tocado lidiar con el aspecto militar aunque no como soldado. El aspecto militar ofrece algo muy bonito que es la disciplina que ayuda a conseguir el resto de las metas y los avances tecnológicos que de ellas se derivan, pero nadie en su sano juicio puede decir que el aspecto bélico es placentero.

Aunque si nos ponemos a pensar al respecto, sí hubo un pueblo que disfrutaba de la guerra, Amalek, pero también recordemos que Amalek es la antítesis de Israel. Un día en una reunión de FULVIDA en Costa Rica estaba con mis queridos amigos y hablábamos de las artes marciales y les decía que es más grande el hombre que cura que el que lastima, pues lastimar es muy fácil pero sanar no.

No se trata de andar por el mundo difundiendo el noajismo con la espada, eso de intenciones buenas no tiene nada, es solo EGO, ganas de llamar la atención. El verdadero noajismo se enseña con amor y con paciencia; cediéndole el espacio en el bus a la persona discapacitada, no devolviendo insultos a los atorrantes, contribuyendo económicamente con FULVIDA y con las caridades, tratando bien a la familia, no dándole la vuelta a la pareja, comprándole las medicinas a la mascota, etc.; cosas tan básicas pero tan importantes.

Algo que me encanta del programa de Seinfeld es que su enfoque es en la persona común, no en el magnate, no en el súper héroe, sino en la persona común. Veamos el caso de la mayoría de los programas situacionales, no se habla de un colgado, no se habla de un profeta falso pero sí se habla de Dios y se habla de ser bueno, caritativo, respetuoso, etc. Eso es lo que Dios quiere de nosotros. Él no quiere que andemos robando, entonces ¿por qué la insistencia de tomar la lengua sagrada y buscar con ella construir Babel? ¿Por qué robar si robar está prohibido por los Siete Mandamientos Universales?

Sé que este post va a desencadenar el EGO de ciertas personas pero desgraciadamente no queda otra opción. No podemos quedarnos viendo cómo personas que pasan por este sagrado hogar y leen ciertos comentarios vayan a sufrir de confusión por la tergiversación que algunos le dan a la sacralidad de la Torá de los judíos. Ese sí debe ser un punto de defensa acérrima y obligatorio para nosotros los noájidas, así como los judíos por tres milenios defendieron nuestro legado noájida y lo cuidaron en calidad de depósito, así nos corresponde a nosotros defender el de ellos de los neobabilonios que buscan hacerse de lo ajeno mientras sonríen con una daga en una mano y un costal en la otra.

Que pasen una excelente semana y que El Eterno les bendiga.

Lo que el Eterno pide del gentil

Dijo el sabio salmista, inspirado por el “espíritu de santidad”: "De la misericordia y el derecho cantaré; a ti cantaré salmos, oh Eterno." (Tehilim / Salmos 101:1).
De la bondad y la justicia, de eso cantaba el rey David, de eso quería enseñar… de la bondad y la justicia…
Así trataba de vivir él, de dar el ejemplo: "David reinaba sobre todo Israel, y practicaba David el derecho y la justicia con todo su pueblo." (2 Shemuel / II Samuel 8:15).

Una de las tantas mentiras de los misioneros de la cruz, mesiánicos, netzaritas y otros desvariados, es que el noajismo es un “invento rabínico”, puesto que no encuentran las siete leyes de Noaj en el texto escrito de la Torá judía.
En otras ocasiones ya hemos explicado al respecto, no lo haremos nuevamente, quien tiene buena intención y ánimo de estudio podrá buscar en este sitio, encontrar, leer y aprender como desarmar ese sucio engaño de los misioneros, uno más entre tantos. Sabemos que todo su sistema de creencias es una red espantosa de errores, tergiversaciones, media-verdades, falsedades, inventos, manipulación, exhibicionismo, egolatría, y por supuesto sus praxis está colmada de agresiones (verbales, psicológicas, físicas) en contra de todo lo que no cuadre con sus intereses monopólicos e imperialistas.
Es decir, EGO más EGO, de principio a fin.
Así proceden los misioneros de hoy, exactamente como sus predecesores. Quizás no arman hogueras en plazas públicas ni tribunales inquisitoriales que torturan y exterminan sin nadie que se les oponga, pero siguen siendo una eficiente máquina de generar caos, desestabilizar, corromper, destruir lo bueno y justo que hay en el planeta.

En esta oportunidad no quiero detenerme a explicar la razón por la cual no se hallan explícitos los mandamientos para las naciones en la Torá escrita judía, sino que deseo tomar como cierto el postulado de que son un “invento rabínico”, NO PORQUE LO SEA, ya que es FALSO, sino para que a partir de la falsa premisa podamos desvirtuar esta nefasta falacia de los misioneros.
A ellos les sirve provocar la duda del origen y validez del noajismo, porque saben que la única espiritualidad válida para el gentil es el noajismo, y esa simple y clara verdad no les deja desarrollar su plan de conquista y toma de control. Por tanto, el noajismo tal como el judaísmo son los enemigos a vencer por parte del imperio del mal. Mientras el judaísmo y el noajismo sigan existiendo, ellos no  podrán completar su siniestro deseo de dominar por completo a la humanidad por medio de la doctrina idolátrica.
Sé que suena a conspiración paranoide, pero desde el padre de la religión tal como la conocemos actualmente, Nimrod, hasta las iglesias mesiánicas modernas (que los muchachos las quieren llamar “sinagogas”), han seguido metódicamente el mismo camino, bajo similares premisas, con idénticos patrones, con tal de dominar, controlar, manipular a la humanidad.
Creo que también tenemos escrito sobre esto, así que te pido que busques, encuentres y estudies.

Los misioneros en casi cualquiera de sus versiones, expresan que la “única salvación” (sea lo que esta patraña quiera decir) es por creer, adorar, seguir, adular, al muchacho de la cruz, alias el madero.
Por tanto, los gentiles nada tienen que buscar en el noajismo, sino solamente tener fe en su patético muchachito colgado, alias el redentor súper poderoso.
Que los mandamientos noájicos no son “bíblicos”, pero que la salvación por la fe en Jesús, alias Ieshua, alias Ieshu, sí es “bíblico”.

Desde ya podemos claramente afirmar que Jesús, con el nombre que le quieran dar, NO tiene NADA de bíblico, puesto que “la biblia” es el texto mejor conocido como TANAJ, aquel que es patrimonio del pueblo judío y en él no hay una palabra explícita, ni implícita, ni sombra que hace suponer la existencia de un cristo tal como el Jesús, con el alias que le quieran inventar. Por tanto, de bíblico ni una letra.

Lo que SÍ es bíblico es el constante pedido que hace el Eterno a los gentiles, lo que Él quiere de ellos.
No es una Voluntad Celestial que permanece en misterio, no es algo que se ha sembrado en corazones silenciosos, no es un supuesto, no es algo dicho al pasar, sino que una y otra vez es el mismo mensaje que transmite la Divina Radio para todo aquel gentil que tenga sintonía con Su Emisora Sagrada.
Veamos.

Cuando Él decide permitir el Diluvio, no es a causa de la falta de fe, no es porque el hombre estaba maldito sin Jesús, sino porque: "He decidido el final de toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos.” (Bereshit / Génesis 6:13).
Sí, es la violencia el problema, la falta de verdad, bondad y justicia. La corrupción en sus actos, tal como explícitamente declara el mismo Padre Celestial.
Él no reclamó fe, ni creencia, ni rituales, ni adular a un bastardillo crucificado en la imaginación del novelista testamentario… está reclamando bondad y justica, como lo declara rotundamente: "¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el Eterno? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim." (Mijá / Miqueas 6:8).

Esto se repite de manera incesante en las sagradas escrituras, como ejemplo: "[Salmo de David] oh Eterno, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en tu santo monte?
El que anda en integridad y hace justicia, el que habla verdad en su corazón, el que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni hace agravio a su vecino; aquel ante cuyos ojos es menospreciado el vil, pero que honra a los que temen al Eterno; aquel que a pesar de haber jurado en perjuicio suyo, no por eso cambia; aquel que no presta su dinero con usura ni contra el inocente acepta soborno. ¡El que hace estas cosas no será movido jamás!"
(Tehilim / Salmos 15:1-5).

Mucho tiempo antes de la generación perversa del Diluvio, también ante situaciones de violencia, el Eterno brindó la clave para restaurar el equilibrio, brindar alivio, espiritualizar la existencia, pues fue Él quien dijo a Cain: "¿Por qué te has enfurecido? ¿Por qué ha decaído tu semblante? Si te enmiendas, ¿no serás enaltecido? Pero si no te enmiendas, yacerá el pecado a la puerta. Y hacia ti será su deseo; pero tú lo puedes dominar."
(Bereshit / Génesis 4:6-7).
En el Padre no hay palabras vanas, y éstas son de oro.
Enseña que el estar enceguecido por el encono, o la envidia, o los reproches, no es nada bueno, es tener la puerta abierta al pecado o error. Enseña que el retorno, el arrepentimiento, es la senda poderosa para restaurar el ánimo. Enseña que Él no quiere fe, ni rituales, ni sacrificios, puesto que no le dice al primer humano nacido de padres humanos que haga nada de eso. Simplemente que viva con bondad y justicia, que se quite de encima el malestar provocado por el EGO, que no se deje dominar por las pasiones negativas, sino que por el contrario sea él quien tome las riendas de su vida y se conduzca con bondad, sin furia, sin decaimiento, sin manipulación.
Está claro que al Padre poco y nada le importa la fe hueca y vacía, en nada tiene la fe en un supuesto salvador muerto para limpiar con su sangre de pecados al mundo. Esos son cuentos de los paganos, no la Divina Voluntad. Porque, desde el comienzo de los tiempos vemos al Eterno ser consistente, reiterando sin cambios una y otra vez la misma idea: bondad y justicia, andar por el camino correcto, que es ese que Él marca.

Pero, las personas preferimos oír la voz tosca del EGO, nos dejamos seducir y nos vamos derivando hacia lados oscuros. Pronto la violencia en sus múltiples formas y manifestaciones ocupa el lugar que debiera tener el Shalom. Entonces, tenemos que tener bien clara la orientación Divina, que no reclama fe ni adoración, sino una conducta de bondad y justicia.
Mira, como Noaj no fue “justificado” por su fe, ni fue “salvo” por adorar o adular a un falso mesías, tampoco por realizar rituales o sacrificios, ni siquiera por tener algún conocimiento extraordinario y fuera de lo corriente. Noaj fue rescatado a causa de su conducta digna, por andar de acuerdo a los mandatos que Dios le había impuesto, tal como vemos: "Noaj [Noé] era un hombre justo y cabal en su generación; Noaj [Noé] caminaba con Elokim." (Bereshit / Génesis 6:9).
Eso hacía Noaj, ni más ni menos. No pregonaba ningún “ministerio”, no hacía danzas “mesiánicas”, no barbotaba ensalmos en hebreo, no predicaba “la palabra”, no estudiaba Torá, no iba por la vida haciéndose pasar por santo, no, nada de eso entraba en el estilo de vida de Noaj. Y sin embargo encontró el beneplácito del Eterno, el rescate cuando el resto moría en agonía espantosa.
Noaj era justo, aunque no muy bueno, sino meramente “buenito”. Hacía estrictamente lo justo, apenas si un poquito de bondad hacia el prójimo, pero siempre con lealtad a lo que el Eterno había declarado como “camino”.
Por supuesto que esa falta de misericordia no es un punto a favor de este ancestro de la humanidad, por supuesto que es una falla, por supuesto que mucho mejor podría haber actuado, pero no dejó de lado al Eterno ni a la justicia, con lo cual ya fue suficiente.
Nada de fe, todo acción que contribuye a dar shalom al mundo.
Noaj no hizo el máximo posible, aunque absolutamente comprensible por su contexto histórico y social, por ello no es el exponente más perfecto al cual puede aspirar un noájida, pero tampoco para desechar.

Otro antiguo gentil mencionado en el Tanaj que tampoco supo cubrir el espectro de la bondad con justicia fue Iyov, conocido como Job.
Como ya hemos enseñado en otra oportunidad, este hombre no era “bueno”, en el estricto sentido del término, sino temeroso del pecado, angustiado por la idea de caer en pecado y por tanto ser castigado. Esto lo ponía en un estado de existencia poco gozosa, remordimientos, flaquezas, y ritualismo no solicitado. Pero igualmente le alcanzaba para hacer su parte. No, Job tampoco es el mejor ejemplo de lo que el noájida debe hacer con su vida. El constructor de Shalom debiera ser bueno y justo, siendo leal a Dios.

Entonces, aparece un hombre diferente a los anteriores, alguien que comprende el sentido de “ser espiritual”, que es estar en conexión con Dios, no meramente por medio de rituales, no con malabarismos mágicos, ni con la fe, sino con las acciones concretas, con la construcción real del Shalom en Este Mundo.
Ese hombre es el primer patriarca del pueblo judío, Abraham el hebreo.
Él era noájida, debía vivir como tal, aunque el Eterno le confirió a él y su línea de herederos un mandamiento adicional y exclusivo, el de la circuncisión.
Veamos como es descrito este ejemplar hombre, tomemos nota de lo que se espera del noájida: "Porque Yo le he escogido y sé que mandará a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Eterno, practicando la caridad y el derecho, para que el Eterno haga venir sobre Avraham [Abraham] lo que ha hablado acerca de él." (Bereshit / Génesis 18:19).
Pues, nuevamente vemos el mensaje del Eterno para el hombre, que sea bueno y justo, porque ESE es el camino del Eterno, aquel que Él mismo ha reservado al hombre para alcanzar la plenitud en todos los aspectos, en Este Mundo y en la Eternidad.
No son explicaciones de rabinos, ni juegos de palabras de “padres de la iglesia”, no es la prédica engañosa del pastor que ahora se hace llamar rabino, no son volteretas en el aire de un hombre que un día te dice una cosa y al siguiente otra diferente; vemos que directamente es la palabra verdadera del Uno y Único Dios, que insiste y no se cansa en machacar con el mensaje sagrado: sé bueno y justo. No busques rituales, no quieras aprender idiomas o costumbres, no pretendas imponer fe o creencias, deja de lado patrañas de ídolos y salvadores, no le reces a santos, aleja de tu vida a los que te hostigan, simplemente vive como una personas sagrada, practicando el bien y la justicia. ¿Para qué esperar mesías colgados si Dios ya ha dado la respuesta a todos los males? ¿Por qué usurpar doctrinas o costumbres que te son ajenas nacionalmente y espiritualmente? ¿Por qué pretender hablar supuestos idiomas sagradas o vestirte como antiguos habitantes? ¡Sí nada de eso te pide Dios!
Es Dios el que impone la senda al noájida, no otro.
Y la senda para el noájida está muy clara: apártate del mal y haz el bien sé bueno y justo, sé leal a Dios. Eso es todo. No busques más, porque Dios no te ha ocultado ningún secreto ni tesoro, todo te lo ha dicho. Él te hizo saber Su Voluntad, lo que espera que tú como hijo noájida cumplas. Entonces, ¿cómo te atreves a poner en duda a Dios y pretender enseñarLe que le faltó añadirte tal o cual cosita?
No es Jesús la respuesta a ninguna necesidad espiritual, como tampoco lo es la vida judaica (o parte de ella) para el que ha nacido gentil y desea permanecer como tal.
Es la espiritualidad noájica el camino y la meta.
Tal es lo que el propio Elokim determina, no el hombre.
Por supuesto que Abraham hacía otras cosas, por ejemplo daba diezmo a los que trabajaban por el bienestar del prójimo, brindaba hospedaje a los visitantes, consolaba a los dolientes, luchaba por los prisioneros, rezaba, comerciaba, entre otras cientos de actividades, todas ellas porque así era lo que se acostumbraba, o porque eso le agradaba a Abraham, o porque era lo necesario de hacerse, pero NO porque fuera lo que Dios le hubiera mandado hacer. Ten bien en cuenta la diferencia entre lo que el Eterno pide y espera de aquello que uno suma por propia idea, no sea que uno se confunda y llegue a pensar que lo que uno decide añadir también es mandado por Dios. Mucho cuidado de las buenas intenciones que no vienen limitadas por el buen conocimiento, porque suelen terminar en desastres.

Pero claro, podrían argumentar que las cosas cambian, Dios cambia, entonces un día Dios decide que “A” es para siempre, pero al día siguiente decide que “A” ya no es para siempre. Como si Dios fuera un niñito, o un patancito llevado por el EGO. Sabemos que Elokim NO ES hombre para cambiar y cuando promete una cosa, la cumple. Y cuando Él afirma que algo es para todas las generaciones, así es, sin cambios.
Entonces, muchos siglos más tarde, aparece un importante militar asirio en Israel buscando la cura a una dolencia que le aquejaba. Recurre al profeta Elisha, Eliseo. El militar espera honores, la entera disposición del profeta para servirle y adularle, el poderoso pretende ser tratado como está acostumbrado a serlo.
Pero el profeta no estaba a su servicio, sino al de Dios.
Sabía Elisha que Naaman, el militar gentil, tenía que aprender una poderosa lección: ser humilde. Entonces todo lo que le manda decir, los simplísimos procedimientos para curarse no tienen finalidad ritual, ni “religiosa”, ni siquiera terapéutica corporal en sí misma, ni aún de enseñanza de “Torá”, sino que lisa y sencillamente le quiere enseñar a bajarse un poco del pedestal en el cual su EGO lo ponía, que aprendiera un poco de humildad.
Y el militar es curado, y no precisa hablar en hebreo, ni bendecir, ni recitar pasajes de Torá, ni tener fe en salvadores, ni adorar a Jesús (o con el nombre que prefieran inventarle), ni vestirse de forma jocosa al estilo de un europeo del oriente de hace tres siglos atrás, ni dar volteretas en el aire clamando a Dios, ni… nada de nada…
Solamente hacer con humildad lo que el profeta le mandó.
Eso era todo.
La lección simple pero impresionante en su poder.
Y Naaman fue curado, pero igual seguía con mañas y trampas al solitario. Porque él argumentó que “regresaría al templo de los dioses de su país, claro que no los adoraría, pero bueno… allí estaría y si tenía que arrodillarse… bueno… ustedes saben como es la cosa… pero claro, él se llevaría un puñado de tierra de Israel para adorar al Dios de Israel… porque obviamente es Dios de Israel y no del universo, así que preciso tener tierra de este lugar para que este Dios tan fuerte me preste atención… porque ustedes saben, yo soy Naaman…” y en ese estilo siguió el gran militar su discurso de justificaciones.
Y el profeta, el realmente poderoso profeta, el iluminado hombre, el que recibía mensajes directamente de Elokim, el que por su intermedio Dios curaba y daba vida, ese gran Elisha simplemente le respondió: "Ve en paz. " (2 Melajim / II Reyes 5:19).
Nada de discursos, nada de “guerra espiritual”, nada de predicar la palabra, nada de adorar o seguir a un rabino de Galilea so pena de arder en el infierno, nada de extirpar todas sus creencias y la cultura de su país, nada de obligarle a comprar un manto ritual, nada de ordenarle que le pague un salario inmenso por su trabajo “religioso”, nada de venderle un curso a distancia de hebreo y cabalismos, nada de tratar de convertirlo a judío, nada de que haga ceremonias los viernes de noche con otros supuestos noájidas, nada de todo lo que eso hoy es tan común en la gente atribulada y confundida.
El profeta, y por tanto en calidad de emisario de Dios, simplemente le dijo “Ve en paz”.
Sí, aunque Naaman iría a los templos de idolatría, aunque tenía conceptos erróneos acerca del verdadero Dios, aunque no le compró ningún objeto de judaica a precios de oro, aunque no sería una copia desdibujada de un judío europeo del siglo 17, aunque no tendía fe en el salvador colgado… sí, aunque Naaman solamente aprendió un par de cositas esenciales, con ello ya era suficiente.
Porque el profeta, en nombre de Dios, sabe que el camino del gentil es simple pero completo: bondad y justicia.
Por ello, “Ve en paz”, no precisas de otra cosa más que vivir como un hombre bueno y justo. Claro que pecarás, si lo viéramos desde el ojo estricto, claro que tu vida no tendrá rituales parecidos a lo que hacen los judíos, claro que hablarás en arameo como el resto de tus compatriotas asirios, claro que irás a los templos de vuestros dioses… ¿y qué? “Ve en paz”…
No sé si llegamos a comprender la magnitud de la real enseñanza que el profeta Elisha nos está brindando aquí acerca del camino del gentil leal a Dios.

Más o menos por la misma época ocurrió el encuentro de Ioná, Jonás, con los gentiles marineros del barco y con la gente de la ciudad pecadora de Nínive.
¿Acaso pidió Dios, a través de Iona, que la gente gentil extraviada estudiara algo de Torá, se hicieran judíos, aprendieran hebreo, se bautizaran, se hicieran la circuncisión, compraran objetos de judaica, se juntaran los viernes a la noche a rezar, cantaran canciones judías, se vistieran como lo que parece es el disfraz de judío, creyeran en algún salvador, tuvieran fe en Jesús, se dedicaran a congregarse a repetir palabrería barata pero oscura de algún supuesto rabino cabalista, aprendieran de memoria los Salmos, alabaran al Eterno?
¿Alguna de esas cosas pidió el Eterno para perdonar a los pecadores de Nínive y darles salvación?
¡Nada de eso!
Nada. Ni siquiera se menciona como valioso el hecho de que ayunaran varios días, que se vistieran de duelo, que invocaran a Dios, que se sintieran apenadas… tampoco eso es lo que el sagrado texto resalta y destaca para explicar la salvación que provino de Dios. Sino que expresamente dice: "Elokim vio lo que hicieron, que se volvieron de su mal camino, y desistió del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo." (Ioná / Jonás 3:10). Eso es lo que le importó al Eterno, porque eso es lo que conduce por el camino que Él diseñó con Amor y Sabiduría para sus hijos de entre las naciones. Que la persona abandone el mal camino, que se arrepienta de la violencia e injusticia, que ya no actúe de manera displicente o indiferente hacia el prójimo, que se arrepienta realmente. No por medio de rituales, no por repetir lemas que están en escritos sagrados de otras culturas, no por disfrazarse de lo que no se es, no por tener fe en algún santo o salvador… sino que sus obras lo conduzcan por la senda del bien, aquella que Él marcó para que el hombre ande: el bien y la justicia, no otra cosa.
¿Advertiste que ni siquiera pidió que creyeran en Él o Le adoraran, y sin embargo igualmente les concedió la misericordia celestial?

Seguiré dando algún ejemplo más, aunque creo que ya ha sido más que abundante y claro el mensaje, porque aquel que quiere despertar podrá hacerlo con lo ya dicho; pero el que anhele seguir estando en la celdita mental, encontrará cualquier excusa, cualquier textito en la internet, cualquier palabra suelta que le parezca útil con tal de justificar sus aventuras que le desvían de la ruta recta.
Vemos y comprobamos lo que el Eterno quiere del hombre, específicamente del noájida, que es andar por la vida obrando con bien y justicia, sin necesidad de rituales, ni de estudios de Torá, ni de congregarse a hacer cosas que son de judíos, ni muchísimo menos tener fe en falsos dioses o salvadores o adular falsos rabinos de antaño o actuales. Cada excusa, cada palabra contraria, no es más que producto del EGO, otra trampa más para permanecer en el estado de impotencia, teniendo dioses ajenos que entorpecen la comunicación directa y sagrada con Dios.

Daniel el visionario, ¿qué le recomendó al rey gentil que hiciera para obtener la gracia del Eterno?
Si dijiste actuar con bondad y justicia, es que has entendido el mensaje que Dios tiene preparado desde el principio del mundo para ti.
Atención: "Por tanto, oh rey, que te sea grato mi consejo, y rompe con tus pecados mediante la práctica de la justicia, y con tus iniquidades mediante obras de misericordia para con los pobres. Tal vez esto resulte en la prolongación de tu tranquilidad." (Daniel / Daniel 4:24).
Practicar la justicia, realizar obras de bondad… ese es el camino, eso es lo que ELOKIM ordena para los hijos de las naciones.
¿Quién es el atrevido que lo niegue? ¿Quién el rebelde que seguirá insistiendo con el cuentito de Jesús-Yeshuah, o con que el gentil debe estudiar Torá, o parlotear en hebraico, o hacer rituales que son “bíblicos”, o cualquier otra supuesta alternativa a lo que el mismo Dios declara?
¿Notaste que nuevamente la fe no está como foco del asunto real a ojos del Eterno? No va por el lado de la creencia en Él la “salvación”, aunque es un grado mayor de fidelidad. Sin embargo, por algo Él exige que el gentil sea bueno y justo como principal, y hasta único requisito… ¿acaso tú, yo o ese patán que te quiere vender alguna doctrina religiosa sabemos más que Él?

Los judíos, sí tienen multitud de mandamientos que en nada competen a los gentiles, pero en el fondo y en el principio, la base es exactamente la misma: bondad y justicia, siendo leales al Eterno.
Atiende a este ejemplo, el profeta Ieshaiá, Isaías, reprende a los judíos aunque muchos de ellos traían sacrificios al templo, rezaban, eran ritualmente activos, se esmeraban por los preceptos en relación a Dios, sin embargo el profeta declara sin dudas: "Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los shabatot y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!
Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
‘Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.
Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda."
(Ieshaiá / Isaías 1:11-17).
Con estas palabras ya queda expuesto con claridad suprema el asunto, de nada vale la fe, el ritual, las pamplinas religiosas, la abundancia de palabrearía y jolgorio místico, la petulancia de creerse santos, mientras se deja de lado lo que realmente importa a ojos del Padre: la bondad y la justicia.
Es cierto que para el judío hay otras cuestiones que el propio Eterno ha declarado como necesarias, pero no son para el gentil, son para el judío. Por otra parte, la base es la misma, ni una coma de diferencia: bondad y justicia.

¿Quién es el cínico que se atreverá aún a proponer que el camino del noájida debe ser el de copiar rituales judaicos, vivir mendigando ser judíos pero sin atreverse a convertirse leal y legalmente, reclamando estudios de “Torá” para ejercitar su mandíbula y el EGO?
¿Quién vendrá con propuestas disparatadas de sumar reglamentos y rituales al simple y sagrado camino del noajismo?
¿Quién será el atrevido que invocará el Tanaj para proponer acciones que desafían la Voluntad del Padre para Sus hijos gentiles?^
¿Quién seguirá sustentando la mediocridad de la fe, de la salvación a través del sacrificio de un inexistente hombre, o de embrujos y amuletos cabalisteros?
Seguramente que no aquel que sea leal al camino del Eterno.
Porque el Eterno ha hablado, una y otra vez, y ha sido leal a Su Palabra, sin cambiar ni una letrita de lo que dijo: bondad y justicia, en eso se resume el camino del gentil piadoso.

Los petulantes, los misioneros, muchas veces dicen que el capítulo 56 de Isaías da pie para que los gentiles celebren el Shabat a la manera judía, cuando realmente no es así, ni parecido siquiera. Y tal como suelen hacer, el propio párrafo que quieren usar para engañar contiene en sí mismo, o en su contexto, la respuesta que lapida sus pretensiones siniestras. Atiende la palabra del Santo: "Así ha dicho el Eterno: ‘Guardad el derecho y practicad la bondad; porque mi salvación está próxima a venir, y mi justicia pronta a ser revelada." (Ieshaiá / Isaías 56:1).
Esto fue dicho para los judíos, quienes sí tienen multitud de mandamientos dados por el Eterno con respecto a asuntos rituales o de pormenores en sus acciones, por ello es doblemente importante reconocer que la base está en lo que venimos declarando una y otra vez: vivir con bondad y justicia, eso es lo que atrae la salvación del Padre, la plenitud tan añorada por todos.

Y el profeta Irmiá, Jeremías, NO dice algo diferente, ¿cómo habría de hacerlo?: "Así ha dicho el Eterno: Practicad el derecho y la justicia; librad a quien es despojado de mano del opresor; no maltratéis ni tratéis con violencia al forastero, ni al huérfano ni a la viuda; no derraméis sangre inocente en este lugar. Porque si realmente ponéis por obra esta palabra, entonces entrarán por las puertas de esta casa, en carros y a caballo, los reyes que se sientan sobre el trono de David, ellos, sus servidores y su pueblo. Pero si no escucháis estas palabras, por mí mismo he jurado, dice el Eterno, que esta casa será desolada." (Irmiá / Jeremías 22:3-5).
Lo que salva no es el templo, ni la fe, ni los rituales, ni las palabras altisonantes, ni la confesión doctrinal, ¿qué es lo que salva, dice DIOS?

Y el profeta Iejezkel, Ezequiel, ¿dice algo diferente? ¡Por supuesto que NO!
"Si un hombre es justo y practica el derecho y la bondad-no come sobre los montes, no alza sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel, no mancilla a la mujer de su prójimo, no se une a mujer menstruosa, no oprime a nadie, devuelve su prenda a quien le debe, no comete robo, da de su pan al hambriento y cubre con ropa al desnudo, no presta con usura ni cobra intereses, retrae su mano de la maldad, obra verdadera bondad entre hombre y hombre, camina según mis estatutos y guarda mis decretos para actuar de acuerdo con la verdad-, éste es justo. Éste vivirá, dice el Señor Elokim."
(Iejezkel / Ezequiel 18:5-9).
Si, son mencionados algunos preceptos que Dios entregó a los judíos y que no son aplicables para los noájidas, recordemos que está hablando el profeta judío a los judíos de asuntos judíos; sin embargo, solo un necio o desquiciado puede negar que la base, el fundamento, lo que sostiene todo el resto es exactamente esto: bondad y justicia, siendo leales a Dios.
¿Es así?
Si te quedan dudas, el mismo profeta lo sintetiza: "Pero si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos mis estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá; no morirá. No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia/misericordia que hizo vivirá." (Iejezkel / Ezequiel 18:21-22).
Y si aún no te queda claro: "Y si el impío se aparta de su impiedad y practica el derecho y la justicia, por ello vivirá." (Iejezkel / Ezequiel 33:19).

Y el profeta Amós, ¿cambia el discurso de Dios?
¡Absolutamente NO!
Predica exactamente lo mismo, que dejemos de lado la vanidad de los rituales, la pobreza de esíritu de pretender vivir una vida ajena y que nos enfrasquemos a pleno en la construcción de shalom, por medio de… sí, adivinaste… la bondad y la justicia: "Aborrezco, rechazo vuestras festividades, y no me huelen bien vuestras asambleas festivas.
Aunque me ofrezcáis vuestros holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptaré, ni miraré vuestros sacrificios de paz de animales engordados.
Quita de mí el bullicio de tus canciones, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos.
Más bien, corra el derecho como agua, y la justicia como arroyo permanente."
(Amos / Amós 5:21-24).

Y Tzefania, Sefonías: "Buscad al Eterno, todos los mansos de la tierra que ejecutáis su decreto. Buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis protegidos en el día del furor del Eterno." (Tzefoniá / Sefonías 2:3).
Lo mismo, siempre lo mismo… ¿cómo habría ser de otra forma si es el mismo Dios quien a lo largo de las generaciones se mantiene firme en lo que es Su Voluntad?

Y cuando una inteligente y sabia mujer gentil, la reina de Saba, visitó a Salomón el rey súper poderoso y brillante en mil aspectos, no tuvo mejor elogio que regalarle que: "¡Bendito sea el Eterno tu Elokim, que se agradó de ti para ponerte en su trono como rey para el Eterno tu Elokim! Porque tu Elokim ama a Israel para hacerlo firme para siempre, te ha constituido como su rey, a fin de que practiques el derecho y la bondad.’" (2 Divrei Haiamim / II Crónicas 9:8).
Sí, el gentil inteligente no reniega ante la evidencia, no se inventa religiones, no anda husmeando el hogar judío para robar –pedir prestado- objetos o rituales, sino que está contento con su porción sagrada, que es profunda y eterna. El gentil que es leal a Dios y a sí mismo sabe que está en la bondad y la justicia lo único que tiene que anhelar y hacer, de esa forma alcanza el bienestar aquí y en la eternidad.

Hemos expuesto algunos de los ejemplos ´”bíblicos”, sin recurrir a ninguna interpretación, sin mencionar tratados de la Torá Oral, sin avalar con párrafos de eminencias judaicas, quisimos hacerlo de esta manera.
Espero que sea de bendición y para la armonía interna y externa.
Ahora, a seguir el consejo del inspirado salmista, que es una orientación sustancial para toda persona que anhele al Eterno: “¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién anhela años para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela."
(Tehilim / Salmos 34:13-15).

Vamos, a construir SHALOM.

Nazaret. La ciudad que se imaginó

Nazaret es un nombre interesante, se suele asociar a dos cosas a Jesús llamado de Nazaret y a la población de Nazaret. Lo que vamos a tratar tiene que ver con ambos, pero de entrada nos centraremos en la viabilidad del nombre Nazaret como topónimo urbano.

Con Nazaret sucede una cosa curiosa, sabemos que existe como aldea en el siglo IV EC y que es entonces cuando adquiere su fama como población de origen de Jesús de Nazaret, sabemos también que esta poblada a mediados del siglo II EC pero… sabemos también que no lo esta anteriormente. En otras palabras, no existía ni ciudad, ni población, ni siquiera aldea alguna -a lo sumo alguna granja en la zona- en el sitio de Nazaret entre los reinados de Octavio César Augusto y Tiberio César, época en la que se supone que vivió Jesús de Nazaret y en la que, según la totalidad de los evangelios canónicos –tanto los sinópticos como Juan- existía esa población y, además, siguiendo a Lucas –por ejemplo- como toda una ciudad en la que el propio Jesús tendrá sus más y sus menos con sus paisanos –o supuestos paisanos, tan supuestos como él mismo-.

Hay que decir que eso resultaría ser milagroso, al menos entre los reinados de Octavio César Augusto y Tiberio César, porque Jesús se estaría moviendo en una ciudad inexistente habitada por fantasmas o personajes imaginarios que habrían encarnado como él.

Secuencia arqueológica de Nazaret

El caso es que en el lugar que existe la actual Nazaret no hay vestigio alguno de una ciudad anterior al 135 EC, es decir, anterior a la rebelión de Bar Kobcha. Veamos cuales son los estratos que nos ofrece la Arqueología respecto a Nazaret y sus alrededores:

Mesolítico: 13 esqueletos humanos y diversos artefactos, localizados en una cueva situada en el Monte del Precipicio.

Edad de Bronce: Tres tumbas datadas entre el 2000 y el 1200 aEC, únicamente restos de cerámica funeraria.

Edad de Hierro (entre 1200 y 586 aEC): Diferentes restos cerámicos, casi todo en fragmentos, se cuentan cinco vasos, jarras y tinajas, parte del material puede ser funerario y otro no lo es. Estos restos se hallaron en cuevas y cavidades cercanas a la Iglesia de la Anunciación.

Entre el 586 y el 37 aEC: Ningún resto datado.

Entre el 37 aEC y el 70 EC: Aquí aparecen restos de lámparas funerarias, entre seis y diez lámparas de aceite en fragmentos, todas de ajuares de enterramientos. La datación puede ser la indicada pero hay ciertas dudas que podrían situar a todas o alguna de ellas en el 150 EC. Se localizaron bajo la Iglesia de la Anunciación y en grutas cercanas a ella. En el 2009 se descubre algunos restos de lo que pudiera ser una granja aislada en la zona, la datación de las estructuras es difícil pero algunos utensilios se sitúan entre el  siglo I aEC y el I EC, a inicios del siglo II EC esta estructura está fuera de uso -desaparece la granja-.

Entre el 70 y el 180 EC: Más material funerario –cuatro lámparas- y un total de tres tumbas-

Entre el 180 y el 324 EC: Siete lámparas en dos tumbas. También cerámica y fragmentos de vidrio de los siglos III y IV EC, todo ello material funerario. Aquí aparecen los restos de un edificio del período romano tardoantiguo –siglo IV EC- y una moneda romana –también del siglo IV EC-.

Los comienzos de la actual Nazaret

Tenemos pues que Nazaret es solo una población de muertos –una necrópolis- entre los siglos I aEC y el II EC y alguna posible granja -no un pueblo, menos una ciudad- . Bien ¿por qué hasta el II EC? Pues porque la Arqueología nos ofrece otra prueba que nos remite al II EC, justo tras la II Guerra Judía, en concreto se trata de una piedra de mármol hallada en la sinagoga de Cesárea Marítima que ofrece un listado de familias sacerdotales que buscan refugio tras la guerra con Adriano y los lugares dónde se ubican, entre ellos hay esta cita:

“El décimo octavo curso sacerdotal (llamado) Hapizzes, relocalizado en Nazaret”

De los veinticuatro “cursos” sacerdotales que se mencionan uno de ellos, el dieciocho, se refugia en Nazaret. Que entonces era básicamente una necrópolis utilizada sobre todo por la cercana Japha. Se remueven las tumbas y se instala una aldea con los refugiados. Nazaret quedaba cerca de Sephoris pero, a la vez, estaba fuera de la mencionada ciudad, cosa que convenía a las familias sacerdotales dado que Sephoris era una ciudad gentil.

Los descendientes de esos refugiados son los que habitaban la –ahora sí- aldea –ciudad no lo era- de Nazaret cuando es “descubierta” por la topografía cristiana en el siglo IV EC. A partir de ese momento comienza una presencia cristiana alrededor del llamado “pozo de María”, localizado algo al norte de la primera aldea judía, el poblamiento cristiano acaba por imponerse al judío, aunque algunos habitantes judíos vuelven a aparecer en el valle para ser definitivamente expulsados en el siglo VII EC.

En cualquier caso Nazaret solo es habitada comunalmente a partir del siglo II EC, lo es como una pequeña aldea hasta que en el siglo IV se produce una expansión y la generación de una ciudad cristiana tras la “consagración” del lugar como el de la “ciudad originaria” de Jesús de Nazaret, quedando constituido como punto de peregrinación.

Nazaret en los evangelios

Esos son los datos de la Arqueología y la Historia, ahora bien, es fácilmente observable que estos datos no coinciden con los que ofrecen los textos básicos del cristianismo, es decir, con aquello que dicen los cuatro evangelios canónicos –unos con más y otros con menos detalle- sobre una ciudad de Galilea –y hablan de “ciudad” no de aldea o caserío- llamada “Nazaret”, especialmente el texto de Lucas se extiende al respecto. Veamos las referencias evangélicas.

En el evangelio de Mateo:

“y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: = Será llamado Nazoreo. =” (Mateo 2:23, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ ἐλθὼν κατῴκησεν εἰς πόλιν λεγομένην ναζαρέτ, ὅπως πληρωθῇ τὸ ῥηθὲν διὰ τῶν προφητῶν ὅτι ναζωραῖος κληθήσεται.” (Mateo 2:23, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición)

La Biblia de Jerusalén traduce κληθήσεται por “Nazoreo” pero es muy usual utilizar la voz “Nazareno”. La palabra ναζαρέτ se traduce por “Nazaret”.

“Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí” (Mateo 4:13, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ καταλιπὼν τὴν ναζαρὰ ἐλθὼν κατῴκησεν εἰς καφαρναοὺμ τὴν παραθαλασσίαν ἐν ὁρίοις ζαβουλὼν καὶ νεφθαλίμ· “(Mateo 4:13, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Aquí la voz ναζαρὰ es la que se traduce por “Nazará”.

“Y la gente decía: «Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.»” (Mateo 21:11, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“οἱ δὲ ὄχλοι ἔλεγον, οὖτός ἐστιν ὁ προφήτης ἰησοῦς ὁ ἀπὸ ναζαρὲθ τῆς γαλιλαίας.” (Mateo 21:11, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Ahora es el término griego ναζαρὲθ lo que se traduce por “Nazaret”.

En el evangelio de Marcos:

“Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.” (Marcos 1:9, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ ἐγένετο ἐν ἐκείναις ταῖς ἡμέραις ἦλθεν ἰησοῦς ἀπὸ ναζαρὲτ τῆς γαλιλαίας καὶ ἐβαπτίσθη εἰς τὸν ἰορδάνην ὑπὸ ἰωάννου.” (Marcos 1:9, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

La palabra ναζαρὲτ es la que se traduce por “Nazaret”.

En el evangelio de Lucas:

“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret” (Lucas 1:26, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“ἐν δὲ τῶ μηνὶ τῶ ἕκτῳ ἀπεστάλη ὁ ἄγγελος γαβριὴλ ἀπὸ τοῦ θεοῦ εἰς πόλιν τῆς γαλιλαίας ᾗ ὄνομα ναζαρὲθ” (Lucas 1:26, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Es ναζαρὲθ lo que se traduce por “Nazaret”.

“Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David” (Lucas 2:4, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“ἀνέβη δὲ καὶ ἰωσὴφ ἀπὸ τῆς γαλιλαίας ἐκ πόλεως ναζαρὲθ εἰς τὴν ἰουδαίαν εἰς πόλιν δαυὶδ ἥτις καλεῖται βηθλέεμ, διὰ τὸ εἶναι αὐτὸν ἐξ οἴκου καὶ πατριᾶς δαυίδ,” (Lucas 2:4, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Nuevamente ναζαρὲθ es “Nazaret”.

“Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret” (Lucas 2:39, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“καὶ ὡς ἐτέλεσαν πάντα τὰ κατὰ τὸν νόμον κυρίου, ἐπέστρεψαν εἰς τὴν γαλιλαίαν εἰς πόλιν ἑαυτῶν ναζαρέθ.” (Lucas 2:39, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Vuelve ναζαρὲθ a ser “Nazaret”.

“Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lucas 2:51, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ κατέβη μετ᾽ αὐτῶν καὶ ἦλθεν εἰς ναζαρέθ, καὶ ἦν ὑποτασσόμενος αὐτοῖς. καὶ ἡ μήτηρ αὐτοῦ διετήρει πάντα τὰ ῥήματα ἐν τῇ καρδίᾳ αὐτῆς.” (Lucas 2:51, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Otra vez ναζαρὲθ se traduce por “Nazaret”.

“14 Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región.

15 El iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos.

16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.

17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:

18 = El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos =

19 = y proclamar un año de gracia del Señor. =

20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.

21 Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»

22 Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»

23 El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»

24 Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»

25 «Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;

26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a = una mujer viuda de Sarepta de Sidón. =

27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»

28 Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;

29 y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.

30 Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó”

(Lucas 4:14-30, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

14 καὶ ὑπέστρεψεν ὁ ἰησοῦς ἐν τῇ δυνάμει τοῦ πνεύματος εἰς τὴν γαλιλαίαν. καὶ φήμη ἐξῆλθεν καθ᾽ ὅλης τῆς περιχώρου περὶ αὐτοῦ.

15 καὶ αὐτὸς ἐδίδασκεν ἐν ταῖς συναγωγαῖς αὐτῶν, δοξαζόμενος ὑπὸ πάντων.

16 καὶ ἦλθεν εἰς ναζαρά, οὖ ἦν τεθραμμένος, καὶ εἰσῆλθεν κατὰ τὸ εἰωθὸς αὐτῶ ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῶν σαββάτων εἰς τὴν συναγωγήν, καὶ ἀνέστη ἀναγνῶναι.

17 καὶ ἐπεδόθη αὐτῶ βιβλίον τοῦ προφήτου ἠσαΐου, καὶ ἀναπτύξας τὸ βιβλίον εὖρεν τὸν τόπον οὖ ἦν γεγραμμένον,

18 πνεῦμα κυρίου ἐπ᾽ ἐμέ, οὖ εἵνεκεν ἔχρισέν με εὐαγγελίσασθαι πτωχοῖς, ἀπέσταλκέν με κηρύξαι αἰχμαλώτοις ἄφεσιν καὶ τυφλοῖς ἀνάβλεψιν, ἀποστεῖλαι τεθραυσμένους ἐν ἀφέσει,

19 κηρύξαι ἐνιαυτὸν κυρίου δεκτόν.

20 καὶ πτύξας τὸ βιβλίον ἀποδοὺς τῶ ὑπηρέτῃ ἐκάθισεν· καὶ πάντων οἱ ὀφθαλμοὶ ἐν τῇ συναγωγῇ ἦσαν ἀτενίζοντες αὐτῶ.

21 ἤρξατο δὲ λέγειν πρὸς αὐτοὺς ὅτι σήμερον πεπλήρωται ἡ γραφὴ αὕτη ἐν τοῖς ὠσὶν ὑμῶν.

22 καὶ πάντες ἐμαρτύρουν αὐτῶ καὶ ἐθαύμαζον ἐπὶ τοῖς λόγοις τῆς χάριτος τοῖς ἐκπορευομένοις ἐκ τοῦ στόματος αὐτοῦ, καὶ ἔλεγον, οὐχὶ υἱός ἐστιν ἰωσὴφ οὖτος;

23 καὶ εἶπεν πρὸς αὐτούς, πάντως ἐρεῖτέ μοι τὴν παραβολὴν ταύτην· ἰατρέ, θεράπευσον σεαυτόν· ὅσα ἠκούσαμεν γενόμενα εἰς τὴν καφαρναοὺμ ποίησον καὶ ὧδε ἐν τῇ πατρίδι σου.

24 εἶπεν δέ, ἀμὴν λέγω ὑμῖν ὅτι οὐδεὶς προφήτης δεκτός ἐστιν ἐν τῇ πατρίδι αὐτοῦ.

25 ἐπ᾽ ἀληθείας δὲ λέγω ὑμῖν, πολλαὶ χῆραι ἦσαν ἐν ταῖς ἡμέραις ἠλίου ἐν τῶ ἰσραήλ, ὅτε ἐκλείσθη ὁ οὐρανὸς ἐπὶ ἔτη τρία καὶ μῆνας ἕξ, ὡς ἐγένετο λιμὸς μέγας ἐπὶ πᾶσαν τὴν γῆν,

26 καὶ πρὸς οὐδεμίαν αὐτῶν ἐπέμφθη ἠλίας εἰ μὴ εἰς σάρεπτα τῆς σιδωνίας πρὸς γυναῖκα χήραν.

27 καὶ πολλοὶ λεπροὶ ἦσαν ἐν τῶ ἰσραὴλ ἐπὶ ἐλισαίου τοῦ προφήτου, καὶ οὐδεὶς αὐτῶν ἐκαθαρίσθη εἰ μὴ ναιμὰν ὁ σύρος.

28 καὶ ἐπλήσθησαν πάντες θυμοῦ ἐν τῇ συναγωγῇ ἀκούοντες ταῦτα,

29 καὶ ἀναστάντες ἐξέβαλον αὐτὸν ἔξω τῆς πόλεως, καὶ ἤγαγον αὐτὸν ἕως ὀφρύος τοῦ ὄρους ἐφ᾽ οὖ ἡ πόλις ᾠκοδόμητο αὐτῶν, ὥστε κατακρημνίσαι αὐτόν·

30 αὐτὸς δὲ διελθὼν διὰ μέσου αὐτῶν ἐπορεύετο.

(Lucas 4:14-30, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Aquí es ναζαρά la voz que traducida queda como “Nazará”.

En el evangelio de Juan:

“45 Felipe se encuentra con Natanael y le dice: «Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.»

46 Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?» Le dice Felipe: «Ven y lo verás.»”

(Juan 1:45-46, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“45 εὑρίσκει φίλιππος τὸν ναθαναὴλ καὶ λέγει αὐτῶ, ὃν ἔγραψεν μωϊσῆς ἐν τῶ νόμῳ καὶ οἱ προφῆται εὑρήκαμεν, ἰησοῦν υἱὸν τοῦ ἰωσὴφ τὸν ἀπὸ ναζαρέτ.

46 καὶ εἶπεν αὐτῶ ναθαναήλ, ἐκ ναζαρὲτ δύναταί τι ἀγαθὸν εἶναι; λέγει αὐτῶ [ὁ]
φίλιππος, ἔρχου καὶ ἴδε.” (Juan 1:45-46, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

El término ναζαρὲτ es aquí “Nazaret”.

Nazaret, Nazará y Nazareno

En todos los casos tanto “Nazará” como “Nazaret” hacen en estos versículos referencia a la misma teórica población –recordemos que con categoría de “ciudad”-, en griego se usa ναζαρά para “Nazará”, y ναζαρὲτ o ναζαρὲθ para “Nazaret”. Sin embargo es otra palabra la que nos acerca a la clave del misterio y… a la demostración de la construcción del texto en distintas etapas –unas muy tardías-, se trata de κληθήσεται, que puede traducirse por “Nazoreo” o “Nazareno”, porque si κληθήσεται puede ser “Nazareno” también lo puede ser ναζαρηνέ –término que aparece, por ejemplo, en Marcos 1:24 o en Lucas 4:34-, lo mismo que ναζαρηνός –que aparece en Marcos 10:47-, sucede que ναζαρηνέ o ναζαρηνός se puede traducir por “Nazareno” o –teóricamente- desglosarse en la expresión “de Nazaret”. Y tal vez parezca lo mismo “Jesús nazareno” que “Jesús de Nazaret”, pero… resulta que no lo es, y por aquí se entiende que pasó y como, forzosamente, al menos una parte de los textos evangélicos son… del siglo IV EC, Y de paso que su contenido es de dudosa fiabilidad histórica,

La clave del significado de “nazareno” la aporta un texto gnóstico de filiación valentiniana, se trata del Evangelio de Felipe, que forma parte de la Biblioteca de Nag Hammadi y está redactado en copto, el versículo 47 dice:

“Los apóstoles que nos precedieron le llamaban así: Jesús el nazareno° Mesías— es decir, Jesús el nazareno Cristo. El último nombre es Cristo, el primero es Jesús, el de en medio es [nazareno]. Mesías tiene dos significaciones: tanto ungido como medición. Jesús en hebreo, es la salvación. Nazara es la verdad [en hebreo], por eso el nazareno es el verdadero. El Cristo es la medición, el [nazareno] y Jesús son los medidos.”

(Evangelio de Felipe, 47, Textos de Nag Hammadi)

El evangelio de Felipe se data en el siglo III EC, no deja de resultar curioso que alguien del siglo III EC este informado de los significados de los términos “Jesús”, “nazareno” y “Mesías” o “Cristo” mientras que autores supuestamente anteriores no sólo no lo saben sino que hasta embarcan al personaje en vivencias y conflictos en,,, ¡una necrópolis!

El autor del evangelio de Felipe es consciente de los significados crípticos de cada término –y obsérvese que cada uno de ellos es un título que refleja una cualidad o un conocimiento, ninguno es un nombre, ni de persona ni de topónimo-. Tenemos aquí la “salvación”, la “verdad” y la “medida” –que también unge-. También tenemos una clave: como funciona la fórmula que se construye a partir de unos títulos –que elemento mide y cuales son medidos. La resultante es que “La salvación verdadera unge” y, también, “La salvación verdadera es medida”. Lo que no tenemos es ni un nombre de persona, ni un nombre de ciudad, ni tampoco un ungido sino una unción –un acto, no una persona-. Y, todo ello, ¿quién lo explica? Pues un texto gnóstico valentiniano del siglo III EC que le enmienda la plana a los evangelistas canónicos del… siglo IV EC.

Pero no solo sucede con un texto gnóstico, también sucede con uno helenista, así la única mención que hace Celso –pese a que recoge las versiones cristianas de su época, finales del siglo II EC o principios del siglo III EC- a “nazareno” es una mención a “titulatura” o a “cualidad” no a gentilicio, es la que sigue:

“¿Por qué los amenaza él, si desobedecieron sus mandamientos, de tratarlos como enemigos declarados mientras que el Hijo, el Nazareno, formula preceptos completamente opuestos…?”

(Celso, El discurso verdadero contra los cristianos, 88)

En Celso aparece frecuentemente la palabra “Jesús” –que curiosamente no aparece cuando al comienzo relata el “affaire” Ben Panthera-, una vez “Nazareno” y ninguna una supuesta población llamada “Nazaret”.

Otra posibilidad que se apunta es que si Iesous o Iosous – ησοῦς- es la transliteración al griego de Yeshúa –ישׁוע- que significa “salvador” o “salvación”, Nazoraios o Nazarenos – ναζαρηνέ- sea la transliteración al griego del hebreo “netser” o “netzer” -סניף- que significa “rama”. Lo que no dejaría de implicar otra referencia a titulatura, dado que quedaría así: “La salvación [brota] de la rama”. Y ese significado, relativamente críptico, nos lleva de vuelta al gnosticismo y sus características.

No obstante, respecto a esta interpretación hay algunas objeciones lingüísticas derivadas de la transliteración del hebreo al griego, según esto no se utiliza la zeta sino la sigma para transliterar la letra hebrea tzade.

La “hipótesis toponímica”

Si vamos a otras fuentes en busca de referencia toponímica vemos que Flavio Josefo –que fue comandante en jefe de las fuerzas judías en Galilea- menciona a la cercana Japha –a poco más de kilómetro y medio al suroeste de la actual Nazaret- pero no menciona para nada a una “Nazaret”, pese a que hace un recuento y menciona a cuarenta y cinco ciudades y pueblos de Galilea –véase Flavio Josefo, Guerra Judía, especialmente para los incidentes de Jotapata y Japha Libro III-.

El Talmud menciona a sesenta y tres ciudades de Galilea, no aparece allí Nazaret, tampoco lo hace en ninguna fuente de la literatura rabínica antigua y… tampoco la menor referencia en el Tanaj.

La primera referencia situando Nazaret como un lugar geográfica real -Orígenes había intentado desentenderse de la cuestión por la vía del lugar mítico-, viene de la mano de Eusebio de Cesárea -la misma mano que despliega tanta inventiva como desprecio a la veracidad al generar el «Testimonium Flavianum». Así, en su obra “Onomasticon” Eusebio presenta una lista geográfica de los lugares santos mencionados en la Biblia, allí aparece Nazaret. Bien, al margen de la fiabilidad de Eusebio tenemos la cronología, el santo «Padre de la Iglesia» vive en el siglo IV EC, entonces sí se podía mencionar una Nazaret.

Para “salvar” la “hipótesis toponímica” los autores cristianos se remiten constantemente a una “insignificante aldea”, pero es que eso tampoco funciona siguiendo lo que explican los textos, especialmente lo referido en el evangelio de Lucas 4:14-30, recordémoslo:

“14 Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región.

15 El iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos.

16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.

17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:

18 = El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos =

19 = y proclamar un año de gracia del Señor. =

20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.

21 Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»

22 Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»

23 El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»

24 Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»

25 «Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;

26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a = una mujer viuda de Sarepta de Sidón. =

27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»

28 Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;

29 y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.

30 Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó”

(Lucas 4:14-30, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

¿Tenemos aquí un mero villorrio que no llega a aldea? Parece que no, tenemos una sinagoga en funcionamiento y no solo parientes –caso que sucedería en algo de las dimensiones de un caserío- sino paisanos, que no dudan en intentar despeñarle por un acantilado.

Por otra parte tanto el texto de Lucas como el de Mateo llaman “ciudad” a “Nazaret”, no hablan de ningún villorrio.

Luego lo que explica el texto no coincide en absoluto con una supuesta y minimalista aldea que, por otro lado, resulta que… tampoco aparece a través de la evidencia arqueológica, a partir de ella solo aparecen dos tipos de habitantes: los de las tumbas y los de una granja.

Conclusiones

¿Qué significado puede tener todo eso? Pues diverso. El primero es cronológico y remite a que la redacción definitiva de los cuatro evangelios canónicos forzosamente es posterior a mediados del siglo II EC y lo más probable centrada en el siglo IV EC –cuando “Nazaret” aparece en la topografía cristiana sacra-. El segundo es que los redactores de esas versiones de los evangelios canónicos ya han perdido de vista el significado de “nazareno”, al punto que lo confunden con un gentilicio cuando no lo es. El tercero es que la inclusión de las falsas referencias toponímicas que se derivan de “nazareno” muestran que la información que aparece en los evangelios canónicos no solo no es relativamente contemporánea a los supuestos relatados sino que, además, no es fiable. Cuarto, que resulta imposible mantener la hipótesis Q para los sinópticos en todo aquello que aparece “Nazaret” en cuanto ciudad y topónimo y “nazareno” entendido como gentilicio –en el mejor de los casos serían interpolaciones tardías y del todo alejadas en el tiempo-. Quinto, que si “nazareno” significa “el verdadero” y deriva de “nazara” –“la verdad”, transliteración del hebreo אמת o האמת – nos encontraríamos ante un planteamiento enteramente gnóstico –como el que muestra el valentiniano evangelio de Felipe-. Sexto, es igualmente un planteamiento gnóstico el que remite a “netser” en cuanto a título que complementa el contenido etimológico de “Yeshúa” –que también funcionaría en ese caso como título y no como nombre propio-.

Parashat Ree 5772 – ראה

Los temas de la cuarta parashá del libro Devarim, son:

1. La necesidad de centralizar el servicio divino en un solo lugar, el cual nosotros más tarde conoceremos como el Beit HaMikdash en Ierushalaim.

2. Autorización para ingerir carne de animal kasher más allá de los usados como korbanot –sacrificios-, pero prohibición expresa de ingerir sangre.

3. Cuidados a tener con el falso profeta, también con aquel que viene a desviar a la gente de la senda correcta.

4. Especificación de los animales que está permitido comer y cuáles no.

5. Ley del diezmo.

6. Reglas de los Shalosh Regalim –fiestas de la peregrinación- y el mandamiento de ir a Ierushalaim para las festividades consagradas.

Recordemos que la Torá es el mensaje de Dios para el pueblo judío, a través de éste (y especialmente por la conducta acorde a la Torá de los judíos) llega indirectamente para los gentiles, los cuales pueden tomar como referencia aquello que está en sintonía con su propia identidad espiritual, sin falsificar su espiritualidad, sin apropiarse indebidamente de lo que no les pertenece, sin confundirse con mandamientos judíos que nada tienen que ver con ellos. Ejemplo, el diezmo, que es un mandamiento para judíos. Sabido es que muchos estafadores (pastores, misioneros, clérigos, seudo rabinos, otros crápulas por el estilo) roban a sus fieles dinero con la excusa de que es el diezmo que Dios ordena que ellos, gentiles (también gentiles disfrazados de judíos, tales como mesiánicos, netzaritas, ebionitas, falsos sefaradíes, “cripto judíos”, efraimitas, entre otros), les den a ellos, sus clérigos. Esta gente es engañada vilmente, robada, maltratada con la mentirosa excusa de que es por orden de Dios. Así que no solamente se ofende y perjudica gravemente al prójimo, sino que se insulta y blasfema contra Dios, además de robar pertenencias de la espiritualidad judía que en nada corresponden a los gentiles. Por lo cual, ruego encarecidamente que se ande con cuidado y precaución, no sea que por tener buenas intenciones pero poco conocimiento se termine alejando de la senda correcta, se caiga en espantosos pecados y maldiciones que uno mismo se genera. Tenerlo presente es importante, es parte del resguardo de la sagrada identidad espiritual de los noájidas.
Por milenios los noájidas han fracasado en SU deber de mantener su tesoro espiritual. NO ES deber de los judíos preservar el noajismo, ni tampoco de mantenerlo con vida. Es el deber puro y exclusivo de los gentiles. Pretender que sean los judíos los que tienen que hacerse cargo es otra excusas infantil, producto del EGO, para seguir en el camino del fracaso.
Por tanto, es hora de despertar y de hacerse cargo de lo que a cada uno le corresponde. Sin disfraces, sin pretensiones falsas, sin imposiciones dislocadas, sin trastocar el orden que Dios ha impuesto. Debemos ser socios en la construcción de Shalom y no promotores del caos.
Pero, mientras el noájida permanezca extraño a su identidad, pretendiendo lo que no le corresponde, imponiendo como mandamientos cosas que no lo son, fraguando religiones en lugar de la sana vida de santidad noájica, seguiremos en un mundo desolado, de exilio.
Precisamente uno de los sentidos de la porción de esta semana de la Torá es el de terminar con la diáspora de la humanidad.
Veamos cómo, en un estudio de Torá apto y bueno para la espiritualidad del gentil.

En una ocasión anterior nos enseñó la Torá acerca del mandamiento del diezmo (diez por ciento de los ingresos), que los judíos debían destinar a los cohanim y leviim, los sacerdotes y sus ayudantes quienes laboraban en el Templo y en las cuestiones relativas a lo sagrado. De esta forma el israelita, también participaba de la santidad, no por trabajar en el Templo como sus hermanos, sino al colaborar en el sustento de las cuestiones santas. El dinero era necesario para pagar sueldos, adquirir implementos de uso general, refaccionar, etc. No era destinado a enriquecer a nadie o a privilegiar la pereza de unos pocos.

En nuestra parashá, nos habla la Torá del “מעשר עני – maaser aní”, el diezmo para entregar como caridad a los pobres. Con esta cesión monetaria la Torá nos quiere instruir una lección muy importante.
Que no suponga la persona que lo espiritual y lo santo es solamente lo que se relaciona con el culto, con el Templo, con las personas que trabajan en cuestiones “religiosas”; eso es importante, pero no es lo único, y ni siquiera lo prioritario.
Sino que entienda que al ayudar al prójimo, al ocuparse por su bienestar, al actuar con bondad, se está siendo notablemente santo y espiritual, incluso más que de la forma anterior.

Uno de los motivos es entender que “espiritual” es TODO lo que nos vincula con Dios y el prójimo. Sean los asuntos considerados rituales, los mandamientos que nos vinculan directamente con Dios; tanto como los mandamientos sociales, de una persona con otra.
Cuando actuamos de tal manera que brindamos bienestar a otra persona, le proveemos de sustento, le acompañamos en sus padecimientos, desplazamos nuestro egoísmo para que resalte el altruismo, ¿cómo no estará feliz y complacido Dios al ver que estamos siendo bondadosos con uno de Sus hijos?
¿Hay algo más espiritual que dejar de lado el egoísmo para hacerle un bien a otro sin esperar nada a cambio?

Tal como promete la Torá: "Sin falta le darás, y no tenga dolor tu corazón por hacerlo, porque por ello te bendecirá el Eterno tu Elokim en todas tus obras y en todo lo que emprenda tu mano." (Devarim / Deuteronomio 15:10).

Dios no precisa de tus dádivas, pero el prójimo necesitado puede que dependa de ti y tú de él.
¡Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco

Resp. 1084 – Inmoralidad sexual en la generación de Adam?

elbergaleano nos consulta:

Buenas noches Moré y amigos de fulvida tengan bendiciones y que Has´em los bendiga, estudiando el día de hoy me acoje una pregunta y quisiera que con su conocimiendo me ayudaran a resolver, conociendo la ley de inmoralidad sexual en la que una persona no puede tener relaciones con algunos parientes cercanos, en la era de adam como se justifico esta ley si los unicos humanos que se podian procrear eran familiares en primera linea de consanguinidad, agradezco sus comentarios y sabias respuestas
Elber Galeano, 28 Años, Arquitecto, Montería, Colombia

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Resp. 1083 – Pareja noájida

F.G. FLORES nos consulta:

Buenas noches querido Moré y amigos,

¿Qué consejo le daría usted a un noájida consciente de su identidad que vive de acuerdo a ésta a la hora de buscar pareja? Salgo con chicas idólatras porque no hay más que eso. El problema es que a la hora de llegada terminamos como empezamos porque en los puntos más importantes de vida, diferimos enormemente.

Gracias por su respuesta
Felipe G. Flores, 28 años,. San José, Costa Rica

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