Nuevamente en las Sagradas Escrituras JUDÍAS encontramos una importante enseñanza de lo que el Eterno quiere de las personas, de TODAS las personas.
Como sabemos Él no pide fe.
Tampoco quiere que seamos siervos de un señor colgado en una cruz.
No desea sacrificios de primogénitos, ni siquiera del Suyo (que por las dudas te recuerdo que es la nación judía).
No Le agradan las penurias y sangres.
En cambio ama una conducta íntegra, de justicia y bondad, de fidelidad a los mandamientos que Él te ha ordenado que cumplas.
En tu caso, amigo gentil, son los Siete Mandamientos Fundamentales (no idolatría, no blasfemia, no homicidio, no inmoralidad sexual, no robo, no comer parte de animal con vida, establecer cortes de justicia).
Nada más, nada menos, tal es el camino para la salvación, la verdad y la vida en Este Mundo y en el Paraíso.
Presta atención:
«¿Con qué me presentaré al Eterno y me postraré ante el Elokim Altísimo?
¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?
¿Aceptará el Eterno millares de carneros o miríadas de arroyos de aceite?
¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mi vientre por el pecado de mi alma?
¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno!
¿Qué requiere de ti el Eterno?
Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios.»
(Mijá / Miqueas 6:6-8)
¿Caminas humildemente con Dios, pues cumples con los Siete Mandamientos?
¿Haces lo bueno y lo justo?
¿O sigues esclavo de falsos salvadores, de falsos dioses, de falsos primogénitos?
¿O sigues empecinado en adorar el EGO?
¿O marchas aún por la senda trazada por hombres ajenos a Dios y Sus cosas?
Debes tú hacer el examen de conciencia, sin hacerte trampas al solitario.
Porque si persistes en engañarte, el único que pierdes eres tú… y tu familia, y tus amigos, y tu sociedad…
¿Cuando dejarás de andar por tus propias sendas de extravío?
¿Hasta cuando insistirás en decir «amén» a esas maldiciones de pastores y falsos rabinos (falsamente mesiánicos)?
El camino luminoso y limpio está a tus pies, solamente debes andar por él.
Desecha toda la basura del dios colgado, aleja de tu vida las mentiras del fatídico testamento, vomita el veneno que te han dado a beber desde tu cuna, para que puedas ser libre y fiel a Dios.
Debes elegir, o Dios o Jesús.
No hay punto medio.
No existe forma de conciliar el bien infinito (Dios), con la mentira absurda (Jesús).
De ti depende, tu vida pende de un fino hilo, que si tu insistes en corroer, terminará cortándose y tú desaparecerás en las sombras monstruosas del Sheol, hogar eterno del infernal Jesús.
Tienes el camino de Luz ante ti, camina por él.
Hazle caso a Dios, no a los hombres.