- Mi papá hoy, domingo 8 de noviembre de 2009, en Sala de Observaciones.
Hola hermanos noájidas. Saludos desde Panamá.
Mi padre terrenal, JOSÉ CENOBIO ARJONA ÁLVAREZ, hijo de Rosa Álvarez, sufrió un infarto hace poco (miércoles 4 de noviembre), y se encuentra recluido en el hospital.
El Sr. José (mi padre) ha escuchado sobre mi abjuración de la pagana fe cristiana, y mi camino hacia la Luz, lejos de toda maldición de la putrefacta y mortal idolatría, que tanto HaShem, BendiTo Sea, detesta.
Hoy en la mañana cuando lo fui a visitar, se acababa de ir un cura católico de la sala de observación del nosocomio; mi papá me entregó uno de estos panfletos repletos de la filosofía idolátrica del colgado, y me cuenta que no le interesa eso; yo, en ese instante, agarré la hoja y la apachurré diciendo “idolatría barata”. Mi padre sonrió… Oré por él en ese instante. Él en su pasado había orado al falso mesías Jesús, pero, de tanto escucharme, ya no teme cuando desprecio al farsante de la cruz.
Les pido que por favor oremos para la pronta recuperación física, emocional y espiritual de mi papá, JOSÉ CENOBIO ARJONA ÁLVAREZ:
El Eterno alejará de ti todas las enfermedades; ninguno de los males que afligieron a Egipto, y que conoces, te alcanzarán. «Y dijo: Si oyeres atentamente la voz del Eterno, tu Dios, e hicieres lo que es recto a Sus ojos y prestares oídos a Sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, entonces no enviaré sobre ti ninguna enfermedad de las que envié sobre Egipto, porque Yo soy el Eterno que te cura». «La paz, la paz de los que están lejos y para los que están cerca, dice el Eterno, y Yo lo curaré».
«Ningún mal te sucederá, ninguna plaga llegará a tu morada, porque a Sus enviados dará órdenes al respecto para que te guarden en todos tus caminos».
«Cúranos, oh Eterno, y seremos curados; sálvanos, y seremos salvos, pues Tú eres nuestra alabanza.»
Amo del Universo, por Tu Nombre grande y poderoso, y por Tu misericordia y bondad abundantes, de acuerdo a Tu sabiduría ten piedad de JOSÉ CENOBIO ARJONA ÁLVAREZ que está enfermo, y envíale un pronto restablecimiento físico, corporal, emocional y espiritual, junto al resto de los enfermos que te son fieles. Amén.