Resp. 266 – El origen del mal

azul0305 nos consulta:

Genésis3:22-24.habla Dios que el hombre conoce ahora el bien y el mal…existe el mal, entonces. y los echó del Edén…los echó porque hicieron lo malo,quiere decir que siempre hubo mal, sino no existiría el bien, me explico.? Si pueden aclarame, se los agradecería.
azul0305

Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenida y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Lea el siguiente texto, que extrajimos de una respuesta que ya había dado hace mucho tiempo:

Si retomamos la respuesta que usted menciona,
habíamos indicado que Dios es el creador del Mal, pues Él es el Creador de
Todo lo existente.

Sin embargo, deslizamos esta frase: En el divino Deseo, lo que nosotros
en ocasiones advertimos como malo, realmente tiende a lo positivo.Ahora, le pido que preste atención a las palabras del enorme Maimónides:

«…los males
solamente lo son en relación con algo,… en término generales todos los
males son privaciones……no podría afirmarse que Dios obra el mal directamente, que su primera
intención sea obrar mal, esto es inadmisible. Muy al contrario, sus actos
son el sumo bien, porque Él solamente realiza el ser, y todo ente es un
bien…» (Guía de los Descarriados 3:10 y comparar con 12).

¿Qué significa esto en un lenguaje simple?

Que si bien el Mal existe, su existencia es dependiente, pues, de hecho es
un estado de ocultamiento, de privación del Bien.

En última instancia, como habíamos mencionado todas las obras del Eterno,
son tendientes al Bien.

Tal como Ribbí Janina ben Pazi enseña en Bershit Rabá 51: « color=»#003388″>Nada negativo desciende desde Arriba».

En resumen: el Mal es obra de Dios, pero no
fue creado originalmente, sino como derivado.

Ahora, con este nuevo dato  le recomiendo, ya que ha demostrado
presteza en su estudio, que relea el versículo del profeta Ieshaiá en la
respuesta por usted citada, y descubrirá que en efecto, ya el profeta nos
estaba indicando la condición derivada del Mal.

Hasta aquí la transcripción de un texto de mi autoría.
Pero le sugiero que ahora lea el texto que se abre haciendo clic aquí, antes de continuar con otra transcripción en esta misma página.

Introducción

Debes saber que hay un Creador para todo lo creado (Ieshaiá / Isaías 45:7),
que es Padre de toda la humanidad (Bereshit / Génesis 2:7).

No hay otro «poder», otra deidad aparte de Él (Ieshaiá / Isaías 45:5).

Él nos ha creado con Su perfecta Sabiduría a causa de Su Amor (Tehilim /
Salmos 89:3).

Por Su Perfección, Sabiduría, Justicia y Amor,

no ha creado cosas que hagan daño por el mero hecho de causar malestar o por
ánimo de maldad, sino para alcanzar algún beneficio1.

A pesar de lo anterior, solemos percibir lo «malo» en tres aspectos:

  1. cuando hay falta de lo que es bueno; a esa ausencia de
    bien nosotros nos habituamos a llamar «mal»;

  2. cuando la persona ejerce su libre albedrío y realiza
    acciones contrarias a la voluntad de Dios; a eso se le denomina «mala
    acción»;

  3. lo que nosotros, en nuestro escaso desarrollo
    espiritual/intelectual consideramos un mal, porque no alcanzamos a
    captar la imagen total de lo que estamos valorando2.

Debes recordar esta verdad: Él nos ha creado perfectos en
nuestra imperfección.

Recordar esta verdad te servirá a la hora de contemplar las situaciones de
tu vida, para no caer en confusiones, y no buscar causas de tus malestares
allí en donde no se encuentran.

Planos que forman a la persona

El Creador, en Su Sabiduría, ha creado al humano conformado
por cinco planos, o niveles:

  1. Físico: el cuerpo.

  2. Emocional: las energías interiores que nos mueven a
    actuar más allá de la búsqueda por satisfacer las necesidades básicas
    del cuerpo.

  3. Social: capacidad para interactuar positivamente con
    otros, más allá de la búsqueda por satisfacer las necesidades
    anteriores.

  4. Intelectual: capacidad para generar pensamientos,
    ideas, fantasías, más allá de la búsqueda por satisfacer las necesidades
    anteriores.

  5. Espiritual: capacidad para conectarse con lo que es
    trascendente (con Dios).

Finalidad fundamental de cada plano

Cada uno de estos planos tiene, al menos, una finalidad
fundamental que le es específica:

  1. Físico: Preservar con vida y energía vital a la persona
    en Este Mundo y mantener a la especie en existencia.

  2. Emocional: Fortalecer a la persona para que actué mas
    allá de motivos básicos para su subsistencia tales como: comida,
    refugio, etc. Es lo que sentimos (de manera consciente o no) en nuestro
    interior y que nos mueve -habitualmente- de manera irracional.

  3. Social: Proveer a la persona de un entorno para su
    desarrollo como tal, pues no se es persona a no ser que haya algún otro
    para confirmarnos en nuestra humanidad. Sirve para dar un sentido para
    la vida. Es un sentido mundanal, apegado a la sociedad, pero es lo que
    hace que la persona no se encuentre vacía (Bereshit / Génesis 2:15, 18).

  4. Intelectual: Principalmente para poner/encontrar orden
    y organizar los planos anteriores y servir de nexo con ese plano
    «extraño» que es el espiritual. Se vale de la facultad de generar
    pensamientos, ideas, fantasías y anhelos. Usa el razonamiento para
    encontrar caminos posibles en la vida.

  5. Espiritual: Buscar caminos para la trascendencia
    personal, el sentido superior de la vida, la unión con Dios; para
    trascender mas allá de lo que somos nosotros y lo que nos rodea. Es lo
    que queda de la personalidad tras de la muerte.

Cinco y cada uno

He enunciado los planos en determinado orden, que comienza
en lo que la persona tiene en común con el resto de los seres vivos en el
mundo y llega hasta lo que lo identifica propiamente como humano y lo
conecta indisolublemente con lo eterno.

El plano físico es reducido, poco abarcativo; se va ampliando en progresión
creciente hasta alcanzar a rozar lo infinito, la máxima amplitud.

En una síntesis, la atención en cada plano abarca:

  1. Físico: al Yo.

  2. Emocional: al Yo en relación al «eso»3.

  3. Social: al Yo y el tú; al nosotros.

  4. Intelectual: al mundo que conozco, o que imagino en mi
    fantasía.

  5. Espiritual: a la Creación.

Debes darte cuenta de que todos los planos se compenetran,
cada uno potencia a los otros.

Cada uno de esos cinco niveles ha sido diseñado por el Eterno por algo y
para algo. Cada uno de estos planos es necesario, si faltara uno, o uno
estuviera dañado, o uno en desequilibrio, el problema afecta a todo el
sistema, es decir, a toda la persona.

¡El correcto funcionamiento en todos los planos es esencial, recuérdalo!

Cuando esto es así, es como una escalera que une tierra con cielo; lo que es
lo ideal. Pero es francamente pobre una escalera que tiene sus patas en las
nubes, o cuya cabeza no se levanta más que pocos metros de la tierra.

Por supuesto que se trata de que los cinco planos estén funcionando
integradamente.

Recuerda que conforman a una persona, y que se conectan intrincadamente, de
modo tal que difícilmente se puede afectar una parte sin afectar el todo,
para bien o para mal.

¡Por algo Dios nos hizo así!

Porque en ESTE MUNDO los CINCO planos son esenciales, ¡recuérdalo!

En el mundo Venidero, al morir, cuatro de ellos ya no tienen valor ni
utilidad: no hay cuerpo, ni emociones, ni sociedad, ni manera de pensar. De
la personalidad, solamente permanece aquello que se ha sembrado en el plano
espiritual.

Pero, en Este Mundo los cinco son importantísimos, si falla algún plano,
estamos en dificultades.

Nutrición en cada uno de los planos

Cada plano precisa de su combustible propio, porque
si no lo tiene, el plano desnutrido está en desequilibrio, lo que
produce trastornos en todo el sistema.

pero, solemos alimentar a los planos con alimentos que no son los adecuados,
así como usarlos para funciones que no son las que el Eterno ha decidido.

¿Cuáles crees que son los alimentos para cada uno de los niveles?

¿Tienes idea?

Deberías saberlo, pues estamos hablando de lo que te nutre a ti en cada una
de tus fases como ser humano.

Antes de leer la respuesta que te daré más abajo, piénsalo y respóndete,
pero ten en cuenta que el alimento debe ser común para la casi
totalidad de las personas, de todas las épocas.

Haz el ejercicio y luego lee a continuación:

  1. Físico: alimento, cobijo, descanso, seguridad y salud.
    Eventualmente reproducirse para mantener la especie humana.

  2. Emocional: sentirse querido y hacer sentir a otro que
    es querido. Los sentimientos negativos tales como la ira, el odio, el
    rencor, etc. no alimentan sino que envenenan.

  3. Social: ser reconocido, tener un nombre. El contacto
    humano significativo. Ser alguien para

    algún otro significativo4.

  4. Intelectual: estudiar, idear, ordenar la vida y el
    entorno, encontrar sentido intelectual a las cosas.

  5. Espiritual: cumplir con los mandamientos que Dios ha
    dado a cada uno, según su identidad espiritual (seas noájida con tus
    mandamientos, o seas judío con los que te corresponden a ti).

Esto es el alimento (esencialmente) para cada nivel.

Cualquier otra cosa no es alimento, sino un chicle, esta ahí, parece comida,
pero no lo es, no vivifica, no sirve más que para engañar el hambre y
promover el desequilibrio.

O peor, puede ser un veneno.

Obviamente que el alimento de un nivel sirve sólo para tal
nivel, no para otro.

No se compensa la «desnutrición» en un nivel con el «sobrepeso» en otro.

Ejemplo: no me siento querido, entonces como helado sin cesar. Es algo muy
común, sucede mucho, pero sabemos que eso no hace que me quieran más, pues
no me alimenta el plano emocional; solamente demuestra el desequilibrio que
hay y lo intensifica. Pues, no provee solución allí donde se origina el
problema, y desequilibra directa e indirectamente otros planos vitales.

Raíces y ramajes

El plano de la raíz de los problemas no suele ser el que
está primero a la vista, sino que se esconde detrás del frondoso ramaje del
desequilibrio que provocó en otro plano.

Es como una planta cuya raíz no es habitual ver, pues se nos muestra otras
cosas.

La persona con pensamientos obsesivos, por ejemplo, en general no tiene la
raíz de su problema inicial en el plano 4 (intelectual), sino en otro lado
(habitualmente en el 2, emocional).

El desbalanceado plano 4 con sus profusas ideaciones, o su estancado
pensamiento que rumia la misma insignificante idea, representan solamente
las ramas que se dejan ver, para engañar al ojo que no está entrenado, y de
esa manera preservar que la persona esté en desequilibrio5.

Es como el truco de los magos, que muestran ostensiblemente su mano derecha
mientras hacen el truco con la izquierda.

Entonces, por lo general el plano que origina el desequilibrio no es el que
manifiesta los mayores signos de dificultades (pero lo tiene)6.

Un ejemplo muy claro: un niño pobre, muerto de hambre, desnutrido en su
físico en grado tremendo… ¿dónde esta la raíz de su problema?

El ojo poco entrenado dirá en la falta de alimento, que es evidente; o en
los problemas de salud asociados, obviamente. Pero el problema está ahí,
delante de nuestros ojos: es un problema social, pues es un niño pobre. La
pobreza, que es un desequilibrio en el plano social, ha provocado percances
en los otros planos, por ejemplo en el físico.

Es importante reconocer la raíz, y no quedarse atrapado por
el espectáculo del ramaje, para poder hallar soluciones y no solamente
analgésicos que empeoran la situación.

Por ejemplo: si tú alimentas tu cuerpo para tapar desnutrición en tus
emociones, estás afectándote el cuerpo y no estás resolviendo nada, en
ninguno de los planos. Quizás decides enfrascarte en una lucha contra la
obesidad, que es el nuevo problema que llama la atención, y te amargarás
profundamente al seguir engordando y cada vez sintiéndote peor. Es que estás
tratando de resolver el problema en las ramas sin atender a las raíces.

O por ejemplo, si te llenas de pensamientos obsesivos, ridículos y
perniciosos, que no valen ni dos centavos, y esto es como mecanismo para
tapar una desnutrición social y emocional. Luego consultas a tu
especialista en salud mental por las obsesiones, pero no arreglas tu plano
social ni el emocional; ¿has hecho algo por solucionar el desequilibrio en
tu vida?

No sólo en Este Mundo

Lo que queda vivo de nuestra personalidad al terminar nuestro pasaje en Este
Mundo, es lo del plano espiritual (Iyov / Job 19:26)7.

Sabemos que los cinco planos son esenciales para la vida en Este Mundo, pero
si una persona centra su existencia en torno al plano físico o el social,
¿qué pasa cuando fallece?

De acuerdo a lo que nos alumbra nuestra Tradición, su espíritu queda como
«apegado» al que fuera su cuerpo, a la que fuera su plata, a sus bienes,
etc. (Iyov / Job 14:22).

Para el espíritu descarnado, que ronda esos objetos tan conocidos y
apreciados en vida, es sumamente doloroso contemplar sin posibilidad de
escape a su cuerpo pudrirse, a su plata ser repartida por los herederos,
etc. (Emunot veDeot 6:7).

Como entrenó su espíritu a servir a la vida material, no quiere/puede
«elevarse» luego de su muerte y por eso sufre enormemente, ama lo que otros
están poseyendo, o lo que está siendo carcomido por la voraz muerte. Hasta
que, un tiempo más tarde, la Clemencia del Eterno lo hace abandonar
definitivamente aquello a lo cual estaba habituado en Este Mundo.

Pero hasta entonces, el dolor es más intenso que nada soportado en vida
(Midrash Jibut HaKever, en Reshit Jojmá).

Por su parte, para la que supo gozar de lo permitido en todos los planos, y
cuidarse para no desequilibrar su vida (especialmente para no afectar su
plano espiritual), cuando llega el momento de partir, marcha en paz (TB
Berajot 17a; Zohar 1:123a). Quizás con tristeza por percibir a los
familiares y allegados que están adoloridos, pero con serenidad y gozo interno8.

¿Cómo sabemos como estamos, ahora, hoy, aquí, de combustible para la vida
eterna?

Si sabes qué nutre tu vida espiritual, entonces puedes irte haciendo una
idea.

Pero ten en cuenta que solamente el Eterno es el Juez, Justo y
Misericordioso, y solamente Él sabe cuál es la correcta retribución por
nuestros actos.

(Puedes aprender más sobre el alimento para tu espíritu en las siguientes
secciones: «De Noaj«, si eres gentil y «Mitzvot» si eres judío.

Es importante que comprendas lo que allí se te enseña y le prestes
atención).

Consejos básicos

Te daré ahora muy breves pautas de lo que alimenta cada uno de tus planos9.

Seré muy resumido, por lo que te pido que no tomes esto como un manual para
tu vida, sino solamente como una esquemática guía que te lleve a ahondar en
el tema:

  1. Físico: come y bebe lo suficiente y adecuado. Haz ejercicio,
    es muy útil inscribirse y concurrir a un gimnasio. Consulta con tu
    médico/odontólogo regularmente. Descansa y duerme lo suficiente. Evacua
    regularmente. Ten una casa bella y agradable. Esmérate en la limpieza,
    orden e higiene personal y del hogar. Trata de usar ropa acorde a tu
    edad, siempre modesta y recatada pero coherente a tus posibilidades
    económicas.

  2. Emocional: agradece, perdona y que fluya la compasión. Aprende a comunicarte auténticamente.

  3. Social: ten una ocupación que te exija responsabilidad,
    sea que precises el dinero que obtengas por esta ocupación como si lo
    haces honorariamente. Cultiva tus amistades. Forma una familia y dedica
    buena parte de tu tiempo a ella. Participa en acciones solidarias. Sé
    sencillo e íntegro. Si puedes inscríbete en algún curso académico o
    carrera profesional. Trata a todas las personas con bondad y sé justo en
    todo momento.

  4. Intelectual: estudia, lee libros adecuados, infórmate
    de lo que acontece en tu ciudad/país. Date tiempo para reflexionar a
    diario. Ten momentos para la recreación saludable. Cultiva el espíritu crítico. Aprende a cantar y a gozar de la música. Aprende a comunicarte auténticamente.

  5. Espiritual: cumple con los mandamientos que te
    corresponden cumplir. No debes hacer todos, ni todos al mismo tiempo. No
    debes angustiarte si no alcanzas las perfección en tus acciones,
    mientras hagas tu mejor esfuerzo.

Estos son principios básicos y recuerda que el alimento de un plano no nutre a otro.

Notas:

1- La fiera salvaje mata para comer; el rayo destruye sin intención; el Tsunami surge como efecto destructor de, por ejemplo, movimientos de acomodamiento de la tierra; etc. No hay nada en la naturaleza que tenga intención de dañar; todo lo que es destructivo en la naturaleza, lo es de de manera a-moral, sin posibilidad de optar por hacer de otra manera, y sin ánimo malvado.

2- «…los males solamente lo son en relación con algo,… en término generales todos los males son privaciones…
…no podría afirmarse que Dios obra el mal directamente, que su primera intención sea obrar mal, esto es inadmisible. Muy al contrario, sus actos son el sumo bien, porque Él solamente realiza el ser, y todo ente es un bien…»
(Maimónides en «Guía de los Descarriados» 3:10 y comparar con 12).

3- Que puede ser otra persona, pero que la relación se sustenta en un modelo «objetivo», en donde no se valora a la persona, sino a lo que ésta me aporta. Si estás interesado en conocer sobre este tema, lee a M. Buber.

4- Medios para este «reconocimiento social» suelen ser el acopio de dinero, el poder, la fama, el formar parte de grupos, el obtener algún título académico o reconocimiento público. Muchos de estos medios se convierten en la propia finalidad, provocando la incorrecta nutrición en este nivel y el desequilibrio de la persona. Es como la persona que se atiborra de comida, y que por tanto no alimenta adecuadamente su cuerpo, y en vez de vitalizarlo, le acarrea dificultades.

5- No es éste el momento para explicar porqué se produce esta aparente paradoja, de que el sistema atenta contra sí mismo ocultando el origen de las dificultades y haciendo más compleja su resolución.

6- Hay que ser cuidadosos con esto, pues en ocasiones el plano que manifiesta las dificultades también es el del origen. Pensemos en una persona con cáncer, pero que no sabe que lo padece. Pensemos en como ese mal repercute negativamente en su salud en general, cosa que lleva a que consulte con el médico.

7- Por supuesto que el cuerpo queda y se reintegra a la naturaleza, queda el recuerdo que hemos dejado en los que nos sobreviven, quedan las obras que permanecen, queda nuestro influjo (positivo o negativo) sobre los que hemos conocido. Pero lo que se mantiene con vida de nuestra personalidad es solamente lo que esta vinculado al plano espiritual (Kohelet / Predicador 12:7; Shaarei Orá 8; Pardés Rimonim 8:9).

8- Gracias a la Misericordia del Eterno, el lapso máximo de sufrimiento que experimenta una persona no-malvada que ha fallecido, es de doce meses terrenales. Luego aprende a no sufrir de la humillación de haber vivido «hambreando» su plano espiritual, y ha recibido nutrición de parte del Eterno (Eduiot 2:10). Por su parte, los verdaderos malvados no conocen solaz (TB Rosh HaShaná 17a)..

9- Consejos basados especialmente en diferentes citas de Maimónides.

(Texto originalmente publicado en serjudio.com)

Le ruego que estudie TODOS los textos en la sección: http://serjudio.com/creencias/bienymal.htm

Si después de un estudio profundo de estos textos aún le quedan dudas pertinentes, con gusto serán recibidas para tratar de darles respuesta.

Que sepamos construir Shalom.

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2 comentarios sobre “Resp. 266 – El origen del mal”

  1. Inmensamente gracias, por todos estos aportes. Son bien venidos, cada vez me gusta más esta filosofía de vida. No soy de tirame a la pileta vacía, por eso pregunto, Pero me gusta el tema respondido anteriormente estudiar los 7 mandamientos, y empezar a construir. Esto cinco planos que menciona para la vida, veo que son importantísimos, si un eslabón se rompe es lógico que no pueda continuar la cadena, hay que repararlo para que quede bien. Genial, sus apreciasiones, iré aprendiendo, es mucho pero me facina. Ojalá encuentre el equilibrio espiritual, que pueda subir es escalera, si perderme en ningún escalón. Duro trabajo, pero creo que con voluntad y ganas de aprender y poner en acción pueden lograrse. Tengo que sortear los obstáculos que llevo años en mi. Gracias por su tiempo. Shalom.

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