Una de las cosas más bellas que tiene la ciencia es precisamente la descripción de la realidad a través de la evidencia indiscutible. Hay que dejar la energía fluir porque si no comienza un proceso de putrefacción. Hay que estar consciente en todo momento y entender que nos movemos por un péndulo que no está exento por las leyes de la física. Es un movimiento de oscilación que no percibimos a simple vista pero que no es imaginario, por eso es que existen los altibajos, porque todo en la vida es una ecuación y necesita ser calibrado, la ecuación debe de ser balanceada, si el paso se da a la izquierda, el péndulo oscilará hacia la derecha igual en igual forma y cruzará ese segmento de curva hasta llegar al punto inicial pero dependiendo del largo de la cuerda desde el péndulo en un ángulo de noventa grados, la energía cinética será la máxima mientras que la energía potencial será la mínima.
Esa energía de impacto inicial es la que va a poner en movimiento el péndulo y dependiendo del tamaño de la cuerda y del péndulo en sí, así será la inercia con la que el péndulo regrese. Una querida amiga decía que la matemática es el lenguaje del universo y definitivamente tiene mucha razón, pues el impacto que sentimos en nuestro actuar y que podemos probar matemáticamente, si partimos de la premisa que toda acción tiene una reacción, puede ser explicado por medio de la Matemática. Entonces si imaginamos que esto se da por un esquema pendular, podemos ver porqué es que las acciones siempre se devuelven con creces.
Sigamos con el ejemplo del péndulo. Imaginemos una línea perpendicular y una transversal, en la parte de abajo el péndulo está quieto y este cruza un segmento de trayectoria de una circunferencia de 0 grados a los 90 grados con cierta fuerza de impacto, cuando el péndulo regresa viene con una mayor inercia que hace que el impacto se sienta con mayor fuerza. Ese movimiento pendular es el que caracteriza a la acción.
El secreto de la inercia dependerá de tomar la masa del péndulo y multiplicarlo por la velocidad, entonces tenemos que esa oscilación con la que el péndulo regresará creará ese impacto mayor que la fuerza con que el péndulo llegó a los noventa grados donde la energía potencial es máxima, para el ejemplo en asunto, y la energía cinética es cero. Conforme el péndulo avanza por el segmento de circunferencia de noventa grados, al tomar en cuenta los factores de la masa y de la velocidad, que aumentarán esa inercia, la fuerza de impacto aumenta, siendo este nuestro punto de partida podemos entonces hipotetizar que si aplicáramos este ejemplo a la premisa mayor del movimiento pendular de las acciones que toman lugar en el tiempo y en el espacio, entonces una buena acción va compuesta de dos componentes, en primer lugar la masa de la acción y en segundo lugar qué tan lejos se llevó esa acción, es decir, la amplitud que será determinada por el largo de la cuerda.
Podría ser una acción de gran tamaño pero que apenas y se movió unos pocos grados, entonces, pese a que la acción es grande, al no haberse realizado mucho esfuerzo, entonces el movimiento pendular mínimo que requirió un esfuerzo mínimo, hará que inercia de la oscilación del péndulo sea mucho menor que si se hiciera un mayor esfuerzo en llevar a cabo la acción, pues ello implicaría que la potencialidad de la energía aumentaría y que la gravedad surtiendo efecto sobre el péndulo, en una amplitud máxima de noventa grados, generaría una inercia mayor y, por tanto, la fuerza de impacto una vez que el péndulo regresa sería mucho mayor, sea para bien o para mal.
Tomemos un ejemplo. Asumamos que recibo un salario de $1000 mensuales, y resulta ser que saqué un dólar para caridad. Entonces ese dólar que yo saqué representa una milésima de mi esfuerzo para darlo en caridad, o sea, que si yo dedico doscientas horas mensuales entre las horas que laboro y los tiempos de traslado para generar mil dólares de salario y de mi salario bruto doy un dólar, entonces ello equivaldría a aproximadamente a doce minutos de mi tiempo de todo aquél destinado para la obtención de mi sustento. Como vemos doce minutos de doscientas horas no es la gran cosa y, por ende, la amplitud, es decir, qué tan lejos se movió el péndulo resulta mínima.
Si tomamos ese valor de una milésima y lo calculamos dentro de la amplitud del segmento de circunferencia de cero a noventa grados, tenemos que ese dólar no movió el péndulo ni siquiera un grado. Ahora bien, si yo doy un diez por ciento de mi ingreso bruto en caridad, ello implica que destiné veinte horas para el bien de los demás, entonces la acción sigue siendo buena, o sea, el tamaño del péndulo es grande y como di caridad con un esfuerzo mayor, entonces la amplitud dentro de la curva de oscilación va a ser mayor, alrededor de casi diez grados y esto aunado a la masa del péndulo, genera mayor energía potencial que por efecto de la gravedad va a ser que la inercia sea mayor y, por ende, la fuerza de impacto también, ante lo cual percibimos que la buena acción se multiplicó y, en efecto, lo hizo.
Surge una nueva pregunta, entonces si la acción va de la mano con el tamaño del péndulo y el esfuerzo representa la amplitud de la curva de oscilación, ¿no se puede hablar entonces de una variable más que sería la longitud de la cuerda que conecta a la línea perpendicular en su extremo más alto con el péndulo en sí?
Esa variable, a mi parecer debería ser el grado de interés o, más bien, de desinterés con que la persona realice la acción, en el caso de la buena acción, cuanto mayor sea el desinterés, mayor será la longitud de la cuerda y, como es una ecuación, en el caso de lo negativo, cuanto mayor sea el interés en hacer el mal, mayor será la longitud de la cuerda, pues la longitud de la cuerda debe de ser ponderada a la hora de determinar la amplitud, es decir, la distancia más larga de cero grados y a noventa grados dentro de la curva de oscilación de cuarenta y cinco grados. ¿Qué pasa si la buena acción busca generar una buena reacción? Al llevar un interés de recompensa se acorta la longitud de la cuerda y, por ende, se disminuye la inercia de la reacción, ante lo cual la fuerza de impacto del regreso del péndulo disminuye. Caso contrario ocurre con la mala acción que aumenta conforme el interés en hacer el mal incrementa también.
En resumen, si se va actuar para hacer algo bueno hay que hacerlo sin interés de recompensa, pues esto aumenta la inercia y la fuerza de impacto de la buena reacción en tanto que si se comete una mala acción, cosa que no debería ser así pero que sería iluso pensar que no lo haríamos en algún momento, se debe disminuir al máximo la saña. Creo que este ejemplo lo podríamos aplicar al caso de los administradores de justicia. No porque se condene a alguien por haber cometido un delito, ello implique que el juez tenga que ensañarse, porque la saña transforma la loable labor de impartir justicia en una de daño hacia una persona más allá del necesario que se ocuparía para remediar las cosas.
Surge un hecho de vital importancia y es que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma y al ser así entonces se transforma en energía potencial o cinética donde la cinética requiere de una fuerza, de un movimiento que dependiendo del tamaño del objeto generará cierta inercia. Ahora viene la siguiente premisa, si este mundo yace en el lado de la parte material, ello implica que por la fuerza de gravedad serán los objetos de naturaleza material los que sean atraídos con mayor fuerza hacia la materialidad entonces es por eso que se siente que la mala acción, es decir, aquella que se aleja de lo divino y se acerca más a lo material, va a sentirse con mucho más fuerza en el mundo material y, por ende, su inercia va a ser mayor, pues el tamaño del objeto material en el mundo tridimensional, tiene un cierto tamaño en masa que debido a la proximidad polar negativa, va a ser que atraiga con mayor fuerza a ese objeto material hacia la tridimensionalidad.
Usemos un ejemplo muy básico, si una roca tiene X tamaño pesará x kilogramos en la Tierra donde la fuerza de gravedad es mayor y p kilogramos en Júpiter donde la fuerza de gravedad es menor. Es un ejemplo inexacto pero me parece que de alguna forma viene a clarificar un poco la idea que trato de transmitir.
Viene ahora la otra interrogante ¿qué hace que el péndulo se mueva? Es la energía resultante de la interacción de nosotros como seres humanos quienes estamos en constante movimiento, inclusive cuando reposamos. Si no actuáramos y permaneciéramos en un estado de reposo total esa energía cinética pasaría a convertirse en energía potencial y al estar en energía potencial el péndulo estaría en posición perpendicular y no habría movimiento, al no haber movimiento no habría vida pues la vida en sí misma implica movimiento.
Surge otra pregunta, entonces ¿cuál es el efecto del cese del movimiento y, por ende, de la vida? Lo bueno es aquello que se acerca a la vida mientras que lo malo es lo que nos aleja de ella, en este caso lo bueno es lo que nos acerca, o sea, la energía cinética en tanto que la potencial tiene un valor, pero su valor es un valor futuro y no actual. Al no ser actual no se puede realmente medir, pues potencialmente el péndulo podría oscilar en una amplitud de hasta noventa grados pero esa es su máxima potencialidad, asumiendo, claro está, que exista un tope para la oscilación del péndulo dentro de un ángulo recto que bien podría ser inclusive obtuso pero que para efectos de nuestro ejemplo complicaría más aún las cosas.
Inclusive cuando descansamos, lejos de estar a cero grados dentro de la oscilación, estamos en realidad suspendidos dentro de la trayectoria bien sea a cinco, diez, veinte, noventa grados pero nos suspendemos guardando energía potencial para oscilar hacia el ángulo cero y de vuelta. En realidad el péndulo posee un ápex de ciento ochenta grados que es donde definitivamente maximizamos nuestro potencial y nuestro actuar pero que debido a la gravedad hará que en algún momento el péndulo tenga que regresar a su posición original aunque con mayor inercia para pasar de un hemisferio a otro, quizás por eso es que tengamos épocas oscuras y épocas doradas a través de la Historia.
En resumen, para poder mantener la vida y que no se dé una muerte de nuestro plano tridimensional es necesario mantener la energía cinética y esto se logra a través del movimiento, como vemos el secreto está en actuar bien y con desinterés para potenciar y aumentar la inercia del péndulo no solo para nuestro beneficio sino para el de los demás. Claro que dentro de las leyes que rigen este universo no solo está decirlo de los dientes para afuera sino que tiene que ser algo que el corazón y la mente entiendan bien, pues va más allá de la simple racionalización de las cosas, primero hay que dejar que sea el cerebro el que a través del pensamiento consciente gobierne la acción para que de esta manera pueda darse una acción auténtica y no sintética.
Quedo a la espera que los amigos de este sagrado hogar realicen las correcciones necesarias pues sé que los errores sobrarán al no ser ésta mi área de experiencia, sin embargo, hago este intento porque no se puede ir en contra de la Ciencia ni de la Tecnología y en nuestra labor de construir Shalom sería bueno el desarrollar modelos explicativos que no den lugar al cuestionamiento innecesario, no por una cuestión de EGO, sino más bien para coartarle las posibilidades a los que siguen encarcelados en sus celdas mentales y que recurren a la misma Ciencia y a la Tecnología para desvirtuar nuestros alegatos, lo cual menoscaba nuestra labor de buscar la construcción de un mundo de paz y de armonía.