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El hombre ecológico

El mundo se maneja con leyes prescritas por el Creador.
Son las leyes naturales.
Las que competen a los cuerpos son estudiadas por las ciencias naturales en sus diversas ramas y especialidades.
Las que competen a los seres humanos en su multidimensionalidad, implican tanto el trabajo de los científicos como de los sabios entrenados en conocer la dimensión espiritual.
Las leyes humanas, las que se enraízan en la dimensión espiritual, son denominadas “mandamientos”.
Los Siete Mandamientos que corresponden a los hijos de las naciones del mundo, los gentiles, también llamados noájidas.
Los mandamientos que atañen a cada judío del conjunto de los 613 que demanda Dios de la nación judía.

Los cuerpos se comportan naturalmente en consonancia a las leyes naturales físicas, no es cuestión que dependa de la voluntad, el deseo, la opinión, la ignorancia, etc.
Los cuerpos, la materia, es dependiente de las leyes físicas, se esté consciente de ellas o no, se quiera respetarlas o no.
Al mismo tiempo, la persona también debiera actuar en sintonía y concordancia con las leyes espirituales, con los mandamientos que le son acordes.
Cuando se obstaculiza el desarrollo de los mandamientos, se está provocando una ruptura, un desequilibrio, una enfermedad en la dimensión espiritual inicialmente pero que repercute más pronto más tarde en el resto de los planos personales y colectivos.

Notemos que los mandamientos son obligatorios, no son opcionales.
Son, entre otras cosas, las claves esenciales para que la persona alcance su plenitud y lleve una vida de equilibrio dinámico multidimensional.
Son tan obligatorias como las leyes naturales físicas, sin embargo, a causa de nuestro carácter medular de ser humanos, Dios nos ha conferido el libre albedrío, a través del cual nos hacemos cargo del cumplimiento de los mandamientos porque así queremos y no porque somos compelidos por algún instinto ciego e irracional.

A ver si lo entendemos.
Los mandamientos son tan ineludibles como las leyes naturales físicas, sin embargo depende de la voluntad de la persona si se somete a la divina Voluntad o no.
No existe la opcionalidad de cumplir o no, son necesarios y esenciales de no cumplirse la persona entra en un estado de desequilibrio, de desajuste, de “mal”, que lo aparta del goce de la plenitud de la bendición que está siendo derramada sobre ella.

El desequilibrio personal y colectivo se continúa en el descalabro también del ambiente.
Estamos entrelazados con nuestro entorno, lo moldeamos y nos modela, por tanto cuando nuestras acciones u omisiones nos afectan, afectamos de alguna forma al medio.

A diferencia de las otras criaturas, los seres humanos continuamente perturban el equilibrio sistémico de la naturaleza.
Explotamos hasta el abuso de los recursos naturales, adrede ocasionamos sufrimiento a otros seres vivos, nos fanatizamos en nuestro servilismo del EGO por lo que arruinamos nuestra existencia y provocamos la ruina de los demás.
En ocasiones nuestras acciones devastadoras se excusan en la ignorancia, en la falta de conciencia del alcance de nuestras acciones.
Sin embargo, la ignorancia nunca exime de la consecuencia (o del castigo).
Un ejemplo simplón pero bastante frecuente: aquel que en época de sequía enciende una fogata y no la cuida por lo cual se propaga el fuego hasta convertirse en un voraz infierno que consume bosques enteros, hogares, vidas animales y humanas, etc. Todo a causa de la torpeza de alguien que no quería generar tal caos, que se escuda en su ignorancia o falta de prevención, pero que igualmente fue el disparador de una tragedia enorme.

Cuando el EGO nos domina, nuestra enfermedad multidimensional también repercute en el medio y por tanto se enferma al ambiente.
No es una cuestión cabalistera, mística, agnóstica, fantasiosa, para prédicas de patanes y charlatanes, sino la mera y sencilla realidad.
Que no la queramos ver o admitir, es otra cosa.
Nuestro servilismo al EGO nos maltrata de continuo, y causamos daños incesantemente al entorno.

En respuesta, la naturaleza actúa como está prescrito en su manual de instrucciones, procura reequilibrar dinámicamente el sistema.
Es una respuesta automática, obviamente, diseñada por el Arquitecto y Creador.
Es la homeostasis la que impera.
Ejemplo, si la presión de los elementos intraterrenos aumenta, se genera alguna reacción que canaliza la fuerza comprimida, por ejemplo a través de la erupción de un volcán.

La creación en su orquestada belleza está destinada a ejercer movimientos que lleven al equilibrio, en tanto que el hombre debe hacerlo por libre elección.
Podemos escoger ser libres y experimentar la perfección que abunda en la naturaleza, la bendición constante que fluye sobre nosotros.
O podemos encerrarnos en la esclavitud a nuestro EGO, y padecer, mentirnos, seguir agotando todos los recursos, para llevarnos finalmente a una extinción dolorosa, sea personal o colectiva.
En buena medida depende de nosotros y nuestras decisiones cotidianas.
Nuestro EGO en el poder es un amante vergonzoso, un amo patético, un consejero imbécil, un derrochón al comando de nuestro tesoro… ¿seguiremos apostando a vivir de mentiras en lugar de encarar un proceso de retorno a nuestro equilibrio interno, multidimensional, que ejerza un balance positivo en el ambiente?

Recuera que la tan mentada y visible crisis ecológica es una terrible realidad, pero también un síntoma de una grave enfermedad, cuyo virus infeccioso es el EGO de las personas.

Nuestro desequilibrio interno es el motor de la crisis ambiental.
La mejoría se encuentra en hallar el balance interno, multidimensional, para que reverbere en un estado de homeostasis generalizado.

Así pues, es necesario embarcarnos en un camino de crecimiento personal y colectivo.
Aprender las reglas de la naturaleza y los mandamientos que nos competen.
Ejercer nuestra función, de acuerdo a nuestra esencia espiritual.
Soltar las amarras del EGO, para de es forma actuar con altruismo, con bondad, con justicia, con lealtad.
Esto lleva indefectiblemente al gozo, al bienestar, a la plenitud, a la toma de conciencia de que constantemente somos benditos, pero que nuestro EGO nos cancela el gozo y el conocimiento de nuestro bien.
Tanto nos sumergimos en el océano infecto del EGO, que nos hundimos en depresiones, en descalabros, y arrastramos al medio con nosotros.
Romper la cadena del EGO es permitirnos vivir a pleno el aquí y el ahora, sin por ello desencadenar un desequilibrio para el futuro.

Es tan simple, y por ello tan rechazado.

Somos indiferentes al prójimo, porque nos desconocemos en nuestra real identidad.
Somos indiferentes ante el ambiente, porque priorizamos el tonto deseo pasajero antes que la plenitud gozosa de la bendición.

"Estamos frente a una verdadera emergencia planetaria. Es un desafío moral y espiritual para toda la humanidad" afirmó con seriedad Al Gore, quien fuera vicepresidente de los EEUU, cuando le fue entregado el Premio Nobel de la Paz.

¿Aceptamos el desafío de crecer?
¿Aceptamos hacer nuestra parte para romper el yugo del EGO?
Peligra tu vida, la de tus queridos, la del planeta… nos estamos suicidando para seguir engordando al pernicioso EGO.

De ti depende que hagas tu parte y que difundas los mensajes de redención que te ofrecemos gratuitamente.
A disfrutar de la vida, cuando escojas vivirla en armonía multidimensional.

Te espero aquí.

Reformas necesarias en la rama judicial: La necesidad de la pena capital

Hace un tiempo realicé una consulta al Moré con respecto al séptimo precepto de las Siete Leyes Universales y que tiene que ver con el aspecto judicial. En esa ocasión el Moré me refirió  al libro titulado “El Camino del Gentil Justo” el cual leí y me ha ayudado muchísimo. Como noájidas estamos obligados a establecer tribunales de justicia que refuercen los seis preceptos que preceden a la creación de dichos tribunales. Comencemos por mencionar que la actividad judicial supone un punto de equilibrio entre las partes de un proceso. El Derecho así como las leyes noájidas buscan mantener la convivencia entre las personas, solo que las leyes noájidas también buscan a través de los siete mitzvot establecer una conexión entre nosotros y El Eterno, entonces es de suma importancia la existencia de un sistema judicial que regule el cumplimiento de los preceptos universales.

Según menciona el libro fuente de este comentario, en el libro de Génesis se dice acerca de la inexistencia de un sistema judicial que ajusticiara al violador de Dinah, por lo que Simeón y Leví debieron de ejecutar a Shechem, hijo de Hamor para que se hiciera justicia por el flagelo sufrido debido a la ausencia de un tribunal que regulara las transgresiones a la autodeterminación sexual. Era evidente que la maldad que existía en Shechem era tal que no se regulaba el comportamiento de las personas y no existía tribunal para llevar a juicio a un violador. El Derecho es violencia oculta que según Ugo Rocco se traduce en un mal latente, es decir, existe una consciencia por parte de la sociedad acerca del castigo que pueden sufrir las personas por transgredir la ley y esto les incita a que se abstengan de delinquir ya sea civil o penalmente.

Según la obra objeto de análisis, a pesar de parecer el mandato del establecimiento de tribunales de justicia un precepto (acción permisiva) a primera vista, lo cierto es que éste es más bien una norma (acción prohibitiva) para prohibir la ausencia de tribunales de justicia que aseguren el cumplimiento de las Siete Leyes Universales. Muchos de los conceptos pertinentes a la séptima ley están presentes en los actuales sistemas legales; sin embargo existen ciertas lagunas o ausencias o peor aún, transgresiones, que conculcan la estabilidad del equilibrio de la sociedad y de la relación que se tiene con El Eterno.

Muchas son las teorías de la vida en sociedad y de la creación del Estado como concepto moderno del ente llamado en tiempos antiguos como príncipe, monarca, etc. La palabra Estado proviene del italiano Stato que fue el término que utilizó Nicolás Maquiavelo en su obra El Príncipe y que vino a definir la moderna concepción del Estado. Por otro lado aparece Juan Jacobo Rousseau con la teoría del contrato social que menciona que como individuos que somos cedemos ciertos derechos para poder vivir en sociedad. El menciona que los individuos somos individuales por naturaleza pero sociales por necesidad, en otras palabras, la influencia antropocéntrica de los pensadores y fundadores de la concepción moderna de la Teoría de la Sociedad y del Estado ve al Estado como un ente individual que supone la extensión del individuo y a la sociedad como el conglomerado de individuos, lo cual criticaremos más adelante con la debida fundamentación.

El problema se viene a dar con la Revolución Francesa y el Código Napoleónico porque se permean en éste muchos conceptos que contravienen la concepción de un Estado que para empezar, debemos de considerar como una teocracia si tomamos en cuenta que cuando llegue el Mashiaj, existirá una monarquía y regresaremos por ende al Estado monárquico mas las teorías modernas del Estado de Derecho conciben al Estado de Derecho como una democracia. El problema es que la moderna concepción del Derecho presenta una isonomía contraproducente a ciertos intereses que ha dado lugar a que grupos oportunistas tomen ventaja del raciocinio y apliquen las ideas a su favor. Por ejemplo el matrimonio entre homosexuales es una clara contradicción de la ley sexual y a pesar de ello el fundamento jurídico actual permite bajo la teoría del Derecho Natural (respeto de la orientación sexual de las personas) la permisión de tal aberración.

Aquí surge la primera contradicción ya que si analizamos el desarrollo de la aceptación de las leyes noájidas vemos que se menciona que el verdadero gentil justo es aquél que acepta las leyes universales por el hecho de que El Eterno las ordenó y no porque le parezcan razonables. Así podemos ver que en el primer supuesto el gentil justo acepta las leyes universales basado en un mandato divino, es decir, por un hecho que aconteció en el tiempo y en el espacio mientras que en el segundo supuesto, el gentil las acepta porque le parecen razonables, es decir, porque apriorísticamente su intelecto las reconoce como tales pero para el gentil ilustrado su aceptación no se basa en un mandato divino sino en un criterio de razonabilidad.

Como noájidas debemos de recordar que nuestra identidad y la judía se encuentran separadas y se complementan con base a las diferencias que existen; sin embargo nuestros hermanos judíos son nuestros hermanos mayores, son los que nos dan el ejemplo y por eso debemos de seguir sus consejos. La razón por la que el pueblo judío son los herederos de la Torá es porque la aceptaron y no la cuestionaron, como sí lo hicieron nuestros antepasados. Dijo el pueblo judío “primero haremos y luego preguntaremos.”

Desde un punto de vista jurídico-filosofal, existen dos formas para catalogar un sistema legal; el primero es a través del racionalismo-empirismo, o sea, de una manera apriorística se incluye en la ley un supuesto de hecho que va formulado silogísticamente con el formato “Si es A, entonces B.” El  racionalismo-empirismo primero analiza las posibles hipótesis fácticas y luego las plasma en la ley, este es el sistema utilizado en los países de Derecho Continental cuya tradición se basa en el Derecho Romano. Por otra parte se encuentra el empirismo-racionalismo, es decir, se observa el mundo en el que vivimos y basado en el acontecimiento de hechos que ocurren en el tiempo y en el espacio son plasmados éstos en la ley. Este sistema es usado en los ordenamientos jurídicos con influencia anglosajona .

Según Hobbes, el problema con el intelectual que se basa solo en libros y que memoriza sus contenidos y los recita como un autómata es que no le permite al cerebro analizar nuevos datos y por ende se vuelve prisionero de la información que posee y que no le sirve de mucho, por el contrario el empirista analiza todos los sucesos que ocurren a su alrededor y luego procede a formular teorías. El ejemplo más claro de esto lo tenemos en el campo científico donde Newton logró descubrir la gravedad debido a los experimentos que realizó. Por años los quirites aplicaron el Derecho Romano y la mal llamada iglesia católica adoptó muchas de las normas del Código Justinianeo para llevar a cabo su nefasta obra. En el caso de Newton, el empirismo-racionalismo llevó al descubrimiento y al avance de las ciencias y por ende a la mejora de la humanidad. En el segundo caso, el racionalismo-emprismo de los romanos ha llevado a la decadencia de la humanidad a través de la idolatría.

Por lo tanto la actitud que el pueblo judío adoptó a la hora de recibir la Torá se puede subsumir bajo el planteamiento empírico-racional donde los análisis de los hechos se realizaron después de ocurridos los sucesos y por ende el sistema judicial responde de mejor manera que el racionalista-empírico. En cuanto al sistema noájida éste no tiene ese problema puesto que la labor legislativa ha sido realizada por el pueblo judío y por El Eterno de manera tal que basta con incorporar aquellas normas y preceptos a los ordenamientos jurídicos de las naciones para cumplir con el establecimiento de los tribunales de justicia conforme a lo que la identidad gentil requiere y sin usurpar preceptos o normas de exclusividad para la nación judía.

Como podemos ver, un sistema legal se compone al menos de dos elementos donde uno es la emisión de leyes y el otro la interpretación. Ahora bien, hemos cubierto el aspecto legislativo pero no hemos mencionado el judicial. La figura del juez es la de un tercero independiente e imparcial que se encuentra en una situación heteronómica con respecto a las partes, es decir, las partes se encuentran en una situación de igualdad que les es reconocida por la ley mientras que el juez se encuentra en un plano superior a las partes y dicha superioridad es producto de la permisión que le otorga la ley.

En cuanto a la interpretación de las leyes que se basan en los preceptos noájidas, es necesario entonces mencionar que la opinión mayoritaria se inclina por el seguimiento de una línea similar a la de los tribunales judíos pero no igual, ya que los tribunales noájidas deben de tomar decisiones que se apeguen a las Siete Leyes Universales y que se adhieran a los principios y legislaciones de cada nación. El principio de conocimiento de la ley supone que nadie puede alegar desconocimiento de la ley en su defensa, salvo las excepciones que la misma ley determine por lo que y  según la opinión dada ibídem el noájida no puede alegar desconocimiento de los preceptos universales a la hora de una transgresión.

Uno de los puntos más importantes que tocaremos en lo que esperamos sea la primera de una serie analítica del planteamiento y el acercamiento judicial noájida tiene que ver con la pena de muerte. La concepción moderna de la pena supone rehabilitación para el perpetrador e intimidación para el resto de la sociedad para que se abstengan de delinquir. El primero se conoce como prevención especial y el segundo como prevención general. Debido a las corrientes antropocéntricas que se originaron desde la época del Renacimiento, la concepción del ser humano como un ente racional y con ciertos derechos inalienables por su condición humana ha llevado a que en muchos países se erradique la pena de muerte.

La pena de muerte es necesaria porque el concepto de pena supone venganza, es decir, el individuo cometió un acto merecedor de la pena capital por la evidente violación de la esfera de autodeterminación de una persona. Debido a este motivo es que el racionalismo-empirismo ha creado más problemas de los que ha resuelto puesto que ha permitido que los sistemas legales sean corrompidos con doctrinas contraproducentes basadas en el relativismo que le permiten al individuo salirse con la suya. Déjese asentado el hecho de que el mismo libro del Camino del Gentil Justo menciona que los tribunales noájidas no pueden alegar como excusa de exención a la pena capital la pérdida de una vida adicional como la es la del ejecutado, es decir, el autor deja claro la aceptación de tácita de la existencia de este tipo de pena.

El argumento utilizado por los opositores a la pena capital es el de la ilogicidad del aniquilamiento de un ser que ha matado a otro bajo el supuesto de que se pierden dos vidas en vez de una. Recordemos que el sistema judicial noájida debe de adoptar el planteamiento empírico-racional que supone que la voluntad del Eterno debe de aceptarse previo a cualquier análisis o cuestionamiento y por ende debe de extenderse al Estado y al sistema judicial. Bajo esta premisa mencionaremos entonces que el argumento de ilogicidad que esgrimen los opositores a la pena de muerte es inatendible ya que existe prohibición expresa por parte del Eterno que le fue dada a Noé de no matar a otro ser humano so pena de recibir el mismo castigo salvo en el caso de homicidio culposo o aquél fundado por la venganza que busca el familiar del asesinado injustamente.

A pesar de que el Estado es una extensión del individuo, lo cierto es que no es un individuo humano y por ende tiene ciertas responsabilidades y facultades que los individuos comunes no poseemos. El juez entonces como representante del Estado, debe de asegurarse de que la ley se cumpla y por lo tanto debe de aplicar los correctivos necesarios para asegurar la prevención especial y la general.

El individuo nace con un cierto número de derechos y obligaciones que debe de cumplir para asegurar la convivencia en sociedad. La transgresión de ciertos de ellos como el quitarle la vida a otro individuo o violentar su esfera de autodeterminación sexual sin consentimiento de ésta supone un castigo y debe de ser severo porque el castigo debe de neutralizar al transgresor y ejemplificar dicho castigo de manera tal que intimide al resto de los individuos miembros de la sociedad y se abstengan de transgredir la ley.

La pena de muerte debe de ser incluida en los sistemas legales de las naciones gentiles para poder asegurar un sistema legal justo y que sirva tanto para la prevención especial así como la general. El que mata a otro con alevosía y preterintención lo hace a sabiendas de que comete un mal a una persona y que se arroga el derecho de robarle la vida,  su autodeterminación sexual o su libertad, por lo que al perpetrador debe de responder por sus actos y no ser sujeto de misericordia salvo en los casos que determine la ley y conforme a los principios de las Siete Leyes Universales y criterios rabínicos y judiciales pertinentes.

La presente es una opinión del autor y no refleja aquélla de Fulvida, matrices, subsidiarias, asociadas y demás entes vinculados con la fundación.

Socios en la construcción de un mundo pacífico y armónico

Antes de comenzar siquiera a escribir le ruego al Eterno para que ilumine mi mente y la de las personas que vayan a leer este comentario para que nos dé el discernimiento y la comprensión para llevar a cabo nuestra misión. En los últimos días hemos visto una escalada en la osadía de ciertos países que evidencian sus agendas malvadas y sus métodos para llevarlas a cabo. Escribo este comentario mientras observo cómo es que la violencia escala y cómo es que nosotros mismos nos truncamos de manera tal que le damos las armas al enemigo para que cumpla con su malvado cometido.

Mucho se ha dicho de que debemos de construir Shalom y que debemos de buscar la mejora nuestra y la del prójimo, no debemos de hacer lo que no querríamos que se nos hiciera, que es la regla dorada. Amigos y amigas, no se trata de EGOs ni “SOY,” se trata de nosotros, somos una familia porque estamos enfrentándonos a la idolatría de un mundo que aborrece ser corregido. Ese es el problema que existe cuando se conoce la verdad, que todos aquellos que se ven afectados en sus esferas de dominio van a buscar la forma de causarnos daño. Recuerdo un post que leí en este sitio que hablaba de que estamos en una guerra, pues así es.

Antes que nada permítanme decirle cuánto les admiro por ser fieles al Eterno porque abrazan su identidad y la acogen y la desarrollan; pero amigos, el convertirse en socios de los judíos y buscar liberar a las personas de su esclavitud significa que vamos a vulnerar las esferas de poder de las camarillas que se han establecido mediante la manipulación y tortura de las masas. ¿Creyeron ustedes que ellos simplemente nos iban a sonreír y dar las gracias por nosotros conculcarles sus imperios del mal? Ciertamente espero que no, pero si así lo pensaron debo de decirles que lo pensaron mal, porque el golpe que se le acierta a los fetraficantes cuando se rescatan almas en cautiverio es grande y ellos van a responder.

No nos sintamos mal, al menos todo este esfuerzo que realizamos va para una buena causa porque debemos de allanar hasta donde sea posible el camino para que el Moshiach pueda venir al mundo. Ahora me preguntarán ¿cuál es la mejor forma de combatir a nuestros enemigos y construir Shalom a la vez? La respuesta es con el cumplimiento de los Siete Preceptos Universales. Las explicaciones, correlaciones y justificaciones de su existencia están dadas por los rabinos; la autoridad rabínica así lo ha decidido y su función ha sido la de dictar normas y preceptos para traer luz al mundo de manera tal que estos preceptos coincidan con la voluntad expresa del Eterno.

Amigos y amigas el cambio es difícil y lo que está pasando en Oriente Medio es preocupante. Como ser humano que soy yo también estoy preocupado, pero le pido sabiduría al Eterno para que me permita escribir algo coherente y conforme escribo las ideas se me vienen a la mente y todas redundan en un aspecto que es el cumplimiento de las Leyes para los noájidas. ¿Por qué así?

PRIMERO: El Eterno lo ordenó así  y Su voluntad no se contradice. Primero haremos y luego preguntaremos. Los ejemplos son más que claros, cada vez que contravenimos Su voluntad, somos corregidos y se nos castiga lo cual supone miedo, temor. Por otro lado cada vez que seguimos estas leyes nos acercamos un poquito más a Él y permitimos que se aparezca un poquito de luz, es decir, alegría, amor y satisfacción.

SEGUNDO: Las acciones externas atraen a las internas. Cuanto más cumplamos los preceptos, más afianzamos nuestra percepción como noájidas y reforzamos nuestras bases espirituales.

TERCERO: El que tiene bases espirituales inamovibles y es un verdadero servidor del Eterno es como un roble que  no se mueve y que por más tempestad que haya no se va a mover.

CUARTO: Nuestros enemigos no podrán vencernos si somos fieles servidores al Eterno porque Él nos protegerá y cuidará. Las guerras tienen dos aspectos, uno físico y uno psicológico; se puede ganar en la parte física que si no se gana en la psicológica, la guerra está perdida. Con el cumplimiento de los preceptos universales reforzamos el aspecto psicológico.

No voy a ahondar mucho en el tema porque la verdad creo que debo de ser preciso y conciso por la trascendencia del tópico y las circunstancias bajo las que se analiza; baste con decir que en tiempos de incertidumbre y de desolación tenemos al Eterno y nos tenemos a nosotros; somos Fulvida pero también somos noájidas, ciudadanos de nuestros respectivos países y socios del Eterno y de los judíos en la construcción de un mundo pacífico y armónico. Bendito sea El Eterno y Bendito sea su nombre. Que El Eterno bendiga a Israel para que siga trayendo luz a las naciones y que esa luz se refleje en nosotros y en nuestro actuar.

Un poco de Ciencia, Proceso Creativo…


Al escribir sobre este artículo me hice una seguidilla de preguntas:
¿cuánto estamos tan familiarizados con los cambios? ¿cuán rápido asimilamos los cambios en nuestras vidas? ¿cuán consciente vivimos del proceso creativo que continuamente actúa en nosotros? y al estar conscientes de todo este proceso ¿cuánto podemos disfrutar de la vida al saber de estos pequeños y continuos milagros que solo muestran un flujo de energía sorprendente? ¿cuanta tarea inagotable y bien dirigida construye constantemente sin detenerse, nuestras vidas, sin preguntar cual es tu color favorito o que clase de persona eres?. Aquí le entrego esta porción extraída de un libro con conocimientos científicos.
«La física cuántica nos dice que no hay final para la danza cósmica: el campo de energía e información universal nunca deja de transformarse, tornándose nuevo a cada instante. Nuestros cuerpos obedecen a ese mismo impulso creativo. A cada segundo, en cada célula se producen aproximadamente seis billones de reacciones. Si alguna vez se detuviera esa corriente de transformación, tus células caerían en el desorden, que es sinónimo de envejecimiento.
El pan de ayer se vuelve rancio porque está allí, presa de la humedad, los hongos, la oxidación y varios procesos químicos destructivos. Un barranco de tiza se desmorona con el tiempo porque el viento y la lluvia lo castigan, sin que él tenga poder para reconstruirse. Nuestros cuerpos también soportan el proceso de oxidación y el ataque de hongos y gérmenes diversos; están expuestos al mismo viento, a la misma lluvia. Pero nosotros, a diferencia de la hogaza de pan o el barranco de tiza, podemos renovarnos. Nuestros huesos no se limitan a acumular calcio, como la tiza: lo hacen circular. Constantemente entran a nuestros huesos nuevos átomos de calcio, que vuelven a salir para convertirse en parte de la sangre, la piel u otras células, según lo exijan las necesidades del cuerpo.
A fin de mantener la vida, tu cuerpo debe vivir en las alas del cambio. En este momento exhalas átomos de hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno que, apenas un instante antes, estaban encerrados en materia sólida; tu estómago, tu hígado, el corazón, los pulmones y el cerebro van desapareciendo en el aire, reemplazados tan rápida e incesantemente como se descomponen. La piel se renueva una vez al mes; el recubrimiento del estómago, cada cinco días; el hígado, cada seis semanas; el esqueleto, cada tres meses.
A simple vista, estos órganos parecen iguales en cada momento, pero están en flujo permanente. Hacia finales de este año, el 98 por ciento de los átomos de tu cuerpo habrán sido cambiados por otros nuevos. Una enorme proporción de este cambio incesante obra en tu beneficio. Sólo una enzima entre millones reacciona con un aminoácido de un modo que no alcance la perfección; apenas una neurona
entre miles de millones efectúa una mala descarga; en una hebra de ácido desoxirribonucleico, co-dificada con millones y más millones de informaciones genéticas, sólo una puede dejar de repararse correctamente cuando se produce un daño. Estos raros errores son imperceptibles y uno piensa que no tienen mucha importancia. El cuerpo humano es como un gran actor shakespeariano, capaz de
representar mil veces a Hamlet y vacilar en una sola sílaba. Pero las grietas invisibles en la perfección del cuerpo tienen su importancia, sí. La precisión de nuestras células va fallando en lenta proporción. Lo siempre nuevo se torna levemente menos nuevo. Y envejecemos.
La nueva realidad introducida por la física cuántica nos ha posibilitado, por primera vez, manipular la inteligencia invisible que subyace bajo el mundo visible. Einstein nos enseñó que el cuerpo físico, como todos los objetos materiales, es una ilusión; tratar de manipularlo puede ser como asir la sombra y pasar por alto la sustancia. El mundo invisible es el verdadero mundo; cuando estamos dispuestos a explorar los planos no vistos del cuerpo, podemos recurrir al inmenso poder creativo que yace en nuestra fuente.»
¿Aun me pregunto por que el ser humano se resiste al cambio, cuando nuestro organismo es un ejemplo palpable?
Tomado del libro: «Cuerpos sin edad mentes sin tiempo.»

Una afirmación noajita y la antropología

y erigió (al salir del arca) Noé un altar al Eterno… Génesis/Bereshit 8: 20

De pequeño me enseñaron en el colegio que el hombre había pasado varias fases evolutivas en su religiosidad, básicamente: animista, chamanismo, telúrico, politeísta, monolatría, monoteísmo… y me contaban que el Dios de Israel no era más que el resultado de una monolatría exacerbada que terminó en monoteísmo.

FRENTE A ESTO: Nosotros, como Benei Noaj creemos que Dios dio las normas al hombre, a toda la humanidad, en la persona del superviviente del diluvio: nuestro padre Noaj/Noé.

¿Quién tiene razón?

Si, miramos la historia reciente… parece que la enseñanza escolar
Si vemos los pueblos actuales que viven de forma primitiva… parece que la enseñanza escolar.

¿Entonces las enseñanzas bíblicas son falsas?

PERO ¿acaso la apariencia es ciencia? La ciencia, la verdadera ciencia, es estudio, investigación, profundización.

Se podría preguntar: Si las creencias de los noajitas fueran ciertas… ¿no tendrían que existir una base común a esos 7 principios en la humanidad?

Para empezar: ¿no debería haber desde los orígenes la creencia en un Solo Ser Supremo en toda civilización?

Pues, a pesar de la apariencias, antropólogos, estudiosos de la historia de las religiones de prestigio, así lo reconocen: Sí hay un monoteísmo primordial universal.

Es muy difícil resumir los estudios de numerosos estudiosos que empíricamente fueron recogiendo trabajos de campo de poblaciones a lo largo de todo el mundo en diversos estudios, ensayos, y tratados… desde la escuela Etnográfica de Viena a autores tan prestigiosos como Mircea Eliade. Y sería interminable ir citando los pueblos que han sido objeto de estudio, estudiando las creencias de los indígenas americanos, de pueblos del ártico, australianos, africanos, europeos, asiáticos, y de Oceanía y junto a ello estudios arqueológicos de Sumeria, pueblos indoeuropeos, Asia arcaica… etc.

Y se ha descubierto que existe una constante que se lleva produciendo en la historia humana desde el principio de ésta.
Sorprendentemente se ha visto que todos lo pueblos tienen un Dios inicial, creador del universo y de una presciencia y sabiduría infinitas, dador de vida y leyes morales. Y esto se ha detectado siempre… desde la india a África, desde Europa a América. Así lo han reflejado el estudio de las creencias mundiales… por muy politeístas, animistas o lo que sea que aparenten a día de hoy.

Ejemplos: en ciertas tribus de Australia se habla de una divinidad suprema que tiene su morada en el cielo… que ha creado la tierra, los animales, las plantas, animales y al hombre mismo de arcilla insuflándole el alma por la nariz…
En las islas andamán existen restos de una creencia de un ser supremo que lo sabe todo y ha creado el mundo y al primer hombre… la humanidad crece y se dispersa y se olvida del que fue su creador y como enfado les manda una lluvia que inunda la tierra entera.
En tierra de fuego los cazadores nómadas conocen un Dios supremo cuyo nombre no debe ser pronunciado, eterno, omnisciente, todopoderoso, creador… los maasai en África hablan de el gran Dios invisible que mora en el cielo… los pigmeos hablan del pacto que este Dios (ahora tienen muchos) hizo con el mundo a través del arco iris…

Podrían seguir con los ejemplos de todos los continentes… y siempre encontramos que las mismas características del Dios supremo Creador están siempre presentes… (Incluso en Mesopotamia, antes de Ba´al, antes de Marduk… existen registros de un culto desaparecido a un Dios Soberano, Padre de todo, Creador, sin posible representación), pero su culto bien ha desaparecido, bien ha quedado relegado a un segundo o tercer término, bien ha quedado como historia o mito antiguo.

¿Por qué sucedió esto?

En todo el mundo se dio el mismo proceso: el hombre no comprende la inmensidad, lo todopoderoso y omnisciente, eterno ve al Creador inaccesible… lo ve demasiado bueno o demasiado lejano para darle culto; “sin ver es difícil adorar” (recordemos la salida de Egipto, que sucedió), no ven a Dios sometidos a sus caprichos… prefieren dioses que se dejan dominar por la magia o el ritual… nacen los dioses del más acá, de la lluvia, de la fecundidad… dioses que se hacen hombre para morir y resucitar, dioses hechos por la mente humana más cercanos y comprensibles, y que, además, se pueden representar en madera o piedra facilitando su adoración… fetiches, dioses que tienen hijos y pasiones… todo ello refleja la preferencia a adorar lo concreto con un fin concreto… y poco a poco se alejan del Verdadero y Único Creador, y con el tiempo desaparecen siendo sustituidas por los politeísmos que si conocemos, por el culto a los antepasados, por espíritus, demonios, fuerzas de la naturaleza. A veces se mantiene ese monoteísmo pero deformado e idolátrico, (ejemplo el culto al sol, se empieza representando a Dios como el astro-rey y se termina en idolatría… como tantas religiones hoy en día).

O sencillamente el ser humano se aparta de Dios.

Este proceso aún se puede ver, a día de hoy, en religiones teóricamente monoteístas dónde la adoración al Creador es sustituida por santos especializados (patrones de profesiones, vírgenes de los remedios… dioses hechos hombre), la evolución lleva a un politeísmo de facto.
Así pues el “genio” de Israel no fue descubrir a Dios, sino fue seguir fiel a él (con las excepciones que conocemos), mientras que el resto de la humanidad ha ido creando sus propios dioses.

Mi objetivo a la hora de escribir este artículo es que nadie os engañe… la enseñanza Noajitica es cierta… la humanidad conoció Sus Santas Enseñanzas desde el principio… el monoteísmo no es el resultado de ninguna evolución religiosa.

Pero también existe un segundo objetivo ya no tan teórico… y es que, viendo y sabiendo como ha sido la historia, nos hagamos las siguientes preguntas:
– ¿Dios se ha alejado de nosotros o nosotros de Él?
– ¿Pensamos seguir alejándonos o dejaremos que Él pueda hacernos sentir Su Presencia?
– ¿nos damos cuenta que fácil es caer en la idolatría?

Su toque de Energía


TODO LO QUE EXISTE LLEVA SU TOQUE DE ENERGIA, POR ESO ME SIENTO A GUSTO CON LO QUE TENGO, VIVO APROVECHANDO CADA IMPULSO QUE ME OFRECE EL UNIVERSO, ESTOY LLENO DE CERTIDUMBRE Y EXPECTATIVA POR SABOREAR AQUELLO QUE AUN NO HE EXPERIMENTADO, PERO, QUE SÉ QUE ES BUENO POR EXCELENCIA…

Tu mundo, tu casa

En el midrash, obra de pensamiento fundamental en el judaísmo (fuente y canal de transmisión para jurisprudencia, legislación, tradiciones y creencias), más precisamente en el “Kohelet Rabba” (cap. 7), encontramos:

‘“Considera la obra de Dios: porque ¿quién puede enderezar lo que él (el hombre) ha torcido?” (Kohelet / Eclesiastés7:13)
Cuando el Santo Uno, bendito sea Dios, creó al primer humano, Él lo tomó y lo condujo alrededor de todos los árboles del Huerto del Edén, y le dijo: “Contempla mi obra, cuan bella y admirable es. Todo esto que he creado, para tu beneficio lo he creado. Pon mucho cuidado no sea que corrompas y destruyas mi universo, porque si lo corrompes, no hay nadie que lo pueda reparar luego de ti”.’

Una interpretación clásica es que la persona tenga cuidado en su comportamiento, que viva de modo ético, en sintonía con su esencia espiritual, siendo fiel a los mandamientos que le corresponde, desplegando una existencia de constructor de Shalom; pues, luego de su muerte, ¿quién podrá modificar lo que haya sembrado para su vida en la eternidad?
Cosechará y gozará (o padecerá) aquello que haya sembrado en su vida terrenal.
Es decir, vive a pleno de Este Mundo, disfruta de lo permitido, pero apártate de lo prohibido, para que tu vida sea radiante aquí y plácida allá.

En palabras del Ramjal:

“En resumen, el hombre no fue creado para su  existencia en este mundo, sino para la del Mundo Venidero, ya que su vida aquí es sólo un medio hacia su objetivo final.
Existen numerosas máximas similares de nuestros Maestros asemejando este mundo al lugar y tiempo de preparación y al Mundo por Venir como consecuencia de lo anterior, como el lugar de descanso y disfrute.”

Otra interpretación, también clásica, no se concentra en el individuo, sino en la relación entre el hombre y el ambiente.
El mensaje nos alienta a considerar la belleza de la creación, a hacer uso de ella, a ejercer nuestro dominio sobre lo creado (tal y como nos indica Dios en Bereshit / Génesis 1:28), pero procurando que nuestras acciones no corrompan el mundo, ni tuerzan lo que debe ser recto.
Es decir, se reconoce en el ser humano un inmenso poder constructivo, pero a la par uno destructivo.
Un poder otorgado por Dios, que reposa en la conciencia y voluntad del hombre cómo lo administrará en áreas tan relevantes como el aire y la contaminación acústica, contaminación del agua, el reciclaje de residuos, sustancias peligrosas, la protección de la fauna y la vegetación, el uso de los recursos naturales, la distribución de la riqueza, la siembra de transgénicos, experimentación genética, el establecimiento de reservas naturales, entre otros fundamentales aspectos.

El que se niega a reconocer el papel “redentor” o “devastador” del ser humano en la creación, porque de forma mágico-infantil considera que solamente Dios hace o deshace, se puede decir que está utilizando la religión como una póliza de seguro para seguir haciendo lo que quiere hacer, como una excusa para inflar su EGO.
En otras palabras, cree o supone que las acciones del hombre son tan débiles y sin potencia que no pueden tener efectos perjudiciales permanentes.
A partir de esto, se podría considerar que el hombre es libre para consumir tanto como le sea posible, sin límites, sin cuidado, sin consideración por el equilibrio del ambiente, sin atención al destino de los residuos, etc.; ya que, el hombre en nada puede afectar a lo creado. No hay poder real sobre lo creado, y por lo tanto, el hombre no tiene sentido de responsabilidad hacia ella.
Curiosamente, esto también abre un peligroso camino en las políticas públicas; por ejemplo, el dejar con entera autonomía a la sociedad y el individuo en manos del libre mercado. Por ejemplo, la creencia de que el comportamiento humano siempre se resolverá en beneficio de todos. Por ejemplo, que la naturaleza cuenta con sus propios mecanismos para restablecer el equilibrio, restaurar lo dañado, mantener el ritmo de producción estable, etc..
Entonces, se reduce el papel del gobierno a no intervenir, no encuadrar, no limitar, no orientar, sino meramente acompañar y admitir y recaudar impuestos.
Se puede consumir tanto como se quiera y asumir que el universo funciona de tal forma que es imposible el daño permanente.
Aunque parezca infantil, tonto, irracional, es lamentablemente una realidad patente, que así se comportan numerosos gobiernos que hacen caso omiso a los llamados de atención para corregir los daños que se van provocando por la acción productiva del hombre.

Recordemos, tenemos derecho al dominio de la tierra, pero también que rendir cuentas, pues Dios ha declarado:

Mía es toda la tierra
(Shemot / Éxodo 19:5)

Somos inquilinos, con muchos derechos, pero no la plenitud de la potestad, ya que debemos someternos a la inspección y al justo balance ejecutado por el Dueño, según se desprende del texto:

El Eterno, el Dios, tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo trabajara y lo cuidara.”
(Bereshit / Génesis 2:15)

Por tanto, tenemos el poder, y la libertad, pero la consiguiente responsabilidad por el resultado de nuestros actos.
Vivir de modo despreocupado, consumiendo insaciablemente, deteriorando el ambiente, provocando calamidades sin cesar, no es admisible, no es racional, no es provechoso, no es “espiritual”.

Resulta interesante que sepamos lo que el Ramban comenta en el versículo de Bereshit 1:28, que aludimos más arriba.
Según Najmánides, el comando divino de “tener dominio sobre" debe entenderse como que al hombre se le dio el poder sobre la tierra para hacer lo que sea su voluntad con el resto de las criaturas, para construir, arrancar raíces, plantar, aprovechar las minas de metal y similares. La frase, por lo tanto, se refiere a la conquista del hombre del desierto y sus esfuerzos constructivos para civilizar y habitar el mundo, aprovechar las fuerzas de la naturaleza para su propio bien y explotar la riqueza mineral a su alrededor.
Es decir, convertirse en un dínamo en la construcción de un mejor mundo para vivir, en hacer de este mundo una morada para la Divina Presencia.
En síntesis, ser un constante constructor de Shalom.
Orden dada ya desde el comienzo.
Así pues, no es un permiso para devastar el mundo para enriquecerse y engrosar el EGO, sino un poder para mejorar la creación, para llevarla a un nivel más alto, en donde lo espiritual resplandece en lo material.

Es en esta línea que el genio del siglo pasado, el Rav Kook, enseñó:

"No puede caber ninguna duda para cualquier persona iluminada o reflexiva, que el ‘dominio’ mencionados en la Biblia en la frase: ‘y tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre todo ser viviente que se arrastra sobre la tierra’, no es el dominio de un tirano que trata con dureza a su pueblo y los funcionarios a fin de lograr sus propios deseos y caprichos personales. Sería impensable que Dios ordenara una ley tan repugnante de sometimiento y que fuera estipulado para siempre en el mundo de Dios, porque Él es bueno para todos y cuya misericordia se extiende a todo lo que Él ha creado, como está escrito, ‘la tierra se basa en la misericordia’ (Tehilim / Salmos 89:3). "

Así pues, un dominio para ser ejercido con sabiduría, con mesura, con bondad, tal como Él actúa para con Su creación.
Así como Él establece Shalom en las alturas (Ieshaiá / Isaías 45:7), que seamos nosotros constructores de Shalom aquí debajo.

Tenemos pues que no hay destino más alto para el hombre que vivir constantemente como un constructor de Shalom, actuando con bondad y justicia, en lealtad hacia el Eterno.
Esto incluye, por supuesto, el ejercicio de un dominio saludable sobre la naturaleza, una responsabilidad ineludible.

Como siempre, el trabajo comienza por dominar el EGO, canalizar su potencia hacia fines positivos.
Al dejar de lado el engorde egoísta, se posibilita la toma de conciencia del prójimo, el respeto por el ambiente, el anhelo por llevar una vida mesurada y en equilibrio.
No es meramente reclamar por leyes ambientalistas, sino provocar una revolución, o quizás evolución, en el centro de vida de miles de millones de congéneres, quienes se encuentran esclavizados por el EGO, supeditados a religiones y creencias que los infantilizan, los vejan, los esclavizan, para que unos cuantos sean beneficiados con poder material, renombre, dinero, imperio.

El trabajo por reformar el mundo, corregirlo, perfeccionarlo no puede ser evitado, no hay tiempo para más excusas.
El tiempo urge, el daño que la humanidad ha provocado al mundo, al entorno, al prójimo, es cada vez más evidente.
El descalabro social, la violencia constante, el malestar de la cultura nos agobian.
En tanto las religiones siguen adoctrinando, siguen sometiendo, siguen emparentadas con los malos políticos y peores ciudadanos que engañan y usurpan para obtener réditos materiales.

Kohelet Rabá, así como decenas de fuentes de la Tradición, nos enseña que tenemos poder, uno que puede destruir la creación. La conciencia de nuestro poder nos obliga a limitarnos y adquirir humildad, para ejercer cabalmente el papel de custodios, tanto en términos de física del planeta, así como en términos de formulación de políticas. Tenemos el poder de destruir la sociedad, por lo que la gente, directamente como a través de sus funcionarios electos tienen que permanecer vigilantes en la supervisión y el equilibrio de las diversas fuerzas en el juego.

Depende de cada uno y de todos.
Para finalizar, un relato del Talmud (Bava Kama 50b), espero que comprendas la moraleja:

“Érase una vez, un agricultor que estaba limpiando su terreno, tirando piedras de su campo a la carretera pública. Un hombre piadoso que pasaba lo reprendió: ‘Loco: ¿Por qué tiras piedras de la propiedad que no es tuya a tu propiedad?’.
El agricultor se burló de estas palabras (¿Cómo que no era su propiedad, si era su campo el que estaba limpiando de las molestas piedras?)
Algún tiempo después, obligado por deudas tuvo que vender su campo.
Una noche, al pasar junto a su antiguo campo, tropezó y cayó sobre una de las piedras que había arrojado allí. Tendido en la agonía, se dio cuenta de cuán cierto había sido las palabras del hombre piadoso.”

Y la moraleja es…

Resp. 846 – ¿No fumar, mandamiento o derivación?

Juan_25 nos consulta:

Buen día Moré Yehuda:
1- He leído, creo yo, la mayoría de información sobre esto, pero no estoy seguro si el fumar (que causa daño físico) forma parte directa del mandamiento de «no matar» o si es una derivación.
2- También he leído que para ser un gentil justo es suficiente cumplir los 7 preceptos y las derivaciones son opcionales, pero en 2 lugares de fulvida leí que un gentil justo debe cumplir los 7 y todas las derivaciones. Le pido disculpas por reiterar sobre esto, pero estoy confundido. Graci
Juan, España.

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Mensajes del Agua

El Dr. Masaru Emoto lleva años estudiando el agua , y gracias a su investigación ha creado un método innovador para capturar la esencia del agua, basándose en su trabajo ha publicado unos libros llamados “Mensajes del Agua” y “Mensajes Ocultos del Agua” basados en una serie de fotografías que le han dado la vuelta al mundo.
El Dr. Emoto en 1994 descubrió que el poder del agua va más allá de lo que todos nos imaginábamos, demostró que los pensamientos, las palabras, la voz, las emociones y la música, eran capaces de cambiar la estructura molecular del agua y como puede esto influir en nuestra vida.
El Dr. Emoto recogió muestras de agua de represas, grifos y manantiales de diferentes partes del mundo como en Tokio, Londres, Paris, Nueva York, Vancouver, Argentina y Brasil, para después someterlas a diferentes estímulos (palabras, pensamientos y música) y congelar posteriormente algunas gotas de esa agua estimulada, las examinó bajo el poder de un ultramicroscopio y las fotografió, los resultados fueron sorprendentes. Por ejemplo, si el agua que se congelaba se le pegaban etiquetas con mensajes positivos o música clásica la fotografía que se obtenía eran de cristales blancos de apariencia hermosa y casi perfectos, en cambio si el agua que se congelaba se exponía previamente a etiquetas con mensajes negativos o música Heavy Metal, se obtenían fotografías donde no se veía cristales o por el contrario cristales con formas distorsionadas y desagradables a la vista en los cuales predominaba los colores oscuros.
Este hallazgo se hizo increíble al comprobar que las palabras y pensamientos dirigidos hacia un volumen de agua a punto de congelar influirían sobre la forma de los cristales de hielo resultantes. Según Emoto, la apariencia estética de los cristales dependería de si las palabras o pensamientos sean positivos o negativos.
El Dr. Emoto considera que el pensamiento o la intensión son el producto del cambio molecular del agua, sin embargo aún se desconoce la ciencia de como el pensamiento afecta en realidad a las moléculas del agua, lo cual resulta interesante si tenemos en cuenta que más del 60% de nuestro cuerpo es agua. Como dice el documental investigativo llamado ¿Y tú que sabes? – 2004, “Si el pensamiento le hace eso al agua, que nos harán los pensamientos a nosotros” tengamos en cuenta que estamos compuestos por aproximadamente un 60% de agua, y nuestro cerebro motor de nuestra mente, con mayor razón.

El noajismo desde la ciencia

El siguiente articulo tiene como objetivo mostrar desde otro punto de vista que no es, estrictamente el de los sabios judios, que las fuentes judias, son la autoridad irrefutable que determina lo que los noajidas debemos cumplir y lo que tenemos prohibido hacer.
Quisiera aclarar que en ningun momento se promueve el estudio de la Tora sin una guia adecuada ni menos del Talmud. Solo tomo algunos datos y ver como alguien del circulo cientifico tambien aporta su opinión con respecto a este tema.
Ademas pido disculpas ya que el texto original es en ingles y utilice traductores de la web y el español no es impecable.

El Primer Estudio del Talmud
por Juan David García

De joven era un ateo confirmado como era mi padre, aunque tanto mi padre y mi madre eran de descendencia judía. Yo crecí y aprendí del método científico eso me convirtió en un agnóstico. Como yo crecí y aprendí aún mayores en profundidad la mecánica cuántica, llegué a creer en Dios. Desde un punto de vista puramente científico el judaísmo me parecía ser el modelo más cercano a Dios, de conformidad con la realidad.
En este tiempo he trabajado durante más de 20 años en un sistema ético basado en la idea de que la maximización de la creatividad es la base de todas lo bueno y que todo lo que disminuye la creatividad de cualquier persona es malo. La ética de la Torá parece estar en
armonía con esta ética, que yo llamo la «ética evolutiva»…

Este fue un claro indicio de que la Torah es un mapeo de la realidad última de manera que las personas que vivían de acuerdo con los principios éticos de la Torá, en el largo plazo, maximizar su creatividad, si bien estos principios siguen mecánicamente, sin entender, a corto
plazo una situación de desventaja, como ha sido a menudo el caso para el pueblo judío a través de la historia.

Yo había desarrollado un modelo científico que la realidad última del universo es información, no materia o energía. Además, este último estaba vinculado a la realidad moderna de la mecánica cuántica desarrolladas por David Bohm. Esto indicó que la realidad de nuestro
espacio, tiempo, energía y la materia se rige en parte y quizá por una mayor realidad de la verdad infinita de información. Esta mayor realidad de la verdad infinita de información, existentes en un tiempo, espacio universo, podría interpretarse, metafóricamente, como la memoria de Hashem, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
La Torá en general y la ética de la Torá, en particular, son muy metafórico… El punto principal es que la Torá debe ser interpretado. La más iluminada la interpretación de la Torá se encuentran en la Mishná y el Gemara, que en conjunto forman el Talmud. Por lo tanto, en 1995 comencé a estudiar el Talmud como una forma de mejorar la
comprensión de la Torá con el fin de integrar mejor la ética judía de la ciencia moderna.

El estudio del Talmud me ha convencido aún más, que la Torah es lo que yo había visto que era y que la ética de la Torá y el Talmud están en correspondencia uno a uno con un sistema ético basado en la maximización de la creatividad, la Evolutiva ética…

Talmud también nos enseña que no debe esperar recompensa de hacer una mitzvá que otros la oportunidad de hacer otra mitzvá. Evolutivo ética enseña lo mismo, a saber, que realmente el
comportamiento ético de los resultados puramente éticas intenciones, sin expectativa de recompensa o el temor de castigo.
Recuerde que en mi sistema de la realidad última es la información. Hashem, como un espíritu, es pura información no depende de la materia o la energía, que existe fuera del tiempo y del
espacio. Esta es también la naturaleza de la verdad infinita de la realidad cuántica, según el modelo de David Bohm. También puede ser demostrado científicamente que a partir de la
información se puede crear la energía, de la energía se puede crear materia, de la materia se
puede crear vida, de la vida se puede crear la mente y la mente se puede crear cada vez más
información….
Dios es la verdad. Dios es la verdad infinita. Cada concepto científico de la ética evolutiva está en la Torah, así como algunas de las implicaciones de los descubrimientos más recientes en la
mecánica cuántica. Para mí esto es prueba de que realmente la Torá viene de Hashem y que los
que trabajar y estudiar para entender y vivir de la Torah son realmente siguiendo los pasos de
Dios, por lo tanto, ellos y sus descendientes serán cada vez más creativos, como se ha el caso
para el pueblo judío, pero no ha sido el caso para cualquier otro pueblo que siempre someterse a
un largo declive creativo tras breve período inicial de la creatividad. Un estudio cuidadoso
de la historia demuestra que cuanto más cerca uno de personas viven de acuerdo a los principios
éticos en la Torá los más creativos que son. Las personas que violan gravemente la ética judía,
son totalmente destructivos.
Nunca puede haber un verdadero conflicto entre la ciencia y la verdadera ética.

Como conclusion, este cientifico evidentemente avala que estas fuentes estan en concordancia «con la verdad infinita de la realidad cuantica»
En la Tora, el Talmud y Maimonides, esta establecido claramente el camino a seguir por parte del noajismo.
Y haciendo esto, estamos en concordancia con lo Hashem quiere de nosotros y quiere de nuestros hermanos judios.

http://fulvida.com/id-noajica/identidad/un-texto-fundamental
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/preceptos
http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/mishne-tora-leyes-de-reyes-cap-8
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/la-heradad-de-los-benei-noaj-noajidas
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/conversion-al-judaismo-y-estudio-de-tora-para-el-gentil-en-relatos-del-talmud

Otras fuentes
http://www.see.org/garcia/