Todas las entradas de: Andres Cordoves

Equilibrio y Año Nuevo

Recién regreso de un placentero viaje de vacaciones a casa de mi mamá y puedo decir con sumo gusto que disfruté mucho en compañía de mis familiares; después de varios meses que no nos veiamos. Así mismo estuve visitando la bella ciudad de Mérida y las playas del estado Falcón, creanme, ¡¡las mejores playas de todo el caribe!!… Todo esto después de un apretado momento escolar en el que invertí muy bien mi tiempo y al cual estoy al regresar pronto. Espero sepan disculparme los lectores de Fulvida y el Sr. Administrador por mi prolongada ausencia; ya estoy de vuelta y vengo animado a proseguir escribiendo.

Antes de venirme, consulté un calendario que me regaló un amigo judío y vi que estaba pronto Rosh Hashana, ¡había perdido la cuenta de los días!… en el viaje de regreso medité sobre el significado de esta festividad y concluí lo siguiente:
Rosh Hashana ocurre siempre en los meses de septiembre-octubre; justamente a la entrada del Otoño boreal; y el signo del mes de Tishrei, el mes con el cual se abre paso el nuevo ciclo universal, resulta ser la balanza; siendo además el mes séptimo desde la primavera. Siendo el norte otoño, el sur se abre a la primavera austral; es en este momento del año universal cuando todo se equilibra, es equinoccio, el sol y la luna durán el mismo tiempo sobre el firmamento, el día no es más largo que la noche ni viceversa… Por eso su signo es la balanza; es el justo equilibrio de la creación, ha llegado el momento en el que mientras germina la vida en el sur, finaliza la gestación de los frutos en el norte.
Rosh Hashaná ocurre en el momento preciso del año en el que todo se mantiene en armonía, en el que la tierra presenta balance justo. Es por esto propicio el juicio de D’ sobre sus creaturas, es por esto propicio que nosotros enderecemos nuestra acostumbrada torcida senda, que recordemos los excesos y los pongamos delante del Gran Juez sometidos a su perdón, a su olvido, desde el corazón, desde nuestra esencia; un profundo arrepentimiento, la vuelta (teshuvá) a lo derecho, a lo equilibrado.
Si hay sincero arrepentimiento, si se comprenden estos asuntos, no pensando en que es una fecha astrológica nada más, o un momento meramente geo-físico, o una casualidad… sino que se antepone el corazón arrepentido advirtiendo cuán maravillosa y cuán equilibrada es la creación de D’ que se mueve por Su Voluntad, cuánto más perfectos debemos intentar ser nosotros, corona de la creación; hijos del Padre Eterno, recipientes siempre prestos a recibir de la Fuente de Vidas el agua que no escasea.

Feliz año nuevo a todos, rogamos porque sea lleno de dulzura y armonía y porque sean recordados nuestros nombres en el libro de vidas.  

Libertad

Un viejo, en la flor de su razón, me dijo:

"Creo que un hombre puede siempre hacer algo diferente de lo que la naturaleza ha hecho con él. Esta es la definición de libertad que hoy consideraría apropiada:

esa pequeña diferencia que hace de un ser social completamente condicionado, una persona que no limita el re-exteriorizar en su totalidad el condicionamiento que ha sufrido"

José M. Briceño G.

He aquí palabras de verdad que surjen, más de la vivencia que de la razón propia.

La libertad, un concepto hasta ahora desvirtuado, mal conjugado, y pisoteado por miles hoy recibe una definición fresca, sencilla, sin complicaciones y con una trascendencia que, sin lugar a dudas, enseña.

Somos seres condicionados, esclavos de faraones, como bien ha mencionado el moré Ribco; atados a lastres que nos hacemos en la vida, pero en determinados y muy frecuentes momentos se nos presentan oportunidades para hacer lo contrario de lo que nuestra inclinación natural al mal nos indica; y ahí es donde podemos visualizar el sentido de existir, el milagro de la vida; el amor de D’, y la posibilidad de experimentar el dominio de nuestros impulsos. Es el momento de ser libres. 

Padres que amamantan

Para quienes creen que la madre es símbolo de vida y fertilidad nada más que por producir prolactina, aquí les dejo un breve esbozo sobre una noticia que conmocionó al sudeste asiático y que ha venido hasta nuestras tierras a darnos un mensaje. “Un viudo aprende a amamantar. Wijeratne, un poblador de Sri Lanka, decidió dar el seno a su hijita poco después de la muerte de su esposa. La menor estaba tan acostumbrada a la leche materna que rechazaba cualquier clase de biberón.

Al conocer el caso, el doctor Jayasinghe explicó que "los hombres con hormona prolactina hiperactiva pueden producir leche."

La presencia de leche en los senos es cuestión de una hormona llamada prolactina que se libera normalmente durante el embarazo. Pero la estimulación de los pezones también produce prolactina.

En la antigüedad se contrataban mujeres como nodrizas para criar hijos ajenos. Con la succión del bebé les salía la leche. Pero… ¿qué tiene que ver todo esto los papás?

Pues que la estimulación de los pezones provoca un aumento de prolactina tanto en mujeres como en hombres. Por increíble que parezca, la lactancia está al alcance de nosotros, los varones, forma parte de nuestro potencial fisiológico.

Ahora bien, si las cosas son así, ¿por qué la naturaleza no favoreció que ambos, mujeres y hombres, diéramos de mamar? Se preguntarán muchos.

La respuesta es muy sencilla. Si los dos, el papá y la mamá, se hubieran dedicado a dar de lactar al bebé, venía el tigre y se los comía a los tres.

Hoy en día, cuando ya no hay tigres al acecho, la enseñanza es clara; D’s en su infinita sabiduría ha dotado al ser humano de las mismas capacidades, sólo tiene que haber un factor motivador para que surja de nosotros el poder de amamantar (en cualquier plano que se pueda entender) a los hijos. Recordemos que la leche es arquetipo de la vida, de lo trascendente, si éste señor Wijeratne fue capaz de mantener a su pequeña hija viva en el plano físico, para nosotros es más que suficiente permitirnos que fluya leche de vida en planos más profundos para mantener con vida espiritual a nuestros pequeños encomendados.

…Si quieres saber más ve a http://www.radialistas.net/clip.php?id=1800021

Un gigante verde de verdad

amanecertipico.jpgPrimero que nada, ¿dónde vives?-le dijo la montaña al chico- y bueno, -contestó- vivo en aquella montaña de enfrente; -Entonces mucho me ves, puedo asegurártelo- replicó el imponente cerro; -no hay hombre alguno que no viva en esta ciudad que no me admire por lo menos un segundo de su vida- continuó diciendo la cumbre rocosa cubierta de verde vegetación; aquella imponente masa orogénica levantada con el trabajo del subsuelo por miles de años. -Todos acá me han compuesto canciones, me han loado en prosas, en bellas baladas; me han pintado, han plasmado en cientos de papeles, lienzos y otros materiales mi imagen, descollante, sin igual, única entre mis hermanas de esta parte del mundo.
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En el interior

 Desde que el señor Leonardo Da Vinci dibujara al Vitruvio, la belleza se ha considerado como la simetría en las proporciones. Vale rescatar que el ojo humano ama la simetría desde tiempos remotos; los pueblos mayas colocaban jarras en frente de sus hijos para que éstos desarrollaran estrabismo de manera que parecieran “bellos”.

Pero lejos de disertar sobre la belleza externa, la estética y las fisonomías agraciadas, cabe destacar que la apariencia es simplemente la punta de un profundo témpano; mientras que el lado sumergido contiene a la personalidad, a lo que hay en el interior (etéreo) de la persona.

Un universo es la personalidad humana, hecho para ser explorado y desarrollado, hecho para ser amado.

Las relaciones interpersonales nos colocan en el más privilegiado lugar; en esa butaca desde la cual podemos distinguir la película entera. Si somos buenos observadores, si poseemos el suficiente criterio entonces no sólo veremos las escenas más románticas ó aterradoras en su simple contexto para luego repetirla a quienes encontremos en el camino y le recomendemos la peli; veremos cuál es el mensaje, tanto el principal como los desprendidos de de éste. Comparo a la persona con una película, porque nos es imposible ocultar ante todos lo que somos; a través de las escenas de nuestra vida (las acciones) nuestra personalidad queda al descubierto. Puede ser que intentemos crear una gran trama, pero los mensajes implícitos en cada escena no podemos esconderlos, están ahí para ser vistos por quienes poseen la cualidad de leer entre líneas.

Es por eso que el interior humano es bello, porque nos induce al arte de desarrollarnos nosotros también; en ese intento por conocer al otro, podemos aprender a conocernos, a compararnos y a diferenciarnos del otro. En definitiva a amar.

El amor no intenta separar; ya que la fuerza de éste es la separación misma (natural), intenta unir más bien, y sólo puedes unirte al todo, al semejante, a tu pareja, a D’s cuando le conoces, cuando estrechas vínculos, cuando sigue habiendo una barrera pero tú conoces el camino que la atraviesa, y no has conseguido aún la puerta que rompa la barrera, pero estás cada vez más cerca, estas trabajando en pro de encontrarla.

La belleza, sólo surge cuando has empezado a practicar el arte de conocerte y conocer.

El eterno dilema entre comunicación y difusión

La comunicación, elemento inherente al ser humano, es un valor aprendido y aprehendido que contribuye al desarrollo sano de la personalidad.

Hoy en dia, en un momento en el que la comunicación y la expresión son tan nombradas, tan usadas por cualquiera en la calle, he reflexionado sobre el eterno dilema que se presenta a la hora de definir lo que es: comunicación; cuando en estos últimos siglos, sobretodo a partir del nacimiento de los medios eléctricos, se tergiversa, confundiéndole con el concepto "difusión".

Este siglo nuevo que recién ha comenzado, y que ha traído consigo un auge increíble en los medios de expresión y difusión, nos ha colocado en un buen rol ante nuestro desarollo como sociedad; es ésta una excelente prueba que determinará qué tan maduros hemos llegado a ser, y qué tanto comprendemos lo que alguna vez podemos decir.

Nunca antes los medios de expresión y difusión fueron tan universales, tan comprometedores, tan enriquecedores para nuestras vidas; pues el que una persona común y corriente sea leido, escuchado o visto en buena parte del mundo, otorga un poder para el que se requiere suma responsabilidad. Pero muchos no sabemos aún usar éstos medios; muchos aún permanecemos al márgen de lo que es la menos subjetiva expresión, la menos emocional difusión de ideas, aunque algunas veces logremos, casi que al azar, dar en el punto de lo que es una asertiva difusión de contenidos.

Esa es la meta, la meta es lograr una asertiva difusión de contenidos; no se pide para ello objetividad, ya que sería ésto imposible entonces, ni se pide imparcialidad, porque ésto no sería viable, simplemente se pide asertividad. Un valor que muy pocos hemos aprehendido en su totalidad, aunque sepamos lo que es y cómo se logra.

Pues bien, la comunicación es el acto a través del cual, mediante un medio, se establece entre dos ó más personas una pluridireccionalidad de mensajes, que suelen ser: personales, directos y dinámicos.

Un medio de comunicación es aquel a través del cual no existen tiempos, pues el emisor y el receptor envían tan dinámicamente mensajes, tanto verbales ó escritos, como gestuales. Trayendo como consecuencia el que sea muy personales y directos; pues al emitir un mensaje verbal el uno, el otro automáticamente envia un mensaje gestual que implica ya un acto comunicativo, haciendo al momento, como se dijo, muy dinámico, a la vez que directo, pues cada respuesta tiene que ver con el mensaje emitido.

Importante es el hecho comunicativo para el ser humano, ya que es inherente a nuestra personalidad el deseo de expresarnos y difundir lo que pensamos; pero como bien se empezó diciendo, lograr comunicarse, requiere de aprehensión y de aprendizaje, pues el hecho comunicativo es por ley: social, es la regla de oro en la convivencia interpersonal, y para ésto es necesario que adquiramos del medio la base de éste elemento. Poco a poco la práctica diaria hará que aprendamos a usar correctamente lo que hemos adquirido en el tiempo.

La difusión, es parte substancial de la comunicación, pero no la engloba en su totalidad, sino que cubre una parte, la del emisor. La difusión no tiene receptores; difundir es el hecho mismo de informar, de emitir unidireccionalmente un mensaje, sin más. Saber esta diferencia nos hace comprender cuánta energía se desperdicia a veces queriendo comunicar, mientras lo que se hace es informar. Saber que se es comunicador, sólamente si existe una contraparte, es lo primero que necesitamos para comprender que nuestro mensaje debe ser lo más asertivo posible…

Ahora bien, es lo primero, pero no lo único…

Del moré Yehuda Ribco, muchos, gracias a D’, hemos aprendido a reconocer ciertos elementos que nos ayudan cómo mejorar nuestra personalidad, en varios de sus articulos de Cterapia puedes conocer cómo logras una comunicación asertiva. Lo que él llama muy acertadamente una Comunicación Auténtica.  

Bien, ¿por qué he dicho que la objetividad es algo imposible de lograr?

El criterio juega un rol sumamente importante en ésto, aunque no es lo único que vale. Cada persona es un mundo como se dice por ahí, y aunque a veces, compartimos criterios, muchas veces no, y esto es natural. No se puede permitir que todos pensemos igual, "todo es según el color del cristal con el que se mira"…

El famoso respeto a las ideas del otro, es algo que aún no alcanzamos a comprender del todo; precisamente por el hecho de no saber el preciso significado del concepto. El respeto va más allá de la tolerancia, el respeto es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos de los individuos. No se trata de soportar ó no lo que el otro dice, se trata de reconocer (y aquí podríamos entrar en nuevo análisis etimológico: La palabra está formada por el prefijo RE y el vovablo conocer. Es una palabra cuya etimología nos dice qué es todo en la vida. Bueno y malo; dificil y sencillo; negro y blanco.)

Así pues, puedes observar que para comunicarse, no sólo es necesaria la buena intención, ni el mucho conocimiento acerca de un determinado tema; muchos factores vienen implicados en el hecho comunicativo, entre los más importante mencionamos ya la difusión asertiva de contenidos (o sea que si se requiere conocer el tema en profundidad), mencionamos el carácter imprescindible de "respetar" el mensaje del otro, de mirar cuán auténtica está siendo nuestra comunicación (ver link), pero lo más interesante de todo; y lo que he querido plasmar acá, es el conocer el código a través del cual se envían los mensajes.

Si usted no conoce el código morsey esta frente a un telégrafo y le dicen: envíe S.O.S a tal sitio, ¿cómo podrá usted, sin conocimiento previo del código morse, enviar dicho mensaje?

Es muy dificil comunicarse cuando carecemos del preciso conocimiento del lenguaje; a veces las trabas más difíciles son precisamente lingüisticas. Un ejemplo es cuando nos preguntan: ¿qué has sabido de tal ó cual persona?, y nosotros no sabemos con seguridad cómo está esa tal ó cual persona, por lo que respondemos, en la mayoría de los casos con un lugar común: "debe estar bien" cuando lo correcto sería decir: "ha de estar bien". Si, puede parecer una tontera pero el vocablo debe es imperativo del verbo DEBER; ¿cómo podemos afirmar con carácter tiránico algo así? En cambio que ha de estar usa el indicativo del infinitivo del verbo ESTAR; mucho más sincero y humilde de nuestra parte. Recordemos que la PNL es otro de los elemenos presentes dentro del acto comunicativo.

Habiendo escrito ya lo suficiente como plasmar mis ideas, déjoles a ustedes el espacio para que se expresen.

Un recurso más que valioso

Desde que nace el sol en Paria, bañando de luces y creando un juego de sombras en las metálicas aguas de caños y ríos que van a depositar el inmenso caudal de aguas vivas en el grande océano, hasta que va muriendo el astro rey más allá de la Sierra de Perijá, dejando estelas rojizas en el claro cielo zuliano, matizado en escalas de color que le dan un aire de nostalgia al inicio de la noche, en la cual brillará el enigmático Relámpago del Catatumbo; podemos vislumbrar aquellas palabras del Almirante Colón cuando escribe en su bitácora de viaje: “Grandes indicios son estos del Paraíso Terrenal, porque el sitio es conforme a la opinión de estos santos y sanos teólogos, y asimismo las señales son muy conformes, que yo jamás leí ni oí que tanta cantidad de agua dulce fuese así adentro y vecina con la salada; y en ello ayuda asimismo la suavísima temperancia, y si de allí no procede el Paraíso, parece aún mayor maravilla, porque no creo que se sepa en el mundo de río tan grande y tan hondo”

Venezuela, tierra de gracia, es tan hondo el amor que siento por ti, como lo es el padre Orinoco, es tan alta la estima que guardo por ti, como la cima del Tope de mi país, el Pico Bolívar, es tan mística la pasión que me embarga cuando escucho el himno nacional como lo es el Autana, el árbol de la vida; es tan enérgica la fuerza con la cual lucharía, y daría, sin pensarlo, mi vida por ti, como lo es el Churún Merú. Venezuela, mi país, mi terruño, mi patria, mi cuna, mi lecho de muerte, mi todo; no concibo la vida sin ese espacio, sin ese aire, sin ese sol, sin la imponencia del Ávila, desde cuya cima se ve la grandeza de nuestro país: Bosques tupidos, pinares, laderas, alamedas, un gran valle, y del otro lado, el mar, el infinito mar caribe, el mar de los ancestrales guerreros que dieron su nombre, que guardaron su memoria en estas tierras, en estas islas, en nuestras islas, las antillas de sotavento.

D’, en su infinita sabiduría nos ha hecho el más grande regalo, nos ha dado un espacio en el ancho mundo, donde lo que impera es la Eterna Primavera.

Un idilio es mi país, un Paraíso, flanqueado por desiertos en su punto más septentrional, protegido por tupidas selvas en el punto más austral, resguardado por altas y encumbradas montañas en su punto más occidental y abierto al oriente, al nacimiento de la luz, al surgimiento de la vida, en el hermoso y dadivoso delta del mar de aguas dulces que le regalamos al mundo.

Pero un país no se hace de bellos paisajes, un país no es solamente sus recursos naturales, un país no basa su estructura de Estado en nada más que su rico potencial para dar. Un país es libertad, justicia, equidad, respeto, tolerancia, amor, es un conjunto de valores que solo su recurso humano puede darle.

Colón, ¿el último de la cola?

Primero que nada, quisiera aclarar que esta historia no puede comprobarse en un cien por ciento, ya que carecemos de evidencias contundentes que nos den la luz suficiente para afirmar si estos mitos en realidad ocurrieron. Pero podemos fundarnos en las coincidencias extraordinarias que hacen posible que lleguemos a pensar en altas probabilidades de que los hechos sean ciertos.

 

Varias leyendas existen alrededor de la mencionada Ofir (I Reyes 9:28 y 10: 11); muchos sostienen que su ubicación estaba en África, otros dicen que en la India, otros la sitúan en el sur de la península arábiga, en fin, la leyenda que nos ocupa la ubica en el Perú (Notamos que Pe y Fe son la misma letra en hebreo; Ofir podría ser Perú sin más problemas)

  

Algunos petroglifos encontrados, escritos en lenguas semitas en nuestro continente parecen dar como cierto lo que muchos suponen como incursiones egipcias y fenicias en el continente americano. Esto podría explicar la deificación de un Quetzacoalt (Viracocha) que no habría sido sino uno de los viajeros (probablemente un importante fenicio) que vinieron antes de las incursiones vikingas por el norte de América y la posterior colonización europea.

Es bien sabido que las flotas fenicias eran de una importante envergadura, y también es sabido que fue un constructor de este pueblo (Hirám de Tiro) el encargado de la construcción del Templo de Jerusalén.

 

Estas coincidencias, difícilmente pueden llamarse pruebas, pero no son las únicas.  

Uno de los primeros colonizadores, Montezinos, refirió haber hallado una tribu indígena que recitaba el Shemá Israel, pero de esto, no hay pruebas más que el testimonio de una sola persona.

 

En el libro de Samuel Akinin, “Las Minas del Rey Salomón en América”, se cuenta esta historia:

En un viaje virtual al pasado, llegamos a la época del Rey Salomón. Nos encontramos que está casado con 700 esposas y además cuenta con 300 concubinas. Temiendo que alguna de ellas le pudiese ser fiel, o simplemente al descubrir que ya no sentía algún tipo de amor hacia ellas, decide el Rey mandarlas al exilio, para ello emplea a su recién conquistada flota de barcos de los fenicios y comanda el viaje un sobrino quien tiene claras instrucciones de no regresar. Este barco con más de trescientas personas conformadas por esposas y esclavas, parte a alta mar, con rumbo desconocido. Luego de tres meses de travesía, el barco y su gente llega a tierra firme. El sitio fue nombrado como Guayana cuya traducción nos explica el placer que sintieron al llegar a él. HU (Él) Aya (estuvo) Na (Acá) D-s estuvo acá. Nuestros antepasados fueron nombrando cada cosa nueva que veían como por ejemplo el río Orinoco que significa la luz lo limpió. Los Tepúes (Sus entrañas, refiriéndose por supuesto a la Tierra). Luego le dieron el nombre a un pájaro que llamó su atención Colibrí Col (Voz) Hibrí (Hebrea) La voz hebrea. Vemos también que nombraron hasta a los propios caciques indígenas, Sorocaima (soroc Caima) tan bravo como su madre, quien había sido una cacique famosa. Atahualpa (atá hu alpa) murió por su culpa. Chacao (se sumerge, sacaba ostras) Margarita (perlas) Caribe (Cercanía) Zulia (la aliá), más tarde nos encontramos que ellos empleaban una pequeña barcaza para atravesar los ríos, la llamaban Canoa (Como Noé) y si vemos el libro encontraremos que hay más de quince mil vocablos que nos demuestran cómo llegaron, dónde estuvieron, qué hicieron y dónde estaba el oro, el petróleo, (mismo que menciona la Biblia empleaban para calafatear hasta la misma Arca de Noe. Pasaron casi tres años y el deseo de retornar para poder compartir las riquezas encontradas: Oro, diamantes, esmeraldas, plata, maderas preciosas, mismas que al ser recibidas por Salomón, nos cuenta la Biblia que él las empleó en la construcción del Santo Sanctorum. Para retornar, ellos se vieron en la necesidad de inventar a una reina, y es que un día sábado al ver a una indígena con los atributos de nuestra protagonista, ellos no tuvieron dudas. El cuerpo, el esplendor, la belleza y las formas tan especiales de esta mujer, era lo único que a un hombre tan rico pudiera hacer cambiar su punto de vista y condonar a esos soldados que no cumplieron a cabalidad con sus órdenes. Así que por un buen tiempo ellos, ayudados por las mujeres del Rey quienes creyeron que formarían parte de la comitiva que retornaría a Jerusalem, se ocuparon de educar y enseñar todo lo que sabían como necesario para atraer y convencer al Rey de la nobleza de ella. A esta mujer le dieron un título de nobleza, y un reinado que quedaba allende los mares. La Reina de Saba (la reina del sábado). Y funcionó. Los enviados al exilio volvieron triunfales, con riquezas, y sobre todo con una mujer diferente a todas las demás, por su color, su entorno, y por tantas cosas nuevas que traía como presentes. Cabe destacar las aves, las maderas, las joyas y algunos frutos tropicales. Salomón cayó bajo los embrujos de Saba, la desposó y tuvo un hijo que fue Rey en Etiopía. Ella quedó en Jerusalem hasta que su hijo cumplió los siete años, luego por celos y añorando a su país, costumbres y familia regresó a su tierra. La historia cuenta que ella volvió luego del Barmitzva de su hijo, esto le causó mucha tristeza al Rey, y dentro de su  disgusto y dolor, él ya no la aceptó del mismo modo, ya nada fue igual, por ello al cabo de unos años nuestra reina de Saba dio un último viaje sin retorno.

La otra parte de Sensibilizar…

Hola Jonathan!
Recuerdo perfectamente lo que comentaste acerca de lo que prefieres tú.
Me parece que esas cuatro preguntas para mi ya han sido respondidas: