El tiempo del arca de Noé pasó,
ahora es el tiempo del mundo.
Puede que sean pocos los que sean salvados al final,
pero mientras tanto no podemos repetir el error de Noé
que se conformó con estar a salvo él y los suyos,
mientras el mundo reventaba.
La indiferencia al cumplimiento de la propia tarea asignada por lo Alto
es severamente juzgada por el Juez.
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el mandato de justicia.
Como Noajitas tenemos que tener siempre presentes el mandato de la justicia. Vemos en el TNJ que Dios reconoce al hombre justo, sea judío, sea justo entre las naciones. Tan importante es esto, que es seleccionado como uno de los 7 mandatos; permitirme recordar lo ya publicado para luego aplicarlo a un tema de actualidad
Sexto fundamento: Establecer cortes de justicia: Esto se concreta, entre otros aspectos: Designar jueces y oficiales de justicia. Tratar con igualdad a los litigantes. Indagar diligentemente en el testimonio de los testigos. Prohibido proceder maliciosamente contra alguno de los litigantes. Prohibido que el juez actúe movido por el temor a uno de los litigantes. Prohibido que el juez llevado por su compasión favorezca a un litigante pobre. Prohibido prestar falso testimonio.
LA justicia es algo que no debemos oculta y que si debemos tomar parte activa. Y no debemos pensar que el cumplir este mandato sólo es posible cuando nos vemos envueltos en algún tipo de controversia judicial; no, la justicia no queda limitada al ámbito del edificio físico de los tribunales, debemos aplicarla a nuestros hechos de la vida diaria y a nuestras conversaciones.
Pero no sólo eso, también debemos luchar contra la injusticia; Concretamente hoy quiero denunciar la injusticia del incumpliendo, que se está produciendo en los medios de comunicación del deber de INFORMAR DE FORMA VERAZ E IMPARCIAL. Como bien leí en el site web de la bella Aurora, se está produciendo una doble moral, (que como siempre mal oculta la medieval judeofobia) de crear un doble vocabulario. Como dice Mikael desde el medio oriente para entender lo que realmente está pasando, hay que entender el nuevo significado que se le está dando a algunas palabras.
Agresión israelí: cualquier operación realizada por los judíos para intentar evitar un acto terrorista
Alto el fuego: Oportunidad para que los terroristas se rearmen y reagrupen
Ataque deliberado: Falta de puntería de los misiles y bombas judías, no aplicable a los cohetes Katiushas utilizados por los terroristas ya que se supone que estos pueden destruir cualquier cosa.
Ciclo de violencia: término utilizado para denigrar a aquel que es atacado e intenta defenderse
Civiles inocentes.
1. Terrorista en ropa civil
2. Cualquier árabe muerto al ser usado como escudo humano
Daños Colaterales: hace referencia principalmente a las victimas entre los escudos humanos de Hizbollah, ya que los civiles israelíes muertos son objetivo militar.
Defensa de su país: Lanzamiento de misiles desde áreas civiles contra civiles
Escudo Humano: razón por la cual los judíos no deben de intentar eliminar a los terroristas
Expansionismo: Política israelita que consiste en derrotar a los países que intentan destruirlos.
Fuerza Internacional: Unidad militar impedida de utilizar sus armas y capaz de huir a la misma velocidad que los demás.
Fuerza internacional de paz: Fuerza de ocupación siempre y cuando no sea estadounidense o judía.
Guerra asimétrica: Actos bélicos en los cuales los terroristas islámicos pueden lanzar miles de cohetes contra cualquier objetivo en Israel (de preferencia objetivo civil) desde un estado vecino y que los judíos no pueden responder al no tratarse de un ejercito convencional.
Holocausto:
1. Algo que los judíos deben olvidar
2. Algo que nunca existió y que está siendo manipulado por los judíos para justificar lo que están haciendo en Palestina y en el Líbano.
Holocausto palestino: Razón por la cual del millón de palestinos que había en 1948 ahora tan solo existen tres millones en Cisjordania y Gaza y otros 3-5 millones en el resto del mundo.
Judío bueno: Aquel que considera que el estado de Israel no debe de existir.
Línea verde: Frontera a la cual los judíos se deben de retirar y que por arte de magia va a ser aceptada por sus vecinos árabes.
Lucha Palestina:
1. El intento durante los últimos 58 años de tomar una decisión correcta en dirección a la paz con Israel (sin haberlo conseguido todavía)
2. Queja árabe, ya que después de cinco guerras todavía no han conseguido echar a los judíos al mar
Luchador por la libertad: Terrorista islámico al que se le ha lavado el cerebro para que se haga explotar en un autobús
Mártir: dícese del adolescente al cual un grupo de islamistas adultos, a cientos de kilómetros de distancia y rodeado de niños (escudos humanos) le han lavado el cerebro para que se auto inmole en un restaurante lleno de judíos.
Masacre: Se aplica exclusivamente a la respuesta judía a un ataque terrorista islámico.
Militante: Término utilizado por los medios de comunicación occidentales para hacer referencia a los terroristas islámicos
Negociación: Conversaciones en la que Israel debe ser el único a hacer concesiones.
Pacificación: Oportunidad de mostrar al mundo que los terroristas islamistas son buenos chicos y no quieren hacernos daño
Palestina: Incluye Israel
Paz justa y duradera: Desaparición del Estado de Israel.
Proceso de Paz: Negociaciones llevadas a cabo durante los últimos 58 años y que sistemáticamente han sido boicoteadas por Israel al negarse a dirigirse hacia el mar.
Resistencia legítima:
1. Negación del derecho del Estado de Israel a existir.
2. Justificación dada principalmente a terroristas islámicos tras explotar en la fila del cine
3. Motivo por el cual los terroristas no usan el cerebro
desproporcionada: Arte de magia por el cual Israel pasa de agredido a agresor, y los terroristas islámicos de verdugos a víctimas del cruel estado sionista.
Resolución 1559: Una prueba más de la capacidad de la ONU de pacificar una zona en guerra.
Retorno de los refugiados: El caballo de Troya que los judíos se niegan a meter dentro de las murallas
Testigo ocular: Persona que dice haber visto alguna masacre israelí.
Tierra árabe: Desde España hasta Irak (ambos inclusive)
Tierra Musulmana: Cualquier parte de este planeta que se encuentre entre dos musulmanes.
Victoria Islamista:
1. Cuando un bombista suicida consigue reventar en un mercado
2. Cuando un civil árabe, usado como escudo humano, es muerto por el ejército israelí
3. Convertir un gesto de paz del Israel en una nueva oportunidad de «echar los judíos al mar»
Evitemos esta injusticia, denunciemos esa doble moral.
Gracias por su atención. Shalom
¿El mundo está loco?
¿El mundo está loco, al menos el occidental, que tanto amor tienen hacia los asesinos terroristas y genocidas de Hamás?
¿El mundo está loco que denigra condenando a Israel por defenderse con el último recurso que le queda?
¿El mundo está loco que habla de «masacres de pobres palestinos», pero niega las evidencias que demuestran las matanzas y agresiones constantes en contra de Israel? ¿O acaso si los muertos son judíos o israelíes, no cuentan?
¿El mundo está loco que denuncia «masacres de pobres palestinos», y enarbola la bandera de los asesinos, siendo que la única masacre en la zona de Israel la están perpretrando los guerrilleros, muy bien perttrechados, del bando del imperialismo fanático musulmán?
No, el mundo no está loco.
El mundo está muy enfermo, pero no loco.
Está enfermo de odio, nacido en un ego desmedido y descontrolado.
El mundo está fatalmente herido por la enfermedad de odiar a Dios, para adorar al ego.
En su enfermedad, el mundo odia a los que portan la Presencia de Dios en la tierra; odian a los judíos.
Esclavizados por su ego, sometidos por su rebeldía, vejados por su odio, se asocian con lo peor que ha engendrado la especie humana.
Se abrazan con asesinos de sus propios hijos, de cobardes que usan mujeres y niños como escudos.
Se identifican con esos guerrilleros que no tienen piedad ni compasión.
Se enrolan en las filas del caos y el mal, solamente para tener alguna excusa que les habilie a odiar a Dios y a los judíos sin sentirse culpables.
Pero en sus almas, la carroña que comen los está matando.
Son insensibles al terrible daño que se están ocasionando y están acarreando a sus famlias y sociedades.
Cada día el mundo está más enfermo, y no se precisa ser médico global para percatarse de esto.
El síntoma más patente por estos días es esta ola de fervor hacia los terroristas de Hamás.
Si antes el odio a los judíos se limitaba a lo particular o local, de a poco se ha ido incrementando hasta llegar a este terrorismo espiritual que no tiene paralelo en la historia.
Tristemente, el mundo no está loco.
Está enfermo.
La cura está al alcance de todos: actuar con bondad y justicia, siendo leales a Dios.
No se precisan grandes filosofías, ni palabrería, ni idealismos,, ni pacifismos, ni ismos.
Solamente actuar con verdaderas bondad y justicia.
Si así hiciéramos, Hamás jamás hubiera tenido cabida en el mundo.
Todo el terrorismo patrocinado por el imperialismo árabe musulmán, en complicidad con el imperialismo cristiano, no hubiera surgido.
El camino a la paz está marcado, la verdadera paz.
Cuando los gentiles dejen de lado su odio hacia Dios y Sus cosas, cuando dejen de buscar en ismos su vida, cuando dejen de pretender tener la solución pero solamente ser artífices del caos y el mal.
Actuar con bondad y justicia, siendo leales al Eterno.
Tan simple, tan accesible, tan necesario.
Tú puedes hacer ahora tu parte para construir Shalom, sin esperar más, sin dar excusas, porque cada palabra para justificar tu inacción, es un apoyo a la causa de los malignos.
Tú eres quien tiene que construir Shalom ahora.
Resp. 394 – Torá y gentiles
Hola maestro, le consulto porque es muy importante para mi tener claro que debemos los gentiles estudiar en la Torah. Me dicen muchas cosas pero quiero tener su segura palabra en este tema. Gracias.
Un impostor llamado egoísmo.
En nuestras mentes existe un mundo construido a partir de los recuerdos, temores, sentimientos, sueños, etc. que hemos vivido, sentido, soñado, planificado y experimentado. Gracias a él tenemos una identidad que puede ser conocida o velada para las otras personas, como cuando vamos hacia un lugar, cubierto por una densa neblina, que podemos ver directamente, al acercarnos o de modo indirecto por la luz que emite un foco o un farol. La neblina serían las barreras que ponemos entre nuestro espacio y el de los demás, que pueden ser nuestros temores, desconfianzas, el deseo de individualidad, el egoísmo, nuestro carácter, etc. El lugar hacia el cual nos dirigimos es el interior de otros que puede conocerse sin caretas que lo oculten; de manera espontánea, o por la confianza que hemos inspirado al ser auténticos y leales después de relacionarnos con ellos en el tiempo.
Al entrar al “territorio” externo, comenzamos a intercambiar ideas, a recordar y vivir experiencias, expresar sentimientos, etc. que pueden pulir o hacer ásperos los distintos aspectos de nuestro ser. Y se requiere de una intención previa tanto para abrir las puertas de nuestro “hogar” como para aceptar la invitación a recorrer el de otros. De modo que corremos el riesgo de tropezar y golpearnos o de ser aceptados y enriquecernos por medio de este intercambio que se ha iniciado. El problema es que a veces nos encerramos en la esfera del ego y sólo nos importa atender nuestras necesidades y buscar nada más que el bien propio, sin tomar en cuenta lo que pasa con quienes nos rodean. Nos volvemos egocéntricos y vemos la realidad desde una perspectiva estrecha y limitada en la cual ni siquiera somos capaces de observar lo que está frente a nuestros ojos.
Eso no significa que el autoestima y autocuidado sean malos, pues a través suyo buscamos lo mejor para nosotros mismos, sin que tengamos que ignorar o desolar el mundo de los demás. Pero la línea que separa a éstos del egoísmo es delgada y a veces cuesta establecer un límite claro entre ellos. El egoísmo implicaría, como dice el diccionario, sentir un “amor e interés desmesurado por uno mismo y las cosas propias, postergando o despreciando las de los demás”. O sea que sería un amor extremo por el yo, sin que nos importe si pasamos a llevar o no al que está al lado. Aquella es la idea que se nos ha transmitido desde que somos niños. Uno es egoísta, por ejemplo, cuando pudiendo ayudar a un (a) hermano (a), preferimos ver un programa de televisión antes que asistirle en lo que le sea necesario.
Pero el egoísmo no es sólo postergar las necesidades del resto. Implica despreciar o menospreciar la felicidad propia al negarse a ver las cosas que son verdaderamente importantes en la vida: la familia, la amistad, la paz, el respeto, el bienestar propio y de nuestros seres queridos y, porque no decirlo, nuestra realización como personas mediante el cumplimiento de nuestros sueños o esperanzas. Todo lo anterior puede abarcarlo un gran todo que es el amor.
El egoísmo es una venda que nubla los ojos del alma. Es un disfraz de sobreestimación que oculta una falta de verdadero amor propio y un miedo a no recibir lo que esperamos del mundo, que usurpa el lugar del Yo verdadero. Es como si nos encerrásemos en nuestro ser interno y sólo saliéramos cuando pudiésemos sacar provecho del otro, cubriéndonos bajo la pseudo-amistad o la pseudo-autoestima. De manera que al ser egoístas con los demás, también lo somos con nosotros mismos, porque al herir o relevar a un segundo plano a quienes nos aman y amamos, nos negamos la posibilidad de disfrutar y ser felices con cosas tan simples como una sonrisa, un abrazo, un paseo o un “te quiero” sincero y espontáneo. Tal vez nuestra relación con los demás nos ayudaría a un crecimiento mutuo. Tal vez lo que necesitamos para sentirnos totalmente felices sea descubrir que los demás también sienten y que al pasarlos a llevar, estamos destruyendo una parte de nosotros mismos. Tal vez así evitaríamos tener que cargar con el peso de nuestra conciencia al habernos rehusado a ser mejores personas.
Sólo vemos al otro en su “real dimensión” cuando decidimos quitar la venda que hemos puesto en nuestros corazones y contemplamos la llama que le alumbra como a uno de nuestros semejantes, que antes pasaba inadvertida cuando buscábamos sólo el bien propio. A veces, sin embargo, necesitamos que otros desaten el nudo para darnos cuenta de que lo que ignorábamos por actuar como ciegos era necesario para así sentirnos completos. Y para romper esas ataduras se requiere de la poderosa e infinita fuerza que es el amor.
Cuando comenzamos a amar nos damos cuenta de que existen otras esferas y poco a poco empezamos a abandonar la nuestra. En ese momento nuestra perspectiva se amplía y comprendemos que nuestras necesidades no son las únicas. Dejamos de sentirnos como el centro del Universo y nos abrimos paso a desarrollar el Yo en la dirección correcta.
Dios nos da la oportunidad de enmendar nuestros errores y comenzar a vivir una vida mejor; en armonía con nuestro prójimo. De nosotros depende si la aceptamos o la dejamos pasar. Que Dios los bendiga. Shalom.
Supóngase que vive en el sur de Israel
Supóngase que todos los días, todos y a cualquier hora, pero varias veces por jornada, le caen misiles en su casa, en la de sus familiares, en las de sus vecinos, en la escuela de sus hijos o hermanos, en el hospital donde está su prima dando a luz, en cualquier lado, a cualquier hora, sin ninguna razón valedera.
Supóngase que con sus impuestos usted está dando alimento, medicina, educación, electricidad, agua, etc. a los habitantes y gobierno que cobijan a los que lanzan misiles y aterrorizan constantemente.
Por si fuera poco vivir pendiente de la sirena de ataque con misil y de correr al refugio antiaereo, supóngase no puede ir a una plaza, un cine, un ómnibus, un mercado, la calle, un bar, la playa, el templo, nada, porque otro terrorista se volará y matará a usted, a sus hijos, a sus padres, al vecino, al desocnocido, o dejará heridos y tullidos graves.
Supóngase que ha dado una gran parte del territorio de su país y dinero y bienes y servicios a esos mismos terroristas que siguen desde las sombras atacando a su patria. Si hasta se ha enfrentado con su hermano para arrancarle el estupendo asentamiento agrícola que él levantó en medio del desierto y dárselo con frutos y prosperidad a los infames terroristas y sus aliados.
Supóngase que esos criminales son tan cobardes, tan poco hombres, tan escoria humana, que en lugar de salir a guerrerar como soldados entrenados y pertrechados que son, se esconden en escuelas, en hospitales, en asilos, detrás de nños, detrás de ancianos, etc.
Además, usan la complicidad de la prensa comprada o ansiosa por su sangre, para hacerse pasar por los buenos del cuento, por héroes idealistas, por emancipadores, por personas de paz, cuando no son otra cosa que delincuentes, terroristas, asesinos, ladrones, impotentes-prepotentes.
Supóngase que usted pide paz, trabaja por la paz, da casi todo a cambio de la paz, pero del otro lado solamente hay odio, amenazas de liquidarlo, de echarlo al mar, y no paran los otros de reclamar más y más. Lo único que saciará al enemigo es su sangre flotando en el mediterráneo, su presencia borrada del mapa, su recuerdo olvidado. Ellos no quieren nada de paz, ni un tratado, ni negociaciones, ni compartir una tierra, ni hacer caso al Corán en lo que respecta a Israel para los judíos por siempre, ni vivir en armonía, ni aceptar los derechos humanos. Ellos, los palestinos en su mayoría, los líderes en su totalidad, solamente quieren el genocidio de los judíos, la extirpación de Israel. Ellos son el brazo armado, uno más, del imperialismo árabe musulmán que ocupa gran parte de África, Asia y Europa. Ellos son los que buscan la destrucción de todos los que no sean musulmanes, para lo cual deben eliminar primer a los judíos, que son el obstáculo más importante a la hora de que ellos consigan sus afanes imperialistas globales.
Supóngase que usted habla de paz, y hace todo lo que puede para que no sea una palabra solamente, pero del otro lado sólo ladran «paz» cuando por fin usted no tiene más remedio que salir a defenderse, porque su cuerpo y alma ya no soportan más que la castiguen a diario.
Y para colmo, en este torcido mundo del revés, cuando usted se defiende salen de sus covachas los progres, los que lo odian, los que no tienen idea pero opinan, los que no tienen nada que ver pero se meten, los que pueden hacer algo pero prefieren mirar para otro lado, todos sus enemigos y los neutrales peligrosos le ordenan que no se defienda más, que se quede quieto, que no tiene derecho a defenderse, porque si se defiende usted es un imperialista, si se defiende usted es un genocida, si se defiende usted es un nazi, si se defiende usted debe ser eliminado del mapa. Le ordenan con toda la malicia del mundo que deje que la violen, que la hieran, que la maten, que la roben, que siga siendo el judío del gueto, ahora ya no golpeado por una horda de estúpidos antisemitas, sino por un grupo de imperialistas y sus asociados.
Usted, como judío o israelí, no tiene derechos «humanos».
Es solamente el judío del gueto que debe aceptar todo tipo de humillaciones, maltratos, perversiones y ni siquiera intenter defenderse, so pena de ser «ajusticiado» internacionalmente por un tribunal presidido por el generador de terrorismo mundial (Irán).
Dígame lector que con tanta ligereza e ignorancia opina, digame usted, ¿usted se puede poner en lugar de esos israelíes que a diario sufren todo esto?
Mientras usted no soporta la lluvia de misiles durante meses o años, ni los ataques terroritas de a pie o en camión bomba, ni el asedio constante, ni la humillación continua, mientras usted se sienta frente a su monitor a declarar cualquier cosa que se le ocurra, mientras tanto, los terroristas palestinos siguen usando niños y enfermos como escudos, siguen mintiendo y difundiendo sus falsedades, siguen cobrando millonadas de dinero de parte de Irán y los títeres de turno, siguen manteniendo sometida a la propia población a todo tipo de crueldades, siguen instruyendo para el odio y la sangre a los niños desde la cuna, siguen haciéndose las víctimas cuando son los primeros en vivir agrediendo desde las sombras.
Así es la cosa, que usted solamente debe suponer ya que tiene la liviandad de opinar porque se le ocurre y es gratis, y es muy progre, y es muy de pacifista.
Quien esté informado, quien esté construyendo shalom, ¿puede ser tibio, neutral, propalestino?
En tiempos de turbulencias…
Voy a tratar de conectarme en la medida que pueda, no me es fàcil. He leìdo creo en algunos de los cosejos diarios, esto de tiempos de turbulencia o algo parecido. Me llamò la atenciòn el tìtulo, y me quedè pensando. Què dificil son estos tiempos, porque cuando llegan a veces olvidamos quièn nos acompaña y quièn es la razòn de nuestra vida.
Comenzamos a buscar personas que nos sotengan, empezamos a mirar a nuestro alrededor y creer que ya ni personas nos acompañana en este tiempo. Què dificil. Se supone que somos constructores de un mundo que necesita gente diferente. Hablamos de las necesidad que hay en este ir y venir de la vida y allì tenemos que estar.
Hoy me tocò a mi, y lo escribo para que nos demeos cuenta, todos (porque seguramente yo tambièn he caido en este error) porque no buscamos al que està ausente. He pasado y estoy pasando tiempos dificiles, y me he sentido muy sola, casi por tirar la toalla (como dirìa Jaime). Tengo que reconocer que el ausentarme me hizo extraviarme en el camino, y no saber a donde pararme. Me falta mucho crecimiento. Me hubiera gustado que alguno me escribiese, cuando uno empieza este camino, necesita del apoyo de quienes tienen mucho tiempo en èl. Es muy duro encontrarte que nadie puede entenderte y te sentìs solo, como me he sentido yo.
Creo, que en tiempos de turbulencia, debemos acercarnos àquel que quizà con una palabra, pueda levantarse de la oscuridad en que se encuentran.
Siempre alguna lìnea le he mandado a Morè Yehuda, porque no querìa ser de las que desaparecen, pues como muchos, mucho le debo.
Dios, me sostuvo, me sostiene, pero nada es fàcil. Sè que son tiempos difìciles para todos. Pero creo que una palabra de aliento para cualquiera que sepamos que lo necesita no viene mal.
Yo los extraños, los he aprendido a querer y me tomo este espacio para decìrselos. Como siempre les hablo desde el corazòn, no puedo ser de otra manera. Hasta pronto.
Resp. 391 – Vida con sentido
rigoxls nos consulta:
Hola, he visto la página de ustedes y me parece muy buena, me gustaria que me dieran mas información acerca de como llevar mejor vida con sentido
rigoberto giraldo
Resp. 386 – ¿Festejar año nuevo civil?
Biniamin ben Iaacov nos consulta:
Shalom Moré, quería saber si el año nuevo se puede celebrar, osea si celebrarlo no es idolatría.De antemano gracias, que tenga buena semana.
Benjamín Alaluf, 15 años, estudiante, Santiago, Chile
Politica? y Fulvida
Cesar tienes toda la razón del mundo en decir que no politicemos Fulvida pero yo no aguanto la injusticia que se esta cometiendo actualmente en muchos sitios del mundo. Pretenden dejar a Israel como el agresor pero nadie ni se acuerda de todos los misiles que caen sobre Israel todos los días(Asta diez en un día o mas. En total cayeron 10.000 antes de la reacción), Israel solo se esta defendiendo nunca Di-os le pidió a los judíos que se muestren débiles antes sus enemigos. Exhorto a todos los noajidas a defender a nuestros guias espirituales y la verdad en todos los sitios en que podamos, ya sea internet reuniones sociales etc. Si no hacemos esto por nuestros maestros y guias por quien mas? Los extremistas musulmanes se esconden detrás de sus niños y mujeres solo para dañar la imagen de Israel y hasta bombardearon un hospital en Israel donde estaban hospitalizados cientos de niños palestinos. A continuación le transcribo «Carta a una amiga española » por Moshe Yanai en el http://elreloj.com/ ya que comparto plenamente con sus expresiones.
Carta a una amiga española
En respuesta a mi último artículo “Reciben lo que se merecen”, he recibido un mensaje de una amiga de Barcelona, una persona muy culta que confiesa aborrecer todo lo que sea la violencia. En la comunicación dicha señora se lamenta de lo que ocurre hoy en Gaza, y aunque dice respetar mis argumentos, insinúa si acaso no hubiera otra alternativa. Como se trata de alguien que estimo en gran medida y que goza de mi mayor consideración, me he tomado el trabajo de explicarle lo que pienso sobre el particular. Aunque no es éste mi modo de proceder, en vista de las circunstancias actuales he considerado oportuno publicarla.
Cara y respetada amiga:
He leído varias veces todo lo que me has escrito. Sobre tu oposición a la violencia, de cualquier parte que proceda. Sobre tu anhelo de que los hombres puedan convivir en paz. Todo ellos deseos que yo plenamente comparto. Aunque tal vez no lo sepas, es como si hubieras citado a los grandes profetas bíblicos, a los que sentaron las bases del judaísmo, que a su vez dieron lugar a lo que hoy conocemos como la civilización occidental. No hay como nuestro modo de pensar sobre la santidad de la vida humana. “Quien salva una vida es como si hubiera salvado a todo un mundo”, reza el adagio talmúdico en Mishná Sanedrín 4:6. Y es un precepto hasta tal punto vigente hoy, que constituye el lema del Maguén David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja.
Yo también me siento amargado por todo lo que ocurre. No soy partidario de la guerra, como no lo son la pluralidad de mis compatriotas. A lo largo de su historia, el pueblo judío ha empuñado las armas únicamente para defenderse. Los israelitas que anduvieron errantes 40 años por el desierto del Sinaí solamente atacaron para recuperar el predio milenario perdido, luego del éxodo de Egipto. Pero Israel jamás fue una gran potencia, ni aspiró a conquistar tierras ajenas. Eso lo hicieron los grandes imperios de la antigüedad, desde el sumerio hasta el romano. Los judíos se contentaron con las tierras que el Señor había prometido al patriarca Abraham. En la pluralidad de los casos las contiendas eran de autodefensa, para permitir la existencia de una nación que no estaba dispuesta a renunciar a su identidad. Nunca hubo un imperio israelita. Precisamente por ello, por ser un pueblo modesto y sin ansias de grandeza y que aborrecía la violencia, se vio finalmente conquistado, esclavizado y dispersado por todo el mundo.
En contraste, desde un primer momento el Islam consiguió adeptos empuñando la espada. Conquistando tierras y degollando a quienes rechazasen la fe de Mahoma. Como lo hicieron en tu país desde el momento en que Tarik Ibn Ziyad “el pegador” pisó la costa de lo que habría de ser Al Andalus. Lo que dio lugar más tarde a la Reconquista, que fue una terrible sucesión de guerras y matanzas. Hoy no faltan musulmanes que recuerdan aquellos tiempos, y tratan de recuperar el terreno perdido. En base a lo que afirma el Corán que la tierra que fuera una vez musulmana, ha de volver a serla.
Me molesta decirlo, pero estimo que la fe musulmana no se basa en bases humanitarias. Humilla a la mujer y enaltece la pederastia. No llama a la convivencia, sino que simplemente dicta que se ha de degollar al infiel. No coincide con los principios y valores que ha profesado nuestro pueblo desde siempre.
Cuando los judíos regresaron a la Tierra Prometida en tiempos modernos, para recuperar su patria inmemorial anhelada durante milenios, no lo hicieron por medio de las armas. Compraron tierras casi en su totalidad yermas, incultivables y afectadas por la malaria, en un país “dejado de la mano de Dios”. Y todo ello a precios exorbitantes, de latifundistas que no residían generalmente en sus dominios y nada hacían para desarrollarlos. Con mucho esfuerzo y sacrificio lograron erradicar la malaria, cultivar tierras estériles y fructificar el país. Es innecesario repetir lo que bien se sabe: la motivación de rehabilitar un malparado país, logró que del yermo surgiera todo un vergel. Un verdadero milagro que seguramente recordarás ha asombrado al mundo.
Planteada la disputa el mundo trató de resolverla repartiendo el país. Aunque decepcionados por lo mucho que habían perdido, los judíos aceptaron. Los árabes se negaron rotundamente, aunque desde un primer momento el nuevo Estado de Israel les extendió la mano en señal de paz y de la reconciliación. Pero ésta fue rechazada y en lugar de ello seis países árabes emprendieron una guerra de exterminio. A ella siguieron otras cuatro más, en las que inútilmente trataron de hacer desaparecer el nuevo Estado. Su lema ha sido siempre la violencia, y nunca han ocultado siquiera sus intenciones de derramar sangre judía.
En los últimos tiempos hemos presenciado el horrible fenómeno del terrorismo. No han sido judíos los que han matado a diestra y siniestra; no fueron los de mi estirpe los que han creado el horripilante terrorista suicida que mata a mansalva. Para poder exterminar a musulmanes, cristianos y, sobre todo y ante todo, los odiados judíos. Nosotros hemos pregonado a los cuatro vientos la comprensión y la paz y ellos siempre han insistido en la violencia y la muerte. Sus templos son muchas veces antros de odio en el que se llama a matar al infiel. Sus escuelas, aulas preparatorias para detestar al judío. Y aniquilarlo de cualquier modo que sea. El fin justifica los medios.
Y para terminar quisiera citar lo que habría dicho Maimónides, insigne médico, rabino y teólogo judío del siglo XII, en su famosa oración: «Que mi espíritu se mantenga claro en el lecho del enfermo, que no se distraiga por cualquier pensamiento extraño, para que tenga presente todo lo que la experiencia y la ciencia le enseñaron; porque grandes y sublimes son los progresos de la ciencia que tienen como finalidad conservar la salud y la vida de todas las criaturas».
Eso se aplica hoy en la práctica en Israel. Posiblemente no lo sepas, pero en el hospital Barzilai de Ashkelón, la ciudad que es ahora el blanco de los misiles palestinos, hay niños de Gaza afectados por terribles males, que son esmeradamente atendidos como cualquier otra criatura israelí. Esto es la esencia del judaísmo moderno. Qué lástima que gente extremista del otro lado piense de otro modo, y cree la terrible situación que se ha planteado.
Afectuosamente
Moshé Yanai