Archivo de la etiqueta: siete leyes

Buscándole sentido a la vida

Recibimos un interesante comentario al artículo «Hablando sobre las Siete Leyes».

Comentario. Buscar la razón y el sentido de nuestra existencia, nos puede llevar a descubrir al ser que por naturaleza es noble y está dentro de nosotros mismos para con los demas. Pienso que el avance de la civilización depende del nivel de conciencia del ser humano para con el ser humano, y toda religión que parta desde este punto de vista, estoy seguro que se podrá llegar a la misma fuente de la energía vital. Anónimo

Seguir leyendo Buscándole sentido a la vida

Hablando de las Siete Leyes (parte 2)

Por Carmen Hermoza y Juan Mayorga

Como mencionamos en la parte 1, un requisito básico para poder presentar ante otra persona el conocimiento de las Siete Leyes Universales es apreciarlas en su real dimensión, con su belleza, flexibilidad, sensibilidad, racionalidad y tolerancia. Más aún, si quien habla sobre el Código Noájico es (él mismo) un gentil observante, entonces es indispensable un par de ingredientes adicionales que son esenciales:

  • un orgullo sano por su propia observancia;
  • un dominio apropiado sobre el tema.

Si usted no tiene estos dos ingredientes – quizá porque es muy reciente su apego a las Siete Leyes o porque está «enganchado» todavía con la idea de hacer la conversión al Judaísmo, no sufra por verse imposibilitado de presentar con efectividad el legado de Noaj a sus parientes, vecinos, amigos, etc. Nadie se va ir a algún (inventado) infierno, ni se va a perder. Estos son conceptos cristianos y no tienen nada que ver con el Monoteísmo. Ocúpese primero de lo que le corresponde a usted y luego, con el tiempo y si Dios lo permite, usted podrá ayudar a otros. Cuando las aeromosas dan las instrucciones de seguridad para el vuelo, indican que «en caso de despresurización de la cabina caerán de la parte superior unas mascarillas conectadas a surtidores de oxígeno; póngasela con cuidado, asegúrese que funciona y entonces podrá ayudar a otros pasajeros». Seguir leyendo Hablando de las Siete Leyes (parte 2)

LOS NOAJIDAS

Observo con mucha preocupación, que nosotros los noajidas, libres y sin fronteras espiritualmente hablando, pero que por razones de lo complejo del hombre, se ha creado diferentes Naciones a la que cada uno de nosotros pertenecemos, nos encontramos dormidos en palabras y escrituras pero sin hechos, considero que nos debemos preocupar, por romper esas fronteras aunque parezca difícil mas no imposible, con este renacimiento del mundo noajido lo podemos lograr, donde cada uno de nosotros, si nos proponemos a rescatar una persona de la religión y la idolatría, que bien le haríamos a la humanidad, ya que con esto estamos sembrando la paz, se pueden imaginar como seria el mundo con personas cumpliendo con las siete leyes universales, un verdadero paraíso, este es el trabajo que tenemos que hacer, cada uno de nosotros día a día sembrando en los corazones de la personas el camino a la libertad, especialmente a nuestra familia y amigos si es que realmente los amamos Shalom.

Abg.
José N. Linares G.

¿Cómo creer?

Consulta. Primero estuve leyendo su blog, y encontré al parecer una pequeña falta de ortografía… Segundo. Estuve leyendo el Camino del Gentil. Aún no lo termino, pero mi pegunta es la siguiente… ¿cómo creer en Dios y a la vez temerle…??? Mis padres son católicos, no son muy proactivos con respecto a esta religion, y yo no realize la primera comunión, sólo me bautizaron. Desde hace años, que estoy en busca de la fe, de creer en algo… y el año pasado hay algo que me sucedió que me hizo pedir ayuda a Dios… realizar una demanda. Pero me di cuenta que si bien creo que existe un Dios, esto se produjo solo por la desesperacion… De ante manos agradezco su respuesta. Saludos profesor. Identidad en reserva.

_______________

Respuesta. Gracias tanto por tu pregunta como por tu corrección de ortografía. Si tienes más preguntas u observaciones sobre la ortografía no dejes de avisarme y vemos qué se puede hacer al respecto.

Estuve leyendo el Camino del Gentil. Aún no lo termino, pero mi pegunta es la siguiente… ¿cómo creer en Dios y a la vez temerle…???

Te felicito por ser un buscador de la verdad. Nunca pierdas eso, es una de las características básicas del ser humano. Por ello te invito a que efectivamente termines la lectura del Camino del Gentil Justo (Clorfene & Rogalsky) y ¿qué tal si luego lo relees? Las respuestas que te voy a dar no son de mi inspiración, están básicamente contenidas en el libro mentado.

Creer que existe Dios, que es Uno y Unico, que sostiene al universo entero a cada segundo y (entonces) vivir conforme a este conocimiento es, justamente, temer a Dios.

Tratemos de explicarlo. Primero que nada, «temer» no se refiere a «tener miedo». En condiciones normales uno no le tiene miedo a un padre o a una madre sino un respeto profundo y reverencial. Así como «tememos» a un progenitor es que debemos «temer» a Dios (claro elevando la cosa a la máxima potencia posible).

¿Cómo procedería un ladrón si sabe que en el supermercado en que se encuentra han puesto un nuevo sistema de vigilancia que no deja prácticamente ningún rincón fuera de observación? No creo que se anime a «trabajar», ¿cierto? Lo mismo sucede con Dios, puesto que nos observa todo el tiempo, y si estamos concientes de ello, ¿nos atreveríamos a obrar mal sabiendo que El nos mira (aun sabiendo que ninguna persona nos mira)?

Pero hay un nivel superior a abstenerse de hacer algo incorrecto por temor a Dios. Es cuando (a más de abstenerte de hacer lo incorrecto) haces lo que es correcto por temor a Dios.

Te doy un ejemplo. Durante la segunda guerra mundial muchas personas se abstuvieron de asesinar judíos, gitanos y homosexuales a pesar de que estaba de «moda» hacerlo. Estas personas se abstuvieron de hacer lo incorrecto. Otras personas fueron más allá, adicionalmente, protegieron o escondieron judíos (o gitanos u homosexuales) para tratar de salvar vidas humanas. Estas personas hicieron lo correcto (si quieres leer un poco sobre ellas busca la página de Yad Vashem y busca el enlace a Historias de Gentiles Justos).

Pero hay todavía un nivel superior de conectarse con el Creador. Es cuando dejamos de hacer lo incorrecto y hacemos lo correcto, pero no (sólo) por temor a Dios sino por amor a Dios…

Mis padres son católicos, no son muy proactivos con respecto a esta religion, y yo no realize la primera comunión, sólo me bautizaron.

¡Gracias a Dios! Sí, gracias Dios que tus padres no sean proactivos en su Catolisismo. Si hubieran sido «fieles» a su Catolisismo te lo hubieran inculcado y tu no tendrías la maravillosa oportunidad de buscar por tus propios medios la Verdad.

¿No hiciste la primera comunión? ¡Felicitaciones! Yo tampoco la hice ni nunca la haré pues ya soy mayorsito y me he dado cuenta que hacerlo sería renegar de mi fé en el Creador.
¿Se puede meter el Infinito en una cosa finita? Imposible. Entonces, ¿tiene sentido creer que Dios se metió en el cuerpo de un ser humano? Creer en un dios-hombre es idolatría.

Desde hace años, que estoy en busca de la fe, de creer en algo… y el año pasado hay algo que me sucedió que me hizo pedir ayuda a Dios… realizar una demanda. Pero me di cuenta que si bien creo que existe un Dios, esto se produjo solo por la desesperacion…

En el capítulo del Camino del Gentil Justo que trata sobre la Oración dice:

Cuando un gentil se ve presionado por una emergencia personal, se espera definitivamente que rece a Dios. Tal plegaria demuestra una creencia básica en Dios, exhibiendo la confianza de que sólo El es Quien da el sustento y que sólo El sana. Aquel que no reza a Dios en época de necesidad demuestra que no crée en El sino en otras fuerzas.

Así que tu clamor a Dios cuando estuviste en aprietos vino de lo más profundo: fue porque reconoces efectivamente que El existe.

Lo que sí: no busques una «fé». Hay muchas, casi todas vestidas de piedad pero que contienen elementos de mentira e idolatría.
Más bien busca la Verdad. No te canses de buscarla. Cuando la encuentres te darás cuenta que no te exige rituales, si no simplemente que cumplas con tus obligaciones como ser humano civilizado y que seas feliz.

¡Sigamos adelante!
Juan

_____________________
Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español «Los Siete Colores del Arco Iris» (Y. Bindman), «El Camino del Gentil Justo» (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y «¿El Verdadero Mesías?» (A. Kaplan).

«Los Siete Colores…» al aire, ¡por fin!

Hace seis años, un día viernes allá en la bonita (pero no tan amable) ciudad de Viena abandoné, gracias a Dios, el Cristianismo. Medio helado y metido en las cobijas, leía unos artículos de fuentes judías ortodoxas, hasta que el sentido común y la lógica vencieron a la ya desgastada resistencia que presentaban mis creencias religiosas.

Lloré mucho. Pero no soy de las personas a las que les gusta llorar si no más bien de «armas tomar», como se dice en Ecuador. El domingo inmediato, fui a la iglesia donde iba y devolví unas cuantas cosas que me habían prestado, no volví nunca más. Ni volveré a entrar a una iglesia (a menos que sea para salvar la vida de alguien). Seguir leyendo «Los Siete Colores…» al aire, ¡por fin!

Un universo sabor a zanahoria

A mi hija Keren de 4 años no le gusta que la sopa tenga zanahoria. Zanahoritas en ensalada no son problema pero cuando vienen en la sopa la cosa puede tomar tintes dramáticos. Cierto: en cualquiera de los dos casos, ensalada o sopa, tenemos zanahorias. Entonces ¿cuál es la diferencia?

Cuando las zanahorias vienen en ensalada, ella puede «vencerlas»: con un poco de paciencia (o más bien impaciencia) las saca de su plato.

Con la sopa no funciona el truco: saca las zanahorias para entonces comprobar que el remanente sigue teniendo «aquel sabor«.

Muchos científicos tratan de sacarle el sabor a zanahoria a la sopa de zanahoria pero el universo es una sopa cocinada hasta la saciedad con zanahoria.

Para donde regresemos a ver, nos encontramos un cierto «sabor»; demasiadas «casualidades»: un universo preparado para gente que la habite es el contenido del “principio antrópico«.

Los científicos tenemos un trabajo excitante. Un trabajo especialmente sabroso para quienes tenemos la oportunidad de vivir en esta época de altísimo desarrollo tecnológico y científico. Es que gozamos de la mejor sopa del mundo: si uno es sincero se encuentra a cada paso con que las innumerables casualidades son producto de la Fuerza Sustentadora del Universo, que las causa.

¿Quiere un sorbito de esa sopa? ¿A qué conducen las dos revoluciones científicas más importantes del siglo 20 (la Teoría de la Relatividad y la Mecánica Cuántica)? Al primer versículo del libro de Bereshit / Génesis: «En el principio…«, es decir hubo, después de todo, un principio, un Big Bang.

Quizás, cuando sea un poquito más grande, a mi hija le guste la zanahorita. Hasta tanto todas las noches le da gracias «al Rey del Universo por hacer caer los lazos del sueño sobre mis ojos, el sopor sobre mis párpados y por darle luz a la pupila del ojo…» Le da gracias a Dios por permitirle vivir en Su universo, el universo sabor a zanahoria.

_____________________
Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español «Los Siete Colores del Arco Iris» (Y. Bindman), «El Camino del Gentil Justo» (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y «¿El Verdadero Mesías?» (A. Kaplan).

Hablando de las Siete Leyes

Por Carmen H.

Hace un tiempo atrás mi esposo y yo tuvimos la oportunidad de converzar con un matrimonio amigo. Esta pareja viene desde hace ya algún tiempo bucando hacer la conversión al Judaísmo. Una de sus preocupaciones era cómo enseñarles a sus familiares a vivir conforme a las Siete Leyes de los Hijos de Noaj. Concretamente, la pregunta de nuestra amiga fue: «¿cómo les hablo sobre las Siete Leyes a mis padres y hermanos?«.Antes de presentarle nuestra perspectiva a esta pregunta, nosotros le preguntamos «¿qué eres tú en este momento?» y no supo darnos una respuesta. Preguntamos entonces, «¿eres judía?» y la respuesta fue «no«. Ella sabe que su madre no es judía ni ha empezado siquiera el proceso halájico de conversión (al Judaísmo). Seguir leyendo Hablando de las Siete Leyes

Con la palanqueta bajo el brazo…

Tengo un amigo noájida al que quiero mucho. Tiene un problema médico que hace casi imposible que pueda tener hijos. Con su señora han buscado la ayuda médica del mejor nivel. No han escatimado recursos económicos pero el retoño sigue sin llegar…

Han elevado las mil y un plegarias. Y están dispuestos a más…

Pero a mi amigo le quiero decir que las plegarias no sirven de mucho si no hacemos primero lo que nos corresponde hacer.

¿Para qué quieres mi amigo tener un hijo? Sinceramente, ¿es para sentirte feliz junto con tu esposa? Si con el corazón en la mano respondes afirmativamente, estás apuntando en falso. Enseñan los Sabios de Israel que «no se da porque se quiere sino que se quiere porque se da«. La razón para querer tener un hijo es para dar. Para dar cobijo, protección, alimento, apoyo, etc. en una palabra para darle un hogar.

¿Es indispensable que sea de tu «sangre»? Si tu motivación es realmente dar y está claro que haz intentado muchas alternativas de lo que provée la ciencia, empieza a hacer algo diferente. ¿Por qué no consideras adoptar?

Padre es quien provée a un niño lo que necesita y lo guía en la vida.

Te voy a comentar lo que vi en una pareja que vive en mi ciudad, allá en Ecuador. No saben de las Siete Leyes, pero son muy buenas personas. No quiero decir que lo que pasó con esta pareja vaya a sucederles a ti y a tu esposa, pero reflexiona sobre ello.

Esta pareja también tenía dificultades para engendrar. Hasta donde yo sé, ambos tenían problemas médicos. No tenían dinero como para costear siquiera la consulta médica con uno de los especialistas. Rezaron y rezaron y siguieron las sugerencias de un médico amigo que no les cobraba.

Y nada.

Después de varios años decidieron no esperar más y pasaron a la acción. Fueron a un orfanatorio y aplicaron como candidatos para adoptar un niño. Dios los bendijo. En corto lapso recibieron luz verde del Estado: llevaron a un nene de pocos días y que había sido abandonado a su hogar. Este era un período de prueba – un par de meses – en que la agencia de gobierno vigila como van las cosas para eventualmente conceder la adopción definitiva.

Antes de que termine este período de prueba, la señora empezó a sentirse muy mal de salud. Cuando acudieron al médico amigo, y después de unos exámenes, vino la noticia: estaba embarazada.

De la agencia del gobierno le dijeron que, puesto que estaba superada la imposibilidad de tener hijos, la pareja podría retractarse de la adopción que habían solicitado. Pero se negaron, decidieron adoptar al niño definitivamente.

Estuve muchos años fuera de Ecuador. Hace poco que fui, me fijé en el negocio que tenía esta pareja hace años. Ya no estaba ahí. Lo había reemplazado una cadena de servicios en el mismo rubro que antes. La cadena es de la pareja.

Y hasta donde sé tienen ahora cuatro niños, dos de ellos via adopción…

Piénsalo mi amigo. Puedes cambiar un universo entero.

¡Nunca más!

Todavía me resuenan los ruegos inútiles y los desesperados llantos de los niños. No había misericordia para nadie. Muchas veces corro a través de las habitaciones, hasta que me doy cuenta que es mi memoria que no puede olvidar los sonidos de la muerte. Todas las noches rezaba a Dios y le preguntaba ¿por qué estoy viva? ¿acaso me guardas como semilla para sembrarme de nuevo? Judith Klein, «Semillas de Dios»

Seguir leyendo ¡Nunca más!

¿Lineal o no-lineal? Parte 1


Existe una diferencia sustancial entre bravura y fuerza. Mientras la fuerza es expresión de poder físico, la bravura es el producto de una capacidad espiritual determinada.
Por lo tanto, la fuerza puede ser medida cuantitativamente, y ser patrimonio de muchos; en tanto la bravura, el heroísmo, constituye el privilegio de una minoría selecta… La rebelión de los Macabeos que dio origen a la festividad de Jánuca fue una lucha entre la fuerza y la bravura, o lo que es lo mismo, entre el poder y el espíritu.
Seguir leyendo ¿Lineal o no-lineal? Parte 1