«Todo aquel que cumple la voluntad de Su Amo, dichoso es a Sus ojos y al de los demás…»
Hay innumerables ejemplos en la Torá de lo antedicho y también en nuestras vidas.
Quiero comentar algunas cosas con ustedes compañeros, con respecto a nuestro servicio hacia El Eterno.
Por ejemplo: Esta escrito: «Y también Hével ofreció de las primeras y mejores crías de su rebaño. Hashem prestó atención a Hével y a su ofrenda…Génesis 4:4».
Esta escrito: «Hashem prestó atención a Hével…» primero D-os observó la conducta de Hével, el corazón, el entusiasmo, la alegría que utiliza para realizar el acto, la delicadeza, la devoción con que uno se esfuerza en verse «dichoso a los ojos de D-os» y de dar lo mejor por Él, luego dice la Torá…»a su ofrenda»…luego D-os observa lo que es secundario. Este es un ejemplo claro de el esfuerzo que debemos poner en nuestro servicio. Conozco a un muchacho que antes de hablar con El Eterno, prepara el sector donde realizará el acto. Barre el sector, lo limpia, lo perfuma, pues dice así esta escrito: «Un aroma agradable para D-os…», en fin deja el lugar apto para la presencia de D-os. Sin duda una muy linda conducta, pues D-os de seguro le «presta atención». (esto no quiere decir que D-os no prestará atención a quien no realizará ese acto, es una falta de fe para quien pensará así)
Esta escrito: «Iosef halló favor en sus ojos (de Potifar)…Génesis 39:4», «El Eterno estuvo con Iosef, y lo dotó de carisma e hizo que hallará favor a los ojos del guardián de la prisión…39:21».
Porsupuesto que si nos refinamos en el camino de las siete leyes, seremos totalmente dichosos a los ojos de D-os. Esforzarse solo un poco, dentro de nuestras posibilidades, logrará mayores cosas en nuestro caracter y personalidad. Se nos exige como siervos de D-os que desarrollemos nuestro potencial, se nos exige que seamos nosotros mismos, al respecto dijo una vez Rabí Zushia de Anipol:
«Cuando acceda al Mundo Venidero, no temo que me pregunten porqué no he alcanzado el nivel de nuestro patriarca Abraham. No soy Abraham, no estoy en su nivel ni he sido dotado de sus talentos y habilidades. Lo que sí temo es que me pregunten porque no he sido Zushia, porqué no he sido yo mismo, porqué no he desarrollado todo mi potencial tal como se esperará de mí, porqué no he explotado al máximo todas las aptitudes que me fueran conferidas».
Nadie te exige ser lo que no eres. Cada uno es diferente, cada uno tiene su propio caracter y virtudes que hacen de cada uno de nosotros la persona especial que cada uno es.
¿Porqué esta escrito?: «estuvo con Iosef…», D-os estaba con él no porque era el hijo del patriarca, dependía de él desarrollarse, tratar de cumplir los siete en un mundo plagado de robo, de inmoralidad sexual, de idolatría, dependía de él crecer espiritualmente bajo los valores que le enseñó su padre. Dependía de él verse dichoso a los ojos de D-os y en respuesta.. «e hizo que hallará favor a los ojos del guardián»…a los ojos de su patrón potifar, a los ojos del Faraón, tal como esta escrito: «Mira te pongo a cargo de toda la tierra de Egipto…41:41».
El aprecio que nos tienen, cualquier persona cercana o lejana, es totalmente un aprecio que deriva de D-os. Pues si yo deseo hacer Su voluntad y verme frente a Él dichoso creciendo con esfuerzo, sin duda que recibiré lo que yo deseo frente a Él, el aprecio.