Todos los días recibíamos clases de supuesta Torá. Supuesta porque aquél que la estudie, y al mismo tiempo crea en Ieshu y lea el fantasioso Nuevo Testamento, y sea enseñado por un falso judío que se haga pasar por rabino, sencillamente NO está ni siquiera acercándose a un verdadero estudio de Torá.
Como “talmidim” o discípulos, debíamos aceptar toda falacia que saliera de la boca de aquellos falsos maestros, puesto que ellos hacían creer que su conocimiento era mejor y mayor que el de cualquier Rabino del Judaísmo sin Ieshu.
¿Cómo puede ser mayor y mejor la falsa Torá enseñada por estos seudo sabios que, si acaso, recibieron formación teológica en un instituto evangélico?
¿Cómo puede ser mayor y mejor la falsa Torá enseñada por estos seudo sabios que constantemente nos decían que los Maestros del Judaísmo Rabínico eran unos ciegos e ignorantes de las revelaciones de Dios?
¿Cómo puede ser mayor y mejor si nunca han recibido enseñanzas de parte de Rabinos verdaderos?
El seudo jajam siempre hacia alarde de recibir enseñanzas de personas a quienes el llamaba “mis rabinos”, que según él, estaban residenciados en Israel. Nunca conocimos a uno, ni en foto. Y si alguno se hace llamar rabino, y cree en Ieshu, entonces no es un rabino en todo el sentido de la palabra. Es otro estafador más.
¿Cómo puede ser mayor y mejor si la base de sus enseñanzas de falsa Torá es el tan cuestionado Nuevo Testamento?
La base de las enseñanzas de los seudo judíos es el Nuevo Testamento. El cual consta de más de 5.000 manuscritos distintos y más de 250.000 variantes entre ellos. ¿Cómo llegaron a un consenso para definir cuál de aquellos manuscritos seguir? No lo hicieron. En cambio, seleccionaron lo que más les convenía. Hoy día los falsos judíos pretenden modificar la historia cristiana de la cual surgieron. Hablan de raíces hebreas o judías del Cristianismo, y de los textos hebreos originales del NT. Esto con el propósito de crear un movimiento que arrastre a los gentiles a vivir siendo “falsos judíos” y odiar a los judíos que hasta el sol de hoy rechazan todo lo que tenga que ver con Ieshu.
Entre las falsas enseñanzas que recibí destaco las siguientes:
1. Jesús – Ieshu no es Dios. Esta idea es usada para demostrar que Ieshu sí es el Mesías, puesto que ya no se estaría creyendo en un hombre – dios, entonces esto hace que sus reclamos mesiánicos tengan valor. Claro, es una contradicción con los muchos textos del Nuevo Testamento que muestran a Ieshu proclamando su “deidad”. Y por supuesto, que alguien no sea Dios no es evidencia que sea el Mesías. Si es así, entonces todos sin excepción podemos ser el Mesías.
“El jajam” enseña que: “si se demuestra que Ieshu no es Dios, entonces esto hace que su mesianidad sea verdadera, al igual que el difunto Rabino Schneerson a quienes sus discípulos proclamaron Mesías mas no Dios”. Que Ieshu sea un simple hombre, no lo hace el Mesías. Es absurdo pensar en que exista una profecía que diga “el mesías será hombre”.
Si alguien cumple TODAS las profecías que deba cumplir el Mashiaj, entonces y sólo entonces, será el Mashiaj. El orden es: Cumplir las profecías, luego ser nombrado el Rey Mesías y no lo contrario.
2. El Israel injertado. Según los seudo judíos, se refiere a todos aquellos que, a través de los supuestos méritos de Ieshu, forman parte de la nación de Israel. Es decir, si aceptas a Ieshu como el salvador, entonces automáticamente eres israelita, judío.
Es una falsedad, cuyo propósito es eliminar a la nación de Israel, a la cual acusan de menospreciar a los gentiles y de obstaculizarle la entrada con el proceso “duro e inhumano” llamado conversión.
El falso jajam enseña que la autoridad que tienen los rabinos para efectuar las conversiones les fue dada por el gobierno no religioso del estado de Israel, y que incluso los mismos rabinos no aceptan al estado de Israel, por tanto, esa autoridad no es válida en absoluto y por tanto las conversiones efectuadas hoy día no son válidas en ningún caso. Y que para resolver dicho dilema, se necesita un juez antiguo, de los primeros del Judaísmo de los días del Templo, y que el único juez que está vivo se llama Ieshu, y que por tanto, las únicas conversiones válidas son las que se hacen en el nombre de Ieshu. Y así se valida al Israel injertado.
No es sino otra mentira más que forma parte del andamio teológico inventado por el falso jajam para atraer a los gentiles y formar su imperio del mal.
En realidad Dios tiene un solo pueblo elegido, al cual no ha desechado, ni ha modificado, ni lo hará, por rechazar los reclamos de Ieshu. Ese pueblo se llama Israel. Y los únicos autorizados para efectuar conversiones al judaísmo 100% validas son los judíos mal llamados ‘ortodoxos’.
3. La Torá es para todas las naciones. Este argumento fue creado como una estrategia de mercadeo. ¿Cómo vender una moda? Fácil, diga que es para todos sin excepción.
Esto fue lo que hizo el seudo judío que se hace llamar “el jajam”. Malponer a los judíos que celosamente preservaron generación tras generación la Torá, diciendo que ellos debían enseñarla a las naciones pero que por envidia no lo hicieron.
Ha sido una estrategia que ha dado como resultado enfermar la mente de quienes creen tamaña mentira y los ha desviado de qué es lo de deberían estudiar para alimentar su alma. Tan grande ha sido el daño que incluso muchos, luego de retomar la identidad noájica, siguen creyendo que sí deben estudiar Torá, que ella es para todos, y no es exclusiva del pueblo judío.
La Torá es exclusiva del pueblo judío. En repetidas ocasiones dice “habla al pueblo de Israel y diles”. Nunca dice que será para las naciones. No dice que los gentiles deberemos estudiarla ni ahora, ni nunca. Si un gentil desea estudiar Torá y profundizar en sus aguas, es menester hacer un proceso de conversión válido, sin excepción, sin atajos.
Finalmente, es suficiente con las anteriores falsas enseñanzas para demostrar cómo estos seudo judíos tergiversan, mienten, manipulan y falsifican, con el único propósito de levantar un imperio maligno que desplace, y elimine al pueblo judío del mapa.
Existen muchas más falsedades que se han enseñado en distintos países, principalmente de América del Sur, y han causado que los hijos de Noaj terminen odiando a los verdaderos judíos, deseando ser parte de ellos pero sin ellos.
“Bendeciré a quienes te bendigan”, y lo contrario también es cierto. No hay bendiciones reales para quienes proyecten su odio hacia el pueblo judío por medio de enseñanzas etiquetadas de “revelación celestial”.
La bendición plena está servida para aquellos que aceptamos la existencia del pueblo judío como necesaria e imprescindible, sin la cual el mundo no podría sostenerse.
Gentil que te haces pasar por judío, entiende que nunca has estudiado verdadera Torá. Que tan sólo han estado intoxicando tu alma con falsas enseñanzas que no tienen asidero racional. No te sigas indigestando con ese alimento podrido que te están haciendo comer. Renuncia de una vez por todas a esa mesa sucia, llena de malos olores y moscas a la cual has estado sentándote por causa de estos falsos judíos.
Ven, pasa a la Luz. Aquí se tiene una imagen clara y nítida de la vida. Además hay conocimiento verdadero necesario para nutrir tu alma gentil.