Recordando Shoá
Hoy en la mañana me desperté con un profundo pesar que no es típico en mí, curiosamente no sé por qué, cuando alguien está a punto de morir y de alguna forma me enteraré de ello o tendré un contacto con el fallecido, en el sentido que le veré su cadáver o que fue una personalidad importante, amanezco con una depresión profunda, sin embargo la de hoy fue doble, pues no sólo recordamos el Holocausto, término que no me gusta utilizar en lo personal, pues prefiero Shoá, pues lo que se dio no fue ningún sacrificio al estilo del sacrificio de animales en el Templo sino una masacre sin sentido e infundada completamente, producto de unas mentes torcidas que buscaron aniquilar a los judíos, Dios nos libre de semejante tragedia.
Entonces todas los días de recordatorio de esa masacre, desde que recuerdo haberlo asociado con esa hecho y entender el por qué de la depresión, hacen que me despierte con un profundo pesar, algo que ya de por sí es normal para esta fecha, pero para esta Shoá en especial, sentí un pesar como pocas veces lo he sentido y no sabía qué hacer. Me desperté temprano y me volví a dormir un par de horas hasta que la alerta del teléfono del New York Times me despertó y solo atiné a ver el nombre de Margaret Thatcher en el titular para asociar mi profundo pesar con la muerte de ella, no sé cómo pasó, solamente sé que era así y cuando terminé de leer el titular confirmé mi corazonada.
Hoy el diario israelí Yediot Aharonot tiene el titular “Ex Primera Ministra Margaret Thatcher muere”. Curiosamente justo ayer en la noche trataba de explicar matemáticamente y por medio de la ciencia la consecuencia de nuestras acciones. Lo hice porque sentí un vacío, una corazonada y creí que lo mejor del caso era analizar nuestro actuar para poder presentarle al mundo una hipótesis para que realmente se entienda que es lo que nuestro mal actuar hace, no porque seamos santos límpidos de todo vestigio del mal actuar sino para que racionalicemos nuestra conducta y que exista prueba indisputable de ello, así no habrá lugar para que se dé otra Shoá.
Aunque soy muy quisquilloso a la hora de citar el Talmud porque no es algo que los noájidas debamos estudiar, hay partes de la Torá que nuestro querido Moré nos ha enseñado y que son de beneficio para todos y el ejemplo de la tahará, es decir, del alargamiento de la proximidad anterior de la conexión del ser con Dios, obedece a que el cadáver representa ausencia de vida, la energía cinética que otrora formara parte de la vida de esa persona se ha trasladado, ya Margaret Thatcher pasó a otro plano y su inerte cuerpo es ahora un cadáver, pero no por ello el espíritu de Margaret Thatcher ha desaparecido.
A decir verdad no sabemos cuál será el destino que seguirá en su camino de ascenso y eventual unión con el Todo, sin embargo sí sabemos lo que hizo, fue una amiga de Israel y de los judíos y puso en alto el nombre de Gran Bretaña a la hora de hacer que la Corona se solidarizara con Israel. Decían los sabios que el que vive pensando que siempre habrá un mañana nunca hará nada grande hoy, porque siempre postergará las cosas y lo resumían en la expresión “arrepiéntete antes de tu muerte” y entonces las personas preguntan, ¿pero cómo es eso, cómo voy a arrepentirme un día antes de mi muerte sino sé cuándo voy a morir? Precisamente ese es el punto, como sabemos si moriremos hoy, mañana, pasado mañana, el día que sigue o dentro de cincuenta años, entonces tenemos que arrepentirnos todos los días.
No pensemos en un arrepentimiento al estilo de los creencias idólatras sino pensemos en Teshuvá, que sería bueno recordar el proceso de regreso que se compone de nueve pasos:
- Saber que X acción está mal.
- Saber que uno ha hecho tal acción mala.
- Reconocer que uno la ha realizado, sin dar excusas, sin justificarse, admitiendo el hecho, la seriedad del mismo, la responsabilidad por lo efectuado y sus consecuencias.
- Querer enmendar la situación provocada por el pecado.
- Hacer lo posible para corregir, mejorar, reparar, restaurar lo que se ha dañado con la acción negativa.
- Admitir la acción y pedir sinceramente perdón a la persona que ha sido agraviada y luego a Dios. En caso de ser un pecado contra Dios, pedir de Él el perdón. De nada sirve pedir perdón a Dios si no se ha pedido primero de la persona ofendida (de ser posible) y si no se ha tratado de corregir lo roto por nuestra acción.
- Aceptar las consecuencias legales o materiales de los hechos que hemos desencadenado.
- Comprometerse a no volver a incurrir en esa acción en el futuro.
- Perdonarse, no torturarse con sentimientos de culpa, negaciones, remordimientos. Dejar libre, fluir, no esclavizarse.
(Fuente: Teshuvá: La salvación mesiánica). Lic. Yehuda Ribco, junio 2012)
El recordatorio de la masacre judía no es solamente con el propósito que los gentiles nos arrepintamos de haber masacrado a nuestros hermanos sin razón alguna, sino también para comprender que la vida es preciosa y que hay que vivirla en todo momento, hay que estar consciente de cada momento y no desperdiciarlo en bribonadas o bobadas. Se trata de estar alegres porque la alegría es el combustible de la energía positiva y es lo que hace que el péndulo oscile hacia el lado positivo y que nuestras vidas sean plenas y llenas. El rabino Weinberg decía en Los 48 caminos hacia la sabiduría “Si te quedaran cinco años qué harías? Usa este concepto para corregir tu relación con tu esposa, tus padres, amigos, vecinos, inclusive extraños. Trátalos de una manera correcta el día de hoy”.
Yom Ha Shoá, es decir, el día del recordatorio de la masacre que se realizó injustamente en perjuicio de los judíos deja otra enseñanza y es que no podemos desbocarnos, tenemos que ser lentos y precavidos a la hora de hablar y de tomar decisiones. El caballo que se desboca y sale corriendo usualmente termina lastimándose porque tenemos una cierta inercia que debemos respetar y no podemos ir en contra de las leyes del a Física, y tampoco tomemos decisiones a la velocidad de la tortuga. Los sabios judíos enseñaban que existen cuatro pasos que se pueden aplicar para tomar una decisión y esto se da cuando analizamos una idea cuatro veces:
1- Sembrar: Cuando uno se encuentra con una idea por primera vez debe tratar de entenderla, eso es como hacer un hoyo en la tierra;
2- Plantar: La segunda vez, la idea comienza a tener sentido, entonces estamos plantando la semilla en tierra fértil;
3- Cosechar: La tercera vez, obtenemos un entendimiento completo, es decir, estamos cosechando el trigo;
4- Digerir: La cuarta vez integramos la idea a la vida, digerimos la idea y ella nos nutre el alma y pasa a formar parte de nosotros
(Fuente: Los 48 Caminos hacia la Sabiduría. Rav. Noah Weinberg)
Entonces no debemos dejarnos llevar por el populismo ni buscar ser los más populares tampoco, en muchas ocasiones la ex Primera Ministra Thatcher tomó decisiones que no eran populares pero que eran buenas para la patria, como por ejemplo, el eliminar los excesivos privilegios de los sindicatos o el enviar soldados británicos al Golfo Pérsico para evitar que Saddam Hussein creara una masacre de mayor escala. Inclusive el mismo Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que ella era una gran amiga de Israel.
Muchos criticarán su actuar cuando expulsó a un agente de inteligencia israelí del Reino Unido quien dejó uno sobre con unos pasaportes alterados en una casetilla de teléfono en Alemania con pasaportes británicos falsificados y su relación de amor-odio con el ex Primer Ministro israelí Menachem Begin, sin embargo, a través de su mandato fueron muchas más las ocasiones en que la Dama de Acero, como se le conoce en el Reino Unido, actuó a favor de Israel.
Eleanor Roosevelt decía que uno debía hacer lo que creía conveniente porque sería maldecido si lo hacía y sería maldecido sino lo hacía, entiéndase conveniente como correcto, y esto debe de servirnos de ejemplo hoy que recordamos la Shoá y el deceso concomitante de una “firme amiga de Israel”, como bien lo dijera el Primer Ministro Netanyahu. Como líderes que somos en nuestras comunidades, en nuestros hogares, en nuestros estados o provincias y países, tenemos una labor de apegarnos a nuestros buenos principios y de no tergiversarlos, siempre actuando en pos de los depositantes de la autoridad.
Debemos también analizar cuatro veces nuestras ideas, ahora que los hermanos venezolanos se disponen a votar el próximo catorce de abril, les insto a que voten utilizando esta sabia forma de pensar, siembren, planten, cosechen y digieran la idea de votar, no voten por emoción ni por hígado o bilis, voten con razón, voten porque realmente creen que es lo mejor.
La Shoá fue el resultado de un energúmeno de palabra hábil y un pueblo altanero que se pensaba más inteligente que los demás y, por ende, exento de pensar. Cuando más creamos que sabemos las cosas es cuando más debemos de cuestionárnoslas porque es ahí donde se da la costumbre y así como una costumbre podría significar un buen hábito así también podría ser un hábito errado o una maña.
He aquí siete herramientas para mejor analizar las cosas y tomar decisiones más acertadas, acorde con la realidad y con los Siete Mandamientos Universales:
1- Repaso nocturno: Antes de disponernos a dormir debemos de repasar las acciones y los eventos del día, anticipemos lo que esperamos para el día y la semana siguiente. Seamos disciplinados y no nos demos por vencidos. Aunque el consejo original era para los judíos, podríamos adaptarlo a los noájidas diciendo que sería bueno hacer esto cada día antes de acostarnos, cada noche del Séptimo y cada día antes de la noche del Rosh Hashaná;
2- Capturar y materializar: Cuando tengamos un momento de claridad lejos de dejarlo escapar, tomemos esa claridad e incorporémosla a nuestro ser, hagámosla parte de nosotros para que así podamos ver con claridad en cuanto a ese aspecto en el futuro. Por ej., Hace un tiempo un amigo que es un millonario me dijo, Felipe, si tienes deudas es porque le estás pidiendo prestado a otros para que tú trabajes para ellos, entonces por qué mejor no prestarte a ti mismo. Si quieres tener dinero préstate a ti mismo y no le pidas prestado a los demás. Resulta ser que le escuché pero no le hice caso sino hasta hace poco que decidí hacerme mi propia línea de crédito y cada vez que utilizo dinero de mi salario, si no es para suplir necesidades básicas de acuerdo a la pirámide de Maslow, entonces utilizo el dinero pero a manera de préstamo, de hecho me cobro un interés anual del cincuenta por ciento a sesenta meses plazos y trato todos los meses de hacer pagos mínimos a mi línea de crédito. Tengo que decir que está un poco alta porque me estoy financiando la universidad a mí mismo entonces me hice un préstamo a mí mismo que tengo que pagar. El momento de claridad no se dio cuando Tom, mi amigo, me dijo que me pidiera prestado a mí mismo sino cuando iba en el bus y comencé a hacer un análisis de cuánto dinero había invertido en la carrera. PT Barnum decía que nuestra relación con el dinero funciona así, de un lado están aquellos muchos que trabajan para el dinero, porque el interés diario que se devenga por sus préstamos hace que tenga que dedicar buena parte de su vida para ir a trabajar para poder pagar sus deudas, en tanto que un segmento muy pequeño de la población vive por su dinero, porque el dinero es amo o es esclavo. Cuando es esclavo todos los días trabaja devengando un poco más de interés a favor nuestro en tanto que cuando es amo hace que nosotros tengamos que trabajar para él. Ese fue mi momento de claridad, lo tomé, lo analicé y lo incorporé a mi vida;
3- Pensar antes de hablar: El Rey Salomón decía, no te apresures a responder. Un buen consejo que me dieron una vez a la hora de litigar es que en vez de contestar de inmediato a las preguntas del tribunal, lo mejor es bajar la mirada de tres a cinco segundos para darle un respiro al cuerpo y luego contestar. Cuando nos critican nos enojamos, sale nuestro EGO a relucir y no nos gusta que nos digan las cosas de frente, dice el rabino Weinberg que una reflexión cuidadosa hace que la respuesta que demo sea mucho más sabia ah, y se me olvidaba, si no sabemos algo simplemente digamos que no sabemos;
4- Analizar la información: Tenemos que identificar y resumir lo que hemos escuchado. Más de uno por ahí dirá, ja el burro hablando de orejas. Vamos por dos mil palabras leídas, para mí eso no es un resumen. Y tienen toda la razón, todos tenemos áreas de desempeño y de mejora, la mía es la de la sumarización, pero bueno, el caso es que tenemos que aprender. Si vale la pena invertir tiempo para estudiar algo también vale la pena meditar sobre ello. Sigamos el ejemplo de los periodistas a la hora de escribir un encabezado, utilicemos las preguntas quién, qué, cuándo, dónde y por qué y luego que hagamos el encabezado sentémonos con hoja en mano y analicemos los pros y los contras de esa información y recordemos que la práctica hace al maestro, entonces conforme más frecuentemente hagamos este ejercicio más rápido y mejor lo haremos;
5- Prepararse: Antes de enfrentarnos a cualquier situación es bueno prepararnos, con buena estrategia y viendo hacia el futuro al menos tres pasos hacia adelante;
6- Claridad: No es lo mismo estar dentro del redondel que ver los toros desde la barrera. Cuando se está en el medio del aguacero uno se moja y le da frío en tanto que si se retira un poco podrá guarecerse y ver que el aguacero no era un diluvio sino un aguacero. Para obtener claridad hay que alejarse de la situación y regresar después. Mucha gente va a dormir en la noche con problemas y amanecen con soluciones;
7- No paralizarse: Todo lo que no se mueve se pudre, es decir, la vida parte de ese objeto o persona porque no hay movimiento que dé lugar a la energía cinética. Lo más conveniente es no dejar de movernos pero sabiendo que debemos obrar bien y no mal, pues ambas traen consecuencias.
(Fuente: Los48 Caminos hacia la Sabiduría. Rav. Noah Weinberg).
La Shoá entonces no solo debe ser un tiempo de recuerdo de la masacre ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial y otras anteriores como los pogromos o las persecuciones de romanos hacia judíos, etc., sino también un momento de reflexión para adoptar nuevos hábitos que nos permitan tomar decisiones sabias e inteligentes que nos ayuden a construir paz y armonía. Por eso decidí incluir este aspecto hoy y también unirlo con el de Margaret Thatcher, porque el valor más precioso que tenemos en este mundo es la vida y debemos hacer todo lo posible para mantenerla y disfrutarla, después de todo recordemos que una de las vertientes de nuestra misión en la Tierra es disfrutar y deleitarnos en la Creación de nuestro Hacedor.