El Antioqueño (oriundo de
Antioquia,
la grande), también conocido como paisa, es costumbrista por
naturaleza, montañero, arraigado a sus tradiciones, que lo han
caracterizado entre el resto de los colombianos, como preservadores de
una cultura emprendedora, austera, hospitalaria y con un gran Amor y
orgullo por lo propio, Yo soy Paisa, de pura cepa, nacido en la
modernidad de la ciudad, pero heredero de una rica tradición oral de la
que me siento parte y trato de preservar como un valioso regalo.
Un día de Feria de flores (fiesta
principal de Medellín), que se celebra año tras año en Agosto, salí con
unos amigos, y como es costumbre mía y de muchos otros paisas, salí con
mi sombrero aguadeño puesto y mi poncho al hombro. Sin definir hacia
donde nos dirigíamos, decidimos ir a la Zona Rosa de Medellín, que como
todos los fines de semana y en ocasiones especiales, está contagiado de
fiesta, de Feria, por casualidad (digo yo), fuimos a dar a un lugar que
se llama «Liverpool», si, es así como suena, un Pub Británico en plena
zona rosa de Medellín (que para mi gusto es un buen bar) y nos
encontramos allí unos conocidos, que al verme como un «típico Paisa»,
prefirieron no haber salido esa noche de sus casas, de saber que se
iban a enfrentar a tan «bochornoso» in suceso: Un Paisa, con sombrero y
poncho en un Pub Británico «¡Uych!» «¡Que oso!» «¿Este loco de que
finca se voló?». Pues les cuento que no aguantaron , literalmente, mas
de 30 minutos. ¿Un «guaro» (Aguardiente antioqueño), con un «pint»(vaso
grande) de cerveza?, «¡ ni locos!», ¡nos vamos!
Yo lo único que hacía era darme
gusto
con la manifiesta ignorancia de estos personajes, que atónitos, no
acababan de creer el espectáculo que estaban presenciando.
Si tan solo estos señores y
señoritas
tuvieran dos dedos de frente, sabrían que el típico «Pub» británico ,
es en esencia la típica «Fonda» antioqueña, que tanto los avergüenza.
El «Pub», no es mas que la cantina de esquina del barrio medio inglés,
irlandés, galés o escocés, donde el británico «de a pie» va a
«zamparse» un par de lamparazos (léase, «Shots»), y socializar un poco,
hablar de política, de mujeres, de hombres, del clima, contar chistes ,
¿suena familiar, eh?, si, pero como estos señoritos de «alta sociedad»,
«culta» por demás, denigran todo lo que está a menos de 1.000
kilómetros, hacen el ridículo de sus vidas, al presumir de civilizados,
obviando lo que difícilmente se les va a quitar: su propio inconsciente
colectivo.
Construyamos, evolucionemos, pero a
partir de lo que hay, somos los continuadores de una historia que no
podemos desconocer, no fueron el sombrero, el poncho y el carriel, los
que nos llevaron al rezago económico y social, fue su desconocimiento
el que nos prostituyó, al cambiar el arado, y la industria, por el
espejismo del dinero fácil mediante el trafico de droga. El británico
tiene una cultura, bella por si misma, ¡pero es la suya!, la nuestra es
otra, cultivémosla, desempolvémosla, y por fin tendremos algo que
mostrarle al mundo, más de lo que ellos ya están cansados y
acostumbrados a ver.