Yo no sé mucho de economía, lo que no quita que me atraiga el tema, me guste, y hasta me sienta en la obligación moral de acercármele.
¿Alguno de ustedes sabe que es la inflación? – Básicamente, que el dinero pierde su valor, a medida que pasa el tiempo, en otras palabras: En Enero, Pepita compraba un bombón gigante en forma de Mickey Mouse con 100 pesos, y ya para el siguiente Diciembre, apenas puede comprar una chupeta pequeñita con los mismos 100.
Muy probablemente la mayoría de ustedes estará de acuerdo en que este fenómeno ocurre independiente de nuestro accionar como humanos. Ahora la pregunta:
¿Habrá alguno de ustedes, escuchado expresiones como: “ Estos carros de ahora no son como los de antes, ¡son desechables!”?
Yo estoy de acuerdo con el abuelo, a las cosas , cada vez les restan calidad, no son hechas para durar, para cumplir una buena función, no valen, no sirven!, las hacen efímeras , justificados en el hecho de crear la necesidad de un consumo continuado y reiterativo del mismo producto, así , decae la calidad y aumenta la superficialidad.
Sigo preguntando: ¿No creen que al ritmo que va la inflación, superpuesto el ritmo que crecen las ganancias “multiplicadas” del comercio de productos, el balance final, ronda al cero?
De ser así, no creo que tenga sentido esa carrera loca por acaparar clientes a granel, que se pasean voraces una, y otra vez a comprar mas de lo mismo, y cada vez mas malo, total, los réditos reales, están siendo nulos.
Aquí viene algo, yo se que es duro de entender para muchos (me incluyo):
¿Estaremos acaso desconociendo al Creador, Proveedor y Sustentador de toda la materia?
Fallamos en la confianza, cuando no hay satisfacción al entregar lo mejor de nosotros , nuestra “mercancía” a los “clientes”, teniendo la certeza que si cumplo con mi parte, El encontrará los medios para sostenerme, no importa que mi “cliente” no tenga que volver por mas, habrá siempre quien venga a querer dejarme su valioso dinero a cambio de lo que yo pueda dar.
Siento mucho decir que hay que prestar atención hacia el mandamiento que prohíbe la idolatría, el del robo, y el de no comer partes de un animal con vida, este último, al utilizar mal los recursos de la tierra y causar desequilibrios.
En síntesis, cumplir La ley del Eterno, es el gran antídoto contra la inflación.
INFLACIÓN E IDOLATRÍA 8 , Nov de 2008
Yo no sé mucho de economía, lo que no quita que me atraiga el tema, me guste, y hasta me sienta en la obligación moral de acercármele.
¿Alguno de ustedes sabe que es la inflación? – Básicamente, que el dinero pierde su valor, a medida que pasa el tiempo, en otras palabras: En Enero, Pepita compraba un bombón gigante en forma de Mickey Mouse con 100 pesos, y ya para el siguiente Diciembre, apenas puede comprar una chupeta pequeñita con los mismos 100.
Muy probablemente la mayoría de ustedes estará de acuerdo en que este fenómeno ocurre independiente de nuestro accionar como humanos. Ahora la pregunta:
¿Habrá alguno de ustedes, escuchado expresiones como: “ Estos carros de ahora no son como los de antes, ¡son desechables!”?
Yo estoy de acuerdo con el abuelo, a las cosas , cada vez les restan calidad, no son hechas para durar, para cumplir una buena función, no valen, no sirven!, las hacen efímeras , justificados en el hecho de crear la necesidad de un consumo continuado y reiterativo del mismo producto, así , decae la calidad y aumenta la superficialidad.
Sigo preguntando: ¿No creen que al ritmo que va la inflación, superpuesto el ritmo que crecen las ganancias “multiplicadas” del comercio de productos, el balance final, ronda al cero?
De ser así, no creo que tenga sentido esa carrera loca por acaparar clientes a granel, que se pasean voraces una, y otra vez a comprar mas de lo mismo, y cada vez mas malo, total, los réditos reales, están siendo nulos.
Aquí viene algo, yo se que es duro de entender para muchos (me incluyo):
¿Estaremos acaso desconociendo al Creador, Proveedor y Sustentador de toda la materia?
Fallamos en la confianza, cuando no hay satisfacción al entregar lo mejor de nosotros , nuestra “mercancía” a los “clientes”, teniendo la certeza que si cumplo con mi parte, El encontrará los medios para sostenerme, no importa que mi “cliente” no tenga que volver por mas, habrá siempre quien venga a querer dejarme su valioso dinero a cambio de lo que yo pueda dar.
Siento mucho decir que hay que prestar atención hacia el mandamiento que prohíbe la idolatría, el del robo, y el de no comer partes de un animal con vida, este último, al utilizar mal los recursos de la tierra y causar desequilibrios.
En síntesis, cumplir La ley del Eterno, es el gran antídoto contra la inflación.
INFLACIÓN E IDOLATRÍA 8 , Nov de 2008
Yo no sé mucho de economía, lo que no quita que me atraiga el tema, me guste, y hasta me sienta en la obligación moral de acercármele.
¿Alguno de ustedes sabe que es la inflación? – Básicamente, que el dinero pierde su valor, a medida que pasa el tiempo, en otras palabras: En Enero, Pepita compraba un bombón gigante en forma de Mickey Mouse con 100 pesos, y ya para el siguiente Diciembre, apenas puede comprar una chupeta pequeñita con los mismos 100.
Muy probablemente la mayoría de ustedes estará de acuerdo en que este fenómeno ocurre independiente de nuestro accionar como humanos. Ahora la pregunta:
¿Habrá alguno de ustedes, escuchado expresiones como: “ Estos carros de ahora no son como los de antes, ¡son desechables!”?
Yo estoy de acuerdo con el abuelo, a las cosas , cada vez les restan calidad, no son hechas para durar, para cumplir una buena función, no valen, no sirven!, las hacen efímeras , justificados en el hecho de crear la necesidad de un consumo continuado y reiterativo del mismo producto, así , decae la calidad y aumenta la superficialidad.
Sigo preguntando: ¿No creen que al ritmo que va la inflación, superpuesto el ritmo que crecen las ganancias “multiplicadas” del comercio de productos, el balance final, ronda al cero?
De ser así, no creo que tenga sentido esa carrera loca por acaparar clientes a granel, que se pasean voraces una, y otra vez a comprar mas de lo mismo, y cada vez mas malo, total, los réditos reales, están siendo nulos.
Aquí viene algo, yo se que es duro de entender para muchos (me incluyo):
¿Estaremos acaso desconociendo al Creador, Proveedor y Sustentador de toda la materia?
Fallamos en la confianza, cuando no hay satisfacción al entregar lo mejor de nosotros , nuestra “mercancía” a los “clientes”, teniendo la certeza que si cumplo con mi parte, El encontrará los medios para sostenerme, no importa que mi “cliente” no tenga que volver por mas, habrá siempre quien venga a querer dejarme su valioso dinero a cambio de lo que yo pueda dar.
Siento mucho decir que hay que prestar atención hacia el mandamiento que prohíbe la idolatría, el del robo, y el de no comer partes de un animal con vida, este último, al utilizar mal (en exceso) los recursos de la tierra y causar desequilibrios.
En síntesis, cumplir La ley del Eterno, es el gran antídoto contra la inflación.