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Isaías 53 develado

Los malvados idólatras, que se disfrazan de santidad, insisten en descubrir a su falso redentor y falso dios en las líneas de Isaías 53.
Sobre esto ya hemos escrito anteriormente, así pues busca lo que está publicado en serjudio.com.

Ahora te daré un breve resumen, una lectura comprensiva del capítulo, pero antes tienes un deber.
Habrás de leer el capítulo 52 y el 54 y contestar a una simple pregunta:
¿Quién es el desolado, arruinado, adolorido, que el Eterno eleva por sobre sus opresores y sostiene en un sitial de grandeza?

(La respuesta te la facilito ahora: el pueblo judío. Pero, ve, lee, comprúebalo).

Esto es importante que lo sepas, porque te da la correcta idea de en dónde estás parado: en una sección que trata sobre la caída, exilio y restauración del pueblo judío.
Te describe al siervo sufriente con declarada claridad: es el pueblo judío, ve, léelo por favor, no me creas a mí, está en el capítulo 52 y 54 de Isaías.
¿Los habías leído, no?

Ahora:
(1) ¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo del Eterno?
Las naciones gentiles, especialmente los enemigos de Israel y del Eterno reconocen pasmados lo que de otra forma no podrían creer.
Ellos con sus propios ojos están viendo el renacer del sometido Israel.
Aquel pueblo judío que creían muerto y perdido, ahora está más vivo que nunca, más promisorio que siempre.
Ellos ven el renacer del siervo, del pueblo judío y están estupefactos, pero la realidad es clara, nadie ha derrotado por completo a Israel, ningún genocida a conseguido la «solución final», e Israel renace de entre las llamas de los hornos crematorios, revive, retorna a su patria, se fortalece, está a la cabeza de las naciones señalando la ruta a seguir.
Miremos el siglo XX, el pueblo judío estaba destinado a perecer, a ser exterminado, nazis, imperialismo soviético, imperialismo islamista, cristianismo, entre otros quisieron acabar con los judíos, pero no lo consiguieron ni lo conseguiran.
¿Quién lo hubiera creído de no haberlo visto?
¿Cómo negar el milagro constante que permite al pueblo judío sobrevivir a todos los planes para eliminarlo?
¿Cómo negar que es Dios el que lleva con Su brazo a Israel a resurgir y fortalecerse?

(2) Subió como un retoño delante de él, y como una raíz de tierra seca. No hay parecer en él, ni hermosura; lo vimos, pero no tenía atractivo como para que lo deseáramos.
Nadie daba un centavo por la nación judía a principios del siglo XX, mucho menos durante las persecusiones infames y matanzas millonarias de los salvajes nazis.
¿Quién hubiera dicho que el pueblo judío renacería?
Pero además, la tierra de Israel estaba convertida en un pantano desértico, pero de pronto con la mano de judíos fue renaciendo, se fue convirtiendo en un jardín florido, hermoso, productivo, bello, impresionante.
Rodeado de enemigos sin fin, igualmente resistió y resiste. No con la fuerza de las armas, ni de la potencia economómica-política, ya que todos estos están en manos de sus enemigos.
Del lado judío está el Eterno, esa es su fuerza y sentido.
Israel como un pequeñito retoño renació, nadie daba un centavo por él; las apuestas estaban en contra augurando el porvenir del estado de Israel.
Pero, ahí está, firme, aguerrido, creciendo, rodeado de lobos feroces pero vivo y con vida. Es una potencia cultural, potencia espiritual, potencia que no agrede ni conquista, sino que sobrevive y dota de vida a quien quiere sumarse a su lado.
Pero antes, durante siglos era un asco…
Y la nación judía, masacrada, detestada, acusada en falso, ¿qué atractivo tenía a ojos de las gentes?
Ellos se mofaban del siervo sufriente, hacían burla de los judíos…

(3) Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en la enfermedad. Y como si escondiera su rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos.
¿Quién tenía en estima a los judíos?
La larga lista de odios, agresiones, exilios no tiene límite.
Dolores miles, tormentos sin par.
Siempre a manos de ignorantes, o de rebeldes en contra del Eterno.
Se nos malatrató de todas las maneras posibles: se nos echó de nuestra patria, se nos prohibió la residencia en muchos lugares, se nos negó el derecho a «ser humanos», se nos confiscaron los bienes, se nos vetó el poder trabajar, se nos impuso duros castigos, se nos acuso vilmente de asesinos de dioses, se nos demandó convertirnos a la prostituida religión o morir en la hoguera… ¿sigo contándo las miles de torturas a las que se nos sometió por parte de nuestros enemigos?
¿Y quién daba un centavo por nosotros?
¿No fuimos en todas las generaciones un siervo doliente a causa de los enemigos de Dios?

(4) Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros le tuvimos por azotado, como herido por Elokim, y afligido.
Los malvados perseguidores de Israel tenían, y desgraciadamente aún tienen, el desparpajo de maltratarnos, violarnos, agredirnos, matarnos, etc. y todavía dicen que es a causa de que Dios nos rechazó.
¡Estupidez y maldad!
Son ellos, nuestros ofensores los culpables de nuestros males.
El pacto eterno entre Dios y el siervo, que es Israel, es inquebrantable, pero los malévolos siguen empecinados en querer destruirnos, porque odian al Eterno, porque detestan Su Presencia.
Adoran dioses humanos, siguen las tonterías de sus doctrinas, se aferran a sus santos, odian a Israel porque odian al Padre Celestial.
Así ha sido desde siempre, y lo seguirá siendo hasta la Era Mesiánica.

A causa de las enfermedades morales y emocionales de nuestros enemigos, los judíos sufrimos.
Ellos nos martirizan porque están enfermos del alma, sucios hasta más no poder.
Son de lo más aberrante, pero se disfrazan de santidad.
Tan, pero tan perversos, que quieren hacer creer que ellos son los herederos de la herencia que el Eterno ha dado a Israel, pero en verdad solamente siguen sus propias doctrinas de perdición, aman sus negocios, se arrodillan ante el Baal del poder.
Sucios malhechores que castigan a Israel, que lo acusan de sus propias maldades, pero son ellos los enfermos que acusan al sano de sus enfermedades.

(5) Pero a él lo han angustiado nuestras transgresiones, nuestros pecados lo han afligido. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y en sus heridas fuimos nosotros sanados.
Ellos creyeron que acusando a los judíos de sus propias ignominias estarían salvados de tener que pagar su deuda enorme ante el Eterno.
Al tratarnos de «deicidas», creen que se escapan del juicio del Eterno.
Al tratarnos de traidores, ellos creen ser fieles.
Pero son ellos los que asesinarían a Dios si pudieran.
Son ellos los que viven en constante transgresión y traición al Eterno.
Creen que por maltratarnos, ellos estarán libres de culpa.
Creen que por inventarse un redentor ellos serán redimidos e Israel castigado.
Creen que por acusar a Israel de crímenes que no comete, ellos son justos.
Pero no dejan de ser hediondos truhanes, piratas de la fe.
Como esos «progres» europeos que odian a Dios y a los judíos, y por eso cada acción legítima defensiva del Estado laico de Israel lo toman como una agresión imperialista; pero a cada violento ataque del imperialismo islamista en contra de Israel lo justifican con impunidad y mantos de piadosa mentira.
Como siempre, los enemigos del Eterno odian a los judíos, y achacan a ellos sus propias enfermedades.
Creen que así son más libres, pero solamente son más inmundos.
El siervo, el pueblo judío, sufre a causa de sus locuras.

(6) Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Y el Eterno lo hirió, con el pecado de todos nosotros.
Ahora las naciones van despertando, de a poco reconocen su maldad, su estupidez, su aversión a Dios que los llevó a odiar a la nación judía.
Ven el renacer de Israel, a la par que están en el período del renacer de la conciencia noájica; entonces se dan cuenta que fueron como ovejas tontas, que perdidas no seguían al Pastor, el Eterno.
Y reconocen que los males del siervo sufriente, del pueblo judío, fueron a causa de ellos.
Ellos con sus conductas maltrataron a Israel, al siervo sufriente, ellos y nadie más.
El Eterno lo permitió, pero cada nación es responsable de sus propias culpas, nadie más.
Cada gentil que hirió a Israel, o fue cómplice de la agresión (como los que fueron cristianos, por ejemplo) deben hacerse cargo de su parte de la culpa y tratar de sanar las heridas. Deben pedir perdón, deben encontrar el camino de la reconcililación, deben ser constructores de Shalom, para equilibrar el daño que han causado.
En el pasado eran ovejas destructoras, ahora se deben reconocer como lo que son: noájidas, personas, constructores de Shalom.

(7) Él fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca.
Israel, el siervo sufriente, durantes siglos fue víctima, un puñadito en medio de inmensos océanos de enemigos.
Nadie le prestaba atención a sus palabras, nadie quería oir sus expliaciones. El odio puede más que el oído.
Tal como pasa todavía hoy, con aquellos enfermos del alma que se siguen aferrando por ejemplo a la mitología del dios colgado. O a esos «progres» que defienden a capa y espada el imperialismo islamista con tal de liquidar al Estado de Israel.
En la ONU, ¿quién atiende a Israel?
En el mundo, ¿quién daba lugar a los judíos para defenderse de las continuas agresiones de sus perseguidores?
El siervo sufriente, el pueblo judío, andaba en silencio, como cuando de a miles, de a millones fueron llevados a las cámaras de gas del infernal Hitler.
En silencio, como ovejas que van al matadero…
¿O no es esa la historia?
Acá no hablamos de mitos, de héroes de pacotillas inventados por piratas de la fe. Estamos testimoniando con la historia, cruel y cierta. Antigua y actual.
La historia que no deja momento de respirto al siervo sufriente, al pueblo judío.

(8) Por medio de la opresión y del juicio fue quitado. Y respecto a su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y a causa de la transgresión de mi pueblo fueron heridos.
Pero, llegará el momento del fin del exilio para el siervo.
Los tormentos y genocidio de parte de los enemigos finalizarán.
El siervo dejará de sufrir, aunque nadie dé un centavo por él. Aunque parezca imposible.
La generación que vea el renacer del pueblo judío no dará crédito a sus ojos, pero no podrá menos que testimoniar el renacer del retoño de Israel.
Cuando pase el tiempo del exilio, cuando nuestras propias cuentas sean saldadas, entonces el renacer será a vista de todos.
La Era Mesiánica golpeará con fuerza a todas las puertas y corazones, nadie osará negar lo evidente, que es el reino del Eterno en el mundo.
Un reino real, de oceáno a océano, con esplendor, con prosperidad, con justicia, con equidad.
El siervo muerto demuestra que sigue vivo y que ahora es el que lidera el renacer de la humanidad.
El renacimiento ya ha comenzado. El siervo resurge de los huesos secos y que parecían sin vida.
Israel ha vuelto a parte de sus fronteras. Jerusalén es nuevamente capital de un Estado hebreo. Hay un despertar noájico, de retorno de los gentiles a la Buena Senda.
Estamos en los momentos iniciales del renacer, estamos a horas nada más del comienzo a pleno de la Era Mesiánica.
¿Podemos permitirnos seguir durmiendo?
¿Podemos tolerar que los fanáticos, asesinos, idólatras, terroristas, imperialistas, piratas de la fe, sigan liderando?

(9) Y dispuso con los impíos su sepultura, y con los ricos en sus muertes. Aunque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca.
Los judíos fueron tratados con brutalidad, con falta de humanidad, como si fueran escoria.
Se nos acusó de comunistas y de capitalistas; de nacionalistas y de universalistas; de cerrados y abiertos; de afines a la Tradición y de renovadores; se nos acusó de todo, por cualquier cosa se nos quiso eliminar.
Pero a pesar de esto, el siervo prevaleció, Israel está vivo y cada vez más luminoso.
Se nos ha dado por muertos muchas veces, pero nadie logró ni lograra eliminar al pueblo judío de la tierra.
Nosotros prevalecemos, no por la violencia, no por la fuerza, no por las mentiras, no por engaños, sino por la fidelidad al Eterno a través del estudio de Su Torá y el cumplimiento de los preceptos que se nos ha ordenado.
El siervo no precisa disfrazarse de santo, solamente precisa ser fiel, como lo ha hecho siempre.

(10) Y el Eterno quiso quebrantarlo y le enfermó, si pusiera su espíritu cual sacrificio por la culpa, verá descendencia, alargará días; y la voluntad del Eterno en su mano prosperará.
El Eterno permitió las torturas que padecimos.
Es parte de Su plan.
Todo lo que Él hace es justo y bueno, aunque no lleguemos a entenderlo.
La maldad de nuestros agresores contenía una chispa de esperanza.
Con cada azote se abría una herida en nuestra piel, pero al mismo tiempo algo positivo estaba germinando.
A pesar de los intentos de nuestros enemigos, a pesar de la voluntad sucia de los defensores del mal.
Por eso el sufrimiento del siervo, el dolor del pueblo judío, no es en vano.

(11) Por su vivo esfuerzo verá y quedará satisfecho. En su conocimiento mi siervo justo hará lo justo para muchos, y sus pecados él tolerará.
Los gentiles que reconocen el liderazgo espiritual de Israel y que por eso se hacen aliados en la construcción del Shalom, encuentran el camino correcto.
Pero, los que siguen aferrados a dioses colgados, a mitos del pasado, a rencillas en contra de los judíos y en contra de Dios, esos perecen… no tienen posteridad ni vida en la Era Mesiánica.
Por esto, es tan importante el despertar noájico, para que sean cada vez más los constructores de Shalom, que derriten la cera de la idolatría, que quiebran las cadenas de la mentira, que se alían con los judíos en fidelidad para ser edificadores de un mundo mejor.

(12) Por tanto, yo le daré parte con los muchos y con los fuertes repartirá botín, porque derramó su vida hasta la muerte, y a los transgresores ha contado; y él que llevó el pecado de muchos, para los transgresores intercederá.
El sufrimiento no ha sido en vano.
Por cada mortificación el siervo, el pueblo judío, recibe gratificaciones espirituales sin par.
Por cada herida recibida, la nación judía adquiere conocimiento, estatura moral, compromiso con la vida.
Los agresores de Israel perecen y son como el polvo que se lo lleva el viento, pero aquellos que sostienen a Israel son fundamentos del mundo.
Cada gota de sangre judía es vengada por Dios, y ninguno de los ofensores se escapará al juicio severo del Eterno.
Pero cada ayuda es bien cobijada en el seno celestial y retribuida con vida y abundancia eternas.

Hazte de Un Maestro

Es por demás conocida la inteligencia que caracteriza a Nuestro Moreh(Maestro), su influencia a reposado en muchos hermanos noajidas, y ahora contamos con gente muy capaz que escribe en nuestra  Fulvida, muchas palabras me vienen a la mente para describir la personalidad de Nuestro Moreh, pero ahora solo voy resumirlas en una frase, Moreh Yehuda Ribco es un hombre que decide poner de su valioso tiempo para el crecimiento personal de todos nosotros.

Cuando tratamos de aprender algo, podemos estudiar solos pero ser autodidacta tiene sus desventajas, aun así nosotros tenemos la dicha de tener uno de los mejores maestros de habla hispana, vamos a decir que el primer paso esta dado ya contamos con un Moreh, pero cual es el paso siguiente, contar con un Moreh no quiere decir que solo teniendo un maestro ya somos entendidos de la tradición, hace falta que cuando el Moreh te da enseñanza aprendas y Apliques, que lleves a cabo las enseñanzas, no solamente que escuches a tu Moreh, debes de estar sujeto a las enseñanzas.

Las enseñanzas del Moreh deben de ser efectuadas, no solo somos oyentes, estamos obligados por ser nuestro Moreh a hacerle caso, no a nuestra conveniencia, hacer lo que instruye, aun cuando sus instrucciones no sean del todo agradables para nosotros, si son enseñanza debemos de hacerle caso por que por alguna razón esta diciendo las cosas, por algo nos esta enseñando, no solo habla por hablar.

Cuantas preguntas le has formulado al Moreh últimamente, es hora de preguntar y de aprender, la verdad, tenemos un excelente Moreh pero no aprovechamos esta gran ventaja, cuantos grupos de noajidas o en cuantos sitios de noajismo ya quisieran tenerlo, hace poco me encontré con otro sitios de noajismo, y brevemente te diré que intente leer la literatura, me encontré solo dos textos, y en un comentario a dichos textos decía el autor, en cuanto me sea posible publicare otro texto pero como el material de noajismo es escaso no puedo escribir muy seguido.

Nosotros ya tenemos el libro del Camino del Gentil Justo aquí esta disponible para estudiarlo, tenemos la tutoría del Moreh Yehuda uno de los mejores maestros de Latinoamérica, un hombre dotado de una gran inteligencia, así es, es un gran Moreh seguro que si, somos el sitio con mas miembros conocedores de noajismo ahí esta el ejemplo, el Ing. Ramón Ruiz coordinador de México ha profundizado en el estudio de los 7 también esta también el Dr. Juan Mayorga erudito matemático y traductor del Libro El Camino del Gentil Justo y los 7 Colores del Arcoíris.

Además de estos estudiosos contamos con otros muchos mas, somos una fuente potencial de difusión de Noajismo, tenemos en nuestras manos la posibilidad de ser la mayor fuente de atracción al Noajismo, contamos con un Gran Maestro, somos inmensamente afortunados en tener al Moreh Yehuda como nuestra guía, experto en Psicología y estudioso de su Tradición cuenta con grandes conocimientos, estamos bajo la tutela de un grande.

Entonces hermano hazte de un maestro aquí hay uno, hazte de un maestro y aprende y ejecuta, las instrucciones del Moreh son para llevar a cabo, no son para ver si nos convienen o no, así pues una de sus constantes instrucciones es “participen Noajidas” así pues hermanos a ponernos las pilas y a trabajar a full, tenemos los medios para impactar fuerte así que no hay mas que decir a trabajar, a publicar a comentar  y a opinar.

Hermanos noajidas hagámonos de un Maestro, tenemos a nuestro alcance a un gran hombre Moreh Yehuda Ribco, sus enseñanzas nunca están restringidas son abiertas para todos los que las quieran estudiar.

Me despido deseándote enseñanzas que te beneficien siempre, que te encuentres felizmente y en compañía de todos tus seres queridos y que la luz del Eterno ilumine tu camino.

¡Un Abrazo y sigamos Construyendo Shalom!

Oficina Fulvida México

Resp. 206 – Tras la atención los pensamientos

Estimado Sr,
Me llamo Jose Antonio Lopez, tengo 35 años y trabajo como técnico de telecomunicaciones en Madrid, España.
Mis disculpas por extenderme un poquito. Creo que le gustará el sentido general de mi pregunta.
Hace unas semanas tenía grandes dudas sobre a cuál de las Islas Canarias irme de vacaciones. Uno de esos días entré en una lavandería y ví un periódico abandonado en mi sitio habitual: en la portada estaban muy resaltadas dos noticias: una entrevista al futbolista del Real Madrid llamado Pepe (así es cómo me llaman a mí mis familiares y amigos) y un reportaje de la Isla Canaria de el Hierro.
La semana siguiente me encontré con un gran amigo y le dije: “sin pensar, dime un buen sitio para ir de vacaciones en Canarias”. Me respondió: “vete a el Hierro, nadie habla de ella, pero es estupenda”. Ese mismo día compré ese mismo periódico y en la portada estaba la fotografía de Fernando Hierro, otro ex-futbolista del Real Madrid.
Le doy mi palabra de que todas estas coincidencias sucedieron así. Mi primer pensamiento fue que el Unico quizá tenía la sugerencia de que fuera a la isla de El Hierro.
Pero me acordé de lo prohibido que tenemos la adivinación los noájidos, y desprecié pues esa primera interpretación. Mi único pensamiento era, como siempre, el de no ofender al Señor.
Así pues me fui a otra Isla de vacaciones que me pareció más bonita.
Lo pasé mal: me aburrí, me quemé por el sol, pisé un erizo de mar y me hice una herida profunda en un pié con una piedra.
Mi pregunta para Ud es: ¿acerté en mi forma de proceder o debí elegir mi primer pensamiento? Si mi intención no es la adivinación sino estar atento a la volutad del Eterno, ¿podría haber interpretado esos signos como una pista o señál?
Muchas gracias por su sabio consejo, enhorabuena por sus iniciativas, y reciba un cordial saludo,
José Antonio López

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Meditando

Pequeñas piedras pueden construir grades montañas

Pequeños pasos pueden cubrir muchas millas

pequeños gestos de amor pueden hacer al mundo feliz

Un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas

Una pequeña palabra de amor puede colmarnos de felicidad

Una pequeña sonriza puede transformar nuestro mundo

Son esas pequeñas cosas las que nos puenden ayudar a contruir Sahlom

Pacto entre dos… no tres.

Existe un Principio General de Derecho que dice: «Lo pactado entre dos (o más) personas no obliga a terceros».

Este dicho lo saque de esta misma pagina, en uno de los post; comentario del sr.  hnoriega… al leerlo, me hizo recordar del total desconocimiento que tenia como misionero mesianico.

El pacto entre Di-s e Israel, fue solo entre dos partes, no incluye a terceros. En cambio, nosotros los humanos tendemos a meter la nariz donde no debemos.

«La palabra brit significa «pacto». 

 La esencia del pacto es que exige dos partes que se pongan de acuerdo

(Rabino Yaakov Asher Sinclai)

Los mesianicos, por completo desconocimiento, llevan una vida equibocada, vistiendo como judios, usando accesorios religiosos judios, practicando rituales religiosos judios, etc… Tora, Shabat y Mitzvot (preceptos), son «obligaciones» de la vida religiosa judia unicamente.

Mas alla de todo esto, y muy importante, es la mentalidad… por mas que se quiera parecer lo mas posible, no lo son ni en la manera de pensar siquiera, por fuera parecen muy «ortodoxos», pero por dentro siguen teniendo la misma estrucutra mental cristiana, los mismos dogmas, mismas creencias, lo unico que cambia es el idioma…

No es la culpa de ellos, simplemente estan atrapados por una «cascara» que no les permite ver la verdad.  En Argentina hay alguno que otro movimiento mesianico, ex-iglesias evangelicas convertidas en «sinagogas mesianicas», lo que cambiaron fueron la cruz por una menora, una bandera de israel y alguna botella de vino kosher con un mantelito blanco…

Amigo mesianico, la verdad esta en frente de vos, cuando descubriste el mesianismo, no tuviste problemas en refutar y analizar el cristianismo, ahora… por que no tomar el desafio de poner en tela de juicio el mismo mesianismo y ver lo que resulta?  Si sos Argentino, te invito a cominicarte con el Sr. David Russomanno, actual responsable de la filial Fulvia en Argentina, (davidrussomanno@hotmail.com) aparte de tener una mano amiga, aprenderas a darle un cause correcto a tu vida social y espiritual.

Lo ultimo; Recordá esto… Hashem, diseño nuestra vida, en todos sus aspectos, material y espiritual, de tal forma que aprendamos a disfrutar de nuestro lugar, no menosprecies el Noajismo, pensando que es menos, que es insuficiente, que es poco… El sabe mejor que nadie, lo que es correcto para nosotros, contradecir eso en cierto modo es revelarse contra El…  Asi lo quizo el Santo, bendito sea.

Meditalo…

Andres Cabrera, desde Argentina.

Noaj, nosotros sus hijos.

         Noaj construyó el famoso «bote salvavidas» que lo salvó a él y a siete otros humanos (su esposa, sus tres hijos con sus esposas) del Gran Diluvio. Así que usted puede agradecerle a Noaj haber salvado a la humanidad, o puede criticarlo (como lo hace el Zohar) por no salvar al resto de su generación.

La Torá nos dice que Noaj no entró en el arca hasta el último minuto, cuando ya estaba lloviendo. Usted puede loar su optimismo, o puede señalar (como lo hace Rashi) que él era «poco creyente» en las palabras de Di-s.

La Torá también cuenta que incluso después de que las aguas del Diluvio hubieran retrocedido y la tierra se hubiera secado, Noaj no saldría del arca hasta que Di-s expresamente se lo ordenara. Usted puede llamarlo tímido, o puede admirar (como lo hacen nuestros sabios) su obediencia: Di-s le ordenó que entrara en el arca, por lo que permaneció en ella hasta que Di-s le ordenó que saliera.

Lo primero que hizo Noaj para desarrollar la tierra árida que encontró al salir del arca, fue plantar un viñedo, fabricar vino y emborracharse. Usted puede desaprobar su inconstancia, o aplaudir su determinación por infundir un poco de alegría y júbilo en un mundo desolado.

Noaj vivió 950 años–bastante tiempo para hacer todo mal y todo bien.

Todos nosotros somos los descendientes de Noaj. Noaj es descendente de Adam, por lo cual todos nosotros somos, también, hijos de Adam. Pero el término que usa el Talmud y la Halajá (la ley de la Torá) para la humanidad en conjunto es Bnei Noaj («los hijos de Noaj»). Las siete leyes universales de moralidad en cada ser humano (prohibición de idolatría, blasfemia, asesinato, robo, adulterio e incesto, crueldad a los animales, y establecimiento de cortes de justicia) se llaman «Las Siete Leyes de Noaj»–aunque se ordenaron seis de ellos realmente a Adam.

Adam fue el primer hombre. Noaj fue el primer ser humano.

 Fuente: Jabad Lubavitch Argentina