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Maltrato familiar

Es sabido que hay muchas mujeres maltratadas que siguen aferradas a su marido abusador, e incluso llegan a defenderlo ante quienes le objetan su comportamiento violento y negativo.
Resulta paradójico pero es frecuente (ejemplo con video al hacer clic aquí).
¿Cómo entender que una mujer golpeada defiende a su marido golpeador?
¿Cómo explicar que la víctima se ponga del lado del victimario?
Son preguntas, una de tantas, que surgen y son muy válidas.

Varias voces han dado sus respuestas (ejemplos no académicos al hacer clic aquí, otra voz, otra más –de infinidad- pero que es más reconocida al seguir este link).
Nosotros daremos una, muy breve, por tanto parcial y que no abarca todas las situaciones y vínculos.

Recordemos al EGO, esa función de supervivencia para los inicios de nuestra vida en este mundo, que se mantiene activo a pesar de que ya la persona cuenta con otras herramientas para asegurar su supervivencia.
El EGO es la medida rudimentaria que procura resolver el terrible dolor y angustia que proviene de sentirse absolutamente impotente, inoperante, desamparado, ante la invasión de sensaciones y estados que impactan en el recién nacido.
El EGO se expresa a través de llanto, gritos, golpes y en caso de no conseguir satisfacción puede provocar la desconexión con la realidad tormentosa, a través del dormir, de la fantasía, de la negación de la realidad, entre otros escasos elementos primitivos.

El EGO se presenta como salvador, como una deidad, como un héroe, la única tabla de salvación al rescate del desvalido y acongojado infante. Éste –el infante- lo coloca –inconscientemente- en un sitial de deidad, lo adora, se esclaviza a él, puesto que fue el EGO quien lo salvó de aquella espantosa pesadilla sin esperanzas al comienzo de la vida terrena.
Durante el transcurso de las experiencias a la par que la maduración corporal, el niño va adquiriendo otras facultas y capacidades como para responder, pero sin embargo aquella primera experiencia de terror supremo, ese miedo que es madre de todos los miedos, permanece incorporado, marcado a fuego en el lenguaje sin palabras del cuerpo. Ese miedo está en la base de todos los otros. La impotencia (real o imaginada, siempre sentida) es la que genera cada pesar en la persona, sea con un rostro o con otro, puesto que la impotencia es multiforme, pero constante durante toda la existencia.
Al igual que lo es el recuerdo, también sin palabras y absolutamente irracional, que encumbra al EGO como salvador, como un dios, al cual adorar y servir con fidelidad.

Pensemos un poquito y seamos sinceros, cuándo nos sentimos desvalidos, desamparados, perdidos, sin fuerzas, ¿cómo reaccionamos inicialmente?
Gemimos, lloramos, golpeamos, ejercemos la violencia, manipulamos y si eso no funciona nos hundimos en el extravío de la conciencia, en el desprecio por la realidad, en la invención de otras realidades que aparentan darnos poder, pero realmente nos hunden más en el descontrol de la impotencia.
¿Es así o no?
Manipulamos con violencia, gritos, mentiras, engaños, golpes, maltratos, abusos, amenazas, presiones, hostigamiento, haciendo sentir culpas… manipulamos activamente.
Pero también manipulamos de forma pasiva, enfermando, siendo desvalidos impedidos de todo que deben ser sostenidos por otros o mueren, empobreciendo, embruteciendo nuestro entendimiento, negándonos a crecer, dependiendo de milagros, rezando en vez de haciendo, esperando que ángeles nos salven de demonios, permitiendo ser manipulados para de esa forma manipular, siendo víctimas para recibir apoyo, siendo abusados y maltratados para que el maltratador se quede a nuestro lado y seamos “algo” para “alguien”… si, también así manipulamos.

El EGO confecciona atuendos para que te disfraces.
El EGO puede hacer usar la máscara del súper exitoso, el cual pretende llevarse el mundo por delante.
El EGO puede hacer que uses el disfraz del desgraciadito, al que todo le sale mal, que el destino se le ríe a cada rato.
El EGO puede hacer que te presentes como un tirano, un sanguinario dominador.
Todos estos disfraces esconden el atroz miedo a la impotencia, y a la impotencia misma.
Todos ellos son formas de evadir la realidad, de alejarse del Yo Auténtico para manipular, para no sentir impotencia.
Paradójico nuevamente puesto que esto precisamente es la manifestación y amplificación de la impotencia.
Para ponerlo en claro: el EGO que nace para contrarrestar la impotencia, luego depende de ésta para seguir a cargo de la vida de la persona.
Debe provocar a la persona a que se sienta o viva en impotencia, de modo tal de no perder su lugar de dios y salvador.
Por lo cual se inventará mil excusas para demostrar que está haciendo lo posible por ser poderoso, feliz, saludable, dichoso, pero en verdad se está provocando su constante padecimiento de la impotencia, sea como sentimiento de culpa por el pasado, sea por el sentimiento de angustia por el futuro.

Es una dosis muy fuerte de Luz y realidad la que te estoy brindando.
Por varios motivos supongo que no será fácil comprender y digerir este mensaje.
Por lo cual, con toda humildad te pido que te tomes un tiempo para releer los párrafos anteriores, toma notas, haz algún esquema que visualmente te permita comprende lo que te quiero explicar, pon en tus propias palabras lo que entiendes.
Luego trata de responder a nuestro planteo inicial, que es tratar de explicar el cómo entender que mujeres –niños, hombres, cualquiera- que es maltratado suele ponerse del lado del abusador.

Tras este trabajo de verdadero estudio multidimensional te encargo que compartas con nosotros al menos dos cosas:

1- ¿Qué has entendido de lo que te explique?
2- ¿Cómo explicas lo que plantemos como problema que dio pie a este texto? La explicación tiene que estar vinculada con lo que entendiste, por tanto con el EGO.

Es importante para mí que puedas compartir con nosotros.
Es importante para nosotros que lo hagas.
Es importante para ti, espero.

Aquí quedo a la espera de tus líneas.
Hasta luego.

El consejo diario 367

La religión es para los que huyen, para los que les remuerde el sentimiento de culpa, para los que desean pero no se animan.
La religión es EGO.
Es culparse por el pasado, angustiarse por el futuro y negarse a vivir el presente.

En cambio la espiritualidad es para los que aman la vida, desean gozar de la bendición, abrazan la justicia, comparten el bien.
La espiritualidad es conexión con Dios, con el prójimo, con el otro, con el cosmos…
La espiritualidad es vivir aquí y ahora, sin olvidar lo memorable, sin rechazar los proyectos posibles.

El consejo: sé menos religioso para que puedas ser más espiritual.

Espiritualidad verdadera

Hay un interesante libro titulado “Hagamos un Hombre”, escrito por el Rabino y Doctor Abraham Twerski.
Trata de su visión acerca de algunos factores de la autoestima enfocada desde la perspectiva de un rabino ortodoxo, de la corriente JaBaD, sazonada con sus conocimientos y experiencia clínica como psiquiatra.
Es una lectura agradable, amistosa, que puede proveer de algún esclarecimiento y orientación bastante saludable.

Quiero citarte un pequeño párrafo del mismo (página 67 de la edición en español):

“La espiritualidad consiste en el desarrollo del control sobre uno mismo para poder utilizar el cuerpo como un medio encaminado hacia un objetivo trascendente. No es sólo el intelecto del hombre lo que lo distingue de otras formas de vida, sino su espiritualidad, su capacidad para convertirse en dueño de su propia persona por medio de sus propios esfuerzos. De cumplir con este requisito, el hombre se convierte en el ser que Dios había pretendido.”

Sobre el concepto de espiritualidad hemos compartido en otras ocasiones (por ejemplo http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/espiritual), sería bueno repasar este texto, pues contiene buen pan para nutrir tu existencia.

Como hemos enseñado y puedes corroborar en la cita del rabino y doctor, la espiritualidad general no se encierra en una sala de estudio de Torá, no implica estudiar de manera continua y constante Torá, no se trata de vestir de manera curiosa, ni de hablar en palabras extranjeras, ni de apartarse del mundo, ni estar todo el tiempo citando versos bíblicos, ni consumir todo el material al que puedas acceder sobre religión y cabalá, ni afiliarte a una secta cabalistera, ni adorar a un líder carismático (rebe, rabino, doctor, líder, pastor, etc.), ni pretender bucear en recovecos místicos, ni oscurecer tu razonamiento, ni ponerte en cuclillas a meditar, ni…

Espiritual es VIVIR a pleno en este mundo, para que a través de tus acciones eleves cada rasgo material hacia algún objetivo trascendente, que te vincula con Dios.
Por ejemplo, el comer espiritual no significa prohibirse de ingerir lo que tienes permitido, o hacer complicados ritos antes de comer, o abundar en rezos y peticiones monacales. El comer espiritual implica consumir lo que te agrada –o quizás no tanto-, de aquello que te es lícito, que lo hayas agradecido, y que adquieras la sustancia y energía como para no enfermar y actuar luego para construir Shalom.
El sexo espiritual no es elaboradas poses, absurdas prohibiciones, sino disfrutar de los tiempos, lugares y encuentros con tu cónyuge, para que haya gozo, armonía, comunicación, vínculo profundo multidimensional en la pareja de esposos.
El estudio espiritual no se reduce a repetir de memoria pasajes de textos bíblicos, ni barbotar textos aramaicos que no penetran tu entendimiento, ni andar husmeando en aquellos temas que no te corresponden de acuerdo a la ley de Dios, sino que el estudio espiritual es aprender de todas las materias que existen, hasta la que crees “mundanales”, para no solamente estar informado, sino formarte para actuar como mejor constructor de Shalom. El estudiante de medicina, el de botánica, el de psicología, el de ingeniería, el de química, el de astronomía, el de matemáticas, el de jardinería, el de veterinaria, el de cocina, el de arte, el de música, el de cine, el de danza, el de… cada uno está haciendo su parte sagrada, en tanto no contradiga ninguno de los mandamientos que le corresponda y en alguna ocasión pueda usar su conocimiento para construir Shalom (o al menos, tenga esa sagrada intención).

Así pues, amigo y amiga, cuando tú cuidas tu salud al hacer ejercicio, al comer sano y medidamente, al comunicarte con tus personas significativas, al estudiar, al trabajar, al compartir, al… estás siendo plenamente espiritual, aunque no lo creas ni te parezca.
En el mundo está la espiritualidad, no fuera de él.

Por algo Dios te ha puesto en este mundo, no para que huyas de él, ni porque sea un castigo, sino para que fusiones en tu existencia lo material con lo espiritual.
Para que el espíritu sea carne, y la carne trascienda en el espíritu.
Que te hagas dueño de ti mismo, a través de cada una de tus acciones.
¿O no es tal cual lo que el rabino y doctor ha dictado en la cita?
En total concordancia con lo que el judaísmo viene pregonando y haciendo realidad desde hace milenios.

Espiritual es quien no se deja guiar como ciego, ni por lo que sus ojos codician ni por lo que sus pasiones desean.
No es siervo de su EGO ni del EGO de sus líderes, aunque estos sean rabinos o supuestos rabinos.

Puedes ser lo que Dios pretende que seas.
Puedes ser socio de Dios, o un escollo en la tarea de traer la redención al mundo.

De ti depende.
Puedes ser esclavo de tu EGO, tal como seguramente lo vienes siendo, y entonces elaborarás excusas para seguir por el mal camino que has absorbido en las religiones.
Buscarás maestros de “Torah y Kabbalah” aunque eres gentil y Dios no te lo permite.
Harás rituales y piruetas seudo espirituales.
Todo para seguir en tu rol de monigote a las órdenes de tu EGO.

O harás lo que Dios quiere que hagas.
Que seas espiritual, al construir Shalom con cada acto de tu vida, sin pretender lo que no eres.

¿A ti que te parece?

El Carpintero

 

 

 

Un carpintero ya entrado en años decidió jubilarse, cansado y aburrido de una vida de gran trabajo y esfuerzo, de mucha dedicación.

Al comunicarselo a su patrón este le pidió un último favor antes de que dejara el trabajo, el favor era que hiciera una última casa, un último trabajo para él.

El carpintero acepto y constryó la casa con los peores materiales y con el mayor desgano, le dedico lo peor de su tiempo y conocimiento, lo peor de su esfuerzo pues lo único que le interesaba era dejar ese trabajo y ya.

Cuando entregó el trabajo a su patrón este sacó un juego de llaves de la casa y se las entregó al carpintero diciendo: «Este es mi regalo de despedida para ti, mi gratitud por todo el tiemo que entregaste en este lugar y por tu esfuerzo, la casa que tú mismo hiciste, es tuya»

Romper el círculo vicioso

Al comienzo de nuestra vida en este mundo somos sumergidos en una espantosa sensación de suprema impotencia.
Es un trauma intenso el momento del nacimiento y lo que sigue a continuación.
Cualquier miedo, sufrimiento o pesadilla es menor a lo que se siente en esa ocasión.
Cada órgano sensorial es atiborrado de información que no puede procesar, ni organizar, ni filtrar. Fluyen torrentes de sensaciones caóticas y que se sienten como terriblemente dolorosas.
Para peor, no existe recurso fisiológico ni de aprendizaje a disposición para poner orden a ese caótico malestar, ni esperanza, ni consuelo, ni noción que lleve a “ser fuerte y soportar” hasta que el temporal pase. Nos “salva” el hecho de que nuestro sistema nervioso no está desarrollado y por tanto el cerebro está naturalmente “embotado”.

Nuestra especie está impedida de todo, no sobreviviríamos ni unas pocas horas, o tal vez minutos, sin la asistencia de algún otro que nos sostenga, proteja, alimente, críe.
Sin embargo, en nuestro diseño se nos ha provisto de un rudimentario sistema de supervivencia, extremadamente primitivo, irracional, inconsciente, que consiste en pocas y pobres herramientas: llorar, gritar y patalear; de modo tal de conseguir la atención de aquel que nos puede sostener con vida. Si nada de eso alcanza la meta, el mismo sistema de supervivencia pone al niño en un estado de desconexión con la realidad insoportable, generalmente a través del dormir.
A este sistema lo denominamos EGO, que a pesar de su escaso alcance y poder suele alcanzar su meta de que el niño sobreviva.
El EGO es útil en tanto el niño va adquiriendo madurez fisiológica y destrezas que le permitan vivir de modo cada vez más independiente y empleando otros instrumentos y recursos más allá de los básicos que provee el EGO.
Pero, el EGO se mantiene al mando y ejerce diferentes presiones para seguir en él.
El EGO, que no es un demonio, ni un ángel, ni un espíritu sino un mecanismo normal y natural del hombre, recurre a “trucos” que mantengan el estado o sentimiento de impotencia, para que la persona continúe sometida al pavor inicial, que puede estar maquillado o disfrazado, y así se siga esclavizado al supuesto poder salvífico del EGO.

Que quede claro, el EGO está diseñado para ayudarnos a sobrevivir en situaciones extremas, cuando realmente la impotencia invade a la persona y no hay otros instrumentos ni mecanismos para sobrevivir.
Pero el EGO se mantiene “encendido”, al mando de la vida del individuo, a través de los mismos instrumentos rudimentarios del inicio, si bien los va modificando y complejizando sus modos de actuar no se basan en que la persona ejerza un verdadero poder sobre sí mismo y el entorno, sino que manipule para alcanzar la satisfacción de sus necesidades de supervivencia.
Así, por ejemplo, el niño de 6 o 7 años puede cortar con cuchillo y tenedor su carne para comer, pero se enoja, grita, hace un berrinche, se niega a comer o algo parecido para que su mamá le corte el trozo de carne.
Se paraliza en el ejercicio de su poder pero para alcanzar la satisfacción de sus necesidades manipula a otro.
Y la madre cede, también el padre, y los abuelos, y la maestra, y…
Los niños bien pronto aprenden a manipular, al principio por no poder hacer otra cosa, realmente no están capacitados en una gran cantidad de acciones ni en comprensión del mundo.
Luego siguen manipulando porque es más cómodo, más fácil, en apariencia más placentero, en apariencia más seguro, brinda una especie de “dominio” sobre otros y en muchas ocasiones también brinda la satisfacción de la necesidad.
Se inventa aquello de “más vale malo conocido”, se insiste en transitar por la senda ya transitada y que no es buena.
Todo vale con tal de alejar el miedo a la impotencia, de obtener el control al punto de exceder lo que es saludable y caer en grotescas acciones y barruntados pensamientos saturados de emociones negativas.

Sería bueno dejar de manipular y esforzarse, comprometerse, responsabilizarse, dominar positivamente, pero el EGO conduce a negar la realidad, retine en la sensación de impotencia con tal de perseverar en su rol de “dios”, “salvador”, “redentor”, “camino, verdad y vida”.
Sería bueno dije, pero no es lo que se suele hacer.

Es extraño que nos aferremos al EGO, porque éste nos hunde en oleadas de miedo, de sensación de impotencia, en lugar de desprendernos de él y ser libres, saludables, dichosos.
Pero, nos aferramos, nos esclavizamos, nos sometemos, somos adoradores del EGO, al que luego podremos dar diferentes aspectos, disfraces y nombres.
Todas las excusas, mentiras, manipulaciones, justificaciones, racionalizaciones, intelectualizaciones, modos de actuar, sometimiento a mandatos externos que vamos esgrimiendo para seguir bajo el reinado del EGO se constituyen en máscaras que ocultan nuestro rostro. Son ropajes que vamos usando, de acuerdo a nuestro apego al EGO en las diversas circunstancias. Son las cáscaras del Yo Vivido, al que solemos llamar “YO”, pero que no son en realidad nuestro Yo Auténtico, sino lo que hacemos para no sincronizarnos con éste.

Es extraño, pues pareciera que amamos la impotencia, aunque le tememos profundamente, huimos de ella con toda nuestra alma, hacemos cualquier cosa para manipular y no caer en su sensación, pero no damos los pasos necesarios para afirmarnos en nuestra verdadera identidad.

Es extraño, la verdad asusta.
La luz que espanta las oscuridades, también asusta. Lo que libera es lo que se repudia.
Es extraño… ¿o no lo es teniendo claro cómo es que funcionamos bajo el imperio del EGO?

Se pretende vivir en control, se sobreexcede en la pretensión de controlar, se manipula, se cae en fallas, lo que produce inseguridad, lo que lleva al miedo, lo que es sentir la impotencia, lo que refuerza la necesidad de control, lo que hace exceder en la pretensión de controlar, lo que produce mayor inestabilidad, lo que conlleva cometer errores, lo que da miedo, lo que hace sentir aún mayor impotencia, lo que impulsa a sobredimensionar los problemas y la necesidad de controlar más allá de toda razón, lo que…
Es una especie de lucha por obtener el control para no hundirse en el caos, pero es precisamente la necesidad angustiosa de controlar –incluso lo que no se puede ni debe controlar- lo que produce mayor realidad o sentimiento de caos e impotencia.

¿Cómo superar esto?

Si tuvimos un entorno familiar asertivo, que nos impulsara a valorarnos, que nos contuviera, que nos amara en verdad y por tanto nos comprometiera a respetar los límites y a ejercer nuestro potencial a la medida de nuestra capacidad, estamos en la senda correcta.
Pero todo esto no dependió de nuestra decisión, sino de las elecciones y conductas de otros.
Además, probablemente ya somos adultos, por lo cual no tenemos como volver el reloj atrás y mejorar aquello que los otros no hicieron por nosotros.
Si somos adultos, si tenemos hijos, es hora de trabajar para que ellos no sean afectados por el imperio del mal ejercido por el EGO y sus emisarios (religiones, misioneros, sectarios, fanáticos, malandrines, corruptos, manipuladores, vejadores, falsarios, estafadores, egocéntricos, entre una larga lista).
Está en nosotros tomar conciencia y actuar de una forma provechosa, beneficiosa, nutricia, que permita al hijo conocerse en su auténtica identidad, que le permita desplegar sus mejores capacidades, que le infunda valor, que mitigue sus angustias y miedos, que refuerce lo mejor que hay en él y es posible que se desarrolle en él. No es una tarea ni sencilla ni cómoda. Sencillo y cómodo es ponerlos delante de la tele todo el día, estupidizarlos con juguetitos electrónicos las 24 horas, hacerlos adictos a tal o cual cosa, momificarlos, negarles su identidad espiritual, hacerles creer que es la manipulación el sistema para gobernarse y gobernar el mundo, estimularlos a huir de la realidad, mostrarles que fácil es mentir y echar culpas, hacerlos religiosos, obligarlos a vivir en dependencia constante, desvalorizarlos, todo eso es fácil y cómodo…
Pero no es la forma de criar hijos sanos, buenos, lindos, inteligentes, santos… Para ayudar a crecer a nuestros hijos es necesario desprenderse del EGO, porque es virtualmente imposible educar en libertad en tanto uno es esclavo del EGO.

Volviendo a aquel que ya es adulto y esclavo del EGO, ¿qué podemos hacer AQUÍ y AHORA?

Tomar conciencia del círculo vicioso que hemos descrito anteriormente con el primado del EGO sobre cada uno.
No es imprescindible tener noción de cada aspecto, ni “recordar” lo acontecido en el momento del espantoso trauma inicial, ni estar totalmente de acuerdo con esta teoría, sino conocerla.

Luego hay que reconocer aquellos aspectos en los que uno es potente y en cuales no, enumerarlos, tenerlos claro, evaluar el potencial real que se puede alcanzar.
Es hora de dejar de querer controlar aquello que no se puede controlar. Soltar, liberar, dejar ser, no asumirse en el rol del que está 100% a cargo; pero tampoco hundirse en la inacción y el caos.
Controlar aquello que es posible controlar.

Y luego está la parte que me parece más esforzada: confiar.
Confiar en el orden cósmico, diseñado y sostenido por Dios (si eres ateo, confiar en el orden de las leyes naturales).
Confiar en el prójimo… ¡nada fácil para algunos!
Confiar en que el prójimo hará su parte, sin vivir como un inocentón súper confiado y que no es precavido.
Por lo cual, es necesario ser precavido, atender a lo que nos rodea, prestar suma atención, ser “temeroso”, para que el miedo agazapado desde nuestras más íntimas entrañas no se fortalezca y prevalezca.

Luego, perdonar, ser tolerante con el fracaso propio y ajeno, pero sin dejar de actuar con justicia y rectitud.
El perdonar, perdonarse, pedir perdón, es un bálsamo poderoso… pero que muy pocos saben saborear.

Hay un aspecto fundamental, que lamentablemente no es tomado en cuenta por la gran mayoría de las personas.
Los Siete Mandamientos Universales son básicos para sostener una vida individual y colectiva saludable, que deja al EGO reducido a su mínima expresión, que brinda confianza, que potencia para superarse.
Los mandamientos de no adorar otros dioses, no blasfemar y de sostener las cortes de justicia son como las columnas que sostienen a los otros mandamientos en su finalidad de promover una sociedad saludable, en la cual se pueda vivir confiando en el prójimo.
Por no adorar otros dioses ni blasfemar, se aparta la persona de doctrinas extrañas, de religiones, de moralidades corruptas aupadas en creencias seudo espirituales. Se tiene la protección de la confianza en Dios, en el Uno y Único, quien ha provisto y ordenado los mandamientos. Al actuar en consonancia con estos dos mandamientos, se encausa a la persona en confiar, puesto que hay un poder superior, incorruptible, perfecto, que siempre está a cargo.
Por respetar a los juzgados, por promover el imperio de la justicia entre los hombres, se brinda un marco regulatorio, se alienta el ejercicio de la conducta responsable que está sometida al control de las autoridades civiles.
Estos son los marcos que contienen a los otros mandamientos, que como te dije sirven para estimular la confianza en el prójimo.
Puedes caminar tranquilo, pues nadie te atacará ni para herirte, ni para asesinarte, ni para robarte, ni para obligarte a hacer cosas que no quieres.
Puedes salir tranquilo, sin celos, sin complejos, sin resquemores, sin dudas corrosivas, porque sabes que tu esposa/esposo te será fiel, tal como tú lo eres.
Puedes dormir tranquilo, porque nadie entrará a tu casa, nadie te molestará, a tus hijos nada les pasará cuando salen por la noche.
Puedes respirar en paz, porque vives en una sociedad en la cual se respeta la vida animal en todas sus formas, lo que enfila la conducta a contemplar al prójimo y sus pertenencias, para que no se cometan actos deleznables.
Puedes confiar, porque el imperio de la LEY divina y humana está al control, al sano control, de la sociedad.
Los percances pueden ocurrir en este mundo ideal protegido por los Siete Mandamientos, por supuesto que ocurrirán accidentes, pero serán verdaderos accidentes y no imprudencias, desacatos de las normas, locuras del momento.

Pero, no vivimos en el paraíso de los Siete Mandamientos Universales.
Vivimos en un mundo dominado por el EGO, sometidos a la impotencia, rodeados de indiferencia, llenos de odio, vapuleados por las religiones, angustiados, ansiosos, deprimidos.
Vivimos encerrados en celditas mentales, acomplejados, desvalorizados, con cero autoestima, violentando los derechos de los otros, adorando falsos dioses, adulando a Jesús y otras patrañas, elogiando a los falsarios, pretendiendo ser lo que no somos.
Desconfiamos, en nada confiamos.
Somos enfermos, estamos enfermos, enfermamos.
Las diversiones son burlas, morisquetas ofensivas, mofarse de los que creemos más débiles.
Usamos de nuestra inteligencia para inventar formas de destrucción y excusas y justificaciones y mecanismos perversos de manipulación.
Abusamos de los recursos naturales, explotamos hasta la enfermedad las riquezas de nuestro mundo.
Damos la espalda a Dios pero corremos a abrazarnos a los pastores mentirosos, a cabalisteros, jasideos, seudo rabinos, iluminados, gurús, diosecitos a nuestra imagen y semejanza.
Nos creemos la gran cosa, pero no somos más que amebas un poco más sofisticadas.
El EGO domina, la impotencia está en todas partes, la promovemos nosotros.
Escapamos de la responsabilidad, de la libertad, del deber, de la justicia, de la bondad, del perdón… escapamos de todo lo bueno para seguir en la cómoda, o en lo que parece que lo es.
No tenemos vidas, encerrados, con pánico, victimizados, siendo victimarios, manipuladores…
Andamos por la vida, como patéticas sombras.
Destruimos pero somos “religiosos”.

No es casualidad que desde hace unos miles de años Dios ha dado el plan de vida para la humanidad, los Siete Mandamientos Universales, pero igualmente sigamos en el fango sin sacar la cabeza y ser libres.

Escucho tus comentarios mientras te recomiendo la relectura de http://fulvida.com/?p=434.

Sentir miedo o inculcar temor

Miedo y temor, al parecer dos cosas iguales pero que en realidad son muy diferentes, de hecho, el Creador (Bendito Es) lo señala poco después de terminar el  diluvio universal.

Al parecer  temor y miedo son la misma cosa, pero de ser así cuando el Creador les instruyo a los que descendían del arca que ambas cosas estarían sobre la creación no Lo hubiera hecho por separado.

El temor y el miedo de vosotros estará en todos los animales de la tierra, en todas las aves del cielo, en todo lo que se desplaza en la tierra y en todos los peces del mar.

(Bereshit/Génesis 9:2)

Somos capaces inculcar temor o infundir miedo.

El miedo es una reacción primitiva para usarse en contadísimas ocasiones donde el instinto de supervivencia es necesario para preservar la integridad, pero en los demás casos es una herramienta torpe y anticuada, el mundo requiere de un actuar mucho más refinado para funcionar, algo más exacto y certero.

El temor es más elaborado, con la herramienta del pensamiento se diseñan conceptos los cuales traducidos en actos reales dan como resultado una conducta más refinada.

Por ejemplo:

Dios, Creador de los cielos y la tierra, es Soberano del universo, Él nos instruyó a través de nuestros ancestros guardar 7 mandamientos básicos y fundamentales, si la persona solo por el hecho de que Dios es el Rey del universo guarda estos mandamientos es un temor que atraviesa por el intelecto, claro si en verdad sientes esa reverencia hacia el Creador del mundo.

Pero es el conocimiento traducido en actos físicos lo que puede desembocar en un temor.

O más sencillo.

Con tus hijos, ellos pueden sentir miedo de ti, si los golpeas o los maltratas cuando se portan mal, seguramente esto redundara en un miedo en ellos hacia ti, un sentimiento irracional que se sobrepone al intelecto cuando la persona está en riesgo, y en verdad que el miedo es útil en contadísimas ocasiones cuando la vida corre peligro, pero fuera de ahí el miedo es sumamente inútil, obviamente para educar el miedo no sirve de nada pues se necesita que el pequeño piense no que actué sin pensar.

Al contrario si eres una persona justa que premia o castiga por los actos siempre en aras del bienestar de tu hijo, ellos tendrán temor de las consecuencias de sus actos o a recibir un castigo de tu parte, pero será un temor proveniente del intelecto al conocer reglas de acción y consecuencia y no un miedo irracional proveniente de su instinto de supervivencia.

El temor y el miedo provienen de dos conductas totalmente distintas aunque la mayor parte de la vida nos sobrevienen las dos, el miedo se refiere a una conducta primitiva por lo tanto muy rudimentaria regularmente se manifiesta en una forma irracional, la impotencia extrapolada hasta las más mínima expresión de nuestro ser, y el temor se refiere a una conducta más elaborada más refinada y por ello mucho más benéfica.

 Podemos inculcar temor o infundir miedo en todo lo que nos rodea, el respeto en nuestra condición de seres humanos se ramifica más fácilmente del temor a lo incorrecto a lo que no es bueno, por miedo es difícil alcanzar conductas edificantes sino que es casi imposible.

El miedo nace de nuestro ego montado sobre nuestra impotencia, y el temor de nuestra tendencia a actuar en concordancia con el Bien, utilizando para ello las herramientas que Dios nos dio para ser personas de bien.

 Las manifestaciones negativas en nuestra conducta son expresiones de nuestro ego o tendencia hacia el mal, y las manifestaciones positivas son expresiones de nuestra esencia nuestro yo esencial, es muy bueno formarse, estudiar y entrenarse para ser una persona de bien, aquí en esta  sagrada casa de estudio seguro encontraras los cimientos para empezar a hacer de tu vida algo mejor de lo que habías hecho antes.

Y en resumen el miedo proviene desde el instinto y el temor desde la formación intelectual, el miedo es una herramienta del ego sino es para uso estricto de la supervivencia y el temor desde la formación intelectual es una excelente herramienta para construir Shalom.

Espero hayas disfrutado tu lectura.

Saludos.

Referencias

http://fulvida.com/id-noajica/identidad/un-texto-fundamental

Para futuros papitos constructores de Shalom

Ser padres se convierte en un reto que sin duda ofrece oportunidades para crecer, para construir, para unir, y sobre todo para sentirse parte de algo único y maravilloso «ser participes juntamente con el Eterno para dar vida».

Hoy la ciencia ha logrado atisbar algo del maravilloso proceso que ocurre durante la  gestación.  Esto hace que por ejemplo en las sucesivas visitas al ginecobstetra, y las posteriores al pediatra, se preste atención especial al estado de ánimo de la mamita durante el embarazo, pues se ha llegado a comprender la influencia que ejerce sobre el embrión;  que arranca un increíble proceso hasta la culminación del desarrollo intrauterino del bebé.

Pero aún la ciencia ignora cosas que siguen siendo un misterio, como por ejemplo:   ¿cuál es el factor que desencadena el inicio del trabajo de parto?, entre muchas otras dudas de este gran acontecimiento.

Como fieles al Eterno sabemos que nada ocurre porque si, TODO, está dirigido por nuestro Padre, a quien nada se le escapa.  “El proceso de gestación no arranca solamente con la fecundación del óvulo, sino que desde el mismo encuentro de los futuros papás al momento de su relación trasmitimos lo que somos, pensamos  ó sentimos a ellos”.

 

¿Cambios físicos y emocionales por el embarazo?

 

Es cierto que durante el embarazo, la mujer experimenta cambios en su cuerpo, acompañado de  una enorme carga hormonal, anímicamente también pasamos por algunos estados a causa de ello, pero ahora que conocemos del ego,  podría atreverme a decir y es mi opinión “que también muchas de nuestras emociones serán solamente resultado del mismo” de nuestro eterno compañero al que llamamos ego.

 Aunque quisiéramos trasmitir solamente lo bueno al bebé que se está formando, habrán momentos de olvido en el que caeremos presa el ego,  cansancio, estrés,  tristeza, no se … tantas cosas,  pero al tomar conciencia de ello también podremos ayudar a que la experiencia sea más enriquecedora en “todos los aspectos”  para el futuro bebé.

Lo que trasmitimos a nuestros hijos no se da  sólo durante la gestación sino que lo haremos en este camino que inicia  desde la concepción y continúa durante el desarrollo, nacimiento,  y aun  después” mientras asumimos responsablemente la educación de  esos bebes. 

Qué hacer durante  el embarazo

Como noájidas conscientes de nuestro legado, y entendiendo  que también estamos en camino de aprender a perfeccionarnos, del mismo modo podemos ayudar en ese proceso a nuestros hijos, lo importante es: tomar conciencia de nuestra identidad, para apropiarse de ella y vivirla como corresponde,  mientras transmitimos  ese conocimiento a nuestros hijos, sin olvidar obviamente al Ego.

Así que, para aquellos “futuros papás”, aprovechen este tiempo para dejarse envolver por la maravilla que es la vida,  y para encontrarse con  la mano del Eterno que la lleva a la realidad, busquen información para entender el maravilloso proceso, como por ejemplo documentales, o literatura acerca del embarazo, y hagan de esta experiencia única un deleite; mientras se maravillan de la enorme Grandeza de Dios.

Un abrazo y que sepamos construir shalom…

La vida y los Mandamientos

Ayer por la mañana me entere de algo, a una cuadra de aquí en donde vivo ocurrió un asesinato, efectivamente suceden estas cosas más aun en estos tiempos que las personas están tan esclavizadas a sus egos y por lo tanto el mundo está muy mal, pero suceden finalmente este tipo de cosas, no es el primero y no sé si sea el último, pero el modo en que se dio, es lo que me hace traer este tema desagradable pero muy real además de muy común.

La persona asesinada era un mujer casada con hijos y esposo, el motivo del asesinato según las personas cercanas, fue que el marido se enteró que ella le era infiel, en estado de ebriedad el la golpeo y después la apuñalo hasta matarla.

“La mujer muerta, el marido en la cárcel y los hijos huérfanos, todo paso”                 

Fue el comentario de la señora que me comento esto.

El domingo se escucharon helicópteros alrededor del mediodía pero pues la verdad no pensé que fuera por este asesinato.

Cruda realidad, y algo muy lamentable.

Pero traigo este tema por razones muy importantes.

Existen fundaciones, organizaciones, en fin grupos organizados de personas que trabajan por disminuir cosas tan lamentables como esta que les acabo de comentar, algunos mediante la erradicación del  alcoholismo otros a través de fomentar los valores en la pareja y otros mas a través de la prevención del delito, pero algunas personas buscan que la gente viva mejor.

Fulvida es una institución como pocas, de hecho no sé si haya otra igual.

Y en verdad que las actividades de esta fundación no tienen precedente.

Voy a tomar tres ejes fundamentales para explicar porque esta fundación es un parte aguas en el mejoramiento personal y colectivo.

Primero. Una de las máximas consignas es dar a conocer los 7 mandamientos universales la voluntad del Creador del mundo para las naciones, dentro de ellos están la prohibición tanto al asesinato como a las relaciones sexuales ilícitas.

Segundo. El primitivo sentimiento de impotencia es tratado y explicado para que el individuo aprenda a conducirse con más asertividad en la vida, aceptándolo y viviendo con el.

Tercero. La promoción de valores éticos y morales a través de enseñanzas de la Tora adecuadas para la identidad noajida.

Estos tres aspectos fundamentales fueron claves en este lamentable suceso, si las cosas fueron como dicen, el sentimiento nuclear de la impotencia elevado con una transgresión de un mandamiento y detonado con el alcohol fue la causa de este terrible suceso y detrás de todo ello como siempre el egoísmo de la gente, como tantas cientos de veces se ha explicado aquí.

Si cada día más personas conocieran la existencia de este sitio en verdad el mundo comenzaría a cambiar Y TODO PARA BIEN.

¿Te puedes dar cuenta la enorme importancia de que se divulgue la existencia de este sitio?,

¿Puedes ponderar el tremendo beneficio para las personas si estudiaran aquí con nosotros?

Como si viviéramos en un mundo de esclavos y de repente se les empezaran a caer las cadenas, en verdad que estos conocimientos servirían de mucho si se compartieran con muchas personas.

Y es más te aseguro que ni con estas palabras puedo reflejar los resultados reales los cuales serían mucho más efectivos de lo que yo creo.

El Creador Bendito Es, nos dio nuestro Bet Hamikdash (templo sagrado) que es el  mundo entero para elevar nuestras ofrendas de paz, es en este mundo donde efectuamos nuestro servicio divino aquí con todos nuestros hermanos.

Revise este terrible suceso que fue algo horrendo pues incluso creo que los pequeños niños estuvieron presentes cuando asesinaron a su madre, después de revisar analizar llegue a una conclusión.

Si estas personas hubieran tenido acceso a los conocimientos que aquí se imparten todo hubiera sido diferente estoy 1000% seguro.

Amigos apreciados ustedes pueden cambiarle la vida a muchas personas, divulguen la existencia de este sitio compartan el material que aquí se publica, cuanto bien se puede hacer con solo compartir unas hojas con algunos conocidos o con el que se nos ponga enfrente, en verdad cuanto bien podríamos hacer.

Compartan amigos, divulguen nuestra existencia y así algún día todos viviremos en un paraíso, lejos de asesinatos, infidelidades, robos, etc.

Paraíso no es una utopía solo es un alto sitial que todos podemos alcanzar.

imagen tomada de

hope.midieta.com

Decálogo

El Decálogo, lo que común y erróneamente se denomina como “Diez Mandamientos” fue entregado y ordenado por Dios para los judíos.
Son muchísimas las enseñanzas que obtenemos y derivamos de estas diez frases, que corresponden en realidad a catorce mandamientos divinos para los judíos.
Algunas de las ideas y especialmente reglas son específicas para las personas judías, pero muchas de ellas tienen un valor universal, que es compartible y aplicable por cualquier persona que desee andar por la Senda del Eterno, a la Luz de su Palabra.
No es mi intención extenderme demasiado, sino tan solo concretarme a la introducción  de una fascinante enseñanza que se desprende de analizar los enunciados en un contexto “topográfico”.
Permíteme que te lo muestre.

Máximo EGO
El individuo está aislado, centrado en sí mismo, víctima de su impotencia y los delirios de poder. Es esclavo de su EGO.

Tableta B
Relación entre el hombre y el hombre

Idea central
Desarrollo de la personalidad

Tableta A
Relación entre el hombre y Dios

No asesinar

Aceptación de la existencia de Otro

Saber que Dios existe

No al adulterio

Aceptación de la relación con Otro

No adorar dioses ajenos

No secuestrar

Aceptación de la otredad del Otro

No usar el nombre de Dios en vano

No testimoniar en falso

Aceptación del poder del Otro

Recordar el Shabbat

No codiciar lo del prójimo

Coexistencia armoniosa con Otro

Honrar a los padres

Máxima CONEXIÓN
La persona está integrada como sujeto, como miembro de la sociedad, en su relación con Dios.
Es altruista, solidario, responsable, comprometido, bueno, justo y leal.

Ahora, un breve desarrollo para aumentar la comprensión.
Nacemos siendo impotentes, es condición básica de todo ser humano.
Contamos con una herramientas rudimentaria para sobrevivir, el EGO.
Sus métodos bruscos para llamar la atención suelen ser efectivos para que alguien se encargue del bebe, lo alimente, lo cambie, lo consuele, lo divierta, lo duerma, etc.
Si el llamado de atención no funciona, o el adulto no está disponible o dispuesto, el EGO “desconecta” al niño de la realidad dolorosa, lo lleva a un mundo de fantasías, el sueño.
Por supuesto que en esa etapa de vida el EGO es un gran amigo y así se va presentando a la naciente conciencia del ser.
El EGO se pone en lugar de un “salvador”, cosa que es cierta, de cierta forma.
El problema se avecina cuando el EGO se mantiene en el control del niño, siendo que éste va adquiriendo otros instrumentos y formas de conectarse con los demás y con la realidad, además de operar sobre ella.
El EGO en funcionamiento, cuando ya no es necesario, lleva a la persona a aislarse, a manipular a los demás, a situaciones de conflicto interno y externo, a multitud de desequilibrios, a una vida caótica y de desconexión con la realidad más o menos intensa.
Es necesario que el niño sea educado correctamente para que el EGO se vaya reduciendo, para que quede en su rol de herramienta útil en situaciones de extrema necesidad, cuando la impotencia gana nuevamente a la persona y no tiene prácticamente ninguna otra opción que recurrir a él.
Nuestro Creador, que es también es nuestro Maestro, nos brinda instrumentos de liberación del EGO, nos instala en nuestro lugar, nos fortalece en nuestra identidad, pero no de forma mágica o milagrosa, sino a través de un mapa de conductas que debemos conocer y aplicar, para que de esa forma podamos crecer integralmente, derrocar al EGO situado como dios al cual servimos en esclavitud.
El mapa de conductas se denomina “Torá”, que en hebreo quiere decir “instrucción”, “guía”, “ley”.
La Torá noájica es oral, se compone de siete mandamientos fundamentales, así como el relato de la entrega de los mismos por parte de Dios al patriarca Noaj.
La Torá judía es tanto oral como escrita, uno de cuyos componentes es el Decálogo, que estamos comentando en esta oportunidad. Los catorce mandamientos que componen el Decálogo están incluidos dentro del conjunto de 613 mandamientos que Dios ha dado para la nación judía, para ellos y no para el resto de las naciones. Así como la Torá que Él ha dado a los judíos es para ellos, y no para los gentiles.
Sin embargo, ambos tienen el mismo peso, similar valor, idénticas intenciones: conducir a la persona y a la sociedad hacia un mundo de Shalom, de plenitud, armonía, gozo consciente de la Presencia de Dios y Su bendición constante.
Si los gentiles conocen y viven sus siete mandamientos, así como el pueblo judío se hace cargo de sus 613 mandamientos, se estará en un mundo que no se encuentre bajo el dominio del EGO, y por consiguiente plagado de personas impotentes y caóticas, sino en un mundo solidario, espléndido, gozoso.
(Sin embargo, el cumplimiento por sí solo no basta para llevar una vida íntegra. Será necesario retomar este tema en otra oportunidad, o buscar lo que ya tenemos publicado al respecto).

El Decálogo, como hemos dicho al comienzo, es para el pueblo judío, pero algunas de sus enseñanzas son aplicables y saludables para el gentil también.
Esto que te enseño ahora es para compartir por ambos.

Estábamos en el relato del comienzo de la vida del individuo, que queda bajo el mando del EGO.
Un estado de caos, de desconexión, de soledad, de dolor, de falsedad, de fantasías, de delirios, de locura, de malicia, de robo, un mundo enfermo por dentro y por fuera.
El primer paso hacia el derrocamiento del EGO lo vemos en la tabla que presentamos más arriba: aceptar la existencia del Otro, sea Dios o el prójimo.
Si el Otro no es más que “algo” para satisfacernos, para ser manipulado, para estar a nuestro servicio, para llenar nuestras apetencias, no le estamos reconociendo una real existencia, sino una funcionalidad, que bien puede ser “usa y bota”. ¿No te ha pasado que alguna persona te haya hecho sentir así? ¿Qué eras “apreciado” mientras le servías de algo, pero luego fuiste borrado del mapa? ¿O quizás eres tú el que así ha hecho con alguien?
El Otro “no existe”, porque no le das lugar en tu corazón.
El bebe no está capacitado pues su sistema nervioso no se ha desarrollado, por tanto es normal que no sea consciente de la existencia de otros… pero tú, ¿qué excusas puedes dar?
Viene Dios y te enseña: “Yo existo, no preciso mandarte que lo creas, ni que tengas “fe”, sino solamente basta con decírtelo. Viste Mis obras, Yo soy quien te sacó de Egipto. Sin embargo, no me interesa que hagamos doctorados en teología, para Mí es más importante que sepas que el prójimo también existe. A Mí no me cambia en nada si tú Me sirves o no, pero a tu prójimo sí le puede afectar del modo en que te comportas con Él. no lo niegues. No lo asesines, ni siquiera simbólicamente. Admite que Yo existo, admite que el prójimo existe. No somos tus sirvientes, no somos tus títeres, Yo soy tu Dios, y él es tú prójimo.”

Cuando se avanza al siguiente escalón se descubre que admitir la existencia del Otro no basta, se debe admitir que existen las relaciones y que no siempre éstas tienen algo que ver conmigo.
El Otro tiene su vida independiente, aunque me cueste admitirlo. El otro tiene sus relaciones y no siempre soy bienvenido en ellas.
Ahora que sé que existe una mamá y un papá, debo aceptar que ellos mantienen una relación que me tiene por fuera y no debo entrar a ella.
Y eso irá pasando en lo sucesivo, con otras personas, con otras relaciones que establezca.
Esto que me limita, también me libera.
Yo también tengo mis relaciones, mis cuestiones privadas en donde yo establezco quien entra y quien no.
Dios también tiene ese “derecho”, el derecho a que no le seamos infieles, que no nos prostituyamos con falsos dioses, ni siquiera movidos por buenas excusas.
Tenemos una relación particular con Él y cuando metemos en medio a dioses, ángeles, mediadores, “salvadores”, ídolos, Jesúses, vírgenes, santos rabinos difuntos, seudo profetas, gurús, etc., estamos haciendo algo incorrecto. Estamos quebrando la fidelidad de la relación que tenemos con Él.
Así como existe el Otro y debemos tomar conciencia y aceptarlo, igualmente con las relaciones que el Otro mantiene, sea que estemos incluidos en ellas o no.

Está el Otro, las relaciones del Otro, estamos nosotros y nuestras relaciones. Está la conciencia de todo esto.
El siguiente paso en la escala del crecimiento es aceptar que el Otro es otro, que tiene derecho a su identidad, a sus decisiones, a ser él mismo, nos guste o no.
No está para darnos placer, no está para que lo manipulemos, tampoco para que nosotros seamos manipulados o nos arrastremos para satisfacerlos.
Él tiene su vida, me guste o no. Sea mi hijo o mi hija, mi alumno o mi empleado, él debe hacer su vida y yo debo respetarlo.
Por supuesto que el sirviente del EGO pretenderá tener bajo su control a todos y todo, no admite que le contradigan, no acepta que le marquen sus errores, no quiere voces disonantes. Él es el amo, aunque en realidad sea un pobrecito esclavo de su EGO.
Sin embargo, la persona que anda a la Luz del Eterno, que está en la escalera de la plenitud no buscará dominar a otros, no negará a los demás sus derechos, no impondrá su voluntad de forma injusta, reconocerá qué puede controlar y que no y no se angustiará por saberse impotente en ciertos aspectos, sino que más bien eso le dará libertad y serenidad.

El siguiente escalón ya incluye admitir que el otro no solamente existe, mantiene sus relaciones que no nos incluyen y otras que sí, es independiente de nuestra voluntad, sino además que el Otro es poderoso sin necesitarnos.
Debe ser duro despertar un día y darse cuenta de que ese mundo que habíamos imaginado en el cual somos el centro, del cual todo depende, que se caería si faltáramos, en realidad sigue tan firme y funcional cuando faltamos.
Más de uno habrá fantaseado con que el mundo nació el día que uno nació, que el mundo es mejor por estar uno aquí, etc., pero en los hechos el mundo gira estemos en él o no.
Somos importantes, sin dudas, pero una partícula de polvo cósmicos en un universo que aparece como infinito.
Somos valiosos, pero mejor es sí nos bajamos del pedestal y admitimos que el otro puede vivir perfectamente sin nuestra presencia.
Ni el divorcio, ni la muerte, ni el alejamiento son el fin para el otro, al menos no debiera serlo.
Dios sigue siendo Dios, con nuestros rezos o sin ellos.
El otro seguirá para adelante, contigo o sin ti.
Es duro, ¿no?
Algunos se niegan a reconocerlo, pobres prisioneros de sus EGOS y se andan imaginando que el mundo se caerá el día que ellos desaparezcan, que Dios tiembla de solo pensar que él no cree en Él… conocemos a varios sujetos así, cabalisteros, magos de las palabras que corrompen lo espiritual, gurús, falsos rabinos, entre otros. Incluso gente de renombre, que se desviven por tener a quien manipular, por ser el centro en la vida de alguien, por recibir el dinero como diezmos, etc.
Eso no es lo que Dios quiere del hombre.

Hasta el cuarto grado hemos llegado a reconocer al otro en su completitud, falta el quinto escalón, en el cual podamos llevar una vida de conexión con el prójimo y con Dios.
Entendemos que el otro es otro en TODOS los aspectos, aunque cueste, aunque duela.
Podemos apreciar lo que posee, en todos los aspectos, pero haremos el esfuerzo para no corrompernos anhelando lo que no es nuestro.
Podremos buscar nuestra propia forma de ser felices, nuestro camino para la plenitud, nuestro sentido de vida.
Claro que podremos hacerlo, cuando no estemos encerrados en las celditas mentales de nuestro EGO.
Al salir de esas paredes maltrechas podemos respetar al prójimo, amarlo, serle fiel, estar conectados.

Pero, mientras no avancemos estos cinco grados, seremos aún esclavos, de una u otra manera. Esclavos en fin.
Está en ti seguir tu camino, ese que Dios te ha marcado, o seguir el camino del EGO.

El tiempo…y la necesidad de la simpleza en la vida…

La vida se construye día a día. Cada segundo que pasa es de gran    importancia  en este proceso.Muchas veces se pierde el tiempo  preocupándonos (o angustiándonos ) por lo que no tenemos aún o     por  aquello en lo que hemos fracasado en algún momento.Nos desgastamos ya sea física o mentalmente por obtenerlo, haciéndonos   dependientes por conseguirlo.

Junto con esto,dejamos de lado lo que ya se tiene y es invaluable o  relevante en nuestras  vidas,como la familia,  amigos, pareja, estudios, trabajo,etc (dependiendo de la etapa en que    cada uno se encuentre) y el hacer de esto un hábito, con el correr de  los meses o años ,tarde o temprano comenzamos a sentirnos  miserables. Dejamos pasar muchas oportunidades de crecer en lo que  nos desempeñamos por mala inversión del tiempo. Podemos  encontrarnos rodeados de gente, pero solos en medio de una  multitud, habiendo tenido  en realidad mucho por lo que agradecer y  disfrutar.Cuando se alcanza este punto, la vida puede volverse un  «hastío» y podemos caer en depresiones, favorecer la aparición de    enfermedades a largo plazo,ser amargos, vulnerables,etc.

Es por eso  que lo mejor para cada uno es no dejar que la codicia o frustraciones personales  presentes y/o  pasadas se enseñoreen de nuestra vida cotidiana, pues en realidad tales experiencias buscan moldear el carácter de cada uno;corregir o perfeccionar. Es necesario reconocer nuestros errores para comenzar con esto, pero no estarnos torturando por no ser perfectos.Nada es porque sí y es preciso darse cuenta de que detrás de cada problema, hay siempre una oportunidad para superarse a uno mismo.

Disfrutemos de lo simple y de nuestros seres queridos, que nadie sabe lo que pasará el día de mañana;luchemos por nuestros metas personales, pero sin hacer de ellos nuestros «dioses». que nos lleven al pasado o al mañana,sin permitirnos ver el HOY….Quizás lo que nos preocupa no sea necesario en nuestras vidas,  no estamos preparados para recibirlo aún o bien  será diferente a lo que pensamos.Sólo el tiempo permitirá responder a esto. Nadie dijo que la vida vendría con instrucciones y por lo tanto, debemos ser activos,pero pacientes y levantarnos después de cada caída, ya que así como tenemos potencial para cometer errores,tenemos potencial para  construir y ser mejores….