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Pablo de Tarso y su supuesto encuentro con Jesus.

 

Pablo de Tarso y su supuesto encuentro con Jesus

 

Esto se supone que paso mientras Pablo esta viajando hacia Damasco. Veamos como es que esta escrita esta ficción en el Nuevo Testamento.

 

Hechos 9:3 al 6

3 Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,

 4 cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?

 5 El respondió: ¿Quién eres, Señor? Y él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.

 6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

 

Pero?

 

7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.

Así que Pablo vio una luz y cayo a tierra. Esto es lo que el reporta aquí que sucedió, verdad?

 

No tan aprisa!

 

Esta escrito en el Nuevo Testamento que Pablo era un mentiroso y aquí lo podemos ver nuevamente. Sus mentiras vienen cuando el esta tratando de impresionar a alguien.

 

Veamos par de las mentiras de Pablo

 

1 Corintios 9:19 al 23  

 

19 Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda.

 20 Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos; con los que están bajo la Ley, como quien está bajo la  Ley aun sin estarlo para ganar a los que están bajo ella.

 21 Con los que están sin ley, como quien está sin ley para ganar a los que están sin ley, no estando yo sin ley de  Dios sino bajo la ley de Cristo.

 22 Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos.

23 Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.

 

Romanos 3:7

 

7- Pero si con mi mentira sale ganando la verdad de Dios para gloria suya ¿por qué razón soy también yo todavía juzgado como pecador?

 

 

La pregunta aquí seria; Vio o no vio Pablo a su dios?

 

I Corintios 9

 

 1 ¿No soy yo libre? ¿No soy yo apóstol? ¿Acaso no he visto yo a Jesús, Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?

 

No dice este versículo que el lo vio? (¿Acaso no he visto yo a Jesús, Señor nuestro?)

 

Léalo bien, no se contradice el mismo? No se han dado cuenta de las mentiras de este hombre? Es este hombre digno de que se le crea?

 

Tremendo descaro el de Pablo!

 

El segundo incidente aparece en el mismo libro de los Hechos con solo 15 capítulos entre ellos. Por lo tanto la historia es constante y firme, verdad?

 

 

Hechos 26

12 En este empeño iba hacia Damasco con plenos poderes y comisión de los sumos sacerdotes;

13 y al medio día, yendo de camino vi, oh rey, una luz venida del cielo, más resplandeciente que el sol, que me envolvió a mí y a mis compañeros en su resplandor.

14 Caímos todos a tierra y yo oí una voz que me decía en lengua hebrea: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? Te es duro dar coces contra el aguijón."

15 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y me dijo el Señor: "Yo soy Jesús a quien tú persigues.

16 Pero levántate, y ponte en pie; pues me he aparecido a ti para constituirte servidor y testigo tanto de las cosas  que de mí has visto como de las que te manifestaré.

 

Jesús le dice que el le apareció a Pablo, pero lo gracioso es que Pablo no menciona que el le apareció sino que solo oyó uno voz. Quien mintió aquí? Pablo o Jesús?

 

Lo mas importante de este relato es que Pablo dice que Jesús personalmente le dio instrucciones para su función como servidor y testigo. Y fue el mismo Jesús quien lo nombro como su ministro.

 

No era lo suficientemente importante esto como para ser reportado en el capitulo 9 de este libro de Hechos, cuando la historia se conto por primera vez?

 

Acuérdate que Jesús le dice que para esto era que le había aparecido, para hacerlo ministro. Como es que se le olvido a Pablo un detalle tan importante la primera vez que el reporto el encuentro con Jesús? Se le olvido? No será que según lo conto, le añadió?

 

No se menciona aquí en este segundo relato lo que se dice en el primero. En el primero se dice que el entre a la ciudad de Damasco y que allí espere por instrucciones.

 

Pero mejor leamos de el mismo NT.

 

Hechos 9

 

6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.

8 Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.

9 Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.

10 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: Ananías. El respondió: Aquí estoy, Señor.

11 Y el Señor: Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración

12 y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.

13 Respondió Ananías: Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén

14 y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.

15 El Señor le contestó: Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.

 

Aquí podemos ver que quien le da la encomienda a Pablo es un tal Ananias y no Jesús. O fue Jesús o fue Ananias? Se dan cuenta de los errores de este cuento tipo ficción de el llamado Pablo?

 

Ahora si leemos Hechos 22

 

6 Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo;

7 caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"

8 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él a mí: "Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues."

9 Los que estaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.

10 Yo dije: "¿Qué he de hacer, Señor?" Y el Señor me respondió: "Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas."

11 Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.

 

Podemos ver que los que estaban con Pablo aquí vieron la luz pero no escucharon la voz, mientras que en los otros relatos ellos oyeron la voz pero no vieron nada.

 

Como pueden leer aquí hay una gran diferencia en cada cuento de Pablo.

 

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Hay un mal terrible que aqueja a la humanidad desde sus inicios: la ingratitud.
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Echar agua en tierra

"Ciertamente este mandamiento que te mando hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.

No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’

Tampoco está al otro lado del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’

Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas"

(Devarim / Deuteronomio 30:11-14)

 

La Tradición es clara al afirmar que el cumplimiento de los preceptos, tanto para judíos, como para noajidas, no son parte de una religión, sino que son la herramienta fundamental de nuestro crecimiento como individuos y la única senda para cultivar nuestras almas.

No está en el cielo, ni al otro lado del mar, está en nuestras bocas y en nuestros corazones, lo que debemos hacer es buscar en el fondo de nuestra esencia, descascararnos cual cebolla, hasta encontrar nuestro ser real, y empezar a vivir auténticamente.

 

Cierta vez un hombre sintió la necesidad de casarse, pero éste no quería cualquier mujer, sino una que en verdad fuera pura de espíritu, justa entre las mujeres. Emprendió un largo viaje en busca de la mujer que pensaba, mientras viajaba de nación en nación imaginaba su vida de casado, hacía planes a futuro, arreglaba en bocetos los trajes que usarían los novios. Al fin, una mañana, llegaron, después de atravesar largos bosques y escarpadas montañas, a un valle apartado de cualquier civilización, la gente allí se sustentaba con el trabajo de su tierra, las casas primeras eran bastante opulentas, pero al final, de la calle principal, en la cima de pequeña colina, se hallaba una casita pobre, devastada por los años; el hombre no se dejó impresionar por la humildad aparente de la casita y visitó casa por casa, entrevistándose casa por casa, conoció a algunas muchachas muy humildes, virtuosas, pero el hombre tenía que llegar a la última casa.

Visitadas todas las casas de la apartada comarca, encontró la última, la más pobre de las casas, en el pórtico se hallaban dos ancianos, sus vestidos roídos por los años, sus manos hablaban de centurias, y sus espaldas decían el mucho trabajo que había pesado sobre ellos durante años, dentro de la casa, una joven doncella, vestida de pieles de oveja, cosía afanosamente un traje para alguna de las jóvenes del pueblo.

Al verla, el hombre quedó prendado de tal belleza, y quedó muy contento de ver que su familia había inculcado altos valores en tal hermosa mujer, decidió casarse con la doncella en cuestión, habló con los señores, mandó a un grupo de sus compañeros de viaje a buscar algunas dotes para los padres y él fue a buscar hospedaje para que allí mismo en la aldea se celebrara el casamiento de él con la humilde chica.

En la calle principal de la aldea había una posada, cuya encargada se caracterizaba por ser no muy amable con su lengua, cuando oyó la noticia de aquel acontecimiento, nuevo en el pueblo, inmediatamente sus celos dominaron el corazón de esta mujer y habló al hombre diciendo: -¡Esa no es ninguna doncella, fue abandonada por sus verdaderos padres en este pueblo por tener mala reputación en su lugar de origen!-, el hombre al escuchar esas atrocidades de su imaginada esposa, fue a constatar que las palabras de la malvada mujer fueran ciertas, cuando les preguntó a los padres de la mujer, ellos le dijeron: crea usted lo que su razón y corazón le dicte, nuestra conciencia se halla limpia de mentira alguna.

El individuo, cegado por la ira de ver tanta injusticia en la mujer que le ofreció hospedaje, se fue del pueblo, no se casó con ninguna, dejó a la pobre mujer esperando y devolvió las dotes que traían sus sirvientes, la doncella no lo persiguió, se quedó trabajando en su casa, sus padres siguieron sentados frente al pórtico de la casa. Esa noche ocurrió un deslave en el pueblo y perecieron los que se hallaban en la llanura del valle, la casa pobre que estaba ubicada en la cima de la colina sobrevivió a la tragedia, cuando el adinerado caballero escuchó la noticia aún no había partido del puerto, estaba a tiempo de devolverse y así lo hizo, al llegar consiguió ríos por donde había habido antes bellas calles con árboles sembrados, y en el lugar del hostal halló un inmensa roca, caminando hacia la montaña iban los dos ancianos con su joven hija, los alcanzó y los llevó a su casa en su país, los sostuvo y tuvieron una vida abundante.

Tal vez hallen difícil encontrarle moraleja a este cuento, pero es muy sencilla, quien derrama un vaso de agua en la tierra irremediablemente tiene que esperar que ésta absorba el líquido, y luego de absorbido el líquido no hay nada más que hacer.

Nuestras palabras hieren irremediablemente el corazón de nuestros semejantes, pensemos bien que vamos a decir antes de cometer una torpeza y derramar un vaso de agua en tierra.

No olvidemos que en nuestra boca y corazón esta la palabra, para que dominemos nuestro ímpetu.