Los seres humanos nos caracterizamos, entre otras cosas, por ejercer dominio sobre la Creación. Así dominamos por ejemplo algunos elementos de la naturaleza en mayor o menor medida, pero siempre la tendencia a dominar está presente.
Pensemos en aquellos momentos en que hemos visto a un tercero ejercer dominio en su contexto a través de «su» dinero, bien sea dándolo o negándolo.O el conocido que consiguió un trabajo bien remunerado y se engaña creyendo que ahora es mejor persona que su vecino que lleva gran parte de su vida en el mismo trabajo.
Habria que NO ser humano para estar libre de caer en tales actitudes. Lo cierto es que al tener dinero en mano creemos que podemos dominar a quienes carecen de este, o a quienes tienen menos que nosotros.
Se podria filosofar extensamente en el tema, pero enfoquémonos en la siguiente idea:
NUNCA castigues a nadie usando como medio el dinero.
¿Cómo es esto?
Te doy un sencillo ejemplo:
Ayer hablaste con un conocido tuyo y te comentó que sus necesidades ya le quitan el sueño. Te conmoviste, calculaste que estabas en capacidad de ayudarle con algo de dinero para solventar un poco su situación. Cierta paz interior te invadió porque supiste que estabas haciendo lo correcto.
Al dia siguiente tu conocido tuvo una actitud poco amable contigo. Tal vez te decepcionó, o sencillamente no te saludó con la efusividad que tu esperabas, puesto que ayer te convertiste en su ayudador, su salvador, y tu creiste que estabas rescatándolo del abismo de la carestia.
Como no te esperabas esa actitud, ahora reconsideraste la idea de la ayuda. Ajá! Qué facil es ayudar a otros cuando estamos de buen humor! Qué fácil es ayudar a otro cuando este está al punto de rendirte culto! PERO qué dificil es dar de «tu» dinero cuando el receptor no muestra más cortesia de la que deberia.
Pregunta:
¿A este punto qué haces? ¿Das o no das porque consideras que fulanito no es merecedor de TU ayuda?
Si no lo sabias, caiste en una de las luchas más grandes contra tu EGO. Es tu EGO quien te dice que TU dinero no debe darsele a esa persona. Es tu EGO quien te dice que esa persona deberia hacer lo mismo que tu hiciste para ganarse el dinero. Es tu EGO quien grita «NO LE DES TU DINERO A ESE MAL AGRADECIDO».
Años atrás enviaba preguntas al Moré sin haberlo conocido en persona. Solo usaba a diestra y siniestra el sistema de preguntas y me creia con derecho a todas las respuestas que yo quisiera.
En una ocasión luego de haber recibido una respuesta le dije al Moré: «Gracias, Dios lo bendiga». A lo que me respondió «Dios me bendice, es solo que otras personas se quedan con lo que Él me manda».
De más está decir que esa fue otra enseñanza gratuita. Y sobrará quien piense que indirectamente me cobraron el favor.
Pero, entendamos algo: Somos receptores de bendición de lo Alto, pero tambien podemos convertirnos en canales para que esas bendiciones de lo Alto circulen y lleguen a su (s) destinatarios.
Hoy dia es menester entender que el dinero que das en ayuda, regalo o caridad a otros (sin caer en perjuicio propio) se te devolverá, ya que es un dinero que no es para ti, y por tanto, aquella cantidad que en Año Nuevo fue decretada para tus arcas, nunca se verá afectada. No es un idea propia, es una idea de los Sabios de la Luz que he tenido la oportunidad de entender a través de la vivencia personal.
No temas dar.
No te engañes creyendo que dominas a alguien con tu dinero. Es más fácil que el dinero te domine a ti.
No castigues a otros retractándote a causa de que no te rindieron la pleitecia que tu esperabas. ¿Acaso el Creador deja de poner alimento en tu mesa cuando pasas dias sin agradecer?
No te creas la fuente de la bendición de nadie.
Sé un receptor, pero procura ser un canal.
Lo tuyo siempre va a ser tuyo, aunque des y veas menos. O aunque otros se adueñen de lo tuyo de manera indebida.
¿Ya diste?