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De Elokim es el poder, pero tú decides

Cuando Dios extrajo a los judíos de Egipto, sucedió algo curioso:

"Más bien, Elokim hizo que el pueblo diese un rodeo…"
(Shemot / Éxodo 13:18)

En vez del camino directo, fue uno lateral. complicado, lleno de dificultades a la vista y ocultas.
En lugar de hacer un trámite veloz, tomó su tiempo, bastante por cierto.
Pudiendo haberlos dirigido milagrosamente, de un instante al siguiente hacia el destino marcado, escogió que el pueblo diese un rodeo, que avanzase a paso de hombre, que hiciese su propia marcha.
Teniendo ilimitados recursos para que los recién liberados disfrutaran de su nuevo estado, Él eligió algo diferente, que claramente no era disfrute y descanso, sino brega, sacrificio, vacilaciones, esfuerzo, dudas.
Una elección divina, que humildemente el hombre puede considerar extraña, al menos.

¿Por qué no hizo lo que la lógica humana prefiere?

Los motivos para el rodeo los expresa la propia Torá, los exégetas han comentado al respecto en abundancia.
Tenemos a mano varias opciones para que esta decisión divina no nos incomode, pero además tenemos la oportunidad de aprender algo para nuestra vida cotidiana.

¿Sabes qué puede ser?

Te comparto mi idea.

Tenemos la propensión a dominar.
Nos creemos en posesión del poder.
Creemos que nuestros rezos obran maravillas.
Que esos pensamientos que decoramos se asocian con fuerzas universales para beneficiarnos, por el mero hecho de pensar en positivo.
Nos encanta alborozarnos con fantasías de dominio, de demostración de nuestra potencia.
Sí, el EGO hace un buen trabajo conduciéndonos por esas rutas llenas de imaginación y manipulación.
Afanosamente buscamos tener al otro bajo nuestro influjo, controlar todo y a todos. Nos aseguramos para no dejar caer nada fuera de nuestro alcance.
Hasta tenemos la soberbia de ordenarLe a Dios qué mandados nos tiene que hacer, que deseos cumplirnos, cómo trabajar para satisfacernos.
En nuestro burdo orgullo humano hasta se inventan religiones en las cuales el dios muere violentamente para “salvar” a los que creen en él de sus propios pecados. ¡El absurdo a su máxima potencia!
Vanidad incoherente, llena de orgullo vil. Suponer a un dios vengativo, maligno, que desea el mal del pecador y le cancela toda posibilidad de arrepentimiento, pero al mismo tiempo es capaz de sacrificar injustamente a “su hijo”, o a “sí mismo” (en eso tampoco se ponen de acuerdo los idólatras), para que el baño en esa sangre derramada sirva de insólita salvación para el que solamente tiene fe sin más.
Ridículo, pero así se maneja el EGO. Y sabemos que todas las religiones son expresiones externas del mismo.

¿Pero, qué nos enseña el Eterno?
A vivir a pleno, a ser responsables, a no angustiarnos por lo que no podemos controlar, a no culparnos por lo que está por fuera de nuestro poder.
Somos responsables de elegir aquello que podemos elegir, pero todo el resto ya no depende de nosotros.
Eso nos libera.
Nos pone en nuestro lugar.
Ya no nos creemos el ombligo del mundo, ni pretendemos ordenar a Dios que nos haga los favores.
Tampoco someteremos al prójimo a nuestras vulgaridades y vanidades.
Más bien, seremos humildes en verdad.
Predicaremos el camino con nuestra conducta.
Pues son nuestros actos nuestra mejor carta de presentación.

La paz interna, que se trasmite hacia fuera, de saber que uno controla una ínfima parcela del universo, una pequeñísima área sobre la que ciertamente tenemos poder.
Todo el resto, está por fuera de nuestra decisión.

Como solía decir Eliezar HaKapar:

“Los que nacen, morirán, los muertos, revivirán y los vivos juzgados serán.

Sabe, haz saber y que sea sabido, que Él es Dios, Él es el Hacedor, Él es el Creador, Él es el entendido, él es el Juez, Él es el testigo, Él es el demandante, Él es el que en el futuro juzgará. Delante  de Él,  no hay  injusticia, ni olvido, no reconoce semblantes, no acepta sobornos, pues todo es de Él.

Y debes saber que todo es [meticulosamente] calculado.

Que no te engañe tu instinto pensando que puedes escapar del castigo. Pues a la fuerza eres engendrado, forzosamente naces, ineludiblemente vives, y forzosamente morirás y a la fuerza tendrás que rendir cuenta y cálculo delante del Rey que es el rey de los reyes, el Santo bendito Él.”
(Avot 4:28)

(Recomiendo: http://www.meirtv.co.il/site/content_idx.asp?idx=54445&cat_id=3912)

Sobre “forzosamente naces”, comenta el magno príncipe Maimónides:

“…no dice: “Forzosamente pecarás o transgredirás o caminarás o te detendrás y cosas por el estilo” pues todas estas cosas dependen de la voluntad del ser humano, y no están predestinadas [ni nadie lo obliga] Como aclaramos en el capítulo octavo de la introducción al Pirké Avot.”
(Traducción R. Itzjak ben Uzi Sakkal)

Así pues, goza del pan de cada día, toma decisiones correctas, vive a pleno, disfruta el momento, sé feliz, no dejes de hacer tu parte y especialmente fluye, aparta el EGO de tu mente y corazón, ya no finjas ser el amo, porque eres una sagrada mota de polvo en la inmensidad infinita de la creación.

Del Ietzer HaRá

Comencemos recordando que ietzer se asocia en el idioma de la Creación con ietzirá, que es creatividad, generar, también está vinculado con dar forma, modelar.
Pero se suele traducir como instinto, impulso, índole, naturaleza, deseo, afán, o tendencia.
De forma interesante Lehatzer es restringir, confinar o limitar.

El ietzer es un impulso natural, irracional, necesario, constituyente del ser humano.
Genera impulsos para alcanzar objetos, para saciar necesidades, para colmar deseos.
Esta energía confina a la persona, la restringe, la somete, la esclaviza.
Aunque puede resultar paradójico en una primera mirada, aquello que busca la expansión sin límites, el tomar más y más, el recibir por el mero hecho de recibir, es lo que reduce a la persona a un estado de esclavitud.
La manera de liberarse, ciertamente está en limitar al ietzer.
Limitarlo, pero no destruirlo, puesto que cumple funciones básicas que son orgánicas y necesarias para el funcionamiento de la persona y de la sociedad (Midrash Tehilim –Buber- Mizmor 9).

Cuando opera para sostener el funcionamiento de la persona o el colectivo, se denomina ietzer hatov, es decir, impulso o inclinación hacia el bien.
Cuando se transforma en una entidad nociva, demandante, opresora, enemiga de la persona, enojosa, obstaculizante, ensimismada, enceguecida, egoísta, empedernida entonces se denomina ietzer hará, impulso o inclinación al mal o negativo

Observemos las palabras de Hilel:

“Él solía decir:
Si no soy para mí mismo, ¿quién es para mí?
Y cuando soy para mí mismo, ¿qué soy?
Y si no es ahora, ¿cuándo?”
(Pirkei Avot 1:14)

Yo debo hacer para mí, eso es ietzer hatov.
Si me hundo en mi mismo, soy un egocéntrico, un ególatra, un siervo del EGO, eso es ietzer hará.
Si me dedico a cavilar sobre el pasado, si fantaseo sobre el futuro, si no vivo aquí y ahora, NO VIVO.

En la Torá Oral se trata con intensidad y profundidad acerca del Ietzer Hará.
Son varios y sustanciales los pasajes a considerar del sagrado legado de Israel, pero hemos escogido solamente un párrafo pequeño (Talmud Babilonio, Suca 52a), muy interesante, que espero nos sirva para aprender un poco al respecto:

“R. Avira o, como dicen algunos, R. Ioshua b. Levi, hizo la siguiente exposición: ‘La inclinación al mal tiene siete nombres.

  1. El Santo, bendito sea, le llama el mal, como dice <<porque la imaginación del corazón del hombre es mal desde su juventud.>> (Bereshit/Génesis 8:21)
  2. Moisés lo llama no circuncidado, como dice <<Circuncidad pues, el prepucio de vuestro corazón.>> (Devarim/Deuteronomio 10:16)
  3. David lo llama impuro, como dice, <<Crea en mí un corazón puro, Oh Señor>> (Tehilim/Salmos 51:12) que implica que hay uno impuro.
  4. Salomón le llama enemigo (u odiador), como dice, <<Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan y si tuviere sed dale de beber agua. Pondrás así un montón de carbones encendidos sobre su cabeza, y el Señor te recompensará>> (Mishlei/Proverbios 25:21,22); no leas, <<ieshalem-recompensará>>, sino <<iashlimenu-hará que esté en paz contigo.>>
  5. Isaías lo llama tropiezo, ya que dijo, <<¡Allanad, allanad la calzada! ¡Preparad el camino! ¡Quitad los obstáculos del camino de mi pueblo!>> (Ieshaiá/Isaías 57:14)
  6. Ezequiel le llama piedra, como dice, <<y quitaré el corazón de piedra de sus cuerpos y les daré un corazón de carne.>> (Iejezkel/Ezequiel 36:26)
  7. Joel lo llamó el oculto, como dice, <<Yo haré que se aleje de vosotros lo que viene del norte (u oculto)>> (Ioel/Joel 2:20)’”

¿Cuál es el tabique, mojón, evento, que podemos considerar que transforma al ietzer en un monstruo interno que maltrata al ser y su entorno?
Según aprendemos es desde la primer vivencia de impotencia del ser humano, que se produce en el mismo instante del nacimiento.
Hasta ese momento la vida intrauterina se desarrollaba en una constante placidez, satisfacción, plenitud. Es probable pero poco representativo el sentimiento de impotencia dentro del útero materno.
Sin embargo, el impacto del nacimiento marca al alma de la persona de una forma intensa.
Por primera vez se sufre, y grandemente.
El hambre, el desamparo, el frío, el descontrol, la insatisfacción, el no poder nada, repito no poder nada, quizás tan solo llorar y quejarse sin siquiera emitir una palabra, un movimiento coordinado, un acto provechoso.
El instinto de supervivencia ejecuta su partitura, pero en el ser ya ha quedado fijado ese recuerdo de impotencia terrible, que se reiterará incontadas veces y que irá afianzando el dominio del ietzer hará en la persona.
Notemos que en principio, y por mucho tiempo la tendencia no es malvada ( en el idioma de la Creación), sino meramente centrada en el Yo, absorta en la supervivencia y en alejarse del sufrimiento.
Paulatinamente ese accionar y sentir irá adosando negatividad, malicia, despojando del sentido de supervivencia o reacción ante el terror, para hacerse un modo de vida negativo, malvado.
Advirtamos también que modernamente se ha hecho frecuente identificar al ietzer hará con el EGO.
Cambia la terminología, se tiñe de los conocimientos vertidos por el tiempo, pero en su esencia sigue siendo lo mismo.

El EGO es la tendencia a recibir, el impulso a la vida.
El Ego positivo es cuando su meta es para que la persona funcione, para que la sociedad sea estable y armoniosa. Se conforma así en buena parte del Yo Auténtico, a partir de la armonización del Yo Vivido.
El Ego negativo es cuando su meta es corroer la identidad, usurparla, llenar al hombre de fantasías pavorosas, correr el centro del ser, ahogarse en sí mismo desconociendo su Yo Esencial.

En la parashá Mishpatim que hemos leído esta semana (29/1/2011), encontramos que en cuanto al tratamiento adecuado del guer – prosélito (converso legal y leal al judaísmo; según el contexto puede entenderse como residente extranjero), Rashi nos hace ver que la Torá nos invita a reflexionar sobre el sufrimiento y las penurias del “recién llegado de lejos” tal y como si estuviéramos en su misma situación.
Por ello dice (Shemot/Éxodo 22:20 y 23:9):

“No hieras los sentimientos del guer ni lo oprimas, puesto que ustedes fueron extranjeros en Egipto.
וְגֵר לֹא תוֹנֶה וְלֹא תִלְחָצֶנּוּ כִּי גֵרִים הֱיִיתֶם בְּאֶרֶץ מִצְרָיִם:”

“No oprimas al guer. Ustedes saben lo que se siente al ser extranjero, puesto que fueron extranjeros en Egipto.
וְגֵר לֹא תִלְחָץ וְאַתֶּם יְדַעְתֶּם אֶת נֶפֶשׁ הַגֵּר כִּי גֵרִים הֱיִיתֶם בְּאֶרֶץ מִצְרָיִם:”

¿Por qué Rashi siente que la reflexión personal es la clave para dominar este impulso al maltrato, a la indiferencia, a la repulsión del que es “recién llegado de lejos”?
¿Por qué sería necesario ponerse en el lugar del otro para actuar de la manera moralmente correcta?
¿Acaso no sería suficiente que nos dejáramos llevar por nuestro impulso ético?
¿O que la Torá lisa y llanamente nos ordenara hacer lo que hay que hacer sin mencionar el pasado extranjero y de prosélito de todos nuestros antepasados judíos?

Rab Eliahu Dessler, en una magnífica colección de cartas y ensayos creativos y originales, se pregunta «¿por qué Dios tiene que crear nuestro ego tan fuerte?»
R. Dessler audazmente sostiene que es sobre todo debido a nuestro ego que somos capaces de alcanzar los niveles de la espiritualidad de otro modo inalcanzables. La sed insaciable de grandeza nos empuja más allá de nuestros límites aparentes. Sin embargo, cuando no se controla el EGO puede ir demasiado lejos. Si no se controla, nos podemos creer dioses, tal como la falsa promesa del serpiente a Eva para que ingiera del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Permitir que el EGO nos controle, es perder el control.
El EGO ha de ser un siervo, una herramienta a nuestro servicio.
¿Qué nos mantiene en equilibrio?
«Veahavta Leracha Kamoja», «Ama a tu prójimo como a ti mismo.»
Significado, utiliza tu EGO para determinar en primer lugar lo que nosotros queremos para nosotros mismos y en qué podemos hacer por nuestro prójimo.
Por ello Rashi recurre a nuestros sentimientos personales, para que despierte nuestro EGO así identificamos nuestras propias necesidades para apreciar las necesidades de nuestros vecinos.

Para finalizar nuestro encuentro, su me permites, te dejo una tarea domiciliaria.
Si la haces, tú y los tuyos serán los únicos beneficiados.
Te presento una pequeña lista de párrafos tomados del Pirkei Avot, que es un muestrario condensado de la sabiduría de los Maestros de la Santa Tradición.
Te voy a pedir que los leas, los analices, los comprendas y le encuentres el nexo con el tema de nuestro artículo así como con tu vida.
Si descubres la clave que te estoy ofreciendo, abrirás la puerta a un gran tesoro que te llenará de riquezas materiales y espirituales.
¿Te animas a hacerlo?
¿Te animas a compartir con nosotros, aquí debajo en la sección de comentarios, lo que hayas aprendido?
Gracias.

  • Shemaia y Avtalion recibieron de ellos [Sabios mencionados en fragmentos anteriores]. Shemaia dice: Ama el trabajo y detesta la actitud autoritaria, y no te asocies con los que detentan el autoritarismo. (Pirkei Avot 1:10)
  • Raban Shimon ben Gamliel dice: En virtud de tres principios el mundo perdura: por la justicia, por la verdad y por la paz. Pues fue dicho “Éstas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo. Juzgad en vuestros tribunales con juicio de paz.»
    (Zejariá / Zacarías 8:16)”. (Pirkei Avot 1:18)
  • Sean prudentes con los que detentan la autoridad, pues no se acercan al hombre sino por interés propio; dan la impresión de ser amigos cuando les conviene, mas no ayudan al hombre en el momento de su necesidad. (Pirkei Avot 2:3)
  • Hilel dice: no te separes de la comunidad, no creas en ti mismo hasta el dia de tu muerte, no juzgues a tu compañero hasta que no estés en su lugar, no digas cosa alguna que no sea posible escuchar, pues terminara por ser oída, y no digas: “Cuando me desocupe estudiaré”, no sea que no te desocupes. (Perkei Avot 2:5)
  • El [Ben Azai] solía decir: No menosprecies a ningún hombre, y no desdeñes ninguna cosa, pues no hay hombre a quien no llegue su hora, y no hay cosa que no tenga su lugar. (Pirkei Avot 4:2)
  • Rabí Levitas, hombre de Yavné dice: Sé de espíritu modesto en extremo, pues el porvenir del hombre es la putrefacción. (Pirkei Avot 4:3)
  • Ribi dice: No te fijes en la vasija sino en su contenido; hay vasijas nuevas llenas de añejo, y viejas que ni siquiera nuevo hay en ellas (Pirkei Avot 4:26)
  • Rabí Elazar HaKafar dice: La envidia, la voracidad y el honor destierran al hombre del mundo. (Pirkei Avot 4:27)
  • La espada de la guerra llega al mundo a causa de la postergación de la justicia, a causa de la perversión de la justicia, y a causa de quienes ensenan Torá en discrepancia con la Halajá. (Pirkei Avot 5:9)

Lecturas recomendadas:

http://fulvida.com/id-noajica/identidad/los-miedos-y-el-noajismo-2

http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/la-agresividad-y-su-canalizacin

El «Jesús histórico» y el asunto Ben Panthera

Hay un punto concreto sobre el tema del Jesús histórico, punto especialmente controvertido, se trata del asunto de Ben Panthera y la filiación de Jesús de Nazareth.

Me parece oportuno hacer una pequeña revisión de los datos que disponemos al respecto.

El pasaje de Celso

En primer lugar, el pasaje de Celso, tal vez el más conocido -pese a que se basa en informaciones previas- y polémico, veamos que dice Celso: «Comenzaste por fabricar una filiación fabulosa, pretendiendo que debías tu nacimiento a una virgen. En realidad, eres originario de un lugarejo de Judea, hijo de una pobre campesina que vivía de su trabajo. Esta, culpada de adulterio con un soldado llamado Pantera, fue rechazada por su marido, carpintero de profesión. Expulsada así y errando de acá para allá, ignominiosamente, ella dio a luz en secreto…»

(Celso, «El discurso verdadero contra los cristianos» 1,7, pág. 27 de la edición de Alianza Editorial).

El Talmud

La otra fuente escrita para este dato -u otros similares, porque resulta un tanto confusa, lo suficiente para dudar si en ocasiones mezcla diferentes personajes en uno-, es el Talmud, dónde en aparecen referencias a ese episodio en Sanedrín 67a, Sanedrín 107b, cabe citar también -aunque esa información es poco relevante para la filiación de Jesús- Sanedrín 43a -respecto a Jesús hay otras posibles indicaciones en otros lugares del Talmud, pero tal vez las mencionadas sean las más significativas en relación al tema aquí tratado-. Debe decirse que el Talmud se recoge por escrito en el siglo V EC y que la obra de Celso data del II EC, es decir, en cuanto fuente escrita en relación a ese tema Celso es anterior.

Veamos, no obstante, lo que dice la nota 12 para el Sanedrín 67a (Capítulo VII) de la edición en inglés de H. Freedman y J. Shachter del Talmud de Babilonia:

“In the uncensored editions of the Talmud there follows this important passage (supplied from D.S. on the authority of the Munich and Oxford Mss. and the older editions) ‘And this they did to Ben Stada in Lydda ([H]), and they hung him on the eve of Passover. Ben Stada was Ben Padira. R. Hisda said: ‘The husband was Stada, the paramour Pandira. But was nor the husband Pappos b. Judah? — His mother’s name was Stada. But his mother was Miriam, a dresser of woman’s hair? ([H] megaddela neshayia): — As they say in Pumbaditha, This woman has turned away ([H]) from her husband, (i.e., committed adultery).’ T. Herford, in ‘Christianity in the Talmud’, pp. 37 seqq, 344 seqq, identifies this Ben Stada with Jesus of Nazareth. As to the meaning of the name, he connects it with [G] ‘seditious’, and suggests (p. 345 n. 1) that it originally denoted ‘that Egyptian’ (Acts XXI 38, Josephus, Ant. XX, 8, 6) who claimed to be a prophet and led his followers to the Mount of Olives, where he was routed by the Procurator Felix, and that in later times he might have been confused with Jeshua ha-Notzri. This hypothesis, however, involves the disregard of the Talmudic data, for Pappos b. Judah lived a century after Jesus (Git. 90a), though the mother’s name, Miriam (Mary), would raise no difficulty, as [H] megaddela neshayia may be the result of a confusion with Mary Magdalene (v. also Box, The Virgin Birth of Jesus, pp. 201f, for other possible meanings of Ben Stada and Ben Pandira) Derenbourg (Essai note 9, pp. 465-471) rightly denies the identity of Ben Stada with Jesus, and regards him simply as a false prophet executed during the second century at Lydda”.

Esta nota recoge bien tanto el confusionismo generado en el Talmud -al punto que parecen mezclarse diferentes personajes- como el dato que apunta Celso -el adulterio de una tal Miriam y la paternidad de un tal Panthera o Pantera-, cabe decir que el autor del siglo II EC, sin embargo, no mezcla nada, se dirige directamente a un viejo conocido nuestro: Jesús de Nazareth.

Curiosas menciones en Flavio Josefo

Al margen del Talmud existe una curiosa mención a un tal Jesús en “La guerra de los judíos” de Flavio Josefo, lo cierto es que ese personaje remite a ciertas características altamente similares a las del nazareno mencionado en los evangelios canónicos, veamos el fragmento de Josefo:

“Pero más terrible aún que esto fue lo siguiente: un tal Jesús, hijo de Ananías, un campesino de clase humilde, cuatro años antes de la guerra, cuando la ciudad se hallaba en paz y prosperidad importante, vino a la fiesta, en la que todos acostumbran a levantar tiendas en honor de Dios, y de pronto se puso a gritar en el Templo: ‘Voz de Oriente, voz de Occidente, voz de los cuatro vientos, voz que va contra Jerusalén y contra el Templo, voz contra los recién casados y las recién casadas, voz contra todo el pueblo‘. Iba por todas las calles vociferando estas palabras de día y de noche. Algunos ciudadanos notables se irritaron ante estos malos augurios, apresaron a Jesús y le dieron en castigo muchos golpes. Pero él, sin decir nada en su propio favor y sin hacer ninguna petición en privado a los que le atormentaban, seguía dando los mismos gritos que antes. Las autoridades judías, al pensar que la actuación de este hombre tenía un origen sobrenatural, lo que realmente así era, lo condujeron ante el gobernador romano. Allí, despellejado a latigazos hasta los huesos, no hizo ninguna súplica ni lloró, sino que a cada golpe respondía con la voz más luctuosa que podía: ‘¡Ay de ti Jerusalén!‘. Cuando Albino, que era el gobernador, le preguntó quién era, de dónde venía y por qué gritaba aquellas palabras, el individuo no dio ningun tipo de respuesta, sino que no dejó de emitir su lamento sobre la ciudad, hasta que Albino juzgó que estaba loco y lo dejó libre. Antes de llegar el momento de la guerra Jesús no se acercó a ninguno de los ciudadanos ni se le vio hablar con nadie, sino que cada día, como si practicara una oración, emitía su queja: ‘¡Ay de ti Jerusalén!‘. No maldecía a los que le golpeaban diariamente ni bendecía a los que le daban de comer: a todos les daba en respuesta el funesto presagio. Gritaba en especial durante las fiestas. Después de repetir esto durante siete años y cinco meses, noperdió su voz ni se cansó. Finalmente, cuando la ciudad fue sitiada, vio el cumplimiento de su augurio y cesó en sus lamentos. Pues cuando se hallaba haciendo un recorrido por la muralla, gritó con una voz penetrante: ‘Ay de ti, de nuevo, ciudad, pueblo y Templo!‘. Y para acabar añadió: ‘¡Ay también de mí!‘, en el momento en que una piedra, lanzada por una balista, le golpeó y al punto lo mató. Así entregó su alma, mientras aún emitía aquellos presagios”

(Flavio Josefo, “La guerra de los judíos”, Libro VI, 300-309, págs. 284-285 de la edición de Gredos)

Ese texto de Josefo no tiene que ver con la posible filiación del personaje Jesús de Nazareth, pero sí tiene que ver con otra cosa: el confusionismo que puede generarse a partir de ciertos datos coincidentes con la supuesta biografía -facilitada por textos apologéticos- de un personaje que, históricamente, es de por sí oscuro -repito que no entro en la claridad propia que pueda tener desde su dimensión religiosa, no estoy hablando de fe ni de cuestiones propias de la fe-, tanto que en él parecen mezclarse no una figura sino…varias figuras, si he mencionado este fragmento de Josefo es porque esta última es una posibilidad que no necesariamente se debe excluir -aún menos a partir de Nicea, aún menos teniendo en cuenta ciertas “inclinaciones” en relación al “adorno” de Eusebio de Cesarea-.

El “Corpus Inscriptionum Latinorum” (CIL)

Pero volviendo al tema de “ben Panthera” nos queda por añadir algo en relación al posible nombre “Panthera” o “Pantera” y a su romanidad, para ello conviene citar otras evidencias y recurrir al “Corpus Inscriptionum Latinorum” (CIL) y alguna otra fuente, veamos que dicen:

1) CIL 16, 00076.

Imp(erator) Caes(ar) divi Traiani Parthici f(ilius) divi Nerv(ae) / nepos Traianus Hadrianus Aug(ustus) pont(ifex) / max(imus) tr(ibunicia) pot(estate) XVII co(n)s(ul) III p(ater) p(atriae) / equit(ibus) et p[edit(ibus)] qui mil(itaverunt) in alis V et in coh(ortibus) V quae / appell(antur) I U[lpia co]ntar(iorum) et I Thr(acum) Victr(ix) et I Cann(enefatium) et I Hisp(anorum) / Arvac(orum) e[t III Aug(usta) Th]r(acum) et I Ael(ia) Caes(ariensis?) |(milliaria) sag(ittaria) et I Ulp(ia) / Panno[n(iorum) |(milliaria) et I Thr(acum) c(ivium) R(omanorum) e]t II Alp(inorum) et V Call(aecorum) Luc(ensium) et / sunt [in Pannonia superiore su]b Cornelio Proculo / q[uin(is) et vicen(is) plu(ribus)ve stip(endiis) emer(itis) d]im(issis) hon(esta) miss(ione) / quo[r(um) nom(ina) subscrip(ta) sunt] ips(is) lib(eris) post(erisque) eor(um) / civit(atem) [ded(it) et conub(ium) cum] uxor(ibus) quas tunc hab(uissent) / cum e[st civit(as) iis dat(a)] aut siq(ui) caelibes ess(ent) cum iis / quas postea dux(issent) dumtax(at) s]ing(uli) singulas // [a(nte)] d(iem)] VI N(onas) Iul(ias) / [Q(uinto) Flavio Tertullo Q(uinto) I]unio Rustico co(n)s(ulibus) / [alae I Ulpiae contar(iorum) |(milliariae)] cui prae(e)st / [L(ucius) Aufidius Panther]a Sassin(a) / [ex gregale] / [Claudio Mot]ti f(ilio) Novano Helvet(io) / [et Secundo] f(ilio) eius / [descriptum et recognitum //

[IMP(erator) C]aes(ar) divi Traiani Parthici f(ilius) divi Nerv/ae nepos Traianus Hadrianus Aug(ustus) pont(ifex) / [max(imus)] tr(ibunicia) potestate XVII co(n)s(ul) II(I) p(ater) p(atriae) / equiti[b(us)] et peditib(us) qui militaver(unt) in alis V et in coh(ortibus) V / [q]uae appell(antur) I Ulpia con[t]a[r(iorum) et] I Thr(acum) Victr(ix) et I / Ca[nn(enefatium)] et I [Hisp(anorum) Arvac(orum) et III Aug(usta) Th]r(acum)] / et I Ael(ia) Caesa[r(iensis?) |(milliaria) sag(ittaria) et I Ulp(ia) P]anno[n(iorum) |(milliaria) et I] / Thr(acum) c(ivium) R(omanorum) et] II Alp(inorum) et V Call(aecorum) Luc(ensium) et sunt] / in Pannon[ia superiore sub Cornelio Proculo] / quinis et vicen[is pluribusve stipendi(i)s emeritis di]/missis honest[a missione quorum nomina sub]/scrip(ta) sunt i[psis liberis posterisq(ue) eorum ci]/vitatem dedit et co[nubium cum uxoribus quas] / tunc habuissent cu[m est civitas iis data aut] / siqui caelibes essent c[um iis q]uas postea du/xissent dumtaxat singuli singulas a(nte) d(iem) / {Q} VI N(onas) Iul(ias) / Q(uinto) Flavio Tertullo Q(uinto) Iunio Rustico co(n)s(ulibus) / alae I Ulpiae contar(iorum) |(milliariae)] cui prae(e)st / L(ucius) Aufidius Panthera Sassin(a) / ex gregale / Claudio Motti f(ilio) Novano Helvet(io) / et Secundo f(ilio) eius / descriptum et recognitum ex tabula aenea / quae fixa est Romae in muro post templum / divi Aug(usti) ad Minervam // ] Menandri / [3] Severi / [3] Daphni / [3] Festi / [3] Lauri [3] Festi / [3] Hermetis

2) L. Aufidius Panthera

Lucius Aufidius Panthera’s remote family origins can be traced to an ancestor called Aufidius who had introduced panthers to the circus. In Britain he is known from a dedication to Neptune found at Lympne. This altar provides no information about his date but a diploma names him as praefectus of an ala milliaria in Upper Pannonia on 2 July 133. This post is likely to have preceded his fleet command, so it may be assumed that he was promoted during the last few years of Hadrian’s reign or the first few years of the reign of Antoninus Pius.

Sources: RIB 66

(see Chapter 2; Lympne) (72); CIL xvi.76 3)

Otras referencias a Panthera:

Panthèra, du fait que ce nom figure sur des inscriptions latines comme surnom de soldats romains en garnison à Pise, dans le Hesse, dans le Kent [recensés dans le Corpus d’Inscriptions Latines, VII, 18 / XI, 1421 / XIII, 7514 (cf. Paterson , p. 79-80)] .

(Nota*: creo que el individuo de Kent era da la legio XX, pero no encuentro dónde leí el dato)

4) Más “Pantera”:

a) L(ucius) Otacilius Q(uinti) f(ilius) Panthera (CIL XI, 01421) b) Tiberius Iulius Abdes Panthera (citado en el Journal of Roman Military Equipment Studies), otra referencia: Rhineland tombstones Bingen/Bingerbrück (D) Infantry Scenus Bato Annaius Daverzus Breucus Tib. Iulius Abdes Panthera Hyperanor Unknown c) Turulli L(uci) f(ili) Maici(a) (Maecia) (scil.tribu) Pantera (Panthera) (3022-(4)

¿Algunos de esos Panthera mencionados tendría que ser el supuesto padre real -y no el putativo- del personaje Jesús de Nazareth? no, desde luego que no, toda especulación al respecto -como en la que su día hizo H. S. Chamberlain y a la que con razón Keller considera absurda- carecería de todo fundamento. Lo único que nos indica esa información es la existencia real del nombre Panthera en cuanto a nombre romano y, en concreto, llevado por soldados romanos, lo único que indica esa información es que la concreción de Celso respecto a un determinado nombre aplicado, además, a un soldado romano, sí tiene fundamento -repito, sólo en esos datos: que existía tal nombre y que lo llevaban soldados romanos-, ni más ni menos, esas informaciones no indican otra cosa, pero lo que indican puede tener su importancia -por ejemplo, en relación a las hipótesis que niegan que la palabra “Panthera” se refiera a un nombre, la arqueología ha desvelado que sí se refiere a un nombre, cuando menos confirma que el nombre dado por Celso existe y…en relación a la profesión mencionada por ese autor-.

Juliano y su “Contra los galileos”

Por otra parte, Juliano, en su “Contra los galileos” no se frena a la hora de hablar del supuesto nacimiento virginal de Jesús de Nazareth -para rebatirlo-, sin embargo, no cita para nada ni a Celso -al que debía conocer sobradamente- ni al “affaire” Panthera, veamos el texto de Juliano:

“…sin embargo, de ninguna manera ha sido dicho; pues no era virgen quién estaba casada y antes de concebir se había acostado con su esposo, concédase que se dice de ella, ¿dice Isaías de alguna forma que será parido dios por una virgen? Pero vosotros, ¿por qué no paráis de llamar a María madre de dios si en ningún lugar dice Isaías que el nacido de la virgen sea ‘el hijo unigénito de dios’ y ‘primogénito de toda la creación’? Pero lo dicho por Juan, ‘Todo nació por él y sin él no nació una sola cosa’, ¿puede alguno mostrarlo en las palabras de los profetas? En cambio, lo que nosotros mostramos de eso mismo escuchadlo inmediatamente: ‘Señor dios nuestro poséenos, fuera de ti no conocemos ningún otro’. Ezequías el rey ha sido representado por ellos suplicando:  ‘Señor dios de Israel, que te sientas entre los querubines, tú solo eres dios’. ¿No deja ningún lugar para el segundo dios? Pero si la palabra es, según vosotros, dios que procede de dios y nació de la substancia del padre, ¿por qué decías que la virgen es madre de dios? ¿Cómo podría parir a un dios siendo humana según vosotros? Y, además, cuando dios dice claramente: ?Yo soy y no es posible salvarse fuera de mí’, ¿vosotros os atrevéis a llamar salvador al que procede de él?”

(Juliano Augusto, “Contra los galileos”, 266D-277A, pág. 38 de la edición de Gredos)

Es posible que a Juliano le interesase más el descarte por la vía filosófica y teológica de la idea de una encarnación de la divinidad -de hecho su texto parece apuntar a eso- y que tal idea en su literalidad -dejando a un lado posibles cargas simbólicas- no es más que una “aberración” antropomórfica, que no la filiación del personaje de Jesús de Nazareth, ni, tampoco, las posibles circunstancias puramente humanas de su nacimiento, por ello Juliano no entra siquiera en ese aspecto de la cuestión -digamos que niega la mayor: la posibilidad de la encarnación de la divinidad, en consecuencia no entra ya en la menor: las circunstancias de una encarnación y si esta es real o fingida-.

No obstante, y teniendo en cuenta la voluntad polemista de la obra de Juliano resulta curioso la ausencia de referencia al dato de Celso -en el punto del nacimiento de Jesús de Nazareth-. Pero, vuelvo a insistir, Juliano, sobre todo, “niega la mayor”, eso hace que su interés por “la menor” sea subsidiario y, tampoco cabe descartar, que dado el carácter ambiguo y “esquivo” del dato de Celso -cuya obra no es sólo polemista, como lo es también la de Juliano, sino que en parte al menos debiera incluirse en el género panfletario (lo que significa que no sólo es “obra de parte” sino “muy” de parte, lo que no quita que la acometida de Celso no tenga su enjundia, de hecho Celso es un platónico con solidas bases, conocimiento del cristianismo y el judaísmo y su ataque es serio y metódico), salvando las distancias lo mismo ocurre con la “Historia Secreta” de Procopio, me refiero a la consideración del género literario en el que inscribirla, no al contenido de la obra-, a diferencia de la de Juliano, que si bien puede compartir alguna característica “panfletaria” pretende descartar cosas a partir de las propias premisas cristianas, y acude a esas premisas para discutir… la base del cristianismo “desde dentro” (otra cosa es que oponga a esa teología cristiana los preceptos del judaísmo y la filosofía del helenismo, pero Juliano intenta siempre no “bombardear” al cristianismo sino… hacerlo “explotar” desde dentro- a Juliano no le interesase relacionarla con su propio texto de refutación del cristianismo.

Intentos de explicación del término “Panthera”

Volviendo más estrictamente al tema “Panthera”, algunas explicaciones -entre ellas la que recoge Keller, véase “Y la Biblia tenía razón”, págs. 367-368- ligan ese término con la palabra “Parthenos” y buscan, curiosamente, o bien en la onomatopeya o bien en la semblanza de términos -apoyada en la mala fe o intención burlesca de los textos que refieren la paternidad de “Panthera” o, cuando menos, de las posibles fuentes en las que se basaron esos textos al recoger tal noticia-, así, esas explicaciones indican que lo sucedido es que a Jesús de Nazareth se le llamaba “hijo de la virgen” -obviamente por los cristianos- y que tal expresión fue mudada por “hijo de Panthera” -obviamente por sus oponentes-. Bien, veamos si tal cosa fuese posible a partir de los términos.

Primero. Resulta que el parecido entre “Panthera” y “Parthenos” se busca entre expresiones…de dos idiomas distintos, así la expresión “hijo de la virgen” en griego -transliterado- correspondería a “huios parthenou”, mientras que en hebreo -transliterado- tal expresión sería “ben betula”, es decir ¿cual es el parecido idiomático u onomatopéyico entre ambas expresiones? Pues…ninguno, luego por esa vía no puede concluirse confusión lingüística alguna que introduzca el término “Panthera”, porque…tal término -por esa vía- no aparece por ninguna parte, no hay semblanza onomatopéyica ni formal que pudiese hacer comprensible el juego de palabras -aún siendo un juego de palabras malintencionado-, eso al margen que los textos hablan de “ben Panthera” -o similar-, es decir, utilizan el término “ben” -hijo- en hebreo, si la confusión naciese de la polémica -aún contemplando que ésta no este exenta de mala fe, como atribuye Keller- entre cristianos y sus detractores, si estos últimos fuesen judíos “de a pie” -digamos que la maledicencia proviniese de “la fiel infantería”- el término utilizado hubiese sido “bar” no “ben”, porque “bar” es “hijo” en arameo y el pueblo llano en la Judea del siglo I EC -por ejemplo- hablaba arameo no hebreo, y esa era la lengua en la que hubiese polemizado, generado sus invectivas o sus alabanzas, esa y, tal vez, el griego. Así que dificilmente la confusión de términos pudiera generarse a nivel lingüístico entre el hebreo y el griego, en todo caso debiera haberse producido entre el arameo y el griego y, en todo caso, entre arameo y griego o entre hebreo y griego no hay similitud ni onomatopéyica ni lingüística que pueda dar pie a un juego de palabras que haga comprensible la introducción del término “Panthera”.

Segundo. Además de eso resulta que existe evidencia documental y arqueológica que confirma que el término “Panthera” es, en realidad, un nombre romano -aunque no muy usual-…asociado a militares romanos, que es, justamente, lo que afirma Celso, muchas más vueltas al origen de la palabra “Panthera” como nombre no cabe darle, la explicación lingüística -aunque sea asociada a la mala fe de los detractores del cristianismo en aquella época- no se sostiene -a mi humilde parecer-, eso, además de que ni Orígenes ni Epifanio en sus refutaciones a Celso no mencionan para nada esa “confusión lingüística”.

Por último, resulta que textos tan poco proclives a la polémica anticristiana como son los evangelios dan indicios…de ciertas sospechas del supuesto padre putativo de Jesús acerca de la fidelidad y el comportamiento de su esposa, así puede leerse en Mateo:

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente”

(Mateo 1:18-19, NT, Biblia versión Reina-Valera, edición revisada de 1960)

Y en el evangelio de Marcos se dice:

“¿No es éste el carpintero (1), hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están aquí también con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él”

(Marcos 6:3, NT, Biblia versión Reina-Valera, edición revisada de 1960)

Paralelamente en el texto de Mateo se indica:

“¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros?…”

(Mateo 13: 55-56, NT, Biblia versión Reina-Valera, edición revisada de 1960)

En esos fragmentos los evangelios de Marcos y Mateo indican un par de cosas. La primera -y es la que abunda en la sospecha de la filiación de Jesús- es que Marcos menciona a Jesús de Nazareth sólo como “hijo de María” cuando lo habitual era mencionar la filiación paterna…caso de ser legítima o conocida, por su parte Mateo sí que habla de un padre -se refiere a Jesús como “hijo del carpintero”, ahora bien…sigue dando por toda referencia a la filiación un sólo nombre: el de la madre.

La segunda cosa es incidental y subsidiaria respecto a nuestro tema, es la mención a los hermanos y hermanas de Jesús, como digo eso es subsidiario en lo relativo a la cuestión de la paternidad de Jesús pero…deja clara que la especulación sobre la virginidad perpetua de María es aún más especulativa que la relacionada con el nacimiento de Jesús de Nazareth. Y por si hubiese alguna duda respecto a la duración de dicha virginidad, el texto de Mateo vuelve a abundar respecto a su limitación:

“Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre Jesús” (Mateo 1:25, NT, Biblia versión Reina-Valera, edición revisada de 1960)

Es decir, “no la conoció hasta…”, según el propio texto apologético cristiano la virginidad perpetua no es perpetua puesto que dura…”hasta”, vaya que dura lo que dura, es transitoria y no perpetua. Cerremos con esto este asunto subordinado.

Como se ve hasta los mismos evangelios muestran indicios de las sospechas a las que el embarazo de María dan pie -muestran tales indicios aunque, como es lógico, sea para proceder a refutarlos, por algo se trata de textos cristianos-.

Nada concluyente

¿Todo lo anterior puede llevar a muchas conclusiones? en puridad a pocas, lo que puede llevar es, esencialmente, a plantear más interrogantes, posiblemente condenados a quedarse en dudas -eso sí, dudas con importantes implicaciones, caso que se despejasen de determinada manera-. Pocas, muy pocas, respuestas, y pocas, muy pocas, conclusiones, excepto tal vez una: la práctica imposibilidad de alcanzar eso que algunos autores han llamado “el Jesús histórico” para referirse a cierta dimensión -digamos que “biográfica”- de la figura de Jesús de Nazareth.

Jorge Romero Gil

Notas:

(1) La palabra griega utilizada por el texto de Marcos aquí es “tektôn” -τεχνίτης- que significa “artesano”, sin embargo “tektôn” se parece foneticamente mucho a otro término griego, la palabra “teknon” -παιδί- que significa…”niño”, si en lugar de “tektôn” se pusiese “teknon” resulta que el pasaje de Marcos diría “¿no es este el niño hijo de María?” Lo cual aún aumentaría más la ambigüedad “en negativo” de la referencia, digamos que al separar un “niño” de “María” del resto de sus hermanos y hermanas. Naturalmente estaría también la otra explicación, de base religiosa y cristiana: cabría la separación dadas las características especiales -en positivo- de ese “niño hijo de María”. La comparación de los términos no resultaría inadecuada por cuanto aquí se habla de vocablos del mismo idioma, no de algo perteneciente a idiomas diferentes.

Bibliografía

Biblia, versión Reina-Valera, edición revisada de 1960

Celso, “El discurso verdadero contra los cristianos”, Alianza Editorial, Madrid, 1988

“Corpus Inscriptionum Latinorum” (CIL)

Herford, R.T.: “Christianity in Talmud und Midrash”, Londres 1903

Josefo, Flavio.: “La guerra de los judíos”, vol. 2, Editorial Gredos, Madrid, 2001

“Journal of Roman Military Equipment Studies”

Juliano Augusto, “Contra los galileos. Cartas. Leyes”, Editorial Gredos, Madrid, 2002

Keller, W.: “Y la Biblia tenía razón”, edición revisada de 1978, Ediciones Omega, Barcelona, 1985

Renán, E.: “Cristianismo y judaísmo”, Ediciones elaleph, 2000

“Talmud de Babilonia”, edición en inglés de H. Freedman y J. Shachter.

“Talmud de Babilonia”, vol. I, edición en inglés de Michael L. Rodkinson, Boston, 1903

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¿Tú te callas?

El salmista, inspirado por el espíritu de santidad, expresó:

"Yo dije: ‘Cuidaré mis caminos para no pecar con mi lengua. Guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté frente a mí.’
Enmudecí, quedé en silencio; me callé aun respecto de lo bueno, pero mi dolor se agravó."
(Tehilim / Salmos 39:2-3)

Ah sí, quería guardar silencio para ser todavía más “santo”.
Ayunar de palabras, para no cometer errores.
¡Qué bella intención! De verdad que sí…
Pero cuan corto alcance…, tan lejano a lo que debe hacer una persona en su plenitud.

Pretendía silenciar su voz, para no dar al malvado motivo de burla.
Con su silencio quería resguardarse de las críticas y afrentas del perverso.
Si no exponía su situación, si no manifestaba sus ideas, esperaba estar a salvo de la malicia del rufián.
¡Cuánto temor conduciendo al extravío!

De tanta precaución exagerada, de tanta acción provocada por el miedo, de tanta restricción en lo permitido, el buen hombre no supo, no pudo, no se animó a decir lo que tenía que decir.
Cuando estaba ante lo bueno, tampoco habló.
Era mudo, era como polvo.
Sin voz, sin expresión, sin comunicación, sin autenticidad.

Por huir a causa del miedo, también perdió la senda de lo bueno.

Entonces, el remedio fue peor que la enfermedad.
Los dolores se agrandaron, el pesar tomó más territorio, la Luz sagrada se ocultó todavía más.

No, el callar no es la solución cuando se debe de hablar.
El ser mudo no reemplaza a la Comunicación Auténtica.
El pretender ser más pío por restringirse en lo permitido, termina acarreando oscuridades y sombras en vez de radiar luz sagrada.

Tienes la boca para hablar, también para callar.
Cada cosa a su tiempo debido.
Como el hijo del salmista sabiamente dijo:

"tiempo de romper y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar;
tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz."
(Kohelet / Predicador 3:7-8)

El silencio es bueno, pero también la palabra certera.
La prudencia al hablar, bienvenida, pero la exageración debe ser evitada.

Tenlo presente en cada momento de tu vida, contigo, con tu prójimo, con el extraño, cuando rezas.

Pero también tenlo en cuenta a la hora que das excusas, más o menos coherentes, para no exponer tus creencias, tu identidad espiritual.
Conozco muchos noájidas que prefieren no hablar de noajismo con su familia o conocidos, con la excusa de no ser “proselitistas”, y me achacan a mí la petición de no serlo.
En realidad, es bueno ser proselitista, alentar el noajismo, difundirlo, darlo a conocer, pero NO con las técnicas de terror de los misioneros.
Por supuesto que es necesario que el noájida hable de noajismo, lo presente a su familia, le quite el velo de misterio, sea activo en la difusión. Es parte del ser noájida.
No vale callar, con la excusa de que el otro está preso del EGO, de la religión.
No sirve justificarse diciendo que el otro se reirá, maldecirá o vaya uno a saber qué.
Tampoco cuenta que dices no querer parecer misionero, te aseguro que si te respetas y respetas al prójimo no estarás en la senda del misionero.
Ni que menciones que has fracasado antes y tienes miedo de volver a hacerlo.
Ni que te sientes impotente ante el fabuloso poder del imperio religioso, que mueve sus tentáculos por todos lados y tú apenas te tienes a ti y tu escaso poder (¿cuando te enteres que tienes un poder ilimitado, al asociarte con el Socio, entonces qué podrás argumentar para no hacer tu parte?).

Así pues, querido amigo, aprende de Comunicación Auténtica, aplícala.
Que hoy sea el día que más personas saben de noajismo gracias a ti.

No sea que tu silencio apague el bien que está a tu alrededor y dentro de ti.
No sea que te conviertas en mudo y no tengas luego la capacidad de agradecer, elogiar, rezar, mimar, hacer justicia.

La función del habla es sumamente poderosa, úsala para el bien.

Es tiempo de hablar.
Es tiempo de destruir lo viejo y terrible, para dar paso a la construcción de shalom.

Ve y dile a los que quieres cuánto los quieres. Sí, el amor son hechos, es la conducta, lo que haces generosamente por el otro, pero las palabras tienen su importancia.
Ve y abraza con arrullos verbales a tu familia.
Elogia a tus amigos, con sinceridad, con autenticidad.
Deja de lado los insultos, las quejas, la criticonería, la pesadez, el EGO. Eso mándalo al mundo del silencio.
Pero habla lo que tienes para hablar.

¿Tú te callas?

El valor de la Torá (Escrita y Oral), la postura de una persona fiel

Pensando en que tenemos amistades/contactos en el facebook que siguen los conceptos de los caraítas, realicé esta pequeña recopilación para orientarles/ayudarles a que entiendan el valor que tiene la Torá Oral, que es el mismo valor que la Torá Escrita, que una no puede estar sin la otra, y de ésta manera conozcan los motivos por el cual se considera herejía las enseñanzas del caraísmo, que a veces es comparada con el cristianismo.

Sin ánimos de polemizar, ni hacer sentir mal, ni de imponer, ni de censurar nada.
Solamente tenderles una mano, una ayuda, que bien pueden aceptar o rechazar, tener en cuenta o hacer caso omiso. Como seres humanos tenemos libre albedrío, se puede obedecer al Eterno o a nuestro entendimiento.

Espero que estos textos les sea de utilidad.

¿Parashá para Noájidas?
Por: Jonathan Ortiz
http://fulvida.com/rap001/rap021.htm

Educacion para la justicia
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/ajenos/misioneros/educacin-para-la-justicia

El Sanhedrín y los 7 mandatos
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/dnoam/rap128.htm

Moré
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/fortalecimiento/pensamiento/more

¿Cuando un judío deja de ser judío?
Por: Jonathan Ortiz
http://fulvida.com/rap001/rap011.htm

Cauces que llegan al océano
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/rap701_750/rap704.htm

Cercos de la Torá
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/dnoam/rap29.htm

Divergencias no son peleas
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/rap1251_1300/rap1256.htm

Torá de Moshé
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/rap1601_1650/rap1611.htm

Según el ojo…
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/rap201_250/rap236.htm

Isaías 29:13
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/ajenos/misioneros/isaas-2913

Resp. 3661 – Amonestación a los falsos sabios
Por: Yehuda Ribco
http://serjudio.com/exclusivo/respuestas-a-preguntas/resp-3661-amonestacion-a-los-falsos-sabios

Hijos de Noaj: La religión, el peligro!
Por: Jonathan Ortiz
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/hijos-de-noaj-la-religion-el-peligro

Conversión al judaísmo y estudio de Torá para el gentil en relatos del Talmud
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/conversion-al-judaismo-y-estudio-de-tora-para-el-gentil-en-relatos-del-talmud

La Torá no es para el noájida
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/la-tora-no-es-para-el-noajida

Resp. 725 – El noájida que es comparado con el sumo sacerdote?
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/resp-724-el-noajida-que-es-comparado-con-el-sumo-sacerdote

Resp. 784 – quien puede guiarme para estudiar Torá?
Por: Yehuda Ribco
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/resp-784-quien-puede-guiarme-para-estudiar-tora

No tendrás dioses ajenos delante de Mí

«No tendrás dioses ajenos delante de Mí.»
(Shemot / Éxodo 20:3)

Este es uno de los famosos mandamientos que componen el Decálogo, al que erróneamente se menciona como “Diez Mandamientos”, cuando en realidad son “Diez Frases”, con catorce mandamientos (para los judíos) en ellas.
Éste es uno de los 613 mandamientos para los judíos, uno bastante peculiar puesto que no requiere de acción o abstención de una, sino que remite al mundo de las creencias, de lo intangible.
Si bien no es mandamiento para los noájidas, es una regla a tener en cuenta, como derivado del mandamiento universal de “no adorar dioses que no son Dios”.

A primera vista es una norma fácilmente comprensible, pero cuando somos delicados en el análisis descubrimos la hondura.
Prestemos atención.

Ante todo, donde dice “dioses” en el original se lee “Elohim”, que es “dioses”, pero también EL Dios (Uno y Único), también poderosos, también gobernantes.
Ya con este conocimiento comprendemos que el mandamiento se complejiza.
¿De qué se está hablando?
De falsos dioses, de Dios pero que está “ajeno”, de dioses ajenos, de dioses que ajenos creen en ellos, de poderosos… ¿de qué?

El EGO toma el control en las situaciones de impotencia real, cuando no quedan otros recursos para implementar.
Esa es su función natural.
Sin embargo, en la mayoría de las personas continúa gobernando, usando y abusando de las otras herramientas y potencias con que cuenta la persona: intelecto, imaginación, emociones, relaciones, posesiones, etc.

Resulta necesario que la persona se vea sometida a la sensación de impotencia, sea real o fantaseada, para que el EGO siga al mando.
Por ello, casi a cada rato nos vemos involucrados en situaciones en las que sentimos no poder, en las que no tenemos recursos propios para resolver, en los que dependemos de auxilio externo, en los que se evidencia nuestra inoperancia, nuestra falla, nuestra debilidad, nuestra culpa, nuestra falta de sentido, entonces recurrimos a hundirnos en el EGO: huimos de la realidad, lloramos, gritamos, pataleamos (y todos los posibles derivados de estas herramientas básicas del EGO).

Que te quede claro, cuando dices “todo me sale mal”, “soy un inútil”, “nadie me quiere”, “soy un fracasado”, “no sirvo para nada”, “no puedo”, “tengo mala suerte”, “es mi destino”, “es el pecado original”, “solo un milagro me puede salvar”, “solo cristo salva”, “clamemos para sanación, trabajo, prosperidad, marido, etc.”, “recemos para que se cure”, o similares, estás expresando tu impotencia (seguramente fantaseada), estás bajo el yugo del EGO.
Entonces, te aferras al EGO, que es tu dios.
Sí, es tu dios.
Aunque digas creer en Dios (el Uno y Único), o en cualquier dios o diosito, sin embargo es el EGO tu dios, puesto que es al único que adoras, sirves y esperas en él tu salvación.
Sí, aunque digas que eres ateo, y estés plenamente convencido del poder de tu razonamiento y lógica, absolutamente firme en que no adoras ninguna deidad y te opones a ella, igualmente estás adorando a tu EGO, aunque no lo admitas ni siquiera se te cruce por la mente la posibilidad de ser “religioso”.

Para que lo entiendas, las religiones son la manifestación externa, visible, socializada, cultural, del EGO en su lugar de deidad salvadora.
Todos los dioses son reflejos externos de ese EGO interno.
Todos, incluso Dios (tristemente) es puesto (en la mente y creencias) como títere manipulado por el EGO.
De allí que la frase diga: «No tendrás dioses ajenos delante de Mí.» (Shemot / Éxodo 20:3).
Que se puede entender de la siguiente forma: aunque creas en Mí, aunque digas reverenciarMe, no pongas entre Mí y tú dioses ajenos, aquello que la gente adora como una deidad.
Nada que se interponga entre tu Padre y tú, porque entonces ya no estás en comunión con Él, sino con un “artefacto”, un intermediario, algo que interrumpe el flujo santo.

Más adelante Él ordena: «No recurráis a los ídolos, ni os hagáis dioses de fundición. Yo soy el Eterno, vuestro Elokim.» (Vaikrá / Levítico 19:4).
Donde dice “dioses de fundición”, en el original expresa: “masejá”, que puede entenderse también como “máscara”.
El versículo diría entonces: «No recurráis a los ídolos, (a esos que evidentemente son falsedades, vanidades, ilusiones, pobreza) ni os hagáis dioses – máscara (que se presentan como si fueran Yo), porque solo Yo soy el Eterno, vuestro Elokim”.
Ni EGO, ni Jesús, ni cualquier otro que se ponga entre tú y tu Hacedor y Sostenedor.
Pero, eres tú aquel que debe despojarse de máscaras, de cáscaras, de interferencias, para que fluya la Luz santa en todo su esplendor.

Entonces, el camino a la integridad, a la felicidad, al gozo, a la dicha, al disfrute de la bendición no pasa por ser religioso, ni someterse a rituales innecesarios, ni sumergirse en plegarias sin fin.
El camino está en apartar al EGO, encontrar la armonía interna y externa, equilibrar nuestros planos para estar en paz, conectados, siendo uno.

Fácil de decirlo, pero muy difícil de tomar conciencia y más aún de perseverar para no volver a la celdita mental que nos tiene preparado el EGO.

Yendo por la ruta

El otro día me tocó estar por las rutas de mi país.
No es algo habitual en mí, en parte porque no me agrada andar en auto (mi vehículo habitual es la bicicleta), en parte porque me muevo en una zona restringida de mi pequeña ciudad.

Me resultó sumamente tedioso, incomodo, una pérdida de tiempo. Si bien hicimos algunas paradas, disfrutamos paisajes, conversamos, igualmente… no es lo mío…

Sin embargo, entre una y otra cosa me di cuenta de un par de hechos, que quiero ahora compartir contigo.

El primero: no siempre el que va apurado y parece seguro de lo que hace sabe donde está yendo y que está haciendo.
El asunto es así. Estábamos intentando cruzar por una ruta panorámica y alternativa, desde una ciudad balneario hacia otras que nos llamaban la atención. La ruta marcada en los mapas se desvía varios kilómetros y se aleja de la costa. Podíamos tomarla, pero escogimos la otra, la que a duras penas aparece en los mapas, la que carece de asfalto. Pero un par de personas nos habían mencionado que era hermosa, pintoresca y que había un rústico puente para pasar por encima de una bella laguna, hecho lo cual alcanzaríamos nuevamente una ruta principal rumbo hacia las ciudades de destino.
Igualmente, nos fijamos en el Google Maps, hicimos un par de averiguaciones por internet, blogs por aquí, sitios turísticos online por allá, algunas cosas más y sí… vimos el viejo puente sobre una laguna y sobre otra un cruce en balsas. ¡Maravilloso! Sería algo para recordar, no solo en fotitos, sino como experiencia casi única en nuestras vidas.
Y hacia allí nos fuimos.
Dimos vueltas, porque no había señalización, otras vueltas más. Consultamos el mapa, revisamos algún cartelito al costado del camino, preguntamos a un buen vecino y seguimos recorriendo.
Muy hermosas vistas, aromas a bosques, sonidos de vientos vírgenes sobre dunas, un océano rumoreando al fondo, solo –mucho sol- y kilómetros por una empolvada ruta, llena de baches, de recovecos, de luces y pocas sombras.
Tras una media hora la laguna no aparecía, el puente tampoco, pero el paisaje era cada vez más agreste, menos transitado y transitable.
Entonces se revolearon mapas, se revieron opciones, se proponían retrocesos, porque, en definitiva se estaba en la incertidumbre.
En eso, pasa a nuestro lado como bólido un auto, comiendo metros y metros a gran velocidad, con una seguridad y firmeza envidiables.
El polvo se levantaba tras sus ruedas traseras con gran vigor.
Rápidamente llegamos a la conclusión de que el conductor tenía claro el camino, sabía los secretos de la ruta “mística”, ¿cómo podía ser de otra manera dada su solvencia en este camino tan incierto?
Decidimos seguirlo, a paso lento, más parsimoniosos, es que no somos baqueanos ni tampoco ases del camino como para andar volando a ras de suelo.
Igualmente, lo teníamos como guía, ya que el rastro de polvo se mantenía por sobre la senda sinuosa a transitar.
Nos serenamos un poco, ya que conseguimos quien nos mostrará, fuera nuestro “maestro”.
Y lo seguimos.
¿Cómo seguir dudando o cotejando la información, si el tipo aquel tenía una firmeza y una certeza sin temblores?
Pero, unos minutos más tarde vimos que la mujer acompañante se había bajado y estaba revisando un mapa al costado del paisaje.
Nosotros pensamos que tal vez había bajado para hacer alguna “necesidad”, no necesariamente relacionada con el mapa.
¿Para qué precisaría un mapa alguien tan experto, según titulamos al otro conductor?
Veloces volvieron a partir rumbo hacia “allá”, el sitio ese que estábamos nosotros queriendo ir. 
Así que continuamos la marcha, pero le pedí a quien conducía que se detuviera también junto al mapa del camino, yo quería verlo, comprobar. Otro de los acompañantes descendió conmigo. Analizamos los datos confusos, el “usted esta aquí”, el mapa, las fotitos de referencia, etc.
Sí, según nuestros cálculos nuestro guía improvisado estaba en la senda correcta, era un buen líder el que por gracia del “destino” nos habíamos escogido.
Volvimos al auto y arrancamos detrás de la estela que dejaba nuestro líder.
Pero las dunas estaban ganando la vista, cada vez menos caminito y cada vez más arenas profundas y salvajes.
Allá, a lo lejos venía otro auto. En dirección contraria. De regreso.
Calculamos o que no había camino, o que venía de las ciudades a las que nosotros queríamos ir, o que venía de un punto intermedio.
Como no sabíamos le hicimos luces, sacamos la mano por la ventanilla pidiendo que se detenga, y el buen señor turista argentino (demasiado confiado para hacerlo) paró su auto a nuestro lado.
Muy amablemente nos dijo que el camino era “una porquería en mal estado”, refrendado por su coqueta señora y nos aseguraron que no había camino, que la cosa se ponía peor, que ellos ya habían estado por allí el año anterior y era intransitable.
Agradecidos a la pareja simpática debíamos nosotros decidir qué hacer.
Les hacíamos caso a ellos, ancianitos amables pero extranjeros que estaban volviendo, o a nuestro improvisado líder y cabecilla que con tanta firmeza siguió a gran velocidad por esa zona ignota de la realidad.
Votamos por seguir adelante y seguimos.
Ya parecía una expedición al Sahara, pero igualmente nos confiamos en que si el líder podía con un auto similar, nosotros también podríamos.
Pero entonces, la duna se hizo imposible.
Bajé del auto a explorar junto con otro de los pasajeros.
Escalamos unos cuantos metros por la arena hirviente y pesada. La experiencia valía el esfuerzo, aunque estábamos un poco perdidos… “un poco”… digo con optimismo.
Allí arriba tuvimos otra visión, parcial y escasa, pero un poco más amplia.
El desierto continuaba hacia adelante. Nuestro auto y pericia no daban para adentrarse, y no sé si no había alguna ley que prohibiera transitar con vehículos por allí.
En eso, nuestro osado y seguro líder volvía, iba para atrás, tan veloz y seguro como había ido hacia adelante.
Y allí marchaba, como un rayo, comiendo metros y metros por segundo, hacia atrás, de vuelta hacia la civilización.
Pero nosotros decidimos seguir adelante un poco más, había un pequeño sendero que pasaba cerca de una casas de pescadores artesanales.
Nos metimos por allí, lentamente, entre baches, desconcertados.
En eso vemos un niño, vestía harapos, cara de hambre, pero del lugar.
Lo saludamos y le preguntamos amablemente si sabía del estado de la ruta hacia el otro lado, de las posibilidades de atravesarlo con auto.
El niño con escasas palabras, con cierta rusticidad amable nos informa que no hay camino. Que pocos metros más allá está cortado todo pasaje.
Agradecemos, giramos y volvemos.

La segunda: no todo lo que aparece en internet y tiene aspecto de valioso y valedero, lo es.
Si relees la anécdota anterior encontrarás mi fuente de inspiración.

La tercera: no por mucho apretar el acelerador llegarás antes a donde quieres llegar.
En la ruta, en la que está en los mapas, las que tienen estaciones de servicio, peajes carísimos, la ruta en fin… varios autos nos pasaron, obviamente.
Nosotros íbamos un poquito menos que el límite de velocidad, a unos 100km/h, y a nuestro lado pasaban autos volando sin alas. Calculamos que subían de los 150km/h en donde lo permitido es 110 en algunos tramos.
Nosotros podíamos ir a esa velocidad o mayor, el auto lo permite, pero la ley y la prudencia dicen otra cosa.
Sí, quizás los pilotos-aviadores terrestres llegarían antes al baño, a un sillón, al no-estrés de estar en la ruta, a sus tareas, a sus líos, a sus problemas familiares, a sus trabajos, a sus deleites, a rescatar una vida… yo que sé… llegarían antes… nosotros no…
Entonces vimos que no siempre el que acelera más llega antes.
Uno había volcado, ya estaba la policía caminera, una ambulancia… pobre gente… esperemos que sea solo pérdida de plata por arreglar la chatarra y no otros males.
Otro estaba siendo multado por otra patrulla de la caminera. No sabemos si por exceso de velocidad (ese quería ganar algún premio de F1, estoy seguro de ello), ir sin cinturón de seguridad, sin luces, o vaya uno a saber. Lo cierto es que el que nos había pasado como si estuviéramos quietos, ahora estaba demorado a un lado de la ruta y llevándose un “regalito”.
Otros más estaban allí, en fila india, en un trencito, detrás de un camioncito pesado y lento que estaba obstaculizando a todos los que veníamos detrás. Estuvimos así, uno detrás del otro a paso de ancianita durante varios kilómetros.

En resumen, creo que he aprendido algunas cosas necesarias para la vida en este breve paseo por las rutas nacionales.
¿Qué aprendiste tú?
¿Cómo lo relacionas con el pasaje por esta vida y el vínculo con la espiritualidad?

Respetar lo ajeno y amar lo que es nuestro

¿Podemos apartar varios minutos y leer éstos diez puntos?

Nota: Los que estén en horario laboral abstenerse de leer, es preferible que graben en un archivo y luego lo lean en el computador del hogar.

 1. http://serjudio.com/dnoam/rap177.htm
 2. http://serjudio.com/rap701_750/rap706.htm
 3. http://fulvida.com/?p=11685
 4. http://serjudio.com/?p=5129
 5. http://serjudio.com/?p=5130
 6. http://serjudio.com/dnoam/rabim.htm
 7. http://serjudio.com/rap1601_1650/rap1649.htm
 8. http://fulvida.com/?p=11454
 9. http://fulvida.com/?p=11471
10. http://fulvida.com/?p=6509

Preguntas para auto-responderse de lo aprendido.
1. Si la Torá fue dada a Israel, ¿por qué no respetar la decisión del Eterno?
2. Si del estudio de la Torá con un maestro judío nos ayuda a salir de las creencias erróneas, ¿por qué querer aprender más allá de eso?
3. Si conocemos que la Torá es de Israel, y las enseñanzas correctas sólo pueden darla un maestro judío calificado, ¿por qué querer tomar lo que no nos pertenece y aprender de manera aislada si se sabe en qué termina (en ídeas y conceptos erróneos)?
4. y 5. Los que insisten en estudiar Torá entre gentiles son los idólatras, entonces replico ¿no sería mejor aprender de un maestro judío calificado que lleva años de estudio y de experiencia en el tema en vez de tener las motivaciones erroneas de otros…?  8-O
6. Deberíamos ¿seguir a las mayorías o a los que hacen lo correcto?
7. ¿Qué es lo mejor? ¿preservar/trabajar/cuidar lo nuestro o mirar/envidiar/desear lo ajeno?
8. Si hombres de gran estima y conocimiento han dado su parecer ¿para qué prestar atención a lo que digan personas que no conocen ni dónde están ubicados?
9. ¿Debemos de hacer conversión al judaísmo o debemos cumplir/estudiar lo que nos corresponde para ser grandes?
10. ¿Todavía tienes alguna duda?

Recordemos:

Noajismo NO ES una religión, ni creencia, ni doctrina, ni dogma, ni profesión, ni confesión.
Noajismo NO TIENE un liderazgo, ni jerarquía, ni jefes, ni subditos.
Noajismo NO ES un paso/requisito/amuleto hacia la conversión al judaísmo.

Noajismo son los deberes de las personas noájidas (gentiles, no-judías, como se entienda) de cumplir con los 7 preceptos de las naciones (dadas por el Eterno) y sus derivados (enseñados por un maestro judío calificado).
Noajismo ES la herencia sagrada de los noájidas (gentiles, no-judías, como se entienda).  :-D
El noajismo es espiritual y laico, nada tiene que ver con religión o religiones.

La palabra noajismo, es un término muy reciente para hacer referencia, en una sóla palabra, a una tradición más antígua (primeramente a los preceptos entregados a Adam/Adán, posteriormente a los preceptos entregados a Noaj/Noé) que cualquier civilización (o religión) actual o desaparecida.

Si no conoces el noajismo aún, ya es hora de que conozcas la tradición que teníamos perdida

http://fulvida.com/nosotros/empieza-aqui
http://fulvida.com/nosotros/sernoajidacom

Abrazos para todos, y en palabras de un buen amigo:  ;-)
Por el pronto retorno de los fieles de entre las naciones