Socios en la Creación
«En el principio creó Elokim los cielos con la tierra.»
(Bereshit / Génesis 1:1)
El simple significado de las palabras «en el principio» indican que la creación es solamente la primer fase de un proceso, pues donde se nos habla de un principio, necesariamente se nos está indicando la presencia de otros estados, otros momentos posteriores al del principio.
El Eterno creó el universo en su totalidad, pero nos dejó a nosotros opciones como para desplegar potencialidades que se hallan ocultas, durmiendo, a la espera de que nosotros las activemos y las hagamos florecer.
El conocimiento de esta realidad contribuye a remarcar la importancia de la contribución humana, y nos reviste de valor, de estima, de amor. No somos meros receptores, pasivas vasijas que reciben beneficios que les son ajenos, y por lo tanto son en cierto modo humillaciones para quien las recibe de gratis.
Sino que hemos sido creados para colaborar (desde nuestra modesta y finita posibilidad) en la magna obra de hacer del universo el mejor lugar, en aquello que en el pensamiento hebreo se denomina el tikun olam -perfeccionamiento del universo-.
Así pues, el Eterno nos da un gran trabajo, ayudarlo a perfeccionar el perfectible mundo,
y de ese modo sentirnos valiosos y además hacernos dignos y satisfechos de los bienes que obtengamos de parte de Él. Nuestra parte sustancial en esta sociedad con el Eterno, está en hacer de lo material, de Este Mundo, un lugar para que resplandezca lo espiritual, para que se perciba un atisbo del Mundo Venidero.
Un Patrón Objetivo en la Creacion
Un protón y un electrón son un par complementario que juntos constituyen el átomo más simple; el de hidrógeno. Cuatro pares complementarios de protones y electrones, es decir, cuatro átomos de hidrógeno, hacen un átomo de helio; que es el primer paso en la evolución atómica. Este es el isótopo más común, con dos electrones, dos protones y dos neutrones (un neutrón es esencialmente la fusión de un electrón y un protón). Más de un 99.99% de los isótopos de helio son de esta forma.
La fusión del helio lleva de inmediato al carbono y eventualmente a muchos otros átomos. El átomo de carbono es el único átomo totalmente generalizado, siendo tanto donante como receptor de electrones, para sus cuatro valencias de electrones. En su isótopo más común, éste consiste en cuatro pares complementarios de electrones y protones. Los otros ocho electrones y ocho protones están neutralizados en un átomo interno de helio más cuatro neutrones adicionales. Más aún, el carbono es el átomo que forma la base para la evolución química – en oposición a la evolución atómica – que es la siguiente jerarquía en la evolución de la materia.
La evolución química eventualmente conduce a las cuatro nucleótidas; guanina, tiamina, adenina y citosina, que constituyen el código genético dentro de los filamentos de ADN, y que se organizan como cuatro pares complementarios en los estambres de ADN.
El ADN mismo, es un par complementario. Cuatro pares complementarios de ADN simple y proteína simple crean la célula viviente más sencilla.
Las células son el principio de la vida y los seres humanos son la forma más elevada conocida de vida. Lo que produce la inteligencia ética humana y nos hace diferentes de todas las otras formas de vida es el cerebro humano. Más aún, el cerebro humano consiste en cuatro pares complementarios de subcerebros. Cada hemisferio cerebral es un complemento del otro, la ahora famosa interacción cerebro izquierdo/cerebro derecho. El cerebro más elevado y reciente es la neocorteza, el cuarto cerebro. Este es el centro de la ética y la imaginación. El tercer cerebro es la corteza de mamífero, o sistema límbico, que es el centro de las emociones del amor y sus variantes, además de los impulsos biológicos más elevados. El segundo cerebro, es el complejo del reptil, que es el centro del temor, ira y agresión, más los impulsos biológicos intermedios. El primer y más antiguo cerebro es el de pez, es decir, el resto del sistema nervioso, que es la base de los impulsos biológicos más primitivos y el control automático de nuestra fisiología básica. El cerebro humano es un sistema de cuatro pares complementarios.
Extrapolación Especulativa
La creación evolutiva actúa integrando primero pares complementarios y luego jerarquías sucesivas de cuatro pares complementarios. A nivel humano, los cerebros del hombre y la mujer son pares complementarios. Estudios embriológicos y neuroanatómicos recientes apoyan la existencia de diferencias complementarias entre hembras y machos.
Hasta el hombre, ninguna especie había tenido un conjunto totalmente desarrollado de cuatro cerebros, pareados y complementarios. Puede ser que sólo sea necesaria la integración ética de cuatro hombres y cuatro mujeres para crear un Estado Etico embrionario. En este contexto, un Estado Etico es un nuevo nivel de conciencia moral e inteligencia ética colectiva. La integración de cuatro pares complementarios de Estados Eticos podría, a futuro, crear una Sociedad Moral.
Estado Etico Noajico
Les recuerdo que son especulaciones, demas esta decir que esta abierto al aporte de los colaboradores del site. Es un esbozo de organización noajida, que puede ser aplicada en varios aspectos de nuestra vida, (economico, politico, empresarial, etc) utilizando las siete leyes y armonizando los cinco planos de la realidad.
Está testimoniado:
“Los hijos de Noaj [Noé] que salieron del arca fueron: Shem [Sem], Cam y Jafet, Cam fue el padre de Canaán.“
(Bereshit / Génesis 9:18)
La primer organización social luego del Diluvio fue justamente de 8 personas: 4 Hombres Noaj, Shem, Cam y Jafet, y sus cuatro mujeres.
Como en los casos comentados mas arriba, aquí también se repite el patrón de las jerarquias en la Creación.
Es un dato que lleva a la pregunta si es posible que formar organizaciones de octetos produzca un aumento en la creatividad humana para cada persona individual y para los cuatro hombres y cuatro mujeres en forma colectiva. Haciéndolos más libres de las fuerzas del entorno físico, biológico y psicosocial, que lo que jamás se había logrado antes. Como resultado, estas ocho personas representarían un nuevo orden de soberanía y forman así un nuevo tipo de Estado.
Fuentes:
Fulvida.com
Serjudio.com
John David García, La Transformación Creativa. www.see.org