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Siempre presente

Después de que se toma conciencia de la ubicua existencia del EGO y de sus modos de operar, y cuando se admite su presencia y no se reniega, es posible verlo en funcionamiento en casi cada acto humano, sea de la vida real o del mundo de las fantasías, sea en los hechos cotidianos o en historias pasadas. Allí lo podemos descubrir, en las sombras del inconsciente humano, siempre acechando, siempre tiranizando, manipulando para hacer sentir impotencia pero al mismo tiempo prometiendo el poder total. El EGO, que está anhelando la vida pero la termina corrompiendo.
Ya te daré algunos breves ejemplos de la mismísima Torá, aunque pudieran ser tomados de cualquier otra fuente, real o imaginaria, actual o pasada, “sagrada” o profana, en el hogar o en el trabajo, en la relación conyugal o con el compañero de tareas, en el bus como pasajero y detrás del volante de tu auto, en un estadio o en la playa, en la sinagoga o en la iglesia, en cualquier sitio y situación, al estar atentos y conscientes allí lo descubriremos al EGO.

Realmente, no es extraño que cuando en el pasado la gente percibió que una “fuerza oscura” actuaba en sus vidas, hayan inventado a “Satanás”, o dioses/ángeles/seres-metafísicos del estilo.
Es comprensible, al menos para mí, que aquella gente haya concebido a un “Satanás” malévolo, siempre activo, siempre presente, provocador, instigador, seductor, príncipe del mal. Aunque no sea real, porque tal Satanás es una ilusión, ciertamente no resulta tan descabellado que aquellas personas lo inventaran y le tuvieran tanto rechazo, temor y al mismo tiempo deseo y amor. No por ser falsa la invención del tal Satanás, deja de tener algunas conexiones con la verdad.
Es la forma que inventaron para tratar de comprender un poco al EGO, o al menos para explicar todo aquello tan insólito y espeluznante que sentían estaba pasando en sus vidas.
Tengamos nosotros mucho cuidado y criterio de no convertir esta teoría explicativa en una nueva teología, en otra superstición más. Nuestra conceptualización del EGO es una herramientas de comprensión de la realidad humana, no una mística para esclavizar a la gente bajo la tiranía del EGO.

Hemos de tener en claro que el EGO radica en el cerebro, en la parte más primitiva del mismo, en aquella que está por fuera del gobierno de intelecto superior. Sin embargo, muy pronto la persona supedita su intelecto al EGO. Entonces, esa dimensión superior y distintiva del humano suele trabajar –inconscientemente- para el EGO.
¿De qué modo?

  • Inventando excusas para no hacer lo correcto.
  • Justificando lo que no está bien.
  • Elaborando estrategias para mantenerse apegados a aquello que no nos permite crecer.
  • Ideando planes para someter a los demás y de ese modo pretender no sufrir del sentimiento de impotencia.
  • Distrayendo la conciencia y sumiendo a la persona en adicciones, anestesia, negaciones más o menos hábiles.
  • Fantaseando seres y mundos imaginarios, que evaden la realidad.

Como te dijo, el EGO es omnipresente, porque está en nosotros.
Allí donde estás, está tu EGO.
Repito, no por ser un ángel o un demonio, pues no tiene una existencia separada a la nuestra, sino por ser una partecita de nuestro sistema nervioso.

Ahora, un par de ejemplos del Tanaj, que es lo que erróneamente algunos denominan como “Antiguo Testamento”, que no es ni antiguo para ser reemplazado por otro, ni testamento, ni tampoco es en sí el Tanaj, pero bueno…
Para hacerlo “más interesante”, no escogeré arbitrariamente narraciones que acomoden a lo que quiero mostrar, sino que abriré al azar en el TANAJ interactivo que he programado y traducido, allí en donde el cursor caiga copiaré y pegaré aquí.
Vamos.
Ejemplo 1:

"(5)Así ha dicho el Eterno acerca de los profetas que hacen errar a Mi pueblo, que muerden con sus dientes y proclaman: ‘Paz’; y al que no les da de comer le declaran guerra.
(6) Por tanto, habrá para vosotros noche sin visión y oscuridad sin predicción. Se pondrá el sol sobre los profetas, y el día se oscurecerá sobre ellos.
(7) Serán avergonzados los videntes, y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán hasta sus labios, porque no habrá respuesta de Elokim."
(Mijá / Miqueas 3:5-7)

Bien, ni que lo hubiera buscado adrede…
La simple lectura sin pesado análisis, pero siempre teniendo en cuenta las enseñanzas sobre el EGO, ya nos permiten ver su presencia y funcionamiento.
Encontramos en el párrafo a falsos profetas, clérigos que vienen en nombre de Dios o dioses, que supuestamente hablan en nombre de la deidad y prometen paz, salvación, riquezas, poder. Dicen ser emisarios de Dios, casi todopoderosos, viven proclamando religión y aleluyas, pero sus dientes muerden porque no son sinceros, no son constructores de Shalom, no trabajan para Dios, sino para su dios, el EGO. Ya que cuando las ovejitas no les dan de comer, no les pagan diezmo, no contribuyen con la falsa “sedaká”, no les arrullan el ego (en minúsculas), no los apoyan ni aplauden, los contradicen de alguna manera, entonces en ese momento las ovejitas pasan a ser enemigos, amenazas, hijos de Satanás, manzana podrida, malditos, infernales, herejes, que salieron del camino, extraviados, malvados, pecadores. Oh sí, cuando alguien les tambalea aunque sea un poquito su ilusión de poder, entonces muestran quien son en realidad. Se deja de lado el amor y no juzgar, ya no hay otra mejilla, los modales quedan relegados, la paz… ¿qué es eso? Enseñan sus dientes, afilan sus garras, escupen veneno, atacan sin piedad.
Usan las armas del EGO para manipular, agreden, insultan, maldicen, gimotean, se hacen las víctimas, amenazan, juegan con las emociones, declaran la guerra “santa”.
Oh sí, esos profetas falsos, siguen existiendo. Son pastores, ministros, sacerdotes, algunos rabinos o presuntamente tales, caudillos políticos, jefecitos del trabajo, cualquiera que se pone a mandar y no lo hace desde el servicio sino desde el EGO.
¿Y qué anuncia Dios, el Uno y Único, para estos mercaderes de la fe?
Oscuridad, inseguridad, caos, confusión, terror, vergüenza, descontrol, tal como existe ya en el interior de esta gente: EGO y más EGO.
Y no habrá respuesta de Dios para ellos, porque ellos prefieren mantenerse desconectados de la línea de Luz para sorber del veneno de la oscuridad de sus EGOs.

Veamos si ahora al azar encuentro una historia con acción.
La mujer come del fruto del árbol prohibido y da de comer a su hombre. Ambos se ciñen hojas, para tapar su recién descubierta desnudez. Entonces:

"(8) Cuando oyeron la voz del Eterno Elokim que se paseaba en el jardín en el fresco del día, el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Eterno Elokim entre el árbol del jardín.
(9) Pero el Eterno Elokim llamó al hombre y le preguntó: -¿Dónde estás tú?
(10) Él respondió: -Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, porque estaba desnudo. Por eso me escondí.
(11) Le preguntó Elokim: -¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te mandé que no comieses?
(12) El hombre respondió: -La mujer que me diste por compañera, ella me dio del árbol, y yo comí."
(Bereshit / Génesis 3:8-12)

Hicieron algo incorrecto y la reacción fue esconderse.
Lo típico cuando se está bajo el comando del EGO. Se sigue al deseo, se quiebra el orden, se siente la culpa y en lugar de comenzar un proceso de restauración se corre hacia la mentira, el ocultamiento, la negación, el echar culpas al otro… típico, ¿no?
La voz de la conciencia desde nuestro interior no duerme, no se deja engañar. Insiste en preguntarle a la persona: ¿Dónde estás?
Puede esconderte, disfrazarte, huir, hacerte el distraído, drogarte, hacerte adicto a las religiones, llenarte de supersticiones, hacer piruetas rituales, pretender ser otro, convertirte en otro, pero la conciencia anidada en la esencia espiritual no se deja estafar ni corromper. No la compras con dinero, ni con elogios, ni con rezos, ni con insultos, ni con escapes, nada la corrompe pues está ligada a Dios en su propia esencia.
Y te insiste en que te descubras, en que te veas tal como eres en realidad, que mires al espejo para encontrarte, amarte, cuidarte.
No te dejará perder, ni admitirá que prefieras ser esclavo del EGO antes que libre y siervo de Dios.
¿Dónde estás?
Una y otra vez te preguntará, hasta parecerte un tormento. Pero realmente lo que te tortura no es la conciencia, no es la silenciosa voz de Dios dentro de ti, sino que te hace sufrir tu vida engañosa, tus travesuras infantiles a edad adulta, tu esclavitud opresiva al EGO.
Cuando no tienes más escape darás una respuesta, pero fastidiosa, mentirosa. Reconocerás alguna cosilla, pero nada grave, nada que te mueva al cambio positivo.
Sí, ahí están las excusas.
Cualquier cosa sirve para taparte.
Por supuesto que el echar culpas es algo habitual, que mejor manera de zafar que haciéndose la víctima.

Ya lo vimos en dos ejemplos tomados al azar.
Ahora, puedes irlo reconociendo en todos, en cada momento.
A veces puede estar más tapado, menos evidente, pero luego de un tiempo de entrenamiento sabrás verlo.
En otros. Pero especialmente es importante que puedas verlo en ti.
Saberlo, comprenderlo, tenerlo presente te permitirá manejarte de otra manera, si quieres y puedes.
En lugar de desconectarte de la realidad, de manipular, de agredir, de corromper directa o indirectamente, podrás estar en condiciones para darte cuenta y detener el curso nefasto de acción.
Es algo automático en ti, el EGO está ahí, es parte tuya, actúa lo quieras o no. Pero tienes el poder para darte cuenta, hacer una minúscula pausa y optar por no actuar el papel grotesco que el EGO ha escrito para ti como guión de vida.
Precisas entrenarte, mucho, no te prometo que será fácil, pero si te aseguro que de a poco, si das los pasos correctos, tu vida irá mejorando en todos los aspectos.
Alto, no reacciones, deja fluir al EGO, no te pongas a discutir, no quieras vencer, deja que corra, déjalo ser, así pierde su dominio sobre ti.
Toma unos pocos segundos antes de responder, no te dejes llevar por el deseo de ser el triunfador de la batallita, sino que considera lo que estás por hacer y decide por la vida, por el bien.
Es necesario repasar las lecciones, aprender a ver al EGO en operación, tener la valentía de reconocer que allí está, en nuestro ser, dominándonos casi a placer.
Y luego, evapóralo, diluye su poder al no actuar bajo su mano, al no rebelarte con él, al no confrontar innecesariamente con otros simplemente por querer tener la razón o ser quien demuestra poder.

Bien, hasta aquí este pequeño estudio.
Te pediré que, si eres tan amable, escribas aquí debajo cuál es la enseñanza que adquiriste y cómo te puede ayudar para ser mejor persona, más feliz, alguien que disfruta un poco más la bendición constante que estás recibiendo de Dios.
Si no aprendiste nada, si crees que hay algo erróneo, te solicito que también lo comentes aquí debajo, con la intención de aportar en encontrar una senda de Luz para transitar.

¿Se puede obligar a despertar la conciencia?

El diccionario nos dice que aprender es “adquirir el conocimiento de alguna cosa”.
”Alguna cosa”, sobre la cual adquirir el conocimiento o la destreza no solamente implica contenido, ideas, pensamientos, teoría, palabras sin sustento, sino toda la persona en su multidimensionalidad.
Se aprende contenido, es cierto, al igual que actitudes y procedimientos, y sin duda también una manera de percibir y percibirse, de ser-estar en el mundo.

Los canales por los cuales se aprende pueden ser varios: lectura de textos, escuchar una conferencia, ambos al unísono, gráficos, películas, una demostración práctica, conversando con alguien y poniendo en práctica lo que se intenta aprender. Según Edgard Dale, el creador del “cono de la experiencia”, no todos los canales tienen la misma fuerza e impacto en el que pretende aprender, ni marcan al aprendiz de similar manera. Según este pedagogo es la experiencia lo que impulsa un mayor cambio, una huella más intensa en lo que es aprender.
Puede que tenga su razón, que efectivamente sea así. Al menos está en concordancia con el sentido común.
Hacer las cosas que se quiere aprender, equivocarse en ellas, darse cuenta, corregirse, volver a hacerlo hasta alcanzar destreza o maestría.

Entre los Sabios se afirmó algo similar.
Atiende:

ד,ו  [ה] רבי ישמעאל בנו אומר, הלמד על מנת ללמד, מספיקין בידו ללמוד וללמד; והלמד על מנת לעשות, מספיקין בידו ללמוד וללמד ולעשות.

“El hijo de Rabí Ishmael opinaba: El que estudia para enseñar, tendrá oportunidad e aprender y de enseñar; mientras que el que estudia para practicar, tendrá oportunidad de aprender, de enseñar, de observar y de practicar”
(Mishná Pirkei Avot 4:6)

Sí, muchos siglos antes que Dale ya en el mundo existía esa referencia.
Aprende por medio de la acción modeladora.
Modela tu personalidad en tanto vas adquiriendo conocimiento.
Instrúyete no solamente con contenidos, palabras, ideas, sino que haz algo con ellas. Enseña, si puedes a otros, porque eso te dará más dominio en la materia. Pero por sobre todo esto está el hacer, el practicar, el no quedarse en la teoría, sino en sacarle jugo a la vida.
Como para aprender a conducir un auto, hay que sentarse tras el volante, encender el motor y empezar a andar. Con la experiencia se va formando el hábito, con éste la maestría.
Pero el que fantasea con conducir, aunque se conozca de memoria todas las piezas del auto, poco hace por disfrutar de su potencial.

כך שנה רבי המעשה קודם לתלמוד.  נמנו בעליית בית אריס בלוד התלמוד קודם למעשה.  ר’ אבהו שלח לרבי חנינה בריה יזכי בטיבריה.  אתון ואמרין ליה גמל הוא חסד שלח ומר ליה המבלי אין קברים בקיסרין שלחתיך לטבריא.  שכבר נמנו וגמרו בעליית בית אריס בלוד שהתלמוד קודם למעשה.  רבנין דקיסרין אמרין הדא דתימר בשיש שם מי שיעשה אבל אם אין שם מי שיעשה המעשה קודם.

“Así enseñaba Rabí: La acción precede al estudio.
Dijeron lo sabios reunidos en Lod: El estudio antecede a la acción.
Les contestaron los sabios de Keisarín: Esto se refiere solamente cuando hay otras personas dedicadas a la acción, pero si no las hay, la acción es más meritoria que el estudio”.
(TJ Pesajim 3:7)

Oh sí, por supuesto que el estudio es esencial, absolutamente necesario.
Pero cuando hay acción, cuando no se queda todo en palabras, en aire, en ideas, en ilusiones, en conocimiento estéril.
Porque el conocimiento sin obras, es como nada.
El estudio huevo es un regocijo emocional, una caricia al EGO, no mucho más. Pero se convierte en un instrumento transformador, de progreso, de bendición cuando se aplica a la realidad para mejorarla.
Puede ser la transformación interna, el mejoramiento de las cualidades personales, eso también es acción concreta.
Puede ser en la construcción de shalom con el prójimo, en la sociedad, en el mundo.

Así se aprende “Torá”, sea la noájica o la judía.
Aplicando lo que se sabe, adquiriendo datos para transformarlos en acciones concretas que perfeccionan el mundo (interno y/o externo).

El aprender no debe ser considerado como sumar cosas, atiborrarse de datos, sino más bien como el trabajo del alfarero sobre la arcilla.
Tú eres el alfarero y eres la arcilla.
Mientras aprendes te modelas, te das formas, te das sentido, te conectas, creces.
Si solamente engulles datos, eres una máquina repetidora, sorprendes con tu memoria, de poco vale todo ello, aunque muchos te aplaudan y te engorden la ilusión.

Aprender, entonces, es despertar la conciencia.
Ser consciente de la propia identidad espiritual, de quien es uno en su esencia eterna e inmodificable.
Reconocer su lugar, encontrar su misión personal en el mundo.
Tomar en cuenta los mandamientos que competen a cada uno y aplicarlos.
Aprender es mejorarse, cambiarse para bien, para alcanzar el máximo potencial posible.

Pero, no se puede obligar a despertar.
Por más despertadores que pongas, por más razonamientos impecables que expongas, por más que te alteres queriendo hacer despertar a alguno, éste no lo hará a no ser que esté preparado para hacerlo.
Mientras, seguirá durmiendo en los brazos del EGO.
Por ahí abre un ojo, farfulla alguna cosa, parece que sí… pero no, vuelve a la anestesia, a sus adicciones, a su ignorancia, a la idolatría. ¿Por qué? Porque aún no está en condiciones de despertar su conciencia espiritual. Sigue preso, y así seguirá hasta que decida por sí mismo salir a la libertad y quedarse allí.
Recuerda, no es tu fracaso el no conseguir difundir FULVIDA, el noajismo, entre tu familia, amigos, conocidos, cuidad. Tú haces tu parte, hablas, explicas, muestras, compartes, convives, pero es la responsabilidad del otro el despertar.
No lo puedes obligar, no lo puedes forzar.
De hecho, cuanto más fuerzas, menos el otro despertará.
Esto se aplica a todo aprendizaje.

La persona aprende antes y más fácil aquello que quiere o necesita.
Sí, es triste pero cierto.
Si la persona comprende que el despertar de su conciencia espiritual es lo que necesita para ser feliz, entonces despertará.
Pero, mientras siga narcotizado, idiotizado con las mentiras de las religiones y otras supersticiones, entonces no tiene necesidad de cambiar. Es feliz en su idiocia o ignorancia.
Cuando necesita se mueve, así funciona bajo el mando del EGO.
¿Qué puedes hacer tú?
Obligarlo –tal como hacen las religiones- no puedes ni debes.
Hacerlo sentir infeliz injustamente –tal como hacen las religiones-, no puedes ni debes.
Prometerle paraísos mentirosos –tal como hacen las religiones-, no puedes ni debes.
¿Entonces?
Que tu vida sea el ejemplo, que tus acciones hablen por ti más que tus palabras.
Que el otro comprenda que la vida es mejor cuando uno está armonizado, en sintonía multidimensional, cuando vive de acuerdo al patrón de conducta que Dios ha establecido para cada uno.
Por supuesto que seguirá presa de la adoctrinación, pues no ha des-aprendido aún, pero comprenderá que tú tienes algo que él precisa y querrá que se lo compartas. Pero, si tu vida es amargada, infeliz, pobre emocionalmente… ¿qué tienes para ofrecer?

Las amenazas o presiones cortan el camino del despertar.
Sí, las religiones se basan en mentiras, en estafas, en burlas, en presiones de todo tipo, en amenazas.
Por ello tienen “éxito”, el podrido éxito del EGO.
Pero no contribuyen con el bienestar de la persona ni de la comunidad.
Acrecientan el caos y el malestar.
Así pues, evita las amenazas, no hables de infiernos, no te dediques a ver “pecados” por todos lados, no te creas más bueno y justo de lo que eres.
Una cosa es el desafío, la propuesta de esforzarse. Otra muy diferente es la amenaza.
Una cosa es advertir lo que puede ocurrir, otra atormentar con mentiras de infiernos inexistentes.

No sermonear, no perseguir como misionero, sino compartir aquello que haga sentir cómodo al otro y a ti.
De predicadores y malabaristas emocionales está lleno el mundo. Tú eres diferente, eres un constructor de shalom que quiere compartir su legado con el prójimo.

Recuerda, todo tiene su tiempo. Por más que quieras apurar el despertar de esa persona que tanto quieres, ella no lo hará hasta que no esté en condiciones y quiera hacerlo.
No va en coeficiente intelectual, ni en estatus social, ni en preparación académica, sino en armonizar sus YOes, en dejar de vivir bajo la sombra del EGO y eso es probable que no lo consiga.
Adecúa tu expectativa, no esperes nada de nadie, entonces todo será ganancia.

Tú puedes mostrar el paisaje, pero es el otro quien tiene que verlo y disfrutarlo.
Tú puedes ir adelante mostrando la senda, pero es el otro quien tiene que mover los pies y acompañarte.
Si el otro decide no ir contigo, es su decisión, para bien o para mal.
Por más que te enojes, angusties, amargues, grites, llores, insultes, agredas, exijas, es el otro quien decide y no es bueno olvidarlo.

Recuerda, el despertar es aprender a conocerse, a amarse, a respetarse.
Uno no despierta a ser consciente de Dios, sino de la conexión sagrada e ininterrumpida que tiene con Él.
No es versículos, ni aforismos de rabinos, ni palabras en hebreo lo que hará al despertar, sino un cambio de vida hacia lo que es bueno y justo y verdadero.

Es necesario des-aprender para poder aprender.
Tantos años, tantos dogmas, tantas relaciones, tantas prebendas es difícil dejarlas.
El EGO encuentra excusas para no hacer esta tarea, para dormirse nuevamente, para perderse en la confusión.
Te pasará, lo verás, así somos.

No, no puedes obligar a despertar la conciencia espiritual de nadie.
Ni siquiera la tuya.

Pero, haz tu parte, dedícate a vivir noajismo o judaísmo, si eres gentil o judío respectivamente.
Habla, comparte, muestra, explica, pero no pongas tus ilusiones en “convertir” al otro.
Déjalo ser. No te opongas, no pelees, no quieras vencer, no quieras demostrar la verdad que tú conoces.
Camina con confianza, que seas tú el ejemplo.

Leshem shamaim: ya tienes el poder

Los Sabios en la Mishná enseñaron:

ה,טז  [יז] כל מחלוקת שהיא לשם שמיים, סופה להתקיים; ושאינה לשם שמיים, אין סופה להתקיים.  איזו היא מחלוקת שהיא לשם שמיים, זו מחלוקת הלל ושמאי; ושאינה לשם שמיים, זו מחלוקת קורח ועדתו.

"Toda disputa que es leshem shamaim, finalmente perdurará, sin embargo la que no es leshem shamaim finalmente no perdurará.
¿Cuál es la disputa que es leshem shamaim? La disputa de Hilel y Shamai.
¿Y la que no es leshem shamaim? La disputa de Koraj y toda su asamblea"

(Pirkei Avot 5:17)

¿Leshem shamaim?
¿Qué es eso?
Literalmente: “en nombre del cielo”.
A causa de Dios, para honrar a Dios, porque es mandado por Dios, porque tiene a Dios como finalidad, que sirve a Dios.

Pero, ¿qué es leshem shamaim?
Básicamente, una acción que no busca un beneficio egoísta sino un bien común, tal como las acciones de Dios son para beneficiar sin obtener beneficio a cambio.
Ejemplo, el judío que estudia Torá leshem shamaim, es uno que lo hace para aprender, aplicar, fortalecer su identidad judía sin por ello esperar ningún tipo de recompensa, ni aquí ni en la eternidad. Si la hay, qué bueno. Si no la hay, qué bueno.
Otro ejemplo, donar dinero al necesitado leshem shamaim, para darle una mano, para promoverlo, para que crezca, para que progrese, para que el rédito sea para él, y no una forma supersticiosa e indirecta de pretender obtener alguna ganancia, aquí o en la eternidad, por el hecho de hacer caridad.

En el caso de las disputas, discusiones, controversias, confrontación de ideas, ¿cómo se entendería?
Podríamos decir que es una disputa cuya finalidad es esclarecer un hecho, descubrir alguna verdad, encontrar relaciones entre sucesos, fomentar el entendimiento, promover el conocimiento, destruir la falsedad para posibilitar la construcción del Shalom.

Koraj, llamado Coré en la traducción al español del libro de Números, propuso controversias recias, astutas, maliciosas, en contra de Moshé y de Aarón.
Su estrategia era sembrar la duda, carcomer con el deseo, enviciar con el sentimiento oscuro.
Su finalidad, obtener la supremacía, vencer, ser el líder, desplegar su dominio y poder por sobre los demás.
Por supuesto que era hábil y como todo estafador guardaba su intención, más bien se presentaba como un paladín de los derechos del pueblo, un defensor del pobre, un amigo del desposeído, un combatiente por la libertad… hasta parecía un “héroe palestino”, tal como lo inventan los medios de des-información en manos del imperio árabe-musulmán.
Un pernicioso rebelde pero disfrazado de santo, como cualquier misionero mesiánico/netzarita, que está entrenado en el arte del engaño, de la trampa, del malabarismo emocional con apariencia de espiritual.
Este personaje maligno, Koraj, no pretendía servir a Dios, sino a su EGO.
Apabullado por su propia impotencia, se inventaba una grandeza que no tenía. Se escudaba en su linaje, en su riqueza, en sus conexiones con las “altas esferas”, en su inteligencia filosa, pero finalmente, era otro malandrín taimado que se dedicaba a vivir a costa de los demás pero presentándose como el primero de los benefactores y amigo de todos.

Por supuesto que sus acciones no eran leshem shamaim, sino motivadas por el EGO.
Por ello sus debates finalizaron en perdición, en ruina, en muerte en vida.

Así son todos los que siguen su patético ejemplo.
Tal es la enseñanza de los Sabios.

Cada vez que te inmiscuyes en un debate, y te enojas, y gritas, y te alteras, y levantas la voz, y desprecias al que propone otra cosa en lugar de concentrarte en los argumentos y su validez, estás en la senda de Koraj.

Cuando estás en un entrevero familiar, de pareja, con un amigo, de trabajo, etc., si tu intención es demostrar tu poder, tu no impotencia, entonces ciertamente eres un impotente que haces aspavientos, que te escudas en artimañas pero no tienes real poder.

El que es poderoso no precisa de la ofensa barata, ni del grito, ni del insulto, ni de imponerse por sobre el otro a como dé lugar.
Demuestra su poder a través de sus palabras, gestos, acciones, con Luz y no con instrumentos del EGO.

Claro, no es fácil llevar la disputa por el terreno del razonamiento, de la búsqueda de la verdad, con la intención pura.
El EGO está ahí, actúa en ti, en mí, en todos.
Pero si lo sabes, lo adviertes, eres consciente, trabajas por unificar tu ser, entonces notarás los impulsos del EGO y los dejarás fluir sin dejarte arrastrar por la tormentosa corriente.
Admitirás que tu EGO está pretendiendo llevarte, serás plenamente consciente de que quieres gritar, insultar, golpear, prevalecer, pero dejarás correr eso, lo dejarás que fluya sin pelear contra eso.

Entenderás que el otro tiene sus opiniones, más o menos acertadas, pero no serás afectado en lo personal por ellas.
No dejarás que el miedo a ser aceptado, a no ser rechazado, a ser parte, te domine.
Tú eres quien domina en el palacio de tu vida.
No tu EGO.

Si te pones a vibrar en sintonía con la mala onda que te lanza el que quiere disputar por EGO, ¿piensas que tus vibraciones serán luminosas, de vida, de shalom?

Entiende que el otro es otro, que te está lanzando mala onda y no la tomes, no la retribuyas, no la repitas, no la adquieras, simplemente déjala pasar. Que fluya, que te traspase y siga de largo.
Si no las tomas, si no te apropias de ella, no te afectará.
De hecho, es el que lanza la mala vibra el que se va desgastando sin que tú siquiera muevas un dedo, digas una palabra.

De nada sirven cintitas rojas, amuletos “cabalísticos”, conjuros, supuestos rezos, rituales, palabrería hueca, de nada vale.
Simplemente tu deja fluir, no lo tomes, no lo injertes en ti, no lo devuelvas, no lo incrementes. Que corra, que se evapore, que fluya.

Porque cuando quieres ser quien tiene la última palabra, el que sale victorioso, el que parece más inteligente, el victorioso, en verdad solamente demuestras tu escaso poder real, ese que te sirve para gobernar en armonía tu existencia.
Habrás demostrado que eres tal vez más poderoso que el otro, pero en los hechos están ambos en un peldaño descendido, entrampados, faltos de poder para ser luminosos.

Si disputas y no es leshem shamaim, sea cual fuera el resultado, has perdido. El otro, también.

Entonces, prepárate para ser un triunfador.
El EGO estará allí, siempre presente, siempre listo para hacerte caer.
Es su función, para eso existe.
Pero tú existes para no dejarte llevar, sino para ser realmente fuerte, realmente santo.
No precisas rituales, ni palabras raras, ni objetos ajenos, ni maestros que buscan tus centavos, ni posiciones corporales particulares, ni pertenecer a ninguna secta, ni convertirte a ninguna religión.
Nada de ello es lo que te da el verdadero poder, ese que desde siempre has tenido en ti por gracia del Eterno.
Toma conciencia, despierta tu conciencia espiritual, des-aprende, libérate del peso espantoso de tu mochila, deja fluir y no retengas ni respondas al que está embarullado por su EGO.

Hay mecanismos para que prevalezca el bien, la justicia, apréndelos, aplícalos, hazlos tuyos y compártelos.
Comparte este texto, serás feliz, que para eso estás en el mundo.

Temás básicos que un(a) noájida debe conocer

 Esta nueva recopilación toma publicaciones con definiciones, explicaciones, citas y temas que son básicos para que un gentil, que aspire a ser justo(a) antes los ojos del Eterno, debe conocer para ser un(a) buen(a) hijo(a) de Noaj (Noájida).

Desde el ABC noájida hasta temas que se manejan muy frecuentemente en este sitio.

Si conoces a alguien que apenas conoce que (su identidad espiritual) es noájida, y poco sabe de su identidad y herencia, por favor, no dejes de compartirle esta pequeña guía.

Después de la numeración es una pequeña descripción, los títulos de tales publicaciones en su mayoría son diferentes.

1. ¿Qué es un noájida? ¿Quienes son noájidas?
http://fulvida.com/info/abc.htm

2. ¿A quienes se les aplica el término?
http://serjudio.com/rap3401/rap3422.htm

3. ¿Cuál es el significado de cada uno de los 7 colores del Arcoiris?
http://fulvida.com/rap001/rap026.htm

4. Los 7 preceptos noájidas expresados de manera implícita en la Torá.
http://serjudio.com/rap2951a3000/rap2997.htm

5. Evidencia de la aplicación de los 7 preceptos noájidas en la Torá.
http://serjudio.com/rap751_800/rap753.htm

6. Explicación sobre los 7 preceptos noájidas implícitos en la Torá.
http://fulvida.com/?p=1241

7. El origen de la Torá Oral para Israel.
http://fulvida.com/?p=17117

8. ¿Cuándo dió el Eterno por primera vez los preceptos?
http://fulvida.com/info/principio_tiempo.htm

9. El ejemplo de nuestro patriarca Noaj.
http://fulvida.com/info/desafio_noajida.htm

10. Responsabilidad del cumplimiento de los 7 preceptos.
http://serjudio.com/rap2101_2150/rap2140.htm

11. Lo que dice la Torá Oral acerca de los noájidas (gentiles justos).
http://fulvida.com/info/maravi_noti.htm

12. El camino del noajico (gentil justo). Un poco de historia.
http://serjudio.com/personas/re020208.htm

13. Reglamentaciones derivadas de los 7 preceptos de Noaj.
http://fulvida.com/?p=1375

14. Prohibición del estudio de la Torá para un/a noájida.
http://fulvida.com/?p=1613

15. Explicación de la prohibición del estudio de la Torá para un/a noájida.
http://fulvida.com/?p=1904

16. Prohibición del estudio del Tanaj para un/a noájida.
http://fulvida.com/?p=1896

17. Lo que la Torá indica acerca de los gentiles.
http://serjudio.com/?p=3320

18. El caso donde no se permite estudiar ninguna parte de la Torá.
http://fulvida.com/?p=7114

19. El caso donde se permite el estudio de algunas porciones de la Torá.
http://fulvida.com/?p=10341

20. Breve recopilación sobre el ego.
http://fulvida.com/?p=18082

¿Emociones igual debilidad? Y ¿Controlas tus emociones?

 

Actualmente y para muchas aéreas de nuestras vidas debemos aprender a controlar nuestras emociones, por ejemplo, no podemos hacer como se hacía en antiguas civilizaciones de si una persona roba cortarle una mano; por mas bronca que uno pueda llegar a tener debemos evaluar y accionar de la manera más justa tanto para la víctima como para el agresor. Siguiendo con el ejemplo, el pensamiento y el acto  de cortarle una mano entre otros, por el hecho de robar le pertenece a una mente sádica y violenta ¿por qué digo esto? Lo digo por lo siguiente que sucede si una mujer u hombre roban comida para alimentar a sus hijos ¿es condenable o no? Digo el sentimiento de esos padres de ver a sus hijos morirse de hambre debe ser terrible y esa sensación los llevo a robar pero aun así el acto esta. Quizás la comida que robaron iba a ser utilizada por otros padres para darle de comer a su respectiva familia o para ser vendidos en una panadería.

Otro ejemplo un poco burdo. Si tal día alguien se recibe de abogado, medico, etc. y el mismo día que se recibe debe ir a un funeral no creen usted que sería horrible que este individuo asista al funeral y mientras permanece en el mismo este tenga una sonrisa en el rostro, por su puesto esa sonrisa es porque se recibió pero puede ser mal interpretado por los demás que están allí.

Ahora paso a un ejemplo que esta mas relacionado con la primera pregunta del encabezado, si uno está en la calle llorando los demás van a pensar que usted es débil pero ¿esto es algo malo? Por un lado tenemos que alguien está en la calle llorando lo llamare parte  ‘A’  y por otro que los demás piensen que el que está llorando es débil ‘B’ pasó a esclarecer ambas partes:

A- NO, no es algo malo llorar o expresar alguna otra emoción en público ya que las personas somos en parte emociones, sentimientos. Lo que sí es malo es ver en la calle a un niño de siete años, desnutrido, con ropas harapientas, entre varias cosas más y no tener ganas de llorar o lamentarse por ese chico y además no ayudarlo, por lo menos ayudarlo de la mejor manera que uno pueda.

B-NO, nuevamente no es malo que piensen que es débil porque cada uno sabe si es así o no, es decir, si uno es débil o no. No debemos vivir de lo que los demás piensan, nuestro mundo no debe girar entorno de lo que piensan los demás.

Como conclusión para la primera interrogante que plantea el titulo, sostengo que la sociedad actual y algunas anteriores han impuesto como la manifestación de sentimientos como muestra de debilidad porque uno por ejemplo al llorar en público se muestra como frágil y sensibilidad con debilidad no están relacionadas. Para la segunda pregunta, pienso que uno debe controlar sus emociones en casos como los que se plantean en el segundo párrafo.

 

En lo más profundo

Hay un lugar muy dentro de cada uno de nosotros, en lo más profundo de nuestro ser, en el que las excusas no valen, en el que no caben medias tintas, en el que no engañamos a nadie; ni siquiera a nosotros mismos.

Es ese punto en el que la verdad impera simple y llanamente como una llama inextinguible que con su fulgor desvanece cualquier máscara.

En ese espacio interior, sabemos lo que nos conviene y lo que no, lo que hacemos y lo que deberíamos hacer. Ahí sabemos de nuestras mentiras y de nuestras verdades, de nuestros temores y de nuestros valores.

Ten presente lo útil que es visitar ese recóndito paraje dentro de ti y poder echar un vistazo a la verdad tal como es en su pureza antes de que los intereses, las necesidades, lo vientos de cada día, comiencen a teñirla de mil tonalidades.

Cuando te sientas perdido o abrumado,  cuando estés indeciso o incluso muy decidido, recuerda  buscar la luz que  serenamente  ilumina tus adentros y cuando hayas dado con ella, deja que prenda en tus actos, que alumbre tus decisiones y que su brillo se refleje en tus obras.

Convierte el “debería hacer”, en “hago lo que debo” y a partir de ahí, las preocupaciones lo serán menos, porque ya estarás en el camino. Estarás andándolo y el resto no dependerá de ti. Sabrás que estas realizando tu parte y que el resto depende de Él.

Después de lo dicho,  aprende a ver esa misma luz en los demás, en la medida de cada cual. Unas veces refulgente, otras centelleante, en algunos casos casi en penumbra y en otros titilante.

Procura mantener radiante  tu llama para que encienda a las más tenues y resplandezca con las más deslumbrantes y si ves que a veces se torna temblorosa, no temas; es porque estás vivo. Vuelve a encenderla.

En lo más profundo de tu ser, sabes que esto sólo son palabras… y a ti te toca convertirlas en hechos.

No lo dejes para mañana porque solo tienes el ahora. 

Opinión sobre una costumbre poco noájida

Una de las costumbres que estoy notando entre nuestros/as amigos/as noájidas, conscientes de su identidad, es que se está haciendo uso y abuso de términos hebreos (shalom, javer, brajot, shavua tov, y así sucesivamente una larga lista de términos en hebreo, que cada vez mencionan más y más), siendo que no vivimos en Israel, porque no es nuestro país, ¿qué necesidad hay de estar utilizando el idioma hebreo? me parece justificable hacerlo cuando saludamos a algún amigo/a judío/a, pero entre nosotros los/as noájidas ¿para qué?

Hemos aprendido de nuestro amigo, el moré Yehuda Ribco, que el Eterno nos mandó 7 preceptos para los hijos de Noaj (Noé en forma castellanizada), y sus derivados, además que existen niveles de compromiso con el Eterno, que se tiene permitido estudiar ciertas porciones de la Torá, solamente bajo la supervisión de un maestro judío idóneo, con el único propósito de especializarnos en el cumplimiento de los 7 preceptos, pero quien no deba estudiarlo no lo debe hacer, hay que recordar que no es heredad nuestra.

Incluso ha dado pautas, para los que quieren ir más allá de su herencia y legado (del noajismo), y tengan un interés genuino y sincero en hacer la conversión al judaísmo, cosa que no es para nada sencillo.

Ahora me realizo la siguiente pregunta: ¿de dónde proviene la motivación de hablar dos, tres, cuatro, y en algunos casos innumerables, palabras en hebreo? ¿es eso lo que Hashem nos mandó? ¿nos hace más espirituales? ¿ganamos aunque sea unos micro-despreciables méritos? porque por más que busco y reviso no encuentro nada que indique algo, por lo menos implícito, que debamos hablar pocas palabras en hebreo, cada quien en lo suyo y cada quien con sus gustos, tenemos que estar conscientes que en la era mesiánica seguiremos usando nuestros idiomas noájidas.

¿Qué es lo más importante para un noájida? Cumplir con los 7 preceptos para las naciones.
¿Qué le sigue al cumplimiento de esos 7 preceptos? Cumplir con los reglamentos derivados.
¿y de los reglamentos derivados? Rezar/Agradecer/Comunicarnos con nuestro Padre.
¿y luego? Construir shalom, ser caritativo con el necesitado, difundir el noajismo, contribuir con causas nobles y justas como Fulvida.com (les aseguro que no se van a enriquecer ni a empobrecer materialmente, pero si nos beneficiamos con incontables estudios de calidad y gratuitos), en fin muchas acciones realmente positivas que se pueden hacer, sin que aparentemos ser lo que no somos.

De todas maneras, si desean seguir utilizando términos hebreos, recuerden que eso no nos hace más espirituales, ni el escuchar/cantar canciones de cantantes judíos/as, pero lo que si nos hace espirituales es cumplir con lo que debemos, vivir en armonía con nuestro entorno, abstenerse de lo prohibido y negativo, y disfrutar de lo permitido y positivo.

Espero que estas palabras sirvan de reflexión y meditación, que las malas influencias/motivaciones, de nuestro pasado, no sigan sobreviviendo en el presente, un abrazo para todos/as y que sus buenas acciones les acompañen siempre.

El consejo diario 373

El amor verdadero libera, nunca encadena.

Si te sientes manipulado, o manipulas.
Si te sientes dependiente, o que dependen de ti.
Si te sientes necesitado, o que necesitan de ti.
Si sientes “no puedo vivir sin él/ella”, o eso te expresan a ti.
Si no das a tus hijos espacio para que abran sus alas para volar por sí mismos, de acuerdo a sus etapas.

¿Te parece que hay amor o hay apego, esclavitud?

El consejo: “ámate para poder amar a quien es tu prójimo”.

Cuando suena la alarma,parte II

Ante esto, hay  4 posibles conductas: la primera, es acallar esa voz interna que nos alerta y mantener el status quo, ya que esa sensación desagradable probablemente pasará y volveremos a disfrutar como antes, sin culpas ni responsabilidad por lo que hacemos. Esto implica no reconocer nuestras faltas y tener episodios similares y  recurrentes que pasamos por alto cada vez que suceden.

En la segunda, asumimos aquello en lo  que nos hemos equivocado y que si no tomamos medidas, las cosas irán empeorando. Empezamos con vigor, nos preparamos para revertir las cosas y al principio todo marcha bien, pero al poco tiempo miramos hacia atrás y volvemos adonde comenzamos. La tercera, es similar a la segunda, sólo que, aunque haya tropezamos, nos levantamos para torcerle la mano a la adversidad y a nuestras debilidades. Perseveramos por un tiempo, pero finalmente “tiramos la toalla”, cansados de ver que nuestros tropiezos se convierten caídas sistemáticas y que nuestro esfuerzo no da frutos.

En los tres casos descritos, nos vemos involucrados en un círculo vicioso del que se entra y sale, sin hallar una solución definitiva a nuestros conflictos  y superar nuestras debilidades.

Finalmente, está  la cuarta posibilidad, en la cual, habiéndonos dado cuenta y asimilado nuestros errores, tomamos conciencia de que, como seres humanos, tenemos una tendencia interior hacia el mal (“Ietzer hará” o “tendencia al mal”), que satisfacer necesidades personales  (comida, protección, sexo, etc.) de un modo egoísta, sin considerar las consecuencias de ello, también sabemos que el Eterno nos dio la libertad de decidir si seguirlo o no. Hay  DETERMINACIÓN en nuestra decisión de mejorar y con tesón emprendemos la lucha. A pesar de los fracasos, frustraciones, pérdidas o tristezas, aprendemos a levantarnos y comprendemos que  ningún desafío que D-os pone en nuestras vidas está fuera de nuestro alcance y que cuando nos corrige, es por el amor que tiene hacia cada uno de nosotros,  expresado como la prohibición.

Ahora, muchas de esas experiencias desagradables que vivimos son sólo el resultado de decisiones erradas que fuimos tomando en el tiempo,  que, si bien pueden relacionarse con distintas facetas humanas tienen un factor común: la elección sistemática de algo falso en lugar de lo verdadero; de la mentira por sobre la verdad. Pero… ¿Tiene esto alguna conexión con las Leyes dadas por el Creador a los hijos de Noaj? La respuesta a esta pregunta es afirmativa. Veamos algunos ejemplos:

1)      Cuando alguien comete idolatría, deposita  su confianza en un poder/criatura distinto al Eterno,  hecho a imagen y semejanza humana que, por más que le supliquen,  permanece inerte ante las peticiones  de quienes le siguen. La idolatría, al igual que la blasfemia (otra expresión de falsedad), nace de la inseguridad/ desconfianza de que el Eterno busque lo mejor para nosotros. Nos enceguecemos  y llegamos a hacernos dependientes de  nuestros dioses o  pulsiones, sin tener control real de nuestro impulso hacia lo negativo.

Una consecuencia de esto es la dificultad para lograr el éxito en nuestros proyectos y un quiebre en nuestra relación con el Eterno, ya que sin determinación ni confianza en Él y sí en copias, somos como un edificio  con peligro de desplomarse.

2)      Cuando alguien blasfema contra Hashem, está atribuyéndoLe características o responsabilidades que no Le pertenecen a Él. Por lo  tanto, miente sobre Su esencia y, al igual que con la idolatría, nuestra conexión con Él se ve afectada. Hay un no reconocimiento de Su bondad e infinita sabiduría. La actitud hacia el resto y las situaciones vividas es la de culpar sin buscar soluciones, ni agradecer por lo que tenemos. Tarde o temprano esto lleva a la insatisfacción y a no ver  lo que nos rodea en su real magnitud.

3)      Cuando alguien  asesina a su prójimo, toma sobre sí la atribución de decidir cuándo termina la vida de otro ser humano. Implica no respetar y llevar a cabo la máxima expresión de violencia contra la existencia de  un ser humano inocente  hecho a imagen y semejanza del Eterno. Sea cual sea la forma de asesinato, se  desafía  la autoridad de HaShem  como juez y en ese momento del temor  a las consecuencias  que este acto pueda acarrear.

4)      Cuando alguien roba,  está tomando como suyo algo que no le pertenece. El Eterno  al establecer el convenio con Noaj y su descendencia dijo: “Os temerán todas las bestias de la tierra y todas las aves del cielo, todos los seres que reptan sobre la tierra y todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados” Génesis 9:4, pero no aquello que es del otro. Además, nos manda a obtener el sustento de manera honesta, confianza de una u otra forma  Él provee a nuestras necesidades. Al robar, no tomamos en cuenta las del prójimo ni nos ponemos en su lugar, generando así un desequilibrio  que afecta en cierta forma nuestras relaciones interpersonales, no sólo con las víctimas, sino también con quienes nos rodean.

5)      Cuando alguien comete inmoralidad sexual, (infidelidad,  bestialismo, promiscuidad, etc.), se está negando para sí la posibilidad de construir una relación significativa y duradera, en la que haya amor, comunicación y respeto, ya que se lleva a cabo una distorsión en lo establecido por Hashem para las relaciones amorosas. Puede experimentarse un placer temporal, pero es una forma de  autoengaño en la que no hay una consideración real por los sentimientos de uno ni tampoco por los de la pareja (novio (a) ) o esposo(a) y, cuando se trata de algo casual; sin compromiso, aún más, ya que el ser humano pasa de ser visto como persona a un mero objeto útil para la satisfacción del deseo sexual, olvidando  las necesidades afectivas del otro y que  estamos hechos para complementarnos, así como también  ayudar a que e tanto uno como la otra persona se desarrollen en cada ámbito y  sin coartarse entre sí. Además, al cometer adulterio se corre el riesgo de no saber si la descendencia que creemos nuestra lo es realmente o es de otra persona, de manera que se genera  desconfianza en la pareja y afectar psicológicamente a los hijos

Los anteriores son sólo algunos ejemplos de lo que  sucede cuando uno elige algo falso  por sobre lo verdadero. Cada ser humano tiene ante sí la opción de escoger y a partir de las decisiones que vayamos tomando; el camino que vayamos recorriendo, serán los resultados.

Una forma de enfrentar las crisis y  evitar tomar decisiones erradas de manera sistemática, es por medio del autoconocimiento, para manejar e integrar  mejor los distintos aspectos que nos componen. Una estrategia para esto,  es el realizar a diario una introspección sobre lo que hicimos  en el día. La siguiente, es una pauta que se encuentra en el libro “Daily Prayers”, de la Sociedad Noájida de Oklahoma, extraída de Gateway to self-knowledge”, de Rabí Pliskin:

  • ¿Cuáles fueron los eventos principales de tu día?
  • ¿Le causaste  algún daño innecesario a alguien?
  • ¿Qué actos de bondad has hecho hoy día?
  • ¿Estás satisfecho con el uso de tu tiempo hoy?
  • ¿Te enojaste con alguien hoy día?
  • ¿Qué habrías hecho de manera diferente?
  • ¿Estás satisfecho con tu crecimiento espiritual de hoy?
  • ¿Pasaste tiempo estudiando Torá hoy?

Lo anterior, representa una propuesta, que claramente puede adaptarse y/o ampliar. Eso, claro está, es cosa de cada uno.

Por último, espero que cada uno de nosotros cumpla con sus metas, pero, más importante aún: ¡que seamos lo que Hashem espera de nosotros como seres humanos!

 

*Proceso en el que también participa el sistema renal, pero en el ejemplo me enfoqué en lo que concierne al sistema respiratorio.

Cuando suena la alarma,parte I

 

 

Todo ser vivo, desde el más pequeño al más imponente, habita en  un medio dinámico, al que tiene que adaptarse con el fin de  asegurar su supervivencia. Esto es posible gracias al trabajo conjunto y coordinado de los distintos sistemas  o células que los constituyen y que presentan “detectores” de las fluctuaciones existentes tanto en el medio externo como interno.

Veamos, por ejemplo, lo que sucede con nuestro sistema respiratorio:

Para que nuestras células produzcan energía, los nutrientes que ingerimos mediante la alimentación deben ser degradados por medio de la acción de proteínas especiales llamadas enzimas y, en la mayoría de los casos, de un combustible: el oxígeno (O2). Sin embargo, junto con producirse la energía requerida (ATP)  para el funcionamiento celular, se producen sustancias de desecho (dióxido de carbono y vapor de agua), que deben ser removidas de nuestro organismo. Esto es posible gracias a la interacción del sistema circulatorio con el respiratorio y los que regulan la función de ambos. El dióxido de carbono (CO2) es transportado como bicarbonato desde la sangre hacia el alveolo (lugar en donde se produce el intercambio de gases en el sistema respiratorio)  para luego ser eliminado hacia el aire ambiental como CO2  nuevamente  y el  O2, a su vez, viaja desde el aire ambiental, hacia el alveolo y de ahí es transportado  por la sangre, principalmente, asociado a la hemoglobina. Luego,  el oxígeno se separa de la hemoglobina y entra a las células a través de la membrana que las envuelve. Esto es básicamente lo que ocurre durante la respiración. Sin embargo, al realizar actividad física intensa o presentar una patología x, las concentraciones de O2 se ven notablemente disminuida y las de CO2 aumentadas, lo que trae como consecuencia modificaciones en el pH sanguíneo que puede dañar a distintos tejidos.

En condiciones normales, el aumento en el  CO2, es detectado, principalmente por receptores específicos ubicados a nivel central y, en menor medida, por otros periféricos conocidos como “cuerpos carotideos”, que mediante conexiones nerviosas, informan al centro respiratorio ubicado en el sistema nervioso central. Estos últimos sensores, además, son los principales detectores de una baja en la presión  sanguínea de  O2. En respuesta a los cambios, se produce un aumento en la actividad del centro respiratorio, que trae como consecuencia un aumento en la descarga de las neuronas que controlan los músculos que participan en la ventilación,  y la acción de los músculos de la laringe  para abrir la vía aérea. Esto se traduce, a grandes rasgos, en un aumento en la frecuencia respiratoria para eliminar el CO2, aumentar el ingreso de oxígeno en la sangre, permitir el funcionamiento de los tejidos y normalizar los niveles de pH*.

Los mecanismos compensatorios  aquí descritos, buscan recuperar el equilibrio corporal para así  mantener la función normal  de los sistemas que permiten la preservación de la vida.

De igual manera, todos en algún momento hemos tenido crisis personales que nos hacen considerar la necesidad de cambios en nuestras vidas. La razón  nos dice que hay que hacer algo por conseguir este objetivo. Pero para enmendar nuestro camino y  recuperar el equilibrio,  son necesarios “remezones”   que nos estremezcan de alguna manera y nos hagan reflexionar sobre nuestro actuar con D-os, nosotros mismos  y  los demás. Puede ser el padecimiento de una enfermedad, un fracaso personal, un sueño perturbador, etcétera.  Mas,  sea cual sea el factor, es una  alarma de que algo no está bien, nos hace falta  y/o  hay que corregir.

Lo anterior puede verse  reflejado en que, en tales circunstancias, hay decepción  al  ver que  hemos invertido tiempo y energías en algo que probablemente no lo merecía (o bien no  lo hicimos de la manera correcta), una sensación de vacío, que  invade nuestro interior y  nos hace pensar que somos  miserables al tener una existencia carente de  propósito o dirección en la que finalmente nada es nuestro.

Buscamos el porqué de tanto sufrimiento y  lo que  nos hace falta para la plenitud personal. Buscamos responsables en el resto, en la vida que Hashem nos dio, pero no en  nosotros mismos inicialmente y sólo luego de un tiempo venimos a darnos cuenta de  los errores personales.