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Tres razones para no ser misioneros…

Los noájidas, los gentiles fieles a Dios que son constructores de un mundo mejor, tienen varias razones y motivos para no actuar como misioneros.
En este texto te presento tres razones fundamentales, que espero te sirvan para reflexionar y elevar tu vida.

  1. El noájida confïa en su estilo de vida espiritualmente signado.
    Como el no
    ájida tiene plena confianza en Dios, y en Su Palabra, y por lo tanto sabe que lo que está haciendo es correcto, no precisa andar todo el tiempo insistiendo para demostrar que no está equivocado. Vive de acuerdo a los modos de conducta que el Padre ha ordenado a los gentiles, y con eso le basta.
    No se inquieta, no se angustia, no se sulfura, no se miente, no se pone caretas.
    Hace lo correcto, vive con justicia, actúa con bondad, predica la verdad en sus actos cotidianos.


    A diferencia de los misioneros, que en el fondo de su alma saben que están en la oscuridad, en la duda, en el terror, en la vida desperdiciada detrás de una mentira garrafal. Por eso el misionero está desesperado a la búsqueda de víctimas a las cuales atraer a su lado, hacia la oscuridad, como una manera enfermiza de no sentirse tan mal, tan errado. Piensa de esta manera: Si muchos somos los que estamos de este lado, tan mal no estaremos… ¿no?
    Y esto es totalmente falso.
    Es el manotazo del desesperado, del que se aferra a cualquier basura que flota para no hundirse en lo tétrico del océano del engaño de la idolatría, del engaño tormentoso que es la vida del misionero.

    Ya lo ves, el pobrecito misionero es un desgraciado, al que le debemos tener mucha lástima, apiadarnos de él. Pero que esta misericordia de verdadero noájida no sea un síntoma de debilidad, que no sea abrirle la puerta al engaño, a la perversión al pecado que el misionero querrá introducir en tu vida.

    Mantén a raya al enemigo, y no caigas nunca en sus métodos.


  2. El noájida respeta al prójimo sinceramente.
    El no
    ájida comprende que estamos en este mundo para aprender, para crecer, para perfeccionarnos.
    El no
    ájida sabe que cada cual tiene un proceso que desarrollar, y que algunos tristemente se aferran a lo que hace retroceder.
    Por esto, el no
    ájida respeta los tiempos de los otros.
    No se tratar
    á de meter en tu casa a predicarte, cuando tú no estás en condiciones de atenderlo.
    No te presionar
    á para que hagas ciertas actividades o concurras a determinados eventos, si eso realmente es un quebrantamiento a lo saludable.
    En definitiva, el no
    ájida se estima correctamente y por eso estima y valora y respeta al prójimo con corrección.

    A diferencia del misionero, el cual desconoce lo que significa la palabra respeto.
    El misionero sabe presionar, amenazar, insultar, segregar, disminuir, maldecir, odiar; porque no sabe valorarse a sí mismo, y mucho menos al prójimo.
    El misionero ansïa pisotear el jardín del prójimo, pues él (el misionero) no sabe, o es perezoso, para cuidar su propio jardïn y darle belleza y vitalidad.
    El misionero es envidioso, y por eso critica agriamente y sin fundamentos todo lo que no tiene, ni nunca tendr
    á por carecer de verdad y espiritualidad su ideologïa religiosa.
    El misionero abusa del prójimo, porque en su interior sabe que él mismo est
    á siendo abusado por aceptar toda la podredumbre de la idolatrïa que pregona.


  3. El noájida está dedicado a construir a la Luz del Eterno.
    El no
    ájida tiene una misión que le ha dado Dios: construir el mundo, perfeccionarlo, traer el paraïso nuevamente a la Tierra.
    Por tanto, cada instante el no
    ájida debe dedicarlo a hacer actos de bien, a luchar por lo que es justo, a difundir la verdad.
    Por todo esto, el no
    ájida sabe que se suman más y más personas a su misión cuando reconocen los otros el valor trascendente, especial, de la vida del noájida.
    Es decir, el no
    ájida no tiene necesidad de ir por todos lados queriendo convencer a los demás de lo que está haciendo está bien, que es «de Dios»; sino que sus propios actos cotidianos, las pequeñas cosas de todos los dïas, se encargan de anunciar a los cuatro vientos que el camino del noájida es el camino de bendición que Dios ha dado a los gentiles.

    El misionero no construye nada.
    Cuando da una mano, es para pedir un brazo a cambio.
    Cuando hace una bondad, es para obtener alguna ganancia.
    Cuando pretende «salvar» el alma de las personas, en verdad lo hace para que su dios miserable le sume puntos a su favor.
    Cuando predica «la palabra» de su falso dios, lo hace para obtener poder y someter a otros a la esclavitud de esta ideologïa.
    El misionero incluso cuando hace obras, est
    á socavando los fundamentos del mundo.

Estas son algunas razones, te pido que las analices y que promuevas tu vida por el camino de la Vida.


Lic. Yehuda Ribco

¡No más ofensas!

Creo que es necesario que hablemos a aquellos que pretenden dominar el pensamientos de sus semejantes por medio de la manipulaci�n evidente y asquerosa.

�No basta con que invadan casas, colectivos, lugares de trabajo, plazas, parques y otros sitios p�blicos para lanzar basura ideologizante?

Creo que es una falta de respeto y desconsideraci�n de sus partes venir a un sitio en el cual se trabaja en mantener un comportamiento edificante que ayude a las personas que lo necesitan, a crecer, a fortalecerse en vivir una vida con sentido trascendente, alejada de temas que pudran el esp�ritu, que hagan caer a los m�s bajos abismos a nuestra alma.

�No es suficiente con llenar los medios masivos con su porquer�a m�tica, reproduciendo el mensaje publicitario del Sr. Pablo de Tarso?

�No es m�s que suficiente con los adeptos que han ca�do en sus garras manipuladoras, que se someten a hacer su voluntad dependiendo del miedo que le inyectan con tanto descaro?

�Es que ustedes piensan que todo lo que est� escrito en las negras p�ginas que componen el nuevo testamento es verdad y tiene que ser la creencia de todos los seres humanos?

Si es as�, permitanme decirles, que somos un grupo bien numeroso los que NO estamos dispuestos a ceder nuestra vida a una doctrina, que es, comprobadamente, falsa y perniciosa para el esp�ritu.

No vale la pena citarles vers�culos que muestren la verdad de las palabras de los profetas, las verdaderas cosas que D»s ha dicho a los hombres y que desacreditan totalmente a su deidad.

No vale la pena contarles los cientos de mitos que, antes de su Ieshu, plasman un prototipo de su falsa deidad, poniendo as� en evidencia la falsedad de sus escritos y la veracidad de la Tradici�n jud�a.

A los que a�n permanecen ciegos a la verdad, aquellos que no han visto la luz que emana de la verdad, de la justicia, les hago un llamado a alejarse de los chacales de la fe, de ese imperio que los mantiene presos en su propio miedo, rompan de una vez las cadenas que les oprime su vida, salgan y vivan plenamente cumpliendo las leyes que D»s nos ha dado para actuar con justicia y armon�a en este mundo.

Dejemos a un lado las ideas religiosas, las medias verdades, NO se necesita de un emisario/mediador/semi-dios que te comunique con el Padre.

Tu lo sabes, dentro de ti algo te lo dice, abandona la pereza, sal y confrontate, dile al manipulador que tu no eres parte de su reba�o, porque se creen con el poder de guiarte, cuando el Uno y �nico capaz de guiarte es D»s mismo, solo cumple tu parte y ver�s los cambios que tu, en la armoniosa compa��a de tu Creador, pueden generar.

No se trata de ritos m�gicos, de sangres y vidas que tienes que dar por el otro, se trata de acciones reales, palpables, se trata de hacer por el otro y hacer por ti en esta dimensi�n, en este plano, se trata de nutrirte cada d�a, con acciones que tengan sentido creador, se trata de usar la energ�a que el Padre te ha dado para cumplir Su voluntad.

TRABAJEMOS JUNTOS POR EL CRECIMIENTO PERSONAL Y COLECTIVO DE NUESTRA SOCIEDAD. 

Lo que guardamos en el fondo…

Sup�n que en el fondo de tu casa guardas todos los enseres viejos, cosas que has depositado all�, misteriosos tesoros de otras �poca, utensilios que cre�as inservibles, en fin, una multitud de objetos y afectos que no tienes presente, pero que son parte de tu vida y all� quedan atesorados.

Est� ese pedazo de estampilla, que no sirve para nada; y tambi�n esa valios�sima moneda antigua que heredaste de tu padre cuando eras muy ni�o para comprender su verdadero valor; est� la foto de un olvidada novia; y tambi�n unos guantes muy abrigados que te vendr�an bien el pr�ximo invierno.

Tantas cosas hay en ese dep�sito en el fondo de tu casa, tantas y tan perdidas, puesto que t� no las tienes clasificadas, no las recuerdas, no sabes qu� hay, ni lo qu� vale, y a veces ni para qu� sirve.

Es bueno que cada tanto te hicieras tiempo para ir al fondo, y con paciencia, cuidado y empe�o hagas la limpieza. Que botes lo in�til o perjudicial, que guardes con esmero lo precioso, que tengas catalogado lo que te puede servir en alg�n momento.

Y es bueno que te ayude alguien que conozca mejor que t� el valor de ciertas cosas, y que adem�s tenga el coraje de decir "malo" a lo que lo es.

Y es bueno que ahora, d�a antes del comienzo de un nuevo a�o Universal, emprendas esta limpieza de ese fondo que todos tenemos, que es el armario de nuestros recuerdos y sentimientos.
L�mpiate de lo nocivo, clarifica lo que te servir�, y obt�n m�s vigor para tu vida.

Te ofrezco mi mano en esta obra de construcci�n.
Aprovecha este tiempo, que es de buena voluntad.

Aprovecha que el nuevo a�o Universal est� por comenzar.

Lic Yehuda Ribco

http://serjudio.com/cterapia

Un método para rezar

Vé a un lugar silencioso, puedes estar en compañía de otras personas o tú a solas.
Cierra tus ojos.
Deja tus manos colgar a cada lado de tu cuerpo.
Puedes estar de pie o sentado, pero yo prefiero personalmente estar parado.
Inspira lenta y profundamente, a través de la nariz, dos o tres veces. Retén un poco el aire en interior, y luego exhala lentamente.
No te obligues a pensar en nada, no digas nada, no busques nada.
Cuando aparezca una imagen en tu mente, mírala, pero no te aferres a ella, déjala correr.
Y entonces habla en voz bien baja, apenas que tú puedas oirte.
Dirígete directamente al Padre celestial.
Puedes llamarlo Padre, Hashem, Padre Celestial, mi Dios.
Salúdalo, como saludas a un amigo, con el respeto que se le debe a una gran autoridad.
Y luego, pídele cosas colectivas, o generales: paz en Cercano Oriente, salud para tal o cual persona, bendiciones para tu familia, prosperidad para tu comunidad, en fin, lo que tú quieras, con la única condición que NO sea nada para ti.
Tampoco exageres…
Luego, haz una pausa.
Mantén el silencio.
Y entonces, agradece por todo lo que tienes: salud, dinero, amor, trabajo, éxito, tal o cual cosa. Agradece con sinceridad. Y no apabulles, no es necesario ser extremista.
Luego, haz silencio.
Inspira profundamente.
Y entonces, pide dos o tres cosas para ti, sin exigir, sin ordenar, sin pretenciones absurdas (recuerda que tú eres el siervo, Dios es el Rey), pide lo que te salga del corazón y te lo module el pensamiento.
Haz una pausa, recuerda pedir perdón honestamente por lo que quieras arrepentirte.
Inspira profundamente.
Mantén el silencio.
Y despídete con sencillez.
Abre tus ojos, y vive…

 Lic. Yehuda Ribco
visita http://serjudio.com/cterapia para obtener más información.

El sentido de hacer

Tengo poca experiencia de vida, pero este año me han sucedido muchas cosas, algunas “buenas”, algunas “malas”, y pongo entre comillas los calificativos porque todas me han servido para aprender, para crecer, considero que si estamos prestos a percibir el mensaje que está implícito en aquellos acontecimientos que pasan alrededor nuestro tenemos la clave del sentido de la vida, que no es otra cosa que vivir haciendo.

El año comienza cada doce meses y nosotros no planificamos lo que nos va a pasar, lo que no nos puede pasar porque afectaría nuestro quehacer diario, no planificamos siquiera nuestro quehacer diario, solo salimos a hacer.

Pero “hacer” suena muy simple, ¿quizás deberíamos decir “hacer con sentido”?; no creo, pues para mi suena redundante, porque si alguien rompe los vidrios de una tienda, no está haciendo, está deshaciendo, la semántica nos advierte también sobre el sentido de la vida.

En la Torah leemos claramente:

“Y bendijo Dios al día séptimo, y le santificó, porque en él holgó de toda su obra, que creó Dios para hacer “

 

(Bereshit/Génesis 2:3)

 

Cuando leemos que D’’s creó los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay para “hacer” podemos entender “para ser un elemento productivo”, los preceptos que D’’s nos ha dado tanto a gentiles como a judíos, buscan que el hombre no solo “no haga” acciones indebidas, sino que se esmere en “hacer acciones productivas”.

Que no solo tenga conciencia de la existencia de D’’s, sino que también Le agradezca Su interés y amor por su persona; que no maldiga Su Santo Nombre, sino que bendiga cada gusto que D’’s le ha permitido gozar; que no se conforme con no matar, más bien genere vida; que además de no robar, dé abundantemente, que no mantenga relaciones conyugales ilícitas, pero que también viva una vida de pareja a plenitud, buscando la unidad con su pareja cada día, que no coma partes de un animal con vida, pero también que se nutra adecuadamente, que mantenga su organismo saludable.

Y uno de los siete nos dice claramente “hacer” y encierra a los otros seis, instituir un sistema legal y de justicia que permita la convivencia entre los seres humanos con su entorno, que asegure la supervivencia de la Creación y mantenga al mundo en armonía.

Trabajemos ¡YA! en la institucionalización de este sistema que tanta falta nos hace y HAGAMOS un mundo mejor.

Resp. 11 – ¿Infidelidad?

Shalom, estimado More.
Le escribo, para manifestarle mi siguiente inquietud:
Se que aunque para el noájida no esta estipulado literalmente la prohibición del adulterio, hay que respetar esta norma de conducta moral, pero que sucede cuando el noájida se siente atraido (no solamente en lo fisico, sino tambien en lo sentimental), hacia alguien que se encuentra en una relación sentimental con alguien (tanto en el caso de que la persona sea judia o no).
Lo mas obvio es no interferir con esa relación, pero esto también significa reprimir los sentimientos propios. Por lo tanto que es lo mas aconsejable hacer y meditar para alguien en esta situación.
(Le ruego de la manera mas atenta mantener mi nombre y pais en reserva).
Paz.

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Resp. 10 – Preguntas de una joven sabia

Con cariño le doy agradecimientos por su respuesta; Por voluntad propia he leído
muchas secciones de la Pág., Y por Orden de Dios serviré de la mejor manera en
mi vida. Estoy contenta de saber que voy en el camino correcto, mis preguntas son:
1 ¿Una mujer Judía puede trabajar normalmente en lo que sea? (Mientras sea un
buen trabajo)
2 ¿Nadie me puede obligar a creer en la virgen ni en nada de eso?
Mi familia esta algo molesta conmigo puesto que renuncie a mi religión católica
con 15 años pero Dios es Dios es solo uno, eso aprendí
3 ¿Es malo reconocer que estuve equivocada al hacer 3 sacramentos en la iglesia
católica?
Gracias por tomarse la molestia de leer esto y ayudarme… Créame que tengo poca
edad pero quiero cumplir la meta de mi conversión y servirle a Dios como lo
estuve haciendo hasta los momentos gracias a Usted, sin Idolatrar a más nadie…
A. M.
Estudiante.
15 años
Maracay-Venezuela

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Proceso exitoso de CABALA-TERAPIA

Un proceso exitoso de CABALA-TERAPIA se puede describir como constituido por
tres etapas:

  1. Etapa de Reconocimiento
  2. Etapa de Conversi�n
  3. Etapa de Fortalecimiento.

Te explicar� muy brevemente lo que sucede en cada etapa.

Etapa de Reconocimiento.
�sta es la etapa inicial, cuando el viajero no tiene certeza del destino de su
traves�a.
Casi siempre la persona cuando comienza un proceso de CABALA-TERAPIA no sabe
bien qu� quiere, ni c�mo lo quiere, pero sabe que algo quiere, que algo le est�
faltando y que ese algo lo precisa ya.
A la hora de buscar causas que generan los efectos sufridos, la persona casi
siempre se�ala alg�n rasgo negativo en particular (propio o ajeno), e incluso se
aferra a alguna imagen negativa a la que tilda de causante de su malestar, sin
criticar la veracidad de su f�rrea acusaci�n.
En los hechos, casi nunca ese rasgo es el fundamental ni el principal; e incluso
es probable que ni siquiera exista en la realidad.
Por consiguiente, en esta etapa el CABALA-TERAPEUTA asiste a la persona a
reconocer la/s causa/s ciertas de sus malestares.
No es tarea sencilla, puesto que el CABALA-TERAPEUTA debe encontrar el verdadero
rostro de la persona detr�s de sucesivas m�scaras que �sta, consciente o
inconscientemente, se pone.
No es tarea f�cil, pero es posible, puesto que por m�s coberturas y sombras que
se a�adan, la luz del alma nunca se extingue, y es imposible ocultarla
indefinidamente.
Llega el momento, quiz�s meses o a�os m�s tarde, que lo que el CABALA-TERAPEUTA
ha distinguido como rostro interno de la persona, finalmente �sta reconozca como
propia. Se refuerzan los l�mites, se conocen las fronteras y la necesidad de que
�stas sean mantenidas firmemente, aunque con saludable flexibilidad.
As�, por fin, la persona est� habilitada para apartarse de lo que le hace mal, y
del mal que ella misma provoca (as� misma y a otros); puesto que en tanto se
est� en la ignorancia, se est� en error constante.
En esta etapa el CABALA-TERAPEUTA act�a como compa�ero de viaje a la par que
como investigador, sin dejar nunca su rol de maestro en las artes del vivir con
correcci�n, de acuerdo a las normas del equilibrio en los cinco planos de la
existencia humana.

Etapa de Conversi�n.
Tras el reconocimiento es muy probable que acometan con violencia las culpas,
propias o ajenas, que se muevan sentimientos de c�lera, venganza, decepci�n,
desesperanza, hast�o, etc. Cuantiosas cantidades de energ�as te�idas de
negatividad que han estado acumul�ndose en el viajero durante a�os de negrura.
Es imprescindible que el CABALA-TERAPEUTA est� bien centrado en su rol de gu�a y
maestro, para ense�ar a la persona mecanismo, herramientas, m�todos que le
permitan aliviar las tensiones y dirigir las energ�as hacia la construcci�n a la
luz de metas trascendentes.
En esta etapa es vital que el viajero aprenda el valor de la (verdadera)
humildad, y del buen humor como claves para aligerar la carga de la negatividad.
Tambi�n es necesario que aprenda a encontrar el punto de luz en mitad de la
noche, la dosis de bien en lo que parece todo malo.
Si en la etapa anterior aprendi� a distinguir la luz de las sombras, en esta secci�n debe diferenciar entre las sombras que son producto natural de la luz, de aquellas que son antag�nicas a la misma.
En este momento, la persona no solamente se aparta a�n m�s de lo que le hace mal,
sino que adem�s empieza a enfocarse en lo que es bueno.
Cuando se busca el bien, y se lo siembra, es que se est� en el camino de
cosechar bien.

Etapa de Fortalecimiento.
Llegados a este punto es necesario que la persona comprensa cabalmente los
hechos e ideas que se confabularon para provocarle el sufrimiento previo, de
modo tal de aprender a vivir de otra manera, con conciencia, responsabilidad y
sentido. Aparta de esta manera la posibilidad de recaer en errores de percepci�n
y en acciones perjudiciales que le hundan nuevamente en el cieno de la duda y la
acci�n nociva.
En esta etapa el CABALA-TERAPEUTA es nuevamente un compa�ero de viaje, pero
adem�s es el que con el di�logo cotidiano, carente de sofisticaciones
innecesarias, permite que el viajero se entrene para vivir a plenitud en sus
cinco planos de existencia.
Es ahora el viajero quien debe tomar en sus manos la l�mpara que le continuar� alumbrando, es quien debe aventurarse a mirar hacia el espejo y tener el valor para reconocerse realmente.
De esta manera, la persona est� totalmente enfocada en lo que es bueno, est�
ejercitada para desarmar lo negativo, para extraer la energ�a de lo destructivo
y dirigirla hacia lo que es construcci�n.

Hasta aqu� una muy r�pida ojeada de un proceso exitoso de CABALA-TERAPIA.
Me gustar�a que te atrevieras a conocerte en verdad, que quisieras ense�arte
mejores maneras para vivir y relacionarte y que tengas el deseo de ser fuerte y
valeroso para gozar �ntegramente de las buenas cosas que desde Arriba te est�n
prodigando.
Te espero para que tomes sesiones online de CABALA-TERAPIA, caminemos juntos en
este camino de Luz…

Lic. Yehuda Ribco
Si deseas m�s informaci�n, haz clic aqu�:
CABALA-TERAPIA.

Resp. 8 – ¿Además de los mandamientos?

Shalom
La halajah,que tiene que ver con el comportamiento judio,algunas aplican al noajida,por ejemplo,el no poner en verguenza al projimo en publico,segun el Pirke Avott?
gracias
Maria F.
Puerto Rico

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Resp. 7 – ¿De qué religión?

Shalom
Un noajida ,que forma parte del pueblo judio en terminos de Fe,pues adoran al mismo Dios,si se le pregunta cual es su kabana ,es judia?
gracias
Maria F.
Puerto Rico

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