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El consejo diario 82

Puedes dejar crecer los yuyos en tu jardín,
a la espera de que el tiempo lo limpie
y que la naturaleza haga su trabajo de embellecerlo.

Pero la experiencia indica que tu jardín
se perderá debajo de sucias malezas y feos yuyos.

Consejos para organizar primeros eventos de noájidas

Son muchos los que desean realizar o participar de eventos de noájidas en su país. Algunos ya están siendo organizados, como por ejemplo uno con mi presencia a mediados de Diciembre ’07 en Venezuela.

Es que estamos en una época de renacimiento de la identidad noájica, más y más se van despertando y dando cuenta del tesoro espiritual y cultural que tienen a mano y que han ignorado durante años.
En este despertar, ansían compartir con otros, agruparse, apoyarse mutuamente, etc.
Entonces, surge el deseo y luego la idea de organizar eventos, encuentros, talleres, todo tipo de reuniones (más o menos grandes) para crecer y ayudar a crecer.

Por esto, permíteme darte algunos consejos, que nos brinda la experiencia adquirida y el estudio sobre la temática:

1- Todo evento se debe desarrollar en un ámbito controlado.
Que no dependa de
la buena disposición de ajenos.
Que no se vea perjudicado por el clima.

2- Que sea accesible en todos los sentidos (geográfico, económico, arquitectónico, etc.).

3- Que tenga buena iluminación, buena ventilación, temperatura agradable, asientos cómodos, equipos de sonido, y accesorios necesarios para desarrollar las actividades que se han planificado.

4- Que cuente con los salones necesarios, de acuerdo a lo que se planifique hacer.

5- Que cuente con instalaciones higiénicas apropiadas y suficientes, así como bebida y algún alimento para compartir con los participantes.

6- Se debe realizar la difusión por todos los medios posibles, anunciando el lugar, el motivo, la finalidad, los organizantes y link hacia FULVIDA.com.
En lo posible que esto quede en manos de personas expertas en el tema.

7- Se debe preparar algún mapa para ayudar a los que vienen de fuera. Ésta podría ir acompañada de una lista de lugares interesantes para visitar, números de teléfono necesarios, etc.

8- La primera finalidad es la de educar a los participantes de manera concreta, simple, directa, comprensible. La idea de los primeros eventos es dar a los participantes el alimento espiritual sin necesidad de complicarlos, sin demandarles para que lo busquen. Tal como a
pollitos que la madre los alimenta en la boca, para que luego aprendan a buscar por sí mismos su alimento.
Mientras no hayan degustado previamente el alimento ya procesado, ni tengan idea de lo que deben ingerir, difícilmente podrán encontrar el alimento que les nutre.

9- No hay que complicar a los participantes con cuestiones místicas o metafísicas que no tienen ninguna relación con el sentido llano y directo de la forma de vida noájica.
Se debe ser SIMPLE, hablar sin complejidades, sin pompa, sin ampulosidad, sin grandes palabras y gestos.
Se debe evitar en lo posible tratar de temas complicados o profundos, en tanto no se ha cimentado fuertemente la base noájica.

Las cuestiones metafísicas son para
un paso muy posterior. no se entienden tratados de ingeniería en jardín de
infantes, ni en escuela, ni en secundaria.
Paulatinamente, paso a paso se va profundizando, buceando en mayores complejidades y detalles.

10- Lo primero que se debe dar es información simple, concreta, práctica. Aquello que hace a la vida diaria, a las cosas cotidianas.
Por supuesto que también erradicar ideas ajenas y perjudiciales, o actitudes o gestos que son propias de pastores u otros representantes de falsas creencias.

11- Sería interesante que el evento estuviera acompañado en cada encuentro con momentos artísticos, sea danza, canto, etc.
Por supuesto que NADA relacionado con idolatría, violencia, intolerancia, etc.

12- Recordemos que los encuentros de noájidas NO son de carácter religioso.
Por lo cual, se debe evitar que parezca un encuentro religioso.
Por supuesto que se puede elevar alguna plegaria en conjunto, pero ésta no es el motivo de la reunión, ni debe ser el centro de la misma.

13- Los organizadores deben estar dispuestos a escuchar a la gente, antes, durante y después, para saber lo que quieren, lo que esperan, lo que temen, etc.
Por supuesto que depende de los organizadores decidir aquello que se desarrollará.

14- No hay que desanimarse ante las dificultades, tampoco si las cosas no salen de acuerdo a lo planificado, o no se llega al ideal.
Cuando se trabaja con gente siempre está la posibilidad de tensiones, cambios, temores, improvisaciones, confrontaciones, malos entendidos y por lo general es difícil que los organizadores obtengan satisfacciones tal cual fueron esperadas.

15- Es preferible tener paciencia y seguir trabajando, en lugar de quejarse y desmoralizarse.

16- No esperar grandes revelaciones, cambios u otras cosas. Simplemente conducir, guiar con respeto y cariño.

Recuerda que nadie nació sabiendo y es bueno tener presente el consejo de los que conocen.

Quedo a la espera de vuestros comentarios.

Resp. 128 – Lo que siento en el corazón

Shalom,

He leido el comentario acerca del alma, además; según Ramal (Shuljan Aruj) dice que el alma producto de la asignación divina – define la misión de cada persona en su servicio al Creador.

Desde este punto de vista, deseo saber cual es la diferencia o relación entre alma y corazón. ¿Cuál es la función del corazón? Puesto que yo puedo decir que sirvo al H’ de acuerdo a mi corazón.

Devarin 6, 5 dice: Amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.

Cómo amo a Dios: con el alma? Con el corazón?

Muchas gracias por este servicio de preguntas y respuestas.

Cordial Saludo,

Jairo Vega Lizarazo
Bogotá, Colombia

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Finitos recursos

Uno de los principios básicos de la Economía es que

Las necesidades crecen progresivamente en tanto que los recursos (para satisfacer tales necesidades) tienden a decrecer.

Uno puede analizar esto desde varias perspectivas.

Primero que nada uno podría tomar la postura más optimista/ingenua, "bueno puesto que Dios existe y es Infinito, perfectamente podría producir múltiples milagros para que todo el mundo tenga algo que comer".

Otra postura, la más pesimista (de quienes no tienen conciencia de la Primera Existencia), sería "hay que controlar el crecimiento de la población mundial. Hay sufiente hambre en el mundo Seguir leyendo Finitos recursos

Para resolver problemas

En nuestra vida solemos atravesar situaciones que sentimos o percibimos como problemáticas.
En ocasiones no es solamente un sentimiento o percepción, sino realmente un hecho inconveniente, un obstáculo.

¿Qué podemos hacer para tratar de salir airosos y triunfales?

A lo largo de mi experiencia personal y profesional he ido hallando algunos recursos que son eficaces. Permiten solucionar inconvenientes, liberarse de cargas, evitar males mayores.
Tanto en asuntos netamente prácticos materiales, como en aquellos que hacen al individuo y a la relación con otros.

Te presento ahora alguno de ellos, con el ánimo de compartir y aprender.
Con gusto escucho tus comentarios constructivos, y espero que quieras compartir tus propios consejos.

  1. Admitir el problema.
    Cuando prefieres negar el problema, miras para otro lado, te hacer el distraído, te resistes a considerarlo etc., en realidad estás generando un problema mayor.
    Aunque no lo creas, mientras menos admites la realidad del problema, más energía emocional pierdes en él.
    Es como si tuvieras una mancha de humedad en la pared. Tú puedes mirar otra pared, poner un tapiz sobre la mancha, o suponer que es algo pasajero que se irá por sí solo. Pero el mal está actuando allí, corroyendo, ampliando el problema. Cuando tengas por fin que resolverlo, deberás romper la pared, cambiar mitad de tu casa, no sé… por supuesto que mucho más grave y complejo que si lo hubieras resuelto en sus inicios, ni bien te percataste de la primer señal de dificultad.
    Así pues, lo mejor no es negar el problema, sino admitirlo.
    Aunque duela reconocer que estás en ESE problema.
    Mejor que duela un poco ahora, y no que sea una tortura mayor luego.
  2.  Delimitar exactamente el problema.
    Ok, ya has aceptado tu problema, pero ahora el nuevo paso es que no lo exageres ni minimices.
    Sino que delimites correctamente el problema.
    Si tienes una mancha de humedad, no llames al constructor para que tire abajo la pared. Mejor define la magnitud de la dificultad para que tus energías a emplear sean las convenientes para resolver la situación.
  3. Describe el problema.
    Una cosa es el ejercicio mental, la otra es ponerlo en palabras.
    Aunque no lo parezca, cuando te expresas oralmente, de manera audible, y hablas de tu problema, sus ramificaciones, las posibles soluciones, puedes encontrar creativas opciones que quizás no hubieras notado de otra manera. O desechas cosas por impracticables o francamente inútiles.
    Por supuesto que no debes atosigar a nadie con esto, sino hacerlo con moderación y caución.
  4. Asume tu responsabilidad.
    Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta auténtica.
    Si en el problema tu tienes alguna parte, sé responsable.
  5. El tiempo no cura nada.
    Un error frecuente es suponer que el tiempo es un gran sanador y corrector. Que si dejamos las cosas a merced del tiempo, éste las rectificará, o al menos cerrará y borrará las heridas.
    Realmente el tiempo en sí mismo no arregla ni empeora.
    Pero cuando tú dejas de hacer lo que te corresponde, esperando a que sea el tiempo el que soluciona, estás directamente yendo al fracaso.
    En tu pared seguirá expandiéndose la mancha de humedad, pudriéndose los basamentos de tu casa, etc., mientras no te pongas a hacer lo que se debe hacer.
    El tiempo puede que seque la mancha, pero no arreglará la fuga en las tuberías que probablemente la provoca.
  6. Pospón la búsqueda de culpables.
    Que busques culpables, que eches culpas, que desees vengarte, no solucionará el problema.
    Ocúpate de solucionar el problema, luego verás quién debe hacerse cargo de la responsabilidades.
    Si la tubería en tu pared se rompió porque el instalador sanitario te estafó y puso tubos de mala calidad, saber eso no evitará que tu casa se esté inundando.
    Primero resuelve la fuga de agua.
    Luego demanda al sanitario que se haga cargo de sus responsabilidades.
    Por supuesto que si el problema es causado por una actitud o acción de otro, debes identificar esa conducta a resolver.
  7. ¿De qué te quejas?
    Muchos de los pesares en tu vida se deben a cosas que has hecho o que debieras haber hecho y no hiciste.
    Quejarte no soluciona nada.
    Tienes derecho a sufrir, derecho a expresar tu dolor, pero que tu energía no se desperdicie en esto.
    Dale un corto lapso al sufrimiento y luego encara con resolución, responsabilidad y compromiso tus asuntos.
  8. Excusas.
    No uses el problema como una excusa para no hacerte responsable de lo que te compete.
    Algunos prefieren eternizarse en alguna dificultad con tal de no asumir comprometida su responsabilidad para cambiar y desarrollarse.
    Le es más cómodo tolerar el problema que vivir constructivamente.
  9. ¿Qué es lo peor que te puede pasar?
    Muchos se hunden en especulaciones, temores, dudas infértiles que los lleva a oscuridades y prisiones.
    Pero, si con la mayor tranquilidad y racionalidad posibles te respondes a esta pregunta, quizás comprendas que la situación no es tan tremenda y puedas escapar de la parálisis o la acción improductiva.
    ¿Qué es lo peor que puede pasar con la mancha en la pared?
    Pues, que tengas que mandar a picar un trozo de pared, refaccionar o cambiar unos tubos, tapar el hueco y pintar nuevamente. Parece mucho, pero es mejor que reconstruir toda la casa… ¿no?
  10. Infórmate.
    El miedo a lo desconocido es uno de los 5 básicos de las personas.
    Todo aquello que está en la noche de la ignorancia produce pavor.
    Por tanto, cuando tengas idea de que estás en algún problema, infórmate de todo lo que puedas referente a la situación.
    El problema probablemente no desaparecerá con informarse solamente, pero te permitirá quitar trabas innecesarias, identificar soluciones y redefinir la situación.
    Si tú no sabe lo que se precisa para arreglar el asunto de la mancha, seguramente que inventarás mil y una excusas para aterrorizarte con los inconvenientes y gastos que supones que tendrás. Pero cuando te enteras que el inconveniente se puede resolver de tal o cual manera, la ansiedad disminuye, así como la pérdida inútil de energía.
  11. Descubre el plano.
    Descubre cuál de los cinco planos de existencia es el que está comprometido en el problema.
    Un intento de resolución en el plano equivocado, no resuelve generalmente nada, sino que aumenta la dificultad.

  12. Encuentra la raíz.
    Algunos obstáculos se superan sin conocer sus orígenes, pero la mayoría están siendo alimentados por ese origen.
    Encuentra el motivo original, descúbrelo, valora si está aún activando la persistencia del problema, o si puede provocar otros en el futuro.
  13. Reconoce la oportunidad.
    Muchos problemas encierran oportunidades para cambiar, para mejorar, para crecer.
    No siempre es así, pero cuando se puede encontrar en el problema un trampolín para subir, en vez de un pozo en el cual caer, entonces es más fácil dejar de lado malos sentimientos para aplicarse a mejorar.
    Quizás esa mancha en la pared es la ocasión que esperabas para pintar la habitación, o cambiar las viejas cañerías, o mudarte… no lo sé…
  14. Busca soluciones.
    Abre tu mente para encontrar puertas que cerrar y otras que abrir.
    No te quedes solamente con el primer pensamiento que se te cruce, sino que genera ideas alternativas.
    Usa un pensamiento no lineal, para ver posibilidades que a primera vista no parecieran útiles.
  15. Pide ayuda.
    Cuando la solución del problema supere tus capacidades de resolución, o precisas contención emocional, pide ayuda.
    No es débil quien pide ayuda, sino el que se niega a recibirla cuando la precisa.
  16. Ve por partes.
    No se puede resolver todo ahora.
    Divide el problema en pequeñas partes que puedas ir solucionando, con paciencia y constancia.
    Querer arreglar todo de una vez, es otra excusa para fracasar.
  17. Aprende.
    Sea que hayas resuelto o no el problema, aprende de mismo para que no lo padezcas nuevamente o te sea menos dificultoso en el futuro.
  18. La Luz en la oscuridad.
    Toda dificultad, por más difícil que se presente, contiene un núcleo positivo. Debes hallarlo, para que incluso el las peores situaciones se alcance alguna ventaja, se libere una chispa positiva.
    Saber que siempre hay un núcleo de Luz, te permite adoptar una actitud francamente positiva, resolutiva, trascendente.
  19. Humildad.
    Cuando el problema no se puede resolver, o los efectos son graves, cuando la pérdida es grande; recuerda que hay un Juez Misericordioso, que actúa siempre con Bien.
    No está en tus manos corregir el mundo, sino solamente hacer tu parte para ser constructor de Shalom.
    Esto también lo haces cuando aceptas con altura aquello que no puedes resolver.
  20. Reza.
    Abre tu corazón y derrama su contenido en una comunicación auténtica con el Padre celestial. Pide Su ayuda, Su orientación, Su salvación.
    Cuando te diriges a Él, en buena medida el problema se diluye.
    Pero recuerda, Él no es tu siervo, y quizás Su respuesta sea: "No te daré lo que pides".
  21. Usa la Comunicación Auténtica.
    Muchos problemas surgen, se multiplican o crecen por dificultades en comunicarse.
    Recuerda las cuatro patas que sostienen la verdadera Comunicación, la Auténtica:
  • Sé claro y sincero.
  • Sin agresión.
  • Con respeto.
  • Sin presuponer.

Resp. 118 – Lo que busca su alma

Buenas tardes

Mi nombre es Ana Milena Camargo Herrera, vivo en Colombia y tengo 34 años y
mi pregunta es la siguiente:

Que piensan los judíos de Jesucristo?
Cuales son las fiestas que los judíos celebran?
Cuando será el tiempo en que el templo este reconstruido y cuando llegara el
Mesías e´esperado por ellos.

Gracias

Dios les Bendice.

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Carta de respuesta por una aparente derrota

Apreciada mía.

Es triste toda esta persecución injusta con que la acosan y aparente derrota que los enemigos del Eterno le han propinado.
Usted describe la situación y yo la veo como Iosef, lanzada a un seco pozo, rodeada de alimañas venenosas, en la oscuridad, sin luz que marque el rumbo de la esperanza, sin amigos ni familia que le extiendan una línea salvadora.

Tal parece que uno debiera dejarse vencer por la desesperación, por el amargo abrazo del fracaso.

Pero entonces, cuando la noche parece ser más oscura y tenebrosa, le pido que recuerde al gran
rey David: quien fuera despreciado por padre y hermanos, perseguido a muerte por su suegro,
que encontró refugio entre los malhechores en el agrio desierto, aquel a quien su propio hijo amado lo quiso matar y
despojó de honor, riquezas y poder; y así siguió padeciendo sus sufrimientos…

Sin embargo, desde el abismo clamó al Eterno y Lo encontró.
Con inspiración celestial compuso el libro de los Salmos, unificó bajo su mando a Israel, fue un constructor formidable y eliminó casi por completo hasta los más fieros e invencibles enemigos de Dios.

Desde la derrota creció y ayudó a crecer.
Porque, el Eterno era su escudo y salvador.
Sembró con amargura, pero al final su cosecha fue con danzas de júbilo.

Así pues, no estamos ante una verdadera derrota en este momento, sino ante un cambio profundo, que confiemos sea para bien.
Depende de nosotros si nos dejamos ahogar por los problemas o aprovechamos la ineludible oportunidad para crecer mejores, más compuestos ante el Todopoderoso.

Tiene todo mi respeto y cariño.

Shalom y bendición!

Tipos de personalidades adeptas al fracaso

En el camino del crecimiento hay muchos obstáculos, habrá tropezones y caídas.
La virtud no está en mantenerse en pie a como dé lugar, sino en reconocer los problemas y esquivarlos a tiempo; y en levantarse, aprender y que la caída sea motivo para fortalecer el avance.

Ahora te presento algunas tipologías que espero te sirvan para reflexionar acerca de ti y tu vida.
Están basadas en la experiencia y en el estudio de fuentes fidedignas, por tanto son para aprovechar.
Recuerda que son tipos de personas, no creo que existe una persona "pura", sino mixturas de tipos con más o menos predominancia de ciertos rasgos.

1. El que se "la cree".
Éste es un problema enorme, ya que paraliza cualquier posibilidad de crecimiento, arrepentimiento y enmienda.
Supone que no hay otra cima para escalar, otra página que leer, otro asunto que estudiar, puesto que se cree que sabe todo.
Y, por supuesto, no hay consejo ni maestro ni guía que le venga bien, puesto, que él sabe mejor que cualquier otro, y nadie está capacitado para decirle nada que él no sepa.
Esta indiferencia que alcanza al saber todo de todo, es su peor enemigo.
Está ciego, sordo pero no es mudo para nada, ya que opina de todo aunque no sepa un poquito.
Una clase de esta tipología es el "mandón", que busca someter a los demás con fuerza, agresividad, malos tratos, etc.

2. El oveja.
Esta persona no hace nada antes de consultarlo con 129480329 amigos y conocidos, preguntarle a sabihondos "fashion" de la Internet, o leerlo en tal o cual sitio o publicación de moda.
Siempre mirando de reojo para ver que hacen los demás y para ver qué nota le están dando por su conducta.
Se fija en la publicidad, en lo que está a la venta, en las ofertas aunque no las precise, quiere estar "en onda", porque si se siente fuera del rebaño algo en su corazón parece quebrarse.
Es tal su desespero por aprobación del grupo, que no le interesa lo que sufre o lo que pierde, en tanto reciba el aplauso ajeno, o al menos, que no lo desaprueben.

3. El que espera el ómnibus.
Este tipo de persona probablemente ha recibido buena orientación, es modesto como para no creerse genial a todo momento, es mesurado en sus expectativas sociales, pero padece de esa modorra propia del que aguarda toda la vida el bus sin hacer lo que necesita para avanzar.
Ahí está, parado a la espera de ese "algo" que lo lleve, que le solucione la vida, que accione en lugar de él.

4. El abandonado.
Dice y piensa: soy así, no se puede cambiar.
Es una mezcla del tipo 1 y 3.
Del tipo 1, porque ya alcanzó una convicción férrea e inamovible en al menos un aspecto: no puedo cambiar, así soy y así es la vida.
Del tipo 3, porque no hace nada para promover el cambio necesario.

5. El sometido.
Hace lo que determinada persona significativa le manda, sin chistar, sin opinar, sin quejarse. Quizás consciente de su sufrimiento, o no.
Mamá, papá, novia, esposa, jefe, pastor, maestro; alguien a quien adoptar como "amo", para someterse a su voluntad.

6. El saltarín.
De a ratos tiene un impresionante impulso de crecer, al minuto siguiente parece una uva pasa.
Hoy busca en libros de autoayuda, mañana en una religión oriental, pasado en los mormones, traspasado en la flores curativas mayas.
Hace media hora quería arrasar con el mal en el mundo, pero ahora está llorando de impotencia.
Está impaciente por cambiar, y como las cosas no se dan a su ritmo frenético, las abandona enojado y rencoroso.

7. El iluso.
Vive entre sueños, esperanzas, ilusiones e ideales.
Se forma una algodonada visión de las cosas, bastante fuera de foco; por lo que sus ideas y acciones no consiguen grandes éxitos.

8. El que ve fuera, pero nunca dentro.
Proyecta sus puntos negativos en los demás, critica amargamente, es severo en sus juicios, reclama y se queja. Exige, demanda y se enoja.

9. El fugitivo.
Huye de la responsabilidad. No confronta ni encara lo que debe hacer. Da excusas, se justifica, es hábil declarante, pero no avanza y retrocede a pasos agigantados.

Oigo tus comentarios y opiniones.

Pensamientos de quien comienza a retornar

Muchos de los que inician el camino del retorno a la senda de lo correcto, nos cuentan de que se ven aquejados por pensamientos negativos, idolátricos, de rebeldía.

Para entender porque ocurre esto tenemos que comprender que hay diversos tipos de “pensamiento”.

Trataré de ser breve, conciso y esquemático en un tema que es muy complejo.

 

Como sabemos el ser humano está formado por cinco planos: físico, emocional, social, intelectual y espiritual.

Existen cinco tipos (básicos, sin mixturas) de pensamiento, que son acordes a como reciben su energía, orientación y contenido de cada uno de estos planos.

 

Pensamientos enraizados en el plano físico.
Básicamente se manifiestan como: recuerdos automáticos; ideas
“instintivas”; sentimientos (pensamientos primitivos o infantiles);
mecanismos de supervivencia.

 

 

Pensamientos enraizados en el plano emocional.
Básicamente se manifiestan como: imaginación, reproches, burlas;
manipulaciones emocionales; lapsus; olvidos; deseos; recuerdos
reprimidos que surgen como síntomas; fantasía; excusas; automatismos;
fanatismos; religiosidad; sugestiones; ensoñaciones.

 

 

Pensamientos enraizados en el plano social.

Básicamente se manifiestan como: lemas; consignas; parafraseo; repetición de dichos
ajenos; formulismos; juicios; justificaciones; referencias.

 

 

Pensamientos enraizados en el plano intelectual.

Básicamente se manifiestan como: lógica; razón; cálculos; análisis; creatividad.

 

 

Pensamientos enraizados en el plano espiritual.

Básicamente se manifiestan como: inspiraciones divinas; confianza a toda prueba en el Eterno y Su Torá; premoniciones; conciencia de la unicidad de la humanidad; sentir la Presencia del Eterno en todo
momento y lugar; hacer de la Divina Voluntad la propia voluntad.

 

 

Si comprendes lo que estoy expresando aquí, admitirás junto conmigo que la mayoría del tiempo
nos estamos moviendo con pensamientos que parten del plano emocional y se centran en aspectos emocionales.

 

Cuando un noajida comienza su viaje de retorno a la senda de la corrección (Torá permitida y siete mandamientos universales), necesariamente debe irse despojando de las pesadas piedras que porta en su mochila, para ir
adquiriendo nuevos rasgos, más elevados y trascendentes, de plenitud y desarrollo espiritual (y de los otros cuatro planos también). Pero,  estará habituado a pensar emocionalmente, a usar razones del corazón, a
dejarse llevar por sus entrañas (o la moda, o sus ocurrencias) más que por las reglas celestiales.

No podemos esperar otra cosa, por tanto, lo bueno y aconsejable no es plantarse con severidad
de juez para denunciar y sentenciar negativamente esto, sino dar una mano, acompañar el proceso, motivar positivamente, guiar hacia la buena Luz.

 

De a poco el que comienza su retorno irá desarrollándose, creciendo, apaciguando sus planos
inferiores para que predomine su plano espiritual.

 

En ese momento, cuando el noajida esté afianzado en el camino, su plano emocional seguirá
existiendo, continuará deseando, propondrá cosas prohibidas o absurdas,
pero estará dominado y será canalizada su poderosa energía hacia obras de edificación.

 

Por supuesto que esté proceso de crecimiento, este trepar por sobre los obstáculos, son
esfuerzos que van depurando el espíritu de la persona, brindándole posibilidades de irse desprendiendo de las pesadas rocas en su mochila pasada.

Son oportunidades para crecer, para aquel que está confiado en el Eterno y se ha comprometido con responsabilidad en andar la senda de la corrección.

 

 

¿Está claro?

Siento quizás no he sido muy claro, por lo que aguardo vuestros comentarios constructivos;
relatos de experiencias propias del despertar noajico; etc.

Un abrazo cariñoso

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.