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No es lo mismo verla venir que bailar con ella

Este es un costarriqueñismo que con sus variantes, estoy seguro que aplica para muchas otras regiones de Hispanoamérica. Existen muchas personas que aman lo judío, aunque lo aman en tanto las cosas estén bien, porque en el momento en que las cosas se ponen un poco difíciles dejan todo de lado. Los puedes ver todos los días predicando desde sus cómodas páginas de Facebook, donde maquinan cómo van a hacer más dinero.

Ya sabes de quiénes hablo, son esos de cuyas bocas salen palabras de amor hacia Israel y hacia el pueblo judío, algunos dicen “Yo sí estoy con Israel”, pero a la hora de llegada se marchan, dejan todo tirado y huyen cuando ven el peligro. Sí claro, es muy fácil decirse judío para satisfacer al EGO, porque ven en el judaísmo un club exclusivo, porque piensan que el ser judío implica riqueza instantánea, porque piensan que el leer la Torá les hará más sabios, sí, ya sabes de quiénes hablo, de los que se dicen ser amigos de Israel, que pregonan amor y solidaridad pero que muy en el fondo guardan un resentimiento por no ser aceptados.

Claman a gritos que su dios es uno, pero a la hora de llegada su dios se triparte y deja de ser uno para convertirse en tres, cinco, o sea, en un dios para satisfacer su ego. Algunos lo ven como un dios vengativo, otros como un dios que obliga a sus seguidores a despojarse de todos, algunos lo ven como un dios sanguinario que da a su único hijo como sacrificio, no obstante que supuestamente es todopoderoso y que tendría infinitas maneras distintas de “perdonar a los pecadores” del mundo. A pesar de todas estas incongruencias se rehúsan a salir de sus celdas mentales y prefieren seguir siendo esclavos prisioneros en el presidio del ego.

Los puedes ver cómo te lanzan a la ignominia, cómo es que cuando les enseñas la verdad tal cual es se resienten, gritan, lloriquean, patalean y cuando ven que estas armas no les funcionan, se desconectan de la realidad. Son los que sonríen en espera de algo, no conocen lo que es amar, que es dar sin esperar nada a cambio, dejan que sus egos los gobiernen y se explayan cuando sus creencias son cuestionadas.

Critican la vida de los demás y establecen toda una demonología para culpar a otros por sus propias acciones, hablan de luchar contra los enemigos de Israel pero a la hora de llegada huyen, hablan de ingresar a las comunidades judías y formar parte del pueblo judío cual perro por su casa y cuando ven que no pueden entrar, entonces maldicen y critican, utilizan términos como elitistas, racistas, chovinistas, engreídos, etc., y como remedio se inventan sus propias doctrinas.

Roban cual ratero de callejón lo que no les pertenece, se visten como creen que se ve un judío, creen que todos los judíos se apellidan Rothschild y que viven en mansiones, rodeados de opulencia, resienten el no ser parte del pueblo de Dios y con el mayor de los mal agradecimientos, pisoteen y escupen su legado noájida, se siente ciudadanos de segunda categoría.

Eso sí, cuando se dieron los pogromos o la persecución nazi, todo rastro de judío que había en esos usurpadores desapareció y nótese que no hablamos de los netzaritas, mesiánicos, etc., que son deuna época más reciente sino de aquéllos que desde los albores del judaísmo decían llamarse amigos de los judíos. Sí es triste pero cierto, aquéllos que los enemigos más acérrimos son los que usualmente se harán pasar por los amigos más cercanos. Alardean de lo que ellos mismos dicen ser pero no ostentan validez en su alarde, pregonan a los cuatro vientos pasajes sacados de contexto en tanto que no comprenden el significado de las cosas que dicen, en definitiva, en cada uno de sus pasos enseñan cuán grande es su EGO.

Qué puedes hacer ante este tipo de personas? En primer lugar, si se autodenominan morés, rabinos, etc., existe un deber desenmascararlos, porque con su torcida forma de ver las cosas pierden en las tinieblas de la idolatría y de la confusión a muchas personas. Otra de las razones es porque usualmente yace un propósito patrimonial detrás de sus farsas. Muchas personas hoy en día sufren duras penas por la cárcel de la idolatría; cónyuges que se someten a sus consortes y son vejados, personas que creen en el matrimonio para toda la vida y aguantan las infidelidades, abusos y demás maltratos de sus parejas porque así lo dice un libraco, personas que son cruelmente vilipendiadas y vapuleadas por tener creencias distintas a los demás y zorros sagaces que echan mano de la ignorancia de la persona y de las doctrinas idólatras para justificar los actos más aberrados y aborrecibles.

Pero nosotros como noájidas que somos, presentamos un baluarte ante estas crueldades y barbarie, somos estandartes de lo que un ser humano no judío es y estamos agradecidos por nuestro sagrado legado. Cómo puedes mostrar tu agradecimiento por haber sido creado como ser humano y como noájida? Primero que todo cumpliendo con los siete mandamientos y, en segundo lugar, ayudando a que más personas conozcan su verdadera identidad. Significa eso que debamos ir de puerta en puerta predicando el evangelio noájida? Para nada! Pero si alguien nos pregunta no le neguemos la respuesta y sobre todo, demos el ejemplo cumpliendo con lo que nos toca y no más allá.
impostor
Feliz semana!

¿Y ahora, quién podrá ayudarme?

Allí está el recuerdo de la infancia, la persona en problemas que exclama: “Oh, y ahora, ¿quién podrá ayudarme?”. Y del lugar menos esperado, saltando como un chapulín (langosta), vemos aparecer la inefable figura del máximo súper héroe de todos los tiempos, quien con su quebrada y aguda voz responde: “Yo, el Chapulín Colorado”.

También, para los memoriosos, estaba la letanía de la perrita Sweet Polly Purebred en apuros: “¿Adónde, adónde, adónde estará, mi héroe adorado, mi gran Súper-Can?”.

Así, podrás recordar infinidad de personajes de ficción o de la historia, de religiones y sagas históricas, que tienen algo en común: la espera de ese alguien que vendrá a rescate.

¿Estás esperando que alguien te venga a rescatar?
Cualquiera que fuera la situación, una sentimental, laboral, de pobreza, enfermedad, soledad, dudas, presentar un informe, rendir un examen, en cualquiera de las dimensiones de tu vida. Te encuentras abrumado, entonces, ¿esperas ese rescate?

¿Alguna persona, el gobierno, Dios, una deidad, un santo, un ángel (de la guarda), un profesional, un amigo, un familiar, un rabino, un maestro, cualquiera?
¿Te quejas, reclamas, dependes, rezas ordenando soluciones, dictaminas con decretos para que el universo los concrete, pides auxilio, tienes esperanzas en que de alguna forma las cosas se resolverán?

¿Sientes como si algo te faltara para conseguirlo por ti mismo?
Dependes de esa ayuda, y te angustias si no aparece, o te enojas, hasta llegas incluso a odiar al que te decepciona (sepa o no que tú esperas su auxilio, pueda o no brindártelo).

Hasta pareciera como si a veces tu pareja no fuera otra persona, alguien para amar y que te ame, para respetar y que te respete, para construir juntos una vida.
No, pareciera como si estuviera para tapar algún pozo, esconder alguna amargura, cubrir alguna falta, servir a tus necesidades (y/o viceversa).

¿Le reconoces como una persona completa, o es alguien para “completarte” solamente?
¿Y ella a ti?
¿O son como dos personas que se usan mutuamente como si fueran muletas, tal como si estuvieran incapacitados para caminar cada uno sobre sus propios pies?

Necesariamente surgen las fallas, los desencuentros, las faltas, las imprecisiones, los disgustos, los no quiero, o la sumisión que representa la muerte emocional de al menos uno de los dos.
En la pareja así como en los otros lazos que formaste de dependencia. Sea con tu pastor, clérigo, jefe, empleado, vecino, amigo, hijo, cuidador, médico, sicólogo, deidad… nómbralo tú.

Con tal de no perder esa ilusoria ayuda, eres capaz de… ¡tú sabes qué!
No preciso contarte lo que bien puedes reconocer que haces, dejas de hacer, obligas, te obligan para no quedarte inerme, sin poder, sin esa ayuda.

Así no puedes ser feliz.
¿Cómo serlo, si cada cosa está dependiendo de otro?
Entonces, te mantienes alerta a no perder el lazo con es persona, sospechas, ansías, te esclavizas para esclavizar, con la esperanza de mantener la cadena bien tensada, para el otro no escape y quizás no tomaste conciencia que tú eres también esclavo de esa relación poco feliz.
De modo que pretendes controlar aquello que no está bajo tu dominio, al tiempo que renuncias a controlar lo que ciertamente puedes/debes controlar.
Estás más interesado en saber minuciosamente que hizo ella, en vez de aprender a controlar tus pensamientos confusos y empobrecedores. Dedicas horas y energías a que el otro no salga de tu órbita, pero no aprendes a vivir felizmente.
¿No te parece poco razonable?

Por supuesto que la comunicación auténtica es inexistente o impracticable, atenta contra el estado de impotencia en el cual te encuentras a (dis)gusto.
Podría espantar a aquel que consideras un salvador.

Indudablemente, disfrutar a pleno de tu espiritualidad (enemiga declarada de la religión), puesto que el espíritu libera, refuerza la identidad, mantiene vigorosas relaciones con el prójimo, construye shalom. Mejor esfumarse en la religión, en las doctrinas necias, en lemas repetidos hasta el cansancio, en rituales, en falsas santidades, en pactitos y negocitos con la deidad, a la cual se le atribuye el rol de salvador al servicio del impotente hombre. Impotente pero pretende dominar con palabras mágicas, sacrificios inútiles, prácticas supersticiosas a los poderes, al Todopoderoso. ¿No es irracional?

¿Te sientes identificado con esta descripción?

¿Y si comenzarás a dejar ir las esperanzas en salvadores y soluciones mágicas?
¿Si trataras de hacer tu parte en lugar de depender de otros?
¿Si te comprometieras y fueras responsable en vez de quejarte y demandar?
¿Si aceptaras tus limitaciones, te entrenarás para mejorar, y admitieras tus fuerzas?
¿Si controlaras tu porción y con ello fueras feliz?
¿Si rezaras para conocerte mejor, agradecer, comunicarte con el Padre, pensar qué pudieras hacer para mejorar la vida del prójimo?
¿Si fueras más solidario y menos pedigüeño o avaro?
¿Si construir shalom entrara en tu vida, no como un lema más, sino como la manera de vivir a cada instante?
¿Si dejaras de necesitar a tu pareja y fueras un integrante al 100% de un equipo en el cual el otro participante también pone el 100%?
¿Si juzgaras menos y aceptaras más, sin por ello permitir lo negativo, ilegal, contrario a la ética?
¿Si fueras una persona que integra lo espiritual a la vida cotidiana, en lugar de enfrascarse en dogmatismos y religión?
¿Si no creyeras más en reyes magos, Papa Noel y cualquier otra fantasía o superstición, para dedicarte de pleno a vivir?

¿Diez Tribus Perdidas? La mentira del Anglo-Israelismo y el Israel perdido

Una de las ideas más difundidas  por los mesiánicos,mormones, natzratim, además de otros cristianos, es que después de la deportación de  Israel en el reinado de Oseas, las 10 tribus  del norte fueron asimiladas y,por lo tanto, actualmente están perdidas y muchos de ellos son, por ejemplo, «efraimitas», sin tener base alguna más allá que su fe o los textos escritos por sus pseudo-maestros.

 

Para entender bien el asunto, hay que remontarse en el tiempo histórico posterior a la muerte del rey Salomón.

 

Como sabemos, las 10 tribus  del Norte formaron el reino de Israel y las 2 restantes el reino del sur,conocido también como Judá. Cuando el reino unificado se dividió luego de la muerte de Salomón, hubo israelitas de las tribus del norte que se unieron al Reino del Sur y siguieron manteniendo su identidad, sin perder su origen tribal  y ahora siendo parte del Reino de Judá.

 

En los libros de Crónicas, se deja en claro que la tribus del norte continuaron existiendo en esos miembros que se fueron al R eino de Judá.

 

Un texto clave para entender esto, es 2 Crónicas 11:14-16, en donde dice lo siguiente:

 

» Los levitas abandonaron sus campos de pastoreo y demás posesiones para irse a Judá y a Jerusalén, ya que Jeroboam y sus hijos les habían impedido ejercer el sacerdocio del Eterno. En su lugar, Jeroboam había nombrado sacerdotes para los santuarios paganos y para el culto a los machos cabríos y a los becerros que había mandado hacer. Tras los levitas se fue GENTE DE TODAS LAS TRIBUS DE ISRAEL que con todo el corazón buscaba al Eterno, D-os de Israel. Llegaron a Jerusalén para ofrecer sacrificios al Eterno, D-os de sus antepasados«.

 

 

Si se fijan, en esta parte vemos que, por un lado , la tribu de Leví, decide unirse a Roboam,dado que el rey Jeroboam no les permitió ejercer el sacerdocio, pero también dice en el versículo 16 que con ellos se fueron personas de TODAS las tribus del norte a Jerusalén para servir a Hashem.Esas personas se establecieron allí. Luego, en 2 Crónicas 15:9 vemos que hubo otros de los israelitas que se unieron al reino de Judá, en tiempos de Asa, padre de Josafat, porque veían que el Eterno estaba con él.Eran del reino del norte, pero pasaron a formar parte de Judá, sin perder su identidad tribal.Se mencionan israelitas de Simeón,junto con Efraín,Manasés,además de los que se unieron en aquella época al reino del sur.

 

De manera que vemos que hubo israelitas del Reino del Norte (es decir, Israel), que se unieron al reino de Judá, mucho antes de que Israel fuera enviado al exilio.Ahora, fíjense en lo siguiente: la caída y cautiverio del reino de Israel se produjo durante el reinado de Ezequías, hijo de Ajaz,en el año sexto de su reinado, como puede leerse en 2 Reyes 18:9-12. Sin embargo, vemos en tiempos de Josías, en 2 Crónicas 34:9 nos dice algo bien interesante:

«Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los Levitas guardianes del umbral habían recogido de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén«.

 

Aquí ya había ocurrido años atrás el destierro y exilio de Israel,pero se nos habla de Efraín,Manasés y TODO EL REMANENTE DE ISRAEL.Es decir, no todos habían sido enviados al exilio por Asiria y fueron a reparar el Templo, para posteriormente conmemorar Pesaj, como dice el siguiente capítulo.

 

Por ende,incluso después del exilio del Reino del Norte tenemos antecedentes de las tribus exiliadas con miembtros de éste formando parte del Reino del Sur y conservando su identidad.Es decir, seguían siendo de las tribus pertenecientes al ahora exiliado Reino del Norte,como he venido señalando.Por ende, no hay 10 tribus perdidas completamente, por la sencilla razón de que no todos los miembros de ellas fueron enviadas al exilio,sino que antes se habían unido a Judá algunos de ellos (repito,sin perder su linaje y conservando su identidad), y tenemos noticias de que en tiempos de Josías había un remanente de este destierro.

 

Algunos citan 2 Reyes 17:24-41 como prueba de que las 10 tribus fueron enviadas al exilio y,por tanto, estaban perdidas. Flavio Josefo, respecto a este punto, en su libro «Antigüedades de los Judíos», libro 9, capítulo 14, sección 1,dice lo siguiente:

 

«Cuando Salmanasar, rey de Asiria , se le hubo dicho que [Hoshea] el rey de Israel había enviado en privado a So, rey de Egipto , deseando su ayuda contra él , se enojó mucho,e hizo una expedición contra Samaria , en el séptimo año del reinado de Oseas , pero cuando no fue admitido [en la ciudad] por el rey, sitió Samaria tres años, y la tomó por la fuerza en el año noveno del reinado de Oseas , y en el séptimo año de Ezequías, rey de Jerusalén, y destruyó completamente el gobierno de los israelitas, y trasplantó a todo el pueblo en Media y Persia entre los cuales  llevó vivo al rey Oseas , y cuando movió a esta gente de su tierra, trasplantó otras naciones  fuera de Cuta… Así que las diez tribus de los hijos de Israel fueron removidas de Judea novecientos cuarenta y siete años después de que sus antepasados salieron de la tierra de Egipto, y  se apoderaron del país , pero 800 años después de que Josué había sido su líder, y , como ya he observado , doscientos cuarenta años siete meses y siete días después de que habían rebelado contra Roboam , nieto de David , y le hubieren dado el reino a Jeroboam…«.

 

Los anales de Sargón II, encontrados durante el siglo XIX, dicen, por otro lado,en la inscripción encontrada en el palacio de Khorsabad, en la línea 7,el acontecimiento de  la caída de Samaria:

 

«Sitié y ocupé la ciudad de Samaria y tomé 27.280 de sus habitantes cautivos. Tomé de ellos 50 carruajes, pero les dejé el resto de sus pertenencias. Puse mis lugartenientes sobre ellos, renové la obligación impuesta por uno de los reyes que me precedieron«.

El rey al que aquí alude Sargón II  es Tiglatpileser, al que no reconoció como monarca y que fuera el   padre de Salmanasar V, el rey mencionado en 2 Reyes 17:1-6,que sitió Samaria durante 3 años.Según revisaba, es posible que  Salmanasar hubiera fallecido y quien efectuara finalmente el cautiverio fuera Sargón, aunque,como sabemos, fue Salmanasar el que inició el sitio y NO Sargón y por ende, éste se atribuyera algo  realizado por un predecesor, lo cual no es de extrañar en las crónicas de los antiguos reyes del Oriente.

 

El problema con la afirmación de que las diez tribus que conformaban el Reino de Israel desaparecieron completamente con la deportación,es que no todos los israelitas estaban en el reino del Norte,ni tampoco todos fueron llevados al exilio, sino que una parte fue deportada, mientras otra se había unido a Judá tiempo antes y otra permaneció en dicha tierra y probablemente se mezcló con las naciones,como Cuta, que se mencionan en dicho texto. Sumado a eso, el mismo Flavio Josefo nos indica, en el libro XI, capítulo 5, sección 2 la ubicación de los miembros dispersos de estas diez tribus del Norte:

 

«Cuando Esdras había recibido esta epístola, estaba muy alegre, y empezó a adorar a Dios, y confesó que había sido la causa de gran favor del rey hacia él, y que por la misma razón agradeció por todo a Dios. Entonces leyó la epístola en Babilonia a los Judios que estaban allí, pero guardó la misma epístola, y envió una copia de la misma a todos los de su nación que se encontraban en Media. Y cuando estos Judios habían entendido  que piedad tuvo rey  hacia Dios, y  la bondad que tuvo por Esdras, todos estaban muy complacido; más aún, muchos de ellos tomaron sus efectos consigo, y llegaron a Babilonia, ya muy deseosos de bajar a Jerusalén, pero luego todo el cuerpo del pueblo de Israel permaneció en ese país, por lo cual no hay más que dos tribus en Asia y Europa sujetas a los romanos, mientras que las diez tribus están más allá del Éufrates hasta ahora, y son una inmensa multitud, que no pueden ser estimados por números«.

Por tanto, ya se conocía el destino de los israelitas deportados por Sargón II y no estaban tan perdidos como parecía.

 

Hasta aquí se ha hablado de lo que pasa antes del exilio de Judá, pero después del exilio de Israel.Después de dicho acontecimiento, el mismo libro de 1 Crónicas 9.3 nos dice que volvieron israelitas de Judá,Benjamín,Efraín y Manasés para establecerse en Jerusalén.Además, el profeta Amós indica en su libro que de aquellos israelitas residentes en el Reino del Norte, que serían llevados capturados y, posteriormente,enviados al exilio, habría un remanente de una décima parte de la población del Reino del Norte que volvería luego del cautiverio y seguiría en dicha tierra, como está escrito:

«Porque así dijo el Eterno D.os: «La ciudad que sale  a la guerra con mil, se quedará con cien;y la que sale con cien, se quedará con diez en la casa de Israel«. (Amós 5:3)

 

Sumado a lo anterior, en Esdras 6:17 se nos menciona que se ofrecieron sacrificios por las 12 tribus, entendiéndose que en aquel momento había miembros presentes.

Ahora,  incluso el NT desmiente la idea de las 10 tribus perdidas, porque se mencionan personas que NO eran de Judá y Benjamín en el tiempo de Jesús.Lucas 2:36 por ejemplo nos informa de una ancia de la tribu de Asher, que era parte del reino del Norte:

 

» Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años después de su matrimonio».Luego Pablo se reconoce como judío, siendo parte de la tribu de Benjamín y sabemos además que Bernabé era de la tribu de Leví, según dice el libro de los Hechos«

 

En Hechos 26,7 se nos menciona a las 12 tribus por parte de Pablo en tiempo presente.Santiago 1:1, además, dice que la epístola está destinada a los israelitas de las 12 tribus que se encuentran en el exilio, lo que indica que no sólo había personas de las 10 tribus del norte fuera de Israel en esa época, sino también de las 2 tribus del sur.

 

 

Vemos que incluso el NT da noticias de que había personas de otras tribus en tiempos de Jesús.El asunto es que, si bien hubo una parte de las tribus del reino del  Norte que,efectivamente fue deportada y/o asimilada, también hubo una parte que NO sufrió esto, pues se unieron siglos antes al reino del sur y por ende, nunca fueron desterrados en esa época y hubo otra parte que después regresó con las tribus de Judá y Benjamín del exilio y no sólo eran dos tribus, sino personas de cada una de las tribus de Israel y dado que esas personas habitaron en la región y provincia de Judea,esos israelitas pasaron a ser judíos y por eso es incorrecto creer que el término se limite a los miembros de  la tribu Judá solamente, dado que también era el gentilicio asignado a cada israelita que habitaba la provincia o país de Judea,sin importar si era de Judá o no y en textos como el libro de Ester vemos que el término es aplicado a personas de otros tribus, como Mardoqueo (Ester 2:5), que era proveniente de la tribu de Benjamín.En Esdras pasa algo parecido.

Aparte de eso, para entender la aplicación de la palabra «judío» como gentilicio, es preciso estudiar bien la historia de Israel  a partir del siglo V AEC y lo que sucedió posteriormente con Israel durante el dominio romano, en donde  se crea una provincia, con el nombre de Judea, que no sólo se limitaba  a la región homónima, sino que incluía territorios como Samaria,los Altos del Golán,Galilea, la orilla oriental del río Jordán y ,por lo tanto, era más que el territorio del reino de Judá y de ahí se entiende que todos los habitantes de dicha zona, sin importar su tribu, pasaran a ser designados como judíos y que luego del segundo destierro fueron exiliados en distintas partes del imperio romano y, por ende, los judíos son personas de cada una de las 12 tribus que fueron deportadas durante cada uno de los exilios.No sólo son Judá,como señalan sin fundamento estos grupos. El Tanaj mismo nos da pistas sobre los verdaderos efraimitas, como lo señalado en Jueces 12:5-6, en donde se nos menciona la dificultad que tenían para pronunciar la «sh»,sumado a que una buena parte de  los efraimitas también se incorporaron a Judá antes del exilio y luego siguieron siendo parte de Israel.

 

En conclusión, la idea de que hay 10 tribus perdidas completamente de la historia de Israel, NO tiene un sustento basado en el Tanaj, ya que éste nos informa que incluso antes del exilio del Reino del Norte hubo israelitas que se unieron al Reino de  Judá y después hubo un remanente que se unió a Judá, en tiempos de Josías. Adicionalmente, después del regreso del primer exilio, vemos que hay personas de las tribus del norte que se establecieron en Jerusalén y en el territorio de Israel.

Eso NO significa que no haya israelitas que fueron asimilados, y, por ende, perdido su identidad. Tampoco es correcto decir que los judíos son sólo Judá, pues no es así, ya que Israel actualmente está formado por israelitas de cada una de las doce tribus de Israel, sin excepción alguna y en la era mesiánica,aquellos israelitas que descienden 12 tribus (no sólo del antiguo Reino de Israel) que fueron asimiladas durante los cautiverios o exilios ,serán reunidas y tendrán  al verdadero mashiaj como rey, de acuerdo a lo anunciado por los profetas en el Tanaj

Es decir, el anglo-israelismo NO tiene asidero en el Tanaj y ni siquiera en el NT….

 

FUENTES CONSULTADAS

  1. Anales de Sargón II. Texto disponible en inglés en los sitios: http://www.shsu.edu/~his_ncp/Sargon.htmlhttp://www.isaiah666.com/sargon_annals.pdf
  2. Josefo Flavio., «Antigüedades de los Judíos«,traducción al inglés por William Whiston, disponible  gratuitamente en: http://www.ccel.org/ccel/josephus/works/files/works.html

Unidad y soledad

Cada uno cuenta con su propio mapa interno idéntico.
Lo vamos armando con nuestras experiencias, sensaciones, sentimientos, encuentros, desencuentros, etc.
Así, tu forma de percibir el mundo (interno y externo) es única, te pertenece a ti y no puede ser compartido por completo por nadie más.

Alguien podrá comprenderte, sentir simpatía y empatía, sintonizar en tu misma onda, pero necesariamente estarás solo por siempre. Incluso si tienes un hermano gemelo, que en apariencia son iguales, que recibieron similar educación, que pasaron por parecidas experiencias en su etapa formativa, ni siquiera él cuenta con un mapa interno idéntico. Tú sientes, piensas, crees, accionas y reaccionas de acuerdo a ese mundo interno, tu gemelo de acuerdo al suyo propio.
¡Imagínate cuan diferentes somos con los demás!

Por supuesto que hay puntos de contacto, es lo que nos permite comunicarnos, convivir, colaborar, aprender de otro, disfrutar la compañía, etc.
Pero estamos solos. El cuerpo nos separa, tal como lo hace nuestro mapa interno.

Contamos con la Comunicación Auténtica, con la Construcción de Shalom, con los actos de bondad y justicia y algunas otras técnicas para convivir en la armonía posible, para mitigar el dolor de la separación, para fomentar el encuentro. Pero, en última instancia siempre estamos solos.

Sin embargo, hay algo que nos permite evitar la soledad, es nuestra esencia espiritual, nuestro Yo Esencial, aquello que somos y que proviene directamente del Eterno.
La neshamá no depende del material genético de tus progenitores, ni se nutre con lo que consumes de este mundo, ni se engrosa con emociones, ni se altera con tus acciones u omisiones. La neshamá, es lo más humano que somos, pero al mismo tiempo es lo que pertenece al Eterno.
La neshamá es tu esencia divina, aquello que eres tú por siempre y que al mismo no eres tú.
En la dimensión de la neshamá no hay separatividad sino solamente unidad.
Ni el tiempo, ni el espacio, ni los acontecimientos provocan una desconexión de la neshamá con la Fuente de toda Vida.
(En verdad, existen casos extremos en que sí ocurre esa desconexión, a causa de la inmensa brecha que han abierto con sus acciones, pero son casos realmente contados, tales como Hitler, Pablo de Tarso, Arafat, Stalin, gente de esa índole de maldad, nada que probablemente alcancemos nosotros).

Sin embargo, esa dimensión divina en lo humano, de unidad perfecta, no es fácilmente accesible para nosotros.
El Yo Esencial se encuentra encapsulado en este mundo por las otras cuatro dimensiones que nos forman (física/material, emocional, social, mental).
Sigue en permanente conexión con el Todo, pero no accedemos a tener conciencia de ello, ni siquiera una impresión. A veces en sueños nos llega un atisbo. En ocasiones sentimos su poderosa pero silenciosa voz que nos impulsa a acciones éticas, de construcción de shalom, aunque todo se oponga a ello. Pero, por lo general se encuentra escondida, envuelta en máscaras y cáscaras que hemos ido acumulando y asumiendo, que nos han ido mandatando.

Por ello, es como si estuviéramos separados, como si fuéramos solamente individuos y no integrantes de una red que todo lo conecta.
Si alcanzamos a despojarnos de máscaras y cáscaras que vamos sumando en nuestra vida, entonces resplandece la Luz de nuestro interior, la que nos unifica con el todo.
Pero, tal como los casos de maldad extrema son escasos, los de unificación del ser hasta alcanzar la unificación cósmica también son escasos.

Tenemos referencias explícitas en la Torá de que Moshé estuvo conectado al Todo.
Por ejemplo:

"Aconteció que al descender Moshé [Moisés] del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, mientras descendía del monte, Moshé no sabía que la piel de su cara resplandecía por haber estado hablando con Elokim.
Aarón y todos los Hijos de Israel miraron a Moshé y he aquí que la piel de su cara era resplandeciente por lo cual temieron acercarse a él."
(Shemot / Éxodo 34:29-30)

El más alto grado de profecía, el que solamente obtuvo Moshé, poder hablar “frente a frente” con el Eterno.
Un acceso claro y fluido al Todo.
Como consecuencia, Moshé se despojó de las máscaras accesorias de su Yo Vivido y se unificó en sí mismo, por lo cual estaba en unidad con el Eterno.
Hasta su cuerpo se había modificado, ya que el resplandor del espíritu irradiaba desde su rostro.
Y a pesar de ello, no tenía conciencia de su cambio. Fueron los otros, los que le miraron quienes le tuvieron que advertir de su nuevo estado. Parece paradójico, conocedor de secretos profundos y al mismo tiempo ignorante de su situación. Los que estaban absortos de su identidad espiritual pudieron testimoniar el resplandor sagrado de Moshé, mientras que el propio Moshé no era consciente de su manifestación.

Tan poderosa era la Luz que provocó miedo en los que le rodeaban, gente esclavizada al EGO, personas normales y corrientes como nosotros.
Temieron al contemplar el rostro iluminado, el poder del yo unificado.
El sentimiento de impotencia de la gente disparó al EGO de inmediato, como siempre.
Así, Moshé debió ocultar si rostro, usar voluntariamente una máscara o velo, que quitaba para comunicarse con el Eterno.
El maestro debió auto limitarse para poder relacionarse con el resto de sus hermanos.

Volviendo a nosotros, ninguno tiene un mapa interno idéntico.
Cada cual percibe y reacciona según ha ido construyendo su personalidad.
Entonces, ante una ilusión óptica, por ejemplo, todo observamos la misma imagen y se produce parecida ilusión; sin embargo, procesamos esta experiencia de acuerdo a nuestro mapa mental y reaccionamos acorde a éste.

Suele pasar que en determinados aspectos admitimos el punto de vista de otro. Aceptamos las divergencias. No pretendemos imponer nuestro mapa mental a otros.
Pero, el fanático, el cegado por la fe, el extremista, necesita eliminar a cómo dé lugar la diferencia.
Tiene la compulsión de hacer callar la duda, eliminar lo que lo pueda llevar a salir de su creencia.
¿Qué hace entonces?
Se despoja y obliga a despojar a cada cual de su identidad, para sumergirse todos en la misma masa doctrinal estrafalaria. “Ya no hay más griegos ni judíos, sino todos hermanos en nuestra creencia que nos iguala”, sería la consigna a seguir, con las variantes del caso.
Se repiten los lemas, se disparan las consignas memorizadas, se cancela el pensamiento, se prohíben las preguntas, se exilia lo que pueda provocar el sentimiento de separación, se adoctrina, se adora al líder salvador, se persigue y detesta lo diferente, se puede llegar a cualquier abuso.
Ser parte del rebaño da sensación de seguridad, de poder, de formar parte de algo que promete unificar y hacer morir esa angustia de estar solo y ser impotente.
Es todo ilusión del EGO, nada realmente cercano a la unidad que solamente es posible por la senda del AMOR.

La Bendición de la Ley y el Orden nos hace Humanos

Prision4

Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz.” Profesor Eduardo J. Couture E. (“Los Mandamientos del Abogado”; mandamiento 8)

!!Que bendición es gozar de grados de libertad y vivir en una sociedad bajo el imperio de las leyes¡¡

Sean de orden positivo o negativo, un sistema normativo hacen de cualquier sociedad un “reino de los cielos”.

Las leyes y sus límites hacen del hombre un verdadero Ser Humano; un ser filiado a algo más que a sus propios instintos, a la materia o a la energía.

Pero hay algo mas divino que la bendición de las leyes: La Libertad. El Profesor Couture propone la siguiente ecuación: Libertad, Derecho, Orden, Justicia, Paz.

Los cinco principios ordenados jerárquicamente hacen que haya en cualquier clan social una convivencia humana, no animalesca. No existiría Egos sincronizados  si las bases sociales no fueran tan móviles (religiones, sistemas políticos disímiles entre sí, etc, etc; léase http://fulvida.com/2012/12/18/ego-colectivo-y-era-mesinica/); pero a pesar de ello, en nuestra sociedad no es cuestionable ninguno de los cinco principios. Ninguno lo vemos malo o innecesario. No nos gusta ni los ladrones, ni los estafadores, ni los asesinos, etc; gozamos de leyes, de Tribunales, de instituciones públicas, de cierto orden, etc.

¡!¿No es una bendición?¡¡

Pero parece que no siempre fue así.

Se nos enseña que existió una generación de gentes que se transformaron de Seres Humanos a algo parecido a un humano, porque elevaron el deseo egoísta por encima de la Libertad, el Derecho, el Orden, la Justicia y la Paz; hasta el
grado de que, toda la generación de común consenso, divinizaran al deseo egoísta y vivieran en función de él.

Mi respetable lector, yo no puedo imaginarme algo así. Por poner un ejemplo, yo logro imaginar, tal vez, algún loco que se autodenomine dios, y que tenga seguidores, detractores, críticos, opositores, etc. Yo logro imaginar algún estado que regule el robo como algo bueno, o el asesinato o el aborto..o que se yo; habrán otros estados que los critique, intervenga o sancione. Logro imaginar alguno que otro país que en nombre de su dios y su libro sagrado decapite gente, estrelle aviones en otros países, violente los derechos humanos de sus ciudadanos, etc..Habrá otros países que se impongan sobre ellos, que lleven a la justicia a tales, etc.

¿Pero toda UNA GENERACIÓN que haga como cosa buena tales actos?

Léase bien: TODA UNA GENERACIÓN ¡¡¡¡

Imagínese por un momento nuestra generación, el mundo entero, en comunes acuerdos todos, de renunciar a la Libertad, Derecho, Orden, Justicia, Paz; e implementar como resultado un “modus vivendi” de “sálvese quien pueda y como pueda”.

Yo no logro imaginar algo así; el hombre ya no sería Hombre, sino algo parecido a un humano. Yo no logro imaginar que mi generación, pierda el sentido común, y el espíritu humano, y se pase los principios mencionados por donde “la espalda pierde su dulce nombre”, para sustituirlos por una era del hombre lobo del hombre, todo por buscar una espiritualidad basada en el egoísmo puro.

Tal y como mencionó el señor Maimónides:

“..Tú sabes que cualquiera que no tenga esta forma (espíritu) que describimos no es un hombre, sino un animal con la forma y apariencia de un hombre, pero dotado de la facultad, que no tienen los demás animales, de causar toda clase de daños y males; porque el intelecto y la razón que le estaban destinados para alcanzar una perfección que le ha sido inasequible, los emplea para omnímodas maquinaciones malignas, resultando, en consecuencia, algo semejante al hombre o su parodia.” (Moré Nebujim 1:7).” (Tomado de http://fulvida.com/2013/06/17/la-edad-del-universo-y-la-del-hombre/ )

Pero lo cierto es que una generación lo hizo; y si el querido lector me siguió en el link http://fulvida.com/info/pecados_gene.htm que puse en el artículo anterior, pudo constatar lo que les menciono. Y si no me siguió, acá le trascribo lo que interesa:

“… ¿Cuáles eran los pecados de estas generaciones?
Eran culpables de idolatría, derramamiento de sangre e inmoralidad.

Idolatría

-«Ellos le decían a D-s, ‘Apártate de nosotros, porque no deseamos conocer Tus caminos. ¿Quién es el Todopoderoso para que lo tengamos que servir? ¿Por qué le debemos rezar?’»(Iov 21:14- 15). Ellos reforzaban su independencia de Hashem adquiriendo experiencia en hechicería. Abandonaron a su Hacedor Supremo y servían a ídolos.

Derramamiento de sangre

Eran asesinos. Su depravación era similar a la que luego encontramos en la perversa ciudad de S’dom (como se explicará en parshat Vaiera, «La perversidad de S’dom»).

Inmoralidad

Estas generaciones rechazaban el mandamiento impartido a Adam (1:28), » Procread y multiplicaos.» Dado que su meta en la vida era gratificar sus instintos, trataban de reducir al mínimo el número de hijos que engendraban. Esto explica las atrocidades que prevalecían en esos tiempos.

– Los hombres tomaban dos esposas, una con el propósito de engendrar hijos, la otra para el placer.

– Se intercambiaban sus esposas.

– Arreglaban «contratos matrimoniales» entre hombres y bestias, legalizando de esta manera relaciones prohibidas.

– Los jueces mismos eran corruptos.

Hasta los animales imitaban sus caminos corruptos; el perro se unía con el lobo y el gallo con el pato.
Sin embargo, Hashem habría indultado a estas generaciones perversas si hubieran pecado inconscientemente. Pero a ellos les enseñaron las seis mitzvot encomendadas a Adam que incluían la prohibición de la idolatría, el asesinato y el adulterio. Fueron castigados porque prefirieron ignorar los mandamientos de Hashem. A pesar de esto, Hashem habría continuado siendo paciente y moderado si no hubiese sido por el pecado adicional del robo.

Robo

Hashem dijo «El fin de todo ser llegó ante Mí» (6:13).
-¡La acusación de ladronería llegó ante Mí y por lo tanto no puedo prolongar más el castigo!
¿Cuáles eran las costumbres de la Generación del Diluvio? Si un hombre traía una canasta llena de arvejas, inmediatamente una multitud lo rodeaba y se las arrebataba. Cada uno tomaba hábilmente una pequeña cantidad que valía menos que una prutá (moneda pequeña). La canasta se vaciaba rápidamente. Sin embargo, la víctima no podía presentar su problema ante el juez porque cada uno de los inculpados podía alegar que había robado una cantidad tan minúscula, que no era pasible de castigo según la ley.

R. Eliezer caminaba por la calle y le pidió a uno de sus alumnos que le trajera una astilla de madera del cerco que rodeaba un viñedo para usarla como escarbadientes. A pesar de que el cerco era propiedad privada, era evidente que el dueño no se iba a rehusar a que le saquen una minúscula cantidad de madera sin valor. Sin embargo, R. Eliezer cambió de parecer y dijo:- ¡No me traigas la astilla! ¡Los demás podrían seguir mi ejemplo y provocar eventualmente la destrucción del cerco!

R. Shimón ben Elazar contó – Una vez una niña me dió una lección en materia halájica. Yo atravesaba un campo cuando la niña me llamó: -¡Rabi éste es un campo privado! -Pero estoy caminando por el sendero- repuse. -Este sendero – contestó – fue marcado por ladrones como usted.

Una de las costumbres de esa generación era la de desplazar los cercos que divide a cada vecino para extender cada uno su propiedad. Además se robaban habitualmente ovejas los unos a los otros. Si alguien veía un buey o un burro en manos de un huérfano desamparado o de una viuda, se lo arrebataba. La gente estaba tan temerosa de que le roben la ropa que llevaban puesta, que decidieron que era más seguro caminar desnudos.
¿Por qué el veredicto final de culpabilidad recalcaba el pecado de robo más que los delitos de idolatría, derramamiento de sangre o inmoralidad. La respuesta es que el robo consume los cimientos básicos de toda civilización. El concepto de que la propiedad ajena no puede ser robada, forma parte del sentido común. Cuando Hashem juzga a una persona que es culpable de varios delitos, existe uno que lo delata por sobre todos los demás, el pecado de robo.» (Tomado de «El Midrash dice» Bereshit, Volumen I)…

Les confieso estimados socios, que al inicio pensaba escribir una opinión personal sobre la similitud entre de los delitos de dicha generación con la nuestra.

Pero luego de releer el artículo, confieso que he llegado a creer que a la par de dicha generación, la nuestra es una de santos, y el sentimiento que me embarga es de gratitud por la era, la parte del mundo, el país, la provincia y la ciudad en donde vivo.

De mi parte, le agradezco que me haya leído hasta aquí, y anticipadamente por su comentario. Buena Semana.

 

 

Navidad Pagana

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Por Irving Gatell (**)

Me da mucha risa leer tantas publicaciones en donde se intenta demostrar que la Navidad es una celebración «pagana», y que si uno la celebra, sin saberlo está adorando al Diablo, a Odín, a Osiris, etc.

Me parece una estupidez.

El primer error es el uso banal del término «pagano». Quienes lo aplican a quemarropa, en términos generales se refieren a que la Navidad no es una festividad de origen judío. Desde el punto de vista judío, el asunto es muy simple: los no judíos pueden festejar lo que se les pegue la gana cuando se les pegue la gana.

Curiosamente, los que más se la pasan señalando la Navidad como algo «pagano» (entiéndase: no judío) ni siquiera son judíos.

Yo no celebro la Navidad por cuestiones obvias, pero hay cosas que me encantan. Recuerdo que una vez, a mediados de Diciembre, subí a un taxi en el centro de la Ciudad de México. Buen conversador el taxista, de unos 40 años. Nos quejamos del tráfico navideño y del caos vial propio de esta urbe. Y, en esa lógica, se me ocurrió comentarle que por lo menos la ventaja es que seguramente tenía mucha demanda de pasaje. Su respuesta fue fascinante: sonrió, se le iluminó el rostro, y me dijo «¡Sí! Ya salió el dinero para los regalos de mis hijos!»

La sonrisa de un padre que podrá llevar regalos a sus hijos. La sonrisa de los hijos cuando vean sus regalos.

Pueden quejarse de todo lo que quieran: de los orígenes paganos de la Navidad, o del consumismo desaforado de la época. Pero todo aquel que no sea capaz de disfrutar al ver la emoción de un niño al destapara un juguete, tiene atole en las venas. Del mismo modo, todo aquel que no sea capaz de indignarse al ver a todos los niños que pasarán la Navidad pidiendo dinero en la calle, no merece ser llamado humano.

Pero volvamos al punto: desde una perspectiva estrictamente religiosa, los no judíos no tienen ninguna obligación de celebrar o dejar de celebrar lo que establece o prohíbe el Judaísmo. ¿Que la Navidad es pagana? Pues celébrenla paganamente, y disfrútenla. ¿Qué el árbol de Navidad es vikingo? Pues celébrenlo como vikingos (¿no es encantadora la escena en la primera película de Thor, donde el héroe regresa de un bar cargando a un ya vejete de origen escandinavo, profesor de física, lo tumba como bulto en su cama, y cuando Natalie Portman le pregunta si está bien, Thor le contesta «bebió como vikingo, peleó como vikingo; ha honrado a sus ancestros»?).

Ya dejen de ver paganismo y al diablo en todos lados. Dejen a la gente celebrar lo que se le pegue la gana. Insistiendo por aquí o por allá que tal o cual fiesta es pagana y que en realidad se adora al diablo, lo único que hacen es exhibir que los verdaderos adoradores del diablo son, justamente, los que lo ven por todos lados.

Yo sé que la filantropía y los buenos deseos deberían durar todo el año, pero si de todos modos tienen la oportunidad de hacer feliz a alguien en estos días, háganlo. Y así como muchos amigos no judíos se han embelesado viendo las Janukías en nuestras casas, a mi no me molesta ver árboles de Navidad encendidos (me refiero a los foquitos, no a las idioteces que hacen algunos pseudo-anarquistas) en las casas de mis amigos cristianos.

En las tradiciones herméticas, el árbol de Navidad tiene un simbolismo bellísimo. Sí, es vikingo. Sí, a los vikingos también los hizo D-os.

Pese al tráfico y al ruido, hay muchas cosas disfrutables de esta época, y sigo sin encontrar un sólo versículo de la Biblia que diga que pasarla bien es pecado.

Feliz Navidad!

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(**) Escrito realizado por el escritor Irving Gatell, y publicado originalmente sin título, en su cuenta en una red social.

Un ateo hablando de Dios y del Mito de la Tora

panorama

Yo quisiera expresar libremente mi opinión, tal y como es típico en Fulvida.

Como puede corroborar el lector, en este sitio no hay posturas «oficiales» que se deban seguir sobre temas tratados. Es usted libre de creer, pensar, opinar o actuar, y esos grados de libertad no se encuentran en cualquier parte  ( http://fulvida.com/2013/05/05/los-judos-creen/ ).

Así, yo quisiera continuar expresando mi opinión (http://fulvida.com/2013/10/08/cada-cabeza-es-un-mundo-este-es-parte-del-mio/ ), sobre dios y los mandamientos, recalcando que no necesariamente tienen que ser compartidas por cualquier otro lector, ya que no soy ni la voz oficial de nada ni represento a nadie.

Aclarado el punto, quisiera que me acompañen con la lectura del siguiente texto encontrado en FULVIDA: http://fulvida.com/info/pecados_gene.htm

El texto, de autoría del querido y respetado Profesor Ortiz, puede dividirse así:

Primera Parte: Generación Pre-Diluvio

Entre lo que vale destacar:

-Humanos concebidos, nacidos, caminando, hablando en un mismo día.

-Humanos con una fuerza física descomunal, al punto de ver a los leones y panteras como pulgas; fuerza que aumentaba con la edad.

-Humanos más longevos de lo natural.

-Trabajaban la tierra solo una vez cada 40 años, y ésta producía para un periodo igual.

-No existía las estaciones del año; así las cosas, todo el tiempo era primavera.

A mí en lo personal, me cuesta aceptar (e imaginar) seres humanos de tal envergadura; así como me ha costado aceptar la idea de vírgenes concibiendo hijos, que a su vez, son su propio papa.

Me cuesta creer en la idea de fundos tan fértiles que produzcan en las cantidades y en el lapso de tiempo que se nos cuenta.

Imposible también para mí el creer que ni los ciclos de rotación o traslación de la tierra, o la inclinación de su eje, no permita las distintas estaciones del año, para las zonas terrestres que logran disfrutarlas.

Todo lo anterior, en lo personal, me parecen muy bonitos, pero antinaturales conceptos; que al igual que los cuentos cristianos, tienden a desviar la atención del “creyente”  hacia la más absurda creencia y hacia al abismo de los mitos.

Y para muestra, no es casualidad encontrarse en este sitio y en serjudio.com, personas que tanto insisten en cambiarse a judíos; o refiriéndose a dios como “di-s,d-os, -ios, di-s”; o haciendo consultas sobre la posición de los astros en su nacimiento; o confundiendo fe con creencia; o preguntando sobre “metratrones”; o solicitando explicaciones exégetas sobre pasajes bíblicos, y vaya a saber cuántas otras cosas más.

Todo parece girar en torno a lo irracional, a lo ilógico, a la fe absurda típica de los creyentes que buscan como no dejar morir el mito para dejar nacer a la razón.

Sin embargo, el artículo no queda ahí, como un “cuento de navidad” que alimenta la superstición de los ya de por sí supersticiosos participantes y comentaristas, sino que propone un ejercicio mental espeluznante; porque muestra una radiografía casi exacta de la realidad social en que vivimos, y digna para un artículo de cualquiera que se atreva.

Pero el punto a que voy, querido lector, es no quedarse en “lo bonito”, lo fantástico o mitológico del relato; no deducir en que el día que la humanidad cumpla con lo que le corresponde, se trasformará el planeta en un super planeta, y el humano en un super humano, tal cual vaticino jose luis de jesus miranda a sus incrédulos seguidores.

Segunda Parte: Rebelión Consciente Al Sistema Jurídico y Judicial

Entre lo que se puede resumir:

-Adhesión a conceptos creyenseros de los hombres (idolatría), lo que los hizo desenfrenadamente estúpidos ( ¿casarse con una bestia no es estupidez? ¿Caminar por las calles sin ropa no es de alguien orate? ), asesinos, adúlteros, “Swingers”,  y ladrones.

Pero ninguna de esas acciones y delitos empezaron gratis o por si solas. Nos cuenta el artículo que todo empezó por un desvío CONSIENTE y VOLUNTARIO, hacia La Idolatría. Aunque a mí me gustaría llamarla “idiotez”; porque nadie listo aceptaría perder su capacidad de razonar; o bien, aceptaría voluntariamente renunciar a su posibilidad de pensar.

Apunta dicho artículo, que esa generación se transformó en algo parecido a humanos, cuando aceptaron lo que hoy se acepta inconscientemente por puro temor: “la fe en dios”; o lo que es igual, la superstición.

Renunciaron torpemente hacia lo único que daba orden, y por consecuencia, a la “buena vida”, su Sistema de Justicia, su compendio oral de leyes lógicas; perdiendo así su verdadera identidad: La Humana, para dar campo a algo parecido a un humano, solo que sin la facultad de razonar.

Todo esto dio un resultado inevitable: un colapso del Sistema De Justicia, y por ende, de la sociedad misma.

Considero que la muerte por ahogamiento fue lo más humano para dicha generación; porque “…o dios los mata, o ellos mismos se encargaría de autoeliminarse cruelmente…”.

Pero lo cierto es que todo el aparato de autodestrucción que nos relata el artículo, fue iniciado cuando esas personas se adhirieron a la Fe, al Mito, a los dioses, a la creencia vacía y hueca, al prejuicio infundado, a la religión o religiones, al mito de la biblia, a antinaturales conceptos, etc.

Así, considero, que cuando nosotros, aun llenos de prejuicios religiosos heredados aunque los neguemos, nos consagramos en la lectura de los  artículos de Fulvida así como los publicados en Serjudio, lo hagamos con la mayor disposición de  utilizar nuestros propios recursos intelectuales disponibles, nuestra propia identidad y patrimonio de gentiles; y no con los lentes de nuestros antepadados; mentes hastiadas de conceptos heredados.

Esto para no caer en el mismo castigo de dicha generación; el cual no creo que haya sido  La Muerte, sino  VOLVERSE “NO HUMANOS”.

No quiero que se me mal entienda, en el hecho de que ataco la herencia de Israel o de sus libros sacros (http://fulvida.com/2013/01/08/el-no-vivo/ ), o que pongo en tela de duda el Código Noajida (http://fulvida.com/2013/05/29/como-sabemos-quien-fue-nuestro-bisabuelo-o-tatarabuelo/ ); solamente insisto en que el hecho de que tenemos una oportunidad única que pocas personas tienen o aprovechan, tanto el Fulvida.com como en Serjudio.com, de liberarnos de tanto pero tanto prejuicio e ideas absurdas sobre dios, religión, fe, creencia, etc; que sería una lamentable pérdida si no se logra aprovechar para mejorar y convertirse en un ser humano.

Si esa generación de personas, consiente y voluntariamente, renunciaron a su humanidad… consiente y voluntariamente retornemos a ella… !! Mientras aun haya tiempo..¡¡

 

1. No adorar ídolos.

2. No blasfemar.

3. No asesinar.

4. No mantener relaciones prohibidas.

5. No robar.

6. No comer parte de un animal que aún esté vivo.

7. Establecer cortes de justicia.

 

Al Estudiante con Cariño

Cum-Laude---Summa--GoldUno de los más grandes pasos que dimos para nuestra vida, ha sido no aceptar  nada ni ninguna verdad por “fe ciega”.  Ante una posible verdad, dicha o leída, asumimos una actitud de investigador; nunca de súbdito, ya que esta última lo que esconde es la falta de control o impotencia ante el no saber o no entender.

Pero lo cierto es que nunca fue así. Se nos educó para obedecer y no para pensar o analizar; para seguir a la mayoría u obedecer a los que detentan cierto poder o control. Como canes entrenados, se nos premiaba la obediencia,  sea con promesas salvadoras, o calificaciones.

Al ser el cuerpo el primer banco de memoria (http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/el-cuerpo-conoce), las primeras satisfacciones sentidas por el reconocimiento a la obediencia o la frustración por castigo a la desobediencia, complejizó más el descubrimiento de la verdadera vocación y habilidades, para transformar al ser en un buscador de reconocimientos dejando de lado su real identidad y vocación (http://fulvida.com/2012/12/18/ego-colectivo-y-era-mesinica/).

Tal y como lo apunta el artículo trascrito, no existe un EGO colectivo, sino que los comportamientos son sincronizados por haber bases movibles; esta hipótesis es fácilmente visible porque mientras por un lado está el estudiante recipiente de información anhelando satisfacer su EGO, por otro está el maestro trasmitiendo el “rigor mortis” del programa de estudio, sin posibilidad de variación en lo más mínimo y sin un ápice de fomento al análisis; y nada sincronizado a voluntad.

Sin duda, la memoria, sea corpórea o neuronal, es una gran herramienta de sobrevivencia, pues sin la primera no habría esa marca indeleble de terror que detona al EGO para poder sobrevivir; y sin la segunda no tendríamos como hacer conjeturas, suposiciones o experiencias. Sin embargo, el lugar de que el activo natural EGO se quede en su lugar, en la parte primitiva del humano, extralimita su función e impide “independizarnos” de él, sin dejar campo al pensamiento, a la vocación, identidad, al verdadero yo; y lo que queda es un ser contaminado de la sensación de seguridad que da el EGO satisfecho, que ve en la memoria neuronal una zona segura.

Por otro lado están los educadores, que apuestan a la seguridad del rito, de lo programado y esquemático. Los que con su extremo legalismo imponen su verdad; su única verdad, sin matices ni variantes. Con el poder de poner calificaciones de conformidad al programa establecido, crean un ser autómata de su propio deseo de satisfacción, con pocas probabilidades de que esa alma explore sus otros recursos aparte de la memoria.

Y todo, girando al compás de la más perfecta sincronía, sin que medie voluntad alguna. Unos memorizando para su propia satisfacción, y otros trasmitiendo datos memorizables para tener el control.

En lo personal, la propia vida me ha enseñado una lección: cada quien atraviesa situaciones que no se resuelven con lo memorizado individualmente, ni con el confort que da los EGOs sincronizados; sino que exigen de esa habilidad que cada quien posee, pero que hartamente se ignora. En palabras del querido maestro: “…Lástima que en la vida cotidiana no dirige el intelecto, sino que está adormecido, a media máquina, más ocupado en cuestiones pasajeras y banales…”  (http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/toledot-5773la-clave-de-la-bendicin-y-gozo)

O en palabras del señor Cabral (que en paz descanse): “…Mi abuelo, era un hombre muy valiente que sólo le tenía miedo a los boludos. Un día le pregunté ¿por qué? Y me dijo: Porque son muchos,.. Por temprano que te levantes, a donde vayas, ¡Ya está lleno de boludos!, y son peligrosos porque son mayoría...”

Tal vez por eso pienso que para el investigador y el que cuestiona le es más sencillo adaptarse a esos cambios que la vida presenta; sin quedarse indolente a expensas de obtener otra vez más el narcótico de la sensación de confort que caracteriza al súbdito. Tal y como se opinó en el artículo anterior: “.. Es necesario que encontremos cual de los rostros dibujados por el Yo Vivido pueden calzar a la perfección para representar a nuestro Yo Auténtico. Establecer un canal de comunicación entre ambos. Para que de ese modo se consiga el concurso del plano emocional, a través de un trabajo del intelecto, para liberar a la persona del yugo del EGO…Fue necesario satisfacer con placer legítimo al plano emocional, brindarle deleites permitidos, que gozara de lo que es aceptable…”

En palabras sencillas, se puede y es justo tener satisfacción por el gane de las materias o de la carrera, o estar de luto por la pérdida de una de ellas; sin suponer que nada de eso determina la verdadera habilidad o vocación la cual está allí, virgen y escondida detrás de deseos ególatras de cada uno, y que se resiste a ser sincronizada o suplantada.

Yo espero no haberme equivocado en mi vocación, ni en mi habilidad. Y espero que usted tampoco mi querido lector. Pero si fuese así, el deseo es que pronto retornemos a lo que por derecho nos corresponda, y que nuestro espíritu crítico y analítico no siga escondido nunca más.

Creencias in-felices

Hay personas que creen
que el ser humano está condenado a NO ser feliz,
destinado a no sentir felicidad,
porque la felicidad es una utopía, algo irreal, inalcanzable, un sueño sin posibilidad de hacerse realidad en este mundo.

Es imposible ser feliz,
y si alguien afirma sentir felicidad,
está enfermo, se equivoca, miente, es víctima de una posesión diabólica, se deja arrastrar por la irracional y ciega pasión,
pone en grave riesgo su vida espiritual.

Así también creen que es pecado aspirar al placer, al deleite, al disfrute,
particularmente si implica lo sensual (sensorial),
¡cuánto más a sentirlo en carne propia!

Creen que lo “material” necesariamente es enfermizo, pecaminoso, infernal, despreciable, satánico
y que las ansias deben ser puestas en un mundo más allá de esta vida,
único lugar de bienestar, de disfrute, de dicha.
Cada bien gozado en esta vida,
equivale a mil bienes desechados en la eternidad.
Cada segundo de felicidad terrenal
cuesta eternas horas de placer espiritual.

Siguen una doctrina que afirma que es bueno ser un desgraciado,
es necesario serlo,
porque si obtenemos algún beneficio,
si disfrutamos de algún placer terrenal,
estamos pecando,
destruyendo nuestra espiritualidad,
desviándonos del buen camino,
restando a nuestra porción de disfrute en el más allá.

Desde esta perspectiva,
santo es el que niega este mundo,
anula sus deseos y pervierte sus necesidades,
es admirable el que tiene fe y vive con ella,
es ejemplar el que abdica a todo disfrute y tiene su vista puesta en otro mundo.
¿Gozar de los bienes materiales?, no, eso es para pecadores.

No interesa si es un bien adquirido lícitamente,
si no se ha incurrido en ninguna violación legal para hacer uso de él,
el solo hecho de sentir placer,
de permitir la chispa de la felicidad,
ya implica pecado, negatividad, fracaso, culpa, perdición.

Vaya uno a saber el motivo, pero creen que estamos condenados a ser pecadores
y que solamente debemos aspirar a una salvación sobrenatural en base a la fe,
o a trabajar infinitamente para restringirnos de los goces.
La vida elogiosa es la del en constante arrepentimiento,
del reconocimiento de nuestra pobreza espiritual,
de admitir nuestras fallas, reales o imaginadas,
de no aspirar a un minuto de calma
ya que somos impíos y merecedores de torturas.

Sí, en permanente angustia por el futuro,
ahogados por el miedo a lo que vendrá,
carcomidos por sentimientos inagotables de culpa,
esperanzados en alguna mágica salvación pero que no es de este mundo, ni en este mundo.

Creen que el sufrimiento redime, libera, exonera.
Creen que la fe es las más poderosa herramienta.
Creen que con rezos se consigue hacer que Dios (o dioses, porque esto se verifica en numerosas religiones) se trasforme en un esclavo todopoderoso, en un genio de la lámpara, listo para realizar toda clase de prodigios a cambio de promesas, oraciones, repetición de salmos y ensalmos, interesada caridad, banales sacrificios, o el magnífico efecto metafísico del “pensamiento positivo”.
Creen que la externalidad (rituales, ropajes, convenciones, adulación, extremismo, superstición, etc.) son la clave sagrada para preservar su forma de vida.
Creen que el rigor es piadoso, la exigencia necesaria.

Entonces,
creen que la felicidad no existe,
y/o es inalcanzable,
y/o es un pecado sentirla,
y/o es para luego de la muerte y con cantidad de requisitos previos,
y/o Dios está para servir a sus deseos, siempre y cuando negocien un buen trato con Él.

Sí, hay gente que cree estas cosas.
¿Tú eres uno de ellos?

EL ERROR DE «CREER» EN VEZ DE «HACER» LO CORRECTO

Los procesos de vida pueden llegar a la persona. Para que esto ocurra, la persona debe actuar acorde solamente con lo que da vida de forma natural. Así vemos personas de diferentes credos cuya vida se transforma favorablemente. Esto quiere decir que “Las creencias” no otorgan la vida. La vida entonces, es común a quién se adhiere a los procesos que otorgan vida. La vida da vida a lo que es bueno, a lo que se relaciona con el bien.

Como lo dice nuestro Moré Yehuda Ribco: Y el único bien absoluto, es Dios, tal como lo conocemos a través de su Torá. Tal como ésta escrito: “Bueno es el Eterno para con TODOS, y Su misericordia está en todas Sus obras”. (Tehilim/Salmos 145:9).

No dice el Texto consagrado que Dios es bueno para los judíos en exclusividad; ni para los que son de tal o cual creencia; ni para cierta raza o etnia; ni para los que realizan este rito o el otro. Dice que es bueno con todos, y misericordioso con todo lo creado. Dios manifiesta su bondad más allá de cualquier relativismo. (¡Que pequeño es el dios de aquellos que dicen que éste es bueno exclusivamente con los que son fieles a ciertos dogmas!)

Pero «El EGO» de las personas puede actuar de diversas formas. La primordial forma, es a través de los condicionamientos y de las creencias.

Entonces vemos noajidas que construyen su credo:

CREO QUE VESTIRME DE RABINO SIN SERLO ME HACE BIEN
CREO QUE USAR TRAJES AL ESTILO DE 1800 COMO LOS JUDIOS ES LO QUE ME HACE BIEN
CREO QUE DEJARME CRECER LOS PEYOTS, פֵּאוֹת, ME HACE BIEN.
CREO QUE CONVERTIRME ES LO QUE ORDENO EL ETERNO PARA MI
CREO QUE HABLAR HEBREO ME HACE BIEN
CREO QUE PONERME NOMBRE HEBREO EN FACEBOOK ME HACE MEJOR
CREO QUE DEJAR DE LADO LA INSTRUCCIÓN DE UN MORÉ ESPECIALISTA EN TORÁ ME HACE BIEN.
CREO QUE HABLAR DE PROFETIZAR Y COSAS QUE NO INCUMBEN A MI IDENTIDAD NOAJICA ME HACE MEJOR Y BUENO
CREO QUE OBSERVAR SHABAT ANTES DE UNA CONVERSIÓN FORMAL ME HACE BIEN
CREO QUE PRENDER MENORA SIN SER JUDIO ME HACE BUENO
CREO QUE DISFRAZARME DE JUDIO ES BUENO
CREO QUE PUEDO HACER TODO LO DE UN JUDIO PORQUE ALGÚN DÍA ME CONVERTIRÉ FORMALMENTE AL JUDAISMO, AUNQUE AÚN NO ES SEGURO, PERO POR SI ACASO.
CREO QUE..
CREO QUE..
CREO QUE..
ETC.

¿Acaso El Eterno dijo? “escoge la creencia que te de vida”. Por ejemplo. NO,NO y NO, no dijo eso. La suposición anterior es falsa porque El Eterno dijo “Escoge la vida” lo cual se demuestra según se lee:

“…He puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge la vida para que vivas, tú y tus descendientes, amando al Eterno tu Elokim, escuchando su voz y siéndole fiel. Porque Él es tu vida y la prolongación de tus días…”(Devarim/Deuteronomio 30:19-20)

El ETERNO DIJO «ESCOGE LA VIDA» MAS NO «ESCOGE LO QUE CREAS QUE TE DA VIDA». Quién escoge sus creencias a su antojo entonces esta actuando a base de condicionamientos, temor, miedo, EGO. Es hacer lo contrario a lo que el Eterno dispuso para la identidad noajica y más aún es ser un ignorante de las enseñanzas profundas de la Torá.

Pero hay que entender las enseñanzas con «humildad» como dimensión interna para vivir pleno como un noajida sin confundir a los demás ni ocasionar caos.

Lo sabio es ser simple como lo dice el Moré Yehuda Ribco.

¡Que sepamos construir Shalom!