Archivo de la categoría: Creencias

¿Donde esta D-is?

“Usted perdone”, le dijo un pez a otro, “es usted más viejo y con más experiencia que yo, y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman océano? He estado buscando por todas partes, y no he podido encontrarlo”.
“El océano respondió el viejo pez, es donde estás ahora mismo”.
“¿Esto? Pero si esto no es más que agua…Lo que yo busco es el océano”, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
Somos tan parecidos a ese pequeño pez, día a día nos encontramos buscando como acercarnos a D-is, como sentir más espiritualidad, como darle más sentido a nuestra vida. Y buscamos y buscamos sintiéndonos cada vez mas decepcionados, desilusionados, preocupados; bajando así nuestra auto estima y aumentando nuestro grado de ansiedad y stress.
Y todo esto solamente por una cosa, porque no entendemos que la mejor forma de acercarnos a D-is es por medio de lo que nos rodea. En nuestra familia, nuestro trabajo, al comer, al estudiar, al ver futbol, al hacer ejercicio; en fin, en todas y cada una de nuestras acciones simples y comunes de todos los días.
Por favor, no pienses que Hashem quiere 5 horas de rezo diario, o que desea que medites en la existencia del universo todo el día, ni que busca que des todo tu dinero para los pobres, o que pases en el hospital con los enfermos todos los fines de semana.
Curiosamente no fuimos creados para buscar a D-is, fuimos creados para dejar de buscarlo; no hay nada que buscar, solo tienes que saber contemplar lo que te rodea, abrir tus ojos y mirar. Y cuando menos te das cuenta no puedes dejar de Verlo. En tu pareja, tus hijos, en ese compañero que te molesta, en el trafico que no te deja avanzar, en el gol que le anotan a tu equipo favorito. En Tooodas y cada una de las situaciones de tooodos y cada uno de nuestros días esta El, poniendo su bondad y guiándonos hacia lo que es mejor para nosotros.
Abramos los ojos, el Amo del Universo esta frente a nosotros, solo necesitamos verlo.

Lo prohibido, lo malo, lo ilegal

Seres pensantes que presumimos autonomía e independencia en nuestro quehacer diario. Forrados de ideas, creencias, prejuicios, ofuscaciones que definen lo que creemos ser. Creyentes en la infinitud del universo, pero ignorantes de que es así.

Una constante actitud defensiva hacia aquellos que fueron creados con el mismo patrón,  esgrimiendo argumento contra argumento tras cada señalamiento que amenaza nuestra frágil seguridad.

Hacemos porque vemos a los demás hacer. Nos abstenemos de esto o lo otro porque creemos que debería ser así. Evitamos porque nos dijeron que es bueno evitar.

Vivimos porque el reloj natural fue hecho para detenerse cuando el Creador lo considere conveniente. No pensamos en ello, tampoco lo esperamos, pero lo damos por sentado.

No matamos porque creemos que está prohibido. No matamos porque creemos que es malo. No matamos porque creemos que es ilegal. Una razón Divina, una razón moral, una razón legal.

Hijo de Noaj, noájida, gentil, goy, nación del mundo: ¿Qué define nuestras acciones? Dios, el sentido común, la ley humana. ¿Qué?

¿Debo acaso preocuparme por Dios? ¿Es que acaso no sabe Él cuidarse solo? Atrevido pensamiento nacido de una mente que quizás entendió que no se trata de cuidar a Dios sino de cuidarse a si mismo con lo que Dios ha dispuesto para el ser humano. O quizás no entendió.

Está prohibido no estar bien con Dios. Es bueno estar bien con Dios. Es ley estar bien con Dios. ¿Qué cree usted?

¿Y a dónde quiere llegar el escritor con todo esto? A ningún lado. Quizás porque pensar así sea parte del recorrido, o porque usted podría añadir algo nuevo, o bien porque es mejor llegar en grupo por el bien del grupo y de cada individuo.

No es divino dar una opinión, quizás seria bueno hacerlo, pero tampoco es ilegal no hacerlo.

A ustedes quedo.

El visitante del Baal Shem Tov

E1 santo fundador del Movimiento Jasídico, Rabí Israel Baal Shem Tov, estaba en su habitación, entregado a sus pensamientos. Una pequeña vela iluminaba el cuarto y el Rabí parecía estar en otro mundo, ajeno a lo que sucedía a su alrededor.
De pronto, el silencio fue cortado por un seco golpe a la puerta, la que luego se abrió suavemente.
El asistente de Rabí Israel, respetuoso, interrumpió las reflexiones de su venerado maestro para anunciar la llegada de un forastero. Se trataba de un hombre de mediana edad, bien vestido y con aires de ser dueño de una inmensa fortuna. Seguir leyendo El visitante del Baal Shem Tov

Resp. 279 – De pecados, dogmas ajenos y redención

azul0305 nos consulta:

1- Sabemos que los mandamientos están para honrar a D-S, honrar la vida.
2- Me pregunto existen los pecados como tal?
3- En el catolisismo existen los pecados beniales y mortales.
4- Siete pecados capitales. Cómo es esto acá?
No me queda claro este tema.
azul0305

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La hija del rey detrás de sus máscaras

La hija del rey estaba acostumbrada a todos los placeres. No conocía privaciones, solamente placer y goce.
De tanto bien gratuito, ella ya no tenía noción de la bondad que su padre le proveía constantemente.
Todo lo bueno, lo excelente, le era por completo insípido.
Pero además, cuando se detenía a reflexionar en su situación, se sentía un tanto disgustada, o quizás humillada.
Ella veía a los demás hacer algún esfuerzo para alcanzar alguna compensación, alguna retribución por sus actos.
Pero ella, no hacía nada, solamente recibía y recibía gratuitamente, constantemente, sin gusto sin satisfacción real.
El rey, que además de poderoso y bondadoso, era sabio, decidió darle a su pequeña hija un remedio para su absoluta falta de sentido de vida.
Por lo que la llevó a una apartada tierra, en donde la dejó al cuidado de una familia muy humilde, gente que con penurias alcanzaba a producir su sustento.
Al comienzo la niña real no entendía nada de lo que estaba sucediendo.
Ni podía compartir sus sentimientos, pues el idioma le era por completo ajeno.
Atinaba solamente a llorar, a revolverse, a buscar un poco de cariño y nutrición de parte de su nueva familia.
De a poco ella fue aprendiendo a comunicarse, a expresarse, a vincularse, a actuar de una manera diferente.
En el fondo sabía que no pertenecía a ese lugar, que ella era un princesa, que su padre era un poderoso rey, que podía tener todos los bienes en un santiamén; pero la realidad actual era otra, y así vivía, añorando otra vida pero haciendo lo necesario para vivir ésta que tenía.
La niña fue creciendo, las experiencias, la liviandad de la memoria, vaya uno a saber qué, le fue desdibujando su recuerdo, ya no sabía tan claramente quien era en realidad. A veces le parecía un sueño, una fantasía infantil, el creer que era de otro lugar, que era una princesa.
Cuando llegó a adulta, ya ni siquiera le cruzaba por la mente esa pueril imaginación, y si alguien insinuaba que ella era una princesa, se reía sinceramente, pensando en lo tonto de esa suposición.
Se llenó de máscaras, de identidades que le cubrían su verdadera identidad, de nombres, de roles, de lugares, de deseos. Se cubrió con innumerables ropajes y disfraces, todos los cuales eran parte de su vida actual, pero que solamente servían para encubrir a su verdadera identidad, a esa más profunda, a esa que solamente podía ser escuchada en la más estática de las quietudes.
El tiempo siguió pasando.
Ella era sus máscaras, era aquella que luchaba por no ser.
Hasta que un buen día, no sabemos cómo, fue el encuentro con el padre, con el rey.
El le confirmó su verdadera identidad, le reveló su Yo Auténtico.
Le costó horrores a la hija del rey desprenderse de esos otros yoes, de esas caretas que tapaban su cara.
Es que ella ya no tenía ni remota idea de quien era en su esencia más perfecta.

El rey es el Eterno.
La hija del rey, es nuestro espíritu puro, intachable, eterno.
La familia que la adopta, es nuestra familia que nos concibe, engendra, cría, sostiene en Este Mundo.
Las máscaras son esas cosas que hacemos en la vida, que suponemos que son nuestra identidad, pero que solamente están tapando nuestra esencia más exacta, la espiritual.

Tenemos chance de reencontrar el camino a nuestro ser.
Podemos encontrar esa tenue voz que nos habla desde nuestro interior.
La chispa divina que nos conecta constantemente con el Eterno.

Es cuestión de irnos despojando de esas falsas identidades, que fuimos aprendiendo a llamar «yo».

La hija del rey aprende a cocinar

La hija del rey estaba acostumbrada a todos los placeres. No conocía privaciones, solamente placer y goce.
De tanto bien gratuito, ella ya no tenía noción de la bondad que su padre le proveía constantemente.
Todo lo bueno, lo excelente, le era por completo insípido.
Pero además, cuando se detenía a reflexionar en su situación, se sentía un tanto disgustada, o quizás humillada.
Ella veía a los demás hacer algún esfuerzo para alcanzar alguna compensación, alguna retribución por sus actos.
Pero ella, no hacía nada, solamente recibía y recibía gratuitamente, constantemente, sin gusto sin satisfacción real.
El rey, que además de poderoso y bondadoso, era sabio, decidió darle a su hija un remedio para su absoluta falta de placer, a causa de recibir de balde todo, a causa de tener todo.
Por lo que le buscó un hombre que la desposara, junto al cual la joven hija del rey aprendería el valor del bien, se instruiría en degustar lo bueno y quitaría el peso de la vergüenza de su ser.
Encontró un joven muy activo, atento, dispuesto a complacerla. Pero la cualidad especial que lo distinguió, a ojos del rey padre, era que el joven provenía de una familia extremadamente pobre.
El rey puso una cláusula en el contrato matrimonial, por la cual se estipulaba una mínima suma de dinero para la pareja, sin acceso a la ingente fortuna en su poder.
Fue la fiesta de esponsales, pasaron a convivir y el joven trató de darle dicha y felicidad.
Pero dependían del trabajo del joven, ya no de la inmensa fortuna del rey.
Él joven la proveía de todo lo que alcanzaba con su trabajo, no pasaba hambre ni angustias, pero lejos estaban las épocas de plenitud, de delicias constantes, de todo lo bueno al alcance de la mano.
Por supuesto que la hija extrañaba aquella vida ociosa y casi perfecta en el palacio, pero ahora encontraba que su pan era más sabroso, especialmente el pan que ella misma amasaba y horneaba para su marido.
Llegó el día en el cual la hija visitó al rey en su palacio.
Ahora los manjares eran degustados completamente, integralmente. Ya no pasaba vergüenza por recibir del padre, ya no estaba desganada ante los placeres.
Por el contrario, ahora sabía, comprendía, se compenetraba del valor de cada bondad, del dulce sabor de cada gozo.
Pero inigualable placer le dio cuando su padre elogió el postre que ella misma había preparado, sin la calidad del chef del palacio, pero con todo el esfuerzo y amor del que desea agradar a quien ama.

El rey, es el Eterno.
La hija del rey es nuestro espíritu.
El marido pobre es nuestro cuerpo terrenal.
Cuando el espíritu se funde con el cuerpo, durante el período de vida terrena, es cuando el espíritu aprende el valor del bien perpetuo que recibirá en el Paraíso, es cuando actúa de modo tal de obtener su gratificación sin humillación.

Venimos al mundo a trabajarlo, a construir Shalom, a ser siervos leales del Padre Celestial.
Venimos al mundo para aprender a gozar de lo permitido.
Venimos al mundo para adquirir placer sin humillación, merecido, justo, a través de nuestras acciones.

Quem Ajuda Quem

Queridos noájidas,

penso que  quando ajudamos alguém, ajudamos primeiramente a nós próprios. Se HaShem coloca alguém em nossa vida,  alguém para que ajudemos a essa pessoa, na verdade, penso eu, HaShem está nos dando uma chance de fazer algo muito bom. Portanto, isso aqui é uma via de mão dupla, onde quem ajuda é ajudado por aquele a quem ajuda. E quem é ajudado, por sua vez, deve ser ser grato a quem o ajudou, da mesma forma que Moisés foi grato ao Egito.
Portanto, de minha parte, quero agradecer a todos aqui…Quero manifestar o meu apreço e carinho a todos…A todos, sem nenhuma exceção…Não citarei nomes pois não há necessidade( tudo estámuito claro), mas, de uma vez por todas, meu carinho e amor a todos vocês, inclusive aos que porventura eu tenha discordado publicamente ou reservadamente.

Cada um terá de acordo com o que fez – e quem sou eu para discordar.

Shalom LeKulam

Aos Brasileiros de FULVIDA

Prezados,

Não sei se existem muitos brasileiros cadastrados em FULVIDA. Mas também, isso não é muito importante, o que realmente importa é que os cadastrados se organizem, participem, escrevam, façam suas sugestões, coloquem suas dúvidas…

Meus caros, esta página -FULVIDA- contém material sagrado. Isso significa dizer que seguir as Sheva Mitzvot Bnei Noach ( Sete Leis Para Os Filhos de Noé) nos aproxima de nosso Criador. Nos aproxima porque é com base nesses princípios sagrados,  e tendo eles como alicerce, que construiremos um mundo com SHALOM. Com base em nossos atos e no cumprimento destas Leis é que aceleraremos a vinda do MASHIACH.

Caríssimos brasileiros cadastrados em FULVIDA, vós estás a espera de quê para participar? Por acaso vós não quereis uma participação no Mundo Vindouro? Por acaso vós não quereis um Brasil mais harmonioso, com menos violência e menos crimes? Por acaso vós não quereis vossos filhos, familiares e amigos, distantes da idolatria?

Amigos brasileiros, nós de FULVIDA estamos a vossa espera. Participem!

Participemos todos e juntos construamos um Brasil com mais SHALOM! É chegada a hora de cada um de nós deixarmos a idolatria de lado e assumirmos nossa identidade noájida.

 

Bendito seja o Eterno