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¡Luz para las Naciones! Conferencia fulvida México 2011 ¡un éxito!

¡Gracias Hashem!

Gracias Hashem es el título de un disco producido por el apreciado amigo Uri chavez, líder y promotor incansable de las actividades de fulvida.com.

El título del disco es perfecto para describir el encuentro Noajico del día de ayer, en el que el More Yehuda dio y compartió con todos los presentes un mensaje vivo y eterno.

Pero como o más bien porque una frase podría describir el encuentro Noajico del día de ayer aquí en México

¿Porque gracias Hashem?

¿Porque dar las gracias?

Bueno en primera instancia, quedo uno muy agradecido, porque venimos a encontrarnos a nosotros mismos para así de ese modo encontrar verdaderamente al prójimo y encontrar también al Creador del mundo.

El material impartido fue excelente.

La reunión fue amena, divertida y edificante.

Gracias Hashem porque constantemente nos descienden bendiciones muy grandes como asistir a un evento de esta categoría.

Gracias Hashem porque este tipo de bendiciones acarrean mucho bienestar al mundo.

Gracias Hashem porque si no fuera por todo lo que haces por nosotros no sería posible habernos reunido.

¡Inolvidable!, sería una palabra para definir el evento.

Y promete haber segunda parte de este evento o más bien una nueva reunión para el año que viene, donde con la ayuda de Dios habrá mucho más gente.

Un servidor aún se encuentra impactado con las palabras y la presencia del More, una persona sencilla y modesta es nuestro querido Maestro, pero ello no disminuye en ningún modo la elevada estatura espiritual que lo caracteriza.

Las palmas el reconocimiento más grande se lo llevan todos los asistentes porque gracias a ustedes queridos amigos este evento pudo hacerse realidad, con su voluntad y buena disposición de asistir a este evento, contribuyeron a que este mundo sea mejor cada día, un reconocimiento para todos ustedes queridos amigos que asistieron.

Por supuesto también que el trabajo de organizar este evento no debió ser sencillo pero la dedicación y buen ánimo de realizar la reunión dieron sus buenos frutos, gran labor de todos los organizadores el Ing. Ramón y todos los grandes colaboradores que pusieron su parte para hacer de este sueño una realidad, para ustedes amigos también gracias porque todos nos beneficiaremos de este inolvidable evento.

Un encuentro con enseñanzas que cambiaran las vidas de muchos en la medida que ellos mismos dispongan.

¡Un éxito!, y la Luz para las Naciones se encendió en México.

Muchas cosas son posibles cuando existe unidad entre las personas.

Inolvidable encuentro, magnifica reunión y un suceso que marcara rumbo en el destino de nuestras vidas.

Felicitaciones a todos los que participaron y que haya bendiciones con todo lo que hayan aprendido, un abrazo y que gocen de plenitud en este mundo.

¡Hasta pronto!

 

El resultado del fetráfico y de la privación de libertad espiritual agravada

La jornada en este mundo que significa vivir supone el recorrido de un camino recto y sin obstáculos que posee varias desviaciones alternas pero no obligatorias que usualmente llevan letreros como “comida y alimento en la siguiente salida, solamente tome la siguiente rampa” o “para qué manejar en un Jeep Grand Cherokkee cuando puede manejar un Porsche?,” o “¿cansado de manejar? Disfrute más del camino con una bicicleta, las camionetas son malas porque todos deberíamos andar bicicleta,” y como dice Sabina, “movidas así”.

El camino de la vida es como un ajedrez. Comienza la partida y si nos adherimos a nuestra estrategia y aplicamos las tácticas de acuerdo a nuestro plan de acción, por más errores que el contrincante cometa, siempre vamos a dar el jaque mate, porque invariablemente nuestra posición se mantiene y no es cambiada. Algo así sucede con los seres humanos. Nacemos, tenemos una estrategia que se llama Voluntad Divina y que supone dos carriles dentro de la misma autopista, uno que tiene siete preceptos que son las reglas a seguir para los gentiles y otro con seiscientos trece que es para los judíos.

Pero resulta ser que los “comerciantes avispados”, como les dice el Moré, y que dio sea de paso, encaja como botón en el ojal, observan que al lado de esa autopista pueden establecer un sitio comercial cuya estrategia de negocios es el venderle la idea a la gente de que comprando en dicho lugar pueden llegar más rápido al destino y se vuelven tan creativos con las combinaciones que surgen de las variables de los caminos, celeridad y venta de productos “exóticos” que un físico-matemático les envidiaría porque si en vez de estar maquinando estupideces e inclusive estrupideces aplicaran ese intelecto a la construcción de un mundo lleno de paz y armonía, la profesión legal y militar estarían en graves aprietos.

Pero bueno, resulta ser que en esos devenires de la cotidianeidad nos paseábamos mi novia y yo por un bulevar cerca de un teatro muy reconocido en nuestro país y decidimos detenernos en uno de los parques donde se realizaba el festival municipal artístico y después de escuchar un poco de jazz fusión y alegrarnos el espíritu, decidimos descansar sentados en una banca cuando pasa un hombre como de unos cuarenta y tantos años que nos dice:

“Buenas noches, les vengo a pedir una ayuda, pero antes de que digan sí o no quiero decirles que sí me dicen que sí bendiciones y si me dicen que no pues bendiciones también.”

Lo primero que se me vino a la mente fue “¡oh no, espero que no sea otro de esos que andan con las palabras del colgado porque qué cansado!” Y le dije que en ese momento no estaba interesado pero que gracias.

Él me vuelve a ver y me dice:

“No varón, yo no vengo a pedirle dinero a usted porque soy un drogadicto o porque represento a nadie, lo que pasa es que estoy muy enfermo, varón, tengo trombosis y ocupo morfina pero no puedo conseguir trabajo porque estoy enfermo y tengo hijos.”

Mientras me decía esto le vi a sus ojos y vi verdad en lo que decía y mi espíritu se sintió impactado, prosigue esta persona y me dice, “es más, para que vea que no le miento, mire usted…” Y procedió a levantar la pierna del pantalón y a enseñarme sus piernas llenas de bultos que de hecho evidenciaban una patología grave y ese dolor en sus ojos no era dolor de actor, era el dolor legítimo  de una persona que se encuentra sufriendo una enfermedad grave.

Tal situación me movió y le di un monto pequeño de dinero y él me respondió agradeciendo y me dijo, “tome, le doy esto” y era la figura de un disque-ángel a lo que le respondí “no gracias” y él me dijo “bueno varón, muchísimas gracias que… – el colgado – le bendiga.” Y cuando me dijo eso sentí escalofríos y le dije:

“¿Se ha puesto usted a pensar si lo que a usted le está pasando es justo?” Y él me respondió

“Eso mismo digo yo varón, pero yo sé que… – el colgado –… derramó su sangre en la cruz por nosotros y que me cuida…” Y en el primer momento cuando dijo eso me arrepentí de haberle ayudado porque pensé para mis adentros que ahora quién sabe qué clase de disque-oración había hecho antes de acercarse a nosotros y que al haberle ayudado, iba a dar gracias al ídolo falso ese y pensar que sí le protegía.

Ante el predicamento en que me encontraba, tomé la decisión de enmendar lo que podía convertirse en una situación de peligro tanto para él como para mí e intervine diciéndole que no parecía que el colgado ese, y de hecho, utilicé esas palabras, le estuviera ayudando mucho porque bastaba con ver la situación en la que él se encontraba. Se podía ver que el tipo era inteligente porque a cada pregunta que yo le hacía se tomaba su tiempo para contestar, salvo para aquellas de adoctrinamiento idólatra para las que cualquier entrenado en ese tema es ávido y rápido para responder. Pero cuando las preguntas se personalizaban más, él las pensaba y me respondía.

Finalmente y ya cuando las cosas parecían enmendarse, se vuelve él y mira al cielo y vuelve a agradecer al colgado y mi novia y yo nos volvimos a ver. Decidí que había que subir un poquito el tono y le pregunté con base a lo que él ya me había contado acerca de su vida personal:

“Dígame una cosa, ¿se acuerda usted de que en el libro del Génesis dice que El Eterno nos creó a nosotros a imagen y semejanza Suya?” “Sí” Me responde él y continúo yo:

“Entonces eso significa que somos muy parecidos a Él, ¿cierto?” Me contesta el tipo, “cierto.” “Entonces-le pregunto yo-si Él nos creó a imagen y semejanza Suya, ¿usted cree que Él iba a querer enviar a un hijo Suyo para que muriera en una cruz?” Me contesta y me dice “Sí porque Él nos ama y nos mandó a su hijo…-el colgado-… no derramó agua varón,…-el colgado-…derramó sangre por usted y por mí…” Para este punto ya había escuchado demasiado y le dije:

“Usted me dijo que usted predicó por catorce años después de haber salido de prisión, ¿correcto?”

“Sí.”

“Y usted me dijo que vive a la orilla de un río, dígame usted cuánto le puede estar ayudando el tal Jesús a usted que usted tiene que venir a pedir dinero, con una enfermedad que lo tiene al borde de la muerte y en medio de todo ese dolor usted tiene que salir a pedir limosna para poder llevar alimento a sus hijos y de paso tiene que escuchar gritos e insultos de la gente. ¿Usted cree que merece eso?”

“No.”

“¿Le desearía eso usted a su hijo?”

“Jamás varón, jamás.”

Continúo yo: “Y entonces, si hemos sido creados a imagen y semejanza de Di-s, ¿usted cree que Él sería capaz de hacer a un hijo suyo sacrificarse y morir como sacrificio humano cuando Él mismo hizo un pacto con Israel y les dijo que el pacto era inquebrantable e insustituible? ¿Y no dijo Él que aborrecía los sacrificios humanos?

Responde él: “Sí.”

Le pregunto yo: “¿Y no es la muerte en una cruz un sacrificio?”

Él me contesta: “Sí.” Y se vuelve el tipo y mira al cielo y dice: “Gracias Señor por darme esta oportunidad-se vuelve a mí y me dice-usted tiene revelación.”

En ese momento le interrumpí y le dije:

“No es eso, simple y sencillamente nosotros (mi novia y yo) somos siervos del Eterno y estamos haciendo lo que nos corresponde, nada más eso.”

Me dijo Él: “Yo hablo con Di-s en el monte y le digo que me ayude y Él habla conmigo porque Él me habla y me dice cosas,” me dijo él.

Le contesté: “Le voy a decir una cosa, recuerde que hay muchos falsos profetas y no sólo porque usted crea que está haciendo algo con buena intención significa que esté bien hecho. No trate de ser profeta, solo busque a Di-s y le aseguro que Él le va a ayudar. ¿Usted sabe qué pasa cuando alguien da un golpe de Estado y se arroga la soberanía de un país?” Le repliqué yo.

“Sí, lo matan varón”

“Pues la crucifixión es la forma de castigar a los que se arrogaban la soberanía del  imperio romano y eso era lo que el tal Jesús era, un oportunista que quería el poder. ¿Cuántos locos no hay metidos en el sanatorio por creerse Di-s y acaso la gente los adora? No se engañe, no hay Jesús ni Mahoma ni Buda, usted quiere comunicarse con Di-s, háblele usted y no use intermediarios que esos son solo oportunistas.- El tipo solo me veía y por lo menos externamente parecía como que internalizaba lo que le decía.- Lo que usted haya hecho en el pasado es el pasado, pero véase, usted está muriendo y le voy a decir por qué, porque usted ha promovido esa idolatría y no ha respetado la voluntad de su Creador.”

Anteriormente le había dicho que nacimos para adorar a nuestro Creador y para admirar Su Creación y que no a un imbécil, y de hecho utilicé esta palabra, que se dice llamar Di-s y que no es más que un ser egoísta. Entonces el me dijo:

“Sabe usted que tiene razón varón…”

“Es más, le contesté yo- ¿sabe que pasa cuando usted no sigue la voluntad de Di-s? Primero Él le quita el dinero, segundo la salud y tercero le viene la muerte. Usted ya casi está muriendo y puedo ver el dolor que sufre por eso le digo esto; porque usted pasa dolor y ocupa morfina que no puede conseguir porque no tiene dinero y todo esto lo pasa innecesariamente por no seguir la voluntad de Su Creador. En este momento de dolor que se le evidencia por sus movimientos involuntarios es cuando usted está más sensible espiritualmente y le puedo decir esto; solo siga la voluntad de Di-s y verá cómo su vida va a cambiar, usted no merece lo que está pasando, pero dígame a mí cuánto lo cuida a usted ese colgado que vea en la situación horrible en la que usted está .”

El me dijo: “De hecho, tiene usted toda la razón varón, sabe qué, muchísimas gracias y en serio gracias por decirme estas cosas. Justamente ahora que venía pasando por el San Juan de Dios -este es un hospital del seguro público en Costa Rica- le dije a Di-s que de ahora en adelante sólo me pusiera gente buena…”-le di las gracias por el cumplido pero le dije que sólo hacíamos lo que nos correspondía- y realmente le estoy muy agradecido -continúa él-, tiene razón usted-me dice- para hablar con Di-s hay que hablar con Él y no con intermediarios…”

El resto fue la despedida y me preguntó cómo podía agradecerme y yo le dije que no me diera las gracias, que suficiente era para mí si el adoraba sólo a Di-s y no a ídolos y que si veía a alguien en una mala situación que le aconsejara pero que primero mejorara su vida.

Antes que todo quiero aclarar que no cuento esto para vanagloriarme ni para recibir felicitaciones porque lo que hice es lo que nosotros como servidores del Eterno tenemos que hacer. Después de verlo partir mi espíritu se entristeció  porque me sentí mal de ver las calamidades que estaba pasando esta persona por no seguir la voluntad del Eterno. Mi novia me dice, “lo que hiciste estuvo bien hecho él ocupaba el dinero” y yo le dije que no era el dinero lo que me hacía sentir así, porque usualmente soy muy cauto acerca de la forma en qué utilizo mi dinero, por eso ella pensó que probablemente esa era la razón. Pero yo le expliqué que me sentía mal por el dolor que estaba pasando ese hombre. Era fijo que el dinero que le di no lo iba a utilizar para comprar morfina sino para darle de comer a sus hijos y que el dolor de la enfermedad iba a estar allí.

Le dije a mi novia“¿por qué es que hay desgraciados que se arrogan el derecho de quitarle la libertad espiritual a una persona sólo para satisfacer sus egos?” Ese es el efecto de la causalidad amigos, a veces no sabemos lo que una aparente acción inocua puede generar. Quizás esos ladrones de la fe no vean tan malo lo que hacen, pero cuando observamos a una persona acabada, casi muerta, con hijos viviendo a la orilla de un maloliente y sucio río, a la intemperie y con un padre que debe de humillarse para poder conseguir el mísero sustento para medio-alimentar a sus hijos, podemos ver lo que el egoísmo y la maldad engendran y sus nefastos resultados.”

Aquí es donde nos damos cuenta cuán retrógrada es nuestra sociedad que buscamos la convivencia entre los hombres y castigamos con penas todo aquello que conculque la seguridad jurídica del Estado y de la Sociedadfísicamente porque afecta a entes que son la extensión del individuo y aun así no castigamos con las penas más severas a aquéllos que promueven la decadencia espiritual y le arruinan la vida a tantas y tantas pobres almas que no tienen la guía espiritual correcta para salir del abismo en que se encuentran. Después de todo conculcan a la sociedad y al Estado porque promueven la decadencia en todos sus niveles con el cuentecito ese de que si aceptas a un colgado entonces no importa lo que hayas hecho te vas a salvar o si mencionas a un tal profeta de pacotilla que salió volando al cielo te van a matar, o si una niña va a nacer e iría a ser miembro de una alta casta social, entonces la niña debe de morir.

¡Qué clase de seres tan viles y alimañas pueden ser esos que lucran con la fe! Cuando vas a un lugar de rehabilitación de toxicómanos te das cuenta de la maldad de los narcotraficantes pero cuando ves a la pareja divorciada, al mendigo con hijos y una enfermedad terminal, al apuñaleado, a la víctima de violación y demás males, te das cuenta de que el problema es el no seguimiento de la voluntad del Eterno y que aquellos que lucran con la fe son los máximos responsables de estos males, porque sirven a sus EGOS, se idolatran a sí mismos y se llevan en banda a los demás.

Por dicha que la venida del Mochiaj está cerca y que nuestro mundo va a mejorar, pero mientras esto ocurre debemos de seguir hacia adelante, sirviendo con más fe y más ahínco porque cuando ves los males que le ocurren a las personas por sus escogencias incorrectas donde media la intervención egoísta de un fetraficante es necesario contrarrestar sus malvados planes.

Quizás llegue el día en que la legislación de los países incluya un tipo penal que diga:

“Será sancionado con prisión de diez a veinte años o cincuenta a cien azotes a quien  promoviere, influyere o actuare sobre el libre arbitrio de adoración de una persona en contra del Eterno sea cual sea su forma.

“Dicha pena será aumentada hasta el doble, a discreción del tribunal, si el que cometiere lo descrito en el párrafo anterior actuare para la obtención de lucro o cualquier otro aumento en el acervo patrimonial producto del tráfico de fe.”

No menospreciemos a aquellos que se encuentran en el abismo idólatra pero sí aborrezcamos a aquellos que lucran con el que algún día habrá de llamarse privación de libertad espiritual agravada. El amor por el prójimo a veces no es solo caricias y besos o como dice Elizabeth Hurley en Al Diablo con El Diablo “melocotones y crema,” sino que a veces es necesario recurrir al cetro para que las personas entre en razón. No es agradable recurrir al cetro tanto como no lo es para el padre castigar a su hijo cuando éste yerra, pero lo cierto es que la máxima expresión de odio hacia un ser es el hacerle creer que está haciendo las cosas bien cuando se encuentra en el error y más aún cuando lucran con el sufrimiento de los demás.

[Nota: La presente opinión es aquella expresada por el autor y no evidencia de ninguna forma la opinión expresada por Fulvida o demás organizaciones asociadas incluyendo socios directos, indirectos y subsidiarios].

Parashá Ki Tisá: la clave eterna para salvar tu alma

El pueblo judío lee esta semana públicamente de la Torá la parashá Ki Tisá, contiene enseñanzas eterna y profundas que también pueden enriquecer a la espiritualidad del noájida.
Presta atención a la Palabra eterna e inmodificable de Dios:

"…cada uno dará al Eterno el rescate por su persona…esto dará todo el que sea contado: medio siclo…"
(Shemot / Éxodo 30:12, 13)

El mensaje es extremadamente claro.
La persona que comete pecados en su relación con Dios tiene un método para redimirse, para rescatarse, para limpiarse de tal hecho.
Es el arrepentimiento, por supuesto.
Pero presta atención que no es lo que expresa el verso, la Palabra de Dios.
Sino que menciona otro método, muy especial, aunque al alcance de la mano de todos.

¿Te has dado cuenta de cuál es?
Sí: la caridad.

Así pues, ya lo sabes.
No precisas de complicados rituales, ni de sacrificios cruentos, ni de sangre, ni de intermediarios, ni de santos, ni de imágenes, ni de mediadores, ni de obradores de milagros, ni siquiera de actos complejos y bizarros… nada de eso te sirve para adquirir el rescate por tu vida por los pecados en tu relación con Dios.

Lo que precisas es tener conciencia y dar dinero para obras de bien (que no impliquen idolatría u otros crímenes), para el necesitado, para el carenciado, para centros de difusión de Torá, para SERJUDIO.com, para FULVIDA, caridad.
Tal es lo que la verdadera Palabra de Dios te dice.
Abre tu bolsillo, da de tu dinero y entonces desde lo Alto el Eterno te bendecirá en todos tus caminos y limpiará tu alma de los pecados que has cometido en contra de Él.

Ya lo sabes.
Cuando algún timador te quiera vender al tal Jesús (con el nombrete que le quieran inventar), con la excusa que te digan, con el envase que le quieran dar, con las palabrejas en supuesto hebreo que lo adornen, y te digan que ese personajillo es el camino al rescate de tu vida, debes saber que te están timando.

Dios no requiere del tal Jesús, ni de fe, ni siquiera de rezos particulares, Él no te los exige.
Dios no te pide que estudies Cabalá, o lo que te quieren hacer creer que es tal, ni que seas un noájida “jasídico”, o que te entrometas en asuntos de judaísmo, o que seas un efervescente repetidor de lemas judaicos que difícilmente captas en la esencia de tu alma.
Dios no demanda que estudies Torá, ni que te disfraces de judío, mucho menos, muchísimo menos a Dios agrada que te afilies a alguna religión o secta, o vivas una vida de miseria en cualquiera de tus cinco dimensiones de existencia.
Dios quiere, te pide, te demanda que seas leal a Él a través de ser leal a TU esencia espiritual, si eres gentil la noájida, si eres judío la judía.
A Dios agrada inmensamente que seas generoso, bondadoso, dadivoso, contigo, con el cercano, con el menos cercano. A Dios agrada que seas colaborador económico de grandes obras sagradas como FULVIDA.com y de aquellos que precisan que tú abras tu mano generosa.
Da dinero con finalidad de santidad y serás rescatado de la muerte eterna.
Por supuesto que habrás de intensificar tu arrepentimiento y tus rezos, para evitar caer nuevamente en el error que te llevó al fracaso anterior.

En cuanto a los pecados cometidos en contra de tu prójimo, además de caridad está el exacto proceso de arrepentimiento. Es imprescindible que sea realizado, con todos sus pasos, pues el prójimo ha sido perjudicado de alguna manera y por tanto es imprescindible que se reacomode el equilibrio, que las fuerzas cósmicas encuentren su canalización correcta para que tu alma se limpie de tus actos negativos en contra del prójimo.
Del proceso de arrepentimiento ya hablamos en otras ocasiones, sería muy recomendable que buscarás, leyeras y lo aplicaras en tu vida. (Busca "teshuvá").

Como ves, desde el inicio Dios ha dado el camino del rescate, de la salvación,
no precisó inventar sobre la marcha la estupidez idolátrica de parir un hijo mediante la violación de una mujer desposada, convertirse en su hijo, ser ajusticiado sádicamente por quienes debiera rescatar,
para que luego el pecador tuviera fe en su personificación del bastardillo (hijo nacido de  infidelidad matrimonial) y de esa forma se salvase.
Tal cuento mitológico plagado de inconsistencias y absurdos y blasfemia es una absoluta rebelión contra Dios y un atentado directo contra la dignidad del ser humano.

La verdad es absolutamente otra, la salvación está al alcance de tu mano, si quieres hacerlo.
Comparte de tu dinero y serás salvo.
Pero, no le des un céntimo al pastor, al supuesto rabino mesiánico, al "líder noájico" que alaba a Jesús (con el nombrete que le ponga), ni al cura, ni al misionero, ni al cabalistero, ni al títere jasideo (que no es lo mismo que jasídico), ni a ningún fetraficante, tal como no se lo darías a ningún delincuente ni a ningún adicto para que se hunda en su inmundicia.
Nada de lo tuyo para engordar el “lado oscuro”, pues cada centavo que le das a ellos es una gruesa mancha en tu alma en la eternidad.

Pero, sí abre tu mano y comparte de lo tuyo con aquellos que fortalecen la difusión de la luz, el mejoramiento del mundo, la construcción del shalom.
Cada monedita que compartas, que inviertas en el lado de la luz, será una fortuna de placer y bendición para tu vida aquí y en la eternidad.
Das, te asocias con la causa de de redimir al mundo, de ser socio de Dios y a cambio te dan multiplicado varias veces.
Dona tu dinero a quien se lo debes dar, según aprendiste de la parashá hoy.

¿De dura nuca?

En la lectura de la Torá que corresponde a la nación judía esta semana, el Eterno dice lo siguiente al respecto de los israelitas:

«Yo he visto a este pueblo, y he aquí que es un pueblo de dura nuca.»
(Shemot / Éxodo 32:9)

¿Qué podemos aprender de esto?
¿Cuál es la enseñanza para el noájida?

Pues, que más grave que el hecho de haber pecado, es el endurecerse para no enmendar el efecto del error o del pecado.
El Eterno sabe que somos pecadores y falibles, Él nos ha creado así; por tanto, Él admite nuestros errores y limpia nuestras faltas cuando nos arrepentimos.
Tal como ha anunciado el profeta de la verdad:

«Los limpiaré de toda la maldad con que pecaron contra Mí; perdonaré todos sus pecados con que pecaron y se rebelaron contra Mí.»
(Irmiá / Jeremías 33:8)

Pero a Él NO agrada el que endurece su nuca, el que niega y reniega de sus acciones negativas, y por eso no se encamina por el buen camino.
A una persona «cabeza dura», que rehúsa el arrepentimiento y la enmienda, le sobrevienen terribles calamidad que ella misma se provoca.
Tal como dice el profeta de la verdad:

«Pero no quisieron escuchar. Más bien, se encogieron de hombros rebeldemente y taparon sus oídos para no oír.
Y endurecieron su corazón como un diamante para no oír la Torá ni las palabras que el Eterno de los Ejércitos enviaba por su espíritu, por medio de los antiguos profetas. Por tanto, se desencadenó la gran ira del Eterno de los Ejércitos.
Aconteció que como llamé y ellos no escucharon, así ellos llamaron y Yo no escuché, dice el Eterno de los Ejércitos.
Más bien, los esparcí con vendaval por todas las naciones que no conocían, y tras ellos la tierra fue desolada hasta no quedar quien fuese ni viniese. Así convirtieron la tierra de las delicias en desolación.’
»
(Zejariá / Zacarías 7:11-14)

Grandes o pequeños pueden ser los errores y/o pecados que cometemos.
Somos personas, y como tales estamos atados a nuestras imperfecciones, bajos deseos, transgresiones. Como bien resumiera el inspirado sabio:

«Ciertamente no hay persona justa en la tierra que haga lo bueno y no peque.»
(Kohelet / Predicador 7:20)

Todo sentimos en nuestro interior esta verdad, todos, con más o menos claridad, llegamos a reconocer que carecemos de perfección para vivir exentos de pecados.
Ante esta realidad, se nos abren a nuestros pies cuatro caminos, cuatro maneras de vivir:

  1. Dedicados a pecar.
    No hacen caso a las advertencias, ordenanzas y consejos de la Torá y los Sabios; pasan sus días dedicados a satisfacer sus anhelos y en la huida constante de sus verdaderos terrores.
    Se saben desahuciados espiritualmente, y como tales ansían la muerte prematura que suponen les dará un poco de serenidad a sus atormentados corazones. Por eso pasan por la vida sin vivirla, son como muertos en vida (aunque quizás gocen de todo tipo de placer físico y material de manera intensa).
    Es como si en lo más profundo de sus mentes se dijeran: «Si no hay remedio, soy pecador, ¿para qué esforzarme? Mejor me dejo hundir en la perdición, en el pecado, en la negación, ¿acaso tengo otra salida?«.
    Este tipo de personas son los miserables, los que dedican su existencia a perjudicar al prójimo y a sí mismos. Son de dura nuca, obstinados en marchar detrás de lo negativo.
  2. Sumidos en fantasías o con estrechez mental.
    Estas personas creen hallar su «salvación» al seguir falsas deidades, al someterse a doctrinas de perdición en ropajes de santidad, al paralizar su pensamiento por convertirse en ovejas de líderes o ilusiones que prometen libertad y solamente entregan esclavitud.
    En lo más íntimo de sus pensamientos, es como si dijeran: «Solo no puedo vencer mis terrores, mi pecados. Necesito de un poder superior que me haga más que vencedor. Quiero sentirme seguro, quiero sentirme pecador pero salvado«.
    Y no se complican criticando estos pensamientos, ni su estilo de vida. No indagan, sino que se someten fanáticamente al «poder» que los encadena. No les importa si es lícito o no, si es verdaderamente salvador o no, lo único que les interesa es huir de sus terrores, y para lograrlo paradójicamente se  adentran muy profundo en sus mismos terrores.
    Estas personas son

    • los creyentes en las religiones del mundo (especialmente los que se hacen llamar «judíos» mesiánicos, netzaritas, etc.)1,
    • los miembros de sectas fanáticas,
    • los que se pierden detrás de adicciones (de pastores, slogans, drogas, alcohol, personas, apuestas, etc.),
    • los que repiten constantemente consignas y versículos, incluso adecuados al contexto, pero que son usados como profunda anestesia para estar aislados del mundo y de su misión en Este Mundo,
    • en definitiva, todos los que para no encarar la realidad viven de fantasía en fantasía (sea cual sea ésta).

    Son muy obstinados, enceguecidos hasta grados imposibles de creer, y con gran dificultad reconocen que andan perplejos y descarriados, y que debieran cambiar su estilo de vida.

  3. Hundidos en la des-esperanza.
    Se sienten malos, y lo más probable es que nunca hayan hecho algo grave. Consideran que su mejoramiento se obtendrá solamente a base de intensos castigos, sacrificios dolorosos, privaciones, estrictas limitaciones. La tristeza es su compañera de todas las horas, el desánimo es el estilo con el cual afrontan sus días.
    Se sienten malos, pero no por eso se dedican a actuar con malicia, perciben que eso no es correcto.
    Se sienten presos de su vida, pero no por eso huyen hacia la fantasía o el fanatismo, perciben que allí no hay libertad.
    Sienten que hay una salida a sus pesares, pero también sienten que es muy terrible el precio que deben pagar por esta solución y por eso ni la intentan.
    Así engañados por sus «sentires», pasan por la vida sin vivirla.
    También son de «dura nuca», pues mantienen la rigidez de su existencia, tiesos y sin paz.
  4. Viven en verdad.
    Estas personas son las que claman desde sus entrañas:

«Señor, escucha mi voz; estén atentos Tus oídos a la voz de mi súplica.
Oh Eterno, si tienes presente los pecados, ¿quién podrá mantenerse en pie?
Pero en Ti hay perdón, para que Seas reverenciado.
Yo espero en el Eterno; mi alma espera. En Su palabra
(Torá) he puesto mi esperanza.»
(Tehilim / Salmos 130:2-5)

Son personas que viven con verdad, justicia y bondad.
Saben que pecan y que se equivocan, pero no por eso se consideran «pecadores», ni se creen merecedores de castigos infernales. Saben que el Eterno es Juez y Padre, y que Él quiere el arrepentimiento del pecador, no su destrucción. Por eso se arrepienten sinceramente cuando corresponde, piden perdón al prójimo y al Eterno; no se sienten sucios ni avergonzados eternamente cuando deben reconocer sus faltas y pedir perdón.
Como enseñó el rabí Simja Zissel: «Cuando uno es flexible, tiene la capacidad para arrepentirse y enmendarse de sus errores, y cambiar para bien».
No fantasean con ideas falsas y nocivas tales como «la sangre de Jesús me limpia», ni tienen lemas tales como «haré el mal antes de que alguien me lo haga», ni constantemente penan sin hallar respuesta.
¡Muy por el contrario!
Son personas que saben sacar el buen jugo a cada momento: gozan en el momento del gozo, lloran en el momento del llanto, descansan en el tiempo del reposo, bregan en el tiempo del esfuerzo, etc.
No temen vivir, en cada instante tal como éste se presente, pues aman la vida.
No temen a vivir, y por eso son los verdaderos constructores del Shalom.

Para ir concluyendo por hoy, recordemos el proverbio del sabio:

«La persona que al ser reprendida endurece la nuca, de repente será quebrantada, y para ella no habrá remedio.»
(Mishlei / Proverbios 29:1)

Recuerda esta enseñanza mientras meditas en cual de las cuatro tipos maneras de vivir te encuentras tú habitualmente.

¡Cuídense y gocen de lo permitido para qué sepamos construir shalom!

Moré Yehuda Ribco
Notas:

1- Como mencioné en el comentario de la semana pasada, hay muchos malvados que se adueñan de las mentes y corazones de «fantaseadores», y les venden ilusiones de perfección, de amor, de identidad, de ligadura con Dios. En verdad estos malvados timadores solamente ansían poder y riquezas, y no tienen interés alguno en el bienestar de «sus ovejas». Son los «narcotraficantes de la fe». Tienen verdaderos imperios de producción, distribución y venta de sus poderosas drogas (dogmas, libros, cds, videos, amuletos, objetos rituales, etc.). Estas drogas son poderosas, pues atacan con violencia mentes, corazones, familias, etc. Y vienen en envoltorios de santidad, haciéndose pasar por méritos y bondad. De las drogas espirituales más nefastas que existen en la actualidad, podemos mencionar entre otras a los que dicen ser judíos pero no lo son y aman a Jesús (lo crean dios, Mesías, o rabino), que desde la base engañan a los que consumen sus ideas. Les mienten diciéndoles que ustedes son judíos (mesiánicos o con otras denominaciones falsas como ésta), les obligan a hacer actos reñidos con la Voluntad del Eterno pero ellos afirman que son enviados de Dios. Sus prédicas son drogas nefastas, que atacan y no brindan factor positivo. Por lo que les recomiendo, con todo mi cariño y aprecio, que si están infectadas sus vidas con estas «drogas de la fe», pidan asistencia a verdaderos maestros y rabinos, gente que en verdad está comprometida con la Torá y con el crecimiento integral de la persona.
Dejen de lado a esos «narcotraficantes de la fe» que ustedes llaman «pastor», «jajam», «pakid», «moré», «rabí», pero que en verdad no son más que avispados comerciantes de la «fe»; pues estas personas solamente aman sus bolsillos, sus carteras, y todo lo que ustedes les puedan dar para que ellos acrecienten su poder terrenal. Mientras tanto, ustedes están con sus almas debilitadas, con sus lazos familiares rotos, con sus vidas truncadas, y para peor con su relación con Dios manchada y corrompida.
No sean obstinados, no endurezcan su cerviz, si se dan cuenta de que están viviendo en la fantasía creada por un miserable, ¡están a tiempo de volver al buen camino! ¡Vuelvan al camino de la Luz!
Si solamente tienen una pequeña duda, aunque sea pequeñita, no dejen de indagar en la VERDADERA TORÁ, pues el feo producto de los «narcotraficantes de la fe» no resiste la mínima confrontación con la Luz de la Torá.
Anímense mis queridos, vengan al camino de la Luz. El Padre los espera de este lado… lejos de los pordioseros que corrompen la verdad.

Visita del More Yehuda a México

La fundación luz de vida presidida por el More Yehuda ribco y a través de este sagrado sitio, se han dedicado durante años a facilitar las herramientas para que las personas gocen de plenitud en este mundo, tarea fundamental en estos tiempos que las personas se han olvidado de vivir en verdad.

En el evento más esperado del año

México tiene el honor de recibir en sus tierras a un grande entre los grandes, un hombre que se ha dedicado con ahínco y entereza a beneficiar a sus semejantes mediante sus trabajos durante más de una década.

La oportunidad de escuchar palabras que te pueden cambiar la vida, se dará en muy pocos días.

 

15 DE FEBRERO DEL AÑO 2011

 

EL MOMENTO HA LLEGADO…………

 

MEXICO RECIBE AL MORE YEHUDA RIBCO Y MUCHOS SERAN BENDITOS Y DE BENDICION AL ESCUCHAR LAS PALABRAS QUE NOS VENGA A COMPARTIR.

 

EN UN SEMINARIO DE PRIMER NIVEL LA LUZ PARA LAS NACIONES TOCARA MEXICO

 

¡TU TAMBIEN PUEDES SER PARTE DE ESTE GRANDIOSO EVENTO!

 

¡CONFIRMA TU ASISTENCIA YA!

¿Cuándo vamos a aprender?

Es común creer que no hay solución para los problemas. Basta que nuestra comodidad se vea amenazada por alguna «gigante» crisis que nos haga perder el sueño. También es muy común que la gran mayoria de las veces la solución esté delante nuestro, pero no la vemos y cuando lo hacemos nos reimos por no haberlo hecho antes.

¿No crees que es curioso que el 99% de las veces que tuviste alguna contrariedad ha pasado igual? Y más curioso es que el 99% de las veces creíste que no existía solución. Siempre es lo mismo: Problema – Solución – Problema-Solución… ad infinitum.

En fin, por cada 99 problemas que surgieron, también hubo 99 soluciones, una para cada uno.

Piensa: ¿Cómo vas a actuar ante la próxima adversidad?

¿Qué te hace pensar que el problema que tienes carece de solución?

¿Por qué desconfias?

Hacer como si todo estuviera bien.

Pero, ¿qué hácer mientras nuestra capacidad de ver «más allá de lo evidente» se activa?

Procurar actuar como si nada malo estuviese pasando. En realidad nada malo está pasando, sólo sucede que lo bueno está ausente o viene en camino o ya llegó pero no lo ves todavia.

Piensa, ¿por qué no ves el bien que está delante tuyo?

Tres posibles razones:

1. Estás culpando a otros por lo que es tu responsabilidad

2. Estás haciendote la victima

3. Estás quejándote

Así es, tu actitud determina el momento en que tus ojos se abrirán y serás capaz de ver la tan anhelada solución.

Entiende que se hace necesario salirte de ti mismo,  es obligatorio que te des-en-si-mismes. ¿Cómo lo haces?

Sencillo: HAZ ALGO POR OTRO.

Ejemplo: En lugar de comparar tu vida con la del mendigo que se sienta todos los dias en la plaza a esperar que alguien lo ayude, es mejor que vayas a la panaderia, compres algunos panes y se los des a ese hambriento personaje.

Ejemplo: En lugar de llegar temprano a encerrarte en tu habitación a pensar en el problema, es mejor que llegues a hablar con los tuyos de cualquier cosa menos del problema.

Recuerda, la idea es que te salgas de ti mismo para que seas capaz de ver dónde está la solución.

Una cosa más

No esperes que la solución te sea enviada completa. Dios no es un repartidor de cajitas felices ni de combos.

Si el problema es falta de dinero y la solución es trabajar, es probable que el medio para llegar a obtener ese dinero sea un empleo y eso te sea enviado. ¿Captas cómo se resolverá la situación?

Hay miles de ejemplos, circunstancias y situaciones.

Finalmente, ¿has notado que cuando resuelves un problema no dejas de sentirte tonto (a) por cómo actuaste? Eso es porque acostumbramos a actuar tontamente cuando las cosas se salen de nuestro control.

¿Qué vas a hacer la próxima vez que tengas un problema por delante?

Te saludo con un fuerte abrazo!