Todos somos hermanos, ¿Por qué no hemos podido ser responsables de nuestras creencias para tratar correctamente a nuestro prójimo?
¿Que no es este nuestro planeta y convivimos todos en él? Hay veces que escogemos con quien convivir, hay veces (muchas veces) que no; como en las escuelas, trabajo, en la colonia donde vivimos, hasta en la familia. Y siempre habrá en todos lados personas con maneras de pensar distintas a las nuestras, hasta las más cercanas a nosotros, como por ejemplo: nuestro mejor amigo.
Todos somos la máxima creación de Hashem. Independientemente si somos judíos o gentiles, de piel negra, blanca, amarilla, roja, etc. Ninguna religión, etnia o raza es un club exclusivo para el mundo venidero. La razón de nuestra existencia es importante y como noajidas debemos estar unidos para construir el Shalom pero no debemos causar divisiones con nuestros hermanos no-noajidas. La división: el mal.
¿Por qué el segundo día de la creación no está escrito que vio Di’s que era bueno?
Dijo Rabí Janina:
– Porque en ese día se creó la división. Como está escrito: “El firmamento separara una de otras aguas” (Genesis I,6).
Al respecto comento Rabí Taviomi:
– Si una separación (división) provocada para el bien del mundo NO merece el título de “bueno”, con mucha más razón que no es buena una división (disputa) que no favorece al mundo, sino que le provoca caos.[1]
Hay que temer de las divisiones extremistas.
Malos frutos producen las polémicas con finalidad personal y nada intelectual, sino meramente al servicio del egoísmo, como la de Koraj contra Moisés en Numeros XVI.
La verdad es motivo de discusión, a la polémica, majloket (Ievamot 14) y hasta encendidas pasiones contrincantes. Pero en paz, rechazando a la idea, pero no a la persona, combatiendo la opinión, pero no al hombre.[2]
Tampoco la guerra, o la defensa personal que cause la muerte de nuestros hostiles es motivo de canto o regocijo. Cualquier razón que nos haya orillado a quitarle la vida, es motivación de tristeza.
Cuando los egipcios se hundieron en el mar, los ángeles del servicio de Di’s quisieron decir himnos de alegría y alabanza a Di’s.
Les dijo EL Santo Bendito:
– ¿La obra de mis manos se hunde en el mar y vosotros quereis decir cantos?[3]
Toda muerte humana es una perdida. No importa la ideología, el bando o la procedencia.
Navegando en la pagina hermana de fulvida.com encontré una frase del Sr. Alfredo Zambrano G. que me parece que vale la pena citar:
“Que se destruya el Mal y no a los Malos”, esta debe ser la visión de los justos hacia los malvados.[4]
Como podemos ver, es una delgada línea la que nos separa del camino que nos encomendó Di’s, respetarnos todos por igual, y la conducta de rechazar a los demás por no ser iguales a nosotros. En casos extremos y muy lamentables, esa conducta lleva a “matar en nombre de… “ o “hago esto porque en … yo confió” .
Por último (en serio ya por ultimo yo también me canse de escribir) si alguna vez sus creencias entran en conflicto con las de un conocido ya sea familiar, amigo o vecino, hagan el problema a un lado con la madurez de que ninguno posee la verdad absoluta, la empatía de que ambos son hermanos como todos los demás y la responsabilidad de absorber las equivocaciones e insultos que se pudieron haber dicho. Sin romper sus lazos.
Y aquí les dejo un monologo muy famoso escrito por William Shakespeare, pueden cambiar la palabra judío, por cristiano, musulman, o cualquier otra cosa:
SOY JUDÍO
¿ACASO UN JUDÍO NO TIENE OJOS?
¿NO TIENE UN JUDÍO MANOS, ÓRGANOS, DIMENSIONES, SENTIDOS, AFFECCIONES, PASIONES?
¿ALIMENTADO CON LA MISMA COMIDA?
HERIDO CON LAS MISMAS ARMAS, SUJETO A LAS MISMAS ENFERMEDADES CURADO POR LOS MISMOS MEDIOS, CALENTADO Y ENFRIADO POR EL MISMO INVIERNO Y VERANO QUE UN CRISTIANO?
SI NOS PINCHÁIS, ¿NO SANGRAMOS?
SI NOS HACÉIS COSQUILLAS, ¿NO NOS REIMOS?
SI NOS ENVENENÁIS, ¿NO MORIMOS?
Y SI NOS HACÉIS MAL, ¿NO NOS VENGAREMOS?